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Nueva relación del Estado mexicano con los pueblos indígenas

Tlacatenco Julio Atenco Vidal

(Ponencia presentada en el acto de conmemoración del décimo quinto aniversario de la Sub


procuraduría Especializada en asuntos Indígenas del Estado de Veracruz, México, realizó en el
museo de Antropología en la ciudad de Xalapa )

I.- El tema que me pidieron hablar es sobre la defensa del “Infractor de los Usos y Costumbres
indígenas”. El tema a tratar nos invita a pensar que los conflictos legales internos de los
Pueblos indígenas se pretende interpretar y resolver desde la perspectiva y con instrumentos
legales no indígenas.

Aparentemente estos conflictos existen entre sujetos indígenas y los “Usos y Costumbres”
indígenas. La Ley Positiva, como buen samaritano, estaría buscando la fórmula de resolver el
conflicto indígena interno colocándole al infractor la capa protectora de los Derechos humanos,
es decir, el mensaje es que el mundo indígena genera conflictos internos que la Ley Positiva se
apresta a resolver con su Ley positiva.

Sin embargo, los supuestos infractores de los “Usos y Costumbres” indígenas son en realidad
sujetos que al recurrir al amparo de la Ley positiva no hace otra cosa que evidenciar cuál es el
verdadero problema. El conflicto no es interno de los Pueblos Indígenas; no es en absoluto el
que la Ley indígena no funcione. El conflicto real es la ilegalidad en la que funciona la Ley
Indígena y que ha significado una confrontación histórica entre el Estado mexicano con los
Pueblos Indígenas en la que se nos ha impuesto una relación de dominio y avasallamiento.

Esta contradicción histórica deviene desde el momento de la fundación del Estado – Nación
mexicano en 1821 que proscribió a las Tribus, Pueblos y Naciones indígenas originarias al
decretar una constitución política de inspiración liberal que consideraba a todos los habitantes
de la hasta entonces Nueva España como genéricamente mexicanos. Desde entonces
-jurídicamente- las Tribus, Pueblos y Naciones, nuestras autoridades, formas de gobierno,
instituciones, cultura, identidad, memoria histórica, nuestro mundo en su conjunto, dejaba de
existir y se institucionalizaba nuestra condición política de Pueblos Tribus y Naciones
originarias dominadas por el Estado - Nación mexicano.

El concepto liberal de que todos somos iguales ante la ley causa, hasta ahora, una terrible
injusticia pues mide con una misma Ley a sociedades originarias cultural, social, política e
históricamente determinadas diferentes a la sociedad nacional no indígena de cuyos valores
morales se inspira la Ley positiva.

Por eso, cualquier alternativa jurídica que se diseñe para “defender” a los infractores indicados
sin modificar la relación de dominio que ejerce El Estado nacional mexicano sobre los Pueblos
Indígenas que es estructural, es histórica, es impuesta y es política, solo será un esfuerzo por
reafirmar en la conciencia de los Pueblos Indígenas su condición de dominados. Será un nuevo y
vano esfuerzo por minimizar el valor jurídico y moral de la Ley Indígena.

II.- Si se pretendiera corregir esta injusticia histórica, debemos empezar por corregir el lenguaje.

Los llamados “Usos y Costumbres” son para nosotros Ley. Vistas en su conjunto las Leyes
indígenas forman un sistema ordenado de valores morales individuales y colectivos que regulan
la conducta del individuo, el colectivo y la autoridad indígena (en nuestros Pueblos Indígenas la
autoridad no se manda sola) que al ser socialmente aceptados le dan valor y legitimidad y por
eso podemos hablar de Ley indígena y Derecho indígena.

III.- Quien debe juzgar al infractor de la Ley indígena dentro del Territorio indígena debe ser la
autoridad indígena valiéndose para ello de la Ley indígena misma.

Pero existen innumerables dilemas que parece imposible de resolver, no obstante tienen un
mismo origen: 1) La Ley indígena no tiene valor jurídico en el marco jurídico nacional y estatal,
por tanto no vale nada. 2) la Ley positiva no reconoce a ninguna institución indígena con función
y competencia para impartir justicia, por lo tanto la autoridad indígena tradicional no vale nada.
3) el infractor de la Ley indígena por ejemplo la que obliga a realizar una faena en beneficio de la
comunidad y que es sancionado por la autoridad indígena se convierte en automático ante la
Ley positiva en una víctima de abuso de autoridad que violó sus derechos humanos. La
autoridad indígena por otro lado, se trasmuta de guardián del orden y la legalidad interna de su
Pueblo o comunidad, en un delincuente violador de la Ley positiva y de los Derechos humanos.
4) en otros casos, cuando una de las partes de un conflicto -que por su naturaleza se persigue
de oficio- recurre a la protección de la Ley positiva, da inicio a un proceso judicial que no admite
perdón judicial de la parte agraviada. Entonces, ésta vuelve a recurrir al cobijo de la Ley
indígena y llegan a un acuerdo conciliatorio que recupera el equilibrio y alcanza la armonía
familiar y/o social (que es el objetivo esencial del Derecho indígena). Pero el proceso iniciado en
la ley positiva sigue su curso hasta la sanción física del infractor. Así, la Ley positiva sanciona
al infractor y pretendiendo hacer justicia rompe nuevamente el equilibrio y la armonía alcanzada
por la Ley indígena y comete una injusticia. 5) Rosendo ha sembrado su parcela durante 20 años
ininterrumpidamente, suman ya más de 20,000 árboles. Pero de pronto la hija de quien le vendió
dicha parcela hace 20 años decide recuperar esa parcela y para eso le piensa hacer la vida
difícil a Rosendo para despojarlo del predio que ahora es un bosque de mucho valor. Aprovecha
que Rosendo cortó 10 árboles para renovar su casa que es de madera ya muy vieja y lo acusa de
delito ambiental: cortó árboles sin los permisos correspondientes, es un delincuente federal y
por ese delito no alcanza fianza. Ahora Rosendo tiene ya 7 años que anda escondiéndose y
parece que se podría consumar el despojo. Para la Ley positiva no tuvo valor alguno que
Rosendo haya sembrado 20,000 árboles y producido gratuitamente agua y oxigeno para
beneficio de toda la sociedad, es un delincuente equiparado con un talador clandestino o
traficante de madera. Pero éstos a diferencia de Rosendo nada tienen que ver con la protección
del medio ambiente ni con los intereses y necesidades medio ambientales de la sociedad.

La lista de escenarios es interminable. Pero todos tienen un elemento común: los Pueblos
Indígenas son Sociedades Originarias extranjeras en su propia tierra, excluidas de la sociedad
mexicana vasallas de ésta y su Estado nacional. En esta su condición de Pueblos dominados no
tenemos derechos reales.

