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La relación entre los Estados Unidos y América Latina ha sido históricamente

determinada por la coyuntura internacional vigente en cada período de la misma.


Así por ejemplo, en una época de expansión intervencionista, surgió la Doctrina
Monroe; o en la Guerra Fría y la lucha por la influencia, surgió la Alianza por el
Progreso. La coyuntura contemporánea no escapa a la historia. Hoy, en una época
de transición de poder, existe ya una competencia entre China y Estados Unidos por
una mayor presencia en la región. Es en ese marco en el que el presente ensayo
pretende exponer los temas prioritarios en la relación de Estados Unidos y América
Latina.
Los intereses del país norteamericano sobre Latinoamérica responden a que la
globalización supone, a la vez que el crecimiento de los flujos interestatales, el
advenimiento de conflictos de carácter interméstico que terminan afectando, por su
naturaleza, al país angloparlante. Así, todo análisis regional debe partir por el
entendimiento de que, citando a Roseneau, en un mundo cada vez más
multicéntrico y menos estadocéntrico, los problemas internos superan las barreras
territoriales de los Estados. Marcado tal contexto, se puede observar que el
desinterés de los Estados Unidos sobre la región, más presente durante el momento
unipolar de los 90’s, se vio mermado cuando los problemas de la misma terminaron
afectando internamente al país.
Por lo previo, se entiende que los temas prioritarios de Estados Unidos sobre la
región sean de narcotráfico y migración; pero también de comercio, finanzas e
inversión, dada la competencia con China por la influencia regional. Partiendo por el
narcotráfico, es sabido que Estados Unidos tiene un serio conflicto con el consumo
de narcóticos a nivel interno y que la estrategia para la erradicación de cultivos
ilícitos en Sudamérica no ha sido extistosa en el pasado lustro. El crecimiento en la
producción y tráfico de drogas de la región - como la cocaína procedente de
Colombia y el Perú - lleva a que el país plantee nuevas estrategias orientadas no
solamente a la erradicación, sino al desarrollo para evitar tal ilícito negocio, como el
Entendimiento Bicentenario con México.
Otro marcado interés es el de la migración proviniente de la región. Si bien, existe
aún una postura antimigratoria perenne desde la publicación del Título 42 de Trump,
se ve un interés por asumir parte de la responsabilidad - al ser un estado con
“factores pull”, en palabras de la OIM - dentro del fenómeno migratorio en el sistema
migratorio mesonorteamericano. Particularmente, ello se evidencia con la presencia
de Blinken en la reciente Cumbre de Cancilleres sobre la Crisis Migratoria,
celebrada en Colombia. Un tercer factor a mencionar es el interés por recuperar la
influencia financiera para la infraestructura de la región, dado el acercamiento de
China con la Belt and Road Iniciative, a la que el Perú se encuentra adscrito y con
proyectos en marcha como el de Chancay. Claro ejemplo de este interés, es la
iniciativa Build Back Better World, en el marco de la G7, liderada por los Estados
Unidos para la financiación por más de 40 mil millones de dólares en infraestructura
dentro de países en vías de desarrollo. Este programa ya se encuentra en acción,
por ejemplo, en Ecuador.
La región latinoamericana, por su parte, al mantener aún las relaciones recíprocas
asimétricas instaladas, aún antes del momento unipolar de Estados Unidos, tiene
cierta dependencia con este país para el tratamiento de los problemas
supraestatales que atraviesa. Los asuntos de interés son: democracia y estabilidad
regional; inversión y comercio; y política migratoria e interna. La defensa de la
democracia encuentra en la Carta Democrática Interamericana una herramienta
para mantener la estabilidad regional. No obstante, sin el apoyo y el “bandwagoning”
(en términos de Kenneth Waltz) que ejerce Estados Unidos sobre los países de la
OEA, tal instrumento no fue activado para casos como el venezolano. El interés
latinoamericano sobre este aspecto no es homogéneo. Mientras Colombia exige una
mayor participación de los EEUU en estos procesos, otros estados reclaman la no
intervención en asuntos internos. Por otro lado, Estados Unidos sigue siendo para
Latinoamérica uno de los principales socios comerciales. Por ejemplo, es el
segundo socio comercial para el Perú, luego de China, y de este país se importan
productos tecnológicos de alta gama. La relación comercial entre Norteamérica y
sudamérica es muy importante para la región. Ejemplo de ello, es el hecho que la
economía de algunos países centroamericanos tenga una marcada participación de
las remesas enviadas por los emigrados desde Estados Unidos. Además, las
políticas internas de Estados Unidos tienen una especial afección para la población
latinoamericana, al ser este país el mayor receptor de los emigrantes latinos.
Particularmente el Perú tiene un interés en este punto, pues la mayor diáspora de
emigrantes peruanos se encuentra en ese país, y se verán beneficiados por
programas como la Build Back Better Agenda o afectados por las políticas
migratorias que se puedan disponer allí. Importante rol en ese asunto cumple la
Dirección General de Comunidades Peruanas en el Extranjero y Asuntos
Consulares al velar por el tercer objetivo estratégico del PESEM del 2015.
En conclusión, se puede afirmar que los intereses de cooperación entre América
Latina y los Estados Unidos son cada vez mayores y están determinados por los
problemas supraestatales que atraviesa la región y que terminan afectado al país
norteamericano. La aparición de la oferta china - a través del “Consenso de Pekin” y
la Belt and Road Initiative - supone, bajo un análisis del liberalismo de
interdependencia, una menor vulnerabilidad en los costos recíprocos asimétricos
que previamente se tenían con Estados Unidos. No obstante, ello no supone por
ningún motivo, que esta interdependencia esté en déclive. Por lo contrario, la
búsqueda por la influencia y - con ello - el desarrollo de los países latinoamericanos
es parte prioritaria de la agenda estadounidense, pues ello lleva a superar los
problemas que terminan le afectando internamente. Claro ejemplo de este proceso,
es la transferencia por 200 millones de dólares hacia el Perú, gestionada por la
APCI en el presente año, para el cumplimiento de los ODS.

