Está en la página 1de 6

Tema 9d

LA ESTRUCTURA URBANA
La estructura urbana es la división de la ciudad en áreas con morfología y funciones
características.
La ciudad española actual tiene una estructura compleja como resultado de todo su proceso de
urbanización.
En las ciudades convencionales estas zonas son:
• El casco antiguo, correspondiente a la urbanización preindustrial.
• El ensanche de la época industrial.
• La periferia actual.
La intensidad de la urbanización actual ha llevado a otras ciudades a conectar con núcleos de
población próximos, dando lugar a la formación de aglomeraciones urbanas
EL CASCO ANTIGUO
El casco antiguo es la parte de la ciudad urbanizada desde su origen hasta la industrialización del
siglo XIX.
Ocupa una pequeña superficie de la ciudad actual que, por lo general, cuenta con un gran valor
artístico e histórico.
Por su larga historia, en él se acumulan elementos muy dispares pertenecientes a diversas
etapas, desde el nacimiento de la ciudad hasta nuestros días.
Aunque responden a modelos distintos según las épocas y culturas, los cascos antiguos de las
ciudades presentan algunas características comunes, pues solían:
• Estar rodeados de murallas, cuya finalidad era defensiva, fiscal y sanitaria.
• Presentar un plano irregular con calles estrechas y tortuosas, aunque también hay ejemplos
de planos radiocéntricos, lineales u ortogonales.
• Tener una trama urbana cerrada.
• En la edificación predominar las casas unifamiliares de baja altura, con patios y corrales.
• Los usos del suelo son diversos, pues las viviendas se entremezclan con talleres, comercios y
edificios públicos.
• Socialmente, en la ciudad coexistían varios grupos, aunque con cierta jerarquización.
• El centro era el lugar más destacado pues ahí se localizan los principales edificios políticos y
religiosos.
• En la periferia y en las juderías y morerías vivían los trabajadores y las minorías étnicas.
A estas características comunes se unen las peculiaridades aportadas por las distintas
sociedades preindustriales, que en función de sus necesidades crearon su modelo de ciudad:
• La ciudad romana suele presentar plano regular con plano ortogonal y dos vías principales,
cardo y decumanus. En el cruce de ambas se encontraba el foro, con los edificios principales.
Ejemplos de ciudades romanas son Zaragoza, León, Mérida o Tarragona.
• En la Edad Media se configuraron los cascos antiguos de la mayoría de las ciudades
españolas.
o En la ciudad musulmana se situaban los edificios más destacados (mezquita y zoco)
en la medina, un núcleo amurallado. Fuera de ella estaban los arrabales (barrios de
trabajadores) que también estaban amurallados.

