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Lista Roja de UICN

UICN-Sur trabaja activamente en la promoción de la Meta 11 de Aichi sobre especies amenazadas, a través
de la promoción de la herramienta de conservación “Lista Roja de Especies Amenazas de UICN ”

Talleres y procesos nacionales se han acompañado en Colombia, Perú, Ecuador, Brasil, Argentina, Uruguay,
Bolivia, entre otros. Asimismo, se ha apoyado la producción de Libros Rojos en Ecuador (mamíferos y aves);
Uruguay (Aves); y la Lista Roja de Brasil. Otros esfuerzos han incluido la evaluación de especies de interés
comercial, como los peces en la Cuenca del río de la Plata , como forma de promover el uso sostenible de
estas especies. 

La Lista Roja de Especies Amenazadas de UICN, como inventario mundial, permite alertar al respecto del
estado de la biodiversidad mundial; sus aplicaciones a nivel nacional permiten a los tomadores de decisiones
considerar las mejores opciones para la conservación de las especies.
La información de la Lista Roja indica que la fuente de nuestros alimentos, medicinas y agua potable, además
de los medios de subsistencia de millones de personas, podrían estar en riesgo con la rápida disminución de
las especies animales y vegetales del mundo. La Lista muestra que de las 63.837 especies evaluadas 19.817
están amenazadas por la extinción, incluyendo el 41% de los anfibios, 33% de los corales formadores de
arrecifes, 25% de los mamíferos, 13% de las aves y 30% de las coníferas. La Lista Roja de la UICN es un
indicador crítico de la salud de la biodiversidad del mundo.
En América del Sur, son 14.060 especies evaluadas bajo los criterios de la Lista Roja de UICN, donde 4.445
se encuentran como amenazadas de extinción (es decir casi el 32% de las especies evaluadas). El número de
las más críticamente amenazadas asciende a 665, donde se encuentran desde el sapito leopardo
(Aromobates leopardalis), los monos araña (Ateles fusciceps e hybridus) hasta el laurel almanegra (Magnolia
mahechae).
UICN-Sur se encuentra promoviendo el uso de una herramienta paralela para la conservación de
Ecosistemas: La Lista Roja de Ecosistemas amenazados. Al momento, además de la vinculación con la
iniciativa para las Américas, se encuentran desarrollando acciones nacionales Chile y Colombia. 

La Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN1 (también denominada en algunas


