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El ERP o Back Office de una empresa

Un ERP es un software de “back office”, es decir de uso y procedimientos internos que no


repercuten directamente en la relación con los clientes. Un ERP trabaja en el intercambio de
información entre departamentos y el control de los mismos, ayudando a reducir costes de
producción, un control del stock y almacenaje, una supervisión de las ventas (no en la gestión de
las mismas, sino por ejemplo en ver qué productos son los más vendidos), un control de las
facturas y una administración de la contabilidad o las nóminas. Es decir un ERP controla gran parte
de los procesos internos de una empresa, por ejemplo, dando imputs al departamento de
producción sobre los productos más vendidos y al mismo tiempo compartiendo información con el
departamento financiero sobre costes, beneficios, etc.

En definitiva un ERP, que suele ser una herramienta modular, actúa


sobre las siguientes dimensiones de una empresa:
 Producción
 Nóminas
 Control de venta
 Control de stock
 Contabilidad y finanzas
 Suministro y proveedores
El objetivo final de un ERP es centralizar la gestión integral de una
empresa en una herramienta, buscando una mejor comunicación
interdepartamental y un mejor acceso a los datos.
El CRM, “front office” de una empresa y un software para crear objetivos y plantear
estrategia
Una vez repasado el ERP, es el turno del CRM. Un software que también
se le considera un “front office” porque es una herramienta que sí afecta
a la relación con clientes y a los procesos externos. La finalidad del CRM
es ordenar la información del cliente, ponerla en el centro de la
empresa, ayudar en la gestión o seguimiento comercial y poder trazar
estrategias tanto de ventas como de marketing.
Al contrario que un ERP, el CRM contiene información de clientes, por
lo que es una herramienta más dinámica y ágil tanto en uso como
implantación, aprendizaje, funcionalidades y precio.
El CRM no es un nuevo concepto, lo que sí puede serlo es la tecnología
que tenga detrás una u otra herramienta y su democratización a la pyme,
sino que lleva tiempo inscrito en todos los manuales y ejemplos de
gestión. CRM hace referencia a un modelo de negocio que busca
identificar a los lead más valiosos para la empresa y a gestionar sus
relaciones de una forma eficiente y resolutiva con el fin de conseguir
no solo la venta sino la lealtad
Las funciones principales de un CRM y lo que se puede esperar de él
son:
 La automatización de los procesos de venta, desde el alta de
leads, el seguimiento del mismo, sistema de alertas o la gestión de
tareas.
 Almacenar y accionar la información de los clientes tales como
correos, puestos, interacciones con la empresa, reuniones, fuente
de atribución, etc.
 Creación de segmentos para distintos objetivos en marketing o
ventas, tales como planteamiento de estrategias, segmentación de
comunicaciones, previsión de ventas, construcción de buyer
persona…
 La implantación de un CRM es fundamental para realizar un
marketing depurado y acertadoya que, en un contexto como el
actual, las acciones de promoción o comunicación deben ser
segmentados lo máximo posible para aumentar ratios de
conversión y minimizar costes tanto por lead como por cliente.
 Sobra decir que el CRM es también clave para el correcto
desempeño del departamento comercial de cualquier empresa.
Especialmente en las pymes, acostumbradas a trabajar con excel,
ya que ayuda a profesionalizar el ciclo de ventas y realizar un
seguimiento certero y personal a cada lead para acabar por
ofrecer mejores resultados en venta.
 En definitiva, el CRM es un software centrado en el cliente cuya
finalidad es mejorar su relación con la empresa (tanto antes de la
venta como después) y aumentar las ventas. Y en este caso y a
diferencia del ERP, el CRM es útil en todo tipo de empresas porque
¿qué empresa se puede permitir el lujo de prescindir de las
ventas?

Para qué sirve un ERP y un CRM


¿Para qué sirven cada uno de ellos?

