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No ha habido grupo humano desde las culturas cazadoras recolectoras que no hayan
conocido y usado las sustancias psicoactivas con distintos fines. Hay autores que sugieren que no
podría entenderse la historia humana sin entenderla simultáneamente con la historia de las
sustancias psicotrópicas, ambas han estado desde siempre muy unidas.
En el mundo existen una gran variedad de plantas con sustancias psicoactivas. Se han
descrito cerca de 130 especies de plantas psicoactivas en América, comparadas con no más de 50
en el resto del mundo.
En Grecia existía un complejo ritual que fue llamado Los misterios eleusinos durante los
que se consumía una bebida preparada con un hongo alucinógeno, el cornezuelo del centeno
(claviceps purpúrea). El empleo del cáñamo y opio se ha extendido por una amplia zona que
abarca desde Egipto hasta China.
La importancia del uso de estas sustancias queda registrada en las complejas ceremonias
antiguas o contemporáneas. Prácticamente no hay sitio en América donde no exista alguna
ceremonia indígena que no cuente con el uso de algún psicotrópico.
Durante el siglo XIX en Europa se mantuvo una postura liberal en torno al empleo de
sustancias psicoactivas, de modo que libremente las personas consumían morfina, y opio. La
heroína por su parte, tuvo venta libre durante alrededor de 25 años, lo mismo sucedió con la
cocaína. El cambio se produjo lentamente debido a una serie de circunstancias históricas y
sociales.
A lo anterior debe agregarse una necesidad de mayor control social producto de las
revoluciones e inquietud social de todo el siglo, que desembocó en el paso de un estado
benefactor a ser también un estado controlador.
Las Guerras del Opio y su solución presentan un rol destacado en la generación del
estereotipo sobre lo que significa el consumo.
Por su parte Estados Unidos y su rol cada vez más hegemónico sobre el mundo comenzó
a ver a muchos extranjeros como indeseables ya que competían por los puestos de trabajo, de ese
modo ligó a los Irlandeses al alcohol, a los mexicanos a la marihuana, a los chinos al opio, y
finalmente a los negros con la cocaína.
2.2 Dependencia Psíquica: Al tomar una droga se produce una sensación de satisfacción y
a su vez, fuera de este estado, el sujeto experimenta una necesidad irreprimible de buscar,
obtener y reiniciar el consumo de la sustancia de forma regular o continuada para producir placer
o evitar el malestar, a pesar de los costes personales que ello conlleve. Se suele utilizar como
sinónimo de hábito, es decir, conducta repetitiva motivada en un principio por la falta de
sustancia en el cuerpo y posteriormente por la exposición a estímulos y conductas que recuerdan
el consumo.
Dr. Miguel Reyes Parada (2000). Adicción a Drogas. Facultad de Ciencias Médicas:
Universidad de Santiago de Chile.
PRINCIPALES SUSTANCIAS PSICOACTIVAS
Clasificación
Estimulantes: aceleran los procesos mentales y hacen que la persona se sienta más
alerta proporcionando una sensación de euforia o mayor ánimo, entre este tipo de drogas se
cuentan la cocaína y la cafeína.
Alucinógenos: también llamados psicodélicos, son sustancias que cambian las clases
de sensaciones que se experimentan ya sea en cuanto a percepciones temporales (haciendo
transcurrir más lento o rápido el tiempo), o espaciales, distorsionando lo que se ve u oye y
generando alucinaciones muy semejantes a las que acontecen en las psicosis. Entre ellos se
encuentran la marihuana, el hashish, el LSD, la mescalina, y dosis excesivas de algunas
drogas usadas en medicina interna.
