Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción. La distrofia miotónica de tipo 1 (DM1) es la distrofia muscular más frecuente en adultos, aunque puede co- Unidad de Enfermedades
menzar a cualquier edad. Genéticamente determinada y de transmisión dominante, se caracteriza por la afectación cons- Neuromusculares. Hospital
Universitario Vall d’Hebron (D.
tante, aunque variable, de múltiples sistemas. Sánchez-Tejerina). Laboratorio
de Sistema Nervioso Periférico.
Pacientes y métodos. Se analizaron retrospectivamente datos de 107 pacientes con diagnóstico genético de DM1 en se- Institut de Recerca Vall d’Hebron.
guimiento en una unidad de referencia nacional en enfermedades neuromusculares raras. Se recopilaron datos demo- Barcelona (D. Sánchez-Tejerina).
Servicio de Cardiología (J. Palomino-
gráficos y clínicos de un período de seguimiento de siete años. Doza, M. Valverde-Gómez, A. Ruiz-
Resultados. El 66,4% de los pacientes comenzó en la edad adulta. El 35,5% tenía debilidad distal exclusiva y la mayoría Curiel, R. Salguero-Bodes). Unidad
de Ventilación Mecánica. Servicio
(63,6%) presentaba miotonía clínica. Sólo 10 pacientes no tenían síntomas neuromusculares en el diagnóstico. En un de Neumología (A. Hernández-
8,6%, las caídas ocasionaron complicaciones graves y hasta un 9,5% perdió la deambulación autónoma. Se implantó un Voth, J. Sayas-Catalán). Servicio
de Neurología. Sección de
dispositivo cardíaco en 16 pacientes y no se registró ninguna muerte súbita de origen cardíaco. Se identificó una tasa de Enfermedades neuromusculares.
incidencia de enfermedad tromboembólica venosa de 5,6 casos/1.000 pacientes-año. Un 54% de los pacientes desarrolló Hospital Universitario 12 de
Octubre (C. Domínguez-González).
insuficiencia respiratoria. Durante el seguimiento fallecieron 13 pacientes y la insuficiencia respiratoria fue la principal Centro de Investigación Biomédica
causa de muerte (38,5%). en Red en Enfermedades
Cardiovasculares (CIBERCV) (J.
Conclusiones. El manejo clínico y el seguimiento de los pacientes con DM1 debe ser multidisciplinar. En nuestra serie, la Palomino-Doza, M. Valverde-
principal causa de morbimortalidad fueron los trastornos respiratorios, mientras que la incidencia de complicaciones car- Gómez, R. Salguero-Bodes).
Instituto de investigación imas12.
diológicas graves fue baja. Destacan, además, las complicaciones derivadas de las caídas, que pueden tener consecuen- Centro de Investigación Biomédica
cias graves. Finalmente, se identificó una incidencia mayor de la esperada de eventos tromboembólicos, que merece ser en Red de Enfermedades Raras
(CIBERER). Instituto de Salud
estudiada en mayor profundidad. Carlos III (C. Domínguez-
Palabras clave. Cardiomiopatía. Distrofia miotónica de tipo 1. Enfermedad de Steinert. Insuficiencia respiratoria. Mioto- González). Facultad de Medicina.
Universidad Complutense de
nía. Mortalidad. Madrid. Madrid, España (R.
Salguero-Bodes).
Correspondencia:
Dr. Daniel Sánchez-Tejerina San
Introducción límites de estas categorías ni tampoco en la inclusión José. Unidad de Enfermedades
de otros tipos intermedios, como las formas de inicio Neuromusculares. Hospital
Universitario Vall d’Hebron. Pg.
La distrofia miotónica de tipo 1 (DM1) es la distro- juvenil o tardío [4-6]. Nuestro objetivo fue analizar y Vall d’Hebron, 119-129. E-08035
fia muscular más frecuente en los adultos. Es un describir las características clínicas de una serie de Barcelona.
trastorno genético multisistémico, de herencia do- pacientes con DM1 seguidos en una unidad multidis-
E-mail:
minante, causado por una expansión de tripletes ciplinar especializada en patología neuromuscular. danistsj@gmail.com
CTG en el gen DMPK [1]. Es una enfermedad clíni-
Parte de los datos de este estudio
camente heterogénea [2,3], que afecta predominan- han sido presentados en la LXXI
temente a los músculos, y causa miotonía y debili- Pacientes y métodos Reunión Anual de la Sociedad
Española de Neurología.
