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&N LAS

YOH

BOVSTfB YIUARXX,

LhS PALMAS DE GRAN-CANARIA.


Imprenta dc LA VERDAD,
San Justo, num. 10,
$874,
--
Es propiedad dcl autor.
L
-

@A historia de I n Hmmklid, es l a His- :


n

t o r i i ~del progileso flsico y m o r d del hombre: O


3

progreso indefinido, que es la ley e t e ~ n ade


IR Providencia, á cuyo desenvolvimie~~to
obedecen 6 Ia vez IR materia g el espíritu,
misteriosos elemeiitw del problema de la
vida.
-
n - -- - - .
ut:a w cabU1a ascendente y inlc if:tetr!:fi-
m

pida de conquistns en d óraen intelectaial,


y de perfeccionamientos en el órden físico,
W INTRODUCCION.
que nos revela la ciencin li cada instatite,
so desp.ic& 1% con.s~!ad~r-.Edeu de n,lrt? h a
corrientm civilizadoras, no solo no volverhn
jamás 8. su punto de partida, sino que, im-
pulsadas por la inteligencia cada dia mhs
potente iei hombre, se uiejctráii iiievitabie-
mente de su origen, alcanzando siempre ma-
y or suma de perfeccion .
Si esta l q del progreso no fuern una ver-
dad, la lucha por la existencia, que es su
complemento, dejiuia de ser I n esplicacion
sencilla y lógica de la superposicion de las
razas; la actividad humana llegaria B ser
una fuerza inútil, engendrada por la Provi-
dencia; y ln vide futuh; invencible aspirn-
cion del alrn~,una esperanza irrisoria.
En efecto, si al hombre, en el rudo com-
bate que sostiene entre el bien y el mal, en-
$j-e >mte!ea i ~ g ~ ü t oy jm g deaeus Iafirii-
tos, le veruoe caer con frecuencia, ,y arras -
trrtrae por el lodo, tamhien es cierto que
siempre se levanta m68 intrépido y enhrgi-
co, para avanzar con. perseverancia por el
camino de la vida, procurando alejarse de
estu oecures fronteras, que ocultan el origen
1NTRODUCCrON. VI!
de su nacimiento, y alcanzar, con 1s frente
erguida, y apoyado en la Ciencia, los nue-
vos horizontes, que Dios abre Ir su5ncansa-
ble aotividad.
Mas, para llegar tí obtener ese grado de
progreso en cnda evolucion histórica; jcuán-
tns amarguras! ~cudntasldgrimas! ~cudntos
esfuerzosi qué serie tan desconsoiadora de
dolores y 'de crímenes, de generosas ilusio-
nes y de crueles desengatíos!

En todos +.impos e1 pensamieato, chis-


pn eléctrica que ha revelado al hombre su
orígen divino, cadena mintorioss que le ung
8. Dios, ha ido objeta preferente de perseou-
cion tenoi;.
Aquellos que han ericadenado las Naoio-
nee, haciendo de los hombres un rebeíío de
esciavo~,y
e1 reinado de la supersticion y la ignoran-
cia, han creido siompre en su insensato or-
~ullo,fácil empresa encadenar tambien el
~enmmiento,b a comunioarle una deter-
vnr INTRODUCCION
direccion; y cuando no han podido
r,nnseguirlo, cuando han visto Ia inutili-
dad de seis esfuerzos para asir lo impalpable,
han inventado torturas, procedimientos y
sii@ios, que, matando el cuerpo, apagasen
con &! !U mtwchn de lri. riiznn.
Aun en aqilello que el hombre posde de
ruús sagrado é iiwiolnhle, en el foro de su
conciencia, adoiide solo puede penetrar lu
suprema mirada Ue Dius, ;OS dkopützis haii
querido afirmar el imperio de su poder, é
imponiendo 4 los Pueblos estudiadas formas
para honrar á la Divinidad, han pretendido
de ese modo servir inejor su causa, Cinter-
pretar con m&s exactitud su eterna justicia
y su misericordia infinita.
Hoy tipeiiaP se cree que existir pudieran
Tribúuales, que intentasen comprimir de
ese K Q ~ Q 18 libertad de cnnr,ieticia, é iriipo-
ner pui ~1 terror iina creencia cualquiera.
Precivo era yae hubie~enperdido toda 110-
cion de lo justo, para sustituir la persun-
cion, itr rrittrisduiulrt: y 1s caridad, cijü 18
safin, el faiiatisrno y la intolerancia, en su
espreaion más estiípida y ferbz, Olvidaron
lNTRODUCC1ON. IX
sin duda esos hombres, que la sangre de los
mártires, fecundiza .y santifica las persecu-
ciones, y eoiicluye pclr uliognr siempre á sus
verdugos. N o tuvieron en cuenta, los q u e
tal empresa ncornetian, que tras largos si-.
glos Je tortura iiltelectiiul, brillnríit, ai 5t1,
coi1 1 i i x mtis pura, el faro q ~ t :pretendian
A .A. ...-
*.:
UCJbL L L A I .

Entretanto hcuál era la situacion de los


poehlos durante esos tristes períodos de per-
secucion y oscuridad?
Allí, dondo esos Tribimales ejerciaii sil
orniiímodo poder, la Ciencia. que solo vive
al dar de 1s p~l~¡i&faRd, cuu el sosten de
iinn noble emulncion, y Li lit luz del libre
exútnen, no daba fruto nlguno, y. .su tronco,
seco y estéril, servia Únicamente para d i -

escasos adeptos. La literatura y Ins bellns


artes, espresion del sentimjento en sus mfis
vtlriadws formas, eran solo la revelncioa de
determinadas ideas, fuera de las cuales, un
X 1NTRODUCCION.
veto inexorable contenia toda libre mrtni-
fee+,U&o:: &! p n o g ~ i e n t ~E!. comercio, ori-
jeto á tñla fiscalizacion bárbara, y absurda,
permitírsele la circulacion de agentes,
que profesaran otros cultos, ahogado al na-
cer, era impoieiiie para w i ~ i u m riit ruiult,
ltt miseria y la degrudacion, que se cernian
sobre el miserable pais, que tanto oprobio
soportaba. El recelo, la desconfiariza, el mie-
do, se apoderaba de todos, y paraliznba 10s
esfuerzos de la actividad social, matando en
géruien los proyectos más ÚtiIes. La dela-
cion, erigida en ley, rebajaba los más no-
bles caracteres, y les hltcia perder toda idea
de verdadera dignidad. Los intereses, el ho-
nor y la vida de los Ciudadanos, juguete de
u n poder arbitrario, que se envolvia en el
misterio, ocinltando el nombre del delator,
, ,,,,a:,,a,n 1, ,
:,:,
pivwiirir?ii+v ruia, yiioivii, Siíi taiiiSai jüatili-
cada, con medios de defensa para el reo, in-
completos y estdriles, apoyado en el tor-
mento, como auxiliar infalible de toda j i ~ s -
ticia y de todii verdad, no perdonando al
muerto ni al ausente, al nino ni al anciano,
a1 ignoranta ni al sabio, y csstigaiido haata
1NTRODUGCION. XI
h mús remota generacion, la firmeza, cong-
tanciu y nobleza do car&ctor,de los-pocos
que se atrevian ti coiiservar incólurile su ftl,
!i: reta, impn&b!e kqmnei e! SorRbIü 8 ~
4 .
-
plicio de, la hoguera,para castigar crímenes
imaginarios, que rechazaba espantada ia ra-
zon, y constituixn unlr nueva ofeiisa áDiosb
Tal era el cuadro, todtwia plilído y des-
colorido, qiie ofrecían loe Pneblos en nque-
110s paises donde habia llegado á imperar
la Pnqi~iisicion.

jUa Tlq"isicivs! T o d a ~ h
i ~~ jSÜ
: n~rn5i.o
es el simbolo de toda iniquidad, de t o d ~in-
justicia, de toda perversiun inord; toduvirt
su recuerdo hiela de aqpanta B, 14 que, ha-
ciendo uso de su inteligencia, creen no ofen-
der á Dios, dándose razon de su f4 todavia
la palabra se detiene en los labios, y la plu-
ma vrrcila en IRmano, cuando, instrnrnen-
tos del pensamiento, queremos con ellos dar
d d d~una idea, qne hubiera despertado el
furor de aquellos fandticos sacerdotcjs,
XII INTRODUCCION.
La inrluisicion, sin embargo, t r n s l h n tn-
,jit Caiiai:iíis, ~ C O Sdios c ? '.~J ~-l--r rde
;i iiLY a ~
la incorporacion de estiis Jsl:ls :i ln corona
de Gastilla, II(I pnreciu haber ejercido eii el
país la funesta influencia qiie" Ilevc~bn con-
sigo "odas partes. i i i inepos, m i era iri,
creencia general; creencir~desgrncindnmeii-
t e eqiiivocada y fiilsa, como luego teiidre-
mos ocasion de demostrar.
Niqgun Iiistoriador isleno se l i d h atre-
vido $ revantar aún, el velo qiie ocultaba los
terribles misterios de ese Tribunnl, porque,
-- --- sil poder Iiabia mengtiado desde fi-
c i hion

'nes del pnsado siglo, bnjo l a irresistible pre-


sion de la opii~ionpiíblicq hostil siempre
;itoda injusticia, sus efectos se dejnlmn to-
davia sentir de i i n n manera poco ugruclnble,
pzrn el que se hubiese atrevido, antes de su
siipresioii definitiva, y h j o un gobierno ab-
soluto, á ocuparse de sus actos, rí estudiar
sus efectos sobre 1n civilizclcion islena, y á
d ~ Úr conocer dgunvs de sus inicuos procc-
dimientos, como iitil reciierda de lo pasndo,
y provechosa ensefianza para e1 porveriir.
Felizmente hemos llegado ya a una épo-
IXTRODCCCIOX, XIII
ca, en que nos es permitido .cumplir esa nii-
sion de historiador, si bien arrostrando to-
davia aiíe.jas p~~eocupt~ciones, que -solo el
tiempo podrii modificar, y esponii.ndonos A
~ a s i l rpor irreverentes, respecto de algunos
ilusos, que aun pretenden ver e11 ese san-
griento Tribunal, el 11ih firme apoyo clc la
Religion; permitido 110s sertí, repet.iinos, R ~ O -
yados en la parte mtis ilustrada y sensata
de 1% Kncion, colocn,r en sil verdnderr~1117;
es:l institucion nefanda, jiizgudn y a por la
Ilistoria, y que solo uii loco fi~antisn~o, b
uiin desntent:dn política, por114 en rtde1:tiite
disculpas, ó sofiar con una rehabilit~ticion
iinposible.

J'ii-gen es el canipo yiie tratanios cle es-


plorar; curiosos, iiiievos y dig!ios de piofiin-
do estutlio, los datos que poseemos, y queva-
mos ;iutilizar eii justa viiidicacion de ltt Hu-
mnnidncl i11traj:idn; pero, si todavia, y
pesar de nuestro digrio propdsito, nos esth
reservada la iniiierecida honra de ser hosti-
XlV INTRODUCCION.
lizados por tan noble causa, arrostraremos
tranquilos la tormenta, con la conciencia
a
del que solo espera de mb alto la justifi-
cacion de su conducta. u

Los que suponen que el espíritu religio- -


m
n

so estd ligado á esas instituciones caducas O

E
y perecederas, que las vicisitudes de los tiem- 2
pos han fundado, y ei sopio de ias revoiu.
ciones barrido de la faz de la tierra, no han 3

podido comprender, ni comprenderún jnrnlis, -


m
O

E
la grandeza y sublimidad de esa divina "
idea, objeto y fin de nuestra existencia, fo-
co inestinguible de toda perfeccioa, y cons- n

tante aspiracion del alma. a

Las instituciones, obra de los honibres, n


n

pasan y se ohidan; pero, cuando su recuer-


do es tan odioso como el de la Iiiquisicion, O
3

deber es de todos ~bominarlas,mnrcúndolas


con el sello de reprobacion ui~iversal,que
ya les ha inlpuesto Ia conciedcia pública.
~Ojalhque el cuadro que en esta obra va-
mos 9. ofrecer 6 nuestros lectores, pueda ser-
vir de ejemplo /t todos, para que, inspirados
en san tri, Caridad, sean benévolos y toleran-
tes con sus hormnos. v cumplan aquel pro-
INTROOUCCION XV
cepto de JESUCRISTO que encierra en si to-
da la filosofin humana.-AMAOS LOS UNOS
d LOS OTROS!
¡Dichosos los que nunca olviden ega múxi-
nia, y rrids dichosos aiin, los qile la practi-
qnen can recto corazon y ardierite caridad,
sin distincion de secta, raza ni nacion!
HISTORIA DE LA INQUISICION
EN LA5

ISLAS CANARIAS.
-*-

LIBRO 1.

La Europa en 13 odnd inedia.-Los Albigcnsos.-


L a Inquisicion cii Catiilufia, Aragon y Navarra.-La
Inquisicion cn Castil1a.-Primei~as ordcnanzas,

1 6

LA EUROPA EN LA EDAD MEDIA,

El Paganismo, cumplida ya su mision


histdrica, agonizaba en brazos del vacilante
Imperio de los Césmes.
Sus templos, sus ritos, sus misterios, en
desasgerde !u.nxe-yg &y,ieri,sd, yue hrc-
taba ruda y enérgica de entre las ruinns
Toxo l.-%
2 ~STORIA
de aqrielln civilizacion gustnda, eran polvo
el suelo y polvo en la memoria; pero sus
ceremonias, graciosas y eminentemente po6-
ticas, seguian, bajo nombres diferentes, ha-
blando 4 las multitudes, con ese leriguaje
de las formas, tan necesario á las inteligen-
cias débiles, ciiando pretenden coniunicnrse
aon 1~ Divinidad.
Entretanto el Cristianismo, diieno ya (le
los Palacios imperiales, liabia proscrito, lo
que las hordas del Norte no habian acabado
de de&rUii, 7 trocandc: su pap! dc p w -
p i d o por el de perseguidor, lanzaba sobre
toda creencia opuesta al Evangelio, los tiros
de sus primeras censuras.
El combnte, sin embargo, entre la vieja
y la nueva sociedad, no podia ser do larga
duracion. E1 Yaganismo, fase religiosa que
habiu sido un progreso sobre los groseros
ritos de los primitivos Pueblos, no satisfrtcia
yB, con sus fábulas increibles y su brutal
sensualismo, la aspiracion siempre creciente
hacia un ideal mhs puro, que se agitaba en
1s conoiencia humana, con la certidumbre
de un pr6xima alumbrnmiento,
DE LA INQUISICIOh'. 8
TA nparicioi~de2 cristianismo vino, pnes,
á cumplir providencialmente esa migion di-
vina, y $ saci:ir la sed de perfeccion que al
hombre devoraba,
Por eso quiso Dios, que la explosion de
sus rloctrinnr ~ I I P S Etan rdpidn como irre-
sistible.
J,ns hordns conqiiistacloras, que ninguna
nocion teiiian de l a Divinidad, lo aceptaron
sin mús exámeii; los Piieblos, que oian por
1s vez primera Iid~larIIsus inteligencias el
lenguaje desconocido de fraternidad é igunl-
dad, lo abrazaron con entusiasino, sin dete-
nerse hi distinguir, si esa igualdad era solo
mite Dios ó ante los hombres; y los espíri-
tiis elevcldos, que encontraban realíaadit la
idea de 1111 Dios iinico, entrevista por Sdcra-
tes y l%~ton, y la de un código de moral,
afirmen de todas las virtudes, olvidaron sÜ
C

despi.ecit.ible Olimpo, y.se abrazttron con la


Criiz, íinponiendo, con la fé, silencio á su
razon.
lei-o ailcedi(j entonoes, != fina
Y"'
annaile
"""""'
siempre en todos los partidos vencedotea; y
es que, concluido el periodo de lucha, y no
4 HISTORIA
teniendo contrt y uien esgrimir SUS rtrmns,
las vuelyen contra si mismos, y Se ciesgnr-
ran sin piedad.
Largas é interminables diseiisiones, que
degeneraron luego en controversins sangrien-
tas, senalaron los primeros siglos de lus Igle-
sias griega y roinitnu, y dieron orígen d esa
innun?erahI~d r i e de rtpologins, de coricilios,
y de combates ti mano armada, que dividie-
rufi a1 '1,-U,, --nhlng
pL",,A" J w"w- - ----
a n h i * ~aciiii+n-
--- ~pnernlnlpil-
te incomprensibles 9. su capacidmi, llevan-
do la turbaoion y l a duda & las conciencias,
y el luto y la desolacion ti l b s campinus y
ciudades.
Los Arriunos, Nestoriunos y Donatistas,
en los siglos cuarto y siguientes, los Mnni-
queos, Albigenses y Hrisiutas en los siglos
posteriores, y otras mil y mil sectas, que se-
ria enojoso enumerar, dieron ocasion Q que,
olvid&ndosela potestad eclesihsticu, deposi-
tarlu de !U Uectri~aevn~gélica,de que Dios
no quiere la,n~uerledel ptcndor, sino que se
curwitwitc y eiiiia, olu:igadu, 5 í.?efci&tq Uc-
pusiera la palabra por la espnda, autorizan..
do la instalacion de esos ~ribunaleghomi-
DE LA INQUISICIONI 5
cidas, oprobio de !a Religion, y borron de
toda asociacion humaaa.
La espesa noche que envolvió t i .la Eii-
ropa,en aquellas primer:is épocas, que sigiiie-
ron á la caidtc del imperio de Occidente, pu-
diera servir d e disculpa á las horribles asce-
nas que nos conserva la historia, 'sino vié-
semos; qiie los rni~rnn~ que estnlwm I*rm.rgR-
dos de llevar la luz tí las coiiciencias, ernn
los que =ds se:?trihuian & duter,vi. e!
del progreso, y retardar la reorgaiiizacion
de acliiellas perturbadas sociedades.
La esclavitucí, chiicer de lns repúblicas
an.teriores, y la inferioridad ¿le la mujer;
iden domiiinnte entre los antiguos piieblos,
contiiiuó siendo la base del nuevo derec.110,
si bien con algunrrs protestas tiniidas y ver-
goiizantes, que en nada cambiaban el fondo
de las cosas.
El esclavo de Grecia y Roma, se habia
icin von-&tier.r]ep a ~ ! u t i n E m ~ f i afi
t~ O ~ P ~ V Q
wcesorio del terreno, y él y su familia,. co-
,,,u -
-- 1. ...A!
..
- dr; carga, n o teiiirii; utra mi6ioR
L I C ~ L ~ I I ~ S

que 1 i de
~ enriquecer con su trabajo U, su se-
nor feudid, sacrificaiido al menor de sus ca-
6 HISTORIA
pri&os, hacienda, hijos y esposil, es, su
propiedsd, su familia y su honrn.
a
Veadiase d trasmitíase u n feiido con SUS
e
tierras, bosques y liigsreu, coi11prendieii do u

en 1s venta, entre otras alin.inrias, 18 de sus 0,

miserables habitantes, si bien J n s fieras tc- O

E
nian el privilegio, que se le riegabi~al hom- d
E
bre, de recorrer iibrernenie i i ~ c o n i a r ~ ~y,
defender su libertad. Oliiitimos l a eniimern- 3

ción de las cargns inipucstns ni siervo, por


que esto nos conduciría deniaaiado lejos de
nuestro propOsito, y solo diremos, que las
Abadins y Conventos se distiiiguinn por el
mayor número de vasallos, sujetos á, perpe- I
tila esclnvitiid.
Respecto i lu mujer, nos basta solo recor-
3
LLQP, que nj *ún hoy se le considern igurtl nl O

Iiombse. hÍégusde sii :~ptitiidp r m lr~scien-


cias, conddnnsele ií i i i i n i:,riiornnciti. l,i.eiiie(li-
t d n , prívasele dc los ileseclios politioos, y
hasta en Francia se ie prohibin reinar;
se le colicede p e l abiisaiido de su escris:k
ilustracioii. se& explotadda, c(,mo rCnioi~;L 6
todo progi.eso, y piinto dc ripoyo 6 torlq,
rencoioii .
DE LA INQUISICION. 7
Entretanto, lu escasa cieiicia salvada del
nwfrngio greco-roninno, se habia, refilgiadn
en los cluiistroe. (1)
-----
klctna u c i l n q n 4 c i ~en mnrlin [le
u- rinrinl
-1---
AL
--
sierto intelectual, eran los sitios donde coi-
rinn d ociiltarse ayuellos hombres que, m-
cidos en elevada &se, no encontraban en las
guerras, ni en el ejercicio del poder, el ideal
que llevaban en su corazoii. Eran tcrmbien
esos asilos la CUSB invulnerable, dentro de
cuyos muros buscaba el hijo del pueblo, una
libertad desconocida íi sus iguales, uua fra-
terriidnd no practicnda, y u y cieiiciu, ya
perdida.
Aiii, bajo iui mismo snyal se realizaba
en p:irte el comii~~ismode los primeros tiem-
pos, tan seductor como impracticable, y se
snciabn en una misma fuente la sed del sn-
lipr, Pgtudial~rlojiintn B IRSI Aridas contro-

(1) En esos dcagiacindos tiempos, apenas so conocían los


noiiilircs dc rilusofta, Iiueii gusto y litcraiura, 6 si do ellos
so 11;ci:i:i algiin uso, ora prusliluydndolns 6 objeto!+ tan despre.
ci,iblea, <Iitrrarci'id igilnrarso S U verdadera uccqicion; aque-
llor ilu i n d i vlrvuda u l c u i n i a , 6 mvesiidus de loa m&* impor-
tariicc wrpns. no sabion leer ni esoribrr. hluchor roic8jA-ti-
cos I I I I uo~i:ndiw 01 breviario, y olgunus no sabirn 111 aun
iilcrl!-.
Hoboruion. Hidioria de Carlos 3.' lnt. una Q
8 HISTORIA
versias escolRsticas, los cnntos divinos de
aquellos poetas, cuyos nombres gentiles ape-
a
nas se ~trevíanó pronunciar.
~Extrana anomalía! El plebeyo, si era e
U
hombre de genio, podía aspirnr h los prime-
ros puestos en la Iglesia, y Iinsts caiiibior el m
O

cayado de porquero, por el brículo oniiiipo- zE


ieriie de Bao l a d r ~ . -g
Pero, tambien es cierto, que no era 3

siempre ia ociipacioii de lcis riiunjes, Irt pct-


cifica. tarea de las letras; la mayor parte, e
viviendo en la Iiolgnnza, daba el espectd- O

g
culo escnndaloso de los nlns reprign antes
vicios; y sus jefes, a eran hijos de Príncipes
n
d de Reyes, no podiaii olvidar el ejercicio de
la guerra, y corrian tí las wmas, ncaiidi-
llnndo h aiis súbditos, sin qrle Iris cornzns y O
3

el casco atrnjesrn sobre ellos, en nquellos


tienipos, las censimu de la 1glesi:i.
La clireccioii d:da nl espíritu, r~rrnstrnh
...,Am i i i b:
,.
i.~ i iW
,,L,-I,J.,; ~ O Uep!oi-íiS/lei; enti.nii.;s, Cu-
m0 el pergnriiino era el papel iisnclo en to-
das las escritrrrcis, y su adqiiisicion miry
costosa, se dedicaron algunos iilonjes ri
Ger desi~pnrecerI:is obras 1eg:idfis PO^ el f*lb-
ganismo, para reemplazarlns con un himno,
una antífona, 6 la leyenda de algun Santo.
Así, estos nuevos v;índdos de la litc~aturn,
nos privnron de Ins mLis liermoeas paginas de
la antigiiedad clrísica (1).
Un acontecimiento providencial, vino
por entonces ú cambiar rndicalmente la faz
1- --I- .1'-1---. 1- n--:-.i_3
UG ealrtt UIwuwwa UUGI~UILU.

Las cruzad:^^, despoblan~lola Europa, y


snntificnildo ia guerra, produjeron, sin em-
bargo, una saludable reaccion eu el régimen
feudnl,
Los nobles, fanatizados con In iden de
obtener sil salvacion eterna, si niorian dego-
llqndo infieles, vendieron su libertad ti los
sidrvos, dieron c ~ r t u sde fraiquicia tí Villns
y Lugares, y llevctroii h otros paises el es-
pcctáculo cle sus rupii~asy ferocidad. De
aquí nacid luego la emaiicipacion dc los
miinici pios, orígen (le la libertad mode~iia
eii ei hrderi poiíiico.
Otra veiltnj:~trnjeron t~mbienlas Cm-
zndns, tan irnl~oi'ttintccomo i n que acabanios
de eniiiicirtr, y fiié yuelas viejas fronteras
(1) hlurnlori. Aniig. I l a l , vol. 3." p i i g . 833.
de los imperios cayeroil su enipuje, daudo
pi& &I coiiier~iü,-y snscln~hü::;!~ e! citc;;!~
delos conociniieiitos iítiles, con l n vista y
estudio cie otros paises, da u t r m I I L L C ~ U I I G Y y
de otros hombres.
Prepnsúbuse asi, aunque lentamente, 01
advenimiento de 1% civilizacioii moderiin, sj
bien en nicdio de rios de sangre y asroyou de
lúgrimas, triste peso i~ielutliblecoiidicion dc
nuestra liuniana i~atiirnlezn,
11.
LOS ALBIGENSES.