Estimulantes:
- Cafeína - Crack
- Tabaco - Anfetaminas
- Cocaína - Éxtasis
- Pasta base de cocaína - 2-CB
- -
Depresores:
- Alcohol - Benzodiacepinas
- Opio - Tonaril
- Heroína - Metadona
- Codeína - Solventes industriales
Alucinógenos:
- LSD
- Marihuana
- Hachís & Aceite
Tabaco
El tabaco procede de América, donde fue inhalado y aspirado por los indígenas por
centurias. En el siglo XVI fue introducido en Europa sólo con fines medicinales. Sin embargo, su
uso social se extendió masivamente, persistiendo elevado hasta nuestros días. Algunas colonias
norteamericanas, como Virginia y las Carolinas, se enriquecieron gracias a su exportación a
Inglaterra. En los Estados Unidos y en las colonias españolas el uso habitual del tabaco se hacía
masticándolo: sólo en la década del 20 se puso de moda el fumarlo. Su consumo llegó a adquirir
proporciones epidémicas después de la II Guerra Mundial, en la cual la mayoría de las tropas
norteamericanas volvieron de Europa fumándolo.
Un fumador de una cajetilla de cigarrillos al día incorpora en su sangre entre 1.8 y 26.8
mg de nicotina, entre 24 y 428 mg de alquitrán y entre 34 y 789 mg de monóxido de carbono. O
sea un fumador de 20 cigarrillos diarios acumula en sus pulmones una buena cantidad de
alquitrán al año, parte del cual es eliminado a través de la tos matutina típica de los fumadores.
La asociación entre el uso de tabaco y mayor mortalidad en los adultos es muy conocida:
los fumadores tienen mayor riesgo de morir de cardiopatías, enfisema y cáncer pulmonar.
Enfocaremos aquí bien las consecuencias de fumar tabaco para la salud en los niños.
El feto en el útero de una madre fumadora sufre de una falta crónica de oxígeno, lo que
lo lleva a un retardo generalizado del crecimiento. Este se traduce en un bajo peso al nacer, una
menor estatura y en menores diámetros de cabeza y tórax. Además las fumadoras tienen más
frecuentemente hijos prematuros.
Los hijos de padres fumadores presentan mayor número de infecciones respiratorias tales
como bronquitis o neumonías: los hijos de madres fumadoras son hospitalizados con mayor
frecuencia, por asma, otitis media y muerte súbita (Nichtenfeld, Rubin, Feldman, 1984). Estos
niños presentan al año de vida niveles elevados de nicotina y su metabolito nicotinita. Esto
muestra que ellos absorben pasivamente esta sustancia a través de aspirar el humo del cigarrillo
que sus padres fuman.
Alcohol
Tabla 1
Clasificación tradicional chilena de los tipos de bebedor y sus características
Más de una
Motivación
Más de 100 ml. embriaguez al mes Busca activamente
Excesivo sociocultural o
De etanol al día o más de doce al la ingestión
psicopatológica
año
Motivación
Variable, No puede evitar el
Embriagueces sociocultural,
Alcohólico parecido al consumo de
variables psicopatológica y
excesivo alcohol.
dependencia física
Adaptada de Dobert, Gómez & Medina (1983)
El alcohol es la sustancia sedante más antigua conocida por el hombre, su uso data de por
lo menos 6400 años antes de cristo, tiempo en el que se preparaban bebidas fermentadas a partir
de miel y luego de la cebada. La destilación del alcohol habría sido descubierta en países árabes
alrededor de 800 años antes de cristo. La palabra alcohol proviene del árabe y significa “espíritu
finamente dividido” en la China y la India también se descubrieron licores destilados muy
temprano en la historia.
Las formas más usuales del consumo de alcohol son la cerveza que contiene un 5% de
alcohol, el vino con un 15% de alcohol y los licores destilados que contienen hasta un 45%, para
elevar el grado alcohólico se requiere el proceso de destilación.