1
El plano era muy irregular, de calles estrechas y tortuosas, frecuentemente sin salida.
Ejemplos de ciudades musulmanas son Córdoba, Sevilla o Toledo.
o La ciudad cristiana estaba rodeada de murallas.
Su plano era variado: irregular, ortogonal, radiocéntrico o lineal.
Sus edificios más destacados eran iglesias y palacios nobiliarios.
• En el Renacimiento se crearon nuevos barrios de plano regular fuera de las murallas y plazas
mayores, donde se instalaron el mercado y el ayuntamiento.
Entre lo edificios más destacados destacan los ayuntamientos, las iglesias, los palacios y los
conventos, todos ellos precedidos de "espacios de respeto", que les proporcionaban vistas, con
el consiguiente derribo de casas viejas.
• En el Barroco y la Ilustración se crearon calles amplias y rectas, grandes plazas, jardines y
paseos arbolados.
Se construyeron edificios monumentales, religiosos y civiles (hospitales, hospicios, edificios
administrativos y culturales) y se mejoraron las infraestructuras de abastecimiento e higiene.
Como resultado del proceso de industrialización, que se inició a mediados del siglo XIX y culminó
en los años sesenta del siglo XX, los cascos antiguos sufrieron modificaciones:
En el plano cabe destacar que se ensancharon calles y plazas gracias a las desamortizaciones y
se saneó y revalorizó el suelo construyendo grandes vías como la de Madrid, Granada o Murcia,
siguiendo el modelo de París
Desde 1960, las políticas urbanas tuvieron como objetivo sacar la máxima rentabilidad del suelo.
El resultado fue la destrucción de parte del plano del casco antiguo, al modificarse el trazado de
algunas calles o abrirse otras nuevas.
La trama se densificó para aprovechar mejor el espacio reutilizando algunos edificios para otras
funciones como delegaciones del gobierno, cuarteles o centros culturales, y la edificación
experimentó cambios ya que se verticalizó, al sustituirse la vivienda unifamiliar por viviendas
colectivas en edificios de tres a cinco alturas.
En esta época se impuso el historicismo, basado en la mezcla de estilos, y se incorporaron los
nuevos materiales industriales, como el hierro y el cristal.
En la década de 1960 se sustituyeron edificios antiguos por otros de mayor altura y volumen con
una morfología que no guardaba relación con la tradicional de la zona.
En Toledo, Salamanca, Segovia o Cáceres se optó por una política conservacionista, que, al
dificultar cualquier reforma, favoreció el deterioro de los edificios y el abandono de los residentes.
El uso del suelo del casco antiguo experimentó una progresiva terciarización instalando bancos,
comercios, hoteles o restaurantes. Esta terciarización consolidó al casco antiguo como centro
comercial y de negocios de la ciudad, con el consiguiente desplazamiento de los usos residenciales.
El resultado de esta evolución fue una creciente saturación de las calles al confluir en esta zona
el tráfico urbano ocasionando el deterioro de edificios por contaminación.
Además se acrecentó el proceso de segregación social, pues la burguesía al trasladarse a los
nuevos ensanches algunos barrios quedaron ocupados por grupos sociales de bajos ingresos.
A partir de 1975 se han iniciado políticas de rehabilitación integrada en el casco antiguo cuyo
objetivo es la conservación, recuperación y revitalización de la morfología tradicional, evitando tanto
el conservadurismo a ultranza como la renovación especulativa.
En el plano se han peatonalizado las calles y se han ensanchado y ajardinado las plazas,
recuperándolas como lugar público.
En la edificación se conceden ayudas para la rehabilitación de viviendas privadas y de edificios
históricos, a veces para usos distintos del original como centros comerciales o museos.

2
Respecto a los usos del suelo, se combina la defensa de los usos tradicionales, como el
residencial, con la implantación de actividades turísticas o culturales como pilar de la revitalización
de los centros históricos como se da en Oviedo, Gerona, Vitoria o Cartagena.

