Está en la página 1de 1

.

Para evitarles peligros, deja a su esposa e hijas bajo el amparo del abad Sancho
del monasterio de San Pedro de Cardeña, e inicia una campaña militar acompañado de sus
fieles en tierras no cristianas. Primero conquista Castejón y luego Alcocer y, por último, derrota
en la batalla de Tévar al catalán conde don Remont, quien, lleno de soberbia por haber sido
capturado por esos "malcarados", se niega a comer hasta que la amabilidad del Cid le hace
deponer su actitud. Con cada victoria envía una parte del botín (el llamado "quinto real") al rey,
a pesar de que no está obligado por haber sido desterrado, pues pretende lograr el perdón
real

También podría gustarte