Efectos organismo: los efectos del alcohol se comienzan a notar a los diez minutos de la
ingesta llegando a su máximo al cabo de 40 a 60 minutos. El alcohol se excreta después de ser
oxidado en el hígado por la enzima de hidrogenasa alcohólica, el alcohol se mantendrá
circulando hasta que el hígado pueda descomponerlo. El primer producto del metabolismo
intermediario del alcohol es el acetaldehído, el cual es un producto tóxico en sí mismo. Este
hecho es aprovechado por la farmacología con el uso del disulfiram o antabus en que al tomar
este compuesto diario la persona no puede consumir alcohol por 48 horas, ya que tendría una
intensa reacción de antabus.
Aunque los niveles de THC en la sangre comienzan a disminuir pasados treinta minutos,
la eliminación total se produce más lentamente: el nivel inicial se reduce a la mitad en 19 horas.
Si se ingieren canabinoides repetidamente, se puede producir acumulación de droga, pero los
niveles plasmáticos varían ampliamente, ya que estas sustancias se acumulan en diferentes
tejidos corporales.
En dosis altas, como por ejemplo al usar aceite de hashish, los efectos se parecen al LSD
en tipo e intensidad, aumentando la posibilidad de reacciones adversas. El uso regular de
marihuana puede producir tolerancia a los efectos psicoactivos buscados, así como una
dependencia física y psicológica. La abstinencia brusca de la droga, después de un uso
prolongado y parejo, puede producir un síndrome de privación que incluye alteraciones del
sueño, angustia, inquietud psicomotora, sudoración, pérdida del apetito y alteraciones digestivas.
Cocaína
La hoja de coca (Erythroxilon coca) ocupa desde hace alrededor de 5000 años un lugar
central en la vida ritual, social y económica de los pueblos andinos. Existen cerca de 250
especies de coca, de las cuales al menos 200 son exclusivas de Sudamérica. Entre ellas las más
conocidas son el “Huanado”, de Bolivia, el “Trujillense”, del Perú y el “Novogranatese típica”
de Colombia. En el altiplano andino el consumo de coca sigue conservando las características
ancestrales originarias: está presente en actos médicos de curación, adivinación, y en todo
ceremonial. Este uso incluye un sistema de autorregulación del consumo.
La cocaína, uno de los catorce alcaloides de la hoja de coca, fue aislada por Nieman en
1860, y consumida libremente alrededor de medio siglo. Entre sus entusiastas usuarios se
contaron Sigmund Freud, el Papa León XII,…. En 1914 el Acta Harrison la declaró ilegal en
Estados Unidos, y poco después fue puesta bajo control internacional, hasta nuestros días.
La pasta base tiene alrededor del 30% de alcaloide, y al igual que el clorhidrato, su
pureza es a veces adulterada por los traficantes que buscan mayores ganancias. Es el producto de
conversión de las hojas de coca maceradas o pulverizadas, mediante un tratamiento con solventes
del tipo alcohol, parafina o bencina más ácido sulfúrico y carbonato de sodio. La pasta base se
fuma acompañada de tabaco (“tabacazo”), u otros productos como marihuana (“marciano”).
Inhalantes hidrocarbonados
El uso de sustancias de este tipo viene desde el siglo XIX cuando era ya popular aspirar
éter, pero su aplicación frecuente sólo se ha visto en las últimas décadas. Casi todos los
inhalantes utilizados como drogas de abuso en forma frecuente son solventes hidrocarbonatos
volátiles producidos a partir de petróleo y de gas natural. Tienen ellos un número enorme de usos
industriales, comerciales o domésticos, como ser: lubricantes automotrices, líquidos de limpieza,
productos de limpieza, productos de belleza, adhesivos, solventes de pinturas, etc. Otros se
emplean en aerosoles y en procedimientos anestésicos.
Estas sustancias generalmente son inhaladas desde una bolsa de plástico, o directamente
desde la botella que contiene el líquido volátil. Las sustancias así inhaladas se absorben
rápidamente por vía pulmonar y llegan desde allí en segundos, al cerebro, produciendo un estado
mental alterado que dura de cinco a quince minutos.
Sus efectos se producen sobre el sistema nervioso central, donde actúan como depresores.
