Por Montes, Gabriela Florencia

“La filosofía de la educación es un campo minado de polémicas”, así define Walter Cohan
la complejidad en torno a la definición de filosofía de la educación. Como consecuencia,
Cohan propone algunas ideas a ser consideradas en la configuración de un espacio
propio. Estas cuatro perspectivas son:

1)La filosofía de la educación es una práctica filosófica: Cohan establece la

especificación de un objeto de estudio particular (la educación) por parte de la filosofía.
Una vez delimitado el campo de estudio, Cohan plantea que debe diferenciarse entre el
filósofo (creador de filosofia) y el profesor de filosofía (divulgador de esa filosofia creada).
Para ellos, toma de referencia el trabajo de Saviani, quien expone tres lineas básicas para
enseñar la materia: 1) Afiliarse a una corriente filosófica ya constituida en relación con la
educación y enfocar la materia desde ese punto de partida.2) Asumir una posición
ecléctica, es decir no afiliarse a una corriente sino tener en cuenta todas las posibles. 3)
Organizar programas monográficos, organizados alrededor de un tema o de una pregunta
desarrollados en forma de seminarios.

Saviani propone concentrar nuestra atención en la problemática educacional y desatar

ante ella una actitud filosófica. A su vez, recomienda desarrollar un proceso de reflexión
sobre los problemas educacionales de nuestro tiempo. Por ultimo, plantea a la filosofía de
la educación como práctica reflexiva y problematizadora de la realidad educacional
contamporánea. Enseñar es practicarla. Cuando es considerada como práctica colectiva,
practicar filosofia de la educación también implica enseñarla.

2) La filosofía de la educación es una práctica filosófico-histórica: El autor desarrolla

el carácter histórico de la filosofia de la educación, es decir, que su comprensión, sus
métodos, sus problemas y preguntas, se construyen y varían de acuerdo con el contexto
histórico.

3) La filosofía de la educación es una práctica teórica: Cohan desarrolla este doble

concepto como la tarea constante de descubrir, exponer y valorar las ideas, creencias y
saberes que están presupuestos en y se siguen de las practicas educacionales. En esta
tarea de revisar crítica y creativamente supuestos y consecuencias, teoria y pràctica se
informan mutuamente. La teoría guia a la práctica y es guiada por ella La teoria
transforma la práctica y es transformada por ella.

Cohan toma de referencia a W. Carr, quién establece una serie de condiciones para que
esta expresión, práctica teórica, dé cuenta del movimiento filosófico en educación. Estas

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condiciones son: 1) Que la filosofía se produzca o recree en el mismo contexto en el que

se la enseña, que docente y alumnos sean activos partícipes, que el docente se vuelva un
filósofo de la educación. 2) La teoría contribuye a definir el valor de una práctica. 3) El
valor de una filosofia de la educación estriba en tanto que pueda convertirse en un
filosofar de la educación. Que la educación deje de ser un objeto externo e inerte de la
teorización filosófica y se vuelva realidad práctica que origina, alimenta y da sentido al
movimiento filosófico.

4) La filosofía de la educación tiene una función de resistencia y liberación.

Cohan toma de Avanzini las tres funciones para la filosofía de la educación: 1)

EPISTEMÓLOGICA: consiste en identificar el carácter de los sabes circulantes sobre la
educación y evaluar su validez y condiciones de permanencia. (función vigilante sobre los
saberes producidos) 2) ELUCIDADORA: consiste en discernir y exponer los valores que,
explícitos o no, se encuentran en los distintos SE. (fines filosóficos, teológicos y/o
políticos) 3) PROPOSITIVA: propondrá “finalidades legítimas e inteligibles” a partir de una
reflexión sobre los principios y fines que deben guiar una práctica o un SE.

Luego de leer el trabajo de Cohan, y a modo de reflexión final, es importante la presencia

de la filosofia en las aulas como espacio de pensamiento libre compartido, donde poder
problematizar sobre diferentes conceptos teniendo en cuenta el contexto social y el
momento histórico, y así, comprender los diferentes fenómenos.

Enseñar filosofía, o mejor enseñar a filosofar a los alumnos, es vital para la vida, no es
una tarea compleja y si es una manera de llevarlos a comprender el mundo en el que
deben vivir y con el que tienen que interactuar.