dad muscular progresiva, pero también trastornos
respiratorios, cardíacos, oculares y gastrointestina- Pacientes y elegibilidad Aceptado tras revisión externa:
05.10.21.
les, entre otros. Existe correlación entre el tamaño
de la expansión y la gravedad del fenotipo, de ma- Los pacientes se incluyeron retrospectivamente de Cómo citar este artículo:
nera que, habitualmente, a mayor número de repe- la base de datos de una unidad especializada de un Sánchez-Tejerina D, Palomino-
Doza J, Valverde-Gómez M,
ticiones CTG, el inicio es más precoz y las manifes- hospital terciario, y se revisaron los registros refe- Ruiz-Curiel A, Salguero-Bodes R,
taciones más graves [2,4]. rentes al período de enero de 2012 a enero de 2019 Hernández-Voth A, et al. Distrofia
miotónica de tipo 1: una serie de
En función de la edad de inicio, se distinguen dis- para la obtención de los datos. Todos los pacientes 107 pacientes. Rev Neurol 2021;
tintas formas clínicas. Las distintas clasificaciones tenían confirmación diagnóstica genética, aunque 73: 351-7. doi: 10.33588/
rn.7310.2021366.
suelen diferenciar las formas de inicio infantil frente sin cuantificación del número de repeticiones en la
a las del adulto, sin que exista una uniformidad en los mayoría de los casos. © 2021 Revista de Neurología
a largo plazo, lo que puede responder a que, en la SpO2 media (%) 91% (± 5%)
CT90 (%) 27,4 (± 4,3)
mayoría, este síntoma no es muy limitante. El fár-
maco más comúnmente utilizado fue la mexiletina, Intercambio gaseoso-gasometría diurna
sin registrarse complicaciones cardíacas [9]. Es des- pCO2 media (mmHg) 43,5 (± 5,2)
tacable que 10 pacientes no tenían debilidad ni Hipercapnia diurna, n (%) 15 (28%)
miotonía. Ocho eran presintomáticos y los otros
dos presentaban sólo trastorno menor de conduc- Poligrafía nocturna
ción cardíaca. Por tanto, el estudio de familiares en IAH 28,1 (± 18,6)
riesgo debe basarse en la confirmación genética y Pacientes diagnosticados de SAHS, n (%) 12 (8,5%)
no basta una exploración neurológica y neurofisio- CT90: proporción del tiempo total de sueño con SpO2 inferior al 90%; CVF: capacidad vital forzada; IAH: índice
lógica normal para descartarla [4]. La debilidad de apneas-hipopneas del sueño; pCO2: presión parcial de CO2; PEM: presión espiratoria máxima; PIM: presión
muscular se traduce en un mayor riesgo de caídas, inspiratoria máxima; SAHS: síndrome de apnea-hipopnea del sueño; SpO2: saturación de oxígeno.
hasta 10 veces superior a la población general [10].
Su valoración debe ser una parte relevante del se-
guimiento para adecuar las ayudas técnicas y mini- prematura (el 51-75% de los fallecimientos) [17,18]
mizar el riesgo [4]. y uno de los factores con más influencia en la cali-
La afectación cardíaca es frecuente y abarca un dad de vida [3]. Al igual que en otras series, en la
amplio espectro de gravedad. Incluye trastornos de nuestra supuso la principal causa de fallecimiento y
la conducción cardíaca, arritmias supraventricula- la primera de ingreso hospitalario urgente, y las in-
res y ventriculares y, en menor medida, alteraciones fecciones respiratorias fueron una causa importan-
estructurales y disfunción sistólica [11]. Los tras- te de estos agravamientos. Los problemas de deglu-
tornos de la conducción, junto con las arritmias su- ción no se han analizado en nuestra serie, pero en
praventriculares, son las manifestaciones cardíacas otros trabajos se ha estimado que pueden estar pre-
más prevalentes [12]. En nuestra serie no hubo ca- sentes hasta en el 55% de los pacientes, con el ries-
sos de muerte súbita de origen cardíaco y alrededor go de neumonía por aspiración y desnutrición con-
del 16% requirió el implante de un dispositivo. Esta secuente [4]. Por su impacto significativo en la
proporción es ligeramente superior a la aportada morbimortalidad, debe plantearse una evaluación y
en un metaanálisis reciente [13], aunque existe gran un tratamiento dirigido. Por tanto, actualmente, la
variabilidad en diferentes trabajos [14]. Estas cifras afectación respiratoria podría ser la complicación
más elevadas podrían explicarse como consecuen- más relevante en términos de mortalidad y morbili-
cia de un protocolo de seguimiento que incluye la dad de la enfermedad, incluso superior a las com-
realización de un estudio electrofisiológico ante un plicaciones cardiológicas en presencia de un proto-
trastorno significativo de la conducción, siguiendo colo estricto de manejo de éstas.
