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CONGRESO NACIONAL “Chozara De Dievranos. Mayo 19 de 1953 ASAMBLEA LEGISLATIVA Presidencia del contraalmirante (R.) ALBERTO TEISAIRE, presidente provisional del Honorable Senado Ocupa el sitial de la izquierda el doctor ANTONIO J. BENITEZ, presidente de la Honorable Camara de Diputados Secretarios: sefior Alberto H. Reales, secretario del Honorable Senado. y doctor Rafael V. Gonzalez, secretario de 1a Honorable Cémara de Diputados MINISTROS PRESENTES: Relaciones Extertores 7 Catto, octor JERONINO REMORIN er interior, sefor ANGEL G. BORLENGHT; doctor NATALIO CARVAJAL PALA. Clos: de Baueneién, Goctor ARMANDO MENDEZ SAN MAR- THN; de Salua Pablies, doctor RAMON CARRIELO; ae Comunleactones, seGor OSCAR L. Mf. NICOLINT: Ge Asuntos rotties, doctor ROMAN A. SUBIZA: ‘de Arantes Eeonémicos, Goctor ALFREDO GOMEZ MORALES; ‘de Aacienda, octor PEDRO JOS! BONANNT; ae Comercio Exterior, Goctor ANTONIO F. CAFIERO: ae Finanras Govtor MIGUEL REVESTIDO; de tndustria y Comercio, tehor RAFAEL FRANCISCO AMUNDA- RAIN, 4e Obras Pabiteas, ingenlero ROBERTO MANUEL DUPEY~ BON @e Agricultura y Ganaderia, everibano CARLOS A, HOGAN: @_Travajo y Prevision, selor ALEJANDRO B. GIAVARINI; ae Transportes, ingontere JUAN E. MAGGI; de Defensa Nacional, keneral de division JOSE HUMBERTO ‘SOSA MOLINA: fae Esereito, general de divisiga FRANKLIN LUCERO: contragimirante ANIBAL 0, OLIVIER brigadier mayor Juan L SAN MARTIN: 420 Asuntos Téenieo SENADORES PRESENTES: ALBARISO. Ramin A. AMADO, Elias Tendore F. ANGULO. Roce Aotonio ANTINUGCI,Atlio BAZAN, aicacl Angel CALVISO DE GOMEZ, Maria Ross CASCO DE AGUER, Maria det Carmen CASTASEIEA’ DE BACCATO, ida canmE. Antonin wtearae Connzcae, Susana DE FAOLIS, Jct Griterme | fy cimouaMo. Elera | DURAND, Albert FERRART, Jean Antonio | GUNENEZ, Frencisee HERRERA, Pauline B. TBARGUREN, Pradencio Mf HIURBE, Alberto J, JUAREZ, Carlee A NAVARRO, Ramin M. PINEDA DE MOLINS, Td Leonor RIERA. Fernando RODRIGUEZ LEONARDI DE ROSALES, Elvira E. RUIZ VILLASUSO, Fanardo Pi TEISAIRE, Alberto VELAZCO. 4 Filomena NAMENA, Carlos SENADORES AUSENTES, CON AVISO: LARRAUR!, Juana PIERANGELI VERA, tlumberto ZAVALA ORTIZ, Ricardo DIPUTADOS PRESENTES: ACOSTA, Policarpe ACUSA, Tuaith Elias AGUERO, Teodomira ae ta Lux AGUILAR de MEDINA, Generosa D. ALBARETLOS, Juas ALONSO, Jost ALVAREDO DE BLANCO SILVA, Ob- ALVAREZ, Magdatens ARGASA, Jore. Maria ARGUMEDO, Celfa ARIAS, Jess Pablo ASTORGANO, Jose ATALA. Luis BENErE?. Antonio J BIDEGAIN, Orear B. BIONDI, Joreta BRIGADA De GOMEZ, Josefa Dorines BUSTOS FIERRO. Rail C. CAMPANO, Guillermo 3. CAMPORA, Hector J. cams. © CANTORE. Luis CARBALIIDO, Dorindo CARENA, Erie Arman CARRERAS, Erneste CARRIZO, Francisco {sldro CASTAGNINO, Héctor CASTRO. Orlando CASUCCIO Maris Elena CAVIGLIA DF BOETKENS, CLEMENT Fernando Abel CHALUP, Hace DACUNDA, Anz DA ROCTIA. Alejandro 3 DEGLIVOMIN DE PARODI, Delis D, DEGREEF, Juan Ramén DEIMUNDO, Antonio J. C. DEL B10, Artere DE PRISCO Guillermo DIAZ DE VIVAR, Joaquin ‘DI BERNARDO, Almerindo D. DISKIN, David Maria ¢. 