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Fundamentos y principios del Modelo de

Tercera Generación (Cognitivo conductual).

Terapia de aceptación y compromiso.


Técnica de activación
conductual.
Técnicas en mindfulness.
Características terapéuticas y técnicas de lasterapias
de tercera generación.
Querido participante, después de haber trabajado las dos primerasgeneraciones
del modelo comportamental donde se abordaron los temas relacionados con los
tipos de condicionamiento clásico y operante y del aprendizaje social y en la
segunda generación lo referido a los aspectos relacionados con la cognición
(cognitivo comportamental), entendiendo que cada una de las generaciones
trabajadas anteriormente complementa la siguiente, queda claro que el enfoque
comportamental de primera generación como ya se había mencionado se centró
netamente en la respuesta del sujeto,la segunda generación completó el proceso
de entendimiento de la modificación de las conductas por medio de la
investigación de los procesos cognitivos y en esta generación (tercera ola) se va a
complementar este paradigma con la integración de los aspectos emocionales y
contextuales del sujeto.
Por tanto, se expone en la presente clase la tercera generación que surge como
forma de entender que las diferentes respuestas del ser humano no están
determinadas únicamente por su conducta y por su cognición, sino también por
sus emociones y por el contexto donde se desarrolla el sujeto, este grupo de
técnicas permite entender el comportamiento humano desde un enfoque mucho
más global, teniendo en cuenta las diferentes variables en las cuales se encuentra
inmerso el sujeto.
Las terapias de tercera generación o la tercera ola del paradigma
comportamental surgen para la década de los 90 y su nombre fue estructurado
por uno de los principales autores y representantes, el psicólogo clínico Steven
Hayes, quien nace en 1948 en Estados Unidos y llegó a ser profesor y director del
Departamento de Psicología de la Universidad de Nevada (Reno), de su vida
personal se conoce que ha estado casado en tres oportunidades y tiene cuatro
hijos; de su vida profesional y académica destaca el haber sido Presidente de la
División 25 de la APA, ha escrito aproximadamente 30 libros y 400 artículos y
por el número de veces que estos han sido consultados y el impacto de las citas
de sus escritos, en el año 1992 recibió el reconocimiento como el 30 psicólogo de
alto impacto para el periodo 1986-1990.
A lo largo de su vida se ha centrado en el estudio del comportamiento humano y
la forma de aliviar el sufrimiento o dolor emocional de los sujetos, definiendo las
terapias de tercera generación como:
«Una aproximación empírica y enfocada en los principios del aprendizaje, la
tercera ola de terapias cognitivas y conductuales es particularmente sensible al
contexto y a las funciones de los fenómenos psicológicos y no sólo a la forma,
enfatizando el uso de estrategias de cambio basadas en la experiencia y en el
contexto además de otras más directas y didácticas.
Estos tratamientos tienden a buscar la construcción de repertorios amplios,
flexibles y efectivos en lugar de tender a la eliminación de los problemas
claramente definidos, resaltando cuestiones que son relevantes tanto para el
clínico como para el cliente. La tercera ola reformula y sintetiza las generaciones
previas de las terapias cognitivas y conductuales y las conduce hacia cuestiones,
asuntos y dominios previa y principalmente dirigidos por otras tradiciones, a la
espera de mejorar tanto la comprensión como los resultados». (Steven Hayes,
2004).
Teniendo en cuenta esta definición se entiende que la tercera generación brinda
un marco referencial mucho más amplio para entender la conducta y lo más
importante para direccionar la sanación del sufrimiento humano; de allí surgen
diferentes investigaciones que permiten encontrar las bases de la famosa Terapia
de Aceptación y Compromiso la cual se trabajará más adelante en el apartado de
la explicación de las diferentes técnicas de intervención.
Es importante tener en cuenta que esta generación tiene como principales
características:
1. Abandonan el compromiso de la utilización para la modificación de la
conducta de los condicionamientos o las teorías de primer orden. (primera
generación)
2. Se entiende la importancia del contexto de desarrollo del sujeto.
3. Se busca lograr los procesos de afrontamiento de la experiencia y no la
evitación de las sensaciones o las emociones poco toleradas por el sujeto.
4. Permite la ubicación del sujeto en el tiempo presente, en el aquí y ahora.

De igual forma se diferencia de la primera y segunda generación en la base


filosófica de la cual parte; esto significa que su modelo epistemológico es de tipo
contextualista funcional y no de tipo mecanicista, su premisa principal según
Biglan y Hayes, 1996 es:
“Focalizarse en un evento de forma holística, es decir, como un todo; ser sensible
al papel del contexto para la comprensión y análisis de la naturaleza y función de
un evento; enfatizar el criterio de verdad pragmático y; especificar las metas
u objetivos científicos los cuales son aplicados bajo dicho criterio de verdad
pragmática”
Luego de entender esta premisa, se procede a presentar la estructura teórica y
los conceptos básicos de la terapia y revisar de manera conjunta las formas
terapéuticas más relevantes y que cuentan con mayor evidencia empírica de
funcionamiento dentro del modelo para el entendimiento de cada una de ellas.
Es así como la Terapia de Aceptación y Compromiso es una de las terapias de
mayor auge en el trabajo clínico que se utiliza para abordar diferentes
problemáticas, en ella se emplean diferentes técnicas como: las metáforas, los
cuentos y los ejercicios experienciales, que permiten al individuo darse cuenta de
sus emociones, para aprender a gestionarlas de forma adecuada. Esta terapia
intenta eliminar el control que los pensamientos y emociones tienen sobre la
conducta, tratando de este modo de dar más importancia a las contingencias
externas de la conducta.
A continuación, se revisarán los parámetros conceptuales sobre los cuales se
sustenta la Terapia de Aceptación y Compromiso, al igual que el objetivo final de
la misma, la forma de afrontamiento por parte del consultante para modificar
su vida y la forma como la percibe.
CONCEPTOS BÁSICOS.

A. Teoría de los marcos relacionales: Parte de la premisa del


condicionamiento operante donde se entiende que las personas no
aprenden únicamente por medio de experiencias directas sino de forma
indirecta, relacionando estímulos que poseen relaciones bidireccionales y
no unidireccionales, es decir, la relación no se da A-B, se da A-B y B-A, ya
que un estímulo provoca una respuesta y a su vez esta respuesta se
convierte en un nuevo estímulo que genera una nueva respuesta y de esta
manera se repetirá múltiples veces.

Un ejemplo más claro es: Camilo es el hijo menor de Pedro; Camilo tiene
16 años de edad y quiere salir a una fiesta solo, le pide a su padre Pedro
que le dé permiso (estímulo) pero Pedro le dice que no, que ya que es muy
tarde y puede llegar a ser peligroso (respuesta), por lo cual Camilose
molesta y se encierra solo en su habitación (estímulo), su padre se dirige a
la habitación con el fin de explicarle a Camilo en más detalle sus razones
(respuesta). Y muy seguramente si continuamos el ejemplo seránmúltiples
las reacciones que se generarán entre Camilo y Pedro, por un evento
inicial.
Imagen tomada de conductismo contextual: explicación sencilla de la teoría de los marcos
relacionales http://fapcontexto.blogspot.com/

B. La fusión cognitiva: Es la tendencia a permitir que el pensamiento


prevalezca sobre otras fuentes de regulación del comportamiento. Esto
implica contextos que favorecen la transformación de las funciones
estimulares del lenguaje y la cognición; si el contenido del pensamiento
del consultante tiene carácter evaluativo, significa que estas evaluaciones
están unidas a los acontecimientos vivenciados por el sujeto las cuales
generan asociaciones que representan su interpretación general de la
realidad. Retomado de https://www.psyciencia.com/teoria-de-los-marcos-relacionales-
lectura-de-un-terapeuta-integrativo/

En otras palabras, la fusión cognitiva se presenta cuando la conducta de


una persona está guiada por eventos verbales (juicios, evaluaciones o
recuerdos) y no exactamente por lo que ocurre en el momento preciso, en
el aquí y ahora. Las personas se dejan influenciar por creencias o
pensamientos desagradables, eventos verbales que terminan gobernando
la conducta y provocando que la persona sea menos sensible a la
experiencia del momento. Por ejemplo: la persona que tienetimidez, en
un evento social ante una situación de cortejo, vivenciará ansiedad y
dificultad para hablar y pensará que lo mejor es marcharse, aislarse o
guardar silencio, ignora lo que está experimentando en el aquíy ahora que
puede leerse de manera diferente, alguna persona la puede estar mirando
con interés, pero ella atiende a su idea verbal y la regla será escapar.
Se siguen las reglas y aunque éstas no son funcionales, no se cuestionan,
sencillamente se creen como verdades absolutas.

