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PROCEDIMIENTO : Voluntario

MATERIA : Declaración de interdicción y nombramiento


de curador.

SOLICITANTE : Jeannette Ester Matus Quinteros

RUT : 5.282.433 -8

DOMICILIO : Bascuñán Guerrero Nº 1755, Maipú.

ABOGADA PATROCINANTE : Mouriel Carramiñana Retamal


RUT : 10.444.437-7
ABOGADA PATROCINANTE : Nicole Poblete Castañeda

RUT : 17.738.947-1

ABOGADA PATROCINANTE : Paula Solís Perez

RUT : 17.694.017-4

ABOGADA PATROCINANTE : Luz Sepulveda Molina

RUT : 16. 379.310-5

SOLICITADO : María Ximena Quinteros Becerra

RUT : 8.762.509-7

DOMICILIO : Bascuñán Guerrero Nº 1755, Maipú.

EN LO PRINCIPAL: Solicita declaración de interdicción y nombramiento de curador


conforme al artículo 4º de la Ley 18.600; PRIMER OTROSÍ: Solicita audiencia que indica;
SEGUNDO OTROSÍ: Acompaña documento, con citación; TERCER OTROSÍ: Privilegio
de pobreza; CUARTO OTROSÍ: Patrocinio y poder.-

S.J.L. en lo Civil

Calle Sazie Nº1733, comuna de Santiago - 224717622


Jeannette Ester Matus Quinteros, cédula de identidad Nº5.282.433 -8, jubilada,
domiciliada en Bascuñán Guerrero Nº 1755, comuna de Maipú, a U.S., respetuosamente
digo:

Que vengo en solicitar, como gestión voluntaria, se declare la interdicción por


causa de demencia de mi madre doña María Ximena Quinteros Becerra, inactiva, cédula
de identidad Nº8.762.509-7, de mi mismo domicilio, en razón de los antecedentes de hecho
y fundamentos de derecho que paso a exponer:

I. HECHOS:

Que según consta de los antecedentes que acompaño en un otrosí de esta presentación,
mi madre padece de una discapacidad global severa de un 80%, cuya causa principal es la
discapacidad mental intelectual, derivado de diversas patologías. Dicha condición fue
acreditada por la comisión de Medicina Preventiva e Invalidez, acompañando, para tales
efectos, credencial de discapacidad emitido por el Servicio de Registro Civil e
Identificación. De lo expuesto queda de manifiesto que el estado de discapacidad que
presenta mi madre le impide administrar sus bienes, valerse por sí mismo, realizar
actividades cotidianas como trámites, compras, y en general todo acto jurídico, como
tampoco tener proyectos de vida ni autonomía económica.

En consecuencia, con el objeto de velar por su integridad física y psíquica, por la


protección de sus intereses y evitar eventuales daños en su persona y patrimonio, es
necesario se decrete la interdicción definitiva de mi madre doña María Ximena Quinteros
Becerra, privándole de la administración de sus bienes, y nombrándome curadora
definitiva.

II. DERECHO:

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En cuanto al estado de discapacidad de doña María Ximena Quinteros Becerra, la
Ley señala como una discapacidad físico y mental, y sobre la discapacidad en general el
artículo 2 de la Ley 18.600, señala lo siguiente: “(…) se considera persona con discapacidad
mental a toda aquella que, como consecuencia de una o más limitaciones síquicas, congénitas o
adquiridas, previsiblemente de carácter permanente y con independencia de la causa que las hubiera
originado, vea obstaculizada, en a lo menos un tercio, su capacidad educativa, laboral o de
integración social”. Especificando en el inciso tercero del artículo ya individualizado, que:
“Se entiende disminuida en un tercio la capacidad educativa, laboral o de integración social de la
persona cuando, considerando en conjunto su rendimiento en las áreas intelectual, emocional,
conductual y relacional, se estime que dicha capacidad es igual o inferior al setenta por ciento de lo
esperado para una persona de igual edad y condición social y cultural…” Situación que se
cumple en este caso, toda vez que la señalada discapacidad de mi madre doña María
Ximena Quinteros Becerra, asciende un 80%.