F..L..- 1- .....IA:L...J J.. ..n~~,.m


l1LllrlG 1U. U l U I l r l U U U CLG U G I J L I I U
.-,",,-, hdh:,
tluv liluiiic~

siirgido en los prinleros siglos de la Iglesia,


con esa 'uriitai ceguedad que produce ei f*
iiatismo, eia unn de las ni& estendidas la de
los Maniqueos, que pretendin explicnr la
prewncia del mal sobre la tierra, y proc1:~-
m:ih 1 ; ~indiferencia en materia de religion.
Esta secta, apesrw de las persecuciones de
que f ~ i éobjeto, y de los elocueiites escritos de
San Agiwtin, atravesó vigorosa una larga
sdrie d c siglos, y la ericontrainos en 1119
t~gitantlo1:~s Cunipiilss de la Provonza y el
Langiiedoc, y diiildo orígen B ese Tribiinnl,
í ~ i i eliiego tiliii& el fiombie de Salita IijqrL$

sicion (1; .
(1) Ci.sar ( h i i i ú : ; i l ot-ul~arseda insto .isunlo, en ru. liiuloria
uiiivcrsal! ( ! X L . ~ ~ I: IIJ III WHI .. del empcdo con que prwura u\o-
i i i i v r los excosos drl < . l i * ~ o . - ' ' A I ~ s c r i h i roste nornbl.~, qu.1
r r i i n 1.n 1d irni~yiiiticiwi rl racuc?r(lo de uiiu grarde iniqui-
12 HISTORIA
E1 asesinato de Pedro de Gastelnau,
fervoroso agente del Papa Inocencin 111, fué
a
la seilal de ln alianza de Fulco, Obispo de
Tolosa, con los Condes de Monfort, de Ne- e
U

vers y de Saint Pol, y con el Duque de Bar-


gona, para la estincion do tnii pcligrosri,
0,
O

E
secta. d
nI-!-.'-*-
.
C
,
.
U l l I g l l G J G GZIiaY
n.i.i,n,-ln
.,.*n;l:n~~ln
U1 *iLiCL.IAWj l f l U U l U C U U i U
r\nn 1 - n
lJV4 L V U
E

Cistercienses, contra Iluiniiiido VI conde 3

de loiosa, priilcipui protector du nqiiciios


Iiereges.
Cincuenta rnil guerreros I i d ~ i a ntomado
l u Cruz, que ostentaban, como distintivt~se-
nal en su pecho, y eran g i h d o s por dos lcgn- I
dos de Roma, envindos por el Papa, y tliri -
gidos, como jefe, por Simoii de Moiifort,
11oml)re de nmbicion descnfrenadn, do incxo- 3
O

rable condicioii, y miiy adicto tí la Santa


Sede.
Rainiundo, entre tanto, temiendo el re.
siiiiado de esta poderosa liga, abandonó h
&d. ...E m h n d o ! ? n ! U~ k i , ?:.n!**.da ~l,,:! os!!r?:o.-
:!!a!

"Lo iiiquisicioii Iia Ilcgudo h siv e x o c r ~ i l ~ lpiir:i


« los 1)iicnos
crisiiinns, por Ina rnnnclins que imprimió solvt? III rcligion, y
porque juclifico, ul purucor, graviainiris iiiculpcicioiica contra
UsLa."
Tomo 4.' nan. i;7.
bE LA ~NQUISICION. 13
los suyos, y vino al campo enemigo á ofre-
cer su siiniisioii, que le fué admitida, pero
no sin que niites se presentara en camisa,
en la Iglesia donde estaba sepiiltnclo el
mártir, Pedro de Castelnau, en yo Templo
P D A A C L P C ~ X51 ~ g e ! ! ~ g&&,
e1 I--c---- -7
J G-
rando de ella, le llevó azotdiidole, desde la
puerta hasta el altar mayor, pira que reci-
biese allí la absolucion de sus pecados.
Ruju el ~iiaridode aqueiios feraces cau-
dillos se movió el ejército contra Beziers,
cuya Ciudad fué tomada por asalto, y sus
habitantes pnsndos todos it cuchillo, ú son de
campana, siii distincion de edad ni sexo. Pe-
recieron en ella '20.000 personas, de Iris
cuales 7.000 fueron quemadas en la Iglesia
principal, donde hnbicli~ buscado un asilo
iniitil. Preguntando los soldados t i sus je-
fes, como clistingiiirír~n los ~iatdlicoo de !QS
herejes, le coiitestabaii éstos: Jfacad, rnalad á
todos, que Dios sabrá distinguir d 20s suyos.
Esta guerra, que tomd el iiombre de ciw
zadtt i;üiiirii h a Mbiigeiisas, y cuyos horro*
res pueden leerse en todas las crónicus, si.
guió (:o11 diverso éxito hasta 1229, pero que.
mando siempre, y esterniiiinndo las pobln-
cio~les~ o s ~ e c h ~des &
Iieregin.
Ciiando, ul fin, se ajustó In pna, por -
mediacioii del Rey da Frrmcit~,una de las E

cJ:bis~ilasdel trrttrido fue, que en cadn pm- O


n
-
roqlria de ln Proveiizn se noiribrasc iin sa- m
O
E
cerdote y dos 6 tres legos, pura inquirir :i Ios E
a
hereges, y denunciarlos 4 los magistra-
dos (1). 3

Tat es, eegür, 1.: oyir?ico. de tedos !^E !&- -


0

tr~riadoresel orígen de la Inqriisicion. m


E
Cuatro nnov despues, en 1233, el Pnpn
Gregorio IX qiijt6 d los Obispos el derecho 6n
de exnminar los procesos, y se lo concedió ii a

la órden de Predicadores, riombraiido eri ca- n


n
da Ciudad dos inquisidores dominicos, con n

jurisdiccion exenta y grandes privilegios. 5


O
Uno de 10s mús entusiastas ei~coiriirtdo-
res del Santo Oficio, el inquisidor de Sici-
lia_D, Luis de Páramo, en su curiosa obra
De origitte el pr'ogressu of&5 Sanle Inqztisi-
liunis (Madrid 2598) senda, sin embargo, 6
la inquisicion un origen más noble.
Afirma, pues, que Dios fué el primer in-
----- ---
(1) Bibmondi Hisiolre dei Pranoali Lomo 6.' cup. g i y iu.
qiiisidor : la condenncion de Adan y Eva, el
modelo de los procesos iaquisistoriales; 18
sentencia de Adan, el tipo de la reconcilia-
cion; el vestido do pieles con que se cubrid,
el recuerdo del Sambenito; y la expulsion
del Pamisn, el nnfecerlente de !E cn!dircn-
cion de los bienes de los herejes. Y aíia-
de luego con 1s mayor seriedad, que Jcsu-
cristo cjerci0 las f~nc~iones de Inquisidor,
desde el dia décimo tercio de su naciniieii-
to, haciendo anunciar su presencia por me-
dio de los Reyes Magos (1).
El Papa EIonorio 111 vieildo que lo, he-
regía penetraba en Itnlin y Alemania con In
m i m a rapidez que en P n m i a , se did prisa
Q introducir 1a'Inyuisicion eii estos pniseu,
y Iirists eii su propia ctipitrtl, confiando su
direccion é i los Dominicílnos, y ú su gefe que
lo era entonc~sSanto Dniningn ite Gilimri,n.
Poco despues, y bajo el pontificado de
Gregorio IX se fijó ya de una manera estn-
ble el 6rden de las denuncins, las formas
capciusas del proceso, :U. cizisilir;nr;íun de i l ~ s
penas, los signoo trnges infiimantes, y la8
(1) Pirrmo de Origine lnquiaiiionir lib. 1 iit, 1.'11, y 111,
i6 HISTOR~A

demas reglas y ordenanzas 5 que liabinn de


sujetarse los miriisiros eri ei t3jerc;icio Ye sus
nuevas funcioaes.
--
ALA*

liitiodújose en Espafh l a inqiiisicion,por


breve del mismo Papa Gregorio IX en i 232,
dirigido al arzobispo Aspnrgo de Tarrago-
aa, quien, en cumpIiniiento de esta drden,
Ia establecid en C~trzliifls;en c l i p Princip -
do parece que habia cundido, y hacia estra.
gos, I n secta de los Albigenses. Un frsile
domíiiico espaflol, Snn Raimurido de I'eria-
fort, escribid por este tiempo un manual de
Inquisidores, que fue aprobado en el Con-
>t-;
uriiu u m---
I ~ L AgOiiLL,
L ~ e k b r s d ueri 1 C l I n
i csz, y
en el c i d se determinh .el 6rden de prüce-
der, y itts penas que iiabian de imponerse li
los condenados. (1) Yor este mismo tiempo,
estendióse 1s jurisdiccion del Tribuiiril B los
(i) Montoiro Hiat. do la Inquiaiclon da Portu al pari. 2.'
Llorenhr Hisr. critica do la Lirqu,ricion de E~paós.&lo 1.
Li-
fuente Hisr. de Espafiu, toitio #.'
1,-3
TOMO
Reinos de Ar~igony Navarrtt, pero sin que
en Casfilla, lograra penetrar, no por f d t u
de cejo en sris monarcas, si110 por utrns cir-
cunstltncias políticns, ageilsis li la exalta-
cion de la %, Sin embargo, sabido es que
San Fernando, el %y concpiatador, el Rey
piadoso, el Eey sábio, sellubn con fuego en
el rost;ro B los hereges, los hacia cocer eil
calderas, y llevaba al hombro lu Ieiia coi\
que había de formni.se la hoguera, que los
redujera d cenizas, syivaudo por si mismo
el bfasero. (1)
Las penas que entonces se ímponiaii á
los reos, erau en general mris severus de las
que luego introdujo la lriyuisicioii.
Véase l o que ú este propbsito estable&
el ya citado Concilio de Turragona.
«Las que dierencrédito ti 10s errores de
los hereges hagan penitencia solemne de es-
t e modo: en el prdximo día futuro de todos
(11 Lucas da Tuy-Memorias, para In vida da( Santa Pey
D. Fetnscdo. Cap. 16 y 88.-Lafuente l t h t . do Eapafia, tomu
8.: pog. ti?.-&li+riana J3jad. de )ispn~htih. 12 cap. I i d i w . -
"Re 103 110tttgesora p n sncmcgn, quo no coi>ionlo con Irtrce-
110s meligar 6 sus minisiroa, cl miamo con su ~irclpilimono los
arrfrnal>a Iu leida y las pegaba Cuogo. ''
En 108 r m c m DI:TOLEDO8s 180 " ~ U BenCor~6h IIIUclmn
borne8 d cooid Ii uiuohoa en c%\dwau!'
DE LA INQUISICION. 19
Santos, en el primer domingo de adviento,
en los de nacimiento del Sefior, circunci-
sioil, Epifnnia, Santa Maria deFebrerg, San-
ta María de Marzo, y todos los domingos
de Cuaresma, concurran & la Catedral y
asistan d la procesion en camisa, descal-
SOS, con los brazos en cruz, y sean azota-
des e!? $&& prooc&ofi nnu
YVL
Ckiyp:: &
párroco, escepto el dia dc Snnta Maria
de Febrero, y e: d~ruiúgü de Bmuus, para
que reconcilien en la iglesia parroquial.
Asimismo en el miércoles de ceniza irán t i
la Catedral en camisa, descalzos,' con loa
brazos en cruz, conforme á derecho, y serán
eclindos de la Iglesia para toda la ~uoresma,
durante la cual estarh así en las puertas
..
y oirán desde allí los oficios.. . previuiendo
que esta penitencia del miércoles de ceniza,
la de Juéves Santo, y la 'de estar fuera do la
Iglesia, y en sus puertas los otros dias de
efiares-,e, durar&misfitTas tQUoslos
..
anos., Lleven siempre dos cruces en el
pecho etc. w ( i j .
(1) Concllio de Tarragonn citado por Lafuoube. Htrbrir da
E~paiía.Tomo 6.' plg 1P7.
20 HIsTOnlA
Un penitencia+ llamado Poncio Roger,
fuc!condenado por Santo Domingo d e í h o r n ~ ~ ~
a
d ir desnudo y azotado por un sacerdor;e,ilres
domingos oonseoutivoa,desde la puerta d e l a B
U
Ciudad 8. la de 1s Iglesia; 9, no comer car-
m
ne en toda su vida, á guardar tres cuarw- 2
E
mas al ano sin comer pescado; á abstenei-ci; 4
de éste, CJP aceite y de vino ;.res 41aá U L se-
mana drlrunte MI vian, escepto en ~ n w ae n
:
3
enfermedad 4 de trabajo excesivo: ti vestir
1
un habito religioso con una pequefia cruz (2 E
cada lado del pecho; á oir misa todos los 3B
días, si podia hacedo, y asistir z i vísperas
-B
los domiiigos y festividades; 4 recitar IRS110- a

ras caiiónicns por 1%msfinna y por 1:i tnrde,


y 4 rezar el mdre nuestro siete veces por la R
2
mrinniia, diez p r la, tarde,y veinte B media 3C
noche. Si el dicho Roger dejaba de cumplir
algun" de estos mandatos, debia bar y uemu-
do vivo como heregerelaysn, (L)
Con tan ~ a r a í i onriodo iie entender iws
máximas del Evangelio, no 2s inverosirnil
q lie d los poco^ d o ~ la l inquisicion tilago-
(1) Piramo de Orl8ine eta. Lib. s.', tit. 1 '-LIorcnie
blfiorir da Ir InguUlalon tomo l.' Cap. E.' urt. d.*
DE LA INQUIBICION. 21
nesa se viera obligada & una forzada inac-
cion, sin tener á quie~i aplic;iri nus penas,
porqueñ?se eiicontraban hereges, ni'sún ti-
bios 6 sospechosos, en su extensa jurisdic-
EL celo mSs ferviente ardía por todas
.Y- --- y n~n~aqi~nto & 8m01-
n.ir+oc,
r----------
darse á la forma determinada que 18 Iglesia
de Roma queria imponerle, para que diera,
corrlo dió, en los siglos posteriores, sus nece-
sarios frutos.
Pero, si bien los hereges habian desapa-
recido, quedaba aun en el serio de la Espa-
iia una. raza proscriptn, que era el blanco
Iincín muchos siglos de toda,s las persec~cio-
nes, de todas lns venpnzas y de todas las
iras populares.
Sobre esti raza desgraciada iba 4 caer
todo 91 furor inquisitorial, tan pronto como
t i i v i w n acasiori de manifestarse.
1 n en los primeros tinos que siguieroii 6 la
conquista de Toledo, en un alboroto popular,
In plebe saqueó las sinagogas y las casas de
jiidiGS,y dega!!ó E:: riúmerG cc:ksiY;errrh!e,
con npleiiso del clero y la Nobleza. (i)
-
(1) Laiiicnte Lomo B." p ~ g 149.
.
22 HIGTORLA
En otra ocasion los navarros degolIaron en
.* ,A, ,-,
Estella hasta IU.UUU, (1) ari Sevilla CÚi+-
fin,,

daba, escitado el pueblo con los sermones se-


dicioso~,que en las plazas predicaba Fernnii
Martinez, arcediano de Ecijn, cometió los
mbs horribles desmanes, no perdonando edad
n i sexo; y lo mismo sucedió en Logrono, Va-
lencia y Barcelona. (?)
dterrados aquellos iofelices con tan es-
pantosa persecucion, y queriendo ú, toda tos-
ta o n l v ~ rSIN hijos, y los restos de su lia-
cienda, pidieroil á gritos el bautisnio. Por
este tiempo, San Vicente Ferrer convirtid al
Cristianismo 35,000 israclitns, que es uno
de sus milagros nilis notnbIos.
En tales circunstancius la fé de estos neG-
iiov bufria, fieüiieliic;~ edjpses, qr'ie üiicis ve-
ces se nianifest:ibnii coi] prof~iincioiiese i i
ios objeros mris sagrndos tiei ciiiio ct~itíiico,y
otras dubaii ocrision 9. iihsurdos C iiiverosiiiii-
les cuentos. Puede colocarse entre &tos lu
fhbula del iiiilo de Sepiilved:t, que rliceii fiib
crucific:ido por los jiidios de ncluella Villi~,
DE LA IPQUISICION. 23
como parodia de la pasion de Jesucristo.
((Ciertorí nó el horroroso crímeu, dice el
historiador Lt~fuente,el Obispo do Avila D.
Juan Ai.i:is, instruy6 el proceso, y o n d e n ó A
los uciisntlos, 1i:iciendo llevar B Segovia diez
y a& de los que aparecian más culpables,
de los cuales unos murieron en el fuego y
otros arrastrados y ahorcados. Ei castigo no
satisfizo el fiiror popular, los moradores 'de
Sepidveda jiirai.011 el externlinio de los ini-
píos isi-i~elitns,entrnbnn eii sus casas y los
inmolilbnii con rabioso frenesí. Los que liuian
ai otrns poblaciones no encontrabrin asilo en
niiigiina.. ....N (1)
Ttil e m la situricion de los jiidios en Rs-
p"n, que unida ú lu. no menos equivoca
de los moriscos Yccien co iiquistndos, ofre-
cin al Santo Oficio iinn tibiindunte co~ec~lin
(le horrores y de sttngrieiitos despojos, que
Iiarim olvidar bien pronto las mis célebres
~natnnxasque registra ia iiistoria.
La s e n d iio se hizo esperar miiclio tieiii -
p. 1C1 cdero, persiiadido cle que 1%' itistaln-
vio11 tlrl nrievo Tribunsl en los est~eiisosdo-
- -
[l] I,aliil-niu tomo 6."t 4 g . p3'J
%4 HISTORIA
minios de Castilla agrandaria su ya podero-
sa influencia, y pondria á sus p i é ~todos los
poderes del Estado, di6 principio d sus ocul-
tos manejos con increible actividad, y no
se arredrd con la repugnancia instintiva
qpv .seatia e! n n h l ~y piadoso cnrnrnn de 1%
Reina Label, cutlndo se le propuso por lu
vez primera este violento medio de propagar
1s fé católica,
IV.

Luego que los Reyes Cntólicos realizaron


1:~tan deseda union de sus coronns; y se
prolmsieron reducir á su dominio el Reino
de Granada, iiltimo baluarte del poder de
l i moros
~ en Espaíia, se trató de establecer
en Castillu la Inquisicion, por consejo del
Prior del monusterio de San Pablo de Sevi-
1 1 - v. - . - -1. A * -
11-. 1
y 4~
l i u r ray A I U L I ~ Uu1: VJCU~,, dv~llini~lti~u,
Biego de Merlo,asisteiite de la niisn~aCiudad.
Tencicia Dona IsaDeE por ias razones cie
sus consejeros espirituales, pero temiendo
nún emplear In fuerza para rendir las con-
ciencias de sus rebeldes siibditos, encargó i
L.. I'erlro de R-lciirloza, entonces arzobispo
de Sevilla y. C':~rdenal, conipiisiese un cate-
cismo sencillo (: iiiteljgible, psrn que fuese
2b HIbTOIllA

leido por los p:irrocos en las 1glesi:is) y sir-


viera de instriiccion á los niievos cristianos.
Pero Irr impriideiite piiblicncion de iiiitt obra
contra, n relielon, qiie circt~lóen Andalucin
en 2480, escrita por un fanátjco jiidio, des-
truyo las ideas de templanmi., que detenían R
la Reiiiil, quien di6 al fin la 6rden de poner
en ejecucion la billa pontificio, que desde
primero de Noviembre (fe 1418, I i a l h espedi-
do con ese o1)jeto el l ' a p SixtoIV, nombrnii-
do en sil consecuencia por p~iriicrosiiiqilisi-
dores (1'7 de Setiembre de 1448) ;í dos frrti-
les domínicos, Fr. Miguel &Iosillo y Fr.
Jiiiin de ~ a ~ña r t i i i .(1)
El Tribunal díd priacipio :í slis tsreas
el 2 de Enero de 1482, y publicó un edic-
t u , ~ J Ú Le: caal fni-itabii d t d m !m -U<
i ha
bian cometido delitos contra 1s fe, :i que se
deniiiicirtran, y obiciviesaii s u ~ecoiicili,tcii,ii
con la Iglesia, pnlsbrs que no significnlw
perdon, sino ia iniposicioii iie penitei~cins,
mds 6 menos crueles, como era confisc~cion
de bienes, azotes, esposicion piii,iica, "9-
111 Llorenle Hislurie criilcs do la Inqui&u
p.' 118,
DE LA INQUISICION, 27
tierro y circe1 perpetua.
Aterrorizados los rnoriscos y judíos, acu-
dieron en número de diez y siete ~ d entre ,
hombres y mujeres, ipedir la remision de sus
supuestos crímenes, y obtuvieron su recon-
cili;~ciún,mediante IR penitencia, que ti j u i ~ i o
de los inquisidores se les quiso imponer. Un
nuevo edicto autoriz6 y niando, bnjo pena de
excomunion mayor, l a delacion de las per-
sonas dc quienes se supiese ó sojperhose el
crínieii de lie~egia,eiitendiéndose, que ha-
bian incurrido en este delito, en cuanto 6
los judios, riquellos que se ponian camisns
miís limpias el stibado, que no hubiesen de-
jado fuego eii su hogar la noche anterior al
mismo súbado; nquel que hubiese comido
con ellos, ó tomase carne de animales dego-
llados por su mano; el que lavase un cadá-
ver con ü p i L cülie~ite, 6 le volviera al mo-
rir 1s CWR hacia la pared; y por Último, el
qiie pusiera B sus hijos nombres hebreos. ji )
E l resultado de estiis delticiones fué, que
en o1 niisnio nfl!) y cii el sigiiiente, se entre-
p o n vivas ti l r ~ sllrtnias dos mil personas,
--
(1) Llorenie Hist. c r i ~ ide lo Iirq. 1. 1 . 9 . ' Ir0 y 159
28 HISTORIA
Q Y ~ ~ ~ z & j ~ ndrero mriyor en ~ofdtun,
y candentinrlose á Itr infamia, ii lla tortura
y A prisioii perpetua, peor mil veces que In
misma muerte, & uii número nias conside-
rable.
Lo que niiigun Tribunal ee liabia a t ~ a
vido aUn B profaiinr, el respeto debido 6 13
muerte, fri8 violado por t~quellosJilcces, y
Iss sepultilrns so abrieron, y los liiiesos fue-
ron de d i cxt;z*ali?u~ y. arrojodos en In pira
cornun. Y no conteritos con este h j o de
crueldsd, descnnocido á las,anteriores ge-
neraciones, inventaron colocar Sunibeiiitos
en las lglesi~s,que perpetuasen In infamia
de 18s familias, in ha bilítrarida civilmente d
los que, iriocentes de todo crimeu, rio h n b i m
nacido todavía.
Erigióse un cadalso de piedra pnrn 'cen-
tro de estas iniquidades, iI:iticlose $ estas
funciones, dignas de canílxtles, el non1bre
de autos dc fé. Eii cada hripulo se lcvrtritabír
la estrítua de un Profeta, 4 l a c i d i b s ce-
2ida la victinrrt que h d ~ i i tOg. ser q i ~ ~ i n a d : ~ ,
para mayor glnri~by Iionrn de niiestr;~stmtit,
f6 cntcilica. Este rr~oim»ient;o, qcie e2 Pueblo
DE LA INQUISICION. 29
llamaba Quemadero, deshonró 6 Sevilla has-
ta i 8 10, en cuyo ario fue al fin demolido pa-
rtt construir una batería contra, los fran-
ceses. (1)
En 1482, el Papa aumentd el número
de los Iiiquisidores, y nombró de Juez úni-
co de apelaciones en las causas de fé, al
arzobispo de Sevilla,. D. lnigo Manrique.
Pero, instruido tnl vez de los prodigiosos re-
sultados de esta iristitucion benéfica, y de-
seando comuiiicarle mayor impulso y ener-
g í ~ ,eligió en 1483 (2 de Agosto) de Inqui-
sidor gerieral de Castilln, y luego de Aru-
gun, ti Fray T o d s de Torqueniadn, prior
del convento de domínicos de Segovirt, Iiom-
bre yn célebre, por su fria crueldad, su fe-
roz intolernncin y s i l ciego fanatismo.
Ln priniera medida dc este nuevo Inqui-
sidor, fué la, creacioii de cuatro Tribunales
subalternos en Sevilla, Córdoba, Jaen y Ciu-
dad Real, dependientes de iin Consejo, que
se llamó de la Suprema, compuesto del 'In-
30 HISTORIA
quisidor general, presidente, y tres ecle-
siisticos, dos de ellos Doctores en leyes. Lue-
go se decret6 su instalncion en Aragon, te-
nieiido ligar con este motivo sérios conflio-
tos en aquel Reiiio, que celoso de sus fueros,
no queria consentir en la peiia de confis-
cacion de bienes por delitos de fé; ni en 18
ooultacion de los nombres de los testigos,
que delataban 6 los reos.
Esta oposicion fue causa del asesinato
del Inquisidor y Canónigo de Zaragoza, Doc.
tor Pedro Arbúes, herido por una cuadrilla
& p~!!jilra(inq~ 'nt,rndi+ In cate,
drltl y le acometió, mientras estaba en ora-
cion. (15 de Noviembre de 1485.) Hoy sc lc
rremrscomo sarito en los altares.
Entrvtuntv 'rorquomudu uv;itii;iia$~
obra de esterminio, llegando rC morir, des-
p e o de tau líibüriosii~iJii,d iina eduY u u y
avanzada.
Se oalcula que durante su gocobier~io, que
durd 18 aiios, fueron 30.220 los quemados
en persona, 6.860 ios quemados en esttltun,
y 97.321, los reconciliados, esto es, los con-
deliadoe ú las graves penas que ya dejrtmos
DE LA INQUfSJCIPN. 31
iridicad.das. (1)
En vista de estos datos que nos conser-
va la historia, para nsonibro de Ins e n e r a -
cioiies venideras, no debe adniirnrnos 1s des-
poblacion y ruina, de la Espana, iii la reli-
giosidad de sus hijos, sujetos durante tres
siglos U este rdgimen civilizador. El nonibre
de Torquemada ha pasado 8, la posteridad
cuil una nweoln de llamns. Muchos todnviu
eiisalzon su memoria. dignos discipulos de
tal uinestro!
ORDENANZAS. !
3