8 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION Sesién de Asamblea DYORGE, tele DOMINGUEZ, Carlos Juaguin DOMINGUEZ, Roberto DUSSAUT, Santioze ESPEJO DE RAMOS, Juana Alleta FERNANDEZ, Expédite FERNANDEZ, Hernin 5, FLORES, Francisca A. FONTANA, Alfredo FORTEZA, Eduardo 4, GAETA DE ITURBE, Dora matlide GAGO, Berman GARCIA, Juan ¢. GIANOLA, Jorge N. GORELLO, 008 GOITIA, Carlos tnovencie GOMEZ, Manuel Vicente GOMIS, Pedro A. GONZALEZ, Antonio F. GONZALEZ, Santos GONZALEZ, Ventora GRAMAJO, Rodoito GT, Carlox MERIDA, Antonie IDOMANTCO, Humberto LARANCA, Enrique V. LANFOSS!, Adoite ANNES, Héctor U KOGUERCIO, Dante N, LOPEZ, Gerardo LOPE, Nes LOPEZ, Pablo + .:ssnescthie LOPEZ, Pliciae Guilfscme! LUNA, Pedro Antonie MACABATE, Manuel E, MAC, Ana Carmen MAESTRO, Jors Angel MARTINEZ, Darwin MATTIS, Bauardo MERLO, Patrocinto MESSINA, Bernards TR. A, MIEL ASQUIA, Angel 3. SUMARIO 1. —Decieto de apertura he. MIGUEL DE TUBIO, Josefa MONTES, Abel MORENO, Silverio MORESCIN, Humberto P, MOV, tsaa0 Donaldo MUSACCHIO, Mirve! ORDONEZ PARDAL, Pedro A. ORLANDI, Rémulo ORTIZ DE SOSA VIVAS, Dominga 1 OSELLA MUROZ, Enrique OTERO, tedro Ramén” PALLANZA, Adolfo PARINO, Edmundo PAZ, Eavino Alfredo PEREZ, e060, PEREZ OTERO, Tite V. PERICAS, Lal PICERNO, José &. PIOVANO de DE casTRo, matatd POSADA, José 8, PRACANICO, Zulema N. PRUSTA, José PRESTE, Pascua! X, 5 QUEVEDO, Tout ©. HUNATDY, Luis ROCAMORA, Alberto L. ROCHE, Luis Arma RODRIGUEZ, Celina E. 2, Manvel Félix DE COPA, Seferina del 6. ROUGGIER, Valerio 5, RUMBO, Eduar SAINZ, ‘éctor SALVO, Htario F SCANDONE, Eduardo Ernesto SIBOLDI, Agustin SPACHESSI, Modesto A. E. TEJADA, Resto Miguel TEJADA, Marla Urbel TESORIERY, José y, TOFANELLA, Oreste TOMMASI, Vieterio Mt. TORTEROLA DE GOSELIA, Isabel A. ULLOA, Jeet Manvel VERGARA, Amando VILLAFARE, Jost Marla VILLA MACIEL, oulia VILLARREAL, Pedro ZEREGA, Oreste A. DIPUTADOS AUSENTES, SIN AVISO: ALENDE, Oscar Edwards BULNICOFF, Mfsnuct PASSI, Santingw Carlos FERRER ZANCH, Alfredo G. GALLO, Cols a. EATELLA FRIAS, Donato MARCO, Tendoro E. NUDELMAN, Santioge 2 PERETTE, Carlor M1, PIAGGIO, Suan sox6 RABANAL, Francisco RAVIGNANE, Emil Juan F, SANTUCHO, Orcar D. WEIDMANN, Rodetto A: DELEGADOS PRESENTES: BARRERA, Néctar A. ESCARDO DE COLOMBO BERRA, P. FADUL, Esther a FERNICOLA, Elena A, MARINO, Eamén MONTANA. Arapite PAROLIN, OFlande b, POLO. Astenor R108, Octavio A. RODRIGUEZ GALLARDO, A. SAN MARTIN, Pedro J. Sr. Secretario (Reales). — Dice asf Buenos Aires, 2 de abril de 1958, 2.—Designacién de las comisiones de recepolén, (Pi. | Al Honorable Senado de ta Nacién, gina 9) 8,—E] excelentisimo sefior presidente de le Naclén procede a izar la bandera nacional (Pg. 9). hipgHomensigin Eva Pern (Pég. 9). 5.—Mensaje presidencia! (Pig. 9). —En Buenos Aires, a un dia del mes de mayo de 1953, a Ia hora 7 y 45: Sr. Presidente (Teisaire). — Queda abierta Ja sesién de Asamblea. a DECRETO DE APERTURA Sr. Presidente (Teisaire). — El-sefior secreta~ rio va a dar lectura del mensaje y decreto del Poder Ejecutivo, de apertura del periodo ordi- nario de sesiones. El Poder Ejecutivo tiene el honor de dirigirse a vuestra honorabilidad, para Mevar a su conocimiento, en copia Iegalizada, el texto del decreto dictado en Ie fecha, por el que se sefiala las 8 horas del dia 1° de mayo préximo para la solemne apertura de las sesio- nes del Honorable Congreso de la Nacién, corres- pondiente al presente afio 1953. | Dios guarde a vuestra honorabilidad. Juan PenOx. Angel G. Borlenght Buenos Aires, 28 de abril de 1953, En uso de las faoultades conferidas por el articulo 83, inciso 11, de 1a Constitucién Nacional, EU presidente de la Nacién Argentina DECRETA: Artieulo 1° — Sefidlase las 8 horas del dia 1° de | mayo préximo para la solemne apertura de las se- 3° de mayo de 1953 siones del Honorable Congreso de la Naci6n, corres- Pondientes al presente afio 1953. Art, 2° — Comuniquese, publiquese, dése a la Di- yeccién General del Registro Nacional y archivese. Prox. Angel G. Borlenghi, 2 COMISIONES DE RECEPCION Sr. Presidente (Teisaire). — Por Secretaria se va a dar cuenta de la designacion de las co misiones