Solución si existe, pero es Estructural:

1) El Estado mexicano y en particular el Estado de Veracruz deben decretar dotar de Pluralidad


Jurídica a su marco jurídico nacional y estatal.
2) Se debe reconocer a los Pueblos Indígenas como Entidad de Derecho Público tal como lo
propone la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados Federal.
3) Se debe reconocer a los municipios indígenas o mayoritariamente indígenas como Pueblos
Indígenas.
4) Se debe reconocer el derecho de éstos a contar con sus propias instituciones, entre ellas, a
las de impartición de justicia en el marco del derecho constitucional de Autonomía y Libre
determinación establecido en el artículo 2 de la Constitución Federal y del artículo 5 de la
Constitución Política del Estado de Veracruz.
5) En esas circunstancias ideales solo sería cuestión de negociar las funciones y competencias
de las instituciones de impartición de justicia del Estado Veracruzano y las de los Pueblos
Indígenas.

Cultura de dominación-cultura de auto denigración

Después de 5 siglos de discriminación racial y de ser ésta una política institucional hacia los
Pueblos Indígenas, el Estado Nacional ha logrado, con este indigenismo, permear a algunos
sectores mestizos y criollos –por fortuna minoritarios por lo cual éstos cometen sobre nosotros
los indígenas innumerables actos de desprecio, arbitrariedades y abusos. Se ha creado así una
presión social de subestimación y en algunos casos de franco racismo que llamamos Cultura de
Dominación y que se suma a la Violencia Institucional del Estado mexicano de Segregación
racial.

Tal política de Estado y presión social son tan cotidianas y persistentes que la persona india la
hemos vivido por generaciones enteras y muchos de nuestros hermanos las han asimilado como
parte de su cultura llegando a auto subestimarse y así las transmite como verdades hacia sus
hijos y hacia sus comunidades, de tal forma que han generado al interior de muchas
comunidades una lamentable Cultura de Auto denigración que vulnera su dignidad.

Por eso, el Movimiento Indígena Nacional le da tanta importancia a la recuperación de la


Dignidad de la persona indígena y a buscar de la Sociedad mestiza una nueva relación en
calidad de iguales, de tolerancia a la diversidad étnica, de respeto, de ayuda mutua y de diálogo
intercultural.

El mercado de la justicia para los pueblos indígenas

1.- Existe un lamentable fenómeno de perversión de la impartición de justicia que complica


enormemente las dificultades en la aplicación de la Ley positiva a las personas indígenas.

a) No hay una verdadera investigación de los presuntos delitos, se dan órdenes de aprehensión
injustificadas, violación al derecho de defensa jurídica antes de ser consignados, denuncias
penales y demandas civiles nunca atendidas, falta de traductores en lengua materna, falta de
defensores de oficio hablantes de la lengua del inculpado, o falta de profesionalismo de los
pocos que hay, así como fraudes procesales.

b) La persona indígena es víctima también de corrupción, abuso de autoridad, prepotencia y


violación a los derechos humanos lo mismo de los agentes investigadores del Ministerio Público
que de los agentes investigadores del Ministerio Público Itinerante, los Jueces, la policía
ministerial, la policía preventiva municipal y la policía de la Dirección de Seguridad Pública del
Estado. Estos funcionarios públicos aprovechándose del desconocimiento de la Ley positiva por
nuestros hermanos, magnifican los delitos menores, califican como delito lo que no es,
amenazan con detenciones valiéndose solo de la presunción del delito, ejecutan órdenes de
aprehensión o se niega a hacerlo dependiendo de si pueden extorsionar a las víctimas o a los
inculpados, o francamente detienen a los ciudadanos indígenas para asaltarlos. La impunidad
con que actúan y se protegen unos con otros es desesperante. Por eso decimos que en las
regiones indígenas, el Poder Judicial es para los indios un enorme mercado de compraventa de
la Justicia, en donde la Ley y los Derechos Humanos son solo figuras decorativas.

La pluralidad jurídica

1.- El Congreso de la Unión de México aprobó en el año 2001 una reforma constitucional en
materia indígena en la que se retomó declarativamente parte de las demandas históricas de los
Pueblos Indígenas al incorporar textualmente “el derecho de los Pueblos Indígenas a la
Autonomía y la Libre determinación”. Si finalmente estas reformas quedan en firme esta por
verse en la Ley reglamentaria y en las reformas legales que hagan las Legislaturas locales qué
es lo que entienden los legisladores por estas dos categorías y si tienen la capacidad de
conciliar su interpretación con la interpretación e intereses de los Pueblos y organizaciones
indígenas o todo se reducirá a una mera simulación. Lo que podemos asegurar es que el
Movimiento Indígena Nacional no parará al menos hasta el reconocimiento constitucional de los
Derechos de nuestros Pueblos originarios.

2.- El enunciado citado refiere tan solo el reconocimiento en derecho de las prácticas
autonómicas que por la vía del hecho existen en nuestros Pueblos. Una de estas prácticas es la
impartición de Justicia con base en nuestras propias normas jurídicas. Por eso, una de nuestras
demandas históricas es el reconocimiento en nuestro país de un Régimen de Pluralidad Jurídica.

3.- Por siempre el derecho indígena ha sido visto por el Estado y sus representantes como
sinónimo de “justicia por propia mano” y como fuente de “violaciones a los Derechos Humanos”.
Parto de la convicción de que este concepto equivocado es resultado en unos del
desconocimiento de nuestra Ley y en otros de un franco racismo.

Para superar esta confrontación se requiere abrir un diálogo civilizado entre las partes, una
reflexión pública sobre esta contradicción entre los Pueblos, sus autoridades y organizaciones
indias con el Estado; que no sean solo los “eruditos” del Derecho positivo y los expertos en
cuestiones indígenas los que opinen y decidan sobre la relación entre la Ley positiva y la Ley
indígena y consecuentemente la relación entre el Estado y los Pueblos indios.

4.- Hasta ahora el espíritu y la letra de la Ley Positiva se ha mostrado como contradictoria con
la Ley India. Sin embargo, sus diferencias filosóficas, doctrinarias y técnicas no necesariamente
deben seguir viéndose como antítesis. El testimonio de sufrimiento de nuestros Pueblos
paradójicamente no nos dice que una Ley es superior a la otra, sino que son diferentes y que
pueden coexistir en un mismo contexto social pero bajo condiciones de tolerancia, de diálogo
intercultural y de clara delimitación de funciones, responsabilidades y competencias de una y
otra parte.