A grandes rasgos podemos resumir un ERP como el gestor de los


gastos para optimizar todos estos costes. Mientras, el CRM
permite generar más ventas y, por tanto, aumentar los ingresos.

Independientemente de que el primero se desarrollará antes que el


segundo, este último se utiliza principalmente para realizar actividades
de front office, mientras que el otro se utiliza para realizar actividades
de back office.

Para entender bien en qué se diferencia ambos programas quizá


deberíamos conocer mejor qué se esconde exactamente detrás de cada
una de estas siglas.

Veámoslo más detenidamente.

Significado de ERP
Si nos vamos al diccionario de Sage, ERP es el acrónimo de Enterprise
Resource Planning. Es decir, un programa o solución de gestión
empresarial.

Estos programas (el término lo acuñó Gartner para referirse a este tipo de
software) fueron inicialmente desarrollados pensando en las industrias de
fabricación y producción, al tener que controlar los pedidos de diferentes
componentes, su almacenaje, el control del stock y los costes de
producción. Sin embargo, han acabado siendo una de las principales
herramientas de gestión de cualquier tipo de empresa.

Además, es una solución fundamental para la operativa y el día a día de


los departamentos de contabilidad, finanzas, pedidos, logística, recursos
humanos o inventario. Más información sobre software ERP.

Significado de CRM
Mientras, cuando hablamos de CRM (Customer Relationship
Management), lo hacemos del programa que se encarga de la gestión de
la relación con el cliente, pudiendo aplicar estrategias de fidelización
y marketing.

Gracias al CRM las empresas pueden identificar y adecuar las relaciones


con los diferentes clientes que tengan, facilitando tanto una mayor
personalización como una mejor automatización de estas
acciones. Más información sobre software CRM.

Las diferencias más importantes entre un ERP y un CRM


Ambos sistemas mejoran la eficiencia en los procesos comerciales. Pero
mientras que el ERP se enfoca en reducir costes al hacer que los procesos
comerciales sean más eficientes, el CRM busca incrementar las ventas.

Para entender bien lo que les diferencian podemos establecer de algunos


grandes bloques.
 Objetivo del programa
o El objetivo de uno y otro es completamente distinto.
Mientras que uno controla los recursos empresariales y
ofrece una gestión económica de ellos, el CRM está
centrado en los clientes y en todo lo que les rodea, para
mejorar y optimizar el proceso de ventas.
o Esto implica que el primero es una solución a la que
prácticamente casi todos los departamentos de una
empresa pueden acceder y utilizar, mientras que el CRM
está más pensado para los departamentos de ventas y
marketing.
 Implantación
o Por lo anteriormente explicado, la implantación de un
sistema de gestión empresarial suele ser más prioritaria e
inicial que la de un CRM. Y, por tanto, más compleja y
costosa, tanto en tiempo como en personalización y
puesta en marcha.
o Mientras que todos los empleados deberían conocer y
familiarizarse con el ERP, solo unos cuantos deberán
hacer lo propio con el CRM. El aprendizaje conseguido
con el primero también facilita la llegada del segundo.
 Empresa objetivo
o Cuanto más grande es una empresa, más compleja suele
ser su gestión. Para muchas pymes, una solución
completa de contabilidad puede ser suficiente para llevar
el día a día. Pero en cuanto haya mucho stock, entrada y
salida de materiales, así como un proceso de fabricación
implantar un ERP puede ser idóneo.
o Lo mismo si, además, tenemos tanto ventas físicas como a
través de diferentes canales online. Cuanto más unificada
esté la información, más competitivos seremos.
o Mientras, el CRM, al tener un periodo de implantación y
aprendizaje más sencillo, puede ser una muy buena
opción casi para cualquier tipo de empresa. Además, no
hay que olvidar que su objetivo principal es crear un
mayor volumen de ventas, además de mejorar la relación
con los clientes.
El día a día de una empresa con un ERP y un CRM
La integración de estos sistemas tiene claros beneficios en las empresas,
tal y como se han encargado de demostrar algunos estudios.
El cambio es casi instantáneo, ya que este tipo de herramientas permiten
a las empresas construir y entregar con capacidad crítica y basándose en
datos, no en suposiciones.