de recepcién al excelentisimo sefior presidente de la Nacién. Sr. Secretario (Reales). — Comisién de Ex: terior: sefiora senadora Maria del Carmen Cas- co de Aguer; sefiores senadores: Antonio Eduar- do Correa y José Guillermo De Paolis; sefiora diputada: Josefa Miguel de Tubjo; sefiores dipu- tados: Angel J. Micl Asquia, Eduardo L Rumbo, Victorio M. Tommasi y José Alonso. Comisién de Interior: sefiora senadora Susana Correché; sefiores senadores: Alberto Durand ¥y Francisco R. Luco; sefiora diputada: Obdulia Alvaredo de Blanco’ Silva; seflores diputados: Ange) Enrigue Peralta, Isaac D. Moya, Enrique sella Mufioz y Tito V. Pérez Otero. Sr. Presidente (Teisaire). — Invito a los se- fores miembros de las comisiones designadas a lenar su cometido y a los sefiores miembros de Ja honorable Asamblea a permanecer en sus ‘ancas en un breve cuarto intermedio. —Se pasa a cuarto intermedio a la hora Ty 80. —Ocupan sus bancas los sefores minis- tros del Poder Ejecutivo, A la hora &: Sr. Presidente (Teisaire). — Contina la se- sién de Asamblea. —Entra al recinto y ocupa su sitial e} exeelentisimo sefior presidente de ta Nacién, general de efército don Juan Perén, (Aplau- sos prolongados en tas bancas y en las ga- terias,) IZAMIENTO DE LA BANDERA NACIONAL Sr. Presidente (Teisaire). — Invito al exce~ lentisimo sefior presidente de la Nacién a izar Ja bandera nacional. EI sefior presidente de 1a Nacién procede a izar la bandera nacional. (Aplausos pro- Tongados en las bancas y en las galertas.) CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION 9 4 HOMENAJE A EVA PERON Sr. Presidente (Teisaire). — Invito a los sefio- es legisladores y al piiblico, 2 ponerse de pie en homenaje a Eva Perén. El execlentisimo sefior presidente de la Nacién, 10s sefiores ministros, los sefiores legisladores y el piblico, puestos de pic, guardan un minuto de silencio, 5 MENSAJE PRESIDENCIAL El excelentisimo sefior presidente de Ia Nacién inicia la lectura de su mensaje: SeWonas Y SENORES SENADORES; ‘SeXonas y seSores preurapos: La Constitucién de la Repiblica establece, | como atribucién del presidente de la Nacién, entre otras, la de convocar e inaugurar las se- siones del Congreso para el 19 de Mayo de cada afio; y es también atribucién presiden- cial dar cuenta al Congreso en esta circuns- fancia, de la situacién general del pais, de las reformas prometidas por la Constitucién, y por Ultimo, reeomendar a la consideracién del Po- der Legislativo las medidas que juzgue nece- sarias y convenientes. Desde que ejerzo la primera magistratura del ais no he dejado de cumplir estrictamente con esta atribucién fundamental y trascendente, en~ tendiendo que slo mediante una burde dis~ torsién de los preceptos constitucionales puede alterarse, como en otros tiempos de la historia parlamentaria, el normal funcionamiento del Poder Legislative que ha sido clegido por el pueblo para hacer precisamente «lo que el pueblo quieres. (Aplausos prolongados.) En afios anteriores. y en mis mensajes ante vuestra honorabilidad, he presentado la situa~ cién de la Republica, el estado de las refor- mas prometidas por la Constitucién y he re~ comendado las medidas que debian adoptarse, como soluciones basicas para los problemas del pueblo, cuyas dimensiones espirituales y mo- tales coinciden con el alma de la patria Cada mensaje ha jalonado la lucha en que debimos empefarnos contra todas las formas de la agresién descubierta o solapada, sefialan- do nuestras grandes victorias o insistiendo so- bre los grandes objetivos de la Republica. Asi fué, sefiores, como en los primeros