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1.

Introducción

La óptica es la parte de la física que estudia la luz y los fenómenos relacionados con
ella, y su estudio comienza cuando el hombre intenta explicarse el fenómeno de la
visión.

Diferentes teorías se han ido desarrollando para interpretar la naturaleza de la luz hasta
llegar al conocimiento actual. Las primeras aportaciones conocidas son las de Lepucio
(450 a.C.) perteneciente a la escuela atomista, que consideraban que los cuerpos eran
focos que desprendían imágenes, algo así como halos oscuros, que eran captados por los
ojos y de éstos pasaban al alma, que los interpretaba.

Los partidarios de la escuela pitagórica afirmaban justamente lo contrario: no eran los


objetos los focos emisores, sino los ojos. Su máximo representante fue Apuleyo (400
a.C.); haciendo un símil con el sentido del tacto, suponían que el ojo palpaba los objetos
mediante una fuerza invisible a modo de tentáculo, y al explorar los objetos determinaba
sus dimensiones y color.

Dentro de la misma escuela, Euclides (300 a.C.) introdujo el concepto de rayo de luz
emitido por el ojo, que se propagaba en línea recta hasta alcanzar el objeto.

Pasarían nada más que trece siglos antes de que el árabe Ajasen Basora (965-1039)
opinara que la luz era un proyectil que provenía del Sol, rebotaba en los objetos y de
éstos al ojo.

¿Qué es la luz? Los sabios de todas las épocas han tratado de responder a esta pregunta.
Los griegos suponían que la luz emanaba de los objetos, y era algo así como un
"espectro" de los mismos, extraordinariamente sutil, que al llegar al ojo del observador
le permitía verlo.

De esta manera los griegos y los egipcios se abocaron a la solución de estos problemas
sin encontrar respuestas adecuadas. Posteriormente en la Europa del S. XV al XVII, con
los avances realizados por la ciencia y la técnica, surgieron muchos matemáticos y
filósofos que produjeron importantes trabajos sobre la luz y los fenómenos luminosos.

Es Newton el que formula la primera hipótesis seria sobre la naturaleza de la luz.


Naturaleza de la luz
La luz presenta una naturaleza compleja: depende de cómo la observemos se
manifestará como una onda o como una partícula. Estos dos estados no se excluyen,
sino que son complementarios. Sin embargo, para obtener un estudio claro y conciso de
su naturaleza, podemos clasificar los distintos fenómenos en los que participa según su
interpretación teórica:

Teoría ondulatoria

Esta teoría, desarrollada por Christiaan Huygens, considera que la luz es una onda
electromagnética, consistente en un campo eléctrico que varía en el tiempo generando a
su vez un campo magnético y viceversa, ya que los campos eléctricos variables generan
campos magnéticos (ley de Ampère) y los campos magnéticos variables generan
campos eléctricos (ley de Faraday). De esta forma, la onda se auto propaga
indefinidamente a través del espacio, con campos magnéticos y eléctricos generándose
continuamente. Estas ondas electromagnéticas son sinusoidales, con los campos
eléctrico y magnético perpendiculares entre sí y respecto a la dirección de propagación
.

Vista lateral (izquierda) de una onda electromagnética a lo largo de un instante y vista


frontal (derecha) de la misma en un momento determinado. De color rojo se representa
el campo magnético y de azul el eléctrico.

Para poder describir una onda electromagnética podemos utilizar los parámetros
habituales de cualquier onda:

 Amplitud (A): Es la longitud máxima respecto a la posición de equilibrio que


alcanza la onda en su desplazamiento.
 Periodo (T): Es el tiempo necesario para el paso de dos máximos o mínimos
sucesivos por un punto fijo en el espacio.
 Frecuencia (ν): Número de oscilaciones del campo por unidad de tiempo. Es
una cantidad inversa al periodo.
 Longitud de onda (λ): Es la distancia lineal entre dos puntos equivalentes de
ondas sucesivas.
 Velocidad de propagación (V): Es la distancia que recorre la onda en una
unidad de tiempo. En el caso de la velocidad de propagación de la luz en el
vacío, se representa con la letra c.
La velocidad, la frecuencia, el periodo y la longitud de onda están relacionadas por las
siguientes ecuaciones:

Fenómenos ondulatorios

Algunos de los fenómenos más importantes de la luz se pueden comprender fácilmente


si se considera que tiene un comportamiento ondulatorio.