El día a día de las empresas ve mejorada su eficiencia empresarial,


haciendo que la información entre departamentos se comunique y
comparta de manera más fluida. Además, esto también abre la puerta a
que todos los empleados tengan una mejor comprensión de cómo
funcionan el resto de los departamentos y, por extensión, la empresa en
su conjunto.

Como casi todas las aplicaciones, un ERP y un CRM también permiten


ganar tiempo y reducir los errores, puesto que permiten automatizar
muchas tareas y evitar duplicidades. Algo que, además, facilita el acceso
instantáneo a los datos y la información para tomar mejores
decisiones operativas.

Así pues, ambos programas son herramientas que nos permiten gestionar
mejor nuestro negocio, pero cada una de ellas con un propósito diferente
y definido. El primero es para una gestión más global de la empresa,
centrada en control de costes, mientras que el segundo es específico de la
relación con los clientes y, por tanto, nos ayudará a aumentar los ingresos.

La correcta combinación de ambos nos permitirá maximizar el


beneficio.

Esto es un CRM
Un CRM es una tecnología diseñada para registrar y almacenar cada
pieza de información sobre las interacciones con los clientes. En un
sistema como este los datos están estandarizados y se pueden compartir
fácilmente en toda la organización. Por ejemplo, si un representante de
ventas interno tiene una llamada con un cliente potencial, puede ingresar
información nueva como detalles de contacto y notas sobre la
conversación.
Luego, una persona de marketing podría usar esa información para
personalizar un boletín nuevo y personalizado. Todo lo que tienen que
hacer es extraer el registro en el sistema CRM. Con el sistema
adecuado, las organizaciones pequeñas o grandes pueden organizar y
segmentar cada aspecto de la experiencia del cliente.
Además, los sistemas CRM pueden crear proyecciones de ventas,
pueden nutrir al cliente potencial a través del embudo de ventas, pueden
gestionar facturas y comunicaciones y más. Un CRM mejora la eficiencia,
aumenta las ventas y ofrece más precisión con los datos del cliente.
Como resultado, se mejoran las relaciones con los clientes.
Algunas de las características más relevantes de un sistema CRM son:
 Permite agilizar el proceso de ventas
 Ayuda a identificar nuevos clientes potenciales
 Es ideal para ofrecer atención al cliente de calidad y personalizada
 Permite automatizar y gestionar campañas de marketing
 Analiza patrones de compra y automatiza tareas redundantes

Esto es un ERP
Al igual que un CRM, un software ERP está diseñado para optimizar las
operaciones comerciales. Mientras que un CRM se enfoca en el lado de
las ventas de la organización, un sistema ERP está integrado e
implementado en múltiples departamentos.
En esencia, un sistema ERP ofrece gestión interconectada de procesos
comerciales específicos. Por lo tanto, puede obtener información
estandarizada en todos los departamentos en tiempo real. Cualquier
problema se envía como alertas a los destinatarios designados, ¿Genial,
no?
Con un CRM un negocio puede entonces centrarse más en los datos y
menos en las operaciones. Hay menos errores y las organizaciones
pueden tomar mejores decisiones.
Algunas de las características más relevantes de un sistema
ERP podrían ser:
 Permite ingresar y analizar información del proceso comercial en
tiempo real, desde cualquier lugar y en cualquier momento.
 Ayuda a identificar problemas y permite hacer seguimiento a
procesos cruciales como ventas, cadena de suministro, fabricación,
etc.
 Ayuda a gestionar beneficios, nóminas e información de
empleados.
 Permite hacer uso de los datos para tomar decisiones mucho más
estratégicas.

ERP vs CRM: ¿Por cuál comenzar?


