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Reporte de lectura del bloque 1

A lo largo de este primer bloque nos hemos acercado a lecturas que nos permiten tener una
visión, que aunque puede estar un poco sesgada es lo suficientemente clara, de lo que
fueron la conquista de los españoles y la literatura que nació en este contexto.
Se puede decir que este encuentro de culturas nos ofrece más de una perspectiva, en un
principio tenemos la visión española y en contraposición (por decirlo de alguna manera) a
esta se encuentra la visión indígena. Dos maneras distintas de ver el mundo que después
generaran una visión nueva que es resultado inmediato de su unión.
Una manera de mostrar que los españoles y los indígenas tenían diferente forma de ver el
mundo (lo cual debería resultar obvio) es comparar cómo se construye el “héroe” en los
textos “segunda carta de relación” de Hernán Cortés e “historia de la nación chichimeca” de
Fernando de Alva.
En el texto de Cortés podemos ver a un “héroe” que gana todas sus batallas, en la mayoría
de las ocasiones sin tener que hacer un gran esfuerzo, pocas veces se ve envuelto en un
problema que le resulte difícil de superar y regularmente ninguno de los que pelean a su
lado resultan heridos o muertos. Por otro lado tenemos a Nezahualcóyotl, la manera en que
se construye su historia no es centrándose en lo ganado, sino que incluso desde el comienzo
hay pérdida. A diferencia de Cortés, Nezahualcóyotl tiene que huir constantemente y ve
morir a su padre, a su tío y a algunos otros que le ayudan.
Es importante ver estos escritos desde la perspectiva literaria, pues ambos cuentan con
recursos que pertenecen a literatura, como la exageración y la narración que genera un
efecto emocional, también hay que tener en cuenta que Fernando de Alva escribe su texto
en un momento en que la cultura de los españoles ya se está estableciendo en México, por
esta razón hay influencia española en su texto aunque predomine lo prehispánico. Dicho de
otra manera, no podemos ver la “Historia de la nación chichimeca” como una visión
puramente prehispánica.
Sólo tomando en cuenta las dos lecturas anteriores tenemos varias perspectivas de las
personas que habitaban el mundo prehispánico, podemos verlos como grandes guerreros,
como “héroes”, como “antagonistas”, o simplemente como el enemigo a vencer. Sin
embargo su más importante rasgo de realidad y humanidad les será devuelto por fray
Bernardino de Sahagún y sus informantes en su obra “Historia general de las cosas de
Nueva España”.
Como ya he mencionado, tanto el texto de Hernán Cortés como la historia de
Nezahualcóyotl cuentan con un cierto toque literario. ¿Qué tanto de lo que nos narran es
verdad? ¿Qué partes son sólo fantasía? Para responder a esto debemos recurrir a otros dos
textos de este bloque, a los que me gustaría llamar “textos desveladores”. Estos son
“historia verdadera de la conquista de la nueva España” y el ya mencionado “historia
general de las cosas de nueva España”.
Estos textos desveladores sirven principalmente para desmitificar algunos rasgos de la
conquista y nos acercan más a la realidad de lo que sucedía antes, durante y después de la
llegada de los españoles.
Bernal Díaz del Castillo nos cuenta una conquista un poco diferente a la que nos cuenta
Cortés en su segunda carta de relación. Bernal desmiente varias de las hazañas heroicas de
los españoles contra los indios y narra las batallas de manera que deja ver de manera más
transparente las dos partes del enfrentamiento.
Por otra parte, Sahagún viene a cambiar o mejor dicho completar la figura del indígena.
Él y sus informantes nos muestran que las personas que habitaban estas tierras antes de la
llegada de los españoles no eran guerreros salvajes e incultos, sino que eran una cultura
organizada y bien formada.
Sahagún nos muestra los rituales, cantos y palabras que los mexicas hacían o usaban para
agradecer o pedir perdón a sus dioses, para hablarles a sus hijas e hijos y para enseñarles
ciertas cosas. En este vemos con mayor profundidad el mundo prehispánico.
Por ultimo vemos la lenta fusión de las culturas en los textos restantes del bloque. En un
principio podríamos llegar a pensar que “El juicio final”, “auto de la destrucción de
Jerusalén” y “Crónica Mexicayotl” no son tan parecidos o no corresponden a una mezcla de
las los visiones (española y prehispánica) pero si nos detenemos a analizarlas un poco
veremos cómo permea una visión dentro de la otra. Obviamente predomina alguna de las
dos visiones en cada uno de estos textos, y eso lo podemos notar incluso desde la lengua y
el modo en que están escritos pero al final las tres lecturas cuentan con poco o mucho de la
cultura opuesta.
La “crónica Mexicayotl” está escrita en náhuatl y narra el mito de la salida de Aztlán y la
fundación de Tenochtitlan, sin embargo Fernando de Alvarado Tezozomoc hace mención al
dios cristiano y varias veces se refiere a las deidades prehispánicas como demonios o dioses
falsos. Contrario a esto tenemos el “auto de la destrucción de Jerusalén”, que pareciera que
no tiene nada que ver con el mundo prehispánico, pero que es completamente una alegoría
a la caída de Tenochtitlan, un pueblo derrotado por no aceptar al “Dios verdadero”.
Dejando de lado las diferencias que las lecturas anteriormente mencionadas, como que
una era una representación teatral mientras el otro era un escrito, vemos que ya hay un
ligero mestizaje cultural plasmado en literatura.
El mejor ejemplo de mestizaje cultural de este bloque lo podemos encontrar “juicio
final”. Aunque se trata de una representación con tono bíblico y religioso, y aunque su idea
era imponer creencias españolas (evangelizar) es importante tener en cuenta que estas
representaciones se hacían para la gente indígena y que podemos encontrar este texto en
náhuatl. Uno de los personajes es una mujer indígena, condenada por pecar, pues de esta
manera se enseñaba al pueblo sobre la religión de los españoles. Otros aspecto importante
de esta obra es que con ella se les introducía a los indígenas la idea de que el tiempo tiene
un inicio y un fin, en contraste con la concepción prehispánica del tiempo como un ciclo.
Al leer estos textos reflexionaba sobre la naturaleza mestiza del México actual y me
preguntaba, saliendo un poco del tema meramente literario, “¿Por qué las personas
(algunas) en la actualidad se sienten más cercanas a la cultura prehispánica que a la
española? Tanto es así que he escuchado (y alguna vez dicho) frases como “los españoles
nos invadieron”.
No encontré respuesta. Quizá es algo consciente o inconsciente, tal vez es sólo un gusto o
preferencia estética. Las monedas de diez pesos tienen un sol azteca, la bandera recrea el
mito de la fundación de Tenochtitlan, nos identificamos con los mexicas y nos tatuamos a
Quetzalcóatl, odiamos a los españoles, luego le regateamos a los artesanos indígenas y nos
burlamos de los rasgos de Yalitza Aparicio. Somos Corté, Tezozomoc el tirano,
Nezahualcóyotl y Moctezuma, todos juntos en uno solo.

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