C. La Disfusión cognitiva: Es una función cognitiva que permite al individuo


distanciarse de las vivencias, acontecimientos internos, angustiosos e
indeseados para pasar a considerarlos en su vida, sin juzgarlos. Consiste en
detectar los pensamientos y verlos como hipótesis en lugar de verlos como
hechos objetivos. El énfasis está en los procesos mentales con la intención
de identificar los pensamientos negativos y verlos simplemente como
pensamientos y no como hechos irrefutables de su vida y de la realidad;
así los pensamientos que generalmente son intrusivos y negativos
perderán la fuerza que tienen. El objetivo no es que el consultante cambie
el pensamiento como se buscaba con las técnicas de segunda generación
sino que entienda que el hecho de pensar de una manera determinada no
afecta e influye en su realidad a menos que lleve el pensamiento y lo
convierta en acción.

Por lo tanto se debe deshacer la fusión (unión de dos o más cosas


diferentes) que existe entre el pensamiento y la sintomatología. Se debe
lograr ver los pensamientos no deseados en su vida como intrascendentes,
restarles todo el poder e importancia que tenían.

En últimas, reducir la credibilidad y el impacto de los pensamientos


negativos.

Imagen tomada de defusión cognitiva,https://luapsicologia.com/defusion-cognitiva-y-


pensamientos
D. Desesperanza Aprendida: Se le llama así a la percepción del ser humano
de impotencia o indefensión, cuando se ha aprendido a comportar de
forma pasiva ante un evento, es la sensación subjetiva de no tener la
capacidad de hacer algo o responder, aunque existan las posibilidades u
oportunidades reales de cambiar la situación y evitar las consecuencias
desagradables. Un ejemplo claro es cuando los consultantes llegan a
consulta refiriendo que han hecho todo lo habido y por haber y nada les
resulta, todo sale siempre mal. “Dra. haga lo que haga, diga lo que diga o
piense lo que piense, siempre me saldrá todo mal, la situación no cambia
y ya he intentado todo”. Es decir, el sujeto es incapaz de ver opciones
diferentes para resolver la situación de incomodidad afectiva o emocional.
Todo ello causado posiblemente por frecuentes castigos emocionales
anteriores.

Otro ejemplo claro es el cuento del elefante encadenado del autor Jorge
Bucay que se expone a continuación:

Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me


gustaba de los circos eran los animales. Me llamaba especialmente la
atención el elefante que, como más tarde supe, era también el animal
preferido por otros niños.
Durante la función, la enorme bestia hacía gala de un peso, un tamaño y
una fuerza descomunales... Pero después de su actuación y hasta poco
antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una
pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba una
de sus patas.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas
enterrado unos centímetros en el suelo. Y, aunque la cadena era gruesa y
poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de
cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir. El
misterio sigue pareciéndome evidente. ¿Qué lo sujeta entonces? ¿Por qué
no huye? Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la
sabiduría de los mayores.
Pregunté entonces a un maestro, un padre o un tío por el misterio del
elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba
porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: «Si está
amaestrado, ¿por qué lo encadenan?».
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo,
olvidé el misterio del elefante y la estaca, y sólo lo recordaba cuando me
encontraba con otros que también se habían hecho esa pregunta alguna
vez.
Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido
lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta: El elefante
del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde
que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la
estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, el elefantito empujó, tiró
y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió,
porque aquella estaca era demasiado dura para él.
Imaginé que se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar,
y al otro día, y al otro... Hasta que, un día, un día terrible para su historia,
el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque,
pobre, cree que no puede. Tiene grabado el recuerdo de la impotencia
que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a
cuestionar seriamente ese recuerdo. Jamás, jamás intentó volver a poner
a prueba su fuerza... Todos somos un poco como el elefante del circo:
Vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad.
Vivimos pensando que «no podemos» hacer montones de cosas,
simplemente porque una vez, hace tiempo, cuando éramos pequeños, lo
intentamos y no lo conseguimos.
Hicimos entonces lo mismo que el elefante, y grabamos en nuestra
memoria este mensaje: No puedo, no puedo y nunca podré.
Hemos crecido llevando ese mensaje que nos impusimos a nosotros
mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca.
Cuando, a veces, sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas,
miramos de reojo la estaca y pensamos:
No puedo y nunca podré.

E. Desesperanza creativa: Hace referencia a la capacidad que tiene el ser


humano para identificar las posibles respuestas o soluciones que hasta el
momento no ha utilizado o no ha visto para dar respuesta al problema.
Cuando el consultante llega a la terapia viene cargado con un sinnúmero
de pensamientos distorsionadas, barreras mentales y actitudes limitantes,
por ello lo primero será que logre aceptar que están en su interior y no se
pueden controlar, debe aceptarlos y dejarlos ir; para luego con ayuda del
terapeuta reorientar hacia otras opciones, otras salidas donde hay un
refuerzo positivo. La desesperanza misma puede actuar como un impulso
o motor para plantear y encontrar nuevas salidas. Es como cuando se
quiere ir hacia adelante y la opción puede ser dar unos pasos hacia atrás
(aunque parezca ilógico, pues el objetivo era avanzar, no retroceder) para
tomar impulso y lograr llegar más lejos.

«Aprende a cavar un túnel de esperanza a través de las montañas de


desesperanza que te rodean cada día».
-Martin Luther King-

F. Marco referencial: Cada uno de los seres humanos funciona dentro de una
estructura específica creada a través del tiempo por medio de las
diferentes experiencias vividas y que han marcado al sujeto de alguna
forma, estas experiencias determinan una manera ver o de interpretar la
realidad, pero a veces este marco es demasiado inflexible y no permite el
cambio adaptativo, es allí donde causa incomodidad o inestabilidad
afectiva.

G. Flexibilidad psicológica: Es la habilidad de salir de los marcos referenciales


en busca de un proceso adaptativo, es decir, es lograr percibir más allá del
color blanco o negro, es permitir ver las otras tonalidades grises de las
situaciones. Es la capacidad que tiene el sujeto de estar presente, en el
aquí y el ahora adaptándose a las situaciones quele presenta el entorno,
atendiendo a sus emociones, sentimientos, pensamientos, sensaciones,
recuerdos, etc., para buscar actuar de un modo efectivo. Gracias a la
flexibilidad psicológica se logra conectar con los acontecimientos privados
(propios de cada uno) que ocurren en el presente, en el momento actual y
se elige si se abandona o se persiste en la acción que genera malestar pero
que se identifica como la propiaforma de actuar.

El ejemplo más claro lo brinda una persona a quien le encanta conducir


su automóvil, pero se exalta con mucha facilidad ante la forma de conducir
de otros, se enoja y tiene problemas al manejar sus emociones de rabia y
frustración cuando los otros conductores o transeúntes comenten fallos:
conducen despacio, se atraviesan, no arrancan a tiempo, no usan las
direccionales, frenan mucho, etc. La forma de responder es desde su
emoción de rabia y frustración, entonces, grita, insulta, pita de manera
continua a quienes van más lento que ella, conduce rápidamente y con
enojo, realiza maniobras peligrosas, etc. De su actuación se derivan
diferentes problemas: acumula estrés, puede recibir una sanción por
cometer una falta o infracción, puede generar un
accidente… esta actividad que le gusta tanto, lejos de producirle placer se
convierte en un mal rato.

La solución está en que la persona que conduce responda de manera


flexible a este tipo de eventos privados que le producen los otros
conductores, que logre responder a sus pensamientos y sensaciones con
acciones coordinadas con el principio del disfrute que le provoca conducir
y hacerlo de manera segura, que se centre más en esto a pesar de las
conductas de otros y que la consecuencia no sea el incremento del estrés.

El manejo puede estar relacionado con ejercicios de difusión.

H. Aceptación: Componente esencial de la meditación trascendental, que


lleva a la conciencia plena, aspecto básico de la técnica de mindfulness;
implica la capacidad del ser humano para entender que hay situaciones de
la vida que no están bajo su control, por lo cual tendrá que permitir que se
generen sin hacerle daño; entendido de esta manera termina siendo
contrario al proceso de resignación que hace referencia a permitir que la
situación exista pero manteniendo la emoción frente a la misma,la cual
casi siempre es negativa.

Un ejemplo claro se da en los procesos de duelo, cuando la persona no


logra trascender la situación de la muerte de un ser querido y pasados
muchos años sigue llorando como si fuera muy reciente el fallecimiento;
aunque sabe y es claro para él que la persona murió ya hace mucho
tiempo, pero no ha logrado liberar esos sentimientos, se mantienen
vividos en su vida y en sí mismo.

