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1.

- José Carlos Mariátegui

José Carlos Mariátegui nació el 14 de junio de 1894, en Moquegua (Perú). Sus padres fueron
Francisco Javier Mariátegui Requejo y María Amalia La Chira Ballejos. Desde 1899 vivió y estudió
en Huacho, pero un accidente en 1902 hizo que lo internaran en un hospital de Lima. Desde
entonces sufrió cojera en su pierna izquierda. El no poder correr y jugar como otros niños, le hizo
amar la lectura y le permitió cultivarse de forma autodidacta.

En 1909, ingresó como ayudante de linotipista y en 1914 como articulista del diario La Prensa. De
1916 a 1919 fue redactor del diario El Tiempo. Paralelamente, escribió para las revistas Mundo
Limeño, Lulú, El Turf y Colónida. En estos años juveniles hizo amistad con importantes
intelectuales y escritores como Abraham Valdelomar. Junto a César Falcón editó Nuestra Época
(1918) y La Razón (1919), donde criticó a la oligarquía, apoyó las movilizaciones obreras y defendió
la Reforma Universitaria. En 1919, ganó una beca y estuvo cuatro años en Europa. En Italia se casó
con Anna Chiappe y abrazó la ideología marxista.

Al regresar al Perú dictó conferencias en la Universidad Popular González Prada y asumió la


dirección de la revista Claridad. En 1924, sufrió la amputación de su pierna izquierda, pero
continuó trabajando por sembrar la doctrina socialista en obreros y estudiantes. En 1925, fundó la
editorial Minerva y en 1926 la revista Amauta. También escribió para las revistas Variedades y
Mundial. En 1928, fundó el Partido Socialista Peruano y publicó su célebre Siete Ensayos de
Interpretación de la Realidad Peruana. En 1929, fundó la Confederación General de Trabajadores
del Perú.

A fines de marzo de 1930, fue internado en un hospital por complicaciones derivadas de su pierna
enferma. Al agravarse, falleció el 16 de abril de 1930. Sus restos fueron enterrados en el
Cementerio Presbítero Maestro de Lima.

7 ENSAYOS

Los 7 ensayos, es considerada la obra cumbre del escritor y sociólogo peruano José Carlos
Mariátegui. Publicado en Lima, en 1928, convirtió a su autor en una de las voces más autorizada
del Socialismo en Latinoamérica. Es una obra que ha sido reeditada decenas de veces, además de
ser traducida a diversos idiomas. Los ensayos abarcan diversos temas: la evolución económica, el
problema del indio, el problema de la tierra, la instrucción pública, el factor religioso, el
regionalismo vs. el centralismo y un “proceso” o enjuiciamiento de la literatura nacional.
1) El PROBLEMA DE LA TIERRA: 
“El Colonizador, que en vez de establecerse en los campos se estableció en las
minas, tenía la psicología del buscador de oro: no era, por consiguiente, un
creador de riqueza”. 

Mariátegui sostiene que la tierra fue primitivamente comunitaria, y que el


conquistador introdujo el feudalismo, el cual bajo la forma de gamonalismo y el
latifundio, continúa hasta hoy, interrumpiendo el ritmo del progreso nacional.
Frente al egoísmo gamonalista vigente, las comunidades constituyen una lúcida
protesta y una necesaria reafirmación justiciera.

2) EL PROBLEMA DEI INDIO:


“El gamonalismo invalida inevitablemente toda ley u ordenanza de protección
indígena”.
Mariátegui presenta al indio en sus diversas dimensiones; cierra los ojos a sus
defectos; tal vez porque hasta ahí casi todos insistieron en ellos prescindiendo de
sus virtudes.
El indio constituye la célula elemental de la Patria. Devolverle su autoridad y
posibilidades implica devolvérselas a la nación. 

3) EL PROCESO DE LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA:


“Tres influencias se suceden en el proceso de la instrucción en la República: la
influencia o, mejor, la herencia española, Fa influencia francesa y la influencia
norteamericana. Pero sólo la española logra en su tiempo un dominio completo. 

Las otras dos se insertan mediocremente en el cuadro español, sin alterar


demasiado sus líneas fundamentales”. 

Mariátegui maneja con inteligencia y precisión los pocos instrumentos que tuvo a
su alcance, en especial, las tesis, trabajos y discursos de Manuel Vicente Villarán,
Alejandro O. Deustua, Javier Prado. 

