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artículo Fracturas de meseta tibial

de alta energía
El Dr. Berkson es Resident, Depart-
ment of Orthopaedic Surgery, Rush
Eric M. Berkson, Walter W. Virkus
University Medical Center, Chicago, IL.
El Dr. Virkus es Assistant Professor,
Department of Orthopaedic Surgery,
Rush University Medical Center, y Resumen
Senior Attending Surgeon, Cook La gravedad de una fractura de meseta tibial y la complejidad de su tratamiento
County Hospital, Chicago.
dependen de la energía que haya afectado a la extremidad en el momento del trauma-
Ni el Dr. Berkson ni el departamento tismo. Las lesiones de baja energía suelen producir fracturas por hundimiento unila-
asociado con él han recibido ayudas
teral, mientras que las de alta energía pueden producir fracturas conminutas
ni poseen acciones en empresas u
organismos relacionados directa o con lesiones óseas, de partes blandas y vasculonerviosas significativas. Para su valo-
indirectamente con el tema de este ración, hay que realizar un estudio radiográfico adecuado y una cuidadosa evaluación
artículo. El Dr. Virkus o el departamen-
to al que está afiliado tienen acciones clínica de las partes blandas circundantes. El tratamiento estará dirigido a salvaguar-
u opciones a ellas en Stryker Corpo- dar la vascularización tisular, poniendo especial énfasis en el restablecimiento de la con-
ration. El Dr. Virkus o el departamento
al que está asociado son consultores o
gruencia articular y del eje mecánico de la extremidad. La fijación externa temporal nor-
empleados de Stryker Corporation. malmente facilita la recuperación de las partes blandas, mientras que las técnicas míni-
mamente invasivas y las placas con contorno anatómico pueden limitar el daño de los
Copyright 2006 by the American
Academy of Orthopaedic Surgeons tejidos blandos y al mismo tiempo proporcionar una fijación estable. Como alternativa,
(edición original) y copyright 2006 de la fijación interna limitada y la fijación externa definitiva pueden minimizar la afectación
Grupo Ars XXI de Comunicación, S.L.
(edición española) de las partes blandas, evitar complicaciones y permitir una buena consolidación de las
fracturas. Las complicaciones, como la infección, la pérdida de fijación y la mala aline-
ación, podrán evitarse mejor siguiendo los principios terapéuticos mencionados, que
respetan la biología ósea.
J Am Acad Orthop Surg (Ed Esp) 2006;5:99-110
J Am Acad Orthop Surg 2006;14:20-31

Las características de una fractura péuticos de las fracturas de meseta Anatomía patológica
de meseta tibial dependen de la inte- tibial de alta energía. La reconstruc-
rrelación entre la anatomía de la tibia, ción anatómica de la tibia proximal Las fracturas de meseta tibial afectan
la dirección de la fuerza aplicada y la mediante fijación rígida ya no es el a la porción articular de la tibia proxi-
energía a la que se somete la extremi- objetivo. Por el contrario, las técnicas mal. El platillo tibial externo es más
dad. Conforme aumenta la energía de reducción indirecta y otros méto- alto que el interno, y forma un ángulo
sobre el miembro, se incrementa la dos de preservación de partes blan- de 3° de varo con respecto a la diáfi-
complejidad del tratamiento y, por das ayudan a salvaguardar la vascu- sis tibial. El platillo externo es más
tanto, empeora el pronóstico.1 Las larización y a favorecer el restableci- pequeño y convexo, mientras que el
fracturas de alta energía tienen una miento de la congruencia articular y interno es mayor y cóncavo. Estas
gran conminución y unos patrones del eje mecánico del miembro. Los características hacen que exista una
diferentes que las de baja energía. Las avances en los implantes para fractu- distribución excéntrica de cargas, por
fracturas de alta energía se asocian ras, como, por ejemplo, las placas lo que el platillo interno soporta apro-
frecuentemente a lesiones importan- bloqueadas, permiten realizar una fi- ximadamente un 60% de las mismas.2
tes de partes blandas, que requieren jación más estable junto a una disec- Esta carga de peso asimétrica hace
una consideración especial y pueden ción quirúrgica menor. En algunos que la formación ósea subcondral
afectar a las opciones terapéuticas casos, dicho método de fijación per- interna sea mayor y que, por tanto, el
disponibles. mite estabilizar las fracturas bicondi- platillo medial sea más denso y resis-
Con la mejora del conocimiento de las leas mediante un abordaje unilateral. tente.
implicaciones de las lesiones de par- Además, conforme aumenta la expe- La resistencia relativa del platillo
tes blandas y los avances en el dise- riencia con la fijación interna limitada medial, el eje anatómico en valgo de
ño de los dispositivos de fijación inter- y la fijación externa con agujas fi- la extremidad inferior y la propensión
na, se han producido importantes nas, también mejoran los resultados de la pierna a las fuerzas dirigidas
modificaciones en los principios tera- mediante fijación externa. medialmente hacen que las fracturas