En dosis aún pequeñas pueden producir intoxicaciones semejantes a la alcohólica, acompañada
de distorsiones sensoriales y a veces delirios de grandeza. Esto puede conducir a conductas
peligrosas para el usuario o para quiénes lo rodean. En dosis mayores inducen sueño y anestesia.
El uso regular de inhalantes puede producir tolerancia y dependencia.
Anfetaminas
El nombre genérico anfetamina, corresponde a una familia amplia de sustancias entre las
que se citan la levo-anfetamina (bencedrina), dextroanfetamina (dexedrina), y meta-anfetamina.
Existen derivados más distantes, que se usan para bajar de peso, que tienen todas similares
efectos estimulantes. Entre estas están la fentermina, la fenfluramina, la fenmetrazina, etc. Bajo
el nombre de “pepas” se usan para provocar diferentes efectos: evitar el sueño y poder estudiar o
conducir por periodos prolongados, para mejorar el rendimiento atlético, o para obtener efectos
alucinógenos y contrarrestar el efecto de las drogas depresoras del sistema nervioso.
El uso regular de la droga induce tolerancia (se necesita más droga para conseguir el
mismo efecto), dependencia psicológica y física, y puede surgir síndrome de privación: fatiga,
sueño sobresaltado, irritabilidad, apetito marcado y depresión profunda al suspender la droga.
Alucinógenos
Estas sustancias parecen actuar modificando el metabolismo cerebral de los
neurotransmisores. La estructura química de varias de ellas contiene un núcleo indólico, tal como
por ejemplo lo contienen la psilocibina y el LSD. La mescalina contiene un núcleo catecólico,
similar al que existe en la noradrenalina. Otro alucinógeno, el DOM (2.5 – dimetoxi-4-
metilanfetamina), es una sustancia catecolaminérgica. Otras sustancias actúan sobre la
acetilcolina, otro neurotransmisor. Diferentes plantas que contienen atropina (como el llamado
en Chile “chamico”), pueden provocar alucinaciones y otros fenómenos tóxicos.
El LSD es un alucinógeno muy potente, y su efecto aparece con dosis microscópicas (30
a 50 microgramos). Es por tanto 100 a 200 veces más potente que la psilocibina y 4000 veces
más potente que la mescalina.
Los efectos de esta droga llegan a su clímax a las 3 o 4 horas, para luego desaparecer en 8
a 12 horas. El efecto más dramático de estas sustancias es sobre la percepción visual: los colores
se ven más brillantes y con efectos iridiscentes alrededor de ellos. La forma y el tamaño de los
objetos también se altera y sus límites se hacen borrosos y se difuminan. Son comunes también
las sinestesias, en las que se mezclan diferentes sentidos: se pude por ejemplo, “ver música”
como una serie de colores y formas. La mayoría de los usuarios se dan cuenta que están bajo los
efectos de la droga, así como de cuando el viaje ha terminado. En este sentido, estas no son
alucinaciones verdaderas sino que pseudoalucinaciones o ilusiones.
Dosis muy elevadas pueden producir, sin embargo, alucinaciones visuales francas. Estas
se pueden acompañar por cambios en el estado de ánimo, por sentimientos de despersonalización
de síntomas somáticos leves como temblor, mareo, nauseas y hormigueos. Cuando se repite el
uso de dichas sustancias puede aparecer tolerancia que generalmente dura sólo unas dos
semanas.
8. Opiáceos
Estas sustancias pueden ser derivados naturales del opio, o bien ser compuestos
semisintéticos o sintéticos. Entre los primeros podemos mencionar la morfina y la codeína; entre
los segundos están la heroína y la hidromorfina (Diladuid); entre los últimos, la metadona, la
meperidina, el propoxifeno y la pentazocina. Todas estas sustancias se ligan a receptores
específicos en el cerebro, los receptores endorfínicos. Al ser consumidas oralmente, los opiáceos
son absorbidos rápidamente por el tubo digestivo.