Luego que Torqiiemnda principio


cer la siiprema direccion del Snnto ohcio, O
convocó una Junta de inquisidores en Sevi- g
Iln, para forniiilar unas ordenanzas G i1ist.r~~-
cienes, que fueran, como la cotl&itiicion ó
ley orgúnicn de aquel niievo Tribii 1191-
Ests Junta tuvq lugrtr en Sevilin' el 29
3
de Noviembre de 1484, nsistieiido á ella los
fnquisidores de aquellti, Ciudad y los de Cór -
d&n, Ciüdud R d y Jaen, eii üiiioii de
clistro letrados, que fueron Sancho Velaz-
quez da Cuell~r,Micer Poiice de Ynlencia,
Juan Gutierrez de Lachaves g Tristnn de
Medina,
Estas curiosas instruccioiies principian
de este modo;
DE LA INQUrSIClON, 33
((Las cosas que deterniinaron, dnnclo en
ellas su parecer, el lievereiido Padre Prior
de Santa Cruz, Confesor del Rey, y Reir,&
nuestros Seiiores, y Iiiquisidor general en
los Reinos de Castilln y Aragon, y los Ve-
iierables Pidres Iiiqiiisidoi~es de In Ciudad
de Sevilla y Cdrdol)n y Villa Real y Jaen,
jitiitsniente con otros Letrndos, siendo Ila-
inados y ~~yuiitados por el Sefior Prior de
S!iiit.ri
,- -- .-- y por m k n d g t i de lnc &renisi-
-- - - - - C!riiv,
n o s ltey y Reina, nuestros Seflores, pnrn
practicar, en los ncgooios tocantcs en 1b Snn-
t a I~iquisicionde ln herética psavedid, así
cerca de la forma del proceder, como dc la
cjrden que se debe tener, yotras cosas pei-
teiiecientes al dicho negocio, eiiderez:ínclo-
las :d sesvicio de Dios y de sirs Altezas, te-
niendo ü. nuestro Selior ante sus ojos, son
las siguientes. »
Las instrucciones constaban de veinte y
tres artículos, de los cuales, el primero, in-
dicaba lo, manera de anunciar el estableci-
~iiiento de la Ii~quisicion en cada Pueblo,
sertnon de l n 3'6, y jixrnmento de obedecer
clegnnieiitt? aiig preceptos y pmtnrle nyurla,
TOMO1,-1
34 l~l~l'oltl:~

E:] segundo, prescribin que eii el seriiioii


.! c-. -1,.
se piibiictuee, (,diCi" de G...-
T...-

" T d &..t..
lil) U 1111 U G y U G ,

en el térmiljo de treinta ó cuarbeiitu dias, S&


delataran, todos los que se creyesen culpe-
bles de delitos contrn la fé, Ó dclutnsen 21.10,.
que los habiltn cometido, pues t;e les recoti-
cilíaría sin que perdiesen sus bieiies, dila-
diendo,«salvo, si los dichos Inquisidores, se-
gun su albeddo, atenta la cualidad de Iss
person& y de los delitos confesados, algunris
penitencias pecuniarias impusieren d los trt-
les reconciliados,. .n
El tercero, consignaba la manera de ha-
cer las confesiones, y cómo habi:in de ser
absueitos los j-sus, sentando como íiñhüa
de derecho, qye los hereges y apóstatas,
aunque tornasen á la fé cathlicn, eran iii-
fames.
En los sucesivos se iba hacierido un mi-
nucioso eximen de todos los casos, que po-
dian presentime, y la solucion canónica que
les comprendia,
Prescribiase en estos artículos, entre
otras cosas, que á los menores de veinte
aiios que se delatasen, d delataran ti sur
hli: L.\ ISQCISLCION. 35
pa~lrrs,o d otras personas, se les tratase con
baii igiiigud: que desde el momento en cpe se
e
iucwiese en e\ delito de heregia. U aposh- 0

da, qucJdabaperdido el dorecho fi todoe los E


O
hierias, y pas:i).~:iriperpetmmente d la Crimri- =
-
-nm
.. ,. t filr-:
a qiie Ji ü:güiio negase su de-
liFo y Iiiibiese prueba de, testigos contra él, 2E
lo declnwseii y coiiilerinran como hereje, (í E
=

pesar de su protesta: que el tormento pu- 3

diera repetirse, cuantas veces quisierari los B


m
Iiiquisidores: (.I) que los nombres de los
testigos y deiatores permanecieran ignorados -
de los reos: que aún cuando traiiscurrie- n

-
een treinta ó cuarenta anos de muertas las B

personas, si se les probaba que habían sído >


=
0

liereges 6 apóstatas, se exhumssen sus hue- n

sos, se qiiernársn y se confiscasen sus bie- 3


O

nes, (2)
-
A
(1)
esas orden~nzasse
--
Eri tiempo de Felipo
anadieron o t r ~ yos.
s
11 so prohibió b los lnquisi-
doren que iopiiiesen el torincnio en rrn mismo proceso, pero
dalos ci~iiuiio suiileza pro1)ia da vordoueroi, Oatiuiu&¿~ti eiuciioruii
Ir 6rrlon, iiiiraduciendo lo fúrmiila da qum auaQeNDirn el lor-
menlo, para cvniiniiarloluego. Llorcnro t. ' 1 cap'. 9 * iir l.7."
.
.Y, N o c o n v w u u o l v i d u r qaio imiinndo Sarqucmodn la
conducia del dorninicv Lope cie Barrieniw, que quemd las li-
bros dsl Slnrqubn de Villunn, ecli6 iombieii al luego mua da
6.WO v~lúmeiieudo liíora~uruoriental, Llorenie h k . arii. dB
lb lnqubicioo t. 6: cap, 8: arl, a:
36 MISTOnlh

terioriiieiite (27 de Octubre de 1't88), q i ~ c


adarni] y completan ulgunas de las ante-
riores.
~an~entiiidose iiiego de que ari ~ i l ~ i l r i r r u
poblaciones no se ciiniplia exnctuiiiente con
la proscripcion y aniitenis, que sobre ia deu-
uendenciu de los reos se Iunznb;~, se nimi-
dú: q u e los hijos y iiietos de 10s tnies con-
denados no tengnn 171 nsen oficiospitbhcos,ni
oficios, ni honras, ni seni) proniovitlos ú. sn-
cras Órdenes, ni senu Jueces, ;~lcnldes, J-
caides, alguaciles, regidores, jurados, m*\-
yordomos, inaeetresd:~s,pesadores pírblicos,
mercaderes, ni iiotarios, escribanos piibIí-
coa, ni abogados, procuradores, secreta-
rios, coritudores, cancilleres, tesareros, ni6-
dicos, cirujanos, sangrudo~es,boticarios, iii
corredores, oambiadores, fieles, cojedores rii
arrendadores de rentus algunas, n i otros se-
mejantes oficios que piiblicos seun, ó decir se
puedan, iii usen de los dichos oficios, ni de
alguno de ellos, por si, ui por otra persona
alguna, ni s6 otro color alguno. ni trilynil
sobre si, ni en sus atavios vestidurw y cos:~fi
que aoti insigni~sde aIgiina dignidad ó mi.
DE LA INQUISICION. 37
licilz cc1esi:ística d seglnr. » (1)
En otra ordenai:za de 17 de Junio de
1500, se establecinii visitas ai-iunles por el
territorio, que correspondiu d cndn Tribu-
nnl, en cuyas visitas, se Ilevnba un libro
donde se tlal)~.asiento ri Ixs delscioiies ti les-
lijicaiioncs, sirvieiido luego estos asientos pa-
--
in iiicíinr los procesos F e :.pareciun, 4
juicio de los Inqiiisidores, con méritos pa-
ra d i o .
Ya liemos visto, que el preso igiiornba
siciiilwe el iiombre de su ~cusndor,y el de
los testigos llnmndos :i depoiier contra él.
Eiicerrdo eii In ctircel, se le sacaba solo pa-
r : ~1-ecibirlc deolasncioii, con solem ile jura-
niciito (le decir verdntl, Eiic:irgiibasele a1
Fisc:d qiln m i s a s e siempre de hereges á. los
rcos, y ciiando npai-ccia, que Iinbirt cometi-
do otros delitos ageiios d l n fe, se le prescri-
bis que hiciese rmcioii de ellos, nó para

persecpui a.
I'resciitncia ¡a ncusaciori, iri, iaia el Nüiíi-
(11 i i ~ ivjeniplar do
P~i~i~criro.i 03bB ordarioims impreso
eit hlidrid cri 1667.
39 HIaTOnlA
rio ri presencia del Fiscal y del reo, y snlido
acluei, tenia &te qiie curiiestni* d 10s Cfii'goti
cnpitiilo por ctipft~lo~
~ o i r i b r h m l aluego de abogado, ti uno
de los que, parn Cste fin, teninri sefiulaclon,
y en presencia (le los Iiiqiiisidores, coniiini-
cibbn el letrndo coi^ el reo durante In prue-
ba, y se publicnl~:~ lo que los testigos linbiiiii
(leclarado, ícquitando dello sotumetik~ko qtrk Ic
podria braer en cotiocin~ieNo de los testigos.))
(1) Despiies se oonsignnba lo qiie ilebin ob-
servarse en o1 tormento y en los mitos de
fe, y se daban ii~striiccioiies particultves
para cadn iltio de los oficiiiles qlie ejeiaiim
Ulirg"ü) y espr;cilt~iiiiieItni=u isocl;l'~,oi-cs
t i eiicargndos del secuestro,
Tal era la orgnnizricion de ese Tribuiinl,
qne durante rnds dc tiaes siglos pesó coiiio
iina losa de plonio sobre IIL Espníiit y siis
Colonias, deliiéntlosc ii sri filnest,a i iiflueiicii~
In ruinn, c1ecrideilc:i;i.y ntrnso imterinl 6 i i i -
telectiid dc iiiia Sacian, qiio sin esa r&nioi*n
hubiera segiiído e1 desarroIIo propcsivo de
1ii hiininniílnd, y marclindo al pnr de sus
(11 Ordcnunzns - p.' $1.
DE LA IIIQUISICION. 39
iierninnns de Europn, sin tener que nvergoii.
xnrsc hoy de un pasndo, incomprensible ú. to-
do el que no conozca los efectos de uri pb-
der nrbitrnrio, nuxilindo por 1s ignoriincia
y snntifictdo por la religiori, que ha destrui-
do sin piedad toda tcntntivn de libortnd de
~iccioii,de libertad de pensar, y de libert i ~ d
de weer, coiiviriieiicio ul liuiiiU,e en un idic-
tn, rebnjaiido su noble cariicter, bnstardenn-
do su iintiirnicza y sus iiistintos, y compri-
niieiido las iiiiís elevadas nspirucioiies de su
h a .
Y pnrri todo esto se invocnba tí Dios; y
s i l cniisa era 1%que se preteiidin defehder;
y 1i:uta en el potro y eii ln Iiogiiern el sncer-
dote elevnba la santa irnúwi de Jositcrisfo y
0
su Evangelio lmrn convertir RI reInpso.. ....
$31 quú lxíginm de ese siiblitiie COdigo en-
con traban nqitellos Iionihres In jiistificacion
de sii coiidiictrd i,En quC paltibras del divi-
110 ,iicirrir piiiieron iiniiar ia, s:tiicion Ue'stis
actos? ;So recordnbnn lo qiie.dijo ít sus dis-
cípulos: el Iu'jo del hombre no ira venido a
cbesirtrir las vidas de los honlbres, sino á sal-
uarlas?
40 HISTORIA
IIliaudita ceguedad, que tantos males
PrGdGjG!y :nr&et& dirriilpnr sir c.nri-
ductn con Irt consideracion capciosa, de que
el fin :~uese propoiiinn era justo y santo.
Conir>reiidemosque eii aquellos rudos tieni-
POS, ios castigos escnbnii cii uriiloiiíe GUII itt
ferocidfid de las costurnbi.es, y iio nos nitw-
villuii el tormento y 1 : ~hoguera aplicados 4
hechos, que entonces se considerabun coriio
atro~esdelitos; pero la p e r p t i ~ i d s dde nqiie.
Ila institucioii, el organisnio iiivariable eii
su niaiiera de proceder, la inflexibilidad de
su c6digo en los siglos pasleriores, su odio
constante ú la cieiicia, su persecucioii siste-
n&ioa 6 Iv p., revej!Lhtti ~ ! d eli'--.m
--"i-i"J"'o i i r i . i
y adelanto socid, nos pruebn, que solo ii su
influeiiciib se debe In ~ i í p i d iclecadencin
~ de
iina Nacion, que llegó cn otro tien1110á do-
minar ei rniindo.
¡Justo castigo de iiii Piieblo que sc iii-
movilizó delitro del iiiovii~iiciito teocrdtico
de la Edad medi:i, creyendo que esa r i la~
ultima forma de l a perfeccion Iiiimana! I'or
eso, ciiaiido aqiielln institucion Ilc@ ;í ser
un anacronisnio en el cjrdeii dc IW tieliil~os,
riE la !NQL'l$lFlnN. 41
no hubo energia hastaiite para arrnncarln
del suelo de la patria, y allí perninnecih,
como asqueroso chcer, deformando, ~oiicu-
mieiido y enveneiiuncio ei cuerpu socid.
LAS CANARIAS,

CONQUISTA DEL A R O H I P ~ ~ L A G O .

151 nrcliipiElitpo (le Iiis Islus Caiiurias se


esticnde en el ,itltiiitico, entre los 27" 37'
y WU224' Intitiid iiorte, y los 7" 7' y i.1" 5'7'
!nngitill Oeste del meridiann (le San Fe--
iiaiido.
n ..
--. .!.. ..-, ci
vviiil,i,iii;ai; ..l ,..
CL t t p 42 %!UY pin;
cipales, 1lrtiiiiid:is Lanzurote, Fuerteventu-
ru, Graii-Ctwarin, Terierife, Gomeru, liier-
44 HtSTORIA
1.0 y Pnlmn, de las cnnles, Gran-Caiinri:~y
Tenerife, ocupan el centro.
Los antiguos Ins conocieroii con los poé-
L,CUJ
L -
a - - - , l l --- UG l =a A,.. 4 o,.+,,
, , l l ? ,~..*- ,, I!~spS:*idesrrJ
LIIJI I ~ ~ ~ . L c u ~ ~ s ,

Cnmpos Elíscos, y se supone frieron visita-


das por los egil,cios, ctriiscos y fenicios, y
lnego por los ;ii.abes, itdit~iiosy pnrtiipiic-
ses,iiuranre ei i q o peri'ocio ric iít e t i d meilin.
Juan de Betliencoiirt, Bnroii normsndo,
hvido de nveiltiirns, y ansioso do contríhiiir
iL 1%prorqycioii de l:i f6, se diripiii h las
Cnnarins en 1407, con itnn pcqiieila esciikl-
drs tripii1:da por aventureros, y clcspiies de
nlgiinss prdsperas y ad&rsas nvciitiirris, y
de 1ial)er ~eiitlido Iioiilen~peti Enrique TI1
que reinnba en Castilla, coiisigiiió conqiiis*
tar 1tls Islas de Lnnxa~ote.Yiierteventiir:~.,
Gomera y IIierro, llegsndo á. toriii~rel poni-
paso titiilo de Rey de Ins C!:~i.i:ii.i:is.
Un parieilte suyo, que l e h n l ~ i a:tyiltls-
d~ en 10 co!!cpirt~, !!nn!nc!c! Xwbt de Be-
thencoiirt, liesetló este f(hdo, gobernrindole
con la fria crueldad propia de ncluellos ,si-
gIas b~irbaros.Las sublevncio;:es de qiiE fiié
wusii, sil rlaaateiitudtt adriiiriiatraciu~i, iuuli-
DE 1.A iSQCISICIoS. 45
vnroii 1% 1leg:icl:l de un Juez pesquisidor,
que 1). 5u:m TI de C:istillu nonibrci, como
Serior Soberano del país, y qur obligó ti RIn-
ciot il salir de T,anznrote, y refugiarse en ln
Madern, donde en veiigai-iza del despojo de
que se jiizgnba víctima, cedió ó vendió sus
pretendidos dereclios 6 D. Enriqiie, Iiifaiite
1. n ...L.. --I
ut: 1 u1 LUi;"'.
Pero, no contento con esta fra-uclulentn
enngeiiacion, p:td luego í i Espaliti, y supo-
nieiido poderes de Juan de Retliencourt, tor-
114 h vender las lslas al Conde de Niebla,
poderoso mngnate de Andalucía. Por iílti-
mo, Guilleii de 1:~s Casas, lit~ciendovaler
una donacion hecha, á su fnvor, en 1420,
por D. Juan 11 de Cnstilla, y (zrreglnritlo
coi1 dinero 151s enaniitindns preterisioried de
Niebla y Msciot, obtuvo, t ~ lfin, el Senorío
de las Canarias, que llevó en dote sir hija Dci-
fla Inés á s i l esposo Hernari Perazn,y otra hi-
ja de dsios, U61 - .!----
3-1 ----l.-- ,! n nt ---
í i i l b i í i U I I U U I V l ~ U , Lt U. U L C i j U

Gnrcía de Iierieru,
Entretrinto, ins tres islas principies,
GrsnGmaria, Tenerife y Palma, pernianc-
cisii en poder de sus primitivos hnbitantes,
46 IIIWOI~I.~
sin que las ddtilesd'uerzt~sde ncliiellos Seiio-
res feudales, pudiernii conqiiishr eii ellas
a
uii solo pglmo de terrenol
e
Entonces la Reina Isabel, que ya ociipa- U

el tronc, de Castill:t, conociendo l i impor-


~
0,

taricia del Arohipiélnp, y queriendo iinir :i O

E
su Corona lus tres Islas ya rionibradw, coiii- 2
E
yró ei c2erec;ilü que íI ellas usteriti~bnU. 1%-
go de Herrera y su mujer, y envió unti ex- ,
pedicion si mando de Juan Itqjon, que ocu-
pase y conquistara la Gran-Canriria.
Este general, y su sucesor Pedro de Ve- :
ra, despues de cinco anos de reriidos com-
batari, coiisiguió al fin domenur Itt fiereza I
de los Isleílos, y e1 29 de Abril de 1483,
tremoló victorioso el pendon Casteilnno so-
bre los torreones del Real de Las Palnicls. 3
O

Uno de los oficiales mds aventnjados de


Vera, Alonso de Lugo, ganoso de gloris,
obtuvo de los Reyes lu gracia de emprender
con sus propios recursos ia conquista de iu
Palma y Tenerife, y sucesivaniente en los
afios de 1498 y 1496, p t r m iriia larga y
herdiaa resistenoía, estas dos Islas cayeron
tambien bajo la dominacion eepaíiola,
DI3 LA ISQUISICIOS. .'t 7
Coiistituycíse, pues, el ~lrcliipiéltgo,ba-
jo ilns sistenir~sdistintns i l a gnhiei*nn3 el grii-
po do Luriznrote, Fuerteventura, ,-Gomera y
Hierro, bajo el mando de los sucesores de
Herrera, que luego tomaron los títiilos de
!:ondea dí; 1 i Guiiiera y X-irqüeses de L ü i i ~ i i . -
mte, representaba .el Meitorio feudal, que
conscrv6 su organizacion mixta hasta 1812,
en que desaparecieron los derechos que de
éi se derivaban; y el grupo de la Gran-Ca-
naria, Tenerife y Palma, llamado realeiigo,
qne dependiendo inmedia$lcmeiite de la Co-
ronn, se sujet6 desde luego t í la legislacion de
Castilla, y así ha continilado sin interrup-
cion nlguiiti.
coiiiercio de esclavus, arrrtiicando en nittsri,
de sus hogares ú la poblucion iiidigenn, y
llevi~~~idolaá los niercados de Lisboa y Sevi-
lla, donde obteiiinn, vendiéndola, uiirt con-
siderrlble g:inniicia.
Cuniitlo faltaron brazos para labrnr la -

t ierr:~y cuidar los ganados, estos mismos


i n c q a c e s de nlitenei*del siieln ln
!?ve!?tt-~rwo~,
riqwm (111~ ambiciol~abnn,se lttnzaron como
-wnn
<4 V b Y
r l n r i n r , ; ~n
UU Z C U j , I I I L I Y
cnliro
U V U l V
l o a xr rV~VlIiI ;AnUnUn n
A U U
n ~ + n c O$*;-
YVUUUU V A L L

csnns, y l~riricipiasonesa guerra de sorpre-


sas y sangrientas escaramiizas, que, si bien
les 1mporcionó algunos esclavos, did 1ug:v
nihs adelante, por p:We cle los Berberiscos,
:i terribles i~epres:~lias,de que fueron con
freciiencin víctinins, las iiiclefensas costas de
~la~iznrote y Fuerteventura. (1j
Tenemos, pues, desde el siglo \V, uiin
poblnuion compuesta de indígenas, europeos,
y mariscos, con usos y costumbres de diver-

África.
Eii 1Df8 (O do julio) se librb otra R e ~ c4dula
i concediendo
outn14zacion ol I d o . Cfistdb~l de Vvlcarcol pare hacer en-
trudas orh Berberh-
TOMO1.41
50 HISTORIA
ga índole, pero ejerciendo esteriorinente las
de la religion catdica. a
LaB tres islas principales, como favore-
cidas por la naturaleza con un suelo ni& u
n

fértil, aguas más abundantes, y ni& esten- -


m
O

80s recursos, se vieron pobl:idas, con pocas E


2
escepciones, por los mismos que 1:~sconquis-
taron, fijándose en ellas los jefes y soldn-
3
dos, y obteniendo, segun su clase y grado,
-
un reparto de tierras, ngua, y esclt~vosiiidí- 0
m
E
jeuas, que les permitió desde luego disfru- u

tsr de cierta corilodidud relativa. n


Tnmbien en ellas, el clincer de la esclu-
a
vitud, vino :i dar sus tristes frutos. Er an
n
esülavos, solo aquellos q u e por su dife-
JIO n

rencia de color, parecian estar destinnclos ú 3


O
iina perpetua inferioridad social, sitio los
que, de tan pura raza conlo In esprtriola,
beréberes de orígen, habitantes del Atlas,
6 de las monttlflas isleíias, habian sido pri-
sioneros, por los nzsres de 18 guerra.
Con frecuencia leemos en los docunien-
tos dt., aquella época, y en los de alios pos-
teriores, la donacion, legado 6 decInrncioii
de cierto numero de escla~os,de que dispo
DE LA 1NQUISIClON. 51
nian, como de un mueble cualquiera, siendo
el alto clero, conlo mhs rico, el que mós sier-
vos tenia. ,(I)
Hacíase distincion, al hablar de ellos,
entre mariscos, negros y canarios, siendo,
p r lo tanto, de t r ~ rdiferentes
~ rjizna, los que
estnbaii destinados perpetuamente á morir
con sus familias en vergonzosa esclavitud.
Y no se crea que esto pnsabn solo en el
-t-l- VTTT ,.,->, -1 ,
,!
316lU A. V 1, bUU.IIILU Cl p t L 1 B j
, ---L-,l.-. 2..
OLiPU<tUV U G IrUl1-
A*..