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de baja energía de la meseta externa simple de Schatzker.7,8 En general, las rrir pasadas 24 horas o más de la
sean las más frecuentes. La edad del fracturas de tipo I, II y III de Schatzker lesión.11
paciente, la resistencia y la calidad son lesiones de baja energía, mientras
ósea desempeñan un importante que las de tipo IV, V y VI son de alta
papel al respecto. Las fracturas por energía, incrementada progresiva- Radiología
separación o en cuña suelen ocurrir en mente (fig. 1).
pacientes jóvenes con hueso rígido, Las radiografías simples centradas en
mientras que las fracturas por hundi- la rodilla nos ayudan a obtener una
miento normalmente ocurren en per- Valoración clínica información inicial de las fracturas.
sonas mayores (debido a que su La proyección anteroposterior debe
hueso soporta peor las fuerzas de Las fracturas de meseta tibial de alta hacerse con una angulación de 10° en
compresión). energía tienen un alto riesgo de aso- dirección craneocaudal, para que se
Las fracturas de tibia proximal de alta ciarse a lesiones de partes blandas y aproxime a la inclinación posterior de
energía producen una gran conminu- vasculonerviosas. La exploración físi- la meseta tibial. De esa forma, pueden
ción y unos patrones de fractura ca debe comenzar con las partes evaluarse las líneas de fractura intra-
menos previsibles. Estas fracturas fre- blandas circundantes. Hay que cons- articulares e inspeccionarse las espi-
cuentemente se asocian a fracturas tatar si existe inflamación, abrasiones, nas tibiales. La proyección lateral
del platillo medial. Las lesiones aisla- contusiones o ampollas. La superficie muestra el platillo interno, que es cón-
das de la meseta interna no son sim- anteromedial de la tibia proximal es cavo, de mayor tamaño y más bajo
plemente análogas a las fracturas de subcutánea, y por tanto muy suscep- que el externo. Esta proyección debe
meseta externa, sino que muestran un tible a sufrir lesiones abiertas. Hay que analizarse detenidamente para buscar
mayor nivel de daño junto a unos explorar cuidadosamente la posible fracturas por separación en el plano
mecanismos lesionales más graves. existencia de heridas que puedan coronal, que suelen verse sobre todo
Estas lesiones típicamente afectan estar asociadas a dichas fracturas en el platillo medial y son difíciles de
tanto al ligamento colateral lateral abiertas. Además, suele haber un observar sólo mediante la proyección
como al ligamento cruzado anterior, y derrame de rodilla. Sin embargo, anteroposterior. Las proyecciones
pueden producir una fractura-luxa- cuando la cápsula articular se rompe, oblicuas pueden proporcionar con fre-
ción de la rodilla, donde parte o todo el hemartros puede difundirse a las cuencia más información sobre el tipo
el platillo medial se fractura y el resto partes blandas circundantes. de fractura.
se luxa con respecto al fémur. Con Se debe valorar cuidadosamente el Conforme aumenta la energía que pro-
gran frecuencia se asocian a lesiones estado vasculonervioso de la extre- duce la fractura y, por tanto, su conmi-
de la arteria poplítea y del nervio pero- midad. En las lesiones de meseta nución, se necesitan otras técnicas de
neo.3,4 tibial interna de alta energía son bas- imagen que aporten una información
En las fracturas de alta energía puede tante frecuentes las lesiones por esti- suplementaria a la radiográfica. Las
haber una afectación de las espinas ramiento del nervio peroneo.7 Cuando radiografías en estrés normalmente no
tibiales junto a una rotura funcional de existe una isquemia evidente del añaden información para la toma de
los ligamentos cruzados anterior o pos- miembro, la angiografía podrá ayu- decisiones. Sin embargo, las proyec-
terior. A menudo, conforme aumenta la darnos a localizar la zona lesionada, ciones con tracción pueden hacer que
energía de la fractura puede ocurrir una aunque no debe suponer que retrase- la ligamentotaxis ayude a una reduc-
fractura bicondílea de platillo tibial o mos la exploración vascular y la sub- ción parcial de la fractura, evitando que
una disociación completa entre la siguiente revascularización. La inci- se superpongan los fragmentos y reve-
metáfisis tibial proximal y la diáfisis dencia de síndrome compartimental lando el tipo de fractura ante el que nos
tibial. en las fracturas de meseta tibial es encontramos.
Aunque se han descrito muchos sis- elevada. Si se observan comparti- La tomografía computarizada (TC) de
temas de clasificación para las fractu- mentos tibiales anterior y lateral ten- cortes finos, con reconstrucciones
ras de tibia, hay dos que destacan. La sos, junto a dolor con el estiramiento sagital y coronal, pueden añadir infor-
clasificación AO/ASIF,5 posteriormen- pasivo de los músculos implicados o mación con respecto al patrón tridi-
te adoptada por la Orthopaedic Trau- dolor no relacionado, se debe medir mensional de la fractura. La recons-
ma Association (OTA), distingue entre la presión de los compartimentos y trucción tridimensional puede darnos
fracturas no articulares (o extraarticu- realizar una fasciotomía cuando sea aún más información. Chan y cols.12
lares), articulares parciales y articula- necesaria. Las fracturas de tipo V y VI han demostrado que la obtención de
res completas que, después se subdi- de Schatzker tienen más probabilida- una TC afecta a la clasificación de las
viden según su grado de conminu- des de producir esta complicación.10 fracturas en un 25% de los casos, y por
ción. Aunque la fiabilidad interobser- La exploración de los compartimen- tanto al plan quirúrgico a seguir. El
vador con esta clasificación es tos de la pierna debe repetirse a grado de hundimiento articular muchas
buena,6 los especialistas de Nortea- intervalos regulares, puesto que un veces se infravalora en las radiografías
mérica prefieren la clasificación más síndrome compartimental puede ocu- simples.13 Si existe gran conminución,

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Fracturas de meseta tibial de alta energía