El objetivo del proceso de aceptación es lograr que el consultante no


continúe manteniendo las emociones negativas sobre un hecho, persona
o situación sobre la cual nunca tendrá control.

I. Compromiso: Este aspecto está muy relacionado con el proceso de


aceptación, solo que el objetivo es lograr que la persona entienda que hay
aspectos en la vida que puede controlar, cambiar o construir y que
depende de él llevar a cabo ese cambio y para lograrlo se valdrá de
involucrar toda su voluntad.
Para comprender la importancia de aceptar y comprometerse, se puede
trabajar ocasionalmente con algunos consultantes la siguiente oración:

“Señor concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo


cambiar, valor para cambiar las que sí puedo y sabiduría para aceptar la
diferencia; viviendo un día a la vez; disfrutando un momento a la vez;
aceptando las adversidades…”
Reinhold Niebuhr
J. Valores: Hacen referencia a las cualidades deseadas que involucran el
cómo quiere comportarse la persona, cómo quiere actuar, qué es lo que le
importa y qué es relevante para ella. En general qué es valioso para sí
mismo y para su crecimiento personal.

K. El yo como contexto: Este concepto hace referencia a la postura que se


tiene de sí mismo y del mundo, las técnicas de tercera generación hacen
una diferencia importante entre el “yo” y los fenómenos internos, donde
el “yo” no es la experiencia, se entiende como el contexto para generarse
la experiencia; en este orden de ideas, el sujeto no es la experiencia por
sí solo sino que tiene íntima relación con el contexto donde se lleva a cabo
la misma. Según José Ignacio Cruz en su libro El duelo, tratamiento basado
en la terapia de aceptación y compromiso: “Una persona no es su pasado
o sus preocupaciones, ni siquiera sus pensamientos, sensaciones
corporales o emociones, todo ello es en efecto parte del YO; estas
vivencias se presentan por un contexto determinado, en el cual quedaron
ancladas”.

En consecuencia, con lo anteriormente expuesto, el “yo” observador


sencillamente determina la experiencia mas no hace juicios sobre la
misma, y puesto que ningún pensamiento es mejor o peor que otro, solo
se dan en un contexto y situación específica.

Un ejemplo claro de éste concepto es el elaborado por Hayes et al (1999),


él habla acerca de una casa que posee en su interior diferentes muebles y
de cómo las personas que viven en la misma casa tienen experiencias
diferentes; es decir, que aunque la casa posea en el interior los mismos
muebles y habitaciones, esté pintada de unos colores específicos y tenga
una distribución particular, siempre va a seguir siendo la casa, aunque la
experiencia de las personas que la habitan sea diferente; la casa solo
provee el contexto de las sensaciones y de las emociones.
A continuación, se observa un gráfico que explica cómo los conceptos
anteriores se relacionan entre sí en la experiencia del sujeto y la
importancia de lograr llevar al consultante a entender que el contexto es
lo que enmarca las vivencias, pero que no son las vivencias en sí las que
hacen la diferencia.

Imagen tomada de
https://riuma.uma.es/xmlui/bitstream/handle/10630/17138/Memoria_TFG_Raquel_Ayala_Ro
mera_v3.pdf?sequence=1&isAllowed=y

L. La evitación experiencial: Entendida como el proceso por el cual el ser


humano evade o trata de evitar ciertos pensamientos, sensaciones o
emociones desagradables o aquellas situaciones que le causan algún tipo
de malestar por no estar dispuesto a experimentarlos, buscando siempre
sensaciones que sean para sí mismo positivas o cómodas; para lograrlo el
sujeto generará las acciones necesarias con tal de no sufrir dolor o
incomodidad emocional, así estas acciones sean incongruentes tanto para
sí mismo como para los demás.

Aunque la evitación ha sido un recurso adaptativo, en ocasiones puede


no ser la mejor solución. Según Wenzlaff y Wegner, (2000) el proceso de
evitación experiencial se define como: el intento de evitar, suprimir o
eliminar las vivencias personales no deseadas generando un ciclo de vicios
en el sujeto; es importante tener en cuenta que aunque a corto plazo esta
acción sea aparentemente funcional a largo plazo las situaciones de
evitación se multiplicarán y acrecentarán los sentimientos
y pensamientos de malestar hasta que sean incontrolables o se
desborden, por ende, la capacidad de entrar en contacto con el momento
presente se desvanecerá poco a poco, manteniendo el sufrimiento
eternamente. La evitación no es sana cuando el daño derivado de evitar
es mayor al daño inicial.

Con el siguiente ejemplo será más claro el concepto: Su pareja ha hecho


un comentario referente a usted que no le ha gustado, cuando intentó
hacerle saber su incomodidad, era tanto el malestar que su voz sonó
débil y tartamudeó y esto provocó risas en su pareja, más adelante, su
pareja le reclama por algo que no tiene lógica, pero cuando usted va a
hablar se acuerda del tartamudeo anterior, por lo que en esta ocasión ni
siquiera intenta decir nada, esta conducta se hace cada vez más frecuente
y se generaliza a diferentes momentos y espacios de su vida, ante cada
situación en la que debe expresar su opinión siente temor y tartamudea,
puede llegar hasta el punto de no ser capaz de hablar ante el jefe o perder
una entrevista de trabajo por no sentirse con valor para expresar sus
opiniones. Las conductas pueden no ser siempre guardar silencio sino por
ejemplo refugiarse en la seguridad que cree le brinda fumar un cigarro o
beber una copa de licor.

Es por ello, que las técnicas de tercera generación buscan que el individuo
se mantenga siempre en el tiempo presente y que se permita vivenciar la
experiencia, aunque ella sea dolorosa ya que al hacerlo tendrá la
oportunidad de generar estrategias de alivio a su experiencia, procesos de
aprendizaje, crecimiento emocional y lo más importante estrategias de
afrontamiento frente a la sensación, más no al contexto.

Es de recordar que la línea del tiempo y todas las experiencias que en ella
se condensan determina los pensamientos, las emociones y la conducta
del sujeto en un evento específico; esto quiere decir que si el sujeto se
queda en vivencias del pasado siempre generará sensaciones o emociones
de tristeza, si por el contrario el sujeto se percibe y vive siempre en el
tiempo futuro va a generar sensaciones o emociones de angustia,
ansiedad; respondiendo a estas emociones de forma coherente por medio
de la evitación experiencial.

Ante este panorama, es imperioso que el tratamiento que se lleva a cabo


con el consultante siempre determine las sensaciones en el tiempo
presente, buscando que la experiencia se ubique en la línea del tiempo
en dicho momento; es posible que la situación genere estrés, pero este
podrá ser controlado.

Concepto básico de la Terapia de Aceptación y compromiso. (ATC)


Esta terapia es sin lugar a dudas una de las más difundidas del enfoque de tercera
generación, el objetivo del proceso terapéutico es lograr que el consultante
llegue a la aceptación de aquellas situaciones, que se le salen de control y así
pueda generar procesos voluntarios de compromiso, entendiendo que frente a
aquellas situaciones se tiene la capacidad de controlar.
Por esto los procesos de aceptación buscan facilitar la flexibilidad psicológica
generando mayor tolerancia al sufrimiento psicológico y abstenerse de generar
evitación experiencial; ya que por medio del sufrimiento el ser humano tiene la
capacidad de aprender, crecer y cambiar el centro de atención hacia aquellos
aspectos que generan un sentido de vida.
La terapia de aceptación y compromiso considera la mente como un conjunto
de procesos cognitivos relacionados, que dependen del lenguaje y la
interpretación que hace el sujeto de los diferentes acontecimientos externos a
sí mismo, y entiende que gracias a ella se podrá generar por medio de la
aceptación cambios prácticos en la conducta alentando la esperanza, de
resultados diferentes.
Por lo anterior Hayes et al, 1999 refiere que el objetivo de la intervención es lograr
en el sujeto la flexibilidad psicológica, impedir que se genere la evitación
experiencial, por medio de los procesos de afrontamiento, teniendo en cuenta
el contexto; para lograr esto el terapeuta busca establecer con el consultante una
relación abierta, aceptante, coherente y consistente.
De esta manera las técnicas que se proponen y desarrollan desde la ACT llevan
al consultante a la vivencia de la experiencia dolorosa o incomoda
emocionalmente, experimentándola en el tiempo presente y generando nuevas
alternativas de solución por medio de la desesperanza creativa, así como a
ampliar los marcos referenciales por medio de la flexibilidad psicológica.
Para ello se utilizan dentro de la Terapia de Aceptación y Compromiso varias
técnicas, que le permitirán al sujeto darse cuenta de la situación, de su contexto,
asumiendo la responsabilidad de modificar su conducta para hacer el adecuado
afrontamiento, vivenciando el dolor que le permitirá como ya se mencionó
anteriormente el crecimiento emocional.
Técnicas de intervención desde la Terapia de Aceptación y Compromiso.
1. Las metáforas: Una metáfora es una construcción literaria que consiste en
aplicar una palabra o una expresión a un objeto o a un concepto, al cual
no denota literalmente, pero sirve para sugerir una comparación y facilitar
su comprensión. Las metáforas terapéuticas pueden consistir en una
palabra o en una narración de una historia que busca lograr cambios en el
entendimiento del problema por parte del consultante y sugiere
soluciones adecuadas sin imponer tareas ni reglas de comportamiento.
Son el vehículo por el cual se trasladan las vivencias dolorosas incómodas
del sujeto con el fin de que él pueda revalorarlas, entenderlas,
contextualizarlas y tomar acciones coherentes en su vida real.