afios de mi primer gobierno me limité a la enuncia~ cién de los hechos generales y particulares que 10 iba dejando 1a revolucién en su camino apre- surado de realizaciones. Analizando aquellas rendiciones de cuentas, es facil advertir que viviamos, ya sin ninguna duda, la segunda etapa de la revolucién: la de nuestra reforma econémica en plena ejecu- cién para consolidar la reforma socia] inevi- table. Es légico que la reforma econémica no se realizase como un plan de operaciones de des- arrollo matematico, sino como un plan general hacia cuyos grandes objetivos debiamos llegar, por cualquier camino, a costa de cualquier sa- | crificio y soportando cualquiera de las formas con que suele presentarse la lucha econémica entre los intereses de los hombres y entre los encontrados intereses de los imperialismos y de las fuerzas capitalistas internacionales. Los tres primeros mensajes de mi gobierno tienen una caracteristica fundamental: se pa- re a los partes que se escriben al pie de Te italas Desde 1950 en adelante, la reforma social ad- quiere ya caracteristicas de realidad perma- nente y definitiva. La reforma econémica prueba su vigor y su eficacia cuando nos vimos obligados a resolver Jos mas graves y los mas agudos problemas in- ternos e internacionales y va fortaleciendo sus estructuras esenciales. La nueva Constitucién justicialista sefiala los caminos de la reforma politica fundamental que otorga al pueblo de la Republica, y por su propia y soberana voluntad, una nueva con~ cepeién para una nueva realidad del derecho politico, mas digna y mas justa, pero, sobre todas las cosas, més humana y mis légica. (Aplausos prolongados.) Desde 1950 mis mensajes van sefialando la aintegracién de los hechos parciales que fueron Jas numerosas batallas libradas dentro de la unidad que ha regido mis ideas de gobierno | desde 1943 en adelante. Asi el mensaje de 1950 pudo ser calificado como e] mensaje de la unidad nacional porque en él sefialaba las realidades de esa unidad de la que tanto se habia conversado initilmente en esta tierra, pero sobre todo disefiaba los ca- minos conducentes a su total y absoluto cum- plimiento. En 1951 traje ante vuestra honorabilidad mi absoluta conviecin y las pruebas evidentes de nuestras victorias sociales, econémicas y politicas. Y nadie pudo negarlas sino cegado por un apasionamiento incompatible con la realidad de los hechos 0 por una excesiva subordinacién de la mirada hacia los hechos negativos, con , desprecio del amplio panorama general de la Repiblica. CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION Sesién de Asomblea Yo mismo caractericé a aquel mensaje con la denominacién de «mensaje de la victoria», como expresién de mi optimismo, (Aplausos prolongados. Los sefiores ministros, legislado- res y piiblico de la galeria, de pie, aclaman in- sistentemente el nombre del general Perén.) En 1952, al terminar practicamente el pri- mer Plan Quinquenal, rendi cuentas de su eje- cucién ante vuestra honorabilidad y pude de- cir entonces, con la intima’ satisfaccién y el indiscutible derecho de mi deber cumplido, que, con todas las deficiencias que siempre reconoci publica y privadamente, el primer Plan Quin- quenal de la Reptblica habia superado todas mis ambiciones en materia de realidades a la vista del pueblo. El pueblo mismo empezé a Hamarle «el men- saje de Ia nueva Argentinas, y yo confieso que entonces me senti tentado ya como Licurgo a dar por terminada mi obra, retirarme a mi casa y dejar que los nuevos hombres y los nue- vos valores del movimiento peronista y de la patria tomaran el