ocasiones como el Libro Rojo),2 creada en 1963,3 es el inventario más completo del estado
de conservación de especies de animales y plantas a nivel mundial. La lista es elaborada por
la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la principal autoridad
mundial en la materia.4 Para septiembre de 2021, la lista incluía 138 mil 374 especies, de las
cuales 38 mil 543 (28%) están al borde de la extinción.5 Muchos gobiernos y organizaciones
crean sus propias listas rojas regionales basadas generalmente en la elaborada por la UICN,
en el que clasifican a las especies de su región que se encuentran bajo amenaza.
El objetivo es llevar al público la urgencia de los problemas de conservación, así como ayudar
a la comunidad internacional a reducir la extinción. Es actualizada anualmente, 3 realizándose
un análisis en profundidad de las evaluaciones que contiene cada cuatro o cinco años. 6
Utiliza un conjunto de criterios para evaluar el riesgo de extinción de miles de especies y
subespecies, los que suelen ser aplicables a prácticamente todos los taxones del planeta. La
revaluación y adición de nuevas especies al listado se realiza mediante una revisión por
pares de parte de las autoridades que colaboran en la elaboración de la obra, tal como el
grupo de expertos que componen la Comisión de Supervivencia de Especies o, en el caso de
las aves, la propia Birdlife International.6
La Lista Roja de la UICN fue concebida por primera vez en 1963, y durante más de 30 años
la Comisión de Supervivencia de Especies (CSE o SSC por sus siglas en inglés) evaluó
el estado de conservación de las especies en una escala global.3 Tras reconocerse la
necesidad de revisar los criterios y categorías utilizados, en 1984 la CSE realizó
un simposio en el que se examinaron los problemas y se propusieron algunas opciones de
renovación, pero ninguna se terminó concretando. 2
Entretanto, en 1988 la lista ya incorporaba la evaluación de todas las aves.3
En 1989 comenzaría una nueva fase de trabajo para su reorganización, debido a un
requerimiento presentado por el Comité Directivo de la CSE. De esta manera, en 1991 se
anunció oficialmente la versión 1.0 de la lista, que en esencia era el primer paper que
planteaba una nueva base para las categorías.82
En 1992 se publicó la versión 2.0, que incluía la primera revisión mayor a la edición anterior,
incluyendo un criterio numérico apropiado para todos los organismos. La versión 2.0 introdujo
además la categoría para las especies no amenazadas. La posterior edición, numerada como
la versión 2.1 y editada en 1993, incluía una estructura más explícita y clara de las categorías,
mejorando y detallando los criterios de cada una.82
En 1994 apareció la versión 2.2, la que realizaba algunos cambios menores a la edición
anterior y fusionaba la categoría de «susceptible» dentro de la clasificación de «vulnerable».
En diciembre de ese mismo año se adaptaría la versión 2.3 de la Lista Roja, la que incluía un
sistema estandarizado de categorías.8 La versión 2.3 de los criterios sería utilizada en la
edición de 1996, la que por primera vez incluía el estado de conservación de todos los
mamíferos, determinándose que un 25% de ellos se encontraban amenazados. 3 La edición,
que listaba a un total de 5.205 especies, también incluía al 11% de las aves estudiadas bajo la
misma categoría de amenazadas.3

Categorías otorgadas por la versión 3.1 de la Lista Roja elaborada por la UICN.

La versión 2.3 de los criterios también fue utilizada en la Lista Roja del año 2000.8
En 1999 comenzó el desarrollo de la edición actual de las categorías, con el anuncio de
la versión 3.0. En esta versión se propusieron algunos cambios a los criterios y las
definiciones de algunos términos clave. Finalmente, en 2001 el Consejo de la UICN adoptó
la versión 3.1 de las categorías y criterios, que es la utilizada actualmente e incluye
importantes modificaciones a la estructura de la lista, como es la supresión de las categorías
«dependiente de conservación» y «bajo riesgo», siendo las subcategorías de esta última
incorporadas como nuevas clasificaciones.2
El 6 de octubre de 2008 fue lanzada oficialmente la edición de ese año en el Congreso
Mundial de la UICN realizado en Barcelona.9

Elaboración[editar]
Entre las principales organizaciones asesoras en el proceso de elaboración de la Lista Roja se
encuentran BirdLife International, Conservation International, NatureServe, la Sociedad
Zoológica de Londres y la propia Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN.38
La lista se actualiza anualmente, usualmente entre abril y mayo de cada año, 10 realizándose
una revisión mayor de los análisis de cada especie cada cuatro o cinco años. 3
Las organizaciones encargadas de todos o cierto grupo de taxones dentro de la lista se
denominan Autoridades de la Lista Roja (ALR), también conocidas por su nombre en inglés
como RLA.108

Categorías actuales[editar]

Gráfico que muestra a los taxones evaluados en las distintas categorías de la Lista Roja en su edición
de 2008.

La versión 3.1 de los criterios y categorías de la Lista Roja, utilizada actualmente, considera
nueve criterios estructurados de la siguiente manera, 2 desde mayor a menor riesgo (las
abreviaciones oficiales provienen del nombre original en idioma inglés):