El principio de superposición de ondas nos permite explicar el fenómeno de la


interferencia: si juntamos en el mismo lugar dos ondas con la misma longitud de onda
y amplitud, si están en fase (las crestas de las ondas coinciden) formarán una
interferencia constructiva y la intensidad de la onda resultante será máxima e igual a dos
veces la amplitud de las ondas que la conforman. Si están desfasadas, habrá un punto
donde el desfase sea máximo (la cresta de la onda coincida exactamente con un valle)
formándose una interferencia destructiva, anulándose la onda. El experimento de
Young, con sus rendijas, nos permite obtener dos focos de luz de la misma longitud de
onda y amplitud, creando un patrón de interferencias sobre una pantalla.

La difracción de la luz se explica fácilmente si se tiene en cuenta este efecto exclusivo


de las ondas. La refracción, también se puede explicar utilizando este principio,
teniendo en cuenta que los nuevos frentes de onda generados en el nuevo medio, no se
transmitirán con la misma velocidad que en el anterior medio, generando una distorsión
en la dirección de propagación:
Otro fenómeno de la luz fácilmente identificable con su naturaleza ondulatoria es la
polarización. La luz no polarizada está compuesta por ondas que vibran en todos los
ángulos, al llegar a un medio polarizador, sólo las ondas que vibran en un ángulo
determinado consiguen atravesar el medio, al poner otro polarizador a continuación, si
el ángulo que deja pasar el medio coincide con el ángulo de vibración de la onda, la luz
pasará íntegra, sino sólo una parte pasará hasta llegar a un ángulo de 90º entre los dos
polarizadores, donde no pasará nada de luz.

Este efecto, además, permite demostrar el carácter transversal de la luz (sus ondas
vibran en dirección perpendicular a la dirección de propagación).

El efecto Faraday y el cálculo de la velocidad de la luz, c, a partir de constantes


eléctricas (permitividad, ε0) y magnéticas (permeabilidad, μ0) por parte de la teoría de
Maxwell:

Confirman que las ondas de las que está compuesta la luz son de naturaleza
electromagnética. Esta teoría fue capaz, también, de eliminar la principal objeción a la
teoría ondulatoria de la luz, que era encontrar la manera de que las ondas se trasladasen
sin un medio material.

Teoría corpuscular

La teoría corpuscular estudia la luz como si se tratase de un torrente de partículas sin


carga y sin masa llamadas fotones, capaces de portar todas las formas de radiación
electromagnética. Esta interpretación resurgió debido a que, la luz, en sus interacciones
con la materia, intercambia energía sólo en cantidades discretas (múltiples de un valor
mínimo) de energía denominadas cuantos. Este hecho es difícil de combinar con la idea
de que la energía de la luz se emita en forma de ondas, pero es fácilmente visualizado en
términos de corpúsculos de luz o fotones.
Fenómenos corpusculares

Max Planck

Existen tres efectos que demuestran el carácter corpuscular de la luz. Según el orden
histórico, el primer efecto que no se pudo explicar por la concepción ondulatoria de la
luz fue la radiación del cuerpo negro.

Un cuerpo negro es un radiador teóricamente perfecto que absorbe toda la luz que
incide en él y por eso, cuando se calienta se convierte en un emisor ideal de radiación
térmica, que permite estudiar con claridad el proceso de intercambio de energía entre
radiación y materia. La distribución de frecuencias observadas de la radiación emitida
por la caja a una temperatura de la cavidad dada, no se correspondía con las
predicciones teóricas de la física clásica.

En 1905, Albert Einstein utilizó la teoría cuántica recién desarrollada por Planck para
explicar otro fenómeno no comprendido por la física clásica: el efecto fotoeléctrico.
Este efecto consiste en que cuando un rayo monocromático de radiación
electromagnética ilumina la superficie de un sólido (y, a veces, la de un líquido), se
desprenden electrones en un fenómeno conocido como fotoemisión o efecto
fotoeléctrico externo. Estos electrones poseen una energía cinética que puede ser
medida electrónicamente con un colector con carga negativa conectado a la superficie
emisora. No se podía entender que la emisión de los llamados "fotoelectrones" fuese
inmediata e independiente de la intensidad del rayo. Eran incluso capaces de salir
despedidos con intensidades extremadamente bajas, lo que excluía la posibilidad de que
la superficie acumulase de alguna forma la energía suficiente para disparar los
electrones. Además, el número de electrones era proporcional a la intensidad del rayo
incidente.
Donde m es la masa del electrón, vmáx la velocidad máxima observada, ν es la frecuencia
de la luz iluminante y ν0 es la frecuencia umbral característica del sólido emisor.

