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Bahía Blanca, 6, de febrero de 2017

Estimado Padre Cardenal


nos es grato escribirle con el fin de extenderle esta afectuosa invitación para ser parte de la
próxima edición del Festival de Poesía Latinoamericana. Este evento tiene lugar desde hace ocho
años en la ciudad Bahía Blanca (Argentina), durante el primer fin de semana de octubre.

Aún a sabiendas de la dificultad de la empresa, no queríamos dejar de expresar nuestra


intención de, al menos, pueda considerar la posibilidad de participar como invitado principal en la
edición de este año, dado que (y valga resaltarlo) en nuestra ciudad hay una actividad poética muy
intensa, llevada adelante sobre todo por los más jóvenes. Así creemos que su presencia aquí sería,
no sólo un incentivo más que interesante para vincular su producción poética con las nuevas
tendencias de la escritura, sino que también significará un hito en la historia de la poesía de Bahía
Blanca (e, indudablemente, del país). También creemos que es importante destacar y comentarle
que su obra es muy difundida y leída en nuestra ciudad, y forma parte del programa de estudios de
la carrera de Letras en la Universidad Nacional del Sur.

Por esto, extendemos esta invitación procurando, en caso de que lo evalúe como posible,
brindar desde la organización todas las condiciones necesarias para la realización de las activades
que podamos acordar en conjunto, como lecturas públicas, encuentros con estudiantes, edición de
algún material ad hoc, etc.

Este festival es impulsado por poetas de la ciudad e instituciones como la Universidad


Nacional del Sur y el gobierno local y, en estos primeros años, ha logrado ubicarse como uno de los
festivales puntales de la Argentina junto con el de Rosario, Córdoba y Ciudad de Buenos Aires.

El festival es un momento de reunión en el que llegan escritores de distintas partes del


continente. Este encuentro, sin duda, es motivo de entusiasmo puesto que permite que los poetas,
durante esos cuatro días de comunión, puedan hacer circular sus textos, compartan sus
experiencias, brinden talleres, vayan a las escuelas, caminen por nuestras veredas, parques,
bibliotecas, museos comunitarios y dialoguen con los vecinos. Estamos seguros que en esta
diversidad de voces, ritmos, imágenes, entonaciones, es posible experimentar la riqueza cultural
de América Latina, lo que nos es común y lo que nos singulariza, pero también es posible leer las
tensiones y discontinuidades que atraviesan nuestra historia y nuestro presente, y hacerlo desde
esta geografía del sur.

Sin más y esperando que tenga a bien considerar esta propuesta, nos depedimos quedando
a disposición para cualquier requerimiento.

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