El eje rector de la coexistencia es que de ambas partes, es decir, el Estado y su poder judicial
de por un lado y los Pueblos Indios y sus autoridades por el otro reconozcamos dos valores
fundamentales válidos universalmente y que en cada caso son portadores: 1) el valor de que la
convivencia social debe estar regida por la Ley y por las instituciones reconocidas por todos los
ciudadanos y 2) el valor de que en la convivencia social los derechos individuales son legítimos
en tanto no violen los derechos de la comunidad, es decir, los derechos colectivos.

5.- Los Derechos Humanos no son equivalentes a las garantías individuales pues éstas son
apenas uno de sus componentes; el significado más profundo de estos derechos universales se
refiere al derecho fundamental de los hombres y mujeres a acceder a una vida dignamente
humana y esta vida es por definición una vida social y comunitaria.

El conjunto de derechos individuales de los Pueblos Indígenas se autorregula de modo natural


mediante el consenso, de manera que si en la vida y la historia demuestran viabilidad entonces
el Pueblo Indio los asimila para seguir construyendo los valores sociales, culturales, políticos
filosóficos y jurídicos que definen el perfil de su identidad, Ley interna e instituciones. Se trata
entonces del mismo principio de la filosofía jurídica positiva de que la norma sea reconocida por
todos los ciudadanos y de que deba existir tradición, costumbre, jurisprudencia y consenso para
ser legítima.

La diferencia de la Ley positiva respecto de la Ley India estriba en que la primera se inscribe en
la dimensión de lo individual predominantemente, mientras que en la segunda se inscribe en la
dimensión de la relación armoniosa entre lo individual y lo colectivo. Recordemos que a nivel
internacional el mundo occidental ya ha llegado a la comprensión de que los Derechos Humanos
son individuales y colectivos, por eso, no son antagónicos con los Derechos colectivos de los
Pueblos Indios, más bien forman una unidad indivisible.

Los derechos de la mujer indígena un reto de nuestra viabilidad como pueblos

1.- Paradójicamente, en la lucha por los derechos de los Pueblos Indígenas, al seno de éstos, el
tema de los Derechos específicos de las mujeres indígenas es un tema casi intocable hasta
ahora.

2.- El estilo de vida de las mujeres indígena o la forma como los hombres indígenas les han
impuesto ese “estilo de vida” a las mujeres es una doble condición de marginalidad que se
expresa en la falta de oportunidades para acceder a la educación, la salud, al calzado, al
vestido, a la capacitación de cualquier índole; se refleja en las cargas de trabajo pesadas desde
horas de la madrugada hasta el anochecer. La educación para el servicio del hombre (el esposo,
el padre, los hijos y hasta los suegros y cuñados) sin reclamar derechos es impuesta desde el
seno de su propia familia. Los indios de ahora no sabemos exactamente como se procreó la
cultura de subestimación de las capacidades de la mujer en la comunidad pero es una triste
realidad. Por supuesto, sobre la mujer pesa doblemente la ley y el sistema de justicia ya
comentado antes.

3.- Cuando hablan los varones indígenas, de los Derechos de los Pueblos indios, de los Derechos
Humanos y de la necesidad de mejorar el sistema de procuración de justicia, piensan en la
población masculina. Por eso, en la vida cotidiana familiar y comunitaria no existe igualdad ni
equidad en el ejercicio de derechos entre el hombre y la mujer: la mejor comida se la ofrecen al
hombre - jefe de la casa, el calzado y la educación la dejan primeramente para el varón; quienes
después de trabajar descansan son los varones; quienes tienen un lugar en la asamblea
comunitaria y participan en la toma de decisiones - salvo casos excepcionales - son los varones;
de esta forma y casi sin darse cuenta la mujer vive como un ser sin derechos, esta situación en
la mayoría de las comunidades se ve como algo “normal”.
4.- La lucha por la Pluralidad Jurídica debe poner especial cuidado en garantizar los Derechos
plenos de la mujer indígena en tanto mujer, como ciudadana de su Pueblo Originario y como
ciudadana de mexicana. Pero la liberación de la mujer indígena será obra de la mujer indígena
misma.

Xalapa, Veracruz, a 29 de octubre del año 2008

Tlacatenco Julio Atenco Vidal


Presidente de la CROISZ

De La Huasteca Al Istmo
LA DIVERSIDAD CULTURAL EN VERACRUZ
De la Huasteca al Istmo
La Huasteca veracruzana limita al norte del estado de Tamaulipas, al sur con la región
del totonacapan, al este con el Golfo de México, al oeste con la región de la sierra de
Huayacocotla y los estados de san Luís Potosí, hidalgo y puebla.

El paisaje de la Huasteca es llano, con algunas colinas y montañas de bajas alturas. Solo
en la parte central se encuentra la sierra de Tantima, donde hay bosques de pinos
amenazados por la deforestación. Su clima es calido húmedo.

La vegetación de la región esta compuesta por grandes superficies de pastos y de


árboles, como cedro, chijol. Chaca, palo de rosa y ojite.

En los bosques campos huastecos vive una rica fauna silvestre, compuesta
principalmente por conejos coyotes, mapaches, patos, cuervos, zopilotes y lechuzas.
Algunos de estos animales son aprovechados por los lugareños en su alimentación;
otros ayudan a los agricultores, pues se alimentan de insectos y roedores que dañan los
cultivos.

Sin embargo, la caza desmedida y la destrucción de los bosques han ocasionado que
alguno de estos animales sea cada vez más escasos en la región.

La gente de la Huasteca se dedica sobre todo a la agricultura y los cultivos principales


son maíz, fríjol, plátano, naranja, tabaco y caña de azúcar que se industrializa en los
ingenios de Zapoapita y El Higo. Es necesario mencionar también la siembra de zapupe,
del cual extrae una fibra empleada para elaborar cuerdas, morrales, costales y otros
productos.

Los ríos Tamesi, Panuco, Tuxpan y Cazones y las lagunas como las de Chairel, Pueblo
viejo, Tamiahua y Tampamachoco, son productoras de camarón, ostión, mojarra, róbalo
y otras especies.

En a la región de la Huasteca se conservan muchas tradiciones: el Huapango, el


carnaval, Todos los santos, las fiestas titulares y patronales, la danza de los Chulés de
Ozuluama, Los Viejos de Tempoal y la Malinche de Tamiahua. El día del niño perdido
es una hermosa costumbre...

Cultura de Veracruz
Jarocha, esa linda muchacha costeña que baila al ritmo del son ataviada en su blanco
traje con rebozo de seda y un ramillete de flores detrás de la oreja…. La cultura
veracruzana es una de las más distintivas del folclor mexicano, su gran fiesta jarocha,
gastronomía costeña y danzas mixtas forman un mosaico multicolor digno de conocer.