EL ENSANCHE Y LOS BARRIOS DEL EXTRARRADIO


El ensanche urbano es la expansión urbana más allá de las murallas preindustriales originada
por la industria moderna entre mediados del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX que atrajo a la
población del campo a las principales ciudades industriales ya que en las ciudades medianas y
pequeñas el crecimiento fue mucho menor.
Fuera de las murallas se crearon los denominados ensanches para los burgueses, las áreas
industriales, los barrios obreros y los barrios ajardinados.
El ENSANCHE BURGUÉS intentó dar respuesta al crecimiento de las ciudades de acuerdo con
los intereses de la burguesía.
Para realizarlo, en la mayoría de los casos se derribaron las murallas y en el espacio ocupado
por la muralla se construyeron paseos de ronda o bulevares, que diferencian el caso antiguo de la
nueva ciudad.
El ensanche era un espacio nuevo que plasmaba las ideas burguesas de orden gracias a un
plano regular, higiene gracias a la dotación de servicios de pavimentación, alcantarillado, espacios
verdes y abastecimiento de agua), y obtención de considerables beneficios con la construcción de
viviendas, comercios y transportes.
En el momento de su creación adoptó un plano regular ortogonal con calles rectilíneas y más
anchas que las del casco antiguo.
La trama fue de baja densidad en manzanas amplias, abiertas por uno o dos lados, y con
extensos espacios ocupados por jardines.
La edificación incluía palacetes burgueses, villas ajardinadas o inmuebles de estilo historicista.
El uso predominante del suelo fue residencial burgués, dados los altos precios de los solares e
inmuebles.
Los primeros ensanches se hicieron en Barcelona, proyectado por Ildefonso Cerdá, y en Madrid,
proyectado por Carlos Mª de Castro. A finales del siglo XIX Luego se difundieron a otras ciudades
Con el paso del tiempo el ensanche experimentó modificaciones al mejorar su accesibilidad
gracias a la introducción del transporte urbano.
La trama se densificó al edificarse las manzanas por los cuatro lados y construirse muchas de las
destinada a parques.
La edificación se verticalizó al levantarse áticos y sustituirse las villas burguesas por bloques de
pisos.
En los usos del suelo el ensanche comenzó a recibir funciones terciarias, que se extendieron
desde el centro histórico a sus calles principales, de modo que acabó produciéndose una división
entre un área residencial y cara para la burguesía y un sector terciarizado dominado por comercios y
oficinas, especialmente en Madrid y Barcelona.
Las ÁREAS INDUSTRIALES Y LOS BARRIOS OBREROS DEL EXTRARRADIO creados en el
siglo XIX ofrecen un claro contraste con el ensanche burgués.
Las industrias se establecieron en la periferia urbana, junto a los principales caminos que
conducían a la ciudad o junto a las estaciones de ferrocarril lo que contribuyó a la escasa valoración
del suelo. Los trabajadores que emigraron a las ciudades industriales se instalaron en estos barrios
surgidos en el extrarradio.
Estos barrios obreros adoptaron un plano diverso, debido a que surgían de parcelaciones
incontroladas.
3
La trama se hizo cerrada y densa y en la edificación predominaron las viviendas de escasa
dimensión y calidad, tanto unifamiliares como en pisos.
En los usos del suelo se entremezclaron las residencias obreras con industrias, talleres y
almacenes. Las infraestructuras, servicios y equipamiento fueron escasos por lo que estos barrios se
convirtieron en focos de enfermedades infecciosas y de descontento social.
En la actualidad las instalaciones industriales han quedado plenamente incorporadas a la ciudad,
lo que revaloriza el suelo que ocupan.
En las áreas menos apreciadas han aparecido solares abandonados y en las áreas más
apreciadas se ha sustituido el uso industrial por usos terciarios.
Los antiguos barrios proletarios han quedado, asimismo, plenamente incorporados a la ciudad.
Los más próximos y mejor conectados se han revalorizado y remodelado, mientras que los menos
accesibles y desorganizados se mantienen como espacios marginales cuyo deterioro se acentúa.
Los BARRIOS AJARDINADOS creados a finales del siglo XIX y en el primer tercio del siglo XX
son el resultado de la difusión en España de las ideas naturalistas e higienistas que llevaron al
deseo de acercar el campo a la ciudad.
Estas ideas se concretaron en proyectos como los barrios-jardín y la Ciudad Lineal de Arturo
Soria en Madrid.
• La ciudad-jardín dio lugar a barrios de vivienda unifamiliar con jardín ocupados por el
proletariado y, sobre todo, por las clases medias.
• La Ciudad Lineal de Arturo Soria se concibió como una gran calle, de 40 metros de anchura,
bordeada de manzanas formadas por casas unífamiliares con huerto y jardín. Por ella
discurrían los servicios básicos (agua, alcantarillado, electricidad) y el transpone (ferrocarriles y
tranvía). En las estaciones se planearon centros comunitarios, comercios y servicios públicos.
El proyecto pretendía superar la segregación social incluyendo viviendas de distinto nivel y
precio, aunque apenas se instalaron obreros en ella.
Aunque pretendía rodear toda la periferia madrileña, solo se llevó a la práctica parcialmente y
hoy se encuentra muy modificado, por su creciente revalorización lo que ha llevado a derribar
parte de las viviendas unifamiliares y a hacer bloques de viviendas y centros comerciales.