quistar, y escaso de poblwioii, buscaba bra-


zos, que rompieran sus espesos bosques y
agrestes valles, e11 el siglo XVII, siglo de
rnks holganza y bienestar, los buques acu-
dian i los puertos de las Islas, cargados de
esclnvos, y allí se vendiun públicamente, ba-
jo la p~oteccionde las aiitoridades, que eran
las primeras que se disputaban la mercsn-
cía.
En 1653, uno de aquellos buques aportd
& la rada de Las Palmas, llevando consigo
doscientos negros, que se vendieron en po-
nria A:nm nlcavotlno nnori;n. T n. T n r i i ~ ; c ; r l n ,
bu,, U I W U YIY. '"U"" ya " V I V ~ I - V Y *'AYU*VLUV
(11 En e l testamonto de D. brtolomb Csirasco du Figus-
roa (161U)se 160 b u elEusulu.- d ~ e md*jn por mis esclavos
cciurivos h Caroliria meun y d Giispoit su Iiijod"
52 IIlSTOI\IA
res,' que no pudieron toninr la parte cliie de-
seabnli en lu compra, trataron de ililponer-
le trabas, alegtindo que 10s negros se nio- a
N

E
rian sin bautizar, por 10 que 1:t Audienciu U

hizo iina, informacicin, qiie elevc! al Rey, n


-
m
qucjhndose del S m t o Oficio. Este Tribunnl, O

E
eiitotices, contestnnclo d este c:iilgo, dice, en S.
iiria citrtu iliie diiigin u! f\ '~.v. -i -i -u:r- ,. j j ~"h
. qiie -E
en esto pasb fiiC, que el Trihiirii~l no inipi- 3

di6 ei comercio y venta de ios dichos escls- -


O
m
vos, y esto se verificn, pues s i e ~(lo i r~iirclios, E
"
se vendieron todos aquí, y solo por no veiiir
bautizados tratamos de llnniar nl Cnpitm y n

mercader, fiiera del Tribiiiinl, y les pedimos, a

como pnrticiilsres, qiic pues 1i:ibin conipra- -


n
n
dores de la tierra parn todos los csclavos, y
m& que trajesen, no los vendiesen 6 Iie- 3
O

rejes, sino es en caso que les fidtnseii coni-


pradores catblicos;. y tambien, por omision
del Obispo, viendo que en rnuclios dias que
estuvo aquí ei dicho navío, no trató de que
estos infieles fuesen catequizados é iristrui -
dos por el baubisnio, dimos cjllden en la
Aduana, porque rnúriaii muchos sin él, ni
terier noticia de nuestra f6, quo se detuvie-
DE LA INQUISICTON. 53
sen liastrt que se diese forma en esto, y p i m
estu diligencia, no se detuvieron una hora
e~ilcra,n i se piido causar perjuicio, cporqiie,
Iiiego 1lr~rn:mos ti los Curas y Prelados de
los Conventos, y encargamos ln instruccion
y c:~tacisriiode diolins esclavos, y es ti^ dili-
gencia se hizo para este fin solnmerite, y n6
"" wn" "
1n<.i n"
n"
n'
tI
r"
? r . n"
i r l r'""
'r c , esC!zVs gel;-
pr'é y(í el Iiiqiiisiclor D. Francisco Messín,
' 1 , y üti n Xigiid de < h l : ~ ~ l ü ,iiüiiii-iü .de!
I

Secreto; ciitindo el dicho Doctor Alvaro Gil


coiiipr0, segiiri dicen, piiblicamcnte, quince
esclavos, (lile parte eiivió ti vender a rrene- I

rif8, y pwte ;i Espaiia; y iiri criado del cli-


clio 1). Alonso de Lnrrea, luego cpe el di-
clio navío IlegU, coniprí, once, y los trajo
del puerto pili.:t su nnio, y stis conipsflcros,
que algunos de ellos Iin vendido el dicho D.
Alonsou. (2)..
Podemos pues, asegiirar, que clespues de
1,.
i<ii
iU
,I%V- ,i iUr8Ete 10$ ~ , i yLvI
. >i ?t: OU
+-lULCI) J ~ ! y~ ~
SVII, la oi.g~iiízncioride la,sociedad islefln,
- --

(11 nowlta en otra calla do 3 do Oclubre del mismo afin


quu ""1 U " J C ~ J V UIn adquirid on ?$O pasos.
('2) Cni rcnpondonci¿ d n loa Inquisidnrt?~do Can aria c r ~ n
la Supoma.-libro 4.. (4 de Julio do 1 6 3
54 ~~bTüití~
ofrecfa en su coiljunto la discordante m a l -
gama de unos pocos propietarios, dil@lioSde
los mejores terrenos, con tendeticias tí vin-
culs;los para flsegursr eternanielite su su-
premacía en el país; la de algiinos trnbajil-
dora, dedicados ti aqirellos oficios rnechiii-
cos, niús necesarios tí los usos de la vida,
condenados por su triste condicion R voliii~
tarja servidumbre; y Iri. &se esclava, que
servía en los campos y lugares, ocupándo-
se, y$ en lns rudas faenas de la csplotacion
de azúcar, de que cada propietario tenia en-
tonces uno d nihs Ingenios; yú en el laboreo
de 10s campos, y tala de los bosqiies, pare
roturar nuevas fincas; yá, por dtimo, en el
servicio doinéstico, en el interior de las po-
blaciones.
Nu existin todnvin clase interniedin, qiie
sirviera de contrapeso al exc~esivopoder (le
la nobleza y clero. Estribn rota la caderia, y
u n a1)isino separaba las dos sst~ernidnde~
del cuerpo social.
Tn ;na+,.i.nn:Am ,..rn n,,:h:,. -1 ,.C-....
U.- .isiiri UUC.IV11 Y U G
7
I GCILLJI<í (71 VUl TI I)

el esclavo, se circilnscribia S reconicriddes


la paciencia eti este transitorio vulle dc: 14-
DE LA INQUISICION. 55
grimns, y la obediencia más completa á la
voluntad de sus Senores; pero, entretaiito,
se les negabalos medios de mejorar SIL con-
dicion, y la esperanza de adquirir sil liber-
tnd, consider:indoles en todas ocasiones, co-
--.-
inn "-.-".+"..i t n n l t n n iiifrrrim. ."la r l n l*""n a
tiiv;acan L. v-..A." A
-*-
".*
". L W U"

dem:ís.
La eiiseiializa pública estaba reducida á
la que daban los Sacristanes eii cada, parro-
y k , doncie ies estn'un prevenido, por ias
í~oiist.itucionessinodales del Obispo Muros,
desde 1497, que ensefiasen á los ninos d leer
y escribir, les :tdoctrinasen en los manda-
niieiitos de la Iglesia, Iiaciéndoles signar y
ssnt,igiias, y les eslioi.t;~rnn d tcriei bueiias
costiinibres, y apartarse de los vicios. (1)
Pcro, sin teiier eil ciienta que nunca se
ciiniplió can Estu saliidalilc iiistitucion, los
pljd!.r': eran Inr p r i m ~ r o sqilr? n n ciiiilnhan
de enviar siis hijos i estm esciielus parro-
quiidss, ni los Sm-istunes tenia». ernpeiio e n
ht~cerlo, careciendo en general de voluntad
y de iiiaii-ucclirii
pniea tan delicado emp!eij.
ORGANIZACION MUNICIPAL.

El miiiiicipio, coiistitiiiclo con individuos


que Iicredabun estos títulos, vinculados en
ciertas faniilias, bqio el nombre de Regi-
dores perpétuos, y presidido por un Corregi-
dor, de iiombrr~niieiitoreal, era la assinblex
que wsiiniín en si, todas las atribuciones
L ~ I PIinv L i- w
J n - t~ii~rwn p l , i e ~ ! civil,
l~ ecvnó-
mico y adniiiistrativo del Estado, ' y 111 lo-
c n l de cada pol)lacion. Ecteiidiuce su-juris-
cliccion cnth Isla, sieiido las ciudades don-
de iesii:inii ~ 3 t 0 5 C C I ~ ~ L Ude
S a~ciun,ueriiros
tiiii poderosos coiiio ii~depeiiclientes,Lns Yal-
u-ic~s,Lnguna y 8:mta Cruz de Snn Miguel,
DE LA INQUISICfON. 59
Cabildos eclesilstico y niunicipal, y fué CW-
ep, de y ruiri,uuns ce:!trGveroioo,
Este. juego de poderes, que bajo un sis-
tema bien ordenado, hubiera podido evi.tar
muclios abusos, y servir de freno á muchas
injusticias, era en ias Canarias un niariun-
tia1 coiistitnte de disgustos, cuest.iones y
conflictos de jurisdiccioii, donde los reciir-
sos de fuerza, las censiiras y los entredkhos
se cruzaba11sin descanso, dnndo lugar tí es-
ciíndalos, en los que luego vino á arrojar
nuevo combiist:ible el orgullo desmesurado
do nlgiiiios Obispos, Inu exnjerndas preteii-
sioiies del Tribund de crikda, y .el poder
-irresist.il,ln
- - -- - - - - - - - di I!iqi~inic.inn.
Por largos tinos 1s historia del país pue-
de compendiarse en contiendas de jurisdic-
cioii, litigios solwe iinn cortesía concedida 6
.A -..,l.. --!"A-- -:..
i cii. iUn&
iicgautb, u ~ i ~ ~ c iU
' f ~ i l & i i , ~"1"~<ttiiüil
de asientos, y calidad y dimensiones de ,la
nlfombra que ciibrin el suelo, ó. color de la
tela que eiivolvia el sillon. .
ilastimos:~ suerte de lm Yueblosl lTres
Inrgos siglos perdidos para In industria, el
comercii) y la agi+xltiira! ¡Tres largos si-
g l ~ s en
, íos que no se establecid un:b sola
esc;;c!r: de ppih?er:ts ! P ~ I . I L Sn~i SP prinitiri 1:!
eiitradh de 1111 !iho exti.anjciqo, iii se sripo
cita1 era lu. vida 3c 10s derii:ís pueblos! Ais-
lamient,o material é intelectid. 1nerci;t &[
pensnmiento, iiegttciuii do i d i i r c t i r & I ,
servidiimbre de Ia conciencia, t n l erii In vi..
da del individuo; repiilsioii ri todo progreso,
indiferencia ti todo bieiicstnr, snniisiou com-
pleta nl triple poder religioso, locid y polí-
tico, tal errr lu vida del cuerpo social. ]>e-
voriido por l a lepra de ln igiior:~iicia,y por
el cliiicer del ftmutisnio, ni.rtisti.nbu una
suerte miserable que stilo uii niilrigro de la
l+ovi:!enoj:l p d i n unp.
IV.

EL CLERO.

Yn hemos dicho que el Clero era omni-


potente. Y en efecto, todas Ins ouestiones
que entonces se ngitnbaii en el fondo de la
Sociedad, eran del doniiiiio de la religioli.
ltegiiladoi- d e todo moviniiento, el Clero
presiciia el 11 ucimieiito del individuo, le
coi~stituiau n estado, diiridole esposa, y dis-
ponia del Cielo, en la hora suprema de la
muerte.
Dueno desde luego en las Canarias de
los mejores terrenos, poseedor ndem4s de la
décima de todos los productos, que coiistitii-
yeu la riqueza de los Pueblos, recibiendo
62 HISTORIA
diariamente ofrendas ciiai~tiosils, su poder
~opiritiial,sentinse npoyndo por estos me-
dios asteriales, que el1 todas épocas repre-
senta~~un poderoso elemento de accion.
El núcleo de este poder residia en el
QGfii!&, Cüerp e=to~ceo, p r decir!' %oíJ
ejecutivo, y no consultivo, con una orgnni-
zacion especial, que hacía mas enérgica y
decisiva su iufliiencia.
Bi recorrer i s esterlsa série de SIN wuer-
dos, que existen aún, por haber cuidado de
escribirlos sus secretarios, desde 1514, nd-
miramos la multitud de asuntos ti que con-
sagraba su vigiluncia, y la estension de los
negocios, que comprendis el riídio de su ju-
risdiccion.
Allí encontramos fotografiadas las cos-
tumbres de cadrt época, de modo que, estu-
diuadu que! curiou~dwu?r.mte, se 26s re-
presenta viva y palpitante aquella curiosa
Sociedad, tan diferente de la nueitra en su
manera de ser y de sentir.
--usos, practicas y ceremonias que hoy
hos pareceriiiu imposibles, aparecen al11 des-
critas con IRseiacillez de estilo, propia de
DE LA INQUISICION. 63
los que se juzgaba11 a l abrigo de toda críti-

con frecuencia se representaban


- come-
dias dentro de la misma Iglesia, especinl-
mente en la festividad del Corpus, - t&u.ndo
V U ~ ~ ! ,.---
pai.teeil el!as los fl..-- ~ I I G---
i Jc a f 8 ~y cñii-

tores cle la Capilla, sin ,que tuviesen esti~s


composicioiies carticter religioso, como los
nctos sacramentnles, ni piadoso argumento
que ins recomendara. (1)
En casos de invasion, el Cabildo y sus
dependientes, dejando A un lado su inisioii
de priz, salian con sus armas y caballo, eri
&de guerra, y con bandera desplegada,
bnjo el rnaiido del Deun como jefe, y del
Arcediano de Cnnarin, como teniente. (2) ..
Afligía al p i s iina p l u g ~de langosta,
insecto que eii densas nubes venia periódi-
eamcntv UC! hiu::, eubrlcndo e! U;&
\
(1) En 8 d o blayo de dn 158%-"el Cabildo mu1i6 en 10
tloblns, rep~riidnspor wrcios, B los rnlíiico~Centellar, VI-
Ilaiubia y Pineda, porque siendo costumbre de esta san^
lglcsiii, que el dia de\ Loiipus \o3 Capellunes y Cnniorea ra-
licuan B rcpreseninr, los dichos nidai~:osn o lo Iiabiuti queri-
do Iiucor."
(2) Esiracio do actas lib. 1.'
Vdssc los sciiurd~mde 81 do Julio do ItibY. 10 de Agosto de
¶5(;8, 1.- d e Julio de 131, y Ir relaoion Ju las ii~vosionei
de 1685 y 1689
64 HISTORIA
Cfiiinrins, el h c l ~ l o n c i d í i t al Cahil-
h Y ,L:wI<+ I I I I L I V ~ I L ~ I I 1I 1 1 1 1 ~ 1 1 1 1 M I I W I + I ~ ~ ~ I * n111)ic-
se ú los tedios de 1% Chtetlrul, y tleapiies de
. i n r orncioncs, y prncticnr
p r o n ~ ~ ~ ~ cvnrins
ciertii~ccreiiioiiiii.~,esorcimse el iiisecto, vol-
vidridose nlterriritivniiierite :i Ios cuatro p i i n -

efecto, nccedió el Ct~bildo6, estn pinclosa pre-


teiisioii, y coiigregndo cl Pueblo eii ln Ctlte-
&al, el doini~igo30 de Julio de 1536, con-
vinieron totlos ea q1.e fa suerte decicliese la

voluntud e Dios,
--
[II +'QuP so digan l a 8 nuovo misas do rcjiailva iNiiestro
Senora por 10 h 1 l # J 8 l i ) ~y ~ U se
O ~:ISI~.I) (;lú,iRos y f r ~ J j + ~ ~
qiin dlH:l~i111is88,Y i w g o 1 ~ unalema~icoii
3 y moidigon, lo [luu
se les ngarii."
CubiLo de O do Dlciambre do iU8V, Exlrsoto de Icras
DE L A INQUIS1CIOW. 65
E1 G de Agosto, domingo inmediato, ha-
~ 'u misi",e, Ig!uuia,
!!:iE:!r:see!: n::ri= t o : ! ~ en
pusieron en un cántaro tant~scecigilillns
~3.l::: %::ti?:: rrz:; e? C~!caUatj-, y !r ! o t d a ,
y se estrnjo iinn d presencia del Pueblo, eti
!,n y.,, wnvrnnnn;nnr.n
n i 7 0
y<rivusu~viw
nilz,*:&.ln 1-0
i w i r u v o AUO
.....~L..ANA A
i i u i u u i ~ uUG

Siin Jiisto y Pastor, r*lo qiie ocasionó, di-


ce el nota, grnnde alborozo, porque al dia
siguiente era el propio de Ira fiesta de 10s
San tos referidos. s (1)
En clianto al Clero regiiltlr, estaba repre-
sentado en el siglo XVI por una multitud de
conventos, que ciibrian el s i d o de las Islas,
corno una red de fortalezas espirituales, á. cit.
ya sombra vivinn cómodaiuentcj mi grain iiíi-
niero de 'hornbres g mujeres, que el1 general
no buscabnii en el Clílustro 1%soledad, el si-
ienaio ni3a o~acion,segun tendremos oca-
sion de demostrar m& de una vez en cY dis-
curso de esta Historia.
Estos coiiventos ejeroian una verdediei*rl
influencia sobre los lisos y costumbree del
pueblo, con el que estabsrn los frailes en

(i) Eslrac(o de nciiia dtlt Cabildo, robo, f.' 860 de IW


iO
roxa f ,--S
66 HISTORIA
inmediato contacto, 6 inipriinisn cierto m-
r$Cter navtiniilnr ú yidg ifiterini & !& fa-
rL""'"----
ndia..
Pocas eran las casns que no tenian por
protector y comensal un hábito blanco, ne-
gro ó gris.
En general, los frailes eran los que sa-
bian todos los chisnies de la poblacion, por
medio del coiifcsonario, y los y iie llevnbnn
la alegria y el bienester 6 les miserables vi-
viendas de los rtidos canipesiilos y de los ar-
tesanos pobres. El bautismo, el casamiento
y el entierro, ersn ceremonias que nunca te-
nian lugar sin la cooperacion de u n padre
agustino, doniínico ó franciscano.
Crecidas reiltns, productos de tloiiaciones
piadosas, dotaban cada uno de estos conve1.i-
tos, donde en otro tiempo y en otros paises
l.-h:.-... L-ll..d..
uaulau IIULL~UU
lA,.
& a 0 WGIILIUJ
...-.l.l-
IIVULG
-21-
LUULLV.

LBescolástica dominaba en sus aulns; y


el silogismo, manejado con mayor ó menor
astucia, era el signo característico del saber,
Sin embargo, en eíios se refugiaban ios
hijos del pueblo, y en ellos encontraban unn
libertad y un bienestar relativo, sirviendo
DE LA ~NQUISICIOH. G7
de este modo, auiique indirectameilte, tí
mantener en medio de aquella Sociedad,
profundamente egoista y privilegiada, un
resto de democracia, que habia de p?o¿iucir
algun dia sus benéficos frutos en Espaíia.
Y decimos esto, porque 10s fiaiies fueron
los que lanznroii en 1805 el grito de liber-
tad C independencia, debiéndose ii ellos, sin
qiiererlo, la aurora de nuestrn regenerncion
política y social. P es que Dios, cuando in-
tenta realizar un progreso, so vale de sus
misnios rtdversnrios para impulsarlo, sir-
viendo los esfuerzos que en sentido contra-
rio se hacen, como elementos inconscientes
de sil accion provideucisl.
Por eso, 'de la presion iiiquis~torialbrotd
el libre exlimeti, y del poder absolirlo 1%Re-
volucion; bnses eii que hoy se upoya el pro-
-- - -- - - - y n1--
armn -mnrl~riin,
o .-
i i p n ~ ~ r ; r& i no
~ dudurI~,
el cimiento sobre que va á levantarse la ci-
vilizadon del porvenir,
TRIBALDOS, SIXENEZ Y PADXLLA.

Iiistílncion dc la lncpisicion cii Las Palmas.-El


iiiquiuidoi. Jitiicncz.-Prirncr auto dc M,-Scguiido
:luto dc i'í!. - l'ciccr uuto d c fC.-Cuarto auto dc tu.-
Ojcada ittrospectiva -1níiiicncia inquisitorial.

INSTALACION OE L I IHQUISICIQN EN L I S PALMA&

a:-->- -1 nt.:,-..ir,
UlCLlUU G L V U l D ~ ~ U
UG
3, L,,,:,,
V VCWIlUll-O
,..c ., :_
.'>UlLLL&U-

neo del Arzobispado de ~ & i l l n , y habiéndo-


se instahdo eil aquella Diócesis la Iiiqirisi-
cion, se pensó desde lnego establecerla tam-
bien en L:LSPulmas, como Tribunni subaiter-
no, pero debiendo remitir las causas en con-
siilta, siempre que ti ello hubiese lugar,
70 HIBTORlA
La certidumbre de encontrar el Santo
Gfi& p&,e a&j;diiotu p ~ y ut .. j ~. r a :8::~ %C
~
tividad, por cuanto era conocida la mezcla
de rueuU pob:*:ia e! ürl;.ipiQ!Ap, di6
inipulso h la realimcion del proyecto, y
apresuró la fundiicion de iin Tribuid, que
-.
tantos servicios iba ti prestar :i Ins Islas.
r en efecto, en el deseo ardieriie de es-
tirpnr la heregílt, y sabiéiirlose en Sevilla
que en las Cniiarias abundabnn rnoriscas,
judios, portugueses conversos, negros idda-
tras, é indigenns mal coiivertidos, aquellos
inquisidores debieron esperimentar iii-ia sa-
tisfuccion profiindn, seguros como e s t a b ~ n
de llevar ti l e hoguera, tí todos los que no
abjurasen de sus errores, y se convirtieran
& Ja verdadera fe.
Era eiitorices Inqiiisiilor Geiiernl de Ins
Anduliicias el Arzobisl)~dc Sevilla, D. I:r.
lliego Dezn, y éste I'rel~idoeligirí pira i~qiccl
ewgo IL Xustolomó Lopez Trihnldos, que en
13114 vino :í ejercer en Las Pnlnins su ini-
portanta eiiiplro, y fiiiiclar cii el111el San-
to Tribicii:il, (1)
(11 .
C ~ * l i l l n I)cscrip Iiiac. de 10s t&vdo Canaria, q b g 18M.
7!
DE LA INQUIBICION,
Pocos son los documentos que de esta
1n;ntin
'
V
J"
".
. nnnrin se C4jfiEeyyp.n. g nrn- n- -p-r- ~g
qiie se establecieran Comisnrias eii cada uiia
de las siete Isltis; que se eligieran dgirnos
fi~niiliares, cuyos nombres no han llegado
i ~ t i s t nosotros,
t~ y que se p r u ~ i i u l ~ ~elredic-
s
to de la fe, con toda la pompa y soleinni-
dad que exigisn las ordenanzas. Tambien
es de precuniir, que no teniendo aún casas
propias el Inquisidor, celebrarr~sus rtudíeii-
cins en las de su habitacion, sirviéndole de
circe1 secreta, la pública de la Ciudad, y
ulguna de sus estaricias, de cúmara de tor-
meiito.
Sin enibargo, ya desde su ins'talacion,
comenzó 1s Isla 6 seiitir sus piadosos rigores.
Sabemos, p.or los' docuine~itosqiie he-
mos podido consultar, que en 1507 hubo dos
.
.
j.efis recci;;ci!ia~os, cuyos sa=.,benitGs se cg-

locaron en la Iglesin catedral.