timén de la Republica para seguir el derrotero que yo sefialé en nuestra doctrina después de auscultar todos los dias los sentimientos, los pensamientos y la voluntad del_ pueblo. Razones personales que golpeaban profunda~ mente sobre mi propia vida incidieron en aquel momento y gravitaron también sobre mi deseo de pasar a otras manos Ia responsabilidad de evar adelante nuestra doctrina y nuestras realizaciones. ¥ si resolvi aceptar sobre mis espaldas el peso abrumador de otra nueva jornada de go- bierno fué porque otra vez decidi subordinarlo todo, incluso mi tranquilidad, a la voluntad del pueblo, que entendié que de nada hubieran valido todo el esfuerzo y el sacrificio realizados sin la consolidacién interna y aun internacional ee las victorias obtenidas bajo mi conduccién, (Aplausos protongados.) Siguiendo desde lejos el alto ejemplo de San Martin, pensé que ni la justicia social, ni la independencia econémica, ni la soberania poli- tica de la Repitblica podian consolidarse defi- nitivamente sin a unién de los pueblos sud americanos y que sélo la unién americana podia reciprocamente realizar Ja felicidad de los paises y la grandeza de los pueblos que la integran. Retomé entonces mis ideas de 1947 cuando pedi la cooperacién mundial para la paz sobre la base de una tercera posicién, que luego la- mamos justicialismo, por su equidistancia de equilibrio justo y dindmico entre el individua~ lismo y el colectivismo y por su cardcter de solucién distinta de las dos posiciones que di viden al mundo; y sobre estas bases decidi realizar las primeras etapas, poniendo la Re- piiblica al servicio leal y honesto de la _unién efectiva y realista de los pueblos sudamericanos. 4? de mayo de 1953 La reaceién de los intereses encontrados con 1 idealismo superior de mis principios y pro- pésitos desaté una de las mas deplorables reac- ciones que registta la historia del movimiento peronista. Los hechos seran conocidos plenamente por vuestra honorabilidad y van desde la insidia internacional de la prensa y de las agencias alumniosas hasta la bastarda organizacion de Jos rumores infundados, pasando por una evi- dente movilizacion de algunas cancillerias so- metidas al dominio econémico y politico de los mismos intereses que vienen combatiendo nues- tra denodada pero victoriosa resistencia frente a toda entrega y frente a toda traicion. (Aplau- sos prolongados.) Los hechos que configuraron toda una situa- -cidn artificiosa son demasiado simples y claros ¥ suficientemente conocidos como para ser ex- Puestos ante vuestra honorabilidad. Personalmente he informado al pueblo de toda la Repiiblica sobre algunos episodios de ‘esta turbia maquinacion de todas las fuerzas de a antipatria, confabuladas para vencernos ine- xorablemente. Sobre esta situacién circunstancial y de deta~ les aparentes se levantan, como fundamentales, Jas verdaderas causas determinantes del con- junto de los hechos anormales, y yo debo de- nunciarlas en esta trascendente oportunidad. América del Sur desea unirse, tal como Jo permiten los estatutes de las Naciones Unidas y de la Organizacién de Estados Americanos y tal como se estén organizando, con rotulos y realidades progresivas, los Estados de Centro- américa y los Estados de Europa occidental. Sin embargo, as fuerzas disociadoras del imperialismo, que ven un evidente peligro en Ja union de los pueblos sudamericanos (y que, sin embargo, por rara paradoja, quisieran unir- Jos para empresas 0 aventuras internacionales que nada tienen que’ ver con sus intereses ni con sus ideales), organizan su campafia de in- sidias