9. Tranquilizantes
Los avances de la química orgánica hacia los fines del siglo XIX permitieron sintetizar un
número importante de nuevas drogas. El primer barbitúrico, el barbital, fue introducido en el
mercado como Veronal en 1903. El ácido barbitúrico, el compuesto base de estos compuestos, es
un producto de la condensación del ácido masónico y la urea. Estas sustancias se prescriben para
producir sedación, inducir el sueño, y para el manejo de ciertas convulsiones epilépticas. Su uso
ha disminuido drásticamente por sus riesgos: al ser depresores respiratorios importantes y al
producir tolerancia y generar un síndrome de privación intenso, provocaron la búsqueda de
sustancias más seguras. Estas fueron las benzodiacepinas, que tienen efectos semejantes pero son
más seguras que los barbitúricos. Su uso se ha hecho cada vez más frecuente, siendo prescritos
con tanta frecuencia como los antibióticos hoy en día.
10. Cafeína
La cafeína es probablemente la droga más popular del mundo. Su uso se difundió en el
siglo XIX en Europa desde el África donde ha sido consumida por milenios. El café
sudamericano tiene un porcentaje de cafeína, el té tiene alrededor de un 5%. En definitiva una
taza de café tiene más cafeína porque es más concentrada que el té. El café instantáneo tiene
alrededor de 66 mg por taza, mientras que el café recién preparado contiene 112, una taza de té
contiene 27 mg de cafeína. Las bebidas de tipo “cola” contienen alrededor de 30 mg de cafeína
por botella.
Predisposición Biológica
Miller (1997) afirma que los estudios con animales apoyan una vulnerabilidad genética,
tanto para el alcohol como para las otras drogas. Pero aun así, indica también como el ambiente
sigue constituyendo el determinante principal de la exposición a las mismas.
Dentro del alcoholismo se han realizado tanto estudios familiares como genéticos. Está
bien documentado que la prevalencia de alcoholismo familiar entre alcohólicos varones es del
50%. (Miller, 1997).
Los jóvenes alcohólicos suelen tener familiares también alcohólicos, con una edad
temprana de comienzo y una forma más severa de adicción. Además, los que tienen una historia
familiar de alcoholismo responden peor al tratamiento.
En los estudios genéticos se encuentra que los hijos de alcohólicos en adopción tienen un
mayor índice de alcoholismo que los hijos de no alcohólicos en adopción, llegándose a apuntar
una probabilidad de 3 a 4 veces mayor. (Dinwiddie, 1977; Miller, 1997).
Estudios llevados a cabo en Finlandia y Suecia con muestras representativas y muy
grandes, encontraron que los problemas de bebida eran mayores en gemelos monocigóticos que
en dicigóticos (Goodwin, 1985).
Miller (1997) apunta a que varios neurotransmisores pueden estar implicados en las
conductas adictivas, como los opioides, la dopamina, la serotonina y la norepinefrina.
Estos neurotransmisores tienen relación con el centro de la recompensa y con los estados
de conducta instintiva (Gold, 1997).
Los hijos de alcohólicos de tipo II son un grupo de riesgo importante tanto para el
consumo de alcohol, como para otras adicciones. Así, en estudios con hijos adoptados tienen una
probabilidad de desarrollar alcoholismo 9 veces mayor que los controles.
Otra serie de estudios de gran interés, los de adopción, realizados por Cadoret et al.
(1997), en donde incluyen tanto factores genéticos como ambientales, encontraron que la
predicción del abuso o dependencia de drogas se relacionaba con:
Un problema de alcohol en los padres biológicos,
Los familiares biológicos antisociales predecían la personalidad antisocial, la cual
a su vez estaba altamente correlacionada con el abuso de drogas,
Un efecto ambiental, tal como un padre adoptivo con problemas de alcohol o de
conducta antisocial, separación o divorcio, predecía el incremento del abuso de drogas en los
adoptados.