 Extinta (EX),
 Extinta en estado silvestre (EW),
 En peligro crítico (CR),
 En peligro (EN),
 Vulnerable (VU),
 Casi amenazada (NT),
 Preocupación menor (LC),
 Datos insuficientes (DD),
 No evaluado (NE) (especie no evaluada para ninguna de las otras categorías).
De manera nominativa, las categorías VU, EN y CR integran al grupo de «especie
amenazada».8 La lista incorpora también las categorías «no evaluado» (NE) para las especies
que aún no han sido clasificadas y «datos insuficientes» (DD) para las especies que no
poseen suficiente información para una clasificación rigurosa. 8
Los taxones que aún no han sido revaluados de acuerdo a los criterios de la versión 3.1
pueden seguir clasificados bajo alguna categoría de la versión 2.3. 11
Birdlife International, como autoridad de la Lista Roja, también considera las categorías
de posiblemente extinto (PE) y posiblemente extinto en estado silvestre (PEW).12 Algunos
expertos han sugerido que estas categorías sean incorporadas como oficiales. 13

Categorías anteriores[editar]
La versión 2.3 de los criterios, establecida en 1994 y utilizada hasta la edición del año 2000,
incorporaba además el criterio de «especie dependiente de conservación» (CD). Este criterio
era, junto a LC y NT, subcategoría de «bajo riesgo» (LR).2
Estadísticas[editar]
En la lista publicada en septiembre de 2021, figuraban los siguientes:

Cifras globales de la Lista Roja (UICN 2021-2):14 n.º especies

Extinto 902

Extinto en estado natural 80

En peligro crítico 8.404

En peligro 14.647

Vulnerable 15.492

Amenazado 8.127

Bajo riesgo 170

Preocupación menor 71,148

Datos insuficientes 19,404

Total de especies amenazadas 38.543

Total de especies evaluadas 138.374

En la Lista Roja de 2021 figuran: 15

 El 14% de todas las aves


 El 26% de todos los mamíferos
 El 28% de todos los crustáceos
 El 33% de todos los corales
 El 34% de todos los reptiles
 El 37% de todos los condrictios (tiburones y mantarrayas)
 El 41% de todos los anfibios
 El 64% de todas las plantas cícadas

Críticas[editar]
En algunas ocasiones, la Lista Roja ha sido criticada por no aclarar de manera suficiente
cuáles son sus fuentes de información.4 Esas quejas han llevado a la UICN a mejorar el
acceso a las fuentes citadas y la calidad de la documentación, incluyendo la revisión por
pares por parte de las organizaciones que colaboran en la elaboración de la lista. 16
Se ha sugerido que las publicaciones como la Lista Roja y similares son propensas a ser
utilizadas de manera equívoca por gobiernos y otras organizaciones, ya que pueden llegar a
conclusiones erróneas que podrían afectar al medio ambiente o llevar a la explotación
inadecuada de sus recursos naturales.17

Una especie en peligro de extinción es una especie biológica que está en peligro de
desaparecer, ya sea global o regionalmente. Esto puede deberse a la pérdida de hábitat,
contrabando de ejemplares silvestres o acción de especies invasoras.

Desde que la vida surgió en la Tierra, su fauna se ha transformado en


muchas ocasiones. Durante miles de años y por diversas razones, se
han producido cinco grandes extinciones de las especies que han
poblado la Tierra: son las conocidas como las cinco extinciones
masivas. En la actualidad, y debido a la acción de los seres humanos,
el planeta está al borde de los que los científicos denominan la Sexta
Gran Extinción. (Lista de especies afectadas
en España, Mexico, Perú y el mundo). Pero, ¿es realmente un
problema tan grave? Para conocer a fondo el problema de la pérdida
de biodiversidad se deben conocer distintos aspectos y conceptos
clave para entender mejor a nivel biológico la cuestión:

¿Cuándo se considera una especie en peligro de


extinción?
Se considera que una especie está en peligro de extinción cuando
todos los representantes de la misma corren el riesgo de desaparecer
de la faz de la Tierra. 
¿Cuántos animales están en peligro de
extinción?
Según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza, el organismo internacional con mayor potestad sobre el
problema, aproximadamente 5.200 especies de animales se
encuentran en peligro de extinción en la actualidad. Además, en un
desglose por clase, se encuentran en peligro de extinción el 11% de
las aves, el 20% de los reptiles, el 34% de los peces y 25% de
los anfibios y mamíferos.

