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Cuadritos de papel y celuloide: Cómics & Cine, un tormentoso romance

Parte II
Por: Patricia Díaz
"La imaginación dispone de todo; crea belleza, justicia, y felicidad, que es el todo del mundo".
Blas Pascal
Cuando de entretenimiento se trata no son precisamente los críticos quienes tienen la última
palabra, sino el público, esas personas que compran libros, revistas o cómics; la gente que va y entra a
una sala de cine con recreativos propósitos. Así, siendo el público del cómic mucho más reducido y
especializado que el del cine, ha sido precisamente el séptimo arte el vehículo idóneo de difusión para
personajes cuyas historias son conocidas al dedillo, por aquellos individuos que gustan de las
“historietas”, sus guiones en ocasiones geniales y su asombroso arte gráfico.
De este modo, si bien los cómics y los filmes en ellos basados no han sido tomados con
demasiada seriedad por los “académicos” cinematográficos y literarios, lo cierto es que los seguidores
de este género abarrotan las tiendas o las salas de cine cada vez que surge un nuevo ejemplar de
aquello que les apasiona, sea en papel o celuloide.
Ahora bien, en este punto ha de aclararse de una vez por todas que los cómics no son
productos destinados a los niños, no por ser “dibujitos” –como mucha gente gusta erróneamente de
llamarles- quiere decir que el contenido de una serie o de una novela gráfica sea apta para los
chiquillos; muy por el contrario, actualmente las grandes compañías como DC, Marvel o Dark Horse
Comics –y en particular esta última- tienen su público objetivo en adolescentes y adultos, incluyendo en
sus tramas elementos como el sexo, la droga o la violencia extrema.
En este sentido, tanto los cómics como las películas que de ellos se elaboran no son por lo
regular de carácter infantil, mostrando a los superhéroes –cuando éstos son parte de la historia y sobre
todo en las últimas décadas- con virtudes y defectos, hombres –o creaturas- dignos de admirar pero
hombres –o seres en su defecto- al fin y al cabo.
Encontramos entonces algunos personajes que se encuentran en el límite del bien y el mal,
como es el caso de algunos de los famosos personajes creados en el mundo Marvel, como por ejemplo
el ególatra Tony Stark alias Iron Man –cuyas películas dirigidas por John Favreu conquistaron a
infinidad de personas que nunca en su vida han tenido en sus manos un ejemplar del cómic
correspondiente-, quien si bien realiza heroicas hazañas, su comportamiento personal dista del idóneo
del héroe virtuoso, lo cual hace más “real” al personaje, acercándolo al espectador. Otro ejemplo puede
ser el Increíble Hulk, que aparece cuando el Dr. Bruce Banner pierde el control de sus emociones,
transformándose –como consecuencia de un accidente con una “bomba gamma”- en un enorme y verde
monstruo que hace las veces de “héroe”, mismo que ha sido transformado en personaje cinematográfico
de manera francamente absurda en la versión de Ang Lee –Hulk (2003)-, protagonizada por Eric Bana
y siéndole regresado su honor en el filme dirigido por Louis Leterrier –The Incredible Hulk (2008)- en la
que fue el actor Edward Norton el encargado de personificar al verdoso mutante.
Así, podemos observar cómo los personajes de las historietas han evolucionado junto con la
sociedad, teniendo en esta caótica época actual, héroes igualmente caóticos cuya identidad psicológica
y emocional no puede delimitarse con el bien y el mal absolutos, originándose un curioso extremo en la
figura del antihéroe, es decir un ser –puede o no ser un monstruo- que defiende, por intereses
personales y sólo en cierta medida, a los inocentes –aunque esta situación sea un efecto secundario de
la lucha que emprende el sujeto en cuestión en contra de aquellos que le han ocasionado algún mal-.
En la larga lista de antihéroes ubicamos por ejemplo a Frank Castle alias The Punisher –
personaje creado por Gerry Conway en 1974 y llevado al cine en varias ocasiones, siendo la última con
el director Jonathan Hensleigh en 2008-, un hombre atormentado por la muerte de su familia a manos
de la mafia, quien decide luchar contra el crimen utilizando técnicas igualmente brutales como el
asesinato o el secuestro; de igual manera encontramos en el mismísimo averno a Hellspawn –o su
reducción Spawn-, un engendro demoniaco –creado por Todd McFarlane- que en vida respondía al
nombre de Al Simmons, un agente de la CIA quien había sido traicionado y asesinado, para resucitar
en la historia y descubrir que su amada esposa había encontrado otro amor; esta historia podemos verla
en la deficiente película dirigida por Mark A.Z. Dippé en 2003 y protagonizada por Michael Jai White.
Pero en el mundo de los antihéroes –aunque no de manera exclusiva- encontramos a dos
autores que han creado personajes –o bien dado un giro a las historias de superhéroes-
extraordinarios, ellos son Alan Moore y Frank Miller.
Siendo Alan Moore un guionista y artista gráfico –además de detractor del séptimo arte- que
con su estrafalaria apariencia parece sacado de sus propios trabajos, su prodigiosa imaginación lo ha
orillado a crear fantásticos personajes como V en su novela gráfica V for Vendetta (1987) y que fue
llevado a la pantalla grande de una manera decorosa en la película homónima dirigida por James
McTeigue en 2006; más desafortunado resultó su grupo de antihéroes que aparecen en Watchmen,
genial novela gráfica publicada en 1987 que muy poca relación tiene con la película de Zack Snyder
(2009) en la cual únicamente respetaron –y sólo hasta cierto punto- los personajes del inestable
Rorschach (Jackie Earle Haley) y del insoportable Dr. Manhattan (Billy Crudup).
Asimismo, Moore tiene un interesante experimento gráfico-literario en el cual reunió a diversos
personajes de la literatura universal convirtiéndolos en un grupo de héroes/antihéroes al que llamó The
League of the Extraordinary Gentlemen –conocida en español como La Liga Extraordinaria-,
apareciendo en el primer tomo los decimonónicos Mina Murray –Drácula, Bram Stoker, 1897-, Alan
Quatermain –creado para varios relatos por Sir Henry Rider Haggard, 1887-, el Dr. Jeckyll –El
Extraño Caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, Robert Louis Stevenson, 1886-, el Hombre Invisible –de H.G.
Wells, 1897- y el Capitán Nemo -20 mil Leguas de Viaje Submarino, Julio Verne, 1869- todos ellos
empleados por Mycroft Holmes –hermano del famoso detective-; sin embargo tristemente cuando este
proyecto fue llevado a la pantalla grande resultó un verdadero fiasco, cambiándose en la película de
Stephen Norrington (2003) tanto la estructura como la personalidad de los protagonistas, introduciendo
a una vampírica Mina interpretada por Peta Wilson, a un inverosímil Dorian Gray personificado por
Stuart Townsend y a un variable Mr. Hyde encarnado por Jason Flemyng.
Por su parte, Frank Miller ha salido un poco más victorioso en sus lances con el séptimo arte,
ya que siendo él mismo director o productor de los filmes originados con sus novelas gráficas, los
resultados no han sido tan desalentadores, obteniendo una adecuada adaptación de Sin City (Frank
Miller y Robert Rodríguez, 2005) o 300 (Zack Snyder, 2007), habiendo además aportado su peculiar
perspectiva a populares personajes como Spiderman, Superman o Batman, entre otros.
Es así como hemos observado el modo en que muchas obras de arte –como pueden ser
consideradas varias novelas gráficas- provenientes de creativas mentes han sido ultrajadas de manera
infame para ser llevadas a la pantalla grande, con la única perspectiva de generar grandes cantidades
de dinero en taquilla, sin que los productores, directores y guionistas tengan la decencia de respetar el
trabajo de los artistas gráficos, hecho que debe modificarse con la finalidad de conseguir la calidad
original en cualquier adaptación.