LA PERIFERIA ACTUAL
Tras la Guerra Civil se produjo una escasa actividad constructora en las ciudades por lo que la
transformación urbana fue poco significativa.
En cambio, en la década de 1960 las principales ciudades españolas iniciaron un enorme
crecimiento debido al incremento demográfico y al desarrollo de la industria y de los servicios,
El área edificada de las ciudades se amplió considerablemente, creándose extensas periferias a
lo largo de los principales ejes de transporte.
En la actualidad, la tendencia a la de concentración de la población y de la actividad económica
urbana hacia periferias cada vez más alejadas está dando lugar a una creciente extensión de la
ciudad por el territorio, la denominada ciudad difusa, cuya principales manifestaciones son el
surgimiento de áreas periurbanas o suburbanas de límites imprecisos entre el campo y la ciudad, y
la constitución de diversos tipos de aglomeraciones urbanas.
Las periferias actuales se estructuran en diversas áreas caracterizadas por sus contrastes
morfológicos, funcionales y sociales: los barrios residenciales, las áreas industriales y las áreas de
equipamiento.
Los BARRIOS RESIDENCIALES DE LA PERIFERIA responden presentan bastante
homogeneidad social derivada del precio del suelo y de la distancia al centro.
• Los barrios marginales de infraviviendas o chabolas surgen sobre suelo ilegal y sin
organización urbanística. Las viviendas son autoconstruidas, con graves deficiencias y carecen
de los servicios elementales (agua, luz o saneamiento).
4
Estos barrios alcanzaron su máxima dimensión en la década de 1950 cuando el éxodo rural
masivo llevó a la ciudad a millones de personas de escasos recursos, para las que no había
oferta de vivienda suficiente y accesible.
En la década de 1960 se incorporaron las dotaciones básicas y se iniciaron procesos de
sustitución por bloques en altura.
En los últimos años han tenido lugar campañas de erradicación del chabolismo y
realojamiento de la población en viviendas sociales, construidas en los propios barrios o en
nuevas periferias.
• Los barrios de viviendas de promoción oficial tuvieron su mayor desarrollo entre 1940 y 1960.
Se crearon 400000 viviendas construidas con ayuda estatal y limitaciones en el precio de
venta.
Formaron barrios de trama abierta, con edificación en bloques o aislada, monótona y de baja
calidad constructiva, que sufrió un envejecimiento prematuro lo que ha generado políticas de
rehabilitación destinadas a la recuperación de edificios y a la dotación de equipamientos.
• Los polígonos de vivienda de promoción privada surgieron a partir de 1960.
La trama abierta, en bloques o torres con amplios espacios entre las viviendas para jardines o
aparcamientos, evolucionó hacia bloques en forma de H, de altura y densidad excesivas, que
creaban un trazado de calles en apariencia desordenado.
El uso de estos polígonos fue residencial ya que los comercios y dotaciones de barrio se
concentraron en ciertas zonas.
• La manzana cerrada ha resurgido en las décadas de 1980 y 1990, como forma de recuperar
la escala urbana en altura y la organización de las calles.
Estas nuevas manzanas tienen menor densidad que las tradicionales y dan un uso colectivo
al patio, bien privado (jardines, juegos infantiles, piscina) o bien público (manzanas-plaza).
• Las áreas de vivienda unifamiliar proliferan en la periferia a partir de la década de 1980,
debido a la difusión entre la clase media de la idea del contacto con la naturaleza y al uso del
automóvil.
Presentan trama abierta, edificación individual en viviendas exentas o adosadas y un uso del
suelo fundamentalmente residencial.
Las ÁREAS INDUSTRIALES Y DE EQUIPAMIENTO DE LA PERIFERIA se localizan junto a las
principales vías de acceso a la ciudad, buscando la proximidad urbana y suelo abundante a precio
asequible.
• Las áreas industriales creadas en las décadas de 1950 y 1960 fueron polígonos industriales
bien planificados, o instalaciones industriales y talleres sin control, que producían un impacto
negativo en el medio natural y fuertes atascos e incomodidades para la población del entorno.
En la actualidad se están creando nuevos espacios industriales, como parques empresariales
y tecnológicos en áreas de gran calidad ambiental, o polígonos de naves adosadas destinados
a empresas con escasos recursos, en áreas de menor nivel.
• Las áreas de equipamiento son fruto de la actual descentralización de las actividades
económicas hacia la periferia urbana.
Las más frecuentes son grandes superficies comerciales y de equipamiento que están bien
dotadas con amplios y buenos servicios.