La demostración final fue aportada por Arthur Compton que observó cómo al hacer
incidir rayos X sobre elementos ligeros, estos se dispersaban con menor energía y
además se desprendían electrones (fenómeno posteriormente denominado en su honor
como efecto Compton). Compton, ayudándose de las teorías anteriores, le dio una
explicación satisfactoria al problema tratando la luz como partículas que chocan
elásticamente con los electrones como dos bolas de billar. Otro fenómeno que
demuestra la teoría corpuscular es la presión luminosa.

Teorías cuánticas

Diagrama de Feynman mostrando el intercambio de un fotón virtual (simbolizado por


una línea ondulada y ) entre un positrón y un electrón.

La necesidad de reconciliar las ecuaciones de Maxwell del campo electromagnético, que


describen el carácter ondulatorio electromagnético de la luz, con la naturaleza
corpuscular de los fotones, ha hecho que aparezcan varías teorías que están aún lejos de
dar un tratamiento unificado satisfactorio. Estas teorías incorporan por un lado, la teoría
de la electrodinámica cuántica, desarrollada a partir de los artículos de Dirac, Jordan,
Heisenberg y Pauli, y por otro lado la mecánica cuántica de de Broglie, Heisenberg y
Schrödinger.

Paul Dirac dio el primer paso con su ecuación de ondas que aportó una síntesis de las
teorías ondulatoria y corpuscular, ya que siendo una ecuación de ondas
electromagnéticas su solución requería ondas cuantizadas, es decir, partículas. Su
ecuación consistía en reescribir las ecuaciones de Maxwell de tal forma que se
pareciesen a las ecuaciones hamiltonianas de la mecánica clásica. A continuación,
utilizando el mismo formalismo que, a través de la introducción del cuanto de acción
hν, transforma las ecuaciones de mecánica clásica en ecuaciones de mecánica
ondulatoria, Dirac obtuvo una nueva ecuación del campo electromagnético. Existen aún
muchas dificultades teóricas sin resolverse, sin embargo, la incorporación de nuevas
teorías procedentes de la experimentación con partículas elementales, así como de
teorías sobre el comportamiento de los núcleos atómicos, nos han permitido obtener una
formulación adicional de gran ayuda.
Efectos relativísticos

Sin embargo, existían aún algunas situaciones en las que la luz no se comportaba según
lo esperado por las teorías anteriores.

Luz en movimiento

La primera de estas situaciones inexplicables se producía cuando la luz se emitía, se


transmitía o se recibía por cuerpos o medios en movimiento. Era de esperar, según la
física clásica, que la velocidad en estos casos fuese el resultado de sumar a la velocidad
de la luz, la velocidad del cuerpo o del medio. Sin embargo, se encontraron varios casos
en los que no era así:

Augustin Fresnel

En 1818, Augustin Fresnel propuso un experimento para medir la velocidad a la que la


luz atravesaba un líquido en movimiento. Para ello, se haría atravesar a la luz una
columna de un líquido que fluyese a una velocidad v relativa al observador. Conociendo
la velocidad v' a la que se trasmite la luz a través de ese medio (a través del índice de
refracción), se calculó que la velocidad total de la luz en ese fluido sería:

Sin embargo, cuando en 1851, el físico francés Hippolyte Fizeau llevó a cabo el
experimento, comprobó que la velocidad a la que la luz atravesaba el líquido en
movimiento no era la calculada sino:

Es decir, que la velocidad del fluido contaba menos en la velocidad final si la velocidad
con la que atravesaba la luz ese fluido era mayor.

En 1725, James Bradley descubrió que la posición observada de las estrellas en el


firmamento variaba anualmente con respecto a la posición real en un intervalo de 41
segundos de arco. La teoría que propuso para explicarlo fue que esta variación se debía
a la combinación de la velocidad de la tierra al rotar alrededor del sol con la velocidad
finita de la luz. Gracias a esta teoría fue capaz de calcular la velocidad de la luz de una
forma aceptable. Basándose en este efecto, el astrónomo inglés George Airy comparó el
ángulo de aberración en un telescopio antes y después de llenarlo de agua, y descubrió
que, en contra de sus expectativas, no había diferencia en sus mediciones (la luz no
variaba de velocidad a pesar de que el fluido se movía a la velocidad de la tierra).