No es raro encontrarse con líderes de negocios que no saben si
necesitan un CRM o un ERP. Es decir, conocen las funciones de ambos,
pero no están seguros de saber cuál es el que realmente necesitan para
su empresa.
 
Independientemente del tamaño de la empresa, implementar un sistema
CRM o ERP es mejor que buscar datos de clientes a través de cadenas
de correo electrónico, notas escritas a mano y chats instantáneos. Tanto
los sistemas ERP como CRM mejoran la eficiencia en los procesos
comerciales. Pero un sistema ERP se enfoca en reducir costos al hacer
que los procesos comerciales sean más eficientes mientras que un
sistema CRM funciona mejor como facilitador de un mayor volumen de
ventas y como una mejora en las interacciones con los clientes.
Elegir entre ERP y CRM puede ser una decisión difícil porque cada uno
tiene ventajas únicas. Para escalar, las empresas deben aumentar las
ventas y las ganancias, por lo que eso requiere un sistema CRM.
Por otro lado, un sistema ERP impulsa el negocio con datos
interdepartamentales y precisos. Antes de que las organizaciones
puedan reducir costos, deben tener ganancias. Además, una empresa
puede ser extremadamente organizada pero no generar suficientes
ventas para continuar operando. Los procesos comerciales solo son
posibles con ingresos de ventas consistentes.
Entonces, ¿cuál es el sistema que necesita tu negocio? Bueno,
necesitas los dos. Un sistema CRM impulsa las ventas, y un sistema
ERP ayuda a optimizar las operaciones y reducir los costos
generales. Trabajando juntos, un CRM y  ERP pueden maximizar el
crecimiento de tu negocio

La evolución de los software ERP


Un ERP es un sistema de planificación de recursos empresariales que te permite
una gestión íntegra de tu negocio, te ayuda a tomar decisiones y minimiza costes.
Una herramienta que optimiza todos los procesos de tu negocio.

Nacimiento de los sofware de gestión


La idea tras la que hoy se fundamenta un sistema de planificación empresarial surgió en
Estados Unidos en los años 50, y con un propósito militar. A finales de la Segunda Guerra Mundial,
el ejército estadounidense desarrolló programas informáticos con los que gestionar las tareas de
organización y provisión de la estrategia bélica. En aquel entonces era inviable aplicar dichos
programas a la industria manufacturera, porque no disponían de la tecnología apropiada, sin
embargo, este desarrollo sentó las bases de lo que hoy conocemos como ERP.
En los años 60, con los primeros ordenadores comerciales aparecen los primeros sistemas de
gestión empresarial, utilizados por la industria manufacturera para controlar el inventario. Su
finalidad principal consistía en prever qué materiales se iban a necesitar durante el proceso de
producción y gestionar su adquisición.
Los primeros softwares de gestión dieron lugar a los MRPs o sistemas de Planificación de
Requerimientos Materiales en los años 70, cuyo uso se extendió del control de inventario a la
facturación, los pagos y la administración de nóminas. En los años 80, llega el sistema de
Planificación de Recursos Manufactureros, también conocido como MRP II, un software que
permite ya controlar todos los procesos productivos y calcular la inversión necesaria.

Es en los años 90, cuando oficialmente nace el concepto de ERP que hoy conocemos. Con ellos, las
empresas podían gestionar todos los procesos operativos y llevar a cabo funciones
administrativas como los recursos humanos. Además, permitían que la información
empresarial fuera compartida por distintos departamentos y ofrecían una única interfaz de
conectividad.
Con la llegada del nuevo siglo y el acceso a Internet, los ERP se modernizaron y permitieron
el acceso en tiempo real a cualquier información de la empresa, desde cualquier lugar y en
cualquier momento. Además, con la introducción de las herramientas de inteligencia
empresarial y comercial un ERP puede gestionar y controlar todos los procesos, y anticipar las
necesidades de una empresa favoreciendo así su correcto desempeño y su crecimiento.
En la actualidad, la llegada del cloud computing, la evolución de los dispositivos móviles y
el Software como Servicio (SaaS) están facilitando la implementación de ERPs y su adaptación a
las necesidades de cada empresa.
Con un ERP alojado en la nube, los costes de instalación bajan y el proceso de implementación
del software de gestión es más sencillo y de menor duración. Además, las posibilidades que
ofrece la nube en cuanto a escalabilidad permiten a las empresas construir su ERP, y añadir y
quitar módulos según sus necesidades, sin grandes inversiones adicionales.