calumniosas, armando una teaccién e: terior dirigida con especial preferencia contra 1 miicleo de aglutinacién argentinochileno y deciden provocar situaciones internas anorma- des en los dos paises que inician el camino de la union, Qué propésitos persiquen las fuerzas extran- ‘eras enemigas de nuestros designios? Muy clatos se presentan a la vista del mun~ do: desviar la mirada de Argentina y de Chile ‘puesta en sus grandes derroteros, desprestigian- do, mediante una guerra psicolégica evidente, -e] éxito de nuestro sistema interno y el cum- plimiento de nuestros pactos en plena tarea de elaboracién, (Aplausos prolongados.) FI planteo es bien simple para el enemigo; demasiado simple: si Perén no consigue resolver sus propios problemas internos, ie6mo podra CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION goistereaiLt realizar la politica de cooperacién necesaria para la unién sudamericana? Si trascendiese en el mundo y particularmen- te en América del Sur que la justicia social, la independencia econémica y la soberania poli tica, a que expresamente decidimos referirnos, con el sefior general Tbéiez, en nuestra decla~ racién de Santiago de Chile, fuesen econcep- ciones mitolégicas de una improvisacién. poli fica» (como suelen decir de nuestra accién las noticias que se reparten por el mundo) y si se pudiese atribuir, con algiin argumento, que el culpable de esa anormalidad es el gobierno de la Republica Argentina, a quien se considera gestor de la unién sudamericana, las fuerzas enemigas del movimiento comenzado, habrian obtenido el éxito de sus planes tenebrosos y magquiavélicos: mantenernos desunidos para do- minarnos y seguirnos explotando, (Aplausos protongados.) Acaso mi gran error haya sido mi excesiva sinceridad en la formulacion de la politica in temnacional argentina. Pero no me arrepiento, Yo estoy persuadido de que el mundo actual, desorientado y casi sin remedio, se arregla con una sola manera de politica internacional: con la sinceridad de to- das las cartas puestas sobre la mesa donde se define el porvenir de las naciones y de los hombres. No me cabe la menor duda de que Hegel tenia razén cuando afirmaba que precisamente aqui, en América del Sur, estaba el porvenir de la humanidad. Nosotros podemos cumplir con esta lejana pero cerlera profecia si enfrentamos con deci- sién esta guerra psicolégica y la campania de Provocaciones con que el exterior, con sus agentes e intermediarios internos, intenta ha-~ cernos olvidar de nuestra irrenunciable voca~ cién americana. La situacidn de los dltimos tiempos, urdida desde afuera y servida consciente o inconscien- temente por las fuerzas internas de cierta opo- sicin y aun por algunos errores de nuestros propios hombres, resulta absolutamente arti ficial. Hace cuatro meses, el Congreso Nacional y todas las legislaturas provinciales aprobaron el segundo Plan Quinguenal de la Repiblica, ¥y en esas cireunstancias se realizé el andlisis exhaustive de Ja situacién econémica, social y politica del pais. El pueblo entero ha sido testigo del respeto que la mayoria peronista tuvo para con los sectores oponentes. Hace dos meses, a fines de febrero y antes de partir para Chile, yo mismo expuse al pue- blo la situacién econémica, social y politica de Ja Repiiblica, sin ocultamientos “de ninguna especie. Pero quince dias mas tarde, sobre la base de algunos hechos acerca de los cuales personal- 12 mente: estableci las responsabilidades aparen- tes del gobierno, de ‘sus funcionarios, de las organizaciones econémicas y del propio pueblo, | se construye el andamiaje de un clima