Zona de inserción
del ligamento
cruzado anterior

1 2 3
A. No articular Avulsión Metafisaria simple Metafisaria conminuta

1 2 3
B. Articular parcial Separación pura Hundimiento metafisario puro Hundimiento-separación

1 2 3
C. Articular completa Simple Articular simple, metafisaria conminuta Conminución articular
A

Separación Separación- Hundimiento Fractura-separación Fractura Disociación entre


(tipo I) hundimiento central (tipo III) de meseta tibial bituberositaria la metáfisis y la
(tipo II) interna (tipo IV) (tipo V) diáfisis (tipo VI)
B

Figura 1. Clasificaciones de las fracturas de meseta tibial. A. La clasificación AO/ASIF divide las fracturas en no articulares (A), articulares parciales (B) y articulares
completas (C), y las subdivide después según el grado de conminución. El grupo A incluye las fracturas por avulsión ligamentosa. La flecha (B2) indica la fuerza que
actúa en las fracturas por hundimiento. B. Clasificación de Schatzker. Los tipos I, II y III suelen ser fracturas de baja energía. Los tipos IV, V y VI son fracturas de alta
energía. (La imagen A ha sido adaptada con autorización de Watson JT, Wiss D: Fractures of the proximal tibia and fibula, in Bucholz R, Heckman J, Eds: Rockwood
and Green`s Fractures in Adults, Ed. 5. Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins, 2001, pág. 1808. La imagen B ha sido adaptada con autorización de Koval K,
Helfet D: Tibial plateau fractures. J Am Acad Orthop Surg 1995;3:86-94.)

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miento articular es tolerable, aunque


la deformidad articular o una falta de
congruencia causante de inestabili-
dad articular podrían producir unos
resultados regulares.4,18,22 Así pues,
en las fracturas de alta energía con
una gran conminución que dificulte la
reconstrucción anatómica de la inter-
línea articular, se debería perseguir
fundamentalmente la congruencia
articular global y el restablecimiento
de la alineación en los planos sagital
y coronal.
Figura 2. Fijación externa temporal formando un puente sobre la rodilla.Este tipo de fijador se utiliza para
mantener a corto plazo la longitud y la alineación del miembro, antes de llevar a cabo la reducción abier-
ta y fijación interna (RAFI) definitiva de la fractura.
Momento adecuado
para la cirugía
Mientras que las fracturas abiertas,
las imágenes de TC realizadas tras Al aumentar las tasas de complicacio- los síndromes compartimentales agu-
colocar un fijador externo pueden pro- nes y de seudoartrosis, se han desa- dos y las obstrucciones arteriales
porcionar un visión más clara de los rrollado nuevos métodos biológica- necesitan una intervención quirúrgica
fragmentos de fractura. mente favorables para el tratamiento de inmediata, la mayoría de las fracturas
La utilidad de la resonancia magnéti- las fracturas. La fijación externa tem- de meseta tibial requieren una cuida-
ca (RM) para las partes blandas y poral, las técnicas que utilizan una dosa valoración, por lo que su fijación
la alta incidencia de lesiones liga- reducción indirecta de la fractura y los definitiva suele retrasarse. Las fractu-
mentosas y meniscales en las fractu- métodos que evitan la exposición direc- ras de meseta tibial de alta energía a
ras de meseta tibial de alta energía ta del foco han evitado algunas de las menudo presentan una gran inflama-
han determinado que muchos auto- complicaciones asociadas a la reduc- ción y una lesión de partes blandas,
res aconsejen su uso sistemático ción abierta y fijación externa (RAFI) de sobre todo en la zona pretibial. En
en ellas. 14-16 Sin embargo, no se las fracturas. Estas nuevas técnicas uti- estos casos puede utilizarse un fijador
ha demostrado que el uso de la lizan placas o fijadores externos para externo que establezca un puente
RM ayude a conseguir mejores resul- controlar las fracturas metafisarias y sobre la rodilla de forma temporal,
tados. Esta circunstancia, junto con diafisarias y lograr una buena estabili- para conseguir que la tibia conserve
la incompatibilidad de la RM con la dad relativa de las mismas. La reduc- su longitud aproximada, lograr una
mayoría de los fijadores externos, ción se centra en restablecer la longitud reducción provisional mediante liga-
condiciona que su papel en la valora- y alineación global, más que en reducir mentotaxis y mantener la alineación
ción de las fracturas de meseta tibial la líneas de fractura. adecuada en los planos coronal y
sea poco claro. Los estudios a largo plazo de las frac- sagital23 (fig. 2). La estabilidad pro-
turas de meseta tibial han demostra- porcionada por el fijador permite res-
do que el cartílago de la rodilla puede tablecer la tibia proximal de forma casi
Objetivo del tratamiento tolerar un desplazamiento articular anatómica y lograr una resolución de
residual de leve a moderado, con una la inflamación de partes blandas más
Históricamente las técnicas AO/ASIF baja tasa de artrosis avanzada.18-21 En rápida que las férulas u otras formas
han buscado la reconstrucción anató- un estudio a largo plazo de 260 frac- de inmovilización temporal. Los fija-
mica de la tibia proximal mediante la turas de meseta tibial, Lansinger y dores externos que forman un puente
reducción directa y la consiguiente cols.18 han observado que los mejores sobre la rodilla también permiten un
fijación interna rígida. Algunas veces, resultados estuvieron más relaciona- fácil acceso para realizar el cuidado
sin embargo, se ha sacrificado la vas- dos con la estabilidad de la rodilla que de las heridas y la vigilancia de los
cularización ósea o de partes blandas con la calidad de la reducción articu- compartimentos, al tiempo que ofre-
por el hecho de poner demasiado lar. A pesar de un desplazamiento de cen una estabilidad suficiente para
énfasis en la reconstrucción anatómi- la línea articular tibial residual media movilizar a los pacientes de forma
ca y en la estabilidad absoluta de la mayor de 3 mm, Weigel y Marsh19 han precoz. Pueden hacerse radiografías
fractura. Mediante estas técnicas, demostrado una baja tasa de artrosis en tracción e imágenes de TC para
la tasa de complicaciones de las par- postraumáticas a largo plazo tras un mejorar la planificación preoperatoria
tes blandas puede llegar a ser de seguimiento medio de 98 meses. Por de la cirugía definitiva. Además, la
hasta un 50%.8,17 lo tanto, un cierto grado de hundi- reducción provisional puede ayudar-