Hoy en día, cualquier empresa que quiera ser competitiva y rentable


necesita, entre otras cosas, tener un ERP (Planificador de Recursos
Empresariales, del inglés, Enterprise Resource Planning) con el que
gestionar sus procesos de negocio. Estamos en la era de la
transformación digital y como explicaré más adelante, lo que hasta ahora
se entendía como suficiente, tener toda la información centralizada en
una aplicación de gestión, ya ha quedado obsoleto, las necesidades de la
empresa moderna van mucho más allá, el presente y el futuro del ERP se
basa en la interacción con múltiples fuentes de datos y nuevas
tecnologías, que le darán un valor añadido, como nunca se ha visto.
Los orígenes del ERP
Aunque podamos pensar que los sistemas de planificación de recursos
empresariales, son un invento reciente, tenemos que saber, que sus
inicios datan de la década de los 40 del siglo pasado y que como otros
inventos, nacieron de las necesidades que los militares tenían en ese
momento. Creo que merece una mención especial antes de saltar a esa
década, la creación por Thomas J. Watson en 1924 de IBM, es curioso
que la precursora de los sistemas ERP no haya basado su modelo de
negocio en ello y que con el tiempo lo haya abandonado totalmente.

Años 40 y 50. Origen de ERP actual


A finales de la Segunda Guerra Mundial, el ejército de Estados Unidos
empezó a usar programas informáticos para gestionar las complejas
tareas de producción y logística del esfuerzo bélico. Aplicarlos a la
industria era aún inviable porque solo las instituciones militares tenían
computadoras en esta época. Sin embargo, dichas aplicaciones de
planificación militar se consideran el origen de los actuales ERP.

Década de los 60. Se adapta al mundo civil


La aparición de las primeras computadoras comerciales para empresas
marcó el inicio de una nueva forma de gestionar la información en los
negocios. En esa época, lo habitual era que el software básico se
entregara con la compra del hardware, aunque luego se podían contratar
desarrollos a medida para adaptarlo a las necesidades de cada
compañía. De esta forma llegaron a las empresas las primeras
aplicaciones básicas BOM (Listas de Materiales, en inglés) o los ya más
sofisticados software IMC (Gestión y Control de Inventarios, en inglés),
que adaptaban al mundo civil las herramientas de planificación
desarrolladas por los militares en la década anterior. En este periodo
también empezó a resultar evidente que vender programas podía ser un
excelente negocio y surgieron las primeras compañías dedicadas a
desarrollar software.

Década de los 70. Nacen SAP y Oracle


En una época caracterizada por la incipiente escasez de ciertas materias
primas como el petróleo, hicieron su aparición los programas MRP
(Planificación de Necesidades de Materiales, en inglés) de la mano de
IBM. A diferencia de las aplicaciones de la década anterior, eran capaces
de controlar no sólo dónde y cómo se usaban los materiales, sino
también de prever cuándo iban a ser necesarios y en qué cantidad. Por
eso los MRP se consideran los antecesores más directos de los ERP,
aunque seguían estando enfocados sobre todo a la planificación y el
control de la producción. En esta década también se fundaron la mayoría
de los proveedores de ERP que conocemos actualmente, como SAP
(1972), Oracle y J.D. Edwards (1977) o Baan (1978).