LAS AGLOMERACIONES URBANAS

Algunas ciudades han crecido hasta conectar con otros núcleos de población creando
aglomeraciones urbanas de diferentes tipos como el área metropolitana, la conurbación, la región
urbana o la megalópolis.
El ÁREA METROPOLITANA es una gran extensión urbana que rodea a una ciudad importante y
abarca varios municipios entre los que existen importantes relaciones económicas y sociales.
El área metropolitana se caracteriza por los siguientes rasgos:
5
• Está presidida por una ciudad importante, ciudad central, cuya actividad económica se
proyecta al exterior y origina el área.
• Entre la ciudad central y los núcleos del área se establecen relaciones económicas y sociales.
La ciudad central proporciona empleo y servicios a la población del área y el área instala
actividades económicas procedentes de la ciudad central, ya que dispone de más espacio y
más barato (industrias, comercios, transportes y servicios) y alberga a trabajadores en barrios
de distinta categoría (vivienda unifamiliar o diversos tipos de suburbios).
• La red de comunicaciones garantiza las relaciones entre los núcleos que la forman.
• Posee un estilo de vida urbano con predominio de población joven y variedad social, desde
las clases más humildes a las más acomodadas, dependiendo del área residencial.
• Su estructura espacial responde a dos modelos:
o El de coronas concéntricas en torno al núcleo central
o El sectorial o radial, formado por sectores especializados en ciertos usos del suelo, que
parten del centro y se extienden a lo largo de las principales vías de comunicación.
En algunos casos como Madrid se solapan los dos modelos.
El origen de las áreas metropolitanas españolas se remonta al primer tercio del siglo XX cuando
Madrid, Barcelona y Bilbao integraron a municipios rurales próximos.
La plena metropolización de las grandes ciudades tuvo lugar entre 1960 y 1975, cuando la
concentración de las actividades económicas destacadas atrajo hacia ellas a población rural.
A partir de 1975 las áreas metropolitanas han adquirido una gran expansión territorial, una
descentralización de la población y de las actividades económicas desde la ciudad central hacia los
núcleos del área y una progresiva especialización funcional y social.
La CONURBACÍÓN es un área urbana continua formada el crecimiento paralelo de dos o más
ciudades hasta unirse. Cada ciudad de la conurbación mantiene su independencia y el factor de
fusión suele ser un eje de tráfico como en Málaga y Marbella.

La REGIÓN URBANA es un área urbana discontinua, integrada por ciudades dispersas pero lo
suficientemente densa como para que todo el territorio posea características urbanas.
Funcionalmente las ciudades forman un espacio unitario que suele crearse por el crecimiento
paralelo de varias ciudades como las del centro de Astucias.

La MEGALÓPOLIS surge cuando la urbanización alcanza escala suprarregional. Está constituida


por diversos elementos urbanos como áreas metropolitanas, conurbaciones, regiones urbanas y
pequeñas ciudades con funciones distintas, que crecen y forman una red urbana discontinua pero
sin fracturas importantes.
En España podría considerarse como tal el eje mediterráneo desde Gerona hasta Cartagena.
Está formado por las áreas metropolitanas de Barcelona, Valencia y Alicante, conurbaciones
turísticas o industriales, ciudades medias y pequeñas ciudades industriales.

También podría gustarte