El Amauta se pronuncia contra la educación verbalista sin decidirse a una de


orden técnico y unilateral como no podía ser. 

4) REGIONALISMO Y CENTRALISMO:
“El regionalismo no es en el Perú un movimiento, una corriente, un programa. No
es sino la expresión vaga de un malestar y de un descontento”. 

El tema del Centralismo y el feudalismo reciben un trato ajustado, desde luego


favorable a la descentralización. Lima, como suele ocurrir en tales casos, recibe
los mayores varapalos (contratiempos) 

5) EL FACTOR RELIGIOSO:
“La Iglesia era el Estado mismo. El culto estaba subordinado a los intereses
sociales y políticos del imperio”. 

El Amauta centraliza sus críticas contra el llamado “librepensadorismo”, contra la


“clerofobia”, contra lo que podría apodarse el “ateísmo profesional” de los liberales
de fin de siglo; en cambio exalta la fuerza religiosa del mito; y afirma que el mito
social puede reemplazar, en hondura y fuerza capitalizadora, a la religión,
poseyendo su mismo impulso y hasta muy semejante dirección. 

6) ESQUEMA DE LA EVOLUCIÓN ECONÓMICA:


“Los colonizadores se preocuparon casi únicamente de la explotación del oro y de
la plata”.

7) EL PROCESO DE LA LITERATURA:
La primera etapa de la literatura peruana no podía eludir la suerte que imponía su
origen. La literatura de los españoles de la colonia no es peruana; es española.”

Mariátegui recurre a una clasificación un tanto elemental y bastante discutible.


Divide las letras peruanas en los periodos colonial, cosmopolita y nacional. No
presta atención a la intensa producción subyacente y erguida do origenindio.

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El feudalismo es el sistema económico, político y social de la Edad Media caracterizado


por la división de la sociedad en tres grandes estamentos (nobleza, clero y campesinado),
siendo este último el más abundante, trabajando la tierras de los nobles y pagando una
parte de las cosechas a cambio de seguridad

Gamonalismo Fue un sistema de poder en manos de “hacendados” que surgió a


mediados del siglo XIX en el sur del Perú. Sin embargo estos gamonales eran
personas que en su mayoría no habían heredado las tierras. Sino en muchos de
los casos valiéndose de artimañas y en otras de la violencia, se apropian de las
tierras de las comunidades campesinas.

Un latifundio es una explotación agraria de gran extensión de una propiedad

Prescindir: Renunciar a una persona o una cosa, o dejar de contar con ella.
´
Las elecciones generales de Perú de 1894 se realizaron en ese año siendo elegido
presidente del Perú, Andrés Avelino Cáceres por segunda vez.

ARISTOCRACIA
Clase social formada por las personas que poseen títulos nobiliarios concedidos por el rey o
heredados de sus antepasados.

es reconocido como uno de los pensadores más influyentes de la cultura y sociedad de


Latinoamérica del siglo XX. Impulsor de un pensamiento político enriquecido, potenciado con
aportes culturales universales y cuya puesta en práctica se presentó a través de diferentes
entornos, ya sean, académicos o sindicales.
Desde 1909 fue partícipe en la política nacional de la mano de su labor periodística. En 1919,
el gobierno de Augusto B. Leguía le otorgó una beca para que viaje a Europa, esto con el fin
de alejarlo del país, ya que era un duro crítico del régimen. Ya en Italia, complementó su
formación socialista, estudiando el marxismo. Se relacionó con intelectuales de aquella época
y se casó con Ana Chiappe. Además, visitó Francia, Alemania y Checoslovaquia, donde
alimentó su visión ideológica.
En 1926 funda la revista “Amauta”, que tenía como objetivo “plantear, esclarecer y conocer
los problemas peruanos desde puntos de vista doctrinarios y científicos”

APELATIVO:
Juan Croniqueur
Durante el apogeo de la republica aristocrática, muchos jóvenes incursionan en la esfera pública, entre ellos
uno llamado José Carlos Mariátegui que firmaba sus trabajos como Juan Croniqueur.

El diario La Prensa no solo fue el lugar de nacimiento de Juan


Croniqueur, sino que también fue el diario que lo vio desarrollarse. Sin
embargo después de cinco años, dejaría dicho periódico para
incorporarse a El Tiempo. Sobre este cambio, Juan Croniqueur escribió
a su corresponsal "Ruth

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