de cri- sis econmica, social y politica. Cualquiera que analice objetivamente los hechos no puede negarse a aceptar que he- mos sido instrumentos de una aecién orga- nizada desde afuera para desmedrar el pres- tigio internacional de la Republica y crear en el orden interno un clima de intranquilidad y descontento que perturbara Ja firme y deci- dida accién con que el gobierno y el pueblo estan trabajando sobre Ja linea de nuestros cla- Tos postulados. ‘También cambié de frente nuestra oposicién politica, la que habia logrado, desde 1951 hasta Ia fecha, recorrer el largo trecho de camino que media entre la posicién antinacional de la Union Demoeratica manejada por Braden hai- ta la posicién de critica que nosotros aceptamos | con altura en el debate parlamentario del se- | gundo Plan Quinquenal. Sobre este planteo fundamental yo deseo realizar el anélisis de la situacién interna e internacional de la Repiiblica, efectuando un examen sumario acerca del cumplimiento de las reformas prometidas por la Constitucién y proponiendo las medidas a adoptar por el Congreso Nacional en estrecha colaboracién con el Poder Ejecutivo. Para analizar objctivamente la situacién ge neral del pais, serfa suficiente con que me re- mitiese a las cinco disertaciones radiales en las que expuse al pueblo, desde el 9 al 13 de fe- brero, las ideas del Poder Ejecutivo sobre las normas generales de aplicacién del segundo Plan Quinguenal en el afio 1953. Realicé entonces una exposicién concreta de Ja situacién econgmica, social y politica de la Nacién A Dichas exposiciones, que se afiaden como ane- xo especial del presente mensaje, contienen todo cuanto pudiera decir hoy ante vuestra honorabi- lidad, si no fuese porque los tiltimos aconteci- mientos, que son de piiblico dominio, han creado una nueva situacién que, sin menoscabar en un solo punto mis ideas de febrero, viene a aiiadir nuevos elementos de juicio que refirman la linea politica y la accién del gobierno, del Es- tado y del pueblo en lo econémico, en Jo social | y en lo politico. Los hechos de estos tiltimos tiempos me per- miten afirmar lo que voy a probar, con la efi- ciencia de pruebas innegables: que el movimiento peronista, en estos instantes de su trayectoria | nacional, est pasando por un momento singular | y extraordinario, | Los observadores superficiales 0 los malin- tencionados que ven solamente las causas apa~ rentes y no las fundamentales de los hechos, Piensan, bajo la influencia de los rumores: de | CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION Sesién de Asamiblea origen internacional, que estamos en un mo- mento de crisis econémica, social y politica. No advierten que nosotros ya hemos superado, y precisamente en 1952, la mas peligrosa crisis econémica que haya azotado a la Republica Ar- gentina, ‘Tampoco aprecian que no existe ninguna po- sibilidad de crisis social ni de crisis politica, desde que el pueblo entero nos apoya cada vez més solidario con el movimiento peronista,.a pesar de los errores, de los defectos y aun de Jas maldades y de los erimenes que nos atribu~ yen la propaganda exterior y sus agentes in- teriores. (Aplausos prolongados. La Asamblea, puesta de pie, aclama el nombre del general Perén, quien agradece, también de pie, las ma- nifestaciones de adhesion.) La tnica razén de este momento especial y yYrascendente que yo sefialo al analizar la si- tuacién general de la Reptiblica es que el mo- vimiento peronista, en virtud de las realizacio- nes de su doctrina, ha logrado ya la madurez necesaria para imponerse y se esta imponiendo como sistema y como