A través del año y a lo largo de todo el estado, se celebran numerosas fiestas patronales,
religiosas y paganas. En Veracruz, toda fiesta conlleva la celebración de los famosos
bailes populares, en donde chicos y grandes hacen gala de sus habilidades en la pista;
corridas de toros, carreras de caballos, danzas folklóricas, peleas de gallos, jaripeos,
encuentros deportivos, charrrerías, concursos y juegos y actos religiosos son
ingredientes esenciales de las grandes fiestas jarochas. La fiesta más popular dentro y
fuera del estado es el Carnaval, festejado cada primera semana de febrero en un marco
de algarabía y color. Los llamativos desfiles de carros alegóricos cuentan con músicos
que tocan al ritmo del son jarocho o del huapango huasteco, disfraces de lentejuelas,
numerosos bailarines y el mejor humor para celebrar, después de haber realizado la
simbólica quema del “Mal Humor”, acto con el que da inicio la celebración.
Actualmente, se realizan además numerosos eventos culturales, deportivos y
comerciales.

La gran tradición de la danza veracruzana se pone de manifiesto con el Ballet Folklórico


del Gobierno del Estado de Veracruz, orgulloso representante de México, ya que sus
representaciones de la Huasteca Veracruzana, el Huapango en Pánuco, la Danza de los
Negritos, el Jarabe Jarocho y otros bailes mexicanos, han sido reconocidas tanto a nivel
local como internacional.

La posición costera de la entidad se conjuga con una larga tradición indígena, española
y afroantillana para dar lugar a una vasta y diversa cocina. En la costa, los platillos de
mar más destacados son el pulpo en su tinta, empanadas de camarón, el chilpachole y el
Huachinango a la Veracruzana, cuya fama ha cruzado fronteras. En Coatzacoalcos,
exóticos platillos adornan las mesas de los curiosos comensales con carne de armadillo,
sopa de tortuga, pejelagarto ahumado y carne de tejón, entre otros. El atole de coyol y el
té de zacate son bebidas populares en Minatitlán, en donde además puede disfrutar de
unos ricos tamales de chipiles o de coyol. En Martínez de la Torre también destacan
elaborados platos como el pez bobo en caldo y las acamayas en chipotle. Veracruz es
famoso también por su café de calidad exportación, la zona de Coatepec además de
producir el aromático grano se distingue por su buen gusto en la cocina con su
tradicional sopa de pan, estofado de gallina y trucha arcoiris.

Las artesanías son otra de las manifestaciones artísticas de gran calidad en Veracruz.
Las numerosas etnias aún vivas en el territorio elaboran bellos productos textiles, de
alfarería y cartonería. En la zona de la Huasteca y en la Sierra de Zongolica, donde
habitan los indios macehuales, se utiliza el telar de cintura para elaborar cobijas,
jorongos, lienzos, morrales y tapetes. El antiguo arte de la alfarería tuvo un lugar
preponderante en las antiguas culturas mesoamericanas, y hoy en las comunidades de la
Huasteca y en San miguel Aguasuelos, las mujeres elaboran bellos objetos de cerámica
para autoconsumo y para la venta. El tercer arte popular es la cartonería, cuyo uso
también data de las primeras comunidades mesoamericanas y hoy se utiliza para decorar
y elaborar las ofrendas rituales con papel amate y papel de china.
LOS NAHUAS DE LA HUASTECA VERACRUZANA

región Región de la Huasteca Veracruzana (nahuas)

La Huasteca es una región natural dividida políticamente entre los


estados de Tamaulipas, San Luís Potosí, Hidalgo, Puebla y
Veracruz. La parte correspondiente a nuestro Estado es la más
poblada y desarrollada de las cinco.

Los ríos Tantoán, Tamesí y Pánuco la separan del estado de


Tamaulipas, y por el sur, el río Cazones forma el límite con la
Región Totonaca. Al este, la Huasteca desaparece en el Golfo de
México, donde se encuentra la extensa laguna de agua salada de
Localización Tamiahua, separada del mar por un cordón litoral; y, en la parte
oeste, termina en la Sierra de Huayacocotla y los estados de San
Luis Potosí, Hidalgo y Puebla.

Las principales ciudades de la Huasteca son Tuxpan , Tamiahua ,


Teayo , Temapache , Chicontepec , Pánuco , Tempoal , Tantoyuca
y Cerro Azul . La población está constituida por grupos indígenas
huastecos, nahuas , totonacos, otomíes y tepehuas que en mayor
o menor medida fueron mezclándose con los hispanos llegados
posteriormente.

Historia En la época prehispánica el territorio huasteco estaba poblado por


diversos grupos: huastecos, tepehuas, otomíes y totonacos,
ubicados en el sur y suroeste; mientras que en el norte y noroeste
se hallaban los nahuas , entreverados con guachichiles, pames y
diversos grupos chichimecas. La región era conocida con el
nombre de Xiuhcoac, que significa "serpiente de turquesas".

Los nahuas han sido identificados con los aztecas o mexicas, que
constituían la sociedad dominante en Mesoamérica a la llegada de
los españoles; su lengua, reconocida como la lengua oficial en
Mesoamérica, era el náhuatl. La población nahua llega en oleadas
migratorias, a raíz de la caída de Tula, a poblar el norte de
Veracruz y el oriente de San Luis Potosí y, posteriormente, se
consolida en el centro y sur de la Huasteca, a partir de la
conquista mexica en el siglo XV.

En el centro y sur de la Huasteca, grupos importantes de


huastecos fueron nahuatizados por esta invasión. Desde entonces
hasta la fecha, el idioma náhuatl ha sido hablado en la Huasteca
prácticamente en las mismas zonas. En la parte baja del Pánuco,
los nahuas emigrantes establecieron alianzas con los huastecos
para defenderse de los ejércitos de los mexicas. Los nahuas
aztecas invadieron el territorio de los huastecos, ocupando casi
todo el sur de la región, desde Tuxpan, Temapache y Tampatel
hasta Aquismón (San Luis Potosí), con el propósito de rodear al
señorío independiente de Meztitlán, al que no habían podido
derrotar, para someterlo al gobierno de la Triple Alianza.

La dominación mexica duró hasta la llegada de los conquistadores


españoles en las primeras décadas del siglo XVI. El sometimiento
de la Huasteca a la corona española estuvo a cargo de Hernán
Cortés y de Nuño de Guzmán. Por su ubicación geográfica, como
salida al mar, los grupos de la Huasteca fueron muy afectados en
la primera década de la conquista. En los años posteriores a la
invasión española la población sufrió un drástico descenso, debido
al tráfico de indios esclavizados hacia las Antillas y el Caribe,
desde 1524; y a las epidemias (1532) y rebeliones indígenas.