L1am;íbase el primero Juan de Ler, natu-
ral de Port.iiga1, y vecino de Tenerife, que
fue coiiclciiaiio por seguir ia Ley de Zoises;
y el sequiido, Ana ~ o d i i ~ u enatural
$, de Cn-
nnrin, jiizgndrt por hechicera, y easerlcidorx
de hechiros con mislion de cosas sagradas. (i)
&tolsrco=nvi!&gfiq ~ ~ 8 nm
. df ~d a ~
lugaeen actos phblicos de fe, se hacian en
la Catedral, R la hora de la misa mayor,
donde asistia el reo de rodiIlas, con lns in-
~igniaspropias de sir Jelitü, soga, rela 6
coroza, teniendo allí lugar la ceremonia de
la reconciliacion.
La fórmula que se empleaba para este
solemne acto, y que debla repetirse en voz
ítlta por el reconciliado, era as+.
aYo Juan de Ler,vecho de Tenerife, que
aqui estoy presente ante vuesas mercedes
como Inquisidores Apostc)licos, que son, con-
tra la herktica pravedad y apostasili, en es-
tas Islas y su Partido, por autoridad apostci-
lica y ordinariri, puest* ante mi esta sena\
de la cruz y los Sacrosiintos E>itngélios, q u e
con mis mano8 coi-poralmente toco, recoii u-
ciendo la verdiiderii cntólicn y apostcílica
fé, abjuro, detesto y tinriteinatizo todn espe-
cie de Iieregía y apostasía, que se levnnte
contra la Snnts fé católica y ley evangblioa
INQUISICION. DE LA 73
de nuestro Redentor, y Salvador Jesucristo,
, J,
,+, , U, V L I U L W 1"
A-
o,J,
UGUG
,,,,J.LlZ-,
Y- r-i-,:,
~~lUJLIUlIC>ai A 6 l G U l a
a
,
-
AYtiLUu-

na, especinlmente aquella en que yoacomo


malo he caido, y tengo confesado ante vue-
sns niercedes, que aquí publicamente se.me
h n ieido, y de qiie he sido acusado; y juro y
pronieto de tener y guardar siempre aque-
lla Santa Fé, que tiene, guarda y ensena la
Santa madre Iglesia, y qne sesé siempre ohe-
diente 6 nurs~roSc~Torel Papa y h sus su-
sesores, que canónicamente sucedieren en
11iSanta Silla ApostOlicn, y á sus determi-
naciones. Y confieso, que todos aquellos que
contra esta Santa fk ccatólica vinieren, son
d $ p ~ del ~ ~ n & n ~ J~ nvnmni-n
i ~ ! ~ .[-e ElInCa
1"""""" 1
TI

me juntnr con ellos, y que cuanto en nii


fiiere los perseguiré, y las lieregíris que de
ellos siipiere las revelaré y notificaré á cual-
i l i i i ~ r1iiqiii";di)r de icl iierética provelid y
I'relado (le la Snii ta madre 'Iglesia, donde
qnier que nie hnllnre, y juro y prometo que
recibiré Iiii~iiildc,rneiitey con paciencia cual-
quier ci ouulesquic~r peniteiicia ó peniten-
cias, que me h:~ii sido ó fuereti irnp~iestas,con
todas mis fiierztis y poder, y 1a.g cumpliré
74 HIBTORIA
en todo y por todo, sin ir ni venir contra
ello, ni contra cosa alguna ni parte de ello.
Y quiero y coi~sieiituy me place qiie si yo a
en algiin tiempo, lo que Dios no quieri~,fiie- e
re ó viniere contra las cosas susodichas ó U

contra cualqiiier cosa, ó p r t e de ellas, que O


O,

en tal caso sea Iiabido y tenido por impei~i- E


d
tcntu ru!.zpso, y ino u~metoú !a correccinn E
y sevmidad de los Sueros Cánones para qiie 3

eli mi, c;uniü en peinofin íx!i;l;Ua de! Uiühv


delito de heregia, seaii ejecutadas las cen-
siiras y peiias en ellos conteiiidas, y desde
ahora por entonces, y de elitonces por aho-
ra consiento qiie aquellas pie sean dadas y
I
ejecntadns en mi, y las Iiaya de sufrir, crrnn-
do quier que algo se me probure haber que-
brantado de 10 siisodiclio por m í abjurado. O
3

Y ruego nl presente notario que me lo d8


por testimonio; y d. los presentes que semi de
ello testigos. »
l7;i,+- r l r i n 1 n m o n : ~ n a m n wn+:Gnnrln
U U U C U U ~ U L L U L C Y U L V I lUILU 1 I & " I I ' U < C , L W
n1 Ulbu.bl.
U&
o;mii;on-

te dia por el reo, ante los Inquisidores, con


ia ndveriericia de que, ((S¿ iorrirr ú cae, e n
algulm heregia, iticurre en pena de rdapso, ,y
sin nitígi.tna misericordiia sera wla~nrlou brazo
seglar,^ es decir, quemado vivo en ptíblica
!!o~!!"F".(?)
Tres anos despues de aquellos dos prime-
. .,",,
a .,-
.
, nnl\P IGÜ nombres
!V!O. eiicoiik~~iiiij~
CE

d~ otros C~IICO,IIe 'f% cudes, C I I [ L . ~ ~fueron


O
~ecoiiciliudos,y uno penitenciado, en esta
forti,u.
Pedro Dorcidor, vecino de Canaria, re-
conciliado, eon sambenito, y condenado por
enseiiar l a Ley de Moisés.
Alcnro E.~teucz, almotacen, natural de
I'orttigttl y vecino de Canaria, igual pena
por el mismo delito.
Atríott, esctvd morisco, vecino de Cana.
ria, tirmbien por la secta de Mahoma y
Beatriz de la Crua, sirvienta de Juan de
Alarcon, por la misme Iey de Mnisen, amhns
reconciliados con siimbenito.
----
F! p e n i t e n c i d ~era l t ! m Fernnndez1 +;n-
torero, nuevamente convertido de judío y
vecino dc 'Cniinrin.
Sin ernhlirgo, esto no era ya bastante;
La ho-
iie~esitiLiibc v~ i:rr cl aspectiLcu10.
.wera no se habin encendiclo a h , é inqui-
-
(1) Orden de prccesdi 1 n el Sunio oíkiu p.'W y SO.
76 HISTORIA
sicion sin hoguera indicaba, 6 falta de celo
d exceso de bondad.
a
Fxistia entonces un solo proceso, que
e
mereciera fallarse coii la pena del fuego, y
era éste el de un morisco, nriturtil de Lan- 0,

zarote, llamado Alonso de Fatima, que no O

E
fiandt~en 1% ~riisericordiadel Santo Oficio, d
E
h&ia uiurühudo 3ei-beda, y d l i üdopta-
do la religion de Mnhoma, que era, al pa- 3

recer, l a de sus padres. Sigui& ia cnusa


en su rebeldía; publiclíronse los edictos que
prescribian las ordenanzas; y al fiil, se coii-
den6 al morisco, como hewge aprjstnla de
iiuesira sa~rlafé católico, S ser relnjado ti la I
justicia y brazo seglar, y quomodn s u es-
tatua, con sambenito y 'confiscacioii de bie-
nes. (1) 3
O

Esta r.ei*emoiiin, de cuya descripcioii no


ae conservan datos en los arcliivos del San-
to Oficio, debió sin dtiíl~.impresioliur salu-
dabiemcnte ri ia iittcienre pobinoion, 6 ii~spi-
rarle una alta idea del poder inqiiisitorinl,
porque transcurrieron í~lguuosaiios sin Que
las teas volvieran á arder.
(1) Libro 1' de quemadox.- Archivo do la Iiiquisicioit.
DE LA INQUtBICION. 77
Tal vez su recuerdo desperttira con fre-
cuencia el deseo de ver y saborear un ver-
dadero espectáculo, doude el reo, lleiip de
vida, prorumpiera en gritos de condenado,
4 implorara, aunque &de, lu misericordia
de sus piadosos verdugos.
Entre tanto el pueblo desoansabtl trnn-
quilo en 18 actividad bien conocida del Tri-
bunal, creyendo que su religiosa esperanza
110 habia de ser defraudada. Esta esperan-
m, en efecto, se. vió superabundantemente
cumplida en los anos subsiguientes, tenien-
do el plncer de vivar lo.hoguera, donde mo-
rinn nchicharrados verdaderos hereges, im-
penitentes cn SUR errores, y dignos del fue-
go eterno.
11.

EL INQUISIDOR JIMENEZ.

No consta de una manera exacta el niio


en que ei Chantre de ia Cai;ecirni de Cana-
rias D. Martin Jimenez, que había sido
-
e'iscai dcl Santo üíioio de Sevilla, rluoediern
á Lopez Tribaldos en el cwgo de Inqui-
sidor.
Castillo en su desoripciou histórica nos
dice, que este nombramiento tuvo lugar en
1524, por el Arzobispo Metropolitano D.
Alonso Mlinrique, pero ya, en noviembre
de mil quinientos veinte, encontrarnos en
las actas del Cabildo un acuerdo, en el cual
ee dispoiiia que, conformtíndose oon la oori-
DE LA INQUISICION. 79
tumhre eslnblecidn en la Iglesb de Sevilla,
p a n s e el Chantre Jirnenez las rentas de su
Prebenda; como resida en el Santo o@o de la
l~~qtlisz'ciot~.(1)
Hemos visto, además, una Real CéduIa
expedida e n , Valladolid, en 8 de Julio de
1523, en la curt?se mandaba al Dean y Ca-
bildo de esta m i m a Santn Iglesia, acudie-
se con sus rentas al Iiiquisidor Chantre,
pues, segun parece, habia determinado pri-
vnrEe de ellas, apesar del acuerdo anterior,
y tenia interpuesta apelacion en Roma. (2)
~ o n s ttambien
i de las mismas actas, que
por entomes era Inquisidur ordirinrio el Sr.
Prior de la misrus Catedral D. A,lonso Vivns,
pues se le comisionú en Octubre de 1523,
para que coiiociese en causas de f4, Cauto
en esta Isla como en todo el Obispado, por
cuanto ya hrtbia enteidido erc inquirir .cier-
tos hereges en la ciudad de Telde y (t yuimes, (3)
Ya por este tiempo, las dos encontradas
jurisdicciones, eclesi&stica é 'iiquisitorid
(LI Eztracin ([o actas del pbildo. -Sesioti del 1% de no.
viembre du 1620.-Libro 1 .
1% Libro de Rciileri Cedulos del Santo oflci.,,p8g. 37.
(81 Crrracro <le actas del Cebildo$-Libro 1.
8O HISTORIA
habian tenido ocasion de medir sus armas,
u ~ U & y i a ~4-
c ye~ de;'% ~ In e c ~ ~ a ! g ! l i ~ n
lanmda por Jimenez, contra algunos Seno-
res Capitulares, en Julio de 1521, y la ciinl
produjo taii grande enojo eii el Cabildo, que
fui Gespedido el Curt Aliuriciü Lopaz, suiu
porque se apresur6 á notificarla ú, ltquellos
Senores, sin el respeto debido, ailadiendo en
su acuerdo de 6 de Julio del mismo ano-
"y por cuanto el bachiller Don Martin Ji-
menez, Chantre de esta Iglesia, corl poco
temor de Dios y de su dilima, siendo obli-
-
gado 6 defenderlo, habia solicitado el des-
yojo de los CupelZsnes, hasta ponerles en-
tredicho t i los Beiieficiados, en contraven-
cion al juramento de su posedon, se acor-
daba y mandaba, no se Ie acudiese con nin-
guna cosa de su renta, hasta que se vea lo
hiii;ei,"
Pocos dias despues, el mismo Cabildo
enviabu un diputado 4 la Corte, que lo fué
el Racionero Diego de Sunta Maria, para
que el Rey, su Consejo, y el Obispo, pusie-
sen el remedio conveiliente al grande agra-
uio y perjuicio que recibia el Cabildo do purte
del Cltanlre Jinienez. (1)
Estas controversias y entredichos, que
liiego se arreglaban siempre amistosambnte,
no distraim la atencion del Inquisidor del
objeto principal de sil mision apostdlica; loe
liereges nbiindriban en las siete islas, 6 mas
bien, los tibios y mal adoctrinados cristianos;
1n p i e fnltnha era pues, que m,lep observa-
so de cerca, y que, como cualquiera otra ca-
nnr:n
vui r u )
en
uu
nisnrin:nnnn mr-n
v i b i r i i i o t r i <r u r i w
nonnd:n:rir.
bopuiv~vii
nr\n+rri
u v i ~ v c.i

ellos, y se les sorprendiera cn sus mismtis


guaridas.
Lns ordenanzns h a b i ~ nprevisto este ca-
so, y prescribian visitas periódicas por los
pueblos del distrito, en las que se habis de
llevnr un libro, que llamaban de testificacio-
w s , donde se anotaran, con asistencia de
notario, todns las deliiciones, dichos, hechos
g noticia; que directa 6 indirectamente tu-
viesen relacion con la fé católica, es decir,
r bajo &mynio
tQci,^c g g f i t ~pce& ~ n e hoy
de la vida interior de cada familia, sus re-

Ili Se le soflalaba e l snlario de iren rialea nuevo8 en con4


a -
sidericion tí l a oure!~la'de b a ~ l l l a , ~ J u l i o dslIP1. Enirir
LO de soiw, lib. 1.
TOMO1.1.7
laciones sociales, su mordidad, y su mane-
ra de rendir culto esterno t i Dios. Si dc es-
tas bestificaciones resultalm ~ I g u n aprrieba,
aunque débil, de culpabilidad, en aquel la
dilatada esfera de crlmnes, se sacaba co-
pia, y se formabn causa, poniér16oie ai mar-
gen esta nota: «sacndo a s u proceso;)) y de
este modo era tan abundante y escogida I ~ L
cosecha, que solo liabis el tri~bajode ho-
jear el diario, y tomar de dli, tnritas cuan-
tas causas se desearan, 6 eleccion del Xn-
quisidor.
Esto fué lo que hizo Jirnenez, al visitar
las Islas de Tenerife y Palma; Iiim en .
ellas grande acopio de delaciones, y volvicí
rl Las Palmas con este peoioso hag&; for-
m6 luego procesos, los activd, y preptlrtl
en su consecuenciii, un numero convenieii-
te de hereges, que sirvieran de brillante
adorno para un edificante auto de fé.
T,RR r.irci~not.nn&fi eran r- nr~nioinn muro
r--*--r---
esta santa ceremonia. El pafs atravesaba
una de esas crigis dolorosas, que parecen
impuestas por la Providencia, conlo esyia-
don de nueatraa ftiltas y errores,
DE LA INQUISICION. 83
L n peste, llamada por nuestros cronistas
modorra ó landres, especie de contagio, que
sin duda era la fiebre de 18s Antillna, se
desarroll8 con increible violencia en Cana-
ria, y diezmó sus habitantes, desde 2523
Iinsta 1532. La esoasen de reoursos de toda
clase, el Iianibre, la miseria, el abando-
-
IIU, uiiuiaiiwrün el horror de ayuelln ierri-
_-L.

ble enfermedad, y duplicaron sus estragos.


Es probnbie que ia peste, fnvorecidtt por
el estancamiento de las aguas, la tala de los
bosclues, el desaseo, y la falta de precaucio-
nes y socorros médicos, reapareciese en ca-
da estacion de primnvera, durante los afiov
yn citados, quedarido solo aletargada en los
cortos meses de invierno.
Pero, es lo cierto, que el plnico erg ge-
nerril, y que todo el que podia se. apartaba
del lugar del contagio, busoando un refugio
en las demás islas.
m1 - - L ! l 3 - - - 1 --.l-*!
rii tiüuiiuu atiieaiucruw, eIi uüii iesiuu que
A-

celebrd el 23 de Setiembre de 1523, espo-


niti sobre este particuiar estas curiosas ra-
zones-(cvieqdo que nuestro Beflor, por nues-
tros pecados, quiere cori sus ~ z o t e ede lan-
&es, castigar esta ciudad, pues muchas per-
sonus han fallecido y fallecen, y las qiie a
pueden, huyen; considerando los Senores,
yiie el apartarse les ser& proveclioso, si- u

pieiido en este caso las pisadas del Cubil- O,


O

do de Sevilla y otros, acuerdan, que los que E

pisieren ausentarse de estu Ciudad (I! Isla, d


E
como sea dentro del Obispado, ganen ei-ite-
riimente la grosn de sus Beneficios, excepto 3

lns dist ribiiciones, qlie sertin pnra los que


E
se quednren, aunque sea uno solo, duriinte
la pestilencia. a (1)
61 conquistador Carrion, natural de 13iír~-
gos, dice en su testamento, otorgado en Las I

Palmas el 22 de Mnyo de 1527, ante lier-


nando de Padilla, que iio le habian pernii- 3

tido hablar con su mujer, h la viielta de un O

viaje ú Europa, por la pestilencia que hu-


bia en In Isla, que lo tenia moribundo eii
cama, (2)
Coiista, ademds, que en Octubre de 1531,
el Tribuual de la Audiencia, recien insta-
lndo eii Lins Palmas, hahia sido trnslndado
DE LA 1NQUISICION. 85
ir la Laguna, huyendo de la peste, donde
pernianeci6 dos ó tres anos. (1)
Los iiiinensos perjuic:ios que á la na-
ciente colonia produjera tan cruel enferme-
diid, dió ocasion ú que se investigase, n6 el
o:.{6c3 dc! y -i n A ua a o + ; r v1r a r ) n
i i;ul :unrnv u u uliurr ~ ui v
r,

sino las causas sobrenaturnles, que en con-


cepto de aquellos sencillos islenos, habian
cuntribuirlo tí sil nparioioi~ y desarrollo.
Kxistia entonces, como una muestra ou-
rioss de las costiinibres de la época, un lu-
paiiw, establecido eri Las Palmas, tlonde
Iiiego se levstitó la Iglesia y Convento de
San Agiistia, autorizndo por Real cédula da-
d:\ eii lilcalií de EIenurcs por la Reina Isrt -
hel, el 2 de Mayo de 1303, cuyos productos,
como impuesto, se destinaban para fondos
del n-iuiiicipio. El terror popular vi6 en es-
te p s t & ! p ~ i n ~ i ~ ~ ?&
f ' i g p u r ~ ~ a il!ui , d e IRS
causns de la cólera divina, y el Ayuntn-
aliento se di6 prisa tí suprimirlo, fnridando
sobre sus cimientos una Ermita, dedicada al
Suuiu-Ci isto de itt veis-Ciüz, c i i p efi&

(1) Viera. Noticias p m o 3.' p6g. 130.


88 HIBTO~l.4
tuvo luego fama universarl por sus numerosos
d ! s ~ e s .(!)
%S ritos jiidáicos y los ceremonias mrr-
hornetrrnas, que los con versos por tupueses
y los esclavos de Berberío conservaba11 se-
. #
crsinuieliie entre si, a~íxiüüdoücpar6 p c -
ticarlos en sitios ocultos, y tomando p r a ,
ello misteriosas precaiicjories, fué tambien
objeto de la atencion piiblica, y se designci
ti esos apóstatus, conlo una de las causas
más poderosas de 1% indignacion divina.
El inquisidor, que no tenia necesidad de
este aguijon para obrar con toda prontitiid
y vigor, anunció u n auto de fé, conio des-
agravio debido ti la Divinidad, y se dispuso
ti ejecutarlo, con todo la pompa y mtigestrtd,
que las' circiinstancias y el país permitisii .
PRIMER AUTO DE FE.

A principios de Febrero de 15'35, recor-


riu 1:~s calles de Is muy noble Ciudad del
lkd de Las l'aliiias, uiin lnjoso, comitiva &
cab:illo, con troiupetes y atambores, pego-
iiando en sus plazas principales, que el muy
niagiiífioo Sr. D. Mwtin Jimeiiez, Inquisi-
dor npostólico del Objspndo de Canarias, ce-
Iebrarin auto público de fé en l n plaza ma-
yor, el 24 de nqiiel mismo mes Y ano, para
mayor Iionra y gloria de nuestra Santa fé
cntcílicn.
Acompafirtban In procesion, aIgunos de
los nobles cot~quistadores de la Isla, con el
carcioter ds familiares, 6 de huniildes servi-
dores del santo Oficio, empleo prre se dispu-
tabas todos con verdadero encurnizan~ienta,
porque, para espedir este títnlo, eran nece-
earias ciertas pruebas de nobleza, que no
todos podian presentw.
Constituia el coatiagente para aquel
auto 10s siguientes reos.
A luaw Gonzalez, cristiniio imevo de jn-
dío, natural de Crtstil Blaiico en Portugal,
vecino de Ia SaJma, zapatero; condenado tí
confiscacion de bienes, y 6 sor relqjado on
persona por Irerege, heresinrea, predicador y
essertirdot' de h &y. de los judioa. (1)
Mrncza Racz, mujer del anterior, cristia-
nn n-iievu de judío, veoinu de la Palma, con-
fiscado~sus hienes de veinte afiaa ~triis,y
re'elaj2j~dae n persona, por. /ict.rJi., nph/nln, y
siwttlada con,&nie, ht!r.esinr.ca, f'iruiom d r hts-
rcjeu, predicadora y et~scircldorn dc fu rno r t -
/era l q de loa j?~dius.$1
DE t.4 ~NQ~~SICIOS. 89
Silim11.e Gotizale,~,hijo de los dos aiite-
riores, cristiano nnevo de judío. portugués,
vecino de la Pt~lnin, zaptero conlo ~ rpa- i
dre; coiifiscados sils bienes, y relrijado en
persona, por hereje y heresiarca. Antes de
i j ü ~ ; i , ~ J ~se
, le habiu, ali]icado
mento extraordinario, y se le h a b i ~azotado
piiblicamente, por haberse perjurado, y eu-
capado de la ctircel. ( 2 )
Aivnsn Jiancz, hbrador, n:lturai de Vi-
llnviciosa, y vecino de Tenerife; confiscados
sus bienes, y relajado en persona, por Iiere-
jc, cpósraia d e tweslra santa fé católica, y he-
o . (2)
r ~ s i rca
A l m o y Consltinzu dz la Gtlrztr; vecinos
de la Palina, confiscndos siis bienes, y rela-
jnrlos eii persona por herejes. (3)
41nrslre Llirqo dr! Valera, cristiano nuevo
de j udio, ~ : ~ du i g ~ (Lnr l)n!n!
~ ca!?i!*i?.
de oficio cir~ijwo;confiscados sus bienes, y
rclnjwlo en pei'scsiia, 1'0" herrjc, rrpósfnln, fati-
90 HISTORIA
Cindor de ln rnorlifera ley de los judíos, igno-
minioso esccirnecedor de rmeslro rerlenlor Je-
sucris!o, de n i i ~ s l r a Sunta fé ccaldlica, y de [a
Sutila lglesi:~. ( 1)
Y , Pedro Gonznlea, verdugo de Las Pal-
E I c r~ i ~ t i g n onuevo de jiiriin, nnfiirnl d p
A v i h en CastiIlu, veciiio de Cniinria; cori-
fiscados sus bicncs, y relujntlo en peiwntb por
Iierye, Iieresiurccl, y p e ~ ' t i t met~señrrdor de la
icy de iiíoisds. (2)
Estw ocho personas debia 11 ser qiieiiia-
das vivas en piíblicn Jiopers, despues de
ser entregadas nl brazo seglar, porque la
Iriquisiciori no se permitía liacerlo por s i
misma, tan grandes eran su caridad y nii-
sericordi;t.
Aconiphabaii :i les ocho reos princign-
les, diez mhs con Iiiíbito de reconciliucios,
esto es; con Samhr?nito y coroza. cnyos noni-
brea erau los siguientes:
J u a n y D i q o , moriscos esclslvos, veciuos
de Canr~ria.
l/i;Ui'ieGv;iz;r/gJ, z~p~tc.,-o, íi dd 1a

(1) Libro I.'d& quomador fol. 671.