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Fracturas de meseta tibial de alta energía

nos a simplificar mucho la cirugía defi- esquelética que permita realizar ejer- Se han obtenido excelentes resulta-
nitiva, que podría ser difícil a las cicios de movilización articular para dos mediante la fijación externa híbri-
2-3 semanas de la lesión si la fractu- evitar la rigidez de rodilla. Después, da, puesto que su montaje mecánico
ra no se hubiera mantenido con la lon- se colocará un yeso o una ortesis. El tiene una resistencia similar a la
gitud adecuada. enyesado de entrada de estas fractu- del montaje con doble placa.28 Lo nor-
Cuando sea poco probable que las par- ras raramente está indicado, excepto mal es que estos fijadores se colo-
tes blandas evolucionen favorablemen- en fracturas mínimamente desplaza- quen junto a una fijación interna
te tras 2-3 semanas, habrá que consi- das en pacientes con altos riesgos limitada mediante tornillos de com-
derar las técnicas de fijación percutá- quirúrgicos. presión, agujas de Kirschner o placas
nea en combinación con el fijador pequeñas (fig. 3).
externo para lograr la reducción anató- La técnica de fijación interna limitada
mica precoz. Tratamiento quirúrgico junto a fijación comenzará con la
reducción y fijación de la superficie
Fijación externa articular. Esto se logra de forma percu-
Planificación preoperatoria La fijación externa desempeña un tánea o mediante pequeñas incisiones,
La planificación preoperatoria es fun- papel importante en el tratamiento de bajo control radioscópico o visualiza-
damental en el tratamiento de las las fracturas de meseta tibial. El ción directa. Una vez lograda la reduc-
fracturas graves de meseta tibial. patrón de fijador externo depende- ción, se estabiliza la fractura sólida-
Debe comenzar en el momento de la rá del tipo de fractura y de los objeti- mente, sobre todo con tornillos de
valoración inicial, en el que se toma- vos del manejo de las partes blandas compresión. A continuación se pueden
rá la decisión de colocar o no un fija- y de la fractura. Los fijadores que for- colocar hemipines en el segmento epi-
dor externo temporal formando un man puente sobre la rodilla se colo- fisario o más frecuentemente un cer-
puente sobre la rodilla. Cuando se can inmediatamente después de pro- claje a tensión, teniendo cuidado de no
elija la RAFI como tratamiento defini- ducirse la lesión, con la intención de pasar a través de los tendones rotulia-
tivo, la planificación preoperatoria que permanezcan in situ como máxi- no o isquiotibiales. Las agujas con oliva
deberá considerar los siguientes mo 2-3 semanas, hasta que pueda suelen utilizarse para aumentar la esta-
aspectos: 1) si la reducción será realizarse una RAFI27 (fig. 2). El marco bilidad del segmento epifisario. Las
abierta o cerrada, 2) qué métodos de estándar para este propósito consis- agujas o los pines deben colocarse al
reducción indirecta se utilizarán, 3) te en dos hemipines de 5 mm en menos 14 mm por debajo de la super-
qué incisión se realizará, 4) si hará fémur distal y otros dos en la tibia dis- ficie articular, para no penetrar en la
falta otra incisión para reducir o fijar tal, conectados entre sí mediante dos cápsula y así minimizar el riesgo de
la meseta interna, 5) qué tipo de placa barras. Los pines del fémur deben artritis séptica.29
se usará y 6) si hará falta añadir injer- colocarse anteriores o anterolatera- A continuación, se coloca un anillo en
to óseo. Cuando se elija la fijación les, para evitar que entren dentro de el montaje del tamaño adecuado, y
externa como tratamiento definitivo, la cápsula de la rodilla. Los pines después se tensan las agujas. Para dar
la planificación preoperatoria deberá tibiales distales deben colocarse dis- mayor estabilidad, puede colocarse
incluir la necesidad de una reducción talmente a cualquier incisión que se otro hemipin de delante a atrás, fiján-
abierta limitada o percutánea, identi- prevea cuando se realice la RAFI ulte- dolo en el anillo. La fijación distal en la
ficar el lugar de las incisiones, decidir rior, para de ese modo minimizar el tibia suele hacerse mediante 2-3 hemi-
qué fijación interna se utilizará y qué riesgo de contaminación. Se aplicará pines de 5 mm, unidos entre sí con una
tipo de marco se empleará. una tracción axial y se bloqueará el pinza de pines (híbrida) o mediante múl-
fijador con la rodilla en ligera flexión, tiples hemipines o agujas unidas a ani-
usando el control radioscópico para llos adicionales (Ilizarov). Después se
Tratamiento conservador valorar la alineación y la longitud de reducen la diáfisis y los segmentos arti-
Algunas fracturas mínimamente des- la extremidad. culares, para a continuación colocar las
plazadas o no desplazadas pueden Los fijadores utilizados para neutrali- barras adecuadas. La visión radioscó-
tener buenos resultados con el trata- zar el componente metafisario de las pica ayuda a confirmar la correcta ali-
miento conservador. Sin embargo, las fracturas de meseta tibial normalmen- neación en los planos coronal y sagital,
lesiones de alta energía acostumbran te no forman un puente sobre la rodi- y la inspección sirve para verificar la
a dar malos resultados si no se tratan lla, por lo que dicha articulación rotación adecuada.
de forma quirúrgica.7,24-26 Actualmen- puede movilizarse. Tales fijadores se El manejo de un fijador externo requie-
te el tratamiento conservador de las usan en lugar de las placas como tra- re diligencia, tanto por parte del pacien-
fracturas de meseta tibial de alta tamiento definitivo. Los fijadores en te como del cirujano, en lo que se refie-
energía es raro y se reserva para anillo de aguja fina, como los híbridos re a los posibles problemas producidos
pacientes cuyos problemas médicos de Ilizarov, son útiles para estos fines, por las agujas o pines (supuración). La
impidan la cirugía. En tales circuns- aunque también pueden usarse fija- fijación externa permite movilizar la
tancias, habrá que usar una tracción dores monolaterales con hemipines.19 rodilla y el tobillo, evitando así su rigi-