La administración colonial reorganizó las bases sociales


prehispánicas. Para ello instrumentó un proceso de fragmentación
de los pueblos, con la incorporación de nuevas instituciones, como
el sistema de encomiendas y tributos; reestructuró el territorio
con la creación de las congregaciones, que le permitieron reubicar
a los indios en poblaciones, y la expropiación y despojo de sus
tierras para la introducción de la ganadería y nuevos cultivos,
como la caña de azúcar, los cítricos y el plátano, además de la
agricultura tradicional de maíz, chile (ají), fríjol, calabaza y
algodón.

En relación con la religión, los cultos prehispánicos conservaron su


vigencia, utilizando la gran mayoría sus nombres en náhuatl, a
pesar de los procesos de evangelización emprendidos por los
españoles. En los siglos XVII y XVIII se reestructuraron los
cabildos indígenas, asignándoles un mayor rango de funciones y
de autoridad para el gobierno interno de sus comunidades:
recolección de tributos, pago a la Iglesia de las cargas impuestas,
y responsabilidad de las tierras, de los bienes de las comunidades
y de la representación en los pleitos agrarios. Aunque los
indígenas elegían a los cabildos, la presencia de encomenderos y
religiosos era constante, procurando favorecer sus intereses.

En el siglo XIX la Huasteca se caracterizó por la proliferación de


las haciendas, por lo que se generalizó la ganadería y el cultivo
del maíz basados en la explotación de la mano de obra indígena.
Se dio también un crecimiento importante de la población,
convirtiéndose los indígenas en el grupo mayoritario de la zona.
La población nahua durante el período del virreinato y del siglo
XIX estuvo asentada en Hauyacocotla, Huejutla, Yahualica,
Tepetzintla, Chicontepec, Ixhuatlán, Ilamatlán, Chiconalmel y
Platón Sánchez. En Huayacocotla, Zontecomatlán e Ixhuatlán
convivían con otomíes y tepehuas; en Tancoco, con teenek.

A fines de la centuria pasada se inició la construcción de las vías


del ferrocarril para comunicar a la región con el exterior, lo cual se
tradujo en diversos cambios. A principios del siglo XX se inició la
explotación del petróleo en México, estableciéndose la Mexican
Petroleum Company en la zona de la Huasteca, por la existencia
de subsuelos petrolíferos, considerándose a la Huasteca con un
alto valor para las compañías petroleras extranjeras.
Los indígenas participaron en la guerra de independencia, como
protesta ante los agravios y despojos de tierras por parte de los
españoles. Consumada la independencia, se enfrentaron a nuevas
leyes agrarias desfavorables para las comunidades y a la
expedición de las leyes de desamortización de bienes
corporativos. La defensa de sus tierras implicó numerosas
rebeliones, generalizándose las luchas campesinas durante los
últimos 20 años del siglo pasado y en la primera década del XX.

Durante la Revolución Mexicana, fueron principalmente los


hacendados descontentos con el Porfiriato los que se confrontaron
en la región, fortaleciéndose los cacicazgos. En los años veinte los
campesinos se rebelaron en muchos puntos de la zona, logrando
la recuperación de algunas tierras. Desde 1930 se formalizó parte
del reparto agrario.

Entre 1970 y 1980 hubo un resurgimiento de la lucha agraria que


sacudió a la Huasteca de manera especialmente virulenta, con lo
que se logró que más de la mitad de las tierras fueran propiedad
de los pueblos indios. De hecho, la recuperación de las tierras ha
sido uno de los motores de la dinámica social y política regional en
todos los períodos históricos.

En los últimos años, la Huasteca se ha singularizado por un


proceso de desarrollo basado en la especialización productiva, con
la ganadería de engorde de bovinos, las plantaciones tropicales de
caña de azúcar y cítricos, el cultivo del cafeto y maíz, una
incipiente industria de transformación y una dinámica actividad
comercial.

En general, en la huasteca la población indígena


mayoritaria la constituyen los hablantes de nahua. En
Veracruz los municipios con mayor contacto interétnico son:
Lengua Ixhuatlán de Madero, en donde viven nahuas, otomíes y
tepehuas; Zontecomatlán, con los mismos grupos étnicos, y
Chicontepec, en donde predominan los nahuas y casi no existen
otomíes y teenek.

En la zona nahua de Veracruz no existe la organización cívico


religiosa conocida como mayordomía, que juega papeles
importantes en otras zonas indígenas del país. La estructura social
y la organización están ligadas a las formas de tenencia de la
tierra; los ejidatarios, comuneros o avecindados contribuyen con
trabajo para cualesquiera de las actividades demandadas por las
Características
autoridades. Existe también la "mano vuelta", consistente en la
sociales
prestación de trabajo recíproco, tanto para las actividades
agrícolas como para las labores de beneficio social. Las
autoridades nombradas juegan diferentes papeles, desde autorizar
la asignación de terrenos a nuevas familias hasta la organización
de las fiestas patronales y religiosas importantes, como la
ceremonia de Todos los Santos.

Características La Huasteca es una importante zona ganadera y pesquera; el


físicas (clima, verdor de sus llanuras sólo se interrumpe por lomeríos y sierras
hidrografía, de poca altitud. El clima es tropical, con lluvias suficientes para la
relieve, flora y
agricultura y la ganadería.
fauna).

En la Huasteca veracruzana uno de los grandes problemas es la


carencia de infraestructura caminera, sobre todo en las partes
altas, el aislamiento e incomunicación de municipios y localidades
se expresa en la deficiente dotación de servicios de salud,
educación, agua potable, electrificación, y en graves problemas
para la comercialización y el abasto. Estos indicadores se
manifiestan en niveles de marginación considerados muy altos en
6 de los municipios y altos en otros 6, estando sólo un municipio
en la categoría de marginación media.
Servicios
públicos En relación con la cobertura de infraestructura y servicios, la
Huasteca se sigue considerando una de las zonas con mayor
rezago en el país. En el renglón educativo, en la zona nahua
veracruzana, 40 por ciento de la población mayor de 15 años es
analfabeta. Esta desventaja se hace más evidente si se compara
con la media estatal, que es de 18 por ciento. Se estima que 19
por ciento de los niños no tienen acceso a la educación primaria y
de los inscritos sólo 40 por ciento han terminado la primaria. En
relación con la educación secundaria, no se cubre el 43 por ciento
de la demanda de este servicio.

En la zona de Veracruz el maíz constituye el cultivo principal,


generalmente con dos ciclos al año: el Xopamilli , de temporal, y
el Tonamilli , de humedad. Las mejores tierras con humedad se
localizan en las vegas de los ríos. Se cultiva con el sistema de
roza, tumba y quema. Los principales productos son maíz, fríjol y
chile, y como cultivos comerciales, el cafeto, la caña de azúcar y
los cítricos, además de la práctica de la ganadería extensiva.
Complementan su reproducción social y económica con diversas
actividades de recolección y pesca, con la fabricación de
artesanías, el trabajo asalariado y el ser jornaleros locales.