PARA CONOCER:
Iron Man 2 (2010): http://www.youtube.com/watch?v=siQgD9qOhRs
The Punisher (2003): http://www.youtube.com/watch?v=rHXQMUktD_4
Spawn (2003): http://www.youtube.com/watch?v=5KMYx8lG59A
V for Vendetta (2006): http://www.youtube.com/watch?v=922klzxW2Hs&feature=related
Watchmen (2009): http://www.youtube.com/watch?v=E4blSrZvPhU
Personaje Rorschach de Watchmen (2009): http://www.youtube.com/watch?v=VY4_hfqQW0E
League of Extraordinary Gentlemen (2003): http://www.youtube.com/watch?v=fJbcp1U1Sbc
Sin City (2005): http://www.youtube.com/watch?v=JfeYzxyMKJI

FUENTES:
“El libro gordo de los superhéroes”. Aut. Sergi Sánchez. Midons Editorial. Valencia, España, 1997.
“Viñetas del mal”. Aut. Juan Solo. Revista Comic Zone No. 11. México, septiembre 2007.
“Hero Worship”. Aut. Steve Hockensmith y Beth Laski. Revista Cinescape No. 8. E.U.A., sept. 1997.
“Comic books don’t need Rights to become films”. Aut. Vaneta Rogers. http://today.msnbc.msn.com
Septiembre 2009.
“Héroes vs. Antihéroes”. Neo Teo, revista de Tecnología. 26 de marzo 2010.
www.imdb.com

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