('E) Libro 1."de quomndou 101. al!.
l'alniu, cristiano nuevo de judío.
Fratlcisco, morisco, escltzvo de Juan de
a
Bluluenila.
Fimrisco, morisco, escluvo de Diego d e U

Iierrer:~.
0,

IIrrlor Nrtdec, cristiunb nuevo de j utlíu, O

nntiird de Portugril. E
d
]hrnafi And:*,uLs, cUic,ido;., iIUturü! clc g

Ssvillti, por 1s ley de Moisks. ,


J u w , ü r i s i i i ~ 1 1iiuevu ~ de niriro, esciuvo
de Solcto, vecino de Cniiarirt. e

Juan Castellano, lubrtidor, nnturttl (le G é -


riovn, por hereje.
E', Ana Gonzalez, mujer de Pedro Her-
nniidez, veciiia de la Rreila en la Y alma,
por la ley de Moiséu.l(l)
A ectcis reos Jebemos ailrtrlir:
/ * ' ~ i . ~ , a ~J]udy or i r , herrador, vecino de ln
I'alliia, que fu6 penitenciado por blasfemo;
y Alo~rsoZlernarrriez, .iot:irio eclesiAstico, y
c:;:itador dc !c, Cuo:, de cüentas dz! &'vi!-
do, i~uturrildc Sevillii, ~miteiiciadopor f d -
si1i.i~y Uia~í'e~ito,y üuiiiierittdu 6 pnseur las
-
111 Rol~icinntJo los Soinlieniios qut? cxiciian en le Calu-
dral do Las Pdnias.
calles en u n asno, con inorilnza y coroztl,
confiscnclou la mitiid de siis bienes g dester-
rado de ia isiu.
El acto tuvo lugar en el din prefijarlo, E
con grail ostent~cioi~ y I I L L ~ I C ~ O SCOIICU~SO.
O O
n
Recibidse el soleiiine juraniea to dc la f4 eii -
"m
\ a plnm priiicipul, piwlicóse iin elociiente E
E
sermon, y despixes de diirse lectura ti iiiia re- s
lncioil estensn de las caiisiis de crida reo, se
5
l i z o eutreg:~de los ocho rehijados ;i 1:~jils-
-
ticin ordinaria, que Ee apoderd iun~etlith- S
m
E
mente JP ellnn, y Ins llevd, c o n p r m con- "
teiito del pueblo, n l l u p r donde les espern- n
la l u hogucrn, sitiindo en una csplnnada,
a
lue se encontraba fuerrr, de 1n puerta y er-
n
initti. de los Reyes, y que desde eiltoiices to- n

niti el iionibre de qr~cniarlcrod e In C I W Zd pln- 3


O
za de ¿a hcrca. i d se Si6 friego iii coiiibiin-
tible, preparntlo con solícitrr uiiticipncioii, y
despues de las eshortncioi-ies coiiven ieiites,
para obtener uiin coiivessioi~ iii extrsriiis,
se levsiitd acta por el Eswibnno de la guer-
ra, eii la qiie constaba haberse ejecutado In
sentencia, basta que los cuerpos de los reos
fueron reducidos a ceniza.
Las qnmpanas de la Catedral tocaban
:i miiertn pnr int4rvalos desde pnr la r n ~ i i ~ -
iin, para-recordar sin-duda á. lus relapsos su
tristesuerte; y los espectadores, consumndo
el acto, volvieroii tranquilos 6 sus casas,
coiiveiicidus :e que la peste iba d oesar, y
de q"e Iinbian asistido d un sacrificio es-
pintorio, necesario ii la gloria de Dios, y
digno de In nitís alta recompensa.
Este espectá~ulo,nuevo entonces en ltrs
~minrias, sorprendió ngrad~blernenteú to-
dos los discípulos de Torcluemada. El freno
que se poniu S la impiedad,8 ií 1%blasfemia,
;i Ilr herejía, y á la piíblics iiimoralidad con
estos siiplicios, era imposible que dejase d e
lwodiicir cii 1)revc ópinios frutos.
l'or este ticmpn, y ol)edeciendo t n l vez ri
este f i i i niori~l,el Cabildo iionibi~nbt~
una co-
..
InI I>I V
roI Vn
Ln. ,i i VVI.lrUVLUI ..u
n n n ~ t i i i n o t arln al -rwi c qima V,A."'.Y. AV.,,
N.Y-. C'h.in+va Tn-
sorero, y un Canónigo-qara hacer una in-
formncion secreta sobre los desarreglos del
Sr. Dean D. Juan de Alarcon, tí fin de cor-
regirie fraternaimente, juraiiio guardar se-
creto)) (1). Serios habian de ser estos des-
(1) hrracbo de w t e e lib, lon-Pebroru de 13'90,
arreglos, cuando en Al)iil (le 1526, volvia
li ocuparse el Ct~bildo (le este asunto, y de-
&:-((fueron elegidos los Sres. Prior (Vi- a
vas) y canónigo Francisco de ln Cidle, para e
decir al Sr. Dean y traerle d la menroriu, u

el comedimiento pasado, que le hicieroii a l O


O,

tiempo que le preiidieron; y le notifiyiien, SE


v de nuevo 10 tnrnen h decir, que hngn lo E
J
que se le ha requerido y acorisejudo por sus 3

moiccdca, de ps& de! Cu!>i!do; p?:e 1


cGi.fie-
se y declare sii culpa, y pida misericordia nl
Sr. Chuntre Inquisidor; pues para, ello le
están ofrecidos muchos curiipliinientos y co-
medimiento~, puesto que 11% d:do peticioii
I
para irse á Castilln solire su cniisri, lo que
era. niuy perjudicial, y de afrenta ú s i l per-
sonn y digniild, y por consiguiente para el O
3

cubil do.^
Tgnornmos el resultado de este proceso,
solo podemos ssegurrar, que r,l Sr. Dean no
va!i^ ccmu ree en ni!lgun axtc Ue $6, / I l
\A/

( I ] Miirid eslo Sciior Cspltulor cii E q n i i u en liifli, pero


onten dio Iiigar U. okos procoyos, y 6 la irnl)osicion de pcnus
grsws, q i i . ~como correcrionea uaordh ir1 Cnbililo y conslon
ds sus acias.
IV.

SEGUNDO AUTO DE ~ k .

Aiiiiq~ieel empleo deseinpeitdo por el


C'linntre D. híartin Jimcnez, en un p i s t m i
polwe y riiisernble, como era eiitonces el nr-
cliipidlago, no era luri'ntivo n i importante,
ni fwilitnbr~el tLwc3eiiwá. mayores honores,
resiilt:t que desde 1527 era remplazado por
D. Luis clc Pt~dilla,dignidad de Tesorero de
la Catedral de Las Palmas, natural de Man-
ziiriiiiu eli Aiidttiucía, cuyo título le espiiiió
como ú sus antecesores, el Sr, Arzobispo de
sevili~.
Este nuevo Inquisidor, que despues Ile-
gó á sey Dem, contini16 la obra de su labo-
rioso predecesor, con titn biieii éxito, que ,Z
10s tres anos de nfaiies, viO coronndos sus
esfuerzos con la reuiiion de un buen iiiime- a
ro da reos, que 1 i d h n de figurar piadosa- e
U
mente en un segundo auto de fé, de tnii
brillniite resultndo como el pisimero. 0,
O

Estimulubtt su únimo, ver que la eiifer- SE


madarl ~ l r ~ $ r n h ! i n tnt]n~
p t . i l ~ ~ l r . i se E
afios, sin disrniniiir sus estragos; y que los 3

1 ' 6 idd!&;-ns ci:i,ti;;da!;i;;; pific$ic;,iiidu


ilei-c~i-.a
ocultamente sus dir~bOlicossortilegios, seiin-
les evidentes de que la . leccion Iitibin sido
estéril, y de qiie el espíritu ninligtio iio es-
tnba n$ri coinpletnmci~tedoniiiindo. I
AconipanAbnle entonces como Iiiqiiisidor
ordiiinrio, el Provisor de evtc OLiupado 1).
(S1 de Fuentes, sirviendo cl crnl)leo de fis- O
3

cnl, el Unchiller Jiian (le Fulliina, y de Se-


cretario el candliigo Aloiiso de San Juan.
Anunoindo el acto con l a solennidnd de
ouetUmt;ie, Y pUb]icadvpvr y plüúss
con Itt debida anticipaoion, se levailtd el
cacitiiso en ia piazn priilcipni de Santa Ana,
eiepdo invitndos iI la ceremonia el Gober-
pador de la Isla, la Audiencia y los Cnbil-
bE LA INQUISlCfO~. 97
dos eclesidstico y seglar.
Desde el atiianecer del 4 de Junio de
1530, din senalado papa el auto, princlpis-
ron las mmpanas ti taíier 4 muerto, y or-
denud~1~ procesion, llevando el estandarte
de 1- f4 e1 F i c d F'iillsna, y la Cruz el prior
de Smto Domingo, fueron sttliendo loa reos,
riistodiados por el alguacil mayor, empleo
que c'iesernpeíiaba el noble cnballero D. Ber-
nardi no de Sanabria Camorgo, auxilittdo por
una falange de Familiares.
Llegados al tablado, y colocados todos
en sus respectivos asientos, se predic6 un
sernion rtlusivo a las circunstancias, y se le-
yeron las causas de los sentenciados, subien-
do cada uno, con sus iiisignias, al banqui-
llo que les estaba preparado, de doudo po-
dian ser vistos de la concurrencia,
Descollaban en primer termino seis esth-
tutis de carton, representando seis esclavos de
Berberia, quienes, despues de haber d ido
cautivados y reducidos ti servidumbre, se les
P,;;hi~ y g t y p j a a d ~Jv roriihidn
-------- e! gr~minde
IR Iglesiu; pero que, no contentos al pare-
cer' con su nuevs vida, oi con la religiou
Toxa 1 4
Y8 rimon IA
qiie se les habia impuesto, se decidieron rí
volver á sus desiertos areiinles, y conti-
a
niiarLalli sixs diarias abluciones.
]Para realizar $11 proyecto, se apodern- e
U

ron de una barca, snrtu en el puerto de lns


&jletas, y se embarcaron, percliEndose en 1 i ~
0,
O

travesia, y pereciendo todos ahogados, se- S£


1A. 2,. e
.
. ...-.-.-.",. E
&u18itjaullia UG DU ~ U V C C V .

Mas, no por Iiaber muerto escaparon los 3

moriscos de ias iiurnns inqiiisi.torinies. par:^


esos casos se habia establecido una jurispi~u- E

delicis, que no tenia precedentes en niiigiiii g


Tribunal. La estlituri, del condenado saliu nl
auto, vestida con las in~igniasque le cor- I
respondian, y era entregudu d la justicia,
para ser quemada eii lugar del reo. Des-
3
shogo que seria ridiculo, sino eilcerraru eii O

si tliii sangrienta vengniiza.


Los seie esclavos teliian los nombres si-
guientes:
i h n c i ~ c o y ÁionsD, esciavos de Aioiiso
Perez.
Francisco, esclavo del Licenciado Frana
cisco Perez de Espinosa,
Ilernatido, esclavo de Peclro Goluee Tum-
borino .
A~ldrPs,esclnvo de Msri Calvli; y Me-
w e l , esclavo de Cubas, algiiacil do Tel.
(le. 1)
.\demis de estos reos, habin otro, llama-
do Juan de Tarira, quien, menos afortunado
cine ntiuellos, ntr pudo escapar de la cárcel,
rlüiide yu :a teuian preso. E s i e era, naturai
de Sevilltl, y residente en Canaria, merca-
tier, hijo Se Diego de Tarifa, converso; y de
Chtulina Lopea, reconciliada. De creer es,
qi1e no viendo medio de salvarse, y no que-
rieiido sufrir la pena que le aguardaba, m-
contró medios de darse la muerte en su ane
IR~(IZO,ahorcdndose el mismo de una viga,
como en efecto asi lo ejecutó. Sus huesos
~iermanecieronen de~cisito,esperando el frr-
l o de su proceso; y cuando se mandó que
fuese relajado, su cadávei., encerrado en un
~ t ~ u dfué, entregado tambien al braaa se-
glar, y consumido por 1s hoguera, en come
panla de su estdtun, En la sentencia se pre-
vino asimismo, que aue bienes iuesen con-
fiscada de cuarenta anos atrds; y sus hijos
(1) Libro 1.' de quemados fJL: 798,
por la línea masculina, hsstn el segiiiiclo
grada y por la femeninn hasta el primero
a
inclusive, declarados inhábiles, y privados
e
de oficio. (1) U

En el mismo auto fueron admitidas ti


oi
reconciliacion IHS personas sigiiientes: O

Marlu Herancinde,c, hija d e Marcos, ciis- E


d
E
t i ~ n cnuevu de judio, vecina dc Ir, l'~!iiiii.
Pedro Muvtirr, cristiano nuevo de moro, 3

N11
veairiu iie uaiutlr., esdnvo de Diego Yiaz,
1

mercader.
Y Pedro, cristiano nuevo de morisco, es-
clavo de Antonio de Fra.nqui, y vecino de
Tenerife.
Y peiiiteiiciadas las siguientes:
Marla, vecina de la isla de Tenerife en
la Laguna, & quien se di6 tormento, y declfi- 3
0

ró ser judaizante.
Pedro Hernatidez, de la misma vecinclatl,
que elbJui.óde vehementi por varias y grR-
,
,,, , l L..,^ l.^-^ ?..-1--
vi;a paiÍiuri~sii~refitiri~ea.
J U B ~ , cristiano nuevo de moro, vecino de
p..-
leme.
Bar~olotnkPcrsz, tambien cristiano n w
(ti Libro 1 ' de quomados 161, 781,
DE LA INQUIGICION. 101
vo de moro.
Y Pedriattes, herrero, vecinos ambos de
Caniirin.
El lnieblo quedd naturalmente desconso-
ludo, de no haber asistido á un verdadero
auto de f6, es decir, t i un auto, donde se
oyerir cliisporrotear l a carne del hereje, cru-
gir sus ciieiites, y retorcerse sus ugarrotados
~iiienibros, al son de 1s cadena que lo suje-
tuba :rl poste del suplicio, ejemplo vivo del
castigo de los nidos en el infierno.
L ~ i sest Jtuas y los huesos eran cuerpos
iiiertcs, qiie no cauuabnn emocionee, aun:
~ U deniostraseii
C Iiasta donde alcanzaba el
&saz0terrible del Santo Oficio.
Ksperdse, pues, con impaciencia u n nue-
vo riiito, qiie se anunciaba para el año de
1534, si bien iio habia nluchrts esperanzas
(le qile los reos fiieran aprehendidos, porque
Iiiiiaii, sin aguardiir á ser legalniente pro-
res:idos. L a fuga, era ya ia saivacion iie ia
pni'te m:ís industriosa de lapoblnciondel Ar-
cliipielago. Los esclavos, únicos que labra-
1)iin l;r tierra, y se entreguban ú las fucnc~s
agi'icol~ts, y n las penosas de lu cosecha de
los conversos, meiiestr:~les laborio-
sos, fugitivos de Portugal y Castilla, qiit.,
a
creiun encontrar mis indiilgc~icit~ eii estas N

t~isladaspenas; los pacotilleros, comerciantes U

ambulantes, venidos de Ingluterrrt y Flan- n


-
m
des,. todos huian despavoridos ante el tor- o

meiito, el azote y la hoguera. SE


El p i s sr. despufvliiiia y eiiipvbi-edil, pe-
ro, jqué inlportuba eso, si se conservabn i i i - 3

c6iiime ei gran principio de in unidad cn- -


O
m
tcilicrt! E
"

-
TERCER AUTO DE ~ k .

se h h i a equivocado el piieb1o. El
;hio
incausnble y act,ivo Tesorero D.Liiis de PR-
rliil:~, trnbttjahr~ con empenn eii aciimulnr
procesos sobre procesos, auxiliado eii tan
eu!Tresj;
1 >wir
1."" e! fiscalJggc de
rirr,que vkis eu cada persona 1111 hereje, y
eii ciis:yU+i actode l a vo!ii;itBdUn;;

i Dios.
Pero, no todo lo que un Juez se propo-
ne lo consigue, aún cuando esté iuspirndo
por tan 1cvant:idos propdsitos, como ios que
inildsilbw ai Sr. 'l'esorero.
Eii ciii~troanos solo pudo descubrir vein-
i 04 HISTORIA
t e JY siete reos, dignos de figurar por sus crí-
menes en el nuevo auto de f6. Pocos eritri,
sjn ehbsrgo, y entre ellos solo dos apnre-
cian con ln pena de relapsos.
Ys no se encontraban aquellos cwacté-
ras enérgicos, es decir, perversos y endure-
cidos, que deciiiinban la hoiira de ser ca-
tólicos. Todos los que se veim rimeiluzndos
con la hoguera, abjuraban inmediatnmeute
de siis errores, y prometirin reconciliarse con
la Iglesia. !Beneficio incalculable debido sin
duda á los penosos trabnjos de1 Santo Tsi-
hiinal!
Es verdad que esas conversiones, des-
PIPO de! fnmentin y e! nycte, y i!?te !Y gg?t+
naza del fuego, no eran en sí mismas muy
edificw~ites;perc :!e tvdov modos, ! n mU!%se-
milla se arrnncab:~;y los rccoiicilindos, coii-
d a d o s t ü d o ~B peiinj icifariiaiiies, i i i iii; 1,; .
les pma ejemer toda clnse de afioios, des~)o-
v.-'#
s aun uienes, dcsiarrridos, 6 eiicnrceiri-
- - . - . a
~ i ~ r i ucie
(los por toda la vid8 eii inniuiidos c1~1iil)n-
XOS, no pudipn pervertir con sil ejemplo :i
10s biie~ioscntól icos.
E1 auto se dispiiso y tuvo l u g : ~ ,e] s;iliri-
DE LA INQUIBICION. i 05
do 23 de Mayo de 1534, en la rnisma.plaza
mayor de santa Ana, y d e h t e d e In Tgle-
sia Catedral, en un hermoso tablado, que se
levantó con ese objeto.
El contitigente de los relrtpsos lo siimi-
nistrti la secta jiidhicn, aunque con la ye-
( p n n diferencia, de que la Iuquisicion solo
pido qnemar 611s esttitiias.
Los nornbre~de estos nuevos herejes
eran :
Dirarfe Gortzaloz;, conocido por Francisco
IIlinios, ztqmtero. vecino de la Palnin, y
cristiano nuevo de judío. (1)
Y Dunrlc /]erra, de l a propia vecindiicl,
por la mismn causa. ( 9 )
Anibos fueron relaj uílos nl brazo seglar,
v qiiemndas sus estatuas, con las accesorias
de coiifisc~icionde lielies, é iiihnbilitncion
perpCtua ii sus descendientes.
Los reconciliados eran en mayor número:
v c k e ia iista. (Y)
AndrPs, esclnvo de Reri-iardino Jiistinia-
1Mi IIIYITIIII.~

ni, veciiio de Terierife.


Anlon, esclavo de IIernnildo de Jerez,
vecino de Cniii~ria.
.A. ,!ri rlr S d n z u r , veciria de Liliiztwote,
Allo, de 1 ; ~niisnia vecindnd.
Alortso do Lziyo 6 d e I n se di^, vecinode
Lniiznrote.
Alonso, esclavn de P c t l i ~ ~de C'ubreix,
vecino de L~iiznrote.
Antonio, esclavo de Riiiz Leme, vecina
de Lanzarote.
Die,qo, esclavo de Jrr:iii de Al~ircon,
Denn de Canitrin.
D i c p ;llomo ó Mucin, vecino d e Lnii-
znrote.
I:I-nneisco, esclavo del p~rtisiieroAndrhs
de ? I ~ r l i n : i , vcviiio (le ('rliiarirl.
/;dij,c, indio, esclavo de FI':LII(:~FC~ Silti.
c.hez de 19s p:!!&ific, TrBCi!>G cIr' C!!!!!lri2.
fia~~cticoRirjawcr u Ortega, vecino de
Lauzaeote.
Goi?;~doBnea, veci iio de Gsildar.
J o r y , r,scl,zvo de J I ~ UIZCI'DI~II(Z~Z,
IL ter-
rajero', vccino de Cannriib.
Juan de Alfaro, esclavo del LiceiicinJo
DI..Lb IXQCISICIOS. 1 u7
.\lf:tro, veciiiu de Tenerife.
luan da Palomares, esclavo de Diego
Felipe, vecino de Tmmirote.
Junn, negro, esclrivo de IIernaiido Muga-
tler, vecino de 1,:mznrote.
Jiron, esclt~vode A d m Acedo, vecino de
Gi1Id:ll~.
.iunnia, niiijer de Juuii Jaiisen, vecina de
1,tiiiz:wote.
Ltriv Deni; de Salazrir, por otro nombre,
A l i Rojador, veciiio de Lnnznrote.
Luis Perdomo, vecino de Lnnzarote.
L~tis,esclavo de Juan Perdomo, vecino
(le 1,:iiiznrote.
Pedro Rerrr~goó sea Fedro Cabrera, ve-
ciiio de T,unzni*nte.
Prrtro, esclrtvo d e Jiiaii I'erdonio, vcci-
iio (le 1,wnzt~rote.
I'cdro, negro edtrvo, del t i l i m o J u a n
Perdonio y de la propia vecindad.
Esios h e r o n los veinte y siete reos, que
s c p n In wlnc~ionqiic ?c conserva de este
i e1 ¿L sufrir las penas
niito, Fe p ~ e i i t i \ i . o i en
ri que f i w o n (:oirdciiados; (1)
- --e-.-
()! Li rciacion i i c u ~por tíiulo estos pirlubres. -9lci1icia
108 HISTORIA
Todos los reconciliados eran nioriscos, y
abjuraron de la s e c t , ~de Mahoma, excepto
el Ikarnado Pedro Berrugo que lo era (le Iti.
secta judiiica.
No const:z Ins penas ú que fueron con-
dei~ados, porque la relacioti dcttillnda de
sus causas 1 1 des(zp:irecido,
~ como 1%mnyor
parte de ias que figuran en ios auios tiiiie-
riores.
La inciiría,. el al):tndono y el desrisen
lim convertido en polvo niixclios (le q i i e -
110s ciiriosos documentos.
I k siipoiier es, por las que tiparcceri de
procesos uniilogos de anos pstcrioreu, que
serían tan difíciles de cumplir, coiiio fiiciles
de iniponer.
En general puede decji-se, qiie estos re-
conciliados, como ya hemos dicho, tlcsnpn-
recinti del p i s , sin q u e jtiiiiiís vulvicrri ii
saberse de ellos. Guuiido 1:~p i l a ertl (le clir .
cel perpetiin, enviabun los reos ti Sevilla, y
en las ciícceies de aqueii:i iriquisicion, win
eiiterrudos vivos, hasta su Ultimo dia.
Eiitre tanto, ia peste h b i a desaparecido
desde el ano anterior, y el regocijo de l a
pblnciou era grande, creyendo que el co-
iiiercio de los aziícures y el de los vinos que
principiliba ti desarrollarse, traería ulguri
hienestzlr tí los propietarios, y ocupacion
ln clase joriiders.
El movimiento, sin embargo, era muy
lento, y apenas a p a r e c i ~en la superficie.
Cnn traiiqiiiliclnd, mal sana, que a veces in-
terrunipin la noticia de alguua irrupeion de
coi.sai.ios berbc!riscos, en Ins islas de Lanza-
rete d Ji'iierleveritura, v e i h á variar esta
- -..AA-.. ,. .... :.-A---:-
IILVIIUIiVL~* C = . l U ~ V l 1 ~ ' 1 1 L .

Los lierepes cesaron de turbar l a con-


ciencia de ioaneies; una escrupuiosidad mi-
iiuciosa presidid á todos los actos esternov
de devocion, aun en aquellas familias, que
por su acrisolada pi-dd, ' podian iiispir»r
nlenos recelos A la inquisicion; y en todas
las Islas reinó una ortodoxia t a n completa,
que el Cnbildo eclesiiistico, teniendo en cuen-
10 IiISTOIIIA
tfi, qixe D. Luis de 1':dilln no asistk al co-
ro, y ~ i e r ~ d no~oi.io
o que e n el S~(i11uOficio n o a
habita que hacer, por cuya ruzon tanlo a l dicho e
Irrquisidor como á los dichos o/ieirrlos se lcs Itn- u

b i ~ sguirado el salurio, se acordti notificarle O,


O

pntise Ii~shoriis cniidnicris. ( I j E


Esta iiotubk circunstnnc:in de 1inl)Crseles d
E
qiiitsdo ei salario, debici iiifiiiir muy pode-
rosamente en el úuimo. de 1). Luis y de sus 3

subtllternos. Su celo adquirid dnplicndn


cnergia, y sii vista se hizo milis penetriinte
y. escudrifiqdora.
1Jn proceso de nuevo géiiero, pero qiie
tnmbieii cuiitribuyti ú in edificacioii de los
fieles, turbó por eiitouceu la pliicidn qiiiet,iid
de Las Palmas. 3

La Ctatedral estnba en posesioii, como O

otrw Catedrales de Espana, del derecho tlc


dar asilo d los criniinales, que eil su recirito
so refugbban. Los Cnnánigos eran muy ce-
losos de conservas esta inapreciable prero-
gativa, qiie les s a v i a para sobreponerse en
ciertas occisioees al poder civil. Fué, piies, el
caso, que el Golwnador de Cui~nria, ;O,
hacia de aclpq mdon del ff de Fobrtrro do liiS8.
bE LA 1SQI1ISICIUX. 111
Ileriinrdino de Lerlesnin, se 1ial)ia atrevido
:i qnebrnntar la inmunidad de ln Iglesin,
iiitrodiici4tidose en ellit, y sncnndo tí &va
fuerza & un mozo lleimado Pedro Fuensuli-
tln, procesado por u n delito coniun, 6 quien
hizo que e1 vertlugo le cortase luego la nmrio.
Tan violeuto proceder no podia quedur
sin correctivo. Ei Provisor y Vicario gene-
riil, de acuerdo con el Cabildo, escomulgó
al Gobernador con todas las ceremonias pro-
pias del ritml; y el Sr. Ledesma se vi6 pri-
riulo, no solo de ejercer sii empleo, siuo de
tener comiinicaciones y trato con la po1)ln-
cioii, de entrar eil 1%iglesia, de oir mis% de
recibir los sacramentos, y en fin, de ser u11
siibdito c;lt0lico espníiol, y liastn un honi-
h e oiialqliieivt . En efcoto, el escornulgedo
de entonces era iin hombre apestado, del que
todos huinii y se apartaban con horror, te-
miendo contaminarse con su lepra heretical.
Ei pobre Gobernador, viendo ias fata-
les conseci~eiiciasde su imprudente conduc-
ta, 1)1U6 la cubezn, y frié A postrarse á 10s
piés del Provisor, quien lleno, de indulgen-
cia, le perdoiió, imponiéndole iiiia pena
112 HIGTOAlA
pecuniaria, y obliglindolc eri din feriado h
liacer penitencia publica ú, las puertas de
111Catedral; penitencia cumplida par Le. a
desnia con humilde coiitricion, .á presencia e
U

del pueblo, que suspenso y niarevillado, c,on-


o,
tcnlplrtbn 8. I n orgiillosa potestad civil, ba- O

jo el irresistible poder de k autoridad d e - E


d
:.U I .!d: ,.,.
U J V l L 8 ~
i
1 l ,\
\ 1j E

Diverso era el espect8ciilo; pero todo ,


provenilt dei misnio orígen, y su efecto mo-
ral ern el misnio,

(1) Gstrec~o di, arrns, m i o n do


h pena pecuniaria le tu4 indullsde
14 de h a r o do l Y $ l .
por el ConaeJh.
-
VI.