En la zona nahua de Veracruz la población se ocupa


principalmente en actividades primarias.
Características
En relación con las organizaciones de productores para la zona
económicas
nahua de Veracruz, se han estructurado Fondos Regionales que
(productos)
trabajan con inversión del INI en los municipios de Chicontepec
(que abarca Chicontepec, Benito Juárez e Ixhuatlán de Madero); y
los fondos de Ilamatlán y Zontecomatlán. Además están las
Uniones de Ejidos de Comités Comunitarios en Chicontepec, la
Unión de Ejidos del Sureste de Chicontepec, la Unión de Ejidos
Beltrán Vinazco de Ixhuatlán de Madero, la Unión de Ejidos
Piloncilleros de Benito Juárez e Ixhuatlán de Madero. Todos estos
grupos trabajan principalmente en productos básicos, café,
naranja y piloncillo.

Otras actividades económicas de la región son las diversas


industrias derivadas de los productos del campo, además de la
producción de gas natural y petróleo, así como la generación de
energía eléctrica.

Conocimientos La mayoría de las siguientes recetas son pasadas de generación


empíricos en generación entre los habitantes de la Huasteca para curar
(herbolaria) diferentes enfermedades por medio de hierbas.

AJO: Se utiliza para quitar las molestias ocasionadas por las


varices machacando 2 cabezas de ajo y se ponen más o menos en
la décima parte de alcohol. Se prepara té de hojas de rábano y se
le agregan como 20 gotas de alcohol con ajo. Se debe de tomar
un vaso antes de cada comida durante 20 días.

Para curar el asma: se hierve ½ de leche con 3 dientes de ajo,


un pedazo de palo de ocote y 3 cucharadas de miel (debe ser pura
de abeja), tomar el té caliente todas las noches.

Tomar una taza de té (solo ajo y agua) cada 2 horas durante el


día todos los días ayuda con los problemas digestivos.

BERENJENAS: El jugo de este fruto aumenta la capacidad de


orinar si existen problemas urinarios.

SEMILLAS DE CALABAZA (PEPITAS): Son el remedio para los


parásitos. Los niños deberán comer entre 10 y 15 pepitas peladas,
los adultos entre 20 y 30. Al pelar las pepitas hay que dejar
integra la envoltura interior, que se deberá comer cruda. Al cabo
de unas horas de habérselas comido deberá tomar 1 cucharada de
aceite de ricino.

CAPULINES: 8 capulines en jugo junto con 2 manzanas, una


rebanada de piña y un poco de agua mineral tomarlo durante un
mes, evitará la formación de cálculos en la vesícula.

JITOMATE: para quitar el dolor y ardor de garganta se asan 2 kg.


De tomate bien maduro, se machacan y se dividen en 3 partes.
Una parte se pone en la garganta, las otras 2 una en cada pie
hasta cubrir el empeine y las plantas de los pies. Se aplica lo mas
caliente que se soporte y se envuelve en lienzos limpios; se deja
toda la noche y al otro día se debe lavar con agua tibia (ese día no
debe de bañarse ni tomar cosa frías).

MANGO: Su corteza en té (hervido durante 20 min.) quita la


fiebre pero es algo purgante.

MANZANILLA: En té se usa contra los dolores del vientre, pero


para que de resultado se debe aplicar un fomento caliente de
manzanilla sobre el vientre. La infusión de manzanilla es buena
para curar las inflamaciones de los ojos aplicando dentro de él
algunas gotas tibias aun.

MEJORANA : machacada con manteca de cerdo es buena contra


los catarros nasales, untándose la nariz varias veces al día. Los
baños calientes de mejorana son buenos contra el reumatismo y
debilidad de los músculos.

NOPAL : es bueno para la tuberculosis; se pican


aproximadamente ¼ de kg. De nopales, se le agrega el jugo de 5
limones dejándolos serenar toda la noche y a la mañana siguiente
agregar 5 cucharadas de miel de abeja y comerlo en ayunas hasta
que alcance la curación total.

Para la diabetes: hervir 2 nopales junto con una calabacita tierna


y las cascaras de 10 tomates verdes dejando serenar toda la
noche, tomarlo como agua durante 90 días.

ORTIGA: El jugo de la hojas frescas hace orinar y deshace los


cálculos del riñón y la vejiga, se toman 3 cucharaditas por la
mañana y 3 por la noche (las cucharadas deben de ser medidas
pero tomadas con popote porque se dice que es muy fuerte y
llega a desgastar los dientes con suma rapidez.

PAPA: Se dice que el agua con la que se hierven las papas


(colada) tiene la propiedad de disolver piedras en la vejiga y
riñones. Tomada durante 14 días seguidos se disuelven las
piedras.

PAPAYA: Comida en la mañana en ayunas con bastante miel


junto con un té de semillas de papaya durante 30 días o más
tiempo ayuda a curar la gastritis.

TORONJA: El jugo sometido a baño María nos ayuda a eliminar


piedras en la vesícula y los riñones, para ello debemos de tomar
un vaso a media mañana y otro a media tarde. Su jugo tomado en
ayunas ayuda a arrojar los parásitos, así como para rebajar el
cuerpo quemando el exceso de grasa.

YERBABUENA: una rama en té junto con una rama de manzanilla


y un poco de estafiate ayuda a sanar las molestias estomacales,
pero al tomarlo se le debe agregar una pizca de bicarbonato y el
jugo de medio limón.

AGUACATE: en té (agua y hojas de la planta de “aguacate


oloroso”) tomado antes de cada alimento ayuda a tener una mejor
digestión y a sanar las afecciones estomacales.

LLANTEN: tomar un trago de té cada 2 horas y haciendose


enjuagues en la boca cada hora ayuda a descongestionar las vías
respiratorias.

Las artesanías son otra fuente de ingreso. Los nahuas de Veracruz


elaboran objetos de alfarería, carpintería, cestería, cerámica y los
textiles bordados y tejidos. Las mujeres hacen textiles y cerámica.
Artesanías En telar de cintura relizan bordados en punto de cruz con
diferentes figuras geométricas y florales. Elaboran objetos de
alfarería para uso doméstico y ritual, utilizando arena de las
riberas de los ríos, arcillas y rocas calcáreas.

Mitos y/o LA BRUJA DE LA HUASTECA


leyendas
En algún lugar de la huasteca, que en realidad no se sabe cuál es
por que se rumora en toda ella, había una señora muy conocida
que se transformaba por las noches. Hacía una lumbre en el piso
y empezaba a brincar de un lado al otro, de un lado a otro, de un
lado a otro, y a determinado tiempo de estar saltando esa lumbre,
se desarticulaba las rodillas, quedaba sin piernas entonces subía
en una escoba y empezaba a volar en busca de niños recién
nacidos para chuparles la sangre hasta dejarlos vacíos; se
convertía en un animal con lengua tan larga que le permitía atacar
al bebé desde muy lejos.

