Tema:
Ensayo
Estado Social y Democrático de Derecho
CATEDRÁTICA:
INDIRA VALLADARES
ESTUDIANTE:
JESUS FERNANDO MONTOYA RIVERA
CTA 32111383
INTRODUCCION
Todos estamos conscientes que para que una democracia funcione se necesita que en un país
impere el Estado de derecho. En un sentido amplio, el Estado de derecho requiere que el
Estado sujete a sus ciudadanos únicamente al cumplimiento de leyes promulgadas
legalmente y que exista una separación de poderes entre las distintas instituciones del Estado,
de tal forma que ninguna
persona, sea de la condición social, política, raza, etc. que sea, esté por encima de la ley.
Precisamente las tres características de una democracia son la limitación de poderes a los
distintos órganos del Estado, cumplimiento estricto con la ley y la protección de los derechos
fundamentales de los ciudadanos. En ausencia de un verdadero Estado de derecho es muy
difícil que subsista un sistema democrático y, más tarde o más temprano, lo que surge son
dictaduras en las cuales se ejerce el poder en forma arbitraria y se violentan los derechos de
los ciudadanos. Lo estamos viendo en algunos países de América del Sur. En la mayoría de
los países constitucionalistas, la Constitución es el marco jurídico-político por excelencia y
de cumplimiento obligatorio. Sin embargo, si en un país no prevalece el cumplimiento de la
ley, de nada sirve tener la mejor Constitución. En una democracia el uso arbitrario del poder
es considerado un anatema al Estado de derecho pues precisamente las limitaciones al uso
del poder establecidas en una Constitución, emanada de la voluntad del pueblo, requieren
necesariamente que exista un Estado de derecho. Viene al caso la
expresión de John Adams, el segundo presidente de Estados Unidos, en el sentido que se
requiere “Un gobierno de leyes y no de hombres”. El Estado de derecho promueve el
cumplimiento de algunos principios básicos como ser: 1. Los gobiernos tienen que someterse
al imperio de la ley. 2. Todos los ciudadanos son iguales ante la ley. 3. Se debe mantener la
ley y el orden. 4. La aplicación eficiente, objetiva y predecible de la justicia. 5. La protección
de los derechos humanos. Los conceptos anteriores se relacionan con la iniciativa de un
grupo de diputados de presentar un recurso de inconstitucionalidad para la derogación parcial
de los artículos 42 y 239 de la actual Constitución de la República, en aquellos aspectos
relacionados con la promoción de la reelección presidencial. La iniciativa anterior ha
provocado una serie de reacciones, unas a favor y otras en contra, la mayoría de ellas
circunscritas al entorno de la clase política. En la mayoría de las encuestas de opinión pública
los ciudadanos siempre manifiestan una enorme desconfianza hacia la clase política, incluida
la representada en el Congreso Nacional, expresando que a la mayoría de los políticos lo
único que les interesa es proteger sus propios intereses y obviamente, mantenerse en el poder
el mayor tiempo posible.
Adicionalmente, muchos ciudadanos nos preguntamos si esta iniciativa no significa
simplemente el primer paso de una estrategia política para, por medio de recursos de
inconstitucionalidad y sin tener que consultar al pueblo, lograr el propósito de establecer una
dictadura democrática en nuestro país. Ante la ausencia de un Estado de derecho que
garantice la independencia de poderes y un sistema de pesos y contrapesos donde se limite el
poder de las instituciones públicas y se castigue a los infractores de la ley, es casi imposible
que los ciudadanos nos sintamos cómodos ante iniciativas como la presentada por el grupo
de diputados y por lo consiguiente, también nos hacemos la preguntas: ¿Qué vendrá
después?; ¿cuáles son los propósitos reales de tal iniciativa? Pero en todo caso, los
hondureños debemos de mantenernos alertas para reaccionar y defender nuestras posiciones,
ya que no podemos dejar que acontecimientos de tanta relevancia para el futuro político y
económico de nuestro país queden en manos de un reducido grupo de personas. La Comisión
de la Verdad expresó en su informe que nuestra Constitución
necesita ser modernizada y adecuada a los tiempos actuales. Lo importante es que cualquier
movimiento en esta dirección sea manejado en forma transparente, en fiel cumplimiento de la
ley y su espíritu y dando la oportunidad a los ciudadanos de expresar sus puntos de vista y
aspiraciones en tal sentido. No debemos de tener miedo de abordar temas como el de la
reelección, siempre y cuando se cumpla con la voluntad de la mayoría de los ciudadanos.
Gobierno
El artículo 2 de la Constitución de la República establece que “la soberanía corresponde al
pueblo del cual emanan todos los Poderes del Estado que se ejercen por representación”. El
Estado de Derecho se expresa, fundamentalmente, en el imperio de la Ley; su sometimiento a
ella favorece la convivencia social y garantiza la continuidad y la permanencia del Estado.