A mayor abundamiento, el artículo 4 de la Ley Nº18.600, establece la posibilidad de


solicitar al juez, con el sólo mérito de la certificación vigente de la discapacidad, otorgada
de conformidad al Título II de la Ley Nº19.284, y previa audiencia de la persona con
discapacidad, se decrete la interdicción definitiva por demencia y nombre curador
definitivo. En este sentido, se entiende que la certificación de discapacidad se otorga de
conformidad al Título II de la Ley Nº19.284 de la siguiente forma: artículo 7:
“Corresponderá a las Comisiones de Medicina Preventiva e Invalidez (COMPIN) de los Servicios
de Salud, establecidas en el decreto supremo Nº42, de 1986, del Ministerio de Salud y a las otras
instituciones públicas o privadas, reconocidas para estos efectos por el Ministerio de Salud,
constatar, calificar, evaluar y declarar la condición de persona con discapacidad. Al realizar todas o
algunas de estas funciones, deberán ceñirse a los criterios que el Ministerio determine y a las
disposiciones de este Título. En todo caso, la certificación de la discapacidad sólo le corresponderá al
COMPIN. Las Comisiones e instituciones a que alude el inciso primero deberán emitir un informe
que contendrá, a lo menos, la indicación de la discapacidad de que se trata y su grado; la deficiencia
que la provoca; las aptitudes y habilidades que la persona con discapacidad conserva y las que puede
desarrollar, los aspectos de personalidad del sujeto diagnosticado y de su entorno familiar, los

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lineamientos generales de la rehabilitación que debe recibir y la periodicidad con la que debe ser
reevaluado a fin de mantener actualizado dicho informe. La evaluación podrá efectuarse a petición
del afectado, de las personas que lo representen o de las que el reglamento señale, como asimismo la
reevaluación cuando se funde en la aparición de nuevas deficiencias o discapacidades o en la
agravación de las reconocidas.” Y artículo 12: “Las personas con discapacidad a que alude el
artículo 3º, podrán inscribirse o ser inscritas en el Registro Nacional de la Discapacidad,
acompañando la certificación emitida por la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez
respectiva.” En el caso en comento, ambas situaciones se han concretado, toda vez que mi
madre ya ha sido evaluado por la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez,
decretándose que padece de un 80% de discapacidad física y mental, como consta en el
certificado de discapacidad acompañado en un otrosí de ésta presentación, y dicha
discapacidad se encuentra inscrita en el registro respectivo del Servicio de Registro Civil e
Identificación de Chile, lo que también consta, toda vez que también se acompaña a esta
demanda, la copia simple de la credencial de discapacidad, documento emitido por el
Servicio de Registro Civil, al momento de inscripción de la misma y certificado de
discapacidad emitido por dicha entidad.

A su vez el artículo 18 bis de la Ley N°18.600, señala “Las personas naturales o


jurídicas que se encuentran inscritas en el Registro Nacional de la Discapacidad y que
tengan a su cargo personas con discapacidad mental, cualquiera sea su edad, serán
curadores provisorios de los bienes de estos, por el solo ministerio de la ley, siempre que
cumplan los siguientes requisitos:

1. Que se encuentren bajo su cuidado permanente. Se entiende que se cumple dicho


requisito:
a) Cuando existe dependencia alimentaria, económica y educacional, diurna y
nocturna, y;
b) Cuando dicha dependencia es parcial, es decir, por jornada, siempre y
cuando ésta haya tenido lugar de manera continua e ininterrumpida,
durante dos años a lo menos.
2. Que carezcan de curador o no se encuentren sometidos a patria potestad.

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3. Que la persona natural llamada a desempeñarse como curador provisorio o, en su
caso, los representantes legales de la persona jurídica, no estén afectados por
alguna de las incapacidades para ejercer tutela o curaduría que establece el párrafo
1° del Título XXX del Libro Primero del Código Civil.

