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Conocer la voluntad de Dios para nuestras vidas es una de las cosas más importantes
que debemos saber si queremos tener gozo y vivir de la forma en que nacimos para
hacerlo.
Eso es obvio, ¿no? Por eso muchos quieren conocerla y preguntan sobre ella. Con
frecuencia recibo correos como éste que recibí la semana pasada:
¡Hola Josué! ¿Cómo estás? Dios bendiga tu vida… Quisiera saber tu opinión sobre la
voluntad de Dios. Muchas personas llegan y te dicen “tal cosa es voluntad de Dios y tal
no”, y la palabra de Dios me dice que su voluntad es buena, agradable y perfecta, pero
me gusta como hablas de la palabra y como argumentas, entonces no sé si me das tu
comentario al respecto por favor. ¡En serio te lo agradecería mucho!
Como es vital conocer cuál es la voluntad de Dios para nuestras vidas, hoy hablaré
sobre ella de forma breve, práctica y básica. ¿Me acompañas?
Antes de empezar, quiero decirte que debemos ser cuidadosos con nuestra motivación al
querer conocer la voluntad de Dios para nosotros.
Aunque Su Palabra revela todo lo que necesitamos saber, no nos dice cosas que, en
nuestra ignorancia, podemos creer (y a veces creemos) que son más importantes. “¿Me
voy a casar el próximo año? ¿Este negocio va a funcionar? ¿Qué pasará mañana?”
Dios quiere que camines en fe porque la fe lo glorifica a Él. La fe dice “Dios es grande,
bueno y maravilloso, y tiene todo bajo control” ¡y eso es cierto!
Hoy muchos gastan dinero en libros sobre cuál es la voluntad de Dios y cómo vivirla,
acuden a “profetas” para que les digan el futuro y por eso toman terribles decisiones,
son estafados en congresos evangélicos donde se les promete “revelación” de la
voluntad de Dios… ¡Cuando ya Su Palabra dice cuál es Su voluntad para nosotros!
Esta voluntad suele ser polémica porque muchos se preguntan hasta qué punto el
hombre es responsable de sus acciones, pero la verdad es que el hombre es 100%
responsable de todo lo él que hace y decide.
Creo que una de las mayores necesidades (si no es la mayor) de todo cristiano es
conocer la voluntad decretada de Dios para nuestras vidas. Ella nos lleva a amar a Dios,
vivir según sus mandamientos en agradecimiento profundo, adorarlo cada día más, y a
tener nuestra fe en Él en medio de todas nuestras circunstancias ya que la vida en la
tierra está llena de dificultades, entre muchas cosas más.
Como Dios es grande y nosotros pequeños, no solemos ver el cuadro completo de todo
lo que sucede a nuestro alrededor.
“Todos los días Dios está haciendo 10.000 cosas en tu vida y tú estás al tanto de dos o
tres de ellas” — John Piper.
La Biblia deja claro que la vida para los cristianos en la tierra no es color rosa
(Romanos 8:17-18). Por eso estoy en contra de la enseñanza de quienes predican que la
voluntad de Dios es hacernos ricos, sanarnos aquí en la tierra, que seamos “exitosos”,
etc… Dios puede hacer todas esas cosas, y de hecho a veces las hace, pero el hecho de
que Él no las haga a algunos de sus hijos no significa que no los ame.
“… el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene,
no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque
conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los
que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los
predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el
primogénito entre muchos hermanos”
En eso se resume la voluntad decretada de Dios revelada para quienes tienen a Cristo.
Todo lo demás es mera especulación y sacar versos de contexto. Especulación que, por
cierto, le ha hecho mucho daño a la iglesia y nos ha robado el gozo de entender que el
evangelio es más que una vida bonita en la tierra.
Sin embargo, muchas veces estamos más interesados en ser expertos en la voluntad
decretada de Dios o en tratar de conocer los secretos de Dios, que en nuestra obediencia
a lo que Él quiere que hagamos. EPIC FAIL.
Ebook recomendado: Can I know God’s Will? de R.C. Sproul (GRATIS para Kindle)
Los teólogos llaman “voluntad preceptiva” a los mandamientos de Dios para nosotros, a
las cosas que son Su voluntad que hagamos. Podemos decidir no hacerlas, y de hecho,
con frecuencia no las hacemos. La prueba de que somos salvos es que tenemos un deseo
por hacer esas cosas para Su gloria.
Toda la voluntad preceptiva de Dios se resume varias veces en la Biblia de esta manera:
“Ama a Dios y ama a tu prójimo como a ti mismo”. Esto encierra muchísimo (Pista: Eso
es MUCHO más que calentar una silla los domingos en la mañana o trabajar en un
ministerio algunos días a la semana)
En mi ebook “Conociendo a Dios every day” dedico todo un capítulo sobre el amor en
la vida cristiana. Puedes descargarlo como regalo aquí.
Una vez escuché que en vez de preguntarnos cuál es la voluntad de Dios para nuestras
vidas, debemos alinear nuestras vidas a la voluntad que Dios ya ha revelado. Y eso es
muy cierto.
Hay muchas cosas que no sabemos y no conoceremos por ahora (¿Recuerdas lo que dije
antes sobre vivir en fe?), pero lo que Dios es, lo que nos ha dicho y lo que ha hecho, es
más que suficiente para que lo amemos y confiemos en Él todos los días.
La voluntad decretada que Dios reveló, cuando es recibida como lo que realmente es, es
el originador y catalizador de nuestro anhelo y búsqueda del cumplimiento en nuestras
vidas de la voluntad preceptiva de Dios.