El uso de las plantas medicinales se ha convertido en una
alternativa interesante en el tratamiento de heridas para su cicatrización. Una de las razones es que permite superar las limitaciones de los altos costos y el aumento de la resistencia bacteriana.1,2
Dentro de los metabolitos secundarios que se encuentran en las
especies vegetales, están las saponinas. Estas son compuestos glicosídicos, la mayoría tienen la fórmula general (C nH2n-8O10).
Las plantas se recolectaron en Ecuador, en la provincia El
Oro, P. hysterophorus, en la Universidad Técnica de Machala (3° 19 ′ 36,84″ S, 79° 48′ 17,64″ W) y C. peltata en Calichana (3° 22'07,2" S, 79°48'32,9" W) , con similares condiciones climáticas. De cada planta se utilizaron las hojas, las cuales fueron secadas a temperatura (22 ± 2 °C) del laboratorio por 48 h, con mezcla manual cada 12 h. Posteriormente, fueron secadas en una estufa (Memmert SNB 400 con flujo de aire) a 40 °C por 24 h. Seguidamente, se pulverizaron con un molino (Lab. Mill serial No. 56969, Type AR 400 Erweka®, Germany) y se tamizaron por una malla de ≤1 mm.
OBTENCIÓN DE CRUDOS DE SAPONINAS
A 50 g de polvo de hojas de cada especie, se le adicionaron 300
mL de una solución hidroalcohólica al 70 % y se dejó en maceración por 48 h. El proceso se repitió dos veces y la mezcla de los líquidos filtrados se concentró a 45 °C, en un rotavapor (marca Heidolph, modelo Laborota 4001, Alemania). El material obtenido fue tratado con hexano, realizando tres lavados, después con n-butanol, y evaporado al vacío, luego secado por 2 horas a 105 °C, obteniendo así el crudo de saponinas.
Alternativa natural: las saponinas vegetales
Existe una alternativa natural para limpiar el rostro en
profundidad, gracias a una fórmula innovadora sin jabón que no tensa ni irrita la piel y limpia de forma suave, respetando la barrera dérmica facial. En definitiva, podemos lograr la limpieza en profundidad del rostro que buscamos, cuidando y mimando a la vez la piel