Década de los 80. Boom de la Informática


Los programas que usaban las empresas para planificar su producción
evolucionaron para empezar a incluir otros ámbitos además de las
materias primas. Pasaron a denominarse MRP-II (Planificación de
Recursos de Producción) e introdujeron algunos aspectos financieros
como el coste de adquisición de las materias primas, el coste de la mano
de obra, los costes logísticos, etc. Los MRP fueron el origen de algunas
compañías nacidas en esa época que luego se especializaron en el
desarrollo de ERP. Por ejemplo PeopleSoft, creada en 1987 y adquirida
posteriormente por Oracle (al igual que la más antigua J.D. Edwards).
Otras compañías evolucionaron hacia el negocio los ERP a partir de la
elaboración de programas financieros, como es el caso de la firma Sage,
que fue fundada en 1981 en pleno «boom» de la informática.

Década de los 90. Nace el ERP


Es la década en la que nace el ERP tal y como lo conocemos hoy. Se
atribuye a la consultora Gartner haber acuñado el término «ERP» (Sistema
de Planificación de Recursos Empresariales, en inglés) para definir los
nuevos programas de planificación empresarial que llegaban al mercado
y cuyo alcance superaba ampliamente los ámbitos tradicionales de la
fabricación y las finanzas, por lo que no tenía sentido seguir llamándolos
MRP. Según este enfoque, más que un sistema de planificación, un ERP
consistía en un sistema de información con la capacidad de respaldar las
decisiones tomadas en cualquier área de la compañía. Por lo tanto, ya no
se trataba de software exclusivo para empresas de fabricación, sino que
podía ser utilizado por negocios de cualquier tipo. Este cambio de
paradigma coincidió con la aparición de nuevas empresas de software
que desarrollaban ERP alternativos a los grandes fabricantes, como la
española Solmicro (fundada en 1994).

Año 1999. Con el nacimiento de SALESFORCE se inicia el


imparable modelo SaaS
Salesforce número uno hoy en día en soluciones CRM en el cloud, fue
creada por Marc Benioff, ex ejecutivo de Oracle, en un tiempo en el que
poco se hablaba de computación en la nube, marcó el camino a seguir a
las demás empresas que se basaban en el modelo tradicional de
implantación en local.
A partir de año 2000 se popularizan los ERP
Los ERP se popularizaron y empezaron a integrar funciones que hasta
entonces realizaban otras aplicaciones, como la gestión de las relaciones
con los clientes (CRM) o la gestión de la cadena de suministro (SCM).
Eso llevó a algunos autores a proponer una nueva categoría denominada
«Extended ERP» o ERP extendido, para referirse a los productos lanzados
en esa década, que iban mucho más allá de la planificación de la
producción y las finanzas. La popularización de estos software llevó a
Microsoft a entrar en el mercado de los ERP con la compra de Great
Plains en 2000 y de Navision en 2002. Ambas compañías fueron el origen
de su actual solución ERP Dynamics, que actualmente es el tercer gran
actor que compite en el mercado global de las multinacionales de los
ERP, junto con las conocidas soluciones de los fabricantes SAP y Oracle.

En 2002 se crea la norteamericana INFOR, que a lo largo de esta década


irá adquiriendo otras compañías incorporando soluciones ERP a su
portfolio como MOVEX o BAAN. Este mismo año, Ollie Wight actualiza el
término a: MRP II; siendo las siglas las mismas que en el caso de su
antecesor (el MRP I) pero cambiando las palabras Material Requirement
Planning por Manufacturing Resource Planning.

Año 2005. La tendencia del mercado ya es el Cloud y nacen


los primeros ERP de Código Abierto
La tendencia se ha orientado hacia soluciones de software en la nube y
se ha alejado de los modelos tradicionales de instalación en los
servidores del cliente. Las soluciones de software cloud ERP
proporcionan funcionalidades comparables a las del ERP local a un coste
mucho menor. Un actor muy importante que nace este año en este
mercado es Workday, que ofrece soluciones en la nube de Finanzas y
RRHH a grandes compañías.