Una noche el esposo de la bruja de la huasteca vio cuando ésta


saltaba la lumbre de un lado a otro y no le cupo la menor duda de
lo que la gente andaba hablando de ella. Si, él descubrió que su
señora era aquel temido y odiado ser del que tanto se hablaba en
casi toda la huasteca veracruzana y que tantos males había
ocasionado.

Era tan mala y vivía tan hambrienta que hasta a sus propios hijos
les había chupado la sangre. Cuando Porfirio la vio brincar, sintió
que la odiaba. Ella, la mujer que tanto había sufrido la pérdida de
sus tres hijitos era la misma que se los había comido.

Entonces, escondido tras la puerta, espió cuando ella se estaba


quitando las extremidades inferiores y una vez que se aseguró de
que ya había salido de su casa, le escondió las rodillas en un lugar
que sólo él supo, de tal manera que cuando la bruja llegó no las
encontró por ningún lado y quedó convertida en un animal sin
rodillas hasta que enfermó de tristeza y murió.

Indígenas En Veracruz existe un movimiento migratorio por la tierra, que


migrantes incluye campesinos de los estados de Hidalgo y Tamaulipas,
especialmente hacia la zona nahua del norte del estado. Un
movimiento migratorio temporal, que influyó en la transformación
de ciertas comunidades, fue el originado por el anuncio de
Petróleos Mexicanos de un yacimiento en el paleodelta de
Chicontepec. La migración fue de trabajadores de PEMEX y del
Sector Salud. Los indígenas jóvenes son los de mayor movilidad
migratoria. Entre sus rutas están la zona cafeticultora de
Huachinango en Puebla, y Jalapa, en Veracruz; así como también
la zona ganadera de Tuxpan, Poza Rica y Tampico; la zona cañera
del Mante, en Tamaulipas, y más al norte, hacia los Estados
Unidos. Sólo los municipios de Benito Juárez y de Chiconamel
están en la categoría de atracción y fuerte atracción y los demás
son de fuerte expulsión.

En la Huasteca como en otras regiones del estado de Veracruz


también se percibe el fenómeno de migración, ya sea interna
(dentro de su propia región) o fuera de ella (externa).

Una de las causas de la migración interna se produce cuando por


medio de anuncios transmitidos por estaciones de radio anuncian
la época de la cosecha en determinado lugar, solicitando
empleados, se anuncia el punto de salida y la hora de partida para
que los interesados en esta labor se presenten; en este tipo de
trabajo se les ofrece a cambio alimentación y hospedaje.

Según comentarios de algunas personas que han ido a trabajar a


estos sitios, dicen que en su mayoría van hombres que desean
ganar sustento para su familia dejando a sus esposas encargadas
de la casa, los hijos, y su propia cosecha; por lo que muchas de
ellas venden los productos que cosechan durante este tiempo en
las plazas de las ciudades.

Pero a estos campos de cosecha también asisten mujeres y niños,


estos últimos trabajan pero menos tiempo y según su edad. La
alimentación está racionada para que alcance para todos; y se
hospedan en un cuarto grande en donde se tienden algunos en el
suelo otros en catres, petates, etc.

El trabajo de los jornaleros requiere de grandes esfuerzos físicos,


conlleva los mayores riesgos para la salud y, generalmente,
también es el peor retribuido. Esta situación implica que todos los
integrantes de la familia se vean obligados a participar en el
trabajo y puedan completar sus ingresos. De esta manera, las
mujeres y pese que lo prohíbe la ley, los niños desde apenas los
seis o siete años se incorporan a las arduas labores agrícolas,
sujetos a una explotación inaceptable.

Veracruz presenta la peculiaridad de tener más del 9% de


población indígena que radica de manera estable y permanente en
localidades urbanas. Una parte de esta población estaba asentada
ahí antes de la expansión de las manchas urbanas; otra parte son
inmigrantes indígenas rurales que ya han procreado una, dos y
más generaciones en las ciudades.

El sistema de ciudades en Veracruz permite que fluyan los


trabajadores y jornaleros agrícolas que satisfacen la demanda de
mano de obra en las tradicionales áreas agropolitanas, donde los
indígenas se contratan-enganchan para los cortes de la caña de
azúcar, del café, de varias cosechas de cítricos, de piña [ananá],
chile, tomate, sandía y para otras actividades agrícolas y
pecuarias.

Hasta 1996 no se detectaban expulsiones importantes de


indígenas, pues la tradicional migración intrarregional en las áreas
agropolitanas Tuxpam-Álamo, Papantla, Martínez de la Torre,
Misantla, Huatusco, Córdoba, Xalapa-Coatepec, Tuxtlas,
Acayucan, Coatzacoalcos-Minatitlán, así como los empleos, el
comercio fijo y semifijo urbano y el ingreso al Ejército Mexicano
continuaban absorbiendo la oferta de mano de obra temporal los
dos primeros y el exceso de jóvenes indígenas sin tierra el
tercero.

Pero durante todo el año de 1999 el aumento de la migración de


mestizos y el inicio de migración indígena significativa.

En la Huasteca Veracruzana la migración va en aumento; los


hombres adultos salen a trabajar en tareas agrícolas o ganaderas,
los jóvenes como obreros y empleadas domésticas que van a
trabajar por temporadas en algunas ciudades cercanas como Poza
Rica, Tantoyuca, Tampico, Naranjos y Cerro Azul, y algunas no
tanto como la ciudad de México o incluso hacia Estados Unidos.
Algunos se establecen definitivamente en las ciudades, desde
donde envían dinero a su lugar de origen. Los jóvenes migrantes
regresan a su comunidad en los días festivos. Ellos son un factor
de cambio, pues aprenden comportamientos extraños a la
comunidad. Algunos migrantes regresan con el afán de mejorar
las condiciones de su grupo y de su comunidad y se convierten en
líderes agrarios y profesionistas.

estado de Puebla, México. Entre las comunidades nahuahablantes se encuentran: San


Según las cifras del INEGI (2002), los tres municipios
tienen un total aproximado de 92,000 habitantes.
La gran mayoría de éstos vive en el municipio de
Zacatlán y no habla náhuatl, pero en los otros dos
municipios la mayoría es nahuahablante. Se calcula
que el número total de nahuahablantes en los tres
munLos nahuas
26 Enero, 2010 por martushka1

Según Wikipedia.es, los nahuas “son un grupo de pueblos nativos de Mesoamérica


cuyos ancestros fueron los mexicas (también llamados aztecas) y otros pueblos antiguos
de Anáhuac que tenían en común la lengua náhuatl”. Actualmente, también se utiliza el
término nahuas para designar a todos los grupos que hablan el náhuatl y tienen
similitudes en su religión y cosmovisión. “Son nahuas los pueblos prehispánicos de
Texcoco, Tlaxcala, Chalco, Cholula, Acolhuacán y los aztecas, entre otros.” Es el grupo
más numeroso de México. Hoy en día, los nahuas utilizan la palabra macehuales que
significa campesino y a su idioma le llaman mexicano.