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A B C

D E F

Figura 3. Fijador externo híbrido. Radiografías anteroposterior (A) y lateral (B), y TC coronal (C) de un varón de 22 años que sufrió una fractura de alta energía de
tibial proximal y una fractura homolateral diafisaria de tibia, junto a un síndrome compartimental. Radiografías postoperatorias anteroposterior (D) y lateral (E).Tras
realizar una fasciotomía y una fijación externa temporal, se colocó un fijador externo híbrido. Se usó un sólo tornillo de compresión en combinación con agujas
proximales con oliva para lograr la estabilización de la línea articular y minimizar un daño ulterior de las partes blandas. F. Radiografía anteroposterior a los 6 meses
de la intervención que muestra una buena alineación tibial a pesar de que existe una reducción imperfecta de la interlínea articular lateral.

dez. Sin embargo, un exceso de movi- Reducción abierta y fijación facilitará una posible artroplastia ulterior
lidad podría aumentar la inflamación a de salvamento. Además, permitirá reali-
nivel de los pines o de las agujas. El cui-
interna zar un abordaje simultáneo de ambas
dado diario de los pines es fundamen- mesetas, aunque conlleve una gran
tal, aunque a pesar de ello, ocasional- Incisiones disección de partes blandas que podría
mente pueden supurar, sobre todo las Antes de realizar grandes incisiones, producir una importante desvasculari-
agujas posteriores proximales. Los fija- hay que recuperar las partes blandas zación de los fragmentos de la fractura,
dores externos suelen dejarse coloca- circundantes. La piel deberá ser suave, retrasando la consolidación y aumen-
dos durante 2-4 meses, dependiendo las ampollas deberán haber epitelizado tando el riesgo de infección y de seu-
de la consolidación de la fractura, que y las arrugas cutáneas tendrán que doartrosis. Cuando se elige una incisión
se valorará mediante radiografías, con estar presentes. El abordaje quirúrgico en la línea media, es obligatorio que sólo
la posibilidad de cargar peso y a veces es importante, puesto que puede influir se exponga uno de los lados de la tibia
con exploraciones radioscópicas en en la forma de fijación y en el manejo de proximal. Ello se puede lograr mediante
estrés. La carga de peso se iniciará una las partes blandas. La incisión anterior un abordaje pararrotuliano lateral o
vez se observe el callo óseo en las en la línea media similar a la que se anteromedial, dependiendo de la mese-
radiografías. realiza en las prótesis totales de rodilla ta tibial que esté afectada.

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Fracturas de meseta tibial de alta energía