recomendaciones actuales [8] e implantando mar- Respecto a otras enfermedades, destaca una in-
capasos en un estadio aún subclínico. La prevalen- cidencia inusualmente alta de enfermedad trom-
cia de disfunción ventricular izquierda es baja en boembólica venosa en nuestra serie. No existen
nuestra serie en comparación con la previamente datos precisos de prevalencia e incidencia de esta
notificada, tal vez debido al control estricto de los enfermedad, y hay variaciones en función de facto-
factores de riesgo cardiovascular. res como la edad, el sexo y la etnia. Algunas estima-
La clínica respiratoria es una importante causa ciones cifran la IR de la enfermedad tromboembó-
de morbimortalidad en los pacientes con DM1 lica venosa en la población europea entre 104 y
[15,16], una de las principales causas de muerte 183/100.000 personas-año [7]. Considerando la
media de estas cifras como referencia, la IR en 5. De Antonio M, Dogan C, Hamroun D, Mati M, Zerrouki S,
nuestra serie resultó cuatro veces superior (razón Eymard B, et al. Unravelling the myotonic dystrophy type 1
clinical spectrum: a systematic registry-based study with
de tasas: 4,2; IC 95%: 1,16-10,9). Se produjeron dos implications for disease classification. Rev Neurol (Paris)
ictus isquémicos en pacientes jóvenes que resulta- 2016; 172: 572-80.
ron mortales por complicaciones respiratorias tras 6. Lindberg C, Bjerkne F. Prevalence of myotonic dystrophy
type 1 in adults in western Sweden. Neuromuscul Disord
la trombectomía mecánica. Uno de los casos se 2017; 27: 159-62.
asoció a fibrilación auricular y el otro se catalogó 7. Heit JA, Spencer FA, White RH. The epidemiology of venous
thromboembolism. J Thromb Thrombolysis 2016; 41: 3-14.
como criptógeno. El riesgo de enfermedad cerebro- 8. Brignole M, Auricchio A, Baron-Esquivias G, Bordachar P,
vascular en la DM1 no está bien establecido, pero Boriani G, Breithardt O-A, et al. 2013 ESC Guidelines on
se ha relacionado fundamentalmente con la presen- cardiac pacing and cardiac resynchronization therapy: the
Task Force on cardiac pacing and resynchronization therapy
cia de arritmias embolígenas [19]. Este posible ries- of the European Society of Cardiology (ESC). Developed in
go aumentado de eventos trombóticos deberá ser collaboration with the European Heart Rhythm Association
explorado en otras series, sin descartarse que el in- (EHRA). Eur Heart J 2013; 34: 2281-329.
9. Salguero-Bodes R, Ruiz-Curiel A, Palomino-Doza J, Valverde-
cremento de la supervivencia de los pacientes pue- Gómez M, Domínguez-González C, Arribas-Ynsaurriaga F.
da justificar un aumento en su incidencia. Efectos cardiovasculares de la mexiletina para el tratamiento
Las principales limitaciones de este trabajo son de la miotonía en la distrofia miotónica tipo 1. Rev Esp
Cardiol 2021; 74: 986-7.
las inherentes a una recogida retrospectiva de datos 10. Jiménez-Moreno AC, Raaphorst J, Babačić H, Wood L, van
clínicos, que supone pérdida de información y au- Engelen B, Lochmüller H, et al. Falls and resulting fractures
sencia de sistematización en su recogida, así como in myotonic dystrophy: results from a multinational
retrospective survey. Neuromuscul Disord 2018; 28: 229-35.
la falta de análisis de los problemas digestivos. 11. Russo V, Sperlongano S, Gallinoro E, Rago A, Papa AA,
Golino P, et al. Prevalence of left ventricular systolic
A pesar de ello, podemos concluir que: a) en nues- dysfunction in myotonic dystrophy type 1: a systematic
review. J Card Fail 2020; 26: 849-56.
tra serie, la principal causa de morbimortalidad en 12. Lau JK, Sy RW, Corbett A, Kritharides L. Myotonic dystrophy
los pacientes con DM1 son los trastornos respirato- and the heart: a systematic review of evaluation and
management. Int J Cardiol 2015; 184: 600-8.
rios, de origen multifactorial; b) la incidencia de 13. Petri H, Vissing J, Witting N, Bundgaard H, Køber L.
complicaciones cardiológicas graves en pacientes Cardiac manifestations of myotonic dystrophy type 1. Int J
con seguimiento estrecho es baja; c) el riesgo au- Cardiol 2012; 160: 82-8.
