En el módulo se sostiene la tesis de que las ciencias sociales, en cuanto ‘ciencias de la
discusión’, tienen un objeto de estudio, a saber, realizar la conciencia y la experiencia del
sujeto moral en la vida comunitaria a través de la interacción dialógica, y que la acción comunicativa descentra radicalmente la razón, para comprender el sentido de validez de las proposiciones desde las múltiples perspectivas de mundo, Habermas concibe que uno de los descubrimientos que se constatan en la sociedad moderna tiene que ver con la relación entre el saber y la racionalidad expresada en la acción comunicativa: “la estrecha relación que existe entre saber y racionalidad permite sospechar que la racionalidad de una emisión o de una manifestación depende de la fiabilidad del saber que encarnan” (Habermas, 1987b, p.24). Es decir, existe una racionalidad propia de este tipo de interacción que permite cuestionar la veracidad de ciertos saberes racionales en las sociedades. Es por esto que en el texto de Hoyos descentra la acción comunicativa el mundo mismo, Se trata de conservar cierto equilibrio, cierto movimiento entre las tres regiones de mundo (objetivo, social y subjetivo) y los tres tipos de pretensiones: verdad, corrección y veracidad para así privilegiar el sentido subjetivo del lenguaje o la de cierto colectivismo que privilegia su dimensión social.