Para ello midieron la velocidad de la luz en diferentes estaciones del año y observaron
que no había ninguna diferencia. Y lo más curioso: que ni siquiera había diferencias
debidas a la propia velocidad de translación de la Tierra (30 km/s).

En 1905, Albert Einstein dio una explicación satisfactoria con su teoría de la relatividad
especial, en la que, en su segundo postulado propone que la velocidad de la luz es
isótropa, es decir, independiente del movimiento relativo del observador o de la fuente.

Teoría de la relatividad general

Artículo principal: Relatividad general

Albert Einstein

Para que su anterior teoría de la relatividad especial abarcase también los fenómenos
gravitatorios, Albert Einstein, entre 1907 y 1915 desarrolló la teoría de la relatividad
general. Una de las principales conclusiones de esta teoría es que la propagación de la
luz está influenciada por la gravedad, representada en la teoría por el potencial
gravitatorio Φ, descrito por

Donde G es la Constante de gravitación universal, M la masa y R el radio del cuerpo

Einstein encontró que la luz, al pasar por un campo gravitatorio de potencial Φ sufría
una disminución de su velocidad, según la fórmula:
Donde c0 es la velocidad de la luz sin campo gravitatorio y c es la velocidad con él.

También se ve modificada la frecuencia de la luz emitida por una fuente en un campo


gravitatorio

Por último, en esta relación entre luz y gravedad, esta teoría predijo que los rayos de luz
al pasar cerca de un cuerpo pesado se desviaban un ángulo α determinado por el efecto
de su campo gravitatorio, según la relación:

Este punto de la teoría fue confirmado experimentalmente estudiando el desvío de la luz


que provocaba el sol, para ello los científicos estudiaron la posición de las estrellas del
área alrededor del sol aprovechando un eclipse en 1931. Se vio que, como predecía la
teoría, estaban desviadas hasta 2,2 segundos de arco comparadas con fotos de la misma
área 6 meses antes.

Radiación y materia

Paul Dirac
Al formular su ecuación de ondas para un electrón libre, Paul Dirac predijo que era
posible crear un par de electrones (uno cargado positivamente y otro negativamente) a
partir de un campo electromagnético que vibrase extremadamente rápido. Confirmada
por los experimentos de Irene Curie y Frédéric Joliot y por los de James Chadwick,
Stuart Blackett y Giuseppe Occhialini al comparar el número de electrones con carga
negativa y el número de electrones con carga positiva (estos últimos llamados
positrones) desprendidos por los rayos γ de alta frecuencia al atravesar delgadas láminas
de plomo y descubrir que se obtenía la misma cantidad de unos que de los otros. Pronto
se encontraron otras formas de crear pares positrón-electrón y hoy en día se conocen
una gran cantidad de métodos:

 Haciendo chocar dos partículas pesadas


 Haciendo pasar a un electrón a través del campo de un núcleo atómico
 La colisión directa de dos electrones
 La colisión directa de dos fotones en el vacío
 La acción del campo de un núcleo atómico sobre un rayo γ emitido por el mismo
núcleo.

Esta relación entre materia-radiación, y viceversa (y sobre todo la conservación de la


energía en esta clase de procesos) está descrita en la famosa ecuación de Albert
Einstein:

Enmarcada en la teoría de la relatividad especial y que originalmente formuló así:

Si un cuerpo de masa m desprende una cantidad de energía E en forma de radiación, su


masa disminuye E / c2
Albert Einstein en Zur Elektrodynamik bewegter Körper

Teorías de campo unificado

Artículo principal: Teoría del campo unificado

Actualmente, se busca una teoría que sea capaz de explicar de forma unificada la
relación de la luz, como campo electromagnético, con el resto de las interacciones
fundamentales de la naturaleza. Las primeras teorías intentaron representar el
electromagnetismo y la gravitación como aspectos de la geometría espacio-tiempo, y
aunque existen algunas evidencias experimentales de una conexión entre el
electromagnetismo y la gravitación, sólo se han aportado teorías especulativas.