• Un buen resumen de todo lo dicho hasta aquí nos lo presenta Millar (1997) en una
formula simplificada que viene a decir que la adicción sería igual a la vulnerabilidad más la
exposición. Los factores genéticos contribuirían a la vulnerabilidad mientras que los factores
ambientales a la exposición.
Adicción a Drogas
Básicamente esto sucede debido a que producen placer, es decir, la gente utiliza
las sustancias de abuso debido a que les gusta lo que ellas hacen en el cerebro.
Sin embargo, si las acciones de las drogas de abuso se explicaran sólo por estos
hallazgos, todos los que hemos estado expuestos a drogas seríamos adictos y esto no es
así.
Sin embargo, hallazgos de los últimos dos años han indicado que estos cambios a
nivel genético, si bien son de largo plazo, en la mayoría de los casos no van más allá de
los ocho meses luego de terminar el uso de la droga.
Dopamina y Motivación
En el NAC estas expectativas son comparadas con los estímulos que nuestro cerebro
recibe a cada momento.
Pero también ciertos efectos negativos (conocidos como “procesos oponentes”) del uso
de drogas están involucrados en la generación de un cerebro adicto.
Todos estos fenómenos están relacionados con los cambios a nivel de sistemas de
recompensa, neurotransmisores e intracelulares que hemos señalado y apoyan el concepto de que
la adicción es una patología del sistema nervioso central ya que en definitiva, un cerebro adicto
difiere en su neurobiología de un cerebro no adicto.
La Adicción no es Sólo
una Enfermedad de Nuestro Cerebro
Existen múltiples elementos que determinan que una persona utilice una droga en forma
compulsiva, y que van más allá de las acciones de una determinada sustancia a nivel de nuestro
SNC.
• La mayoría de las personas están expuestas a drogas y sin embargo no se
vuelven adictos. Incluso muchos de aquellos que usan o abusan de drogas, jamás se vuelven
adictos.
• Una multiplicidad de factores tiene que ver con al expresión final de la
enfermedad:
• Factores relacionados con las sustancias: como la disponibilidad de la misma.
FIN
Etiopatogenia de las Drogodependencias: Aspectos Biológicos
Predisposición Biológica:
• Varios estudios han mostrado la existencia de algunos elementos de
predisposición biológica para distintas sustancias. Cuando esto ocurre, que es más infrecuente
que frecuente, esta predisposición pueden tener una base genética.
• Miller (1997) afirma que los estudios con animales apoyan una vulnerabilidad
genética, tanto para el alcohol como para las otras drogas. Pero aun así, indica también como el
ambiente sigue constituyendo el determinante principal de la exposición a las mismas.
• Dentro del alcoholismo se han realizado tanto estudios familiares como genéticos.
Está bien documentado que la prevalencia de alcoholismo familiar entre alcohólicos varones es
del 50%. (Miller, 1997).
• Los jóvenes alcohólicos suelen tener familiares también alcohólicos, con una edad
temprana de comienzo y una forma más severa de adicción. Además, los que tienen una historia
familiar de alcoholismo responden peor al tratamiento.
• En los estudios genéticos se encuentra que los hijos de alcohólicos en adopción
tienen un mayor índice de alcoholismo que los hijos de no alcohólicos en adopción, llegándose a
apuntar una probabilidad de 3 a 4 veces mayor. (Dinwiddie, 1977; Miller, 1997).
• Otra serie de estudios de gran interés, los de adopción, realizados por Cadoret et
al. (1997), en donde incluyen tanto factores genéticos como ambientales, encontraron que la
predicción del abuso o dependencia de drogas se relacionaba con:
Un problema de alcohol en los padres biológicos,
Los familiares biológicos antisociales predecían la personalidad antisocial, la cual
a su vez estaba altamente correlacionada con el abuso de drogas,
Un efecto ambiental, tal como un padre adoptivo con problemas de alcohol o de
conducta antisocial, separación o divorcio, predecía el incremento del abuso de drogas en los
adoptados.
