EL DÍA DESPUÉS DE MAÑANA

INTRO COMO DE TRAILER

La misión alienígena del FMI llega a la Argentina. Gobierno y oposición se declaran sus

súbditos y todo promete ser un futuro de arroz y fideos Marolio los 7 días de la semana

hasta que los trabajadores dicen basta.

¿Que paso con la vida que queremos?

¿Se darán cuenta los seguidores de Milei que en realidad detrás de este novedoso candidato

se esconde Cavallo con peluca?

¿Podrán los trabajadores derrotar a la invasión de recortes fiscales y reforma laboral?

El día después de mañana. 15 de noviembre a primera hora después de las elecciones.

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cada vez que sacamos un capitulo.

Arrancamos

Parece que un experto Catalán en campañas electorales que cobra presupuestos

millonarios le dijo al gobierno que para ganar tienen que decir todo que SI y nunca decir

que NO. ¿Los esta afanando? ¿Ustedes que dicen? El tema que ni ahora con el SI ni antes

con los Spot de “La Vida que queremos” el gobierno dijo palabra sobre lo que va a pasar al

día siguiente de las elecciones. El día en el que se someta al país al FMI, en el que tanto
peronistas, liberales como macristas van a votar un acuerdo que va a expulsar a millones a

la pobreza y avanzar sobre las conquistas laborales que aún quedan en pie. Ojo que todavía

no está todo dicho. Falta que hablen los trabajadores en la calle. Eso puede dar vuelta todo.

El futuro embajador Yanqui en Argentina dijo algo asi como ”Muy lindo todo pero poniendo

estaba la ganza, Argentina tiene una deuda enorme con el FMI y tienen que hacer un plan

para devolverla”. Eso significa….bueno, se entiende lo que significa. Por ahí no es el

momento en el que el gobierno tenga que decir todo que “SI”.

Mientras, los medios y los candidatos de derecha buscan seguir exprimiendo la indignación

del Olivosgate y el gobierno sobreactúa la épica en la pelea de control de precios que tiene

más de chantada que de simbólica. Lo que se oculta es el enorme iceberg de la deuda de 44

mil millones de dólares con el FMI.

Este monto sideral otorgado al gobierno de Macri es completamente indefendible: solo

sirvió para que los tenedores de bonos fuguen dólares de nuestro país. Ni un solo céntimo

fue usado en nada que beneficie al pueblo trabajador argentino al que nadie consultó. De

hecho, ni siquiera el propio Congreso fue consultado, fue una decisión del ex presidente, hoy

un personaje tan impopular que la oposición intenta esconder en medio de la campaña.

Tragedia griega

Cristina ha dicho en reiteradas ocasiones que hay que tener “memoria”. Pretendo hacerle

caso. Nunca ningún país que “honró” sus deudas con el FMI no la pagó “con el hambre de la
gente” como dice el kircherismo cuando tiene ganas de sentirse un poco zurdo. El último

gran ejemplo es el de Grecia: Luego de llevar adelante el plan de ajuste que pedía la Troika

(El FMI, El Banco Europeo y El Banco Mundial) su PBI se desplomó. De hecho, fue una de las

mayores caídas del PBI de un país en la historia, sólo superada por la de los países que

participaron de un conflicto bélico. Nunca un país, así haya pasado por un terrible desastre

natural, fue devastado como Grecia lo fue por las políticas del FMI.

Solo por mencionar un dato: los jubilados tuvieron 13 recortes en sus haberes a lo largo de

los años de “desendeudamiento” griego. Perdón abuela, pero todos tenemos que hacer un

esfuerzo. Para poder imponer todas estas medidas, tuvieron que afectar y restringir el

derecho a huelga. Así que cuando escuches en la televisión “lo perjudicial que son los

piquetes” ya sabes cual es el objetivo que los medios buscan.

El FMI y la Argentina

Nuestra relación con el fondo tiene su historia y, aplicando el consejo de Cristina, hay que

recordar algunos datos para entender bien lo que se viene con el futuro acuerdo que tanto

gobierno como oposición están dispuestos a votar.

Desde la dictadura de “La Revolución Libertadora” de Aramburu, el país cada tanto cae en

las garras del FMI. En total, ha suscrito 21 acuerdos con el organismo, siendo los “mega

canjes” firmados por Cavallo y Menem los más recordados por el nivel de empobrecimiento

que generaron y la proximidad a nuestros días.