CUARTO AUTO DE FE.

Nnda mas exacto, que lo que antes he-


mos itidicado, respecto ú la inalterable tran-
quilidad del país, en los anos que siguieron
al tercer auto de fé.
La superficie, es decir, las regione~oficia-
les, como aliora dirismos, se movian coi1 fre-
cuencia bajo la presion de importantes cues-
tiones jurisdiccionales, celosa cada autoridad
de sostener sus fueros, eii bien sin duda de
sus administrados; pero el fondo, ósean ésas
cl~sestrabnjtldoras: que no tenian otra am-
bicion, que la de pertenecer alguii dia á una
hermandad, y ser enterradae con sir hábito,
TOMO 1,-9
y eri cuya masa se rccliitabctn, siil embargo,
.
1 .- 1
1
- , ,
L . .~rr.~.nomnn.c>..
p r iii<riix,uiruii
..
n8.n
iii4iu

cesíbleu ri todn seduccioii de hecliice~ias,y


ti todo conato de libre peiist~r.
El ensayo les hahia salido miiy cnro, y
como los herejes si~poninnque Dios oye ri to..
dos, en cualquier idioma que se le invoqile,
se resolvieron por último 5 acepttar I:i religion
del p í s , creoieudo sii fervor, A rnedidn que el
o,io inquisitorinl se fijabn con mús empefio'
sobre ellos.
Esto no obstante, P ~ d i l l a ,aunque leii-
ttlmente, no olvidaba sus sngradm obliga-
ciones.
T,"..:,"lnn,,
IiiyuliiciuE ":, ;i,iofinnofi
urjsucliinv
nn
!iu
m a
eizte 1s-
las, y especialmente en 1% de Canurii,
siendo 10s mariscos 10s que suiiiiriistrabtlii
muyor iiumero de sospechosos.
En Las Paimas se ies hahia senaiado iin
bar*rio ttparte, para que vivieseii los liber-
tos, conservtindose todaviri. la denominn-
cion de calle delos n~oíiscus.,ti una de las del
barrio de Triana, nisladn entonces, cua11-
do ~iquellaárea de la Ciudad estaba aun
desierta,
DE LA INQUISICION. 11.5
Pero, es indudable, que el pnraiso de Ma-
homa, tenia para ellos mas encantos, que
terror les inspiraba el infierno, porque ve-
mos, que en el cnsrto auto de fd, que tu-
vo lugar en 1557, hubo diez y siete relap-
ms, de los cuales quiuce erau mariscos.
A los veinte y tres afios del tercer suto
sc resoivib, si fin D. Luis de Padilla t i ce-
lebrar el cuarto, aunque siempre con el dis-
gusto de iio poder ofrecer tilos verditderoe
fieles el espectitciilo de un hereje, quemddo
vivo en 111hoguera.
Los diez p siete relapsos habian encon-
trado medio de escapar, y solo quedaba el
recurso de quemar su efigie, en estátua. Re*
curso elociieiite, pero ineficaz, para infutidir
un saludable espanto en las almas.
Sea como fuere, el viejo Inquisidor no
quiso demorar por mds tiempo la piadoss
ceremonia, y en el dicho año de 1557, celc-
brú, con ei ceremoniai que ya hemcls sucín-
tamente descrito, un nuevo auto de f6, en
el que aparecieron las esttituas de los diez
y siete relajados, cuyos nombres, segun re-
mlta de la relaoion de sus causas, y de sue
116 HISTORIA
Sambenitos, son los que cont.iiiiirtcioii CO-
piarnos.
Aguslin Ifernandez, guanclie, vecino de
Tenerife.
Andres Suarez, morisco, veciiio de Cln-
naria.
Francisco Mwtin, morisco, natural de
Crtnaria.
Hemando de Bela~~co rt, morisco, iintiiral
de Canaria.
Juan Pacheco, niorisco, nat'ural de Cnnn-
ria.
Juan de Lugo, morisco, natural de Caiis-
rin.
Junn Rauli'sta, morisco, nritiirsl de Cnnn-
rin.
Juan de CasaAbs, morisco, arotibucoi-o,
vecino de Canaria.
Jtran d3 Lean, Garbcinzero, niorisco, vecirio
de Canaria.
h a n , morisco, criado de Clirrusco, veo--
no de Canaria.
Juaa Berriel, morisco, vecino de Cniin-
ria.
Julian Cortiielis Vandik, flamenco, veciuo
DE LA INQUISICIOK. 1 17
de ln Ynlrua,
Luis Hernandes, morisco, vecino de Ca-
nciria,
I'edl-o l'ejir~u,de Gdldar, morisco, veci-
iio de Caiiaria.
M p e l do Yergorci, morisco, vecino d e
Canaria.
Pedro Borrczro, morisco, vecino de Ca-
naria.
I'edro dc?Salinos, morisco, vecino de Ca-
nnria.
Todos estos reos fueron condenados, se-
gun decia sil senteiicia, por sectnrios de
,\I:ilionia, escepto cl flrinienco, que lo fud por
In Iieregía de l ~ i t e r o ; y como iio estaban
pesen tes, siis estiituas se entregaron u1 bra-
zo seglar, pnril que, arrojadas en la ho-
giieila, las coiisuniiese el fuego.
Yocos eraii tnmbieii los reconciliados,
que eii ese auto salieron tí la vergüenza pú-
lilicn, siendo sus nombres:
I:r.u~~ciscode Vulera, vecino de Canaria.
J t m ;A fon~o, cristiano nuevo de moro,
veciiio cle la Palma.
Illz'gucl Gonealez, cristiano iiuevo de nio-
f 18 HISTORIA
ro, veciuo de Daute en Tenerif'e.
Y Pedro, morisco, esclavo de Cebrian de a
Torres: vecino de Canaria. e
Esaepto Miguel Gonzulez, que se le pro- u

cesó por la secta de Calvino, los demis lo m

fueron por seguir iamliien la religion de O

E
Mahoma. (2) d
E
No teiiemos de este auto niis noticias;
aunque es de supouer Iiiibiese un número 3

mayor de penitenciados, porque éstos eran


los reos condenados d pentls inferiores.
Dos anos despues, enNovienibre de 1559,
al Sr. Inquisidor, en premio de sus buenos
servicios, fué promovido ú 121 Digiiidttcl de I

Dssn de la catedral de Canarias, de que to-


ni6 posesion el once del mismo mes. 3
Desde entonces, ya sea que los unos le O

hubiesen privado de uiitr gran pnrte de si[


anterior energía, ya que creyese liabcr lle-
8 a d ~ti lo mús alto de sus esperanzas, ello
es que I n Inqnisicioii durniió un lwgo y pe-
sado sueno, dando lugar en ese iiitérv:ilo
de, abandono, y de punible iiegligeiicin,
ti que el Iiiquisidor general, sveriguwe el
(1) Libro e.' de q u m a d n n desde la pig. 80 a la 91'0
DE LA INQUIBICION. 118
cstndo deplorable de este Tribunal subal-
teriio, y tratase seriamente de su reorganiza-
cioii, bujo una base mas -sólida y e s t a l e .
ICstR, reorganizucion, que m ~ i c a una
llueva eru en la historia, de 111 Inquisicion
C:i~iiariii,solo tuvo lugar en 1587, y de el l t i
110s oc.uparenios con el n e c e s ~ r hdeteni-
mieuto, pues ya desde entonces abundan los
materiales, y nodrenios hacer un exánien
ciirioso é instructivo de los principales pra-
cesos, para que se vea las delitos que cns-
tigabn el S u t o Oficio, y resalte así mejor
. ..
jastic;iu, y car;ictcr Pi'Yx;itjel;ciS!
5~ Jv d ivi-
"-"
iio de, s i l elevi~tlaniisiou,
Yero, antes de entrar eii esa nueva era,
conviene eetiiir una rtípida ojeada sobre el
p i s , donde cciii iiiievo rigor se i'ritr U prwe-
cler 'coi)tra los herejes, y jilzgar de su esta-
do iritelectuol y materini, en cuanto nos sea
perinitido pivn el objeto que noshemos pro-
pesto, y p r a In niejor y miís fiicil inteli-
gciicirt de estn obrn.
OJEADA RETROSPECTIVA.

En el tiempo transcurrido, desde IR ins-


talacion del Santo Oficio en Lns Palmas,
hasta 1567, ningun progreso intelectual ni
miro! pYsr??~s in.vsribir, yue sea dignv de
tenerse en cuenta.
Antes hemos dicho, que se habitl abierto
al público una clrise de grsrnútica, qui? rc-
geuiabn uri Sr. Prebeiidado de ia Cstecfrul,
y á cuyo sosteniniiento contribuin el Miini-
cipio, por conceeion hecha su instuiicin, en
Reul cédulu de 1 ." de Febrero (le t 5 15, es-
pedida eii Valladolid par la Reina ».'
Juana. (1)
- -
(2; Libro da prluikegitis do la Grnn-Conurís ~ 6 8$1
%
Los resultitdm de este rinico e;stableci-.
miento de eriseíranzs, no es posible hoy apra-
cit~vlos debidaniente; peco no weemus qxe
p~~odujelzln mas efecto, que enseflsr rl des-
cif~iirlos cl4sicas, y d leor la li turgiñ, A Jos
que se ie~dicizbau k la iglesiil.
Bntretiuifo, 1%poblaoion, ea la prtrta de
ariiath público, habia hecho alguiios nde-
lautos, debido al celo desplegado por a@-
nos de stis Gobcrnndores, y especinlmente,
por el Liccncido Agiistiri de ZurbarAn, qirc
NegO A l a s 'Pnlrnaa en 1535.
Este celoso y entendido Gobernador,
construyó' les Casas Cui-iaistorinles, Ia Chr-
c d y el PdsitO, 1%tilenta que se, levun-
taba en 1%plaza he Snnta Ans, la Carnice-
ría, y Ins grndus de los Remedios, juiito ti
Ií-r ermita de este nombre, y procuró nivelar
el piso de las onlIes, asearías y dades brie-
na direccion.
Xutonces se ng-r~zpahnCon preferencia e1
peblo en el barrio de Vegueta, donde
estaban situdiis 13s c w s de los priuciptt-
)es propiet~rios,y los edificios públicos, ha-
lliindose casi clcsierto cl hirrio de Tritma,
112 ~lsl'ORI.4
que no eiilazaba aun puente algrino.
Junto á la Catedral, crigos techos estn-
ban siii cerrnr totlirvin, se levaiitiihcl Iu psi-
iaitiva Iglesi:~, que despues sirvió duriuite
dos siglos do parroquia, separadas nmbus
por un8 estreclit~ calle, qiie poriia en cornil-
iiicacion la pluzli principal con la calle
,la 1,. u,....,*..:,,
{rr; llrjsiIricu, j' c ü f i !& p!r.uue!u Uv !os
Alttn1os.
La c d i e riiievu, i i o e x i ~ t i o ,i i i i Iieiizü de
pared que unía el p h c i o episcopnl con la
casa que es hoy del Estado, tlonde cstcín las
oficiiius de Gobierno y ddmiiiistrilcioii, y qiie
entonces h i j o otra ~oiistriicciouy forma, sor-
via de Hospital con 1ii tidvocncioii de Saii
Mart*in, ocupaba el lado derecho de l i plaza. ~
El desnivel de ésta apwecia violeiito y
biusco, y SIL suelo sen~liraclode desigiiales y
nial trazados escaldiics.
Los conventos de Snnta Clnrs, Son 11-
..l*C*,,,
uoiuiiav,
a,.m m*...."..,l-
uaii u o i i i u i u v y 8aí; Agastitl, i;;;
habian aparecido tliin. Eii el sitio que ociipci
luego ei de Snii Iidefoiiso, se criizthari ni-
~ U I I ~ Ltortuosas
S calles, barrio s'iicio, niise-
rable, y de triste rtspecto.
DE LA INQUISICIOS. 123
Casi todcls las casas poseian estensas
Iiiicrtns, cuyas feas tapias servian de aceras
íi muclm calles.
El vecindario no Ilegalm ii mil almas.
La plata con su fuerte resaca, era el
,,,,,,, rl.llto pír 2vnUe 1% poti!acioti se m-
.,,,.,.A
P .
m,,-

iiiuiiicaba con los escasos buques que apare-


ciaii en el fondeadero.
A lo lejos destaciíbase el torreon de labls-
letns, llamarlo pomposamente Casti)lo de ls
Luz, centinela inutil de la iudefensa Ciudad.
Allí, siu embargo, iban á buscar protec-
cion los galeones espafioles, ciiaiido se tlete-
niun en el piierto, 6 en él los arrojabu la
tormenta; l n qiip nn inippdiri, q i ~ el n o coy-
sarios ingleses, franceses ó flamencos, eo-
trarnri de noche, y se apoderasen de. esas
embarcaciones, y de las dem:ís surtas en
!ti rlidit, ! ! ~ v i i i d u ~ e l t i sfoeia dt; ikii de U&-
iion, s a ~ ~ u é s i i d oyl ;abrriidonhndolas,
~~ des-
pues de ponerles fuego.
El coniercio s e p i a bufriendo lns mismas
trabas é incoii\reoientes, con la# visitas que
desde 1%llegiid;~ (le los buques recibirtii de
los Inquisicloree. Estas visitas que Ilaniabrtn
124 HISTOI~IA

de la fé, se dirigían principnliiiente h inqui-


rir si traian libros, t$ papeles, que tratnseii
de cuestiones religiosris ó de ciencias, cuyos
uiitores estiivieseii eii el l n d e q para en se-
guida recojerlos y qiiemnrlos sin ninguna di-
Iacion. Estendinse tarnl~ien1% visita d las
estampas, cuadros y esciiltiirns, que pudie-
s e n ~fen,dor!es pii-dosng n j ~ sde los fieles; y
p r iiltimo, c~vei'igiitlban:i que religion per-
-,:.,-.-.d 1,-
U G l l G b J ~ ü l l 1UD
-.:,.:A--"
V L U J G t Un,
.d,.:,.ln" .,
U l l ~ L ~ I l c ,Ya
m.#...:n#,"
L U a L LAIVU,

pnra vigilarlos, espinrlos y prricesarlos, caso


iiecesnrio, lo qiie con fieciieiiciii siicedia 6,
muchas triplaciokes estrnnjerns, como vc
remos luego.
Habiase prohibido por unn real cétliila
dc 20 de Enero de 1>2G, que los Regidores
de Canaria ejercieran cnrgo ~Igiinodepeii-
diente de la Inqiiisicion, p r a qiie lmdiesen
de ese niodo :itender mejor al gobierl~ode
lu Islti; Jisposicioii niiiy acertadn, que sin
Xii& q j d j ó fo!iCitllC~
de ]C~E GnYer!lcdo,
res, ciiya antoridad se veiii 1iiiiit:id:~y conl.
I,,u
- ,u,cu
---
4'i<la
IA &.' :.--L. ..AA
I l l J I > ~ C lbul
J
--.. !..Al ..! - -
bu11 L I J L l L l G l l l j l l L U

estraií~sé invasoras. (1j


(1) Lib. do priviluyius do la Graii-Cnoori 1 pog. 20.
INQUISICION.
ED LA 125
Ln yohreza del pwís, y la poca iinpoi-
tnnci:~de los bienes confiscados, fué para el
S:iiito Oficio un grave inconveniente,desiZe los
primeros dias de sil instalttcioii.. Atelidieticlo
ti estas circunstancias, se solicitó del Pupa
l : ~supresion de una prebenda en la Cnte-
tlrnl de Lns Pnlnias, para qiie sus frutos y
rci;tírs so ap!kiiseiz & 1us gctá'tüs del % ~ ~ J U I I L L ~ .
Eii 1% sesion que celebr6 el Cabildo el
27 Ue A p i o de iW3, se presento un Breve
de su Sailt,idd, por el que se accedía á es-
ta supresion, preteiidiendo el Santo Oficio
que se le aboiiase lns rentas siiteriores, des-
de el ilia eii que la Prebenda estuvo vacante;
npoy abari esta solicitud el Prior D. Juan de
V e p , y el 1)octornl Cervantes, empleados
qiie eruri de I R m i s m t ~ Iiicluisiciori; pero la
contrndijo el arcediano de Canaria, D. Juan
Salvago, en consideriicion á que aquellas
rentas estaban y a distribuidas legalmente,
m,.,.man m...-.
uiiaiicrv a u u
" A 1.-
Sü iiUei% apii-
.m--..-
;tjiruruvli
cacioii .
Esta piebeii&.fü& sucesiruurlgen
de ~ e r i a scontiendas eiitre el Cnbildo ecle*
eilistico, el Obispo y ltt Inquisicion, llegan*
126 HISTORIA
do el casoinaudito de espedirse por el Rey iinn
CbrJ!!In; ri1)edecerln el Cabildo; ofenclerse de
ello el S~lnto Oficio; conrnin~rii los Pre-
b e n d a d o ~p r n q 1 1 d u desobcdeciesen; esco-
mulgurlos, porque llo a c c e d i ~ nú. sii de-
seo; acudir en queja el Cubilda; y el Rey,
veise obligado retirar la M e n , dindole
:a rnzbn & xil yui8;dorvu, fl,Qmrtidn,:',o-
se d sii voluntad. (1)
Esto sucedin bajo el reinado del débil
Felipe 111, cuaiido el Gobierno de la Nacioii
obedecía U U ~ JÚ luu ii~spilmiooesde un cun-
fesor y un favorito, preliidiando nsi los
exorcisrnors de CBrlos 11, y la doininacion
del Padre Nitliard. E.Iabismos de llegar, por
ln pendiente que preparara el iiitransigy-
te y ciego Felipe 11, á ser propiedwl de la
Iglesín.
En efecto, dignidad, ciencia Q instrilc-
cion, riqueza; poder é indepelideiicia, to-
do estaba tí iiierced del clero. Las fuerzas
vivas de la Nacion se hallribni~en sus mrt-
nos, y el pensamieiito, iluminiido solo por
la luz que de él se recibia, era l i rcproduc-
~
[II Ehrracio de aotna del Cabildo. -18 de Mayo de 1019.
DE LA IXQUIBICION. 127
cioii fiel de 10 que se pensuba en Roma.
L:i Iiistorin dirri los beneficios que de este
tirden de cosas l i m recibido los espafiores, y
los adelantos intelectuales y muteriales, que
eii esos tres siglos hemos conquistado.
Pnrn tiosotros, el pasado esresponsabledel
presente, porque elabora los elementos que
!inri de seirir n! í i i ~ .~ i .m i e i :príigiegvo
t~ de
los piielilos. Si' los principios defendidos
por itl vieja sociedad, han conducicio tí ia
Espnfiu, 81 estado de nulidad y anvileci-
inieiito en que se encontraba, al darse el
p i t o de libertad por los legisladores de
1812, dquiénes son los responsiibles? Si la
iiegnciori detodn libertad depensamieuto, de
concieiici:~y de nsoci;tcion; si In iiegacion de
todo desecho ptblítico, y el estuncamientci de
In pmpiedncl; si el cordon impuesto en la
froiitera á toda idea llueva, ii todo libro y Q
todt~cieiicia, cuyos principios estuviesen en
.l,,"...-... "..AA I,ciu la. fh reci';i$a, nos r==-
UGi)UiL,UCI uu

diijo iiievit.ablemente ri la ruina, a l des-


crédito y ri ia postrncion inieieciuai, m i e w
tras aquel las nrtciones, donde regi iin opues-
tos sistemas, se levautnban, waoian y se dea-
arrollaban, hasta )legnr al envidiable estado
en que hoy se ven: debemos imitar el
qjeiqlo de éstas y seguir sus huellas, G volver a
!os ojos h ~ c i ael tiempo de las hogueras, de e
los favoritos y del poder dictatorial de los u

Reyes? O
O,

El probIenm estti planteado; la luclia dE


imidl
emnafinJn.> G-*--
'-Y"" "u-
-- IOR
--- dfig priilcipioo t.ri=!!,
fará en Europa? ,
Tara los yuc timen f6 e n !os destiaos
la humanidad, el resultado no os dudoso. mE

Las tinieblas jamás. prevttlecerhii contrrt la


luz, y la iuz nos viene del lado cle la
libertnd.
Crecian las rentas del Santo Oficio, d
medida que se aumentaba el o a u d d de sus
bienes confiscados; y su importancia toma-
hn mayores proporciones, con las rentas de
que podia disponer, y el boato de que se ro-
doabrtn sus ministros.
Desde 1528 habian alcanzado éstos una
Real cédula, en la que el Rey niandaba al
Gobernador de Canaria y d sus lugar te-
.nientes-que cada 15 cuando los venerable8
lnquisidores contra 18 herética prtivedad é
apostasía, en las dichas Islas de Canaria, y
los oficiales B ministros de la dicha Inquisi-
TOMOI,-lQ
--

d) Libro do Healea q&diilea do1 Snnto Oflcio. (7 da Fe-


brero de 11i40i]
DE LA IXVUISICION. 131
ol)eclecido.
&te <Ijt[\
~I.~CPCQ 6 e g y ; t ~ r , 4-fen-
1 1 1 ~r
---m---
sns, esconiiiiiioiies y eiitiediclios, hasta que
el Rey, cii 16 de Febrero de 1562, mana6
:i los Uidorcs, Liceiicindo Villena y Doctor
Espiriosa, pusieseri eii iiueriid zi j u a i l Arias,
;~iíntlientlo: ccy porque convieiie que el San-
to Oficio de 111, I~iq~1siciün y SUS ministros,
sean favorecidos honrados, por ser tan
iiecesario pnra el niinieiito y conaerv~cion
de nuestra Santa fe católica, y en especial
eii estos tienipos, vos mando q u e de aquf
i~cielanteliugais dni y deis, al (liclio Inqui-
sidor y h los oficiales (le el Santo Oficio, y
!ninirtios de 41, toclo -1 f~ivory nyi~da,qiie
os picliereii y vieren menester, para usar sus
ohcius; y qiic scnn acntados y honrados, en
todo lo que se les ofreciere, como se hace
por nuesiro utiridadu eii iodos iiueairú8 T&
n0s.n ( I j
En vista de lo que llevamos espuesto,
6.cc5mo dudar de la irresistible influencia de
l& Inquisicion, y d a su inmenso poder en