Si las circunstancias mencionadas en el inciso anterior constaren en el Registro


Nacional de la Discapacidad, bastará para acreditar la curaduría provisoria frente a
terceros el certificado que expida el Servicio de Registro Civil e Identificación.

La curaduría provisoria durará mientras permanezcan bajo la dependencia y cuidado


de las personas inscritas en el Registro aludido y no se les designe curador de conformidad
con las normas del Código Civil.

Para ejercer esta curaduría no será necesario el discernimiento, ni rendir fianza, ni


hacer inventario. Estos curadores gozarán de privilegio de pobreza en las actuaciones
judiciales que realicen en relación a esta curaduría y no percibirán retribución alguna por
su gestión.”

Así las cosas, es que vengo en solicitar a S.S., se decrete la interdicción definitiva de mi
madre doña María Ximena Quinteros Becerra, quedando privada de la administración de
sus bienes y nombrándome a mí como su curadora definitiva.

POR TANTO, y en virtud de los artículos 817, 818, 819, 820, 821 y 824 del Código
de Procedimiento Civil; Ley 18.600 y demás normas aplicables,

SOLICITO A US.: Sírvase tener por interpuesta la presente gestión voluntaria de


declaración de interdicción por demencia de doña María Ximena Quinteros Becerra, ya
individualizada, previa citación, someterla a tramitación conforme a derecho, y en
definitiva declarar su interdicción, la privación de la administración de sus bienes, y
nombrarme su curadora general, ordenando oportunamente las publicaciones e
inscripciones correspondientes.

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PRIMER OTROSI: En virtud de lo dispuesto en el artículo 4 de la Ley Nº 18.600,
que requiere de audiencia previa del juez con la persona discapacitada, a fin de
decretar la interdicción definitiva, vengo en solicitar a S.S., fije día y hora para la
celebración de la audiencia en comento.

SEGUNDO OTROSÍ: Ruego a S.S.: tener por acompañado, los siguientes documentos
con citación:

a) Certificado de nacimiento de doña María Ximena Quinteros Becerra


b) Certificado de nacimiento de doña Jeannette Ester Matus Quinteros
c) Certificado de discapacidad de María Ximena Quinteros Becerra, emitida por el Servicio
de Registro Civil e Identificación.
d) Credencial de discapacidad de María Ximena Quinteros Becerra, emitida por el Servicio
de Registro Civil e Identificación.
e) Certificado de Beneficio de Asistencia Judicial Gratuita emitido por la Clínica
Jurídica de la Universidad Santo Tomás.

TERCER OTROSÍ: Ruego a S.S. se sirva tener presente que, en virtud de ser patrocinado
por una entidad privada destinada a prestar asistencia jurídica y judicial gratuita, como es
la Clínica Jurídica de la Universidad Santo Tomás, invoco el privilegio de pobreza
consagrado en el art 600 del Código Orgánico de Tribunales, circunstancia que se
acreditará con el correspondiente certificado que se acompaña en un otrosí de esta
demanda.

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CUARTO OTROSÍ: Sírvase su S.S. tener presente que designo abogados patrocinantes y
confiero poder a las abogadas habilitadas de la Clínica Jurídica de la Universidad Santo
Tomás doña MOURIEL CARRAMIÑANA RETAMAL, cédula de Identidad Nº
10.444.437-7, a doña NICOLE POBLETE CASTAÑEDA, Cédula de Identidad
Nº17.738.947-1, a doña PAULA SOLÍS PÉREZ, cédula de identidad Nº17.694.017-4, a doña
LUZ SEPULVEDA MOLINA, cédula de identidad Nº16.379.310-5, asimismo tener
presente que designo como apoderados a los alumnos habilitados en derecho por la
Clínica Jurídica de la Universidad Santo Tomás doña MARGARITA ANDREA SOTO
SOTO, cédula de identidad N°17.445.234-8, y a don JUAN MANUEL PRADO PRADO,
cédula nacional de identidad N°17.221.017-5. Todas domiciliados para estos efectos en
Calle Sazie Nº1733, comuna de Santiago, quienes podrán actuar conjunta o
indistintamente, firman al pie de esta presentación en señal de aceptación.

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