• Un buen resumen de todo lo dicho hasta aquí nos lo presenta Millar (1997) en una
formula simplificada que viene a decir que la adicción sería igual a la vulnerabilidad más la
exposición. Los factores genéticos contribuirían a la vulnerabilidad mientras que los factores
ambientales a la exposición.
Adicción a Drogas
Sin embargo, hallazgos de los últimos dos años han indicado que estos cambios a
nivel genético, si bien son de largo plazo, en la mayoría de los casos no van más allá de
los ocho meses luego de terminar el uso de la droga.
Dopamina y Motivación
La Adicción no es Sólo
una Enfermedad de Nuestro Cerebro
• Existen múltiples elementos que determinan que una persona utilice una droga en
forma compulsiva, y que van más allá de las acciones de una determinada sustancia a nivel de
nuestro SNC.
• La mayoría de las personas están expuestas a drogas y sin embargo no se vuelven
adictos. Incluso muchos de aquellos que usan o abusan de drogas, jamás se vuelven adictos.
• Una multiplicidad de factores tiene que ver con al expresión final de la
enfermedad:
• Factores relacionados con las sustancias: como la disponibilidad de la misma.
Las células de la glía constituyen alrededor del 85% del total de las células
cerebrales.
NEURONAS
La población aproximada de neuronas en el cerebro humano es de “diez mil
millones”.
La propiedad principal de las neuronas es su capacidad de transporte de
información desde un lugar del cerebro hacia otro más o menos distante.
EL IMPULSO NERVIOSO
En el esquema de acción nerviosa típica, un impulso que se genera en una dendrita o en el
soma celular, viaja a través del axón en virtud de un proceso que es de carácter
predominantemente electroquímico.
Transmisión sináptica
El cerebro se compone de un gran número de neuronas separadas, capaces de
comunicarse unas con otras
Drogas y Neurotransmisores
Las distintas partes del cerebro desempeñan funciones diferentes, y las neuronas
están organizadas en circuitos que dirigen mensajes hacia las diversas zonas de un modo
ordenado y significativo.
Dopamina: Neurotransmisor importante del cuerpo estriado, parte del cerebro que
regula la actividad motora. La destrucción de las neuronas dopamínicas del cuerpo estriado causa
rigidez y el temblor sintomáticos de la enfermedad de parkinson.
Dentro de la neurona
Cuando estos receptores se activan (fundamentalmente los del tipo D2) se produce la
alteración de proteínas directamente asociadas a receptores (conocidas como proteínas G) y a su
vez los procesos de fosforilación comandados por un sistema de segundos mensajeros
denominado AMPc (AMP cíclico), el que está encargado de regular la expresión de genes en el
núcleo y la posterior síntesis de proteínas en el citoplasma.
A través de este sistema las neuronas producen los productos intracelulares que son
necesarios para su actividad en funciones normales como el aprendizaje y la memoria
El mecanismo primario de control del sistema es la presencia del neurotransmisor (en este
caso la dopamina) en la sinapsis y frente a sus receptores. Sin embargo, cuando se consume una
droga de abuso en forma repetida este proceso se descontrola porque en presencia de la droga la
dopamina está elevada más de lo normal y por un lapso de tiempo mayor.
Bofotenina
Mandragora
Los alcaloides que se encuentran en esta planta son la hiosciamina,
atropina y escopolamina.
La raíz es de un aspecto antromorfo y es la única parte de la planta
que tiene efectos tóxicos.
Es sumamente venenosa si se administra en cierta cantidad.
BELLADONA
BELEÑO
ESTRAMONIO
FORMAS DE CONSUMO
Inyectarse la heroína:
La heroína se disuelve en agua y un poco de ácido cítrico en el seno de una cuchara
y con ayuda de un filtro y una jeringa se inyecta directamente en la vena.