Lo que me parece muy interesante es el hecho que la mayoría de los nahuas no cultivan
tierra (a diferencia de otros grupos indígenas en Mexico) sino trabajan en los sectores
económicos. Actividad económica. No obstante, hay muchas personas que se ocupan de
la agricultura. Ellas cultivan maíz, fríjol, haba y avena. Su producción se destina al
autoconsumismo. Normalmente no venden sus cosechas a menos que los hayan en
exceso. De manera complementaria apoyan su economía con la cría de ganado ovino,
porcino y en mayor proporción con aves de corral. Obviamente, algunos nahuas imigran
hacia la Ciudad de Mexico para encontrar el trabajo temporal.

Vestimenta tradicional del pueblo Nahua

En la actualidad, la vestimenta tradicional ya sólo se usa en las fiestas de la comunidad


y en ocasiones especiales; el vestido del hombre consistía en calzón y camisa de manta,
huaraches y faja, preferentemente de color rojo, enredada en la cintura, que puede ser de
diferente color. La mujer vestía blusa blanca bordada de flores y un chincuete de
cambaya sostenido con una faja multicolor.

(información proviene del sitio


http://www.edomex.gob.mx/portal/page/portal/edomex/nuestro-estado/identidad-
mexiquense/pueblos-indigenas/nahuas)

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hombres

Usos y costumbres del pueblo Nahua

Los Nahuas que emigran y los que viven en las zonas urbanas, mantienen vínculos de
identidad con su comunidad y con sus antecedentes culturales, a través de la familia y
de su participación en las festividades religiosas de los santos patronos de sus
respectivos poblados, así como en la organización social que con ese propósito generan.

(información proviene del sitio


http://www.edomex.gob.mx/portal/page/portal/edomex/nuestro-estado/identidad-
mexiquense/pueblos-indigenas/nahuas)

LA LENGUA
Es una lengua la más hablada en México (alrededor de millón y medio). Según los
expertos, esa palabra significa “el que habla teniendo autoridad o conocimiento”. Sin
embargo, se puede encontrar otras explicaciones como por ejemplo: “una lengua suave
o dulce”. Se debe recordar que la palabra nauatl, así escrita, es correcta porque está
escrita en su lengua original, no obstante, si se escribe en español se de utilizar la
palabra “náhuatl”. Entonces, ¿dónde viven actualmente los hablantes del náhuatl? La
mayoría vive en los estados de Puebla, México, Guerrero, Hidalgo y Veracruz. Aquí
podéis ver la ubicación de ese grupo en México.

La historia de la lengua es muy complicada y muy interesante. Como la lengua es el


factor que cree la sociedad y las relaciones entre sus miembros. Sin embargo, me parece
que la explicación que podemos encontrar en Wikipedia.es es bastante breve y nos da
informaciones más fundamentales para comprender la cultura y la historia de las
nahuas.

Surgió por lo menos desde el siglo VII. Desde la expansión de la cultura tolteca a
finales de siglo X en Mesoamérica, el náhuatl comenzó su difusión por encima de otras
lenguas mesoamericanas hasta convertirse en lengua franca de buena parte de la zona
mesoamericana, en especial bajo los territorios conquistados por el imperio mexica,
también llamado imperio azteca, desde el siglo XIII hasta su caída (el 13 de agosto de
1521) en manos de los españoles, motivo por el cual a la lengua náhuatl también se le
conoce con el nombre de lengua mexicana.

El náhuatl comenzó a perder hablantes conforme se fueron imponiendo los españoles


en el continente, junto con el castellano como nueva lengua dominante en
Mesoamérica; sin embargo, los europeos siguieron usando el náhuatl con propósitos
de conquista a través de los misioneros, llevando la lengua a regiones donde
previamente no había influencia náhuatl.

Es importante saber que no hay relación entre el español y el náhuatl, no obstante, las
dos lenguas se confluyeron mucho al transcurso de los años. ¿Y qué familia lingüística
es la más cerca a la familia en que se encuentra el náhuatl? Los expertos piensan que es
la familia Corachol. Aquí podéis ver el esquema de las familias y los troncos
lingüísticos entre las lenguas indígenas.

¿Cuales son los rastros típicos de la lengua náhuatl?

Las palabras del náhuatl son muy largas. Eso se explica por el hecho que el náhuatl es
una lengua aglutinativa que se caracteriza por la adición de los afijos a la base de una
palabra. Por ejemplo, existe una palabra que tiene 18 silabas y significa “ustedes (con
respeto) hubieran andado hacia acá topándose la nariz, haciéndola sangrar, pero no lo
hicieron”.

La lengua tiene 23 sonidos: 5 vocales y 18 consonantes. Los días 23 y 24 de enero en


Pascura tuvo lugar una reunión de los maestros bilingües mexicanos para determinar
que el náhuatl utiliza 18 letras: a, ch, e, i k, l, m, n, o, p, s, t, tl, ts, v, x, y.

La influencia de la lengua náhuatl en el desarrollo del castellano es considerable. Por


ejemplo, las palabras que se terminan en “ate” y “ote” (en español) vienen del náhuatl:
coyote – coyotl; metate- metatl

Francisco Martínez, en el sitio dedicado a las etimologías


(http://etimologias.dechile.net/?nahuatl) nos informa que muchas ciudades en México se
terminan con –tlan (Acatlan, Mezatlan y Tenochitlan) que en náhuatl significa tierra.
Además, observa que en inglés existe una palabra similar land que también significa
tierra (England, Disneyland, Maryland). Otra relación entre las dos lenguas en que se
fija Francisco Martínez son los sufijos castellanos (-pec y -peque) que de verdad
provienen del náhuatl (-petl). Son muy comunes y se los utiliza en nombre
patronímicos.

Las curiosidades:

Existe una versión de Wikipedia escrita en el náhuatl. El día 24 de enero de 2008, hubo
5 518 artículos.

Para aprender más sobre el náhuatl o simplemente para conocer las reglas básicas de la
lengua náhuatl, os recomiendo visitar el sitio: http://mexica.ohui.net/

Escrito en Los Nahuas | Etiquetado agricultura, anahuac, aztecas, costumbres, ecomia,


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