Introducción:
1. Relación histórica determinada por coyuntura internacional: doctrina monroe
en la era de expansion imperialista, alianza para el progreso en guerra fría,
en la guerra comercial -> B3W buld back better world
2. En la nueva época de transición de poder existe un interés por los Estados
líder de expandir sus zonas de influencia, pero hoy los países de américa
latina tienen una agenda pragmática.
3. Los problemas de hoy no tienen pasaporte - Annan - y lo que ocurra en
América Latina afectada a Estados Unidos: migración, drogas, inestabilidad
política.
4. Presentación

2. Desarrollo: El desinterés por América Latina desde el momento unipolar se


disminuye cuando los problemas de ámbito regional repercuten en problemas de
ámbito interno en EEUU. Por ello la agenda es -> agenda Drogas (entendimiento
bicentenario), Migración (cumbre regional por la migración -> Blinken), Democracia
(voto en la OEA sobre condiciones de nicaragua), COVID (donaciones de vacunas),
ODS (200 millones para Perú) y .. inversión infraestructrura [40 billones, g7] en
respuesta a china (build back better world agenda en Ecuador)
3. América Latina aún mantiene relaciones recíprocas asimétricas con EEUU,
aunque la vulnerabilidad ha disminuido.
3.1 La diversificación de financiamiento con China para la infraestructura sin
condicionamientos éticos -> “consenso beijing”. Pero EEUU sigue siendo el primer
socio comercial de México, y el Segundo del Perú -> exportaciones de materia prima
e importaciones de artículos de alta tecnología
3.2 En el plano militar, en un contexto de transición de poder [tucídides] todo
conflicto armado merecería una atención conjunta en virtud del TIAR -> UNITAS aún
vigente en Perú
3.3 Interés por la poblacion emigrante -> principal huesped de población
peruana en EEUU que se ve beneficiada por las políticas internas como la Build
Back Better Agenda + importantes remesas que sostienen las economías de países
centroamericanos
3.4 La Democracia latinoamericana ha sido golpeada y los problemas que
surgen en los países donde ha ocurrido (nicaragua, haití, venezuela) tienen un
impacto negativo en la región -> tratamiento desde mecanismos como la OEA y la
carta democrática interamericana, EEUU tiene mucho poder de acción en ese
órgano dadas sus capacidades de presión financiera y comercial -> aunque
cuestionameinto por el mal uso de estas en Cuba y Venezuela
3.5 Financimiento de los países más ricos de 1000 millones para la transición a
economías emergentes desde la cumbre de compenhague

4. Existe armonía de intereses entre necesidades para negociaciones cooperativas


y no tanto distributivas en la región. No obstante, la ingerencia y cuestionamientos a
la intervención lleva a que América Latina busque una mayor autonomía en la
CELAC para reducir la vulnerabilidad de la interdependencia asimétrica con EEUU,
por ejemplo, en materia sanitaria.

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