14. Wahbi K, Babuty D, Probst V, Wissocque L, Labombarda F,
mentado de caídas requiere especial atención y me- Porcher R, et al. Incidence and predictors of sudden death,
didas preventivas; d) se ha identificado un posible major conduction defects and sustained ventricular
riesgo aumentado de enfermedad tromboembólica tachyarrhythmias in 1388 patients with myotonic dystrophy
type 1. Eur Heart J 2017; 38: 751-8.
venosa que debe ser investigado en otros estudios, y 15. Hawkins AM, Hawkins CL, Abdul Razak K, Khoo TK, Tran
e) es deseable un manejo multidisciplinar de estos K, Jackson RV. Respiratory dysfunction in myotonic dystrophy
pacientes en centros y unidades con experiencia. type 1: a systematic review. Neuromuscul Disord 2019; 29:
198-212.
16. Boentert M, Cao M, Mass D, De Mattia E, Falcier E, Goncalves
Bibliograf ía M, et al. Consensus-based care recommendations for
pulmonologists treating adults with myotonic dystrophy
1. Johnson NE. Myotonic muscular dystrophies: Continuum type 1. Respiration 2020; 99: 360-8.
(Minneap Minn) 2019; 25: 1682-95. 17. de Die-Smulders CE, Höweler CJ, Thijs C, Mirandolle JF,
2. Turner C, Hilton-Jones D. Myotonic dystrophy: diagnosis, Anten HB, Smeets HJ, et al. Age and causes of death in
management and new therapies. Curr Opin Neurol 2014; adult-onset myotonic dystrophy. Brain J Neurol 1998; 121:
27: 599-606. 1557-63.
3. Thornton CA. Myotonic dystrophy. Neurol Clin 2014; 32: 18. Mathieu J, Allard P, Potvin L, Prévost C, Bégin P. A 10-year
705-19. study of mortality in a cohort of patients with myotonic
4. Gutiérrez Gutiérrez G, Díaz-Manera J, Almendrote M, dystrophy. Neurology 1999; 52: 1658-62.
Azriel S, Eulalio Bárcena J, Cabezudo García P, et al. Guía 19. Yoshida K, Aburakawa Y, Suzuki Y, Kuroda K, Kimura T.
clínica para el diagnóstico y seguimiento de la distrofia The frequency and risk factors for ischemic stroke in
miotónica tipo 1, DM1 o enfermedad de Steinert. Neurologia myotonic dystrophy type 1 patients. J Stroke Cerebrovasc
2020; 35: 185-206. Dis 2018; 27: 914-8.
Introduction. Myotonic dystrophy type 1 is the most common muscular dystrophy in adults. It is a genetic disorder of
autosomal dominant inheritance and one of its most striking features is its multi-systemic involvement with a wide clinical
phenotype.
Patients and methods. Data from 107 patients with a genetically confirmed diagnosis of the disease were retrospectively
analysed from the database of a national reference division for neuromuscular diseases. Demographic and clinical data
were collected over a 7-year period.
Results. The most frequent age of symptom onset was adulthood (66.4%). 35% showed exclusive distal weakness and a
majority (63.6%) had clinical myotonia. Only 10 patients lacked neuromuscular symptoms at diagnosis and up to 9.5%
were restricted to a wheelchair. The implantation of a pacemaker or cardioverter-defibrillator was conducted in 16 patients
but no sudden cardiac death was detected. A venous thromboembolic disease incidence rate of 5.6 cases per 1000
patient-year was identified. More than half of the patients (54%) in the series developed respiratory failure. 13 patients
died during the follow-up period, with respiratory failure being the main cause of death.
Conclusions. The follow-up and clinical management of patients with DM1 should be multidisciplinary. In our series, the
main cause of morbidity and mortality was respiratory disorders, whereas the incidence of cardiac disorders was lower. In
addition, there is a notable frequency of complications derived from falls, which can have serious consequences. Finally, a
higher than expected incidence of thromboembolic events was identified, which deserves further study in other cohorts of
patients.
Key words. Cardiomyopathy. Complications. Mortality. Myotonia. Myotonic dystrophy type 1. Respiratory failure. Steinert
disease.