En esta técnica el papel del terapeuta es el de guiar al consultante y


ayudarle a ser consciente de cómo crea su realidad y de las consecuencias
de esta construcción, hacerle entender que lo verdaderamente
importante en el proceso es lo que ellos se dicen a sí mismo y dicen a otros
acerca de sus reacciones más que los síntomas mismos que puede estar
experimentando como: depresión, ira, tristeza, ansiedad, etc.

Para que las metáforas cumplan con el objetivo descrito anteriormente y


sean eficaces, deben:

o Ser consistentes con el grado de desarrollo del consultante, éste


debe entenderla, para lo que tiene que referirse a su experiencia
directa o al conocimiento común en la sociedad y en su edad
(McCurry y Hayes, 1992).
o Permitir que el consultante se vea reflejado en ella e identificado
con alguno (s) de los personajes que aparecen en la narración.
• Establecer una correspondencia clara entre el problema del paciente y la
experiencia que narra.
• Tener una estructura de acción de forma que los pasos que tiene que dar
el consultante para cambiar su comportamiento estén reflejados
claramente en la metáfora.
• Ofrecer una solución al problema, así el consultante accede a un
comportamiento que no había visto antes, que reinterpreta o resuelve su
problema.
Retomado de Aceptación.es, web asociada a psicoterapeutas.com.
http://www.aceptacion.es/Terapia_Aceptacion-ACT/metaforas.html

Es valioso que el terapeuta que utiliza esta herramienta posea la capacidad de


entender la experiencia dolorosa que le ha sido referida por el sujeto, ubicándolo
en el contexto donde se está generando con fin de escoger la mejor metáfora
para que el consultante se identifique con ella y logre ubicarse en el tiempo
presente, genere desesperanza creativa y construya por medio de ella flexibilidad
psicológica, ampliando los marcos referenciales.
Por esta razón el terapeuta deberá poseer un abanico importante de metáforas
o contar con la capacidad de construirlas de acuerdo con las necesidades de su
consultante, para ello es importante tener en cuenta:
• Identificar de forma completa el problema.
• Definir las partes estructurales del problema y elegir los personajes
adecuados.
• Encontrar una situación que corresponda al máximo con la que se da en
el problema.
• Considerar la solución que tiene el problema psicológico del que se trate.
• Acomodar la solución a la estructura de la situación y se inventa una
historia divertida en la que se plantea la solución en la situación.
Retomado de Aceptación.es, web asociada a psicoterapeutas.com.
http://www.aceptacion.es/Terapia_Aceptacion-ACT/metaforas.html

Así mismo es importante que el terapeuta tenga claro, el objetivo que tiene frente
a la utilización de la metáfora, es decir que el terapeuta determine si la necesidad
del consultante va encaminada a generar flexibilidad psicológica, desesperanza
creativa o afrontamiento, por ejemplo; esto lo va a determinar en el proceso de
valoración que lleva a cabo en las primeras sesiones.
Ejemplo de metáforas:
a. La siguiente metáfora está encaminada a generar desesperanza creativa:
Un hombre iba por el campo, llevando una venda en los ojos y una pequeña
bolsa de herramientas. Se le había dicho que su tarea consistía en correr
por ese campo con los ojos vendados. El hombre no sabía que en la granja
había hoyos grandes y muy profundos, lo ignoraba completamente. Así que
empezó a correr por el campo y cayó inevitablemente en uno de esos
grandes agujeros. Empezó a palpar las paredes del hoyo y se dio cuenta
que no podía saltar fuera y que tampocohabía otras vías de escape. Miro
en la bolsa de herramientas que lehabían dado, para ver si había algo que
pudiera usar para escapar del hoyo, y encontró una pica y una pala. Eso es
todo lo que tenía. Así que empezó con diligencia a emplearlas, pero muy
pronto advirtió que no salía del hoyo. Intento cavar más y más y más y más
rápido, pero seguía en el hoyo. Lo intento con grandes paladas y con
pequeñas, arrojando lejos la tierra o arrojándola cerca… pero seguía en el
agujero. Con todo ese esfuerzo y todo ese trabajo, y lo único que conseguía
es que el hoyo sehiciese cada vez más y más profundo. Entonces se dio
cuenta, que cavar no era la solución, no era la forma de salir del hoyo, al
contrario, cavando es como se hacen los hoyos más grandes. Entonces
empezó a pensar que quizás todo el plan que tenía estaba equivocado y
que no tenía solución, ya que cavando no puede conseguir una escapatoria,
lo único que hacía era hundirse más.
En este punto se le solicita al consultante que piense cómo se relaciona esta
metáfora con su vida y que determine los aspectos que coinciden con sus
vivencias, posterior a ello se le solicita que piense: si tiene una pica y una pala, no
puede seguir cavando ya que no fue funcional la solución, ¿ qué otra solución
tiene para salir del hoyo en el que él mismo se ubicó? (responsabilidad), el
consultante tendrá que encontrar otra solución, comúnmente las personas
refieren que utilizarían la pica y la pala como una escalera para salir de ese hoyo
y con mucho esfuerzo lo podrían hacer.
Posteriormente se refuerza la conducta de superación y se le invita a que
relacione en su vida que o quienes serían la pica y la pala; es decir, qué personas
o capacidades serían las herramientas que le ayudarían a salir del hoyo en el
que se encuentra actualmente.
Por medio de lo que menciona el consultante se empieza a ubicar la forma más
práctica de dar solución al problema (s) que se está trabajando; es importante
que todo el tiempo se refuerce la capacidad de solución con que cuenta el
consultante. El trabajo del terapeuta en este momento es ayudarle a
operacionalizar la solución al problema, que el sujeto se dé cuenta que tiene la
capacidad para enfrentar, solucionar los problemas y no evitarlos.
b. La siguiente metáfora está direccionada a generar procesos de
aceptación:

Se le solicita al paciente que imagine: estamos caminando por un bosque


donde nos acompañan unas vistas preciosas del paisaje. El verde de los
árboles, la sensación de la brisa que roza el rostro y el ruido del agua nos
acompañan, nos sentimos muy bien, relajados y seguros. Pero de repente,
sin darnos cuenta, tropezamos con una raíz y caemos a un charco sucio y
mal oliente. Estamos manchados de lodo e intentamos levantarnos, pero
nos damos cuenta que no podemos salir, esto nos desespera y asusta, por
ello intentamos con más fuerza salir de aquel lodazal intentando nadar con
más fuerza e incluso buscamos la manera de con ayuda de las manos
liberar nuestros pies, pero cuanto más esfuerzo y movimientos bruscos
hacemos, más tira aquella sustancia viscosa de nosotros, halándonoshacia
abajo, es en ese instante cuando nos damos cuenta que ¡hemos caído en
unas arenas movedizas!

En el momento en que estamos intentando salir de aquellas arenas


movedizas, la idea de aumentar la superficie de contacto del cuerpo con
las arenas puede que vaya en contra de toda intuición. Y seguimos
luchando, luchando, luchando…Hasta que realmente estamos muy
cansados, asustados y no sabemos que más hacer.

