Al estudiar esta materia es necesario plantear algunos términos relacionados,
para interpretar el fenómeno en su contexto teórico. La actividad económica se
desarrolla sobre la base del intercambio entre agentes económicos. Este intercambio puede darse de forma no simultánea (en el tiempo) entre los mismos.
La actividad financiera está contenida dentro de la actividad económica y se
manifiesta cuando el intercambio se separa en el tiempo, es así que en dicha actividad interviene además del capital, el momento en que los sujetos que intervendrían se posesionan del mismo, es decir, el tiempo (n).
Muchos autores convienen en definir el capital financiero de la siguiente
manera: Capital financiero: es la medida expresada en unidades monetarias de un bien económico referida al momento de su disponibilidad o vencimiento, donde C es la cuantía del capital.
se pueden distinguir el comercial y el racional. El descuento tiene varias formas
de calcularse, en el caso de interés simple, donde se calculan los mismos en base a un capital inicial y no a los intereses devengados. En el caso de interés compuesto, se calcula sobre el capital inicial más los intereses devengados; se observa que hay dos maneras de realizar el descuento, y cada una de ellas implica una metodología particular, ajustada a sus propias características.
Las leyes de descuento simple tienen como principales características las
siguientes:
Se utiliza una ley de descuento, esto es, partiendo de un capital en un
momento de tiempo futuro (capital final), calculamos que capital será su equivalente en un momento presente de tiempo (capital inicial). Los intereses o el descuento del periodo: Son proporcionales al tiempo que transcurra => Cuanto más tiempo más intereses No dependen de cuando comienza la operación, sino del tiempo interno transcurrido. No se acumulan al capital y por lo tanto no generan nuevos intereses descontados en los periodos siguientes.
Diferencias entre I.S e I.C
En definitiva, la principal diferencia son si se reinvierten o no los intereses
causados periódicamente. Con el interés compuesto se reinvierten los intereses y por tanto, cada vez vamos consiguiendo mayores beneficios. Mientras que con el interés simple, no se reinvierten los intereses y siempre conseguimos las misma cantidad.