Un producto puede ser el mejor del mundo, quizá único, incomparable, muy diferenciado; sin
embargo, si este no es comunicado al mercado, no serviría de nada y los esfuerzos de la
empresa no tendrían ningún valor, ni propósito. Esta es la variable del marketing mix,
denominada PROMOCION (del inglés Promotion)
Sin embargo, el ritmo actual de muchos mercados ha impulsado cambios notables que han
puesto de relieve la necesidad de una integración estratégica de los distintos instrumentos de
comunicación de marketing, que permita transmitir a la audiencia mensajes consistentes.
Parece evidente que vale la pena integrar las comunicaciones de marketing de acuerdo con
una estrategia previamente definida. Y es que los consumidores, y el resto de públicos de
interés de la empresa, no suelen evaluar de manera separada e independiente cada una de las
fuentes a las que se exponen, sino que se forman una imagen única de los productos y las
marcas a partir de los múltiples mensajes que reciben, ya provengan éstos de los
comerciantes, de la publicidad en medios de comunicación, del sitio web de la empresa, del
nombre que se ha asignado a la marca del producto, de su nivel de precio, etc. Así, cuando los
mensajes que les llegan son incompletos, resultan inconexos o se contradicen entre sí, la
imagen resultante es confusa y distinta a la que la empresa había planeado proyectar.