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INTRODUCCION Y BIOGRAFIA
En el año 1892 fallece en el pueblo de Gotinga a la edad de 74 años, dejando un legado que
ayudó a la Ciencia Jurídica a desarrollarse, y promocionar su constante evolución.
RESUMEN
Para Ihering el derecho es lucha en búsqueda de conseguir la paz. Es una idea práctica que
lleva en sí tanto un fin que es la paz y como el medio para conseguirlo es la lucha, y lo
explica a partir de considerar que el derecho está amenazado en todo momento, tanto el
que se relaciona con las personas como el propio de las naciones; y dejar que sea ignorado
o burlado atenta contra el sentido del derecho, concepto que tal vez pueda equipararse al de
justicia. El mismo Afirma: La fuerza moral de un pueblo determina el grado de su posición
política tanto en el interior como en el exterior.
Desarrolla la idea del deber moral de sublevarse contra las arbitrariedades tanto en lo
personal como en los agravios nacionales, pues de otra forma el sentido del derecho se
atrofia y termina por desaparecer. Luchar por un orden justo es guerrear contra la
arbitrariedad, de lo que creo puede seguirse que no todo orden es justo ni merece ser
defendido, que la ley injusta debe ser combatida.
Todo derecho en el mundo ha sido logrado por la lucha, todo precepto jurídico importante
ha tenido primero que ser arrancado a aquéllos que le resisten, y todo derecho, tanto el
derecho de un pueblo como el de un individuo, presupone la disposición constante para su
afirmación. El derecho no es mero pensamiento, sino fuerza viviente. Por eso lleva la
justicia en una mano la balanza con la que pesa el derecho, en la otra la espada, con la que
lo mantiene. La espada sin balanza es la violencia bruta, la balanza sin la espada es la
impotencia del derecho. Ambas van juntas, y un estado jurídico perfecto impera sólo allí
donde la fuerza con que la justicia mantiene la espada, equivale a la pericia con que maneja
la balanza, el Derecho es trabajo incesante, no sólo del poder de Estado, sino de todo el
pueblo. La vida entera del derecho, abarcada con una mirada, nos representa el mismo
espectáculo de lucha y trabajo incesantes en toda una nación, que asegura su actividad en
el dominio de la producción económica e intelectual. Todo individuo que llega a la
situación de tener que sostener su derecho, asume su parte en ese trabajo nacional, lleva su
partícula a la realización de la idea del derecho sobre la Tierra.
El autor habla del derecho concreto que es causa de una lesión o una sustracciones, este
derecho y que ningún derecho, tanto el que de los individuos como el de los pueblos, este
fuera del cambio y variación, resulta que esa lucha puede verificarse en todas las esferas
del derecho privado, hasta las alturas del derecho público y el derecho de gentes.
Dice que cuando algún individuo es lesionado en su derecho, se hace irremisiblemente esta
consideración, nacida de la cuestión que en su conciencia se plantea, y que él puede
resolver según le parezca; si debe resistir al adversario o si debe ceder, la conservación de
la existencia es la suprema ley de la creación animada, así se manifiesta instintivamente en
todas las criaturas; pero la vida material no lo es todo en la vida de todo el hombre tiene
que defender su existencia moral, que tiene por condición necesaria el derecho: es, pues, la
condición de tal existencia que posea y defienda el derecho.
ANALISIS CRÍTICO
Puede verse en Ihering un sentimiento ideal del derecho que hoy pocos demuestran, y eso
nos deja una lección para los que ejercen al Derecho como profesión como así también
para todo ciudadano o estudiante, que el Derecho se piensa tanto como se siente, si
dejamos de luchar por el Derecho, nuestro derecho, o el Derecho de la Nación, solamente
estamos dando paso a la antijuridicidad y reinará el caos. Ese sentimiento ideal del derecho
lo tenemos todos, pero es opacado por la realidad, esa realidad injusta a la que todos dimos
paso cuando dejamos de luchar por lo que nos pertenecía justamente o a nuestro semejante.
Hay que tener bien en claro que la justicia no se va a dar solo porque el Estado lo imponga,
ya que el Estado al fin y al cabo es solo reflejo de lo que somos nosotros como individuos.