organizacién sobre los viejos sistemas y las viejas organizaciones eco- nomicas, sociales y politicas, Cuando asumi el gobierno de la Reptblica esas organizaciones y sistemas consideraron que la etapa revolucionaria, desarrollada en la Se~ eretaria de Trabajo y Previsidn, habia sido de pura demagogia politica, como trampolin para las sinconfesables ambiciones de un ambicioso coronel», y apreciaron que ya en el gobierno, como tantos otros politicos el pasado, me ol- | vidaria de los principios enunciados y de las realizaciones iniciadas. Por eso, después de Ja victoria electoral del 46, intentaron el primer acercamiento pensando mas en recuperar la prevalencia perdida, que en el establecimiento de una cooperacién pa- tridtica, sincera, constructiva y honrada. Pero se estrellaron contra mi decisién irre- vocable de cumplir con mi patria y con mi pueblo a despecho de todos sus enemigos. (Aplausos, prolongados.) Durante todos los afios de nuestro primer gobierno fuimos configurando en realidades lo que antes nuestra oposicién consideraba dema- gogia y progresivamente se plasmé nuestra doctrina, cuyos principios ganaron el corazén, las ideas y la voluntad de nuestro pueblo, no tanto por Ja belleza de sus enunciados cuanto por la belleza de sus realizaciones. No obstante cuanto acabo de decir, 1a oligar- quia, que fué siempre la central interna de la resistencia organizada contra nuestro gobierno y mantenfa sus esperanzas de volver alguna vez al gobierno del pais, atribuyé nuestras re- formas substanciales al espiritu de la extracrdi- naria mujer que nos acompaiié durante aquellos afios con una fidelidad y un fanatismo que la 10 de mayo de 1953 Mevaron a los més dolorosos sacrificios. (Aplan- sos prolongados, La asamblea, de pie, aclama entusiastamente el nombre de la seftora Eva Perén.) Desaparecida Ja sefiora Eva Perén, espiritu de nuestro movimiento y esencia viva de.su pueblo, las antiguas organizaciones y sistemas esperaron que fuese verdad aquello que repar- 16 por cl mundo la mentira organizada: que todo cuanto haciamos en el gobierno en bene- ficio de nuestro pueblo, rompiendo con los mol- des de las vicjas estructuras nacionales, era producto de la inspiracién ardorosa de Ja sefiora Eva Perén. Ahora saben ya definitivamente que ella fué Ja més fiel ejecutora de la doctrina peronista, que es la voluntad de nuestro pueblo justo, bre y soberano, y que todo cuanto ella realiz6, con las virtudes infinitas de sus ideales y de su fanatismo, se fundaba en su extraordinario amor por Ja causa de su pueblo, amor que apo- yaba mi decisién irrevocable de servirlo hasta el fin y a cualquier precio. (Aplausos pralon- gados. Los sefiores legisladores, tos sefiores mi- ‘nistros y el piiblico concurrente vivan el nom- bre de la sefiora Eva Perén.) Ahora ya saben los dirigentes y los testaferros de las antiguas organizaciones y sistemas cadu- cos de la Republica, que lo de 1943 a 1946 no fué —como ellos dijeron— , afia- @igndose a las de 1949, 50 y 51, nos trajese una semana trégica, con y todas las consecuencias que produjo la pérdida de una sola cosecha. Tampoco esperé que sucediese lo de 1929 cuando, «graciass a la abstencién total del go- bierno ‘en materia econémica, no pudimos ex- portar nuestra produccién porque el mercado internacional estaba abarrotado de especulado- res, entre los cuales figuraban aqui los menopo- ios del cereal, que manejaban a su antojo ly se- gin las sugerencias interesadas del capitalismo internacional que fijaba los precios en la Bolsa de Chicago) los

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