El artículo 4 constitucional enuncia que “la forma de gobierno es republicana, democrática y
representativa. Se ejerce por tres poderes, Legislativo, Ejecutivo y Judicial, complementarios
e independientes y sin relaciones de subordinación. La alternabilidad en el ejercicio de la
Presidencia de la República es obligatoria. La infracción de esta norma constituye delito de
traición a la patria”. En el artículo 5 se amplía este precepto, precisando que “el gobierno
debe sustentarse en el principio de la democracia participativa del cual se deriva la
integración nacional, que implica participación de todos los sectores políticos en la
administración pública, a fin de asegurar y fortalecer el progreso de Honduras basado en la
estabilidad política y en la conciliación nacional”. El poder Ejecutivo lo ejerce el Presidente
de la República, con el apoyo de sus Secretarios de Estado incluidos en el Gabinete de
Gobierno. El poder Legislativo se ejerce por un Congreso Nacional constituido por 128
diputados propietarios y sus respectivos suplentes, y el poder Judicial se integra por una
Corte Suprema de Justicia, por las Cortes de Apelaciones, los Juzgados y demás
dependencias que señala la Ley. El Estado hondureño presenta un avance importante en
materia de transformación y modernización: destaca su condición humanista, soberana,
incluyente y de cohesión social, y reconoce que la institucionalización de los partidos
políticos legalmente inscritos y el equilibrio de poderes, han tenido una incidencia positiva en
la gobernabilidad democrática del país.
LOS INTERESES Y OBJETIVOS NACIONALES
Los intereses nacionales son las aspiraciones comunes permanentes que constituyen las
condiciones en que la sociedad desea convivir, tanto en lo interno como en lo externo. Se
definen en términos de carácter general y están estrechamente vinculados a valores y
aspiraciones compartidas por la sociedad hondureña, como la democracia, la justicia, el
desarrollo humano sostenible, la solidaridad, la paz, entre otros. El interés nacional es una
categoría general que integra a todos los intereses particulares y expresa lo que el Estado
trata de alcanzar y proteger. El interés nacional o aspiración común permanente, al cotejarse
con la realidad nacional e internacional, se transforma en objetivos nacionales. De aquí que
los objetivos nacionales son una expresión concreta de los intereses nacionales, los cuales se
definen en términos de situación por alcanzar. El Preámbulo de nuestra Constitución enuncia
las siguientes aspiraciones nacionales:
1. El fortalecimiento del Estado de Derecho;
2. El logro de una sociedad política, económica y socialmente justa;
3. La plena realización de la persona humana;
4. La obtención de justicia, libertad y seguridad para todos;
5. El logro de la estabilidad y la paz;
6. El fortalecimiento del pluralismo y la democracia representativa; y,
7. La búsqueda del bien común;
8. La restauración de la unión centroamericana.
Los objetivos nacionales se derivan de las aspiraciones nacionales y están relacionados con
los intereses nacionales, convirtiéndose en elementos básicos que rigen la vida del Estado
hondureño. En el sector defensa, su responsabilidad se centra en velar por la protección de la
soberanía e integridad territorial; con esa finalidad busca fortalecer instancias de
coordinación entre las diferentes instituciones del Estado y, específicamente, entre la Política
Exterior y la Política de Defensa. Los objetivos nacionales buscan las aspiraciones
fundamentales de independencia, soberanía, integridad territorial, desarrollo material,
político y cultural, bien común y preservación de los valores de la sociedad. La Constitución
de la República establece los siguientes objetivos nacionales permanentes:
OPINION PERSONAL
Desde el punto de vista personal somos un país con derechos por lo tanto somos un Estado
Social y Democrático con derecho, que contamos con libre expresión y tenemos el derecho
de ejercer el sufragio y poder elegir nuestras autoridades, nuestro país ah sufrido mucho por
cosas como el golpe de estado, si nos vamos por la parte democrática contamos con
derechos, obligaciones etc. Tenemos educación, cultura. Gozamos con muchas cosas que
talvez otros países no gozan, en estos tiempos que estamos pasando y con lo que se acercan
las elecciones debemos saber por quién votar y como dicen no Botes tu Voto, somos quienes
podemos elegir correctamente para seguir siendo un país libre, Democrático, Honduras
necesita un cambio y de nuevas oportunidades para poder dejarles algo a nuestros hijos que
ellos será la nueva generación. Considero que somos un estado con derecho porque todavía
podemos elegir, porque podemos andar libres en la calle, a pesar de la delincuencia que
existe en nuestro país.
CONCLUSIONES
A. Si bien el Estado hondureño asumió en el ámbito internacional las disposiciones
normativas de derechos humanos, no se observa que haya adoptado sus principios como un
medio para alcanzar los derechos y garantías individuales que consagra en su normativa
constitucional.
B. Honduras es un Estado donde la formación en materia de derechos humanos es incipiente
y la adopción de políticas públicas orientadas a su fortalecimiento y protección no están
sustentadas en un plan de desarrollo que hagan viable su desarrollo económico y social.
C. La exclusión, en la Carta Magna de 1982, de la expresión clara y directa al compromiso
de educar en derechos humanos evidencia el desinterés del Estado en promover y proteger
los valores y principios plasmados en los tratados internacionales sobre Derechos Humanos.
Esta actitud se corrobora en nuestros días con la indiferencia que muestra el Estado de
Honduras en firmar y ratificar el Protocolo de San Salvador.
D. Los órganos del sistema interamericano de derechos humanos han sostenido en reiteradas
oportunidades que el sistema democrático es la garantía principal para la vigencia de los
derechos humanos. En efecto, de este informe se desprende que las violaciones a los
derechos humanos que se denuncian son consecuencia directa de la ruptura del orden
constitucional. Por ello, la Comisión considera que el retorno a la institucionalidad
democrática en Honduras es necesario para que se den las condiciones para la efectiva
protección y cumplimiento de los derechos humanos de todos los habitantes de ese país