Ahora lo único que el gobierno está negociando, su gran batalla es discutir las sobretasas

que el fondo nos quiere cobrar. El tema es asi: Argentina es una país formalmente miembro

del Fondo. Y a todos los miembros les corresponde un monto de préstamo que Argentina
excede casi en un 200%. Claro eso no por culpa de Argentina, eso fue decisión del Fondo,

ellos quisieron prestarle plata a Macri para que gane las elecciones. Pero ahora como el

país está excedido, quieren cobrarnos a nosotros el favor que el fondo le hizo a Macri. Asi

cualquiera es generoso, ¿ no? El tema es que así el fondo le hiciera caso a Alberto, cosa que

es bastante improbable, el año que viene tenemos que pagar 20 mil millones de dólares y el

otro también y adivinen una cosa: No los tenemos. Hay que sacarlo de los presupuestos de

salud, educación, sueldos de docentes, estatales, jubilaciones. Así que las peleas épicas de

Alberto de muchos no nos vienen sirviendo, capaz las tenemos que empezar a dar nosotros

mismos.

El Fondo pide que nos suicidemos

El Fondo otorgó una suma mucho mayor a lo que sus propios estatutos permiten. ¿El

objetivo? Respaldar al gobierno de Macri para que pudiese derrotar el peronismo en las

elecciones del 2019. En ese momento, Trump influyó mediante su peso en el consejo

directivo para que habiliten un préstamo que violaba la legislación del propio fondo. Por otro

lado, el cumplimiento del programa de ajustes que contendrá el acuerdo con el fondo se

desarrollará a través de varios gobiernos. Por estas dos razones el fondo exige que el

acuerdo surja de un pacto del conjunto del sistema político en nuestro país que deberá ser

votado en el Congreso.

Es decir, dejan que la población elija a sus parlamentarios para que luego ellos voten un

acuerdo que va a empobrecerla y llevarla a niveles de miseria nunca antes conocidos en

nuestra historia. Obviamente, para que todo esto suceda, tiene que funcionar un pacto tácito

de silencio. Un pacto político en el que se puede discutir todo menos lo fundamental: el

acuerdo con el FMI.

De esa manera, el Fondo se desligaría de cualquier responsabilidad. Fueron los propios

representantes del pueblo electos democráticamente quienes votaron en unidad, tanto

oficialismo como oposición, que el pueblo trabajador argentino pagará con recortes de

salario, de jubilaciones y ajuste fiscal un préstamos durante varios años por delante.

¿Vieron que un plenario de la Cámpora, Cristina dijo que hay que buscar un acuerdo con la

oposición? Adivinen para que seria...No se porque empiezo a creer que la vida que

queremos no va a llegar tan rápido.

Párrafo aparte merece la exigencia del fondo sobre realizar las llamadas reformas

estructurales. Es decir, avanzar con lo que el gobierno de Macri no pudo imponer: la reforma

laboral y la reforma previsional. Un nuevo avance de la precarización laboral en contra de los

convenios colectivos de trabajo y un ataque a los fondos de las jubilaciones hoy en manos

del estado, respectivamente.

No está dicha la última palabra

Eve de Bonafini, Madre De Plaza de Mayo ligada al kirchnerismo dijo que “no habia
que pagar la deuda”.Con Eve tenemos mil y una diferencias, pero si realmente está
impulsando el No pago a la deuda, bienveido sea. Luego otros funcionaris K salieron
a explicar que en realidad lo que estaba haciendo era presionar para negociar en
mejores condiciones. Nosotros elegimos creerle, Eve no salió a aclarar nada, así que
estamos de acuerdo, No hay que pagar esta deuda que nos sirvió para nada, que
sólo enriqueció a unos pocos y que va a comprometer al país por generaciones.
Menos que menos con un país que tiene la mitad de la poblacion en la pobreza,
menos que menos en un país en donde la salud y la educación son constantes
variables de ajuste. ¿Cuanto más pobres podemos ser?

Fuerzas de izquierda como el Nuevo MAS con Manuela Castañeira a la cabeza han han

rechazado el acuerdo con el Fondo y ponen en agenda las necesidades de los trabajadores

y sectores populares, reclamando un salario mínimo de 100 mil pesos y el fin de la

precarización laboral mientras el resto del arco político tienen una sumución a los designios

del fondo. Ellos ya tienen la mano levantada antes de ser elegidos.

Con una izquierda denunciando las consecuencias que un acuerdo con el fondo tendrá entre

los de abajo y con la resistencia que el movimiento obrero el FMI y los políticos capitalistas

pueden llegar a tener serios problemas para hacer pasar su acuerdo de sometimiento.

Pueden ser ellos quienes finalmente prendan la chispa que encienda la pradera.