Causas de que los animales estén en peligro


Existen múltiples causas por las que una especie puede llegar a
encontrarse al borde de la extinción. Las razones pueden resultar
tremendamente particulares para cada especie, pero en líneas
generales, entre las mayores amenazas se encuentra la destrucción y
fragmentanción de sus hábitats; el cambio climático; la caza y tráfico
ilegal; y la introducción de especies exóticas. 

¿Cómo evitar la extinción de especies?


No es una tarea fácil. Evitar que una especie desaparezca implica la
puesta en marcha de una gran cantidad de recursos y acciones
concretas. Algunas de ellas serían evitar la fragmentación de sus
habitats, por ejemplo la deforestación; perseguir y castigar con
dureza la caza ilegal y el tráfico de especies; la creación de reservas
naturales; o el fomento de programas de reproducción,
reintroducción y de mejora genética. La lucha contra la contaminación
y el cambio climático también es la lucha por la conservación de
muchos animales. Cada decisión personal tiene una consecuencia a
nivel global en múltiples aspectos, de ahí la importancia de la
concienciación social de la población. 
Especies en peligro en México
1. Ajolote
2. Jaguar
3. Lobo mexicano
4. Oso negro
5. Vaquita marina
6. Tortuga caguama
7. Guacamayo rojo
8. Ocelote
9. Manatí
10. Tapir
11. Mapache de Cozumel o mapache pigmeo
12. Musaraña de Los Tuxtlas
13. Picamaderos imperial o carpintero imperial
14. Conejo matorralero de la Isla San José
15. Rana fisgona mayor
16. Picote tequila
17. Pardela de Townsend
18. Tortuga del bolsón
19. Coqueta de Guerrero
20. Quetzal

Osos polares
Escapando
Los osos polares dependen del hielo marino para atrapar su presa. Se
abalanzan sobre las focas cuando emergen a través de sus respiraderos y las
acechan mientras toman el sol al aire libre, pero el hielo se está derritiendo a
medida que nuestro clima se calienta. En los trece inviernos que siguen al
año 2003 se produjeron las trece extensiones de hielo más pequeñas
registradas por los satélites. Las temporadas de caza son cada vez más cortas,
y por cada semana de hielo que se pierde en los inviernos del Ártico, los osos
polares pierden alrededor 7 kg de grasa.
Foto: Tim Flach

Chimpancé común
Más que humano
La deforestación se ha producido más lentamente en el oeste de África
Central, al menos en comparación con otras regiones tropicales en el
extranjero. El hábitat del chimpancé común se ha mantenido relativamente
intacto, y sin embargo, se han perdido alrededor de las tres cuartas partes de
su población en el último siglo. Esto es debido a que son ampliamente cazados
por su carne, que se consume localmente y también se transporta de
contrabando al extranjero. La agricultura, la tala de árboles, la extracción de
petróleo, la minería y la construcción de carreteras atraviesan los bosques y
fragmentan sus comunidades unidas. En la cultura africana tradicional, los
chimpancés usualmente son representados como indignos de confianza. Su
similitud con nuestra propia especie los hace parecer perversamente
subversivos. Su extraordinario parecido es fascinante para nosotros, pero para
ellos puede ser devastador; ellos también son susceptibles a los brotes de
ántrax, Ébola y enfermedad respiratoria. A medida que profundicemos en sus
territorios, las amenazas serán cada vez más severas.
Nacidos en dificultades
Los huevos de la rana arborícola de ojos amarillos miden alrededor de 3 mm
de ancho. Ayer, los embriones no tenían ojos y, mañana, se volverán oscuros,
como renacuajos. Si bien la tasa de gestación es precisa, responde a la
temperatura, y el cambio climático está haciendo que las ranas eclosionen
temprano o tarde, confundiendo a los depredadores y perturbando toda la
cadena alimentaria.
Foto: Tim Flach
Ajolote