Decidimos quedarnos absolutamente quietos, al hacer eso, logramos


percibir que cada vez logramos acercarnos a la orilla y así muy quietos
llegamos a alcanzar una parte de un árbol, lentamente nos vamos
empujando hacia la rama hasta que logramos salir de las arenas
movedizas.
Habiendo terminado el relato, se le pregunta al consultante en que se parece esta
historia con su vida; el objetivo es llevar al consultante a que se dé cuenta; que
hay situaciones en la vida que tendrá que aceptar, ya que no puede controlar
como por ejemplo la muerte, un despido, y la ansiedad que esta situación está
produciendo, y que, aunque luche constantemente no podrá cambiar; que esa
lucha como en la metáfora, lo desgastará, que entre más esfuerzo haga al estar
en medio de ella, lo seguirá halando hasta cansarloemocionalmente; y que tendrá
que tomar la decisión de asumirla sin dolor para continuar su vida.
Las arenas movedizas pueden semejar la ansiedad e indican que entre más se
luche contra la situación y se compruebe que no se logra eliminar o controlar se
crea el sufrimiento psicológico, la metáfora le permitirá entender como
funciona luchar contra la ansiedad, entre más se luche, más se hunde; lo mejor
es aceptarla y permitirse sentirla plenamente.

Tomado de: http://www.aceptacion.es/Terapia_Aceptacion-ACT/metaforas.html

c. Metáfora para no generar evitación experiencial:

Imagínese, que un día realiza una fiesta a la que acuden muchas personas
que quería que acudieran, la fiesta comienza con éxito, pero justo cuándo
todo parece ir bien, llaman a la puerta y, al abrir, ve que es una persona
que le causa bastante malestar, la última persona que le hubiese gustado
que acudiera, por supuesto esta persona es bastante impertinente y pasa
sin dejarle decir ni una palabra y ahora usted comienza a pensar solamente
en cómo la va a echar de allí, finalmente consigue sacarla, pero al rato
vuelve a entrar detrás de otras personas que acuden también al evento,
nuevamente el objetivo es encontrar la forma de sacarlo de nuevo, se pasa
la mitad de la fiesta mal, tan solo pensando en esa persona; pero de
repente algo cambia en usted, decide que se va a centrar en disfrutar de
su gente, del momento, de la agradable fiesta y llega un punto en el que
aunque sigue presente esta persona, usted
consigue pasarlo bien, ya que le está prestando más atención al resto de
invitados y a su propio disfrute personal.
Al terminar el relato se invita al consultante a pensar y recrear esa situación en
su vida, se le indica que relacione la misma con lo que actualmente está
vivenciando y que reconozca en la historia los diferentes personajes de su vida,
que observe que pasó inicialmente con él y la fiesta, al igual de lo que pasó
después que decidió no hacerse daño con esa situación, que, aunque intentó
evitarla no lo logró, pero que después de que decidió asumirla de manera
diferente logró disfrutar de la fiesta que él había organizado.
Para esta metáfora, encuentran también un video que pueden observar y revisar
para entender mucho mejor como trabajar con los consultantes la evitación
experiencial. https://www.youtube.com/watch?v=r39us6ZAxoA
El beneficios que tiene la utilización de metáforas en el procesopsicoterapéutico
y especialmente en la modificación de la conducta es que el consultante tiene la
opción de verse fuera de la situación, pero vivenciando las emociones incómodas
de la misma y de esa manera encontrar soluciones más adaptativas y funcionales.
Las metáforas pueden ser analogías, alegorías, refranes o anécdotas cortas,estas
son más efectivas si contienen imágenes pues incrementará su nivel de
recordación. El objetivo de la metáfora es que se realice un cambio
comportamental, debe estar bien establecida para que se dé el cambio
terapéutico, por ello es importante que la metáfora establezca claramente la
coordinación entre las dos relaciones como se observaba en el esquema expuesto
anteriormente.
Barnes y Homes 2006, mencionan que: “El objetivo que tiene el terapeuta al
emplear una metáfora es transferir la relación que ejemplifica y a la relación
que se quiere cambiar en el paciente. El terapeuta espera que el paciente
establezca la equivalencia entre las dos relaciones.
Cuando se establece, se produce una transformación de la función de la relación
que la metáfora aclara o cambia. Es decir, la respuesta que el paciente da a la
relación que inicialmente tenía, cambia debido a la nueva relación que se
establece.”
2. Los ejercicios: Son más de tipo experiencial y tienen como objetivo llevar
al paciente a darse cuenta de aspectos relevantes en su vida, teniendo en
cuenta los conceptos trabajados inicialmente.
a. Las piedras grandes primero: Para este ejercicio se requieren los
siguientes materiales: un frasco mediano, piedras grandes, piedras
medianas, piedras pequeñas, arena y agua.

En la sesión de terapia una vez llega el consultante, se le muestra el


frasco de tamaño mediano, al lado las piedras grandes, estas se introducen
dentro del frasco y se le pregunta si él cree que el frasco está lleno,
posiblemente responderá que sí; el terapeuta le indicará que no… el
frasco aún no está lleno. Ahora se procede a colocar dentro del frasco las
piedras que son de tamaño mediano y se formula la misma pregunta, ante
la respuesta obtenida se evidenciará que aún no está lleno, a continuación
se procede a colocar las piedras más pequeñas y se hace la misma
pregunta; posteriormente se coloca la arena y se genera la misma
pregunta y por último se agrega el agua y se hace la misma pregunta; el
terapeuta afirma que ahora sí se encuentra completamente lleno, ya no
caben más cosas dentro del frasco. Ahora el terapeuta lleva al consultante
a la siguiente reflexión:

Pensemos que las piedras grandes son los seres más importantes y el
frasco es su vida, ¿Cree que ha logrado colocarlos en el primer momento
dentro el frasco, es decir, son su prioridad o los ha colocado de últimas
en el frasco donde ya no caben en su vida o muchas veces prefiere o ha
tocado dejarlos por fuera? Dependiendo lo que refiera el consultante, el
objetivo es llevarlo a priorizar el tiempo, los momentos, con las personas
que realmente le importan. Ya que después no va a lograr acomodarlas
en su vida y terminará por perderlas.

Posterior el terapeuta referirá que la elección es del paciente, quientendrá


que determinar cuáles realmente son las piedras grandes de su vida y
priorizarlas, ya que el resto encontrará de alguna manera su lugar como
las piedras pequeñas, el agua, la arena, etc.

b. El vaso sucio: Para este ejercicio se requieren como materiales: un vaso


de cristal transparente sucio, jabón, toalla de papel y un lavamanos.

Para iniciar el ejercicio se le pide al consultante que tome el vaso de cristal


con mucho cuidado y que lo observe, si es posible que nos lo describa; el
vaso está sucio, lleno de mugre, huellas, impurezas, ¿se puede ver a través
de él, es valorada su trasparencia?; posterior se le pregunta que hay que
hacer con el vaso para que esté limpio,
seguramente el consultante va a responder: lavarlo. El momentosiguiente
es dirigir al consultante hacia el lavamanos y se le invita a que lo lave, al
hacerlo con el agua y el jabón, en mitad del proceso el terapeuta cierra la
llave y pregunta cómo se ve el vaso antes de haberlo terminado de lavar,
¿se aprecia su trasparencia?, muy posiblemente el consultante responderá
que no, que está mucho más sucio que antes.

Para finalizar se lleva al consultante a la reflexión, refiriéndole que así


mismo es el proceso terapéutico o el proceso de cambio, se llega con una
serie de dificultades o situaciones que no nos permiten ver con claridad a
través de la vida y luego al comenzar el proceso puede ser aún más
confuso, como si los problemas ahora fueran más grandes y complicados
(como pasa con el vaso cuando hasta ahora lo estamos lavando), peroque
en la medida el consultante va identificando su conducta y se compromete
a cambiar cada vez estará más clara su vida y terminará como el vaso
limpio y transparente. Y se procede a terminar de lavar el vaso hasta que
quede completamente limpio, lo cual es verificado por el consultante.

c. Los cuentos: De igual forma que las dos técnicas anteriores el objetivo de
los cuentos es lograr en el consultante genere la identificación de sus
conductas y la responsabilidad en el cambio, por medio del compromiso
frente a sí mismo e invitarlo a aceptar aquellas situaciones, momentos o
personas que definitivamente no están bajo su control.

Un ejemplo claro de ésta técnica es el cuento llamado “El caballero de la


armadura oxidada”, en el libro se identifica a un hombre que por sus
diferentes conductas salvadoras, termina por darle más importancia a su
trabajo que a su familia olvidando hasta el hecho de quitarse su armadura;
pero en el momento que se da cuenta que por esa razón está perdiendo a
su esposa y a su hijo, decide quitarse la armadura, pero al intentarlo,
observa que ya no puede hacerlo; ya que la misma quedó pegada a su
cuerpo, en su intento por liberarse de la armadura ha probado diferentes
formas siendo todas ellas infructuosas, dentro de las acciones tomadas
finalmente va en busca de un mago llamado: Merlín y él le indica que el
único que puede quitarse la armadura es él mismo,pero para lograrlo
tendrá que superar varios obstáculos, como son el camino de la verdad, el
castillo del silencio, el castillo del conocimiento y el castillo de la voluntad
y la osadía.
Cada uno de los castillos tiene un aprendizaje, que le permite reflexionar
frente a su propia vida; este texto lleva al consultante a relacionarlo con
su vida y analizar quien es cada personaje en su vida, para generar los
procesos adecuados de afrontamiento.