La preocupación por la vasculariza- una placa de 4,5 mm anatómicamen- una placa adicional soportando la
ción de la tibial proximal ha marcado te contorneada. Después se realiza meseta interna.
una tendencia a utilizar abordajes qui- una segunda incisión medial aproxi- Las técnicas de placa de bloqueo habi-
rúrgicos más directos. Las incisiones madamente a 1 cm del borde poste- tualmente se usan mediante un abor-
laterales o anterolaterales, junto a rior de la tibia y se aplica una placa a daje lateral. Teniendo en cuenta que los
otras mediales o posteromediales través del intervalo creado entre el tornillos de bloqueo no generan una
limitadas, proporcionan un excelente gemelo interno y los tendones de la fuerza de compresión a través de las
abordaje para la reducción y fijación pata de ganso. La placa servirá de líneas de fractura articulares, las agujas
de las fracturas más complejas de sostén (antideslizante), y será más efi- o tornillos percutáneos o a cielo abier-
meseta tibial. Teniendo en cuenta que caz si se coloca en la porción más to proporcionan una fijación suplemen-
la superficie lateral de la tibia tiene una baja posible de la meseta, en la zona taria a la interlínea articular. La placa
mejor cobertura de partes blandas, en la que habitualmente existe un proporcionará soporte a la interlínea
suele preferirse la vía lateral. Un abor- saliente en la metáfisis (fig. 4). articular, permitiendo la consolidación
daje de base lateral es especialmente Los avances en el diseño de los de la metáfisis y la diáfisis. Una opción
útil para colocar placas por vía míni- implantes han tenido importantes para algunos implantes, cuando se
mamente invasiva, que pueden intro- implicaciones en la fijación estable y desee lograr un efecto de compresión,
ducirse de forma submuscular a tra- en la limitación de la afectación de es utilizar tornillos que no sean de blo-
vés de esta incisión, para después partes blandas de la tibia proximal. queo en una placa de bloqueo.
colocar de forma percutánea los tor- Las placas con tornillos bloqueados Las placas de bloqueo pueden inser-
nillos de la diáfisis tibial. están contorneadas anatómicamente tarse de forma submuscular mediante
En la vía lateral, se realiza una incisión y tienen tornillos que se bloquean en una incisión pequeña, con los tornillos
recta o en palo de hockey anterolate- la placa con un ángulo fijo.31 Estas de bloqueo colocados de modo percu-
ral, desde un punto justo proximal a placas ofrecen muchas ventajas. táneo, para minimizar la lesión de las
la interlínea articular hasta un lugar Puesto que su estabilidad no depen- partes blandas. Estas placas funcionan
justo lateral al tubérculo tibial. Des- de de la fricción generada entre la igualmente bien cuando se colocan
pués hay que extender la incisión placa y el hueso, producen menos mediante un abordaje abierto bien pla-
hacia abajo a través de la banda ilio- compresión en el periostio y en las nificado. Las placas más largas con
tibial proximalmente y la fascia del partes blandas. Además, como actú- menor espacio entre los tornillos tienen
compartimiento lateral distalmente. A an como dispositivos modulares de ventajas biomecánicas con respecto a
continuación, se levanta el músculo ángulo fijo, proporcionan estabilidad a las placas más cortas.
tibial anterior de forma subperióstica la meseta adyacente a la placa, así Las indicaciones de las placas de blo-
de la tibia proximal hasta el nivel de como a la meseta opuesta. Los mon- queo todavía no se conocen bien. En
la cápsula. Cuando se necesite una tajes de ángulo fijo permiten que la cada paciente hay que valorar la rela-
visualización directa de la articula- meseta medial sea sostenida desde el ción coste-beneficio, puesto que las
ción, se seccionará el ligamento coro- lado lateral, proporcionando una sufi- placas de bloqueo cuestan el doble
nario para permitir la retracción pro- ciente estabilidad para evitar el uso de que las estándar y los tornillos de blo-
ximal del menisco externo mediante otra placa medial en las fracturas bitu- queo cuestan 4-6 veces más que los
una sutura de sujeción. La flexión de berositaria (fig. 5). De hecho, en un tornillos estándar. Los resultados ini-
la rodilla y la aplicación de un suave modelo de fracturas bituberositarias ciales de las placas de bloqueo han
estrés en varo en la pierna abre el no se han encontrado diferencias demostrado una menor tasa de infec-
compartimento lateral de la rodilla estadísticamente significativas entre ción y buenos resultados mediante una
para permitir visualizar el platillo. la rigidez biomecánica de una sola sola placa en la mayoría de las fractu-
placa lateral de ángulo fijo y una placa ras bituberositarias.34-36 Incluso así,
doble.32,33 cuando exista una fijación insuficiente
Opciones de fijación Sin embargo, cuando se utilizan torni- de los fragmentos mediales o en
con placa llos de bloqueo, a veces no se pueden pacientes con mala calidad ósea,
A diferencia de las técnicas conven- colocar en la localización óptima en puede hacer falta añadir una placa
cionales de fijación con placas en las algunos tipos de fractura. De hecho, la medial estratégicamente colocada.
fracturas mediales y laterales median- dirección de los tornillos viene determi-
te una incisión medial, la técnica de nada por la de las roscas de la placa.
doble placa con dos incisiones permi- Por ello, una placa de bloqueo lateral no
te proteger las partes blandas y mini- siempre proporciona suficiente estabili- Recomendaciones
mizar la vascularización de los frag- dad a las fracturas bituberositarias. terapéuticas
mentos y, por tanto, disminuir la tasa Cuando la meseta interna sea pequeña,
de infección.9,30 En esta técnica se conminuta, osteoporótica o cuando Fracturas abiertas
coloca una placa lateral mediante una tiene una fractura-separación en el Las fracturas abiertas precisan una
incisión externa. Es aconsejable usar plano coronal, lo prudente será colocar antibioterapia adecuada y un conside-

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A B C

D E

Figura 4. Colocación de una doble placa mediante incisiones medial y lateral.Radiografías preoperatorias anteroposterior (A) y lateral (B), y reconstrucción median-
te TC tridimensional (C) de una fractura bituberositaria de meseta tibial. En ellas se muestra la oblicuidad del platillo tibial medial en un varón de 26 años de edad
que sufrió un accidente de tráfico. Radiografías postoperatorias anteroposterior (D) y lateral oblicua (E). Se colocó lateralmente un montaje en ángulo fijo, mien-
tras que el fragmento posteromedial se redujo con una placa antideslizante a través de una pequeña incisión posteromedial. La placa se moldeó para adaptarse a
la meseta y se colocó sobre un pico metafisario para mantener la reducción anatómica.