(1) Libro de Reelea oddulaa d d Santo 0floio.-(16 de Fa*


hrero do IPGE.)
132 t11won1.1
todas las esferas del gol)ieriio? ,$.!í)nio no hn-
cerlrt de lu prós1)orn (í adversa
suerte de uiin Nncion, que estubu sin do
f e n s ~brrjo sus piés?
Todavia, en ltt &pocaque vamos descri-
bic&, fgntc ^ii!iund !!o p c e i n e n 1.o~
Palrriss una casa ~ropia*,aunque, pensaba
adquirirh. Sus cdrceles, como ya en otra
ocasion henios dicho, eran ltis niisin~~s de la
Audieucis, y iu ~ l i i ~ i i ~ i del
. i l iui.~iic.iiiu, iu-
gar tan necesario ti losInquisidores pura des-
cubrir la verdiid, lo arreglabrin iiiterin a-
mente en 1% casa doiide tenian s~iti sesiones.
Los ii~strunientosde tortura liabian vc-
nido de Espuíh, desde 1s instalucion del
Santo Oficia, y los :itoi.iiientndores ti ver-
dugos? eran los cargos que mis ocupacion
teninn.
C i ~ ~ n d n vntnha p l t n r m ~ ! l f ~!Q, q ~ e
cedia casi diasiameiite, se le notificnba al
reo, y se le haok saber en iionibre de los In-
quisidores, que: ccsi en el dicho toimento mil-
tiere 4 h e r e iiüittdo 6 se siguiese efisian &
sangre 8 mutilucion d e niieinbro, sea tí su
ciilpa y cargo, y no 4 ln niiestra, por iio ha-
ta y prolonpddn.
Usrlbase tanlbien del tormeiito del po-
tro, que consistia, en esteiitler cl ciieilpo del
paciente sobre iin caballete, en foriii:l de iw-
co, coIocándole le cabeza, dc modo que apc-
iias pidiese respirar, y en esta posicion, se
le utab:m los brazos y piernas en ii~iosI)nr-
i."tes @" s.w.-.... ..- cn ci;c<;i;t;.:.,das di:.e+
luIi
oioiies, clislocando li cn(h viieltn las mieni-
bros tle In vintiiiin.
A veces nlintliiui cl siil)licio tld i i g r l : ~ ,
DE LA ISQUISICION. 135
cuíras de hierro, que se entraban ti viva
?'::c:.za,
. .
ÜC u ü m p i m i ü i i !eiita~ieijte 11?3 ta-
blas, qiie i b m li su vez piilverizniido Iris
pieriltts; de uiodo, que d la octavrt cuna, era
cosu probula, que l r ~ tablass quedaban per-
feotmeiite uiiid:\s, y ilesapsrec,iaii iss pier-
iias, habiendo caído antes u1 suelo desme-
iiuzulss, en informes fragrnelitos de carne,
eniigre y huesos.
Xo 110s deteiidreiiios :i esplicsr otros su-
ldicios, porque en todas las cttus~sque he,-
iiios corisiilttitlo, relativus d esta Inquisicion,
no lieiiios visto eiiiplead~ otro suplicio, que
el de 1 : ciierda,
~ el potro d la cuna; si bicn
!!o nrwlotiinr: -~:;?!rnp C].!J!] ~ertpz!!, (!!le Re de-
,jnseti (le eiiiplear otros, teniendo en cuentn
el viist,o y vuriado nrseod de que disponinii
:i sil uiitojo, nqiiellos fieles gi~artludoresde
,.u,,&iCi",, &; ...- ......... L.! ... A l . .
IiL íc, t i i i aalicijLirijiiiu, CiÜ"

tlebia euibo t:~r lit escasa seiisibilidrid, que


HII11 pudia eucontsnrse eu sil o~ganismo .
Justo es. decir,
. sin embsrgo, que los he-
xjee soiiietidos al tormento, raras veces d.a-
buu lugar á que se ernpleiran medios ex-
trnordiiitirios para arrancarles la confesiori de
136 HIGTORIA

sus tí la segunda d tercera viieltn cle


--..~,.1,,0
~"'ucivm, r l ~ t ~ l o w o +l o
U\.U.W. U"-..
~ r~l on
U"-" l.-- n
(11ja v i í rm. ; * ~ n,L."~ 2 1 1 ~
--..n
a
Jueces, y en la forina que ellos qiierinn, en- N

E
tregándose sin reserva tí merced de su reco- O
n
nocida misericordia. -
-
m
O
i g n o r ~ m o m en i medio de ia plwfiindti. E
E
ciencia de que en gciierd estriban dotados 2
-E
siis niinistros, y de lrt d t n iixqiracioil que
debia iluniinarles, se les ociirric; ulgiinu. vez 3

--
la diida, si eran ó no verdadorw rquelltrs m
0

E
coiifesiones arrancndns por el dolor. Pero es u

lo cierto, que no liemos eiicontrado vesti-


n
gios de. seniejnnte diidrr, eri iliiigiiiin ooiiiii- -
a
i~icacion,iiifornie i i i proceso; sciliil evidente 2

u n 1,) n
r lu ,wP""'""c. "'W.,'
1
n i l ; J o , I de
~ w f n l i t n t v n n r s ""'""" CVL:Oie;i- n
n

cim
3
No nos rnnravilln r p el Santo Oficio, O

obrando en esto tlc cic:iiertlo con otros Tri-


uuiiaia.5
I dd Sü 6piit8, ciiil,kara a; iurriieiiio,
como auxiliar dd sii justicia; este tiié, IW
tlesgraci~,uno dc tnii tos fiii~est~oserroiw,
iwergor~zncltt;l)(i'to4
que la 1iisto1-ictcn~~sigila
nos adniira, que, ohri~ridoe n nombre de uiia
iustitucion inhs alta, y por decirlo im', infii-
lible, se eqnivooiira titii lastiiiiosainentc eo
EU LA I K U U I S I C ~ O ~ ~ ~ ' . 137
sus nledios mas enérgicos de accion. Iray
mis aun, y es que, cuando el tormento se
lii~biaabolido en todas lns Naciones civili-
zi~das,arrepentitlss de sil harbririe, toda vi:^
subsistia en 1;i Iiicliiisicion, y se pediu, en las
nciisnciones fiscales, como recurso seguro pa-
rn rii.raiicnr a1 reo la confesjon de su delito.
Inn;pooo
,r !;ill;ia Iii p i l a del fue-
go, a1111q1ie ya no se atrevia, ni aún en
~ r iP
L ~aii&iicuEspiiiia, enipiearia; pero exis-
íi
tia eii sus Crkligos, y iio desapareció, sino
c,iiando el Iiurncan revolucioiiario, arras-
t l m d o consigo el poder absoluto de losRe-
yes, y el ;~hsiirdoprincipio de su mision cli-
viiiu, ecliti por tierrn ese coloso, que opri-
niia la coriciencia y la libertad del hombre,
aliogaido en él todo progreso, comprimien-
(lo todo peiisaniieiito, Q invocando sacríle-
gnniente el Sai:to iiorrihre de un Dios, que
solo hahia veiiitlo ti1 rriiindo B darnos ejem-
nln
1."'
<le Il?:Lnpc~!un;!;rc de IIIISGLIWJJ
-%: fi.s:n-wA:m
ULU J
amor.
T----!l.l
~ u i p a i v i ep i ~ c ; e , q u e hay& iodavia
qiiien viielvti los ojos con pesar hacia ese
horrible pasado, y lnmente el furor de las
DE LA INQOISICION. 139
inteligemins, el retroceso serti imposible, y
el Iion-ibre se aceronrií con md5 certidlimbre
:i Dios, que es la suprettur ciencia y la su-
prema luz.
C'ori el tlcsco de ilustrar el testo, liemos
twitlo twiivciiiente iiiscrtnr al final dc c : d a
towo, :iql~<:iios~ O C I I I N C ~ ~ Onlhs S notñ\,les Y
tlescoi.iocidos, de qiic vanilos Iiacientlo u ~ o
eti el C I ~ I ' P de
~ esta olira.
Los que ~ml)licrimoscii este apdnilice, so
rnc:ireiiti-:m en dos voliitiieiies, depositndos
11oy e n cl nwliivo n1iinicili:il deL:isl'aln~as, de
los c.iiiilrs, I I I I O llili.;~pni' titulo, Libro de 1%-
vilegios, y otro. T , i \ w de Ilenles Cddulns.

REAL CEDULA
.Pana Qi:E L.4 ~ I A N C ' E B I AY UN BODEGON Y DOS TIENDAS
S E A 5 ?ARA PROPIOS.

Deba fwnbci por la grncia de Dios, Reina de


Castillo, de Leon etc. Por cuanto porn porte do
i 44 ACLARACIONES 1' DOCIIhfBN'I'OS.
"0s el Gobernador, Consejo, Justi~iri,ltcgidores,
Oficiales 6 ames buenos de la Isla de Gran-Ca-
narja,me fue fecha rrlacioii, diciendo q u e el Rey,
Señal-, e yo por uriu nuestra Carta, maiidumos
que los Gobernadores, que fuesen de la diclia Is-
la, pudiesen apropriar parva proprios e reotus de
la dicha Isla, lus cosas que viesen que bue-
namente sin perjuicio de tercero se podian upro-
priar, segun q w mas Iarganicnte en la dicha
mesma Carta diz que se conticno, e que vos el
dicho mi Goberriador, usnndo d e la dicha fucul-
tnd, diz que aplicustos e mundustcs que fuesen
para prciprios e rentiis desn dicha Islu, la casa de
las mugeres ~ii'iblicnsde la diclia Isla, (r un bodc-
gon, e dos tiendas, que diz q u c s c tiun fcclio en
la dicha Isla, lo cuul todo la dicho Isla diz que
tiene B poueu.
E que por quc siempre quedase para los di-
chos proprios (! no se apiirtaso da ellos, por vues-
tra piirtc me fue suplicado, 6 podido por iner-
ced, que VOY ficiesa mercad da ello, 6 quo sobre
ello proveyese, como la mi merced fueso. E y o
tdvelo por bien. 1 por In presimte fugo merced
al Cansejo de la dicliii Isln, para pi'oprioa 6 ren-
tas de ella, de las dichas casas do In mancobia,
6 de lus dichaa dos tiendas 4 hodegon, que asi esth
diputado para los dichori propijo~,e mando que
ACLAil4CIONES Y DOCUMENTOS. 145
de aqui adelante, para siempre jamas, seo !u po-
scsion 6 propiedad cle todo el\o, do la dicha Is-
la, A qae lo'qne rentare sea para proprios 6 ren-
tas del Consejo della, 6 para cumplir los gastos
ordinarios, B otras necesidades que el Consejo
desn dicha Isla tiene, de lo cual le mande dar
dicha nii curta, fiimada de mi notnbre, 6 sellada
con mi sello. Dada en la Yilla de Alcalá de He-
nares ii dos dias del mes de mayo, año del nas-
cimiento de nuestro Seflor Jesucristo, do mil 6
quinientos y tres años.-Yo In Reina-Yo La-
pe Conchillos, secrr:taiqio de la Reinu nuestra Se-
nora, la fice escribir por su mandado-Don Alv.
Licent. Zapata.-Licent. Mujica.--Licent. de
8antiago.-liegistrada Licent -Pol~nco.-Pran-
cisco Diaz Cliancillcr.
(Libro de pt.iuilegios pdgina 62.)

REAL C$DULA
SOBRE LICENCLA PARA SALTEAR A LOS MORO8
EN BERUER~A
-
boña Juana par la gilacia de Dios, Reina de
Costilla etc. A vos el mi Almirante mayor de la
mar, 6 A vuestros lugares tenientes, B 4 vos los
Consejos, Justicias (5 Regidores, Caballeros, B
Toga 1.-ii
146 ACLARACIONES Y DOCOMENTOB.
Eccudcros, (ificiales 4 homes buenos de todas las
Cibdades, villas b lugnres de 109 mis Reinos d Se-
fiorios, iS i vos los mis capitanes d gentes que a
anbis de armada 0 de niercantia por los puer- e
U
tos 6 a ~ r a de
s mis Reinos, 6 otros cualesquier
persorias mis aobditos, B naturales de cualquier O
O,

estado 6 condiciun, pretninencia 6 dipidad que E


a
sean, t! d cadti uno,, O cualquier de vos A quien E
esta rni carta fuese mostrada, 0 de ella supiedes
3
en cualquier manera, sulud B gracia. Sepades que
yo, entendiendo que ansi cumple al desinio de
Dios, 8 h ennalzoniiento de nuestra Santa f6 oa-
tdlica, he mandado hacer guerra contra los moros g
6 enemigos de auevtra santa fe catolicn, $ por que
parn ello con 01 ayuda de nuestro Yetior, en- I
tiendo facer el ano que viene una grande arma-
da, y eutretanto que se face, es mi incrced,. que
por todas las vias 6 partes que se pueda, se fa- ,O
ga y continilie la dicha guerra, mand8 diir 8sta
mi carta en la dicha razon, por lo cual doy li-
concia y facultad d todoe los vecinos y morado-
res de lodas las Islas de Canaria, 6 ti todoe los
otros mis vasallos, siibditos B naturales de cual-
quier e~tado6 coadicion que sean, para que de
aqui adelante, en wtiato mi merced y voluntad
fuese, puedan saltear 4 los dichos moros de nllen-
de, desde el rio de Oro arriba fdcia la parte de
ACLARACIONES Y DOCWNTOS, 147
Meca, en todas las partes que quisieren, con tan-
to que desde el dicho rio de Oro abajo, fhcia la
parte de Guinea, no puodan saltear, 8 par8 que
todo lo que ovieren 6 tomaren de las dichas ca-
valgadas sea para elloa, acudikadorne d mi 6
quien mi poder oviere, con el quinto de lo que se
oviere de las dichas cavalgadas, segun f: como
lus leyes de mis Rein& lo disponen, é por ésta
mi carta les ftigo ciertos y sanos los bienes, es-
clavos y otras cualesquier cosas que ovieren, 6
tomaren de las dichas cavalgadas, para agora y
para siemprii jamiis, como cosa habida y ganada
de buena guerra, é mando d vos las mis justicias,
6 tí cada uno de vos en vuestros lugares y juris-
diccion, que guardedes 6 cumplades todo lo en
esta mi carta ccrntenido, 6 que contra el tenor 6
forma de ello no vayades ni pasades, ni consin-
tades ir, ni pasar, B por que lo susodicho sea pii-
blico y notorio todos, d ninguno de ello pueda
pretender ignorancia, mando que esta mi car-
ta sea pregonada. publicamente en l&dichas Ia-
¡as de Canaria, por pregonero 6 ante escribano
pdblico, 6 los unos ni los otros no fagades ni fa-
Kan ende 81 por alguna manera, sopena de la mi
merced 6 de diez mil maravedis para la mi Cdrnara
4 cada uno que 10 contrario ficiese. Dada en la
Ciudad de 8alamanca, d doa dias del mes de aw
148 A C L A ~ A C I O N E : ~DOC1:XE:NTOS.
viembve, diii del niicciinianto clc nueslro Snlvndor
Jesucrkto de mil 6 quinientos B cinco aiios.-
Yo cl Rep.-Yo Gespur de iJric:io, cccrclario do
la Reina nuestra Snñora, lu Tice escribir por man-
dado del Sr. Rey su p~tdre,, como dcfensor que
es 6 Gobernador destos sus Reinos.-Licerit. Za-
pata.-Hdo. Tel10.-Lit, ,Mujica.-Lit. dr: San-
tiago -Lit. Polanco.-Registi*adn.-Lit. Pelan-
co.-Castañedo, Chanciller.
(Libro dt! prioile~ias!palinrc 104.)

Doña Juana por ln gracia dc Dios, Reirin do


Castillti, de Leon, de Granada, do Tolctlo, de G n -
licia, d e Sevilln, de Cbrdobn, de Miircii~,de Juen,
de los Algarbes, de Algeciras, de Gibraltar y de
las Islas de Canaria, y de las Indias, Islas do tier-
ra firme del mar OcBano, Princesa de Arngon
8 de las dos Sicilias, de Bierusaleti, Archiduque-
sa de Austria, Duquesa de Borgoiin, d de I h -
bnnte, e Condesa de Flandes y do Tirol eto. Se-
ñora de Vizcnyn e de hlolina etc. A vos el Come-
jo, Justicia I! Regidores de la Isla lu Giw-Cana-
ACL.4RACIOSES Y DOCCSENTOS. 140
ria, siilud 6 gracia. Sepades que ,por parte del
Bevnrtmrla i n C P ~ Sp-dr-,
! ~ nhiFpu di &narIa, de!
mi Consejo, me fuc fechn relacion por su petioion,
diciendo que esn dichn Islii tiene mucha necesi-
dad, que cn ella Iiayti una persona que lea grti-
mdticn, ?ni1 nnrln qiie m e g t i p l i c n l ~p m. era
~~~
provechoso A utilidad de los vecinos desa dicha
Isla mandase que de los diezmos 'de lo Isin se
asentase el snliirio que fueso justo, para una per-
sunn que tuviese cargo de leer gramaticti en la
dicha lsln, pnr que fucscn iiidustriados los veci-
nos dellii d coma la mris merced fue,^. Lo cual
visto por los dcl [ni Conscjo t! consultiido con el
Rey mi Señor 6 pudre, fue uoordudo que debia
n i a n d ~ rdiir estu iiii cai'tii cr. la dii:li~riizon. E yo
tiivzl~>por bien, por 1.) cluc.vos mando, que luego
veais lo s ~ l s o d i c he~ ~lo provenis de rnnnera que
dn esa dichli I ~ l i ihaya una persona diputada, que
tenga cargo de l w r graiiidt,¡ca en / u d i c h Isla,
que pw esta mi cai8tiivos doy licencia 6 facultad
pni'n g u e t1cm;is del saliirio que se le da por el
Obispo e Cabildo dn la Igle~iiiCatcdral desa di-
clin Islu , le deis de los proprios y rcntii~ilesa di-
cliii Islii el saliii.io que justaniente vos piirece que
se le tlcbc d a r ?o codn un afio, 6 ~iiiiadoa lu
pcrsonn qiir por mi m~nduclo tomarc la cuenta
de \u:; pi.uj)i.ios.i* rcntns. clesii dicliii Isla, que vos
150 ACLARACIONES Y DOCUMENTOS.
reciba ti puse en cuenta los dichos maravediz del
dicho salario, 6 non fayades ende B1 por alguna
a
manera, sopena de la mi merced, B de diez mil
maravediz para la mi chmara. Dada e n la Villa e
U
de Valladolid ti primero dia del mes de Febrero
del aíio del nascimiento de nuestro Salvador Je- O
O,

sucristo de mil quinientos B quince años.-Ar- E


d
chiep. Granat.-Doctor Carbajal-Licenciatus de E
Santiago.-Licenciatus Aguirre.-Licenoiatus de
Sosa.- Yo Bartolomé Ruiz d e Caatañeda. - 3

Scrip. de CBmara de la Reinn nuestra Sefiora, la


fice escribir por su mandado con acuerdo de los
del au Consejo.
(Libro da privilegios pdgino 5.1.)

mat CI~DULA
SOBRE QUE LO6 REGIDORES DE ESTA ISLA NO PUEDAN
3
TENER OFICIO DE INQUIBICION.
-
0

Don Carlos por la &rada de Dioe,, Rey de.Ro-


maoos etc. A vos los Regidores de la Isla de la
Gran-Canaria é B cada uno de vos, salud ti gra-
cia, Sepades que nos ex fecha relacioa, que el In-
quisidor de la heretica pravedad, que reside en
esa Isla, os ha provehido y provee de a l p o s car-
gos oe la dichii Cianta Inquisicion, especialtnen-
ACLARACIONES Y DOCUMENTOS. 15 1
te alguaciles 6 receptores B fiscales, B que vos-
otros ~ c e p t a i slos dichos c~trgos;y pues que,eois
regidores, Conviene ansi, para que eateis mas li-
bres para entender en la gobernacion d cosas quti
son B vuestro cargo, como por otrns justas causiis,
que no tengais los dichos cargos; poil ende, por
esta nuestra carta vos mandamos que agora,ni de
q u i n&!ant~,c i - n d ~rnpkbreo la dicha IsIn,.
no podais tener ni tengais los dichos oiicios d e
olgi'nci!es A receptcmw 6 fincnlwti r i i ntin P R T ~ O
alguno de la dicha Santa Inquisicion, sopena q u e
h a p i s perdido i! perdais los dichos oficios de re-
gimientos é no seais mas nuestros regidores, lo
cutil mandamos al nuestro Gobernador desa di-
cha Isla, 6 ti su lugar teniente, que luego os no-
tifique esta nuestra carta, 6 nos erwie rela-
cion ai fuceis 4 cumplis lo que en ella contenido,
para que mandemos ver 6 proveer lo que de jus-
ticia se deba facer, 6 los uaoa ni los otros no
fagades ende al, sopena de la nuestra merced 6
de diez mil rnaravedis para la nuestra Cbmara.
-Dada en la Ciudad de Toledo B veinte y nuevo
dies del mes de enero aiio del nascimiento d e nues-
tro Salvador Jesucristo de mil8 quinientos veinte
y seis tiños.-Compostela.-Lic. de Santiago.-
Doctor (;uevara.-Aw ñn, Lk-Mtirtin Doctor.
El bac. ~ h ~ i n a , - ~ i i m i c ode Campo escribano
152 ACLARACIONES Y DOCU!dENTOS.
d e CBmara de s u s Ceslirens y Cat6licas magesta-
des la fice escribir por su mandado con acuerdo
de 10s del Consejo.
(1,ibl.o de privilqios piigina 20.)

REAL CIÉDULA
SOBRE APOSENTO I? hlANTENlhIIETOS h BAVOIl
nn r nu -. ---
..< .. .-
~vr~rtrutnniiiii:
-
-"U

El Rey-Nuestro Gobernador de la Cibdnd


real de Las Palmas en Gilan Canaria 6 ti vuestro
lugar teniente c n el dicho oficio, d tí los Conse-
jos d los algiiaciles, rnerjnos I: otrns justicias 6
jueces ciialcsqiicr (le todas las Cibdades, villas O
lugares de Inq r i i r h a s 'tslus de Gwn-Caliorin, 6 6
cada uno 6 cualquer de vos, qice con esta mi c&
dulo 6 con s ~ trwlado,
i sinndo do cscr*ibnno pii-
blico, fuerdes i~equci.itlo, yo vos nianclo que m-
da 6 cmnrlo los vcncr:ihlrs Inquisidoiw ilnritvn lu
hci'éticu prnvedad 6 iipo~tiisiaen Ins dichos Isliis
de Canaria; y los oiici;il~ai! minir;tius IIP la rlii,liii
Inquisicion C, c~unlquoi~ dcllos fucren c) vcniri-cn es-
t o v i ~ r e ny p:i+oi1en3?nivPS:IQ rlir8h:ir: Cihrl:iil~s vi-
llas y 1,ugnrc.i a entcndcr y ejcilccr e l dicho Son-
tl) oíirio dc In Tnrliiisi(bion, Ici; clrdos .i c.llos i! ti
05 Suyos, ~ U W O I ] rllus hciqcri, bucriiis p i i dus,
pi~eno seen mesontrs, si vos los pidieren, (5 la ro-
pn niie
%-.- n v i e r e ~ imenestic, SIC&~'JP"B, 6 !W~BÜ-

tenimientos 6 cvsas que ovieren nienester: por


sus dineros, o1 precio que entise vosotros valieren,
sin ge los rnss encarecer, 6 n? consintais ni
deis lugar que con ellos ni pon niis hnm-
bras 6 criados sea puesto ruido ni quistion a\gu-
no, en que sean maltratados oo~itra razon 8 jus-
ticia, t i nntes los favoreced 6 amparad 6 dad todo
favor 6 ayuda, cada y cuando que por 0110s fuer-
des requeridos, (! !os unos ni los otros, no fuga-
des, ni fagan ende 81, silpena de la nuestra mer-
ced e de mil diez mnrnvedis para la nuestra CSI-
maru. Fecha sn la Cibdad de Bcirgos il siete dias
del mes de hebrero de mil 6 qtiiniontos veinte y
ocho años.-Yo el Rey. Por mandado de S. M.,
Rodrigo de Upres.
(Libro I .O de Rcalrs Cédulas del Sauto Oficio.)
Introduccion .......... Y
Limo 1. Toruuemada.
1. La Europa en l a edad media,
11. 140sA lbigenses. . . . . . . .. .. .. .1í1
111. L a Iiiquisicion en Cataluña, Aragon y
. . . . . . . . . .
Navii~~i,a. 17
IV. L a Inquisicion en Gastilla.. ... 25
V. Prirncras ordenanzas. ... ... 34
LLRRO11, Las Canarias.
.
1. Conquista dcl Ai~cliipiúlago. . . . 43
. .
11. Pol>lacioii isloiiii . . . . . . 48
111. Organizacion municipal. .. ... 57
IV. E l Clero. . . . . . . . . . . 61
Liono 111. Tribaldos, Jimenez y Padilla.
1. Instalucion de la Inquisicion en Las Pal-
mas, . . . . . . . . . . 69
......
11, El Inquisidor Jirncnez. 78
.......
111. Primer auto dc f6, 87
IV. Scguiido auto de fG. ....... 96
V i Tercer auto de fú. , , , , , , , 103
INDICB.

VI. Cuarto auto de té. . . -


, , . . .4
PAG.

VU. Ojeada rekaopectiva. . . . . . . 120


13

V I L Influencia inquisirtorial. . . . . . 129


ACLARACIONES Y DOCUMEPTOS. ,.145
Inw o k i u i r para que ia maacebia y un Po*
degan y dos tiendas sean para propiod.
Re& abduia sobre licencia para saltear mo-
roa en Berberia,
R e d aOdda para que en Canaria haya un
preceptor de gramdtica.
Real &da para que loa Regidores de esta
lela no puedan leaer olicio de Inquisicion.
R e d O I $ & ~ ~sobre
S aposentos 6 mnntenimien-
tos 1 favor de los Inquisidores,

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