LEYES DE TRANSMISION DE LA LUZ

La transmisión ocurre cuando la luz atraviesa una superficie u objeto. Hay 3 tipos de
transmisión: directa, difusa o selectiva.

1. Transmisión directa: es cuando la luz atraviesa un objeto y no se producen cambios


de dirección o calidad de esa luz. Por ejemplo, un vidrio o el aire.

2. Transmisión difusa: se produce cuando la luz pasa a través de un objeto transparente


o semi-transparente con textura. Por ejemplo, un vidrio esmerilado o un papel manteca.
La luz en vez de ir en una sola dirección es desviada en muchas direcciones. La luz que
es transmitida de manera difusa va a ser más suave, va a tener menos contraste, va a ser
menos intensa, va a generar sombras más claras y una transición más suave entre luz y
sombra que la luz directa.
3. Transmisión selectiva: se produce cuando la luz atraviesa un objeto de color. Parte
de la luz va a ser absorbida y parte va a ser transmitida por ese objeto. En el ejemplo de
abajo la luz blanca (rojo, verde y azul) pasa a través de una superficie roja. El verde y el
azul son absorbidos y solo es transmitido el rojo. Por lo tanto del otro lado de esa
superficie vamos a ver luz roja.

Los filtros o gelatinas, que mencionamos en el capítulo de Temperatura color, trabajan


por transmisión selectiva. Los filtros de color van a dejar pasar su color (un filtro azul
deja pasar luz azul) y van a absorber el resto de los colores.

Un filtro azul deja pasar las longitudes de onda azules y absorbe las longitudes de onda
rojas y verdes.

Vamos a ver unos ejemplos de cómo utilizar estas propiedades de la luz para mejorar
nuestras fotografías.

UNIDADES DE MEDIDA DE LA LUZ

La unidad común para medir la intensidad de luz es el "lux" (lx), este expresa el flujo luminoso
que alcanza una superficie por unidad de medida o intensidad de iluminación. Otras unidades
son la Candela (Cd) o el Lumen (lm).
Para medir la cantidad de luz en un punto cualquiera del espacio se utiliza un luxómetro. Para
medir el comportamiento de una fuente de luz artificial se utiliza un goniómetro,
fotogoniómetro o fotómetro de celda móvil. Para medir el flujo luminoso total de una fuente
de luz se utiliza un sistema denominado esfera de Ulbrich.
Medida Unidades Símbolo Conversión

Intensidad Candela cd cd = lm/sr


luminosa

Flujo Lumen lm lm =cd/sr


luminoso

Iluminancia Lumen por pie Lm/ft²   1lm/ft2 = 10.79lm/m2  


cuadrado
1fc = 10.76lx  
Pie candela =
lm/ft2   fc o ft cd  

Phot = lm/cm2
1Phot = 10-4lx
 
Phot 1Phot = 0.929fc
Nox = millilux
  1Nox = 10-3lx
m-candle = lux
Nox 1m-cd = 1lm/m2 = 1lx

m-cd

NECESIDADES DE ILUMINACION POR ACTIVIDAD Y NORMANTIVIDAD

Conclusión

Podemos decir que la luz es toda radiación electromagnética capaz de ser percibida por
nuestro sentido de la vista.

La luz que nosotros percibimos será siempre formada por radiaciones correspondientes
a grandes cantidades de frecuencias. El láser constituye la única radiación visible
formada por radiaciones de la misma longitud de onda toda ella. La luz, en un medio
homogéneo, se propaga en línea recta. Cada una de las direcciones de propagación de la
luz es un rayo luminoso. Un conjunto de rayos que parten de un punto es un haz. Si el
punto de donde proceden los rayos está muy alejado se consideran paralelos.

La velocidad de la luz en el vacío es de 3.108 m/s. Para comparar la velocidad de la luz


en una sustancia con la del vacío se emplea el índice de refracción, obtenido como
cociente entre la segunda y la primera:

n=c

c = velocidad de la luz en el vacío

v = velocidad de la luz en la sustancia


Un prisma óptico es un cuerpo con dos caras planas no paralelas. Este dispositivo se
utiliza, con accesorios más o menos sofisticados, para efectuar análisis de la luz.

Si sobre una cara de un prisma óptico se hace incidir una luz compuesta, debido al
distinto índice de refracción que presenta el prisma para cada longitud de onda, las
distintas radiaciones sufrirán desviaciones distintas y se podrán discernir fácilmente.

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