Concepto básico de Mindfulness:

Otra de las técnicas que últimamente más se ha utilizado para lograr estabilizar
conscientemente al consultante es Mindfulness o también conocida como
Conciencia Plena; como técnica nace en Estados Unidos a finales de los 70 y
principio de los 80, por medio de los procesos de meditación trascendental. Sin
embargo, la palabra proviene de término “sati”, que en idioma vernáculo significa
rememorar o recordar; pues es al recordar precisamente que se trae al presente,
es la capacidad humana básica de poder estar en el presente y de “recordarnos”
estar en el presente, o sea, constantemente viviendo en el aquí y en el ahora. Es
reconocer lo que está sucediendo cuando está sucediendo.
Es claro que la capacidad de estar presente es la que permite recordar hacia
donde se dirige la persona, entonces, aunque se vaya por un camino y se tenga
claro el sitio de meta, muchos de los elementos que rodean el camino se perderán
por los miles de pensamientos que envuelven la mente en el trayecto. Al
desarrollar mindfulness será posible observar la propia experiencia, lo que está
experimentando, lo que le gusta, lo que le desagrada, lo que quiere que
desaparezca, lo que debe permanecer y no estar constantemente atendiendo a
los pensamientos que asoman desde el pasado o llegan del futuro.
La meditación es una técnica trabajada por la cultura budista, la cual pretende
vivir en el tiempo presente, con el fin de vivir más plenamente cada momento y
de percibir la información de nuestro cuerpo por medio de la percepción de los
diferentes sentidos.
Según Harris 1999, Mindfulness se define como la capacidad del sujeto en prestar
atención con flexibilidad, apertura y curiosidad a los acontecimientos de la vida;
es decir, ser capaz de permitirse vivir la experiencia a nivel emocional, físico y
comportamental. Evitando generar procesos de evitación experiencial. Es
prestar atención al momento presente sin juzgar.
Dentro de los factores relevantes para llevar a cabo mindfulness son: No es un
proceso de pensamiento, es necesario contar con una actitud de apertura y
curiosidad, es una técnica que requiere flexibilidad consciente y enfoque directo
en todos los aspectos de la experiencia particular.
Por ello cada vez que se lleve a cabo la técnica de mindfulness, es necesario
recalcarle al consultante:
1. Se va a permitir la experiencia.
2. Va a ser lo más objetivo posible frente a la situación.
3. Se va a ubicar siempre en el tiempo presente en el aquí y ahora.
4. Va a evitar juzgar las situaciones.
Es importante tener en cuenta que hay aspectos que hacen que no se le logre
generar, ni cumplir con los objetivos de la técnica de Mindfulness, estos son: el
acto de rumiar pensamientos del pasado o del futuro, la realización de múltiples
tareas con el fin de generar evitación experiencial y juzgar continuamente las
situaciones entre los límites de bueno o malo.
En este punto muchas veces los consultantes preguntan si es posible centrarse
completamente en un acto, situación o en una emoción, sin regresar al pasado
o sin dejarse ir al futuro; realmente sí es posible ya que nuestro cerebro tiene la
capacidad natural de focalizarse y alcanzar conciencia plena, somos capaces de
observar los procesos internos y externos aceptando todo lo que surge sin
rechazar nada y percibiéndolo como son transitorios con el fin de no
identificarnos. Es decir, si sentimos rabia es una percepción, pero yo comosujeto
no soy la rabia, esta emoción necesitaría de un contexto para existir, pero no es
el sujeto en sí.
Para llevar a cabo las técnicas de mindfulness es necesario inicialmente ejercitar
los procesos de atención, concentración, desarrollar la capacidad de apaciguar
la mente, de abrir espacios al silencio interior, de entender que la calma también
forma parte de nuestra vida, de nuestro ser, de nuestro centro.
De esta manera es entonces que se entiende la atención plena:
“La atención plena permite el nacimiento de la alegría y el goce, al igual que la
concentración. La energía de la atención plena porta la energía de la
concentración. Cuando estás consciente de algo, por ejemplo, de una flor, y
puedes mantener esa conciencia, podemos decir que estás concentrado en esa
flor. Cuando tu capacidad de atención plena se vuelve más poderosa, tu
concentración se hace más poderosa, y cuando estás plenamente concentrado,
tienes la oportunidad de ir más allá y hacer un descubrimiento. Si contemplas
una nube, puedes descubrir la naturaleza de esa nube. Si contemplas a una
persona y tienes suficiente capacidad de estar plenamente atento y
concentrado, entonces puedes atravesar el velo de tus condicionamientos y
entender la naturaleza de esa persona. Y, así, puedes contemplar desde este
espacio a ti mismo, tu rabia, tu miedo, tu alegría o tu paz (...). Cuando
contemplas la totalidad de un hermoso amanecer, mientras más atento y
concentrado estés, más belleza será revelada ante ti. Imagínate que te dan una
taza de té muy aromática, un muy buen té. Tienes que estar plenamente atento
al té, tienes que concentrarte en él, para que, así, el té pueda revelarte su
fragancia y maravilla. Ésta es la razón por la cual la atención plena es fuente de
felicidad. Ésta es la razón por la cual un buen practicante sabe cómo crear un
momento de goce, una sensación de felicidad, en cualquier momento del día”.
THICH NHAT HAHN
Con todo lo anterior, queda claro que las técnicas de Mindfulness, logran pasar
de mente llena (mind full) a mente clara, que es el significado etimológico de
conciencia plena, es todo un entrenamiento en el proceso de dejar de vivir en el
pasado o vivir en el futuro para pasar a vivir plenamente en el presente, con todo
lo que eso implica; desde vivenciar los sentimientos de felicidad, alegría o
plenitud, hasta los sentimientos de tristeza, angustia, o miedo, por ejemplo,
logrando con ello saltar de una mente en desorden y caos a una mente organizada
y clara.
Para lograr el máximo beneficio al llevar a cabo los ejercicios de Mindfulness, se
requiere de una preparación previa contemplando cinco breves y puntuales
aspectos:
a) La concentración: dedíquese este tiempo para usted, apague el teléfono,
el computador, el televisor, la radio o cualquier otro artefacto que pueda
desconcentrarlo.
b) La comodidad: se refiere al tipo de ropa que se espera lleve puesta, algo
ligero, cómodo, descansado.
c) El lugar: escoja un sitio tranquilo, silencioso, en el que pueda estar en
solitario, mejor aún si está en penumbra o con luz tenue.
d) La duración: la mayoría de los ejercicios son cortos y rápidos en el tiempo,
toman entre 5 – 10 minutos, pero es conveniente disponer de suficiente
tiempo para realizarlos sin prisas, ni afanes de ningún tipo.
e) El momento: para la práctica puede escogerse cualquier momento del día,
en el que el consultante se sienta más cómodo, solamente en algunos
ejercicios que son especificados para realizarse antes deacostarse, en los
cuales se debe respetar esta disposición.
Técnicas de intervención desde Mindfulness:
a. Conciencia plena, “La Mandarina”: Para la realización de ésta técnica
necesario solicitarle al consultante que traiga a la terapia una mandarina
o una fruta que sea fácil para comer, también puede funcionar con un
chocolate.
Al iniciar se le recordará al consultante que con la realización de este
ejercicio se va lograr que se centre en el aquí y ahora en el tiempo presente
y enseguida se realizará una pequeña explicación de la técnica, así como
de la importancia para su vida, por ello se espera que se pueda entrenar
en esta técnica, por medio de las tareas que se le van asignando. Y se
explicará que para iniciar la técnica se deben tener en cuenta tres premisas
básicas:

Primera: se va a permitir la experiencia, es decir, que se va a permitir la


realización del ejercicio desde el inicio hasta el final.
Segunda: va a ser lo más objetivo posible, es decir, cuando describa la fruta
(mandarina), lo que usted ve debe corresponder con lo mismo que yo
puedo observar.
Tercera: va evitar juzgar la situación, es decir, la mandarina ni es buena,
ni mala, ni rica, ni fea. Solo es la mandarina.
Para su desarrollo, luego de la explicación anterior, se le solicita al consultante
que esté cómodamente instalado y se dará inicio al procedimiento en sí:
Muy bien, teniendo en cuenta las indicaciones anteriores, lo primero que va a
hacer el consultante es describir físicamente la mandarina, hacerlo de forma
objetiva, lo que el consultante puede observar es lo mismo que observa el
terapeuta, el tamaño, los colores, la forma, los olores, la textura, etc. por ejemplo:
puede decir “la mandarina es de color anaranjado, con verde, es ovalada y es de
tamaño mediano” (todas estas características son observables por las dos
personas), posteriormente se va a realizar la descripción de la mandarina al
probarla, en este momento el terapeuta le indica que puede pelar y abrir la
mandarina y que va a tomar un pedazo (casco) de ella, lo llevará a su boca, lo va
a acariciar con la lengua, lo va a morder, cerrar la boca y dejar que el sabor recorra
los rincones y va a identificar en la lengua el lugar donde se concentra el sabor, si
en la mitad, a los lados, en la punta, así mismo va a identificar el sabor de la
mandarina si es ácido, dulce o ..., va a permitir que el sabor se expanda poco a
poco por el paladar y ahora va a tragar la mandarina y se va a concentrar en el
recorrido que hace por su interior, por su sistema digestivo, como atraviesa ese
sabor la garganta, la tráquea hasta casi llegar al estómago; luego de ello el
consultante va a relatar todas las sensaciones que se dieron durante esta parte
del ejercicio.
Por otro lado, el terapeuta, pregunta si alguna vez se había comido una
mandarina de esta manera, casi siempre los consultantes reportan que no,siendo
la primera vez que se concentran tanto en esta situación, es allí donde el
terapeuta se especifica que lo que acaba de hacer, recibe el nombre de
conciencia plena.
Se le pregunta: ¿cómo se sintió y si hubo algún tipo de pensamiento diferente al
de comerse la mandarina?, hay ocasiones en que los pensamientos son
demasiado intrusos, en estos casos el consultante no logra generar conciencia
plena y se le explica que es importante no pelear con los pensamientos, es
decir, lo recomendable en este caso es permitir que pasen; nosotros no somos
nuestros pensamientos, nosotros somos nuestra experiencia; de esta manera, si
al pensamiento no le prestó atención, pasará.
Para finalizar la explicación de esta técnica, es importante dejarle como tarea la
realización de esta misma técnica todos los días con los alimentos, con el fin de
entrenarlo en la técnica, entre más tiempo invierta realizando mindfulness,
alcanzará mayor capacidad para afrontar sentimientos o sensaciones difíciles o
desagradables en su vida.
Desarrollar este tipo de atención le permite al consultante relacionarse
directamente con lo que está ocurriendo en su vida, aquí y ahora, en el presente,
brinda la oportunidad de trabajar conscientemente estrés, dolor, enfermedad,
pérdida o desafíos de la vida; es lo opuesto a vivir una vida en la que no se presta
atención, se vive preocupado por lo que ocurrió o por lo que aún no ha ocurrido,
enfrentando al mundo desde el descuido, el olvido o el aislamiento, respondiendo
de forma automática y desadaptativa.
b. Estoy aquí: Para desarrollar esta técnica se le pedirá al consultante que
en cualquier momento del día, interrumpa sus ocupaciones habituales y se
pregunte: ¿estoy despierto? ¿Estoy realmente aquí? El simple hecho de
plantear esta pregunta le arrojará a la percepción del presente, es el
momento para anclarse al ahora; a continuación, debe prestar atención a
su respiración y respirar pausadamente, sentir el ritmo del corazón,
tomando conciencia del aquí; se percatará del sosiego y la paz que esta
sensación provoca, es un espacio para disfrutar en medio del acelerado
mundo y la agitada sociedad en que nos movemos. Se debe repetir este
ejercicio varias veces al día, en las situaciones más insospechadas. Cuando
la atención divague, debe traerla de regreso al instante presente mediante
una respiración profunda y relajada. Cualquier ocasión es buena para
recuperar el equilibrio que nos aporta desconectar el piloto automático y
experimentar las sensaciones en las sensaciones, la mente en la mente, su
vida en su vida, sus emociones en sus emociones, sin proyectar hacia el
pasado o el futuro.
Esta actividad se puede hacer con un sinnúmero de actividades que se realizan
de manera automática a lo largo del día: al despertar, mientras prepara el
desayuno, cuando se peina, al cepillarse los dientes, en el recorrido al trabajo, al
hacer las compras, al tomar un café, etc.
La atención nos ancla en el presente y en el presente habita la infinita posibilidad
de todo.
c. Técnica de duelo – la foto: Esta técnica se realizará como forma o proceso
de afrontamiento ante situaciones de duelo irresuelto, es retomada del
libro de: “Duelo, tratamiento basado en la terapia de aceptación y
compromiso” José Ignacio Cruz Gaitán. 2017 Pg. 34 – 35. Es una técnica
que indudablemente se recomienda trabajar luego de que el consultante
haya trabajado otras técnicas de conciencia plena.

Para el desarrollo de esta técnica el consultante debe traer a la terapia una


foto de la persona con quien debe elaborar el duelo.

Se inicia con una breve introducción en la cual el terapeuta mencionará


lo siguiente: “Me gustaría que hiciéramos un ejercicio; tal vez algo de lo
que hagamos le evoque emociones intensas o recuerdos y muy
posiblemente su primera reacción será intentar alejarlos, luchar contra
ellos, pero si recuerda lo que se ha venido trabajando, ese esfuerzo que se
ha estado haciendo hasta ahora tiene un costo muy alto, así que le pido
que tenga la mejor disposición para lo que vamos a hacer”.

A continuación, se le pide al consultante que se coloque en una postura


cómoda en el sillón, con la espalda recta y los pies apoyados en el piso y
que deje caer los brazos a los lados, se le pide que cierre los ojos y se centre
en él mismo, para lograrlo se le dirá:

“Céntrese en sí mismo y mírese en esta habitación, obsérvese sentado en


el sillón, note la posición de sus brazos, de sus piernas, de sus pies y de sus
manos, note su cuerpo presionando la silla y los músculos de su cara, note
los músculos alrededor de sus ojos cerrados, note su respiración, como el
aire entra y sale por su nariz, note los músculos de su vientre al respirar y
el ritmo de su respiración sin alterarlo solo ponga atención a lo que ocurre.

No haga sino observar lo que venga, observe las sensaciones que se dan
ahora mismo en su cuerpo, dese cuenta de los pensamientos que vienen,
como si los viera reflejados en una pantalla de cine, note cómo surgen y
cómo se van, no agarre nada y no empuje nada, déjelos estar, como vienen
y déjelos ir cuando se vayan, ahora aprecie su estado de ánimo, nótelo y
no haga nada por empujarlo o por retenerlo sólo nótelo.

Ahora note su mente juiciosa, analítica, crítica, note lo que dice sin más,
quizás le diga que lo que está haciendo está mal o bien, nótelo
simplemente, su trabajo aquí y ahora es solo notar lo que venga, permítase
vivenciar las sensaciones y pensamientos en este momento.

Si tiene pensamientos o sensaciones que no le gustan, no intente alejarlos,


empujarlos o atraerlos, si nota que no aprecia nada y que no le viene
ningún pensamiento, note ese pensamiento y esa sensación, de no notar
nada, simplemente adopte la posición de estar abierto a cualquier
sensación y pensamiento que le vengan en este preciso momento, tratelo
que venga con gentileza, con cariño, sin pasión, como si se tratara de
observar abiertamente el cielo desde la ladera de una montaña.

Quédese ahora por unos minutos vivenciando lo que venga y ahora vuelva
a darse cuenta de su posición en esta habitación, de su posiciónen la
silla, de los músculos alrededor de sus ojos y cuando esté listo abra los
ojos.

Ahora se le pide al consultante que nos muestre la fotografía que trajo


consigo, debe tomarla con una mano y colocarla frente a él.

El terapeuta dirá:

“Ahora quiero que mire la fotografía que tiene frente a usted (se le dan
uno o dos minutos), no haga sino observar lo que venga, observe las
sensaciones que se dan ahora mismo en su cuerpo, recuerde lo queestaba
haciendo hace unos minutos con los ojos cerrados, dese cuenta de los
pensamientos que vienen, note cómo surgen y cómo se van, no agarre
nada y no empuje nada, déjelos estar como vienen, déjelos ir, cuando se
vayan; ahora aprecie su estado de ánimo, nótelo y no haga nada por
empujarlo o por retenerlo, sólo nótelo, permítase a usted mismo vivenciar
sus sensaciones y pensamientos en este momento (dar dos minutos).

