Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En los próximos años de mi vida, no me faltó el dinero, pero tuve una gran
soledad, debido a que mi familia más cercana y demás familia no comprendían mi
situación y era excluida de actividades familiares, a causa de mi trastorno de
esquizofrenia, y en aquellos momentos poco conocido. Era considerada “loca”, por
evitar el contacto con las personas, tener un comportamiento desorganizado, un
comportamiento compulsivo, mi falta de autocontrol y mi hostilidad hacia el
entorno.
Aprendí a leer y escribir, lo cual fue un escape para mí, ya que los libros se
volvieron mi única compañía.
BORRADOR
Mi nombre es Gallarda, mejor conocida como La Gallarda, nací en las afueras de
Suecia, crecí y viví toda mi vida rodeada de las maravillosas montañas de aquel
lugar.
Pasé la mayor parte de mi niñez y adolescencia con mis padres, tiempo después
decidí continuar mi camino sola.
En los próximos años de mi vida, no me falto el dinero, pero tuve una gran
soledad, debido a que mi familia más cercana y demás familia no comprendían mi
situación y era excluida de actividades familiares, a causa de mi trastorno de
esquizofrenia, y en aquellos momentos poco conocido. Era considerada “loca”, por
evitar el contacto con las personas, tener un comportamiento desorganizado, un
comportamiento compulsivo, mi falta de autocontrol y mi hostilidad hacia el
entorno.
Aprendí a leer y escribir con dificultad, dado que asistí poco tiempo a la escuela,
por las burlas y hostilidad de parte de mis compañeros, al transcurrir el tiempo
aprendí a vivir sola y aislada.
el hombre me saludó “Buenas tardes señorita”, yo apenas susurre con voz suave y
entre cortada “Buenas tardes joven” y continuo su camino. A partir de ese
momento todas las tardes me sentaba en la cerca, esperando encontrarme con
aquel joven, quien desde el momento que lo vi despertó en mí una emoción que
jamás había sentido. El paso por ahí en repetidas ocasiones y siempre me
saludaba y yo rápidamente buscaba su mirada; el en su rostro denotaba
curiosidad tratando de explicarse todos los comentarios despectivos hacia mí.
Nuestros encuentros cada vez eran más cotidianos, ya no solamente era un
saludo, entablábamos grandes conversaciones, cada vez más extensas. No sé
cómo ni cuándo, pero me enamore de él, ansiaba el momento de volverlo a ver.
Una tarde platicamos hasta muy entrada la noche, mis pensamientos y emociones
empezaron a ser muy desordenadas y desequilibradas, empecé a tener ese
temblor en las manos que hace tiempo no experimentaba, esto sucedía cuando
experimentaba un sentimiento de grandiosidad, él se mostró asustado y dio la
vuelta y se fue. Mi trastorno me lleno de emociones que me alejaron de la
realidad, al ver que él se iba, traté de detenerlo, pero al hacerlo lo lastimé
fuertemente por encontrarme muy equilibrada, él se asustó mucho y me aventó, yo
tropecé y caí golpeándome fuertemente en la cabeza.
TEMAS A TRATAR
-Amor.
-Sus emociones.