En estos años aparecen los primeros ERP de código abierto como Odoo
(conocido anteriormente como OpenERP y TinyERP) que empiezan a
competir en el sector con unos costes más aquilatados ya que no se
paga por las licencias y permiten a los distribuidores del producto
personalizar el código.

Año 2007. Los grandes se lanzan a la compra de


compañías de Business Intelligence
En apenas ocho meses de este año, tres empresas líderes en el área del
business intelligence caen en manos de tres gigantes del sector.
Hyperion en las de Oracle, Business Objetcs en las de SAP y Cognos en
las de IBM. En total, el desembolso supera los 10.500 millones de euros.

El business intelligence hace referencia al software que permite a las


compañías extraer datos desde distintas aplicaciones para obtener
información que les facilite la toma de decisiones en tiempo real;
decisiones que pueden afectar a la cuenta de resultados de las
empresas. Pero, ¿tan atractivo es como para desembolsar estas cifras
multimillonarias? Parece que sí. Sobre todo si se escucha a empresas
como Renfe, que ese año reconocía en un foro organizado por
Information Builders, otro actor del sector, que se han dado casos de
reuniones de su consejo de administración en el que los miembros se
han presentado con datos sobre la sociedad que no coincidían porque
habían sido extraídos de fuentes distintas de la empresa.
Pese a lo sorprendente del tema, los fabricantes de software aseguraban
que es algo muy común, dado que la información crece a ritmos
exponenciales dentro de las empresas, y si no se gestionan
adecuadamente, resulta inútil para la toma de decisiones, explicaban
desde IDC. Esta consultora aportaba un dato revelador: la información
almacenada por las compañías en todo el mundo en 2010 alcanzó el
entorno de los 120.000 petabytes . Este crecimiento viene a demostrar
que la intuición no es suficiente para tomar decisiones en los negocios,
según apuntaba Tom Davenport, profesor del Babson College de Boston,
en una entrevista con The Wall Street Journal.

Llegamos al Presente del ERP


Hoy en día la comercialización de soluciones ERP o CRM en modo SaaS
(Software como Servicio) se ha consolidado, para que nos hagamos una
idea de su evolución en los grandes fabricantes de ERP, sólo dar un dato
revelador, SAP hoy cuenta con más de 200 Millones de usuarios en el
Cloud. Gracias a ello, la movilidad no es un problema, disponemos de
nuestro puesto de trabajo desde cualquier ubicación y desde cualquier
dispositivo.

Por otro lado, las soluciones ERP de Código Abierto son una realidad,
Adempiere, Apache OFBiz, Dolibarr, ERPNext, Metasfresh, Odoo,
Openbravo, WebERP, son algunas de ellas. El propio Velneo cuenta con
un FrameWork de código abierto llamado vERP y su versión para
Latinoamérica vERP Latam, que facilita el despliegue en muy poco
tiempo de aplicaciones ERP creadas con su lenguaje.

 
Futuro de los sistemas ERP
Ahora hablemos de las tendencias presentes y futuras que se integran o
se integrarán con las soluciones ERP.

Aunque existen diversas teorías de cómo se inició lo que hoy llamamos CRM Customer


Relationship Management , lo cierto es es hay un personaje importante quien se transformó en
un visionario. Hablamos de Jon Ferrara.

Década de los 80′

Durante este periodo se desarrollaron los primeros software de base de datos para las empresas.
En 1986 ya podíamos contar con la primera creación de gestores de contacto. Sin embargo,
eran complejos de usar y se necesitaba mucho tiempo y dinero.

1989 fue un año clave. Jon Ferrara creó en Estados Unidos su primera empresa


llamada Goldmine. A través de ella, desarrolló un software SFA (Sales Force Automation), el
primer software para Pymes. Este producto era una estrategia de marketing en el que se
relacionaba la colaboración, la gestión de contactos y la automatización de la fuerza de ventas.

