Cuarta Cruzada (1198-1204: 6 años)

La Cuarta Cruzada duro 6 años, entre los años 1198 y 1204. Fue proclamada por el
Papa Inocencio III. Su objetivo en principio fue reconquistar Tierra Santa. Pero termino
conquistando y saqueando Constantinopla en 1204. La convocatoria del Papado a la
cuarta cruzada no fue fácil por la disputa con los alemanes y la guerra franco-inglesa.
Así y todo, se logró conformar un ejército al mando del Conde Teobaldo de Champaña,
con soldados franceses, de Flandes (región que abarcaba parte de Bélgica, Francia y de
los País Bajos en la actualidad), Países Bajos, alemanes, italianos del Norte y
venecianos. El ejercito contaba con 33.500 soldados y 4500 caballos. Y llegaron a un
acuerdo con Venecia para que se encargue del transporte marítimo de la fuerza
militar. La primera conquista que no fue autorizada por el Papa, fue la Ciudad de Zadar
(hoy territorio de Croacia) que quedo finalmente en manos de Venecia.
En Zadar surgiría un cambio de planes. Felipe de Suabia príncipe, obispo y futuro rey
de los alemanes le hizo llegar a los cruzados un “ofrecimiento” del pretendiente al
trono bizantino: Alejo. Si los cruzados se desviaban de su “misión santa” para
conquistar Constantinopla y recuperar su trono, estaba dispuesto a pagar una deuda
que tenían con los venecianos. Y aportar soldados y fondos para la conquista de
Egipto. La mayoría acepto y emprendieron con “Alejo” el viaje a Constantinopla.

Constantinopla:
Los cruzados pudieron tomar Constantinopla. Pero el Emperador Alejo III puedo escapar.
Rescataron de la cárcel al padre de Alejo y quedaron los dos como coemperadores.
Pero ahora Alejo debía pagar lo prometido y no tenía con qué. Por lo que impuso nuevos
impuestos y mando confiscar objetos de plata, etc. Sus súbditos se resistieron a las
confiscaciones y los cruzados estaban impacientes por cobrar. El hecho es que Alejo debió
decirles a los enfurecidos cruzados que no tenía con que pagar.
La consecuencia de todo esto fue la conquista de Constantinopla por los cruzados y la
instauración del Imperio Latino de Constantinopla. Alejo termino estrangulado en una
mazmorra y el padre moriría más tarde en prisión.