rable lavado y desbridamiento para ción definitiva mediante placa de sos- Fracturas tipo IV
minimizar el riesgo de infección. Las tén o fijador externo con pines o con Las fracturas aisladas de meseta
incisiones que hagamos para ampliar agujas finas. Lo más frecuente, como interna pueden representar una frac-
las heridas abiertas y realizar el desbri- ocurre en las heridas gravemente tura-luxación de rodilla. En estos
damiento deben tener en cuenta futu- contaminadas, es utilizar un fijador casos, hay que valorar y tratar posi-
ras incisiones que puedan necesitarse externo que forme un puente sobre la bles lesiones vasculonerviosas. La
para la fijación definitiva. rodilla para después realizar una meseta medial suele representar el
Tras un desbridamiento amplio, en reconstrucción tardía tras posteriores fragmento estable intacto. El miembro
las heridas mínimamente contamina- desbridamientos. En pacientes con inferior entero actúa como brazo de
das puede lograrse una reconstruc- pérdida ósea importante o como palanca largo. Cualquier fijación situa-
ción articular inmediata mediante tor- medida temporal antes de realizar un da internamente estará sujeta a un
nillos de compresión y agujas de cierre secundario o un colgajo, las gran estrés. Ello puede verse compli-
Kirschner. En las heridas limpias, bolitas de antibióticos pueden ser cado por la rotura completa de los
puede ser aceptable realizar una fija- beneficiosas. ligamentos laterales o por lesiones de

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Fracturas de meseta tibial de alta energía

A B C

D E F

G H

Figura 5. Placa de bloqueo única en una fractura bituberositaria. Radiografías preoperatorias anteroposterior (A) y lateral (B) de un varón de 22 años que sufrió
una fractura bicondílea de meseta tibial de alta energía. C. Reconstrucción preoperatoria mediante TC coronal. D. Imagen radioscópica intraoperatoria que mues-
tra la reducción de la superficie articular y la colocación de un tornillo de compresión. Radiografías postoperatorias anteroposterior (E) y lateral (F). Se colocó una
placa lateral de bloqueo en la tibia proximal, restableciendo el eje mecánico y la congruencia articular, según muestran las radiografías postoperatorias inmedia-
tas. No hizo falta colocar una placa medial adicional, puesto que la fijación del gran fragmento medial fue excelente. Una alternativa podría haber sido colocar la
placa más proximal, con 1-2 tornillos de compresión insertados a través de ella. Radiografías anteroposterior (G) y lateral (H).

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E. M. Berkson y W. W. Virkus

los ligamentos cruzados anterior y de las mesetas fracturadas, incluso en tación se prefiere a menudo una ortesis
posterior. las fracturas de tipo V, en las que articulada.
La fijación puede lograrse mediante todavía sigue insertada una pequeña Aunque hay que iniciar ejercicios preco-
una placa medial o con un fijador zona de la epífisis en la metáfisis. ces para disminuir el riesgo de rigideces
externo. En los casos con lesión liga- La reconstrucción articular puede articulares, la carga total de peso se
mentosa asociada, no deben usarse lograrse reduciendo las mesetas tibia- retrasa hasta 12 semanas después de la
sólo tornillos de compresión, puesto les a la metáfisis o fijando primero las intervención. Durante este período, se
que el largo brazo de palanca de la mesetas tibiales entre sí, para des- debe tener mucho cuidado para evitar
pierna podría llevar al fracaso. En la pués reducir todo el segmento articu- un equinismo del pie. La utilidad de las
mayoría de los casos suelen preferir- lar a la diáfisis. Cuando se realiza la máquinas de movilización pasiva es
se placas de 4,5 mm. La reducción reducción individual de las mesetas a controvertida.
anatómica mediante métodos cerra- la metáfisis, lo adecuado es reducir y
dos puede ser muy difícil. Ello se debe fijar provisionalmente la menos con-
a la oblicuidad de la línea de fractura minuta (normalmente la interna).
y a la tendencia de la meseta tibial Excepto cuando la meseta tenga un Resultados
desplazada a acortarse y rotar en el mínimo desplazamiento, ello se hará y complicaciones
plano sagital. de forma abierta, usando el pico dis-
La reparación de las lesiones asocia- tal de la meseta medial como clave de Los resultados de las fracturas de
das de partes blandas se realiza de la reducción. Esta reducción puede meseta tibial de alta energía son difí-
forma individual. Se deben reparar las verse complicada por la rotación de la ciles de valorar, dado la amplia diver-
lesiones meniscales siempre que sea meseta medial, que puede ser difícil sidad y gravedad de las mismas, y los
posible. Las avulsiones óseas de los de valorar mediante la radioscopia avances en el manejo de estas fractu-
ligamentos cruzados podrán reparar- lateral. La línea de fractura que pasa ras con el paso de los años. Sin
se directamente mediante suturas o por la meseta medial no suele estar en embargo, los estudios recientes a
tornillos. Las reconstrucciones liga- el plano sagital directo, lo que dificul- largo plazo de las fracturas de alta
mentosas ulteriores deberán retrasar- ta la colocación de una pinza para energía indican que puede lograrse
se hasta que se logre la consolidación reducir este fragmento. una buena función de la rodilla en las
y se recupere el arco de movilidad de Asimismo, la porción distal del frag- lesiones graves. Weigel y Marsh19 han
la rodilla. mento de la meseta lateral puede ser publicado 31 fracturas en 30 pacien-
clave para definir la altura articular tes tratados mediante fijador externo
lateral al reducir la cortical lateral en monolateral y fijación interna limitada
Fracturas tipos V y VI su posición adecuada sobre la metá- de la superficie articular. Tras un
Las fracturas de meseta tibial de tipos fisis lateral. Para estabilizar las fractu- seguimiento mínimo de 5 años, el arco
V y VI de Schatzker normalmente se ras coronales de la meseta tibial o medio de movilidad estuvo entre 3° y
tratan de forma similar a las de tipo IV. estabilizar el tubérculo medial, puede 120°, la puntuación media según la
Estas fracturas suelen presentar hacer falta colocar tornillos de delan- Iowa Knee Score fue de 90, y sólo el
importantes lesiones de partes blan- te a atrás. La fijación se continuará 21% de las rodillas presentó signos
das. Por lo tanto, puede ser apropia- colocando una doble placa o placas artrósicos de grado 2 o 3. Más recien-
do un tratamiento definitivo mediante de bloqueo, como se ha mencionado temente Stannard y cols.38 han publi-
fijador externo. La reconstrucción arti- previamente. Se debe evitar un exce- cado 39 fracturas de alta energía
cular limitada, seguida de una neutra- so de compresión en las mesetas (37 pacientes) tratadas mediante
lización mediante fijador externo, tibiales que estrechen la tibia proxi- placa percutánea de bloqueo y abor-
puede dar resultados excelen- mal. daje mínimamente invasivo. A corto
tes.19,28,37 Esta técnica es especial- plazo, ningún paciente requirió cirugía
mente útil en los casos en que existan adicional y sólo dos mostraron una
importantes lesiones de partes blan- Rehabilitación mala alineación.
das, fracturas abiertas y grandes Como se ha mencionado previamen-
zonas de conminución en la diáfisis La movilización precoz y los ejercicios te, las fracturas de meseta tibial de
tibial. Como alternativa, puede usarse en el arco de movilidad son fundamen- alta energía tienen más probabilida-
una RAFI mediante doble placa o tales para el éxito terapéutico de las des de dar complicaciones que las de
placa bloqueada, una vez que se haya fracturas proximales de la tibia. Cuan- baja energía. El compromiso de las
resuelto la inflamación de partes blan- do la fijación interna sea estable, la partes blandas y la desvasculariza-
das con un fijador externo como movilidad podrá iniciarse en el primer ción propia de estas lesiones predis-
puente sobre la rodilla. La conminu- día del postoperatorio. Sin embargo, en ponen a la infección de las fracturas.
ción de la interlínea articular que afec- caso contrario, la movilidad se hará a Los grandes abordajes quirúrgicos
te a las espinas tibiales puede hacer expensas de una pérdida de reducción abiertos necesarios para la fijación
difícil determinar la altura adecuada de la fractura. Por ello, para la rehabili- interna añaden más riesgos, y se ha