Inhalar la heroína
('Fumarse un chino'): La Heroína se calienta sobre un papel de aluminio y se
inhalan los vapores que desprende
COCAINA
Abuso de cocaína
Formas de consumo
MARIHUANA
Delta-9-tetrahydrocanabinol
HACHIS
SAMPEDRO
De las cactáceas, después del peyote, quizás sea esta especie la que
tenga mayor contenido en mescalina.
La familia de las Trichocerus o sampedro está compuesta por
diferentes variedades entre las que destaca la Tricoceri peruvianus.
Otras 10 variedades con contenido en mescalina
PEYOTE
El peyote contiene nueve alcaloides.
El principal es la mescalina, anhalodina, que produce somnolencia y
sensación sorda en la cabeza, mientas que otro, la peyotlina, origina una sensación
de fatiga, aversión para cualquier esfuerzo
La anhalodina sólo produce una ligera somnolencia.
La lofoforina es el alcaloide más tóxico del peyote .
La intoxicación alucinógena que se divide en dos partes o fases bien
marcadas: una de sobreexcitación y otra de inmobilidad en la cual se presentan las
visiones
El peyote parece actuar sobre el centro óptico del cerebro.
Transformando las impresiones luminosas cromáticas y las imágenes
en sonidos, promocionando, por así decirlo, por vía bioquímica una deformación de
«luz y sonido».
Amanita muscaria
AYAHUASCA
FLORIPONDIO
El GHB es un depresor del sistema nervioso del que se abusa por sus
efectos estupefacientes.
El GHB produce embriaguez seguida de profunda sedación.
Una vez que se toma, comienza a tener efecto entre 15 minutos y una
hora, y dura entre una y tres horas.
El GHB puede producir náusea, vómito, delirios, depresión, vértigo,
trastornos visuales, convulsiones, dificultades respiratorias, pérdida del
conocimiento, amnesia y coma.
Cuando se combina con el alcohol y otras drogas, aumenta el peligro
de tomar una dosis mortal.
El GHB también se usa como sedante para calmar los efectos de los
estimulantes, como, efedrina, éxstasis, speed o cocaína.
ICE, SPEED
Drogas inteligentes
LSD
La palabra LSD es un
germanismo. Nace como acrónimo de
Lyserg Säure-Diäthylamid 25, ‘dietilamida de ácido lisérgico’.
Aunque el uso general ha optado por la forma masculina, tendría más sentido
hablar de la LSD, pues dietilamida es un vocablo femenino.
Dosificación [editar]
La LSD es una de las drogas de uso común más potentes, ya que es activo
en dosis extremadamente bajas; pero esto no quiere decir que sea la droga con
efectos alucinógenos más fuertes. Tanto los informes subjetivos como los métodos
farmacológicos determinan que la LSD es alrededor de 100 veces más potente que
psilocibina y psilocina y alrededor de 4000 veces más potente que la mescalina. Las
dosis de LSD se miden en microgramos (µg), o millonésimas de gramo. Por
comparación, las dosis de casi todo el resto de drogas, médicas o de ocio, se miden
en miligramos, o milésimas de gramo.
Trastornos [editar]
Aunque se han achacado a la sustancia todo tipo de efectos negativos sobre
la salud, la evidencia clínica de los mismos está por aparecer. Únicamente parece
probado que en personas con enfermedades mentales latentes la experiencia
psicodélica puede sacar a la luz el problema. Un caso célebre es el de Syd Barrett,
compositor de los primeros éxitos de Pink Floyd.
Curiosidades [editar]
Cuando los Beatles publicaron su canción Lucy in the Sky with Diamonds,
muchas personas (entre ellas, Timothy Leary) interpretaron que el título era un
acróstico intencionado de LSD. John Lennon desmintió repetidamente esta
interpretación, afirmando que tomó el personaje de un dibujo de su hijo Julian. El
álbum de exitos y remixes de Enigma, de nombre Love, Sensuality, Devotion es,
también, un acróstico de LSD