Su nombre significa monstruo del agua. Posee incluso obras literarias en su


nombre como el cuento de Axolotl de  Julio Cortázar. Es todo un símbolo en
México. Vive en cautiverio con cierta facilidad debido a que se reproduce
muy rápidamente, pero en estado natural quedan muy pocos ejemplares,
concentrados alrededor de Ciudad de México. En el último censo se
estimaron unos 100 por kilómetro cuadrado.
Áreas protegidas
Desde hace varios siglos, la humanidad ha designado áreas restringiendo el acceso
y uso de flora, fauna y otros recursos con el objetivo de mantener las cualidades
originales de estos sitios. Las razones han sido diferentes, incluyendo económicas
(reservas forestales), espirituales (sitios religiosos), recreativas (cotos de caza y
parques), etc.

A finales del siglo XIX se inició la creación de áreas para la conservación de la


naturaleza, conocidas como parques nacionales. Los principales criterios utilizados
para la selección de estas áreas fueron estéticos y recreativos. Los bosques de
coníferas y las altas montañas dominaron la selección. 

Parque Nacional Yosemite, ahora una de las joyas del Sistema de Parques
Nacionales de Estados Unidos, se presentaba el famoso espectáculo de tirar el
carbón encendido de grandes fogatas sobre la cascada para que el público pudiera
entretenerse admirando la "cascada de fuego".

Con el liderazgo de algunos países, la creación de áreas protegidas se difundió por


todo el mundo. Sin embargo, en países con poca cultura de la naturaleza y con
poco presupuesto la eficacia de esta herramienta de conservación no fue la misma.

En los años 70's se propuso un concepto distinto: las reservas de la biósfera. El


principal objetivo de este sistema era integrar a las comunidades humanas en la
conservación en lugar de excluirlas. El modelo incluye un área núcleo con acceso y
usos restringidos rodeada por un área de amortiguamiento en donde las
actividades son sustentables.

En México, el promotor de las Reservas de la Biosfera fue el programa "El Hombre


y la Biosfera" de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la
Ciencia y la Cultura” UNESCO en los años 70's. Primero se crearon las reservas de
La Michilía y Mapimí en Durango y Montes Azules en Chiapas.

A finales de la década de los 70's la comunidad científica se dio cuenta que muchas
áreas protegidas tenían problemas. En primer lugar, estaban quedando aisladas
rodeadas por un mar de tierras de cultivo. Las áreas protegidas aisladas sin
posibilidades de recolonización empezaron a perder especies. En segundo lugar,
los criterios con los que fueron creadas no eran completamente compatibles con la
conservación de la biodiversidad. Muchas áreas protegidas no tenían el suficiente
tamaño para mantener poblaciones viables de las especies con grandes
requerimientos de espacio como algunos depredadores (por ejemplo, águila y
jaguar).

La definición de área protegida es: "un espacio geográfico claramente definido,


reconocido, dedicado y administrado, a través de medios legales u otros
similarmente efectivos, para lograr la conservación de la naturaleza con sus
servicios ecosistémicos asociados y valores culturales" (WCPA).

La Comisión Mundial de Áreas Protegidas (WCPA) de la Unión Internacional


para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) ha definido seis categorías de áreas
protegidas:

En México existen diversos tipos de áreas protegidas: federales, estatales,


municipales, comunitarias, ejidales y privadas.

Las áreas naturales protegidas son las áreas bajo la administración de la Comisión


Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) entre las más conocidas están el
Parque Nacional Desierto de los Leones y la Reserva de la Biosfera de la Mariposa
Monarca.

Su extensión va desde 84 hectáreas en el Santuario Isla de la Bahía de Chamela,


Jalisco, hasta 2,493,091 hectáreas de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, en Baja
California Sur. De las 166 áreas protegidas, 58 son parte del Sistema Nacional de
Áreas Protegidas (SINAP) donde se reúnen aquellas con biodiversidad y
características ecológicas de especial relevancia para el país.

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