Si tiene pensamientos o sensaciones que no le gustan, no intente alejarlo,


empujarlos o atraerlos, si nota que no aprecia nada y que no le
viene ningún pensamiento, note ese pensamiento y esa sensación de no
notar nada, simplemente adopte la posición de estar abierto a cualquier
sensación y pensamiento que le venga en ese preciso momento, trate lo
que venga con gentileza, con cariño, sin pasión, como si se tratara de
observar abiertamente el cielo desde la ladera de una montaña.

Ya puede guardar la foto o dejarla sobre la mesa como guste”.

Al terminar el ejercicio el terapeuta debe preguntar al consultante sobre


su experiencia, procurando no centrarse mucho en el contenido de las
situaciones.
Concepto de Activación Conductual. A.C
La técnica de activación conductual aparece como respuesta a la intervención con
sujetos depresivos, donde por medio de diferentes investigaciones identificaron
que la característica principal de estas personas estaba en la base de la
motivación y en el proceso de condicionamiento operante por medio de refuerzo
y castigo.
La A.C es una de las técnicas de mayor eficacia en la intervención de trastornos
del estado anímico, que son altamente invalidantes, ya que se basa en lograr
que el consultante inicie una rutina específica, todos los días, con el fin de
mantenerlo ocupado y de esta forma disminuir los procesos de rumiación, por
lo cual la conducta será modificada. Durante el tiempo que permanezca el
consultante realizando la activación conductual menor será la probabilidad de
generar conductas autolesivas o pensamientos negativos frente a lo que Beck
denominó como la triada cognitiva; lo que piensa de sí mismo, del futuro y de
las demás personas. Cabe recordar que la depresión junto con la ansiedad,
constituyen los problemas de salud más frecuentes.
Dentro de los principales autores de la técnica se encuentra Peter M. Lewinsohn
(2000), quien afirma que la funcionalidad de la técnica recae en la importancia
del reforzamiento contingente de la conducta, especificando tres aspectos de alta
relevancia: el número de eventos potencialmente reforzantes para el individuo,
la disponibilidad de refuerzos en el ambiente y la conducta instrumental para
obtener los reforzadores.
Por medio de estas características se estructura el registro de conductas a realizar
y la forma de autoevaluación la cual funciona como reforzador y mantiene la
motivación del sujeto evitando la activación de pensamientos automáticos
irracionales, que lleva al consultante a experimentar sentimientos de
desesperanza e invalida la capacidad de actuación.
La técnica de Activación Conductual se ubica en la base de la evitación
experiencial y en la línea de la aceptación (no resignación), esto significa que el
consultante parte de no desear seguir sintiéndose triste, de por sí, cuando estos
consultantes llegan a terapia manifiestan la necesidad de ser ayudados frente a
su tristeza y reportan no querer sentirse más de esa forma, pero no han logrado
encontrar la manera de manejar y modificar esta emoción, que cada vez más se
sale de control, al punto de que muchos de ellos pueden haber llegado a la
ideación o intento de suicidio.
Por lo anterior, se espera que con la técnica lleguen a entender que habrán
situaciones de su vida (contexto) que definitivamente no van a cambiar, por
ejemplo, una figura materna poco afectuosa o maltratante emocionalmente de
la cual nunca logrará el consultante obtener algún refuerzo positivo, por el
contrario, genera todo el tiempo castigo frente a sí mismo; por ello tendrá que
trabajar en visualizar los diferentes refuerzos que se encuentran en el medio,
los cuales en muchos sentidos van a partir de sí mismo y los va identificar por
medio de la Activación Comportamental.
A continuación, se exponen nueve aspectos claves para presentar el modelo de
Activación al consultante, con el fin de lograr adherencia al tratamiento.
1. La activación conductual tiene su base en la idea que los acontecimientos
que ocurren en la vida de persona y la manera de responder a ellos, influye
en cómo se siente cada persona.
2. La activación conductual entiende que una causa por la que la gente se
deprime es porque en su vida hay demasiadas pocas recompensas y
muchos problemas.
3. A veces es posible identificar fácilmente las fuentes de estrés y de los
problemas, en otras ocasiones no están claramente identificadas, pero aun
así puede que no haya una adecuada recompensa del ambiente.
4. Cuando la vida proporciona pocas recompensas o es estresante, la gente
suele retraerse del mundo y deja de hacer las rutinas que hacía.
5. En esta terapia trabajamos juntos para ayudarle a ser más activo e
implicándolo en las cosas que le podrían interesar de la vida.
6. La activación conductual no se empeña en hacer por hacer, se centra en
lograr hacer las cosas que de alguna manera van a ser reforzantes para el
consultante.
7. Cada sesión se ocupará en desarrollar pasos prácticos y factibles
tendientes a llevar a cabo actividades que mejoren el estado de ánimo y
resuelvan problemas concretos de la vida.
8. En las sesiones se dejarán tareas para casa, estas tareas son una parte
importante de la terapia, se centrarán en reconectar y reconstruir partes
de la vida del consultante que aumentan sentimientos de bienestar y de
logro y lo encaminen a asuntos de la vida que le importen.
9. Activarlo e implicarlo en cosas específicas puede ayudarle a experimentar
más recompensas y a resolver problemas concretos de la vida; cuando esté
activo, implicado y resolviendo problemas eficazmente, es probable que
se esté moviendo hacia horizontes valiosos de la vida y se sentirá mejor.
Tomado de Las terapias de tercera generación como terapias contextuales, M. Perez, 2000, Pg 126

Un ejemplo de la precepción del consultante con trastorno del estado emocional


es:

Procedimiento para llevar a cabo la técnica:


Inicialmente es importante en el proceso de evaluación que el terapeuta
reconozca las conductas del consultante, aquellas que a través del tiempo no han
sido reforzadas y frente a las cuales se sigue a la espera de recibir refuerzo, pero
para las cuales seguramente se ha entrado en desesperanza aprendida.
Posteriormente, se realiza una pequeña psicoeducación, explicando la
importancia de la utilización de la técnica de Activación Conductual, para luego
realizar con el consultante un registro que se construirá desde el lunes hasta el
domingo, hora a hora con el fin que en ningún momento el consultante tenga la
posibilidad de rumiar frente a su situación emocional.

AUTOREGISTRO:

El cálculo que se hace para la evaluación es: número de actividades realizadas


sobre el número de actividades programadas por 100, allí se obtiene el valor
porcentual de la activación conductual.
Cada una de las actividades al final del día será calificada por el consultante en
el cuadro de registro que se expone a continuación, así mismo, evaluará por
porcentaje el valor por día de cumplimiento, cuando éste valor se encuentre por
encima de 85% quiere decir que se ha logrado aumentar las conductas
reforzantes, disminuyendo los procesos de rumiación y se podrá encadenar esta
técnica con otra para mejorar el funcionamiento del consultante, dando
respuesta o resolución a otras situaciones de su vida.

Ya para finalizar es importante recordar en el siguiente poema:


La casa de huéspedes
El ser humano es como una casa de huéspedes.
Cada mañana un nuevo inquilino.
Felicidad, depresión, una maldad, en un momento como un visitante
inesperado llega la consciencia.
¡Bienvenidos todos, pasadlo bien! Incluso una muchedumbre de penas,
que te barren la casa violentamente vaciando todos tus muebles.
Aun así, tratas con honor a cada invitado.
Igual te están limpiando para un nuevo deleite.
El pensamiento oscuro, la vergüenza, la malicia.
Ve a buscarlos a la puerta, riéndote e invítales a entrar.
Estad agradecidos con todos los que vengan porque cada uno está
enviado como guía del más allá.
(RUMI, poeta y místico sufí del siglo XII)
BIBLIOGRAFÍA

• Aldman, D. (2014), 50 Técnicas de Mindfulness para la ansiedad,


depresión, estrés y dolor. Ed. SIRO. S.A
• Wilson, K.G, (2002), Terapia de Aceptación y Compromiso. ATC, un
tratamiento conductual orientado a los valores. Ediciones Pirámide.
• María, M.T.(2012). Mindfulness en la práctica clínica; Ed DESCLEE DE
BROUWER, S.A, España.
• Nomen. L.M. (2000), 50 Técnicas psicoterapéuticas, Ediciones Pirámide.
• Pérez, A.M. (2000). Las terapias de tercera generación como terapias
contextuales: Ed. Síntesis S.A Madrid, España.
Téc nic as de terc era generaci ón

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