INTRODUCCIÓN
… “Mucho se habla de adecuar la educación
a las necesidades o condiciones que
prevalecerán en el siglo XXI.
Esto es sorprendente por tres motivos.
A) No sabemos cómo será la vida durante
el siglo XXI, y cualquier predicción (…) es sólo
una extrapolación del presente… formación humana es el fundamento de todo
Si el presente que vivimos ha surgido de
nuestro modo de pensar y sentir, y no nos
gusta, ¿cabe que aceptemos un futuro que
surge de ese mismo modo de pensar y sentir?
B) El mundo que vivimos lo hacemos los
seres humanos (…), ¿Cómo podríamos
entonces, especificar un futuro que no nos
pertenecerá porque será hecho en el vivir de
nuestros hijos e hijas, y no por nosotros
mismos?(…)
Queremos formar a nuestros hijos ahora,
para que ellos hagan, en el futuro, un mundo
que nosotros especificamos en este momento,
y ¿dónde quedan ellos?
C) Los seres humanos vivimos en el presente;
el futuro es un modo de estar en el presente
y en el pasado también.
Si queremos preparar a nuestros hijos para
el futuro, los negamos y enajenamos en algo
que no les pertenece (…)
Nosotros pensamos que el futuro debe surgir
de los hombres y mujeres que vivirán en el
futuro. Hombres y mujeres que deberían ser
íntegros, autónomos y responsables de su vivir
y de lo que hacen porque lo hacen desde sí;
hombres y mujeres sensibles, amorosos,
conscientes de su ser social y de que el mundo
que viven surge con su vivir.” (Formación
Humana y Capacitación. Dr. Humberto
Maturana, 2002)
Qué importante reflexión sobre la educación
hace Humberto Maturana, porque cada vez
que hablamos de “educación” planeamos un
futuro que desconocemos absolutamente y
que puede ser alterado radicalmente, sólo
pensemos en la incursión de los alumnos en el
tema educativo. Sin embargo, toma un punto
clave para aquellos que trabajamos en ella “la
el proceso educativo” y para que esto ocurra,
se debe partir desde una profunda y honesta
crítica no tan sólo institucional, sino también
personal de lo efectiva que ha sido hasta hoy
la práctica pedagógica.
Las mediciones internacionales, que
posicionan a nuestro país bajo la norma, nos
obligan a reflexionar sobre la necesidad de abrir
la búsqueda hacia nuevos campos de
investigación sobre sistemas de aprendizaje –
enseñanza. Las escuelas deben sumarse a la
apertura de nuevos espacios educativos, renovar,
perfeccionar su modelo curricular flexible y
permeable para que los docentes de aula
puedan determinar el qué y el cómo suscitar
episodios de aprendizajes de acuerdo a la
realidad de sus alumnos y en concordancia con
el Estado. Logrando que estos episodios
devengan en aprendizajes significativos
orientados a revertir el bajo rendimiento y la
deserción escolar, objetivamente hablando;
pero fuertemente enfocados a la formación
humana, es decir, no sólo centrarnos en los
conocimientos, destrezas y habilidades, sino
también en el ser individual de cada uno de
nuestros alumnos, que les permita, en cualquier
circunstancia, actuar con integridad, conscientes
de sí mismos y de los demás porque éste es,
sin duda, el fin último de la educación.
Resulta de máximo interés evaluar la
efectividad de las acciones ejecutadas para
mejorar la calidad del aprendizaje, como así
mismo fortalecer la relación profesor – alumno
que permita la valoración mutua y, por qué no,
por nuestra parte analizar las tareas que año
tras año proponemos a los estudiantes que ya
Planificación en Trayecto 5
Ciencias Naturales NB3 -NB6