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Fracturas de meseta tibial de alta energía

publicado una tasa histórica de infec- ción a la integridad de las partes blan-
ción de hasta el 80%.17,39 Una mayor das (puesto que marcan los tiempos
atención a las partes blandas circun- quirúrgicos, las incisiones y el tipo de
dantes y las nuevas técnicas mínima- tratamiento quirúrgico a seguir). Se
mente invasivas permiten disminuir debe intentar restablecer el eje mecáni-
estos riesgos, aunque las tasas de co y aumentar al máximo la congruen-
infección en las fracturas de alta ener- cia articular, al tiempo que conseguir
gía todavía se sitúan entre el 10 y el una fijación estable que permita la
14%.35 Teniendo en cuenta las devas- movilización precoz. La fijación externa
tadoras consecuencias de esta com- temporal formando un puente sobre la
plicación, se debería hacer todo lo rodilla, la fijación externa definitiva y los
posible para evitarla. nuevos implantes anatómicamente
En las fracturas en las que inicialmen- contorneados con tornillos de bloqueo,
te se haya logrado una fijación esta- junto a otras técnicas con placas bioló-
ble, es raro tener una pérdida de fija- gicas, son métodos eficaces que pue-
ción. Los fracasos a menudo se rela- den ayudar a lograr dichos objetivos.
cionan con una mala calidad ósea, y
en los pacientes ancianos con fractu-
ras de alta energía su tasa puede ser Bibliografía
más alta.40 En tales casos, lo más
aconsejable será usar un fijador exter-
no para mantener la alineación.37 Tam-
bién se ha demostrado que las placas
de bloqueo proporcionan un mejor
anclaje en el hueso osteoporótico, por
lo que pueden ser beneficiosas. Las
seudoartrosis de las fracturas de
meseta tibial de alta energía son raras,
aunque cuando ocurren se dan típica-
mente a nivel metafisario. Esta com-
plicación puede reducirse limitando la
distracción en el foco de fractura o
añadiendo injerto óseo.
La artrosis postraumática a largo plazo
es mayor en pacientes de edad avan-
zada, en los que se ha realizado una
resección meniscal o en los que pre-
senten con una inclinación residual de
la meseta tibial. Sorprendentemente, se
ha observado una pequeña asociación
entre el escalón articular residual y los
cambios degenerativos progresi-
vos.18,19,21 Cuando se produzcan cam-
bios degenerativos importantes, en los
pacientes jóvenes se podrá pensar en
una artrodesis y, en los mayores, en una
artroplastia total de rodilla.

Resumen
El tratamiento de las fracturas proxima-
les de tibia de alta energía debe estar
dirigido a evitar sus complicaciones,
que incluyen la infección, la pérdida de
fijación y la mala alineación. Desde el
primer momento, hay que prestar aten-

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