Pero este sistema tuvo que ir adaptándose frente a las necesidades de las empresas. Por ello, se
fue investigando poco a poco las mejoras para estos programas. Aquí se dieron cuenta que no
existía comunicación entre empleadores y clientes. Entonces, se trabajó para llegar a tener el
control de los datos de los clientes y poder incorporarlos a la cadena de información. Este lazo
fue el que se llamó, posteriormente, CRM.

Los 90′

Durante años noventa hubo un periodo de gran crecimiento de los CRM, esto debido a que se
implantaron los sistemas en las grandes empresas como una solución integrada. En
1993, Thomas Siebel creó la compañía Siebel que se transformó en la más importante
dedicada al diseño, desarrollo, comercialización y gestión de relaciones con
clientes. Siebel se convirtió en el principal proveedor de software CRM del mercado. Las
empresas integraron a sus clientes, además, se generó un lazo directo con proveedores y los
empleadores pudieron trabajar con facilidad.

Thomas Siebel fue quién acuñó el término CRM.

Pero aún existían varias interrogantes que se manifestaban en la interacción empresa con el
cliente y la actualización de la información. En 1995 se generaron los callcenter, pero frente a
la necesidad de tener los datos almacenados y de difícil acceso nació, posteriormente, los
primeros software ERP  Enterprise Resource Planning como una respuesta a los problemas y
vacíos que generaba CRM. Los ERP tomaron protagonismo con procesos Front Office
(contacto con el cliente).

2000: la nueva era

Terminando la década, Marc Benioff en 1999 fundó Salesforce, un software 100% Cloud. Sin


embargo, en el 2000, el «.com» se tomó el mundo empresarial y se expandió la idea de CRM
ahora más pequeños y baratos.  Sage CRM nació el 2001 a partir de una fusión de varias
compañías que ofrecían este software como una solución para las pequeñas y medianas
empresas.

El 2002 aparece Microsoft quien se transforma en el principal exponente del CRM+ERP. Pero


a esta altura estos software no estaban dando buenos resultados en las empresas y los usuarios
desconfíaban del producto. Es por esto, que Salesforce a finales del 2000 se situó como el líder
mundial de esta plataforma con su fórmula Cloud+SFA+Sencillo.

De esta manera, se fue trazando el camino hacia el Marketing Relacional con énfasis en la
comunicación personalizadas con los clientes y crear una relación a largo plazo.

2010: Nuestros tiempos

El avance de la tecnología ha logrado que los software cada vez sean más livianos y que CRM
se pueda monitorear directamente desde la nube. Además, estas plataformas son cada vez más
accesibles a personas sin conocimientos técnicos  y emprendedores que están iniciando
pequeños negocios. A partir del 2013, El CRM tuvo otra actualización importante. Esto luego
del «boom» de las redes sociales y la obligación de las compañías para captar clientes en este
sector del mundo digital, fue como se habló del CRM Social cuyo objetivo de las empresas se
ha manifestado en atraer al cliente desde Facebook, Twitter, Instagram y Youtube,
principalmente.

El foco hoy está en las pequeñas y medianas empresas con el fin de simplificar la relación y
fortalecer su modelo de negocio. Es así como nace CRM IMPULSA un software que realiza
un completo seguimiento del proceso y acciones de tus potenciales ventas, de forma fácil y sin
grandes costos, con una plataforma robusta democratizando este tipo de software desde un
emprendedor a una gran empresa.

El origen se remonta a los años 50’s y, hasta los 80’s, la única técnica de
gestionar las relaciones con sus clientes de una manera organizada era a
través de agendas de contactos y el famoso Rodelex. No fue hasta
mediados de los 80’s que se empezó a hablar del Database Marketing y
a finales de esta década es cuando se empezaron a construir los pilares
del CRM que ha dado paso a lo que tenemos hoy en día.

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