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Volumen VII - Número 4/2009

Artrosis cervical

AOCS005

PUBLICACIONES PERMANYER
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Arthros
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Consultor de Reumatología. Servicio de Reumatología
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Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona
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Jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología
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Arthros

Sumario
Artrosis cervical

Artículo de revisión
Artrosis cervical 5

Bibliografia comentada
Efecto del ácido hialurónico en cadera con osteoartritis
sintomática: un ensayo clínico aleatorizado multicéntrico
controlado con placebo Arthritis Rheum. 22
Los efectos del ejercicio y la pérdida de peso en pacientes
con artrosis en la cadera y sobrepeso: diseño de un estudio
de cohortes prospectivo BMC Musculoskelet Disord. 23
Osteoartritis y riesgo de fracturas Calcif Tissue Int. 24
Definición OARSI-OMERACT de la progresión radiológicamente
relevante en la artrosis de cadera/rodilla Osteoarthritis Cartilage. 25
Análisis comparativo de los perfiles de expresión genética
entre el cartílago humano normal y uno con osteoartritis endémica Osteoarthritis Cartilage. 26
Expresión diferencial de la GADD45beta en cartílago normal
y osteoartrítico: papel potencial en la homeostasis de los condrocitos
articulares Arthritis Rheum. 27
Prevalencia de la concurrencia conjunta de osteoartritis cervical
y lumbar: estudio anatómico en cadáveres Spine. 28
Artrosis cervical 5

Artículo de revisión

Artrosis cervical
B. Yoldi Muñoz, R. Huguet Codina y C. Alegre de Miquel

Resumen

La artrosis de la columna cervical es un motivo de consulta frecuente tanto en asis-


tencia primaria como en la especializada; y no se conoce suficientemente bien su
prevalencia ni su interferencia en la salud o en las actividades de la vida diaria.
Muchos síndromes clínicos son atribuidos a artrosis cervical sin una evidencia de
lesión degenerativa, ni clínica, ni radiología, como son la fibromialgia, síndromes
miofasciales, vértigos, acúfenos, tortícolis o latigazo cervical.
En este artículo se pretende repasar los conocimientos sobre la anatomía funcional,
la exploración clínica, los métodos diagnósticos y el diagnóstico diferencial para
sentar las bases a fin de estudiar la prevalencia de la artrosis cervical en nuestra
población, cómo detectarla y cómo evaluarla.
Partiendo de la clínica, del tipo de dolor, de la localización y de la exploración
física, y en base al conocimiento anatómico, se intenta localizar el origen del dolor
y la estructura lesionada, facilitándonos así el diagnóstico diferencial.
Se repasan los diferentes métodos diagnósticos que pueden ser de ayuda valorando
sus limitaciones.
Y por último, realizamos un repaso de las diferentes enfermedades y síndromes que
pueden dar lugar a manifestaciones en la columna cervical.
No se aborda el tratamiento ni los métodos de valoración del grado de afectación
de la salud.
Palabras clave: Cervicoartrosis. Sintomatología de la artrosis cervical. Diagnóstico
diferencial. Síndromes clínicos asociados.

Servicio de Reumatología
Institut Universitari Dexeus
Barcelona
6 Arthros

Atlas (C1)
Introducción

La importancia del dolor cervical y de la artrosis


cervical como una de sus primordiales causantes
viene dada por su extremada frecuencia. Se estima
que más de la mitad de la población padecerá Axis (C2)
Diente
cervicalgia en algún momento de su vida, y en
una tercera parte de los casos, los síntomas durarán
más de seis meses o serán recidivantes1.
Para aproximarnos al ámbito de la artrosis cervical
haremos un somero recordatorio de la anatomía
funcional del cuello; desarrollaremos los aspectos
de valoración clínica y exploración física, abor-
dando finalmente el diagnóstico diferencial y las Figura 1. Anatomía de C1 y C2.
técnicas de imagen de utilidad.

bién el foramen transverso que permite el paso


de arteria y nervios vertebrales (Fig. 1).
Anatomía funcional
El resto de vértebras cervicales (C3-C7) son simi-
lares, con sus forámenes transversos y cuerpo
El cuello es el segmento más móvil de la columna. vertebral de diámetro transversal mayor que el
Es un cilindro que conecta la cabeza con el tó- anteroposterior. Los ángulos posterolaterales po-
rax, y que protege estructuras tan vitales como seen una prolongación hacia arriba en su cara
las arterias vertebrales y carótidas, la médula y las superior y una depresión en su cara inferior que
raíces nerviosas espinales. forman las articulaciones de Luschka o uncover-
La cabeza, que pesa entre 3 y 4 kg se equilibra tebrales; dichas articulaciones son pseudoartro-
sobre siete vértebras cervicales en una cadena sis, ya que carecen de cartílago articular y mem-
flexible que dispone como elementos de fijación: brana sinovial3. Las articulaciones interapofisarias
14 articulaciones interapofisarias, cinco discos son sinoviales y pueden verse afectadas por ar-
intervertebrales, 12 articulaciones de Luschka, tritis y por la degeneración del cartílago propia
un sistema de ligamentos (longitudinal anterior, del envejecimiento (Fig. 2).
longitudinal posterior, amarillo, interespinoso y La cabeza y el atlas se mueven de forma conjun-
de la nuca) y músculos (14 pares anteriores, la- ta alrededor de la odontoides y las facetas arti-
terales y posteriores)2. culares superiores del axis; las largas apófisis
Las dos primeras vértebras cervicales presen- transversas del atlas sirven de palancas que se
tan características diferenciales al resto. La
primera vértebra cervical (C1), o atlas, se arti-
cula por arriba con el hueso occipital. No
Vértebra C4 (vista desde arriba)
posee cuerpo vertebral y tiene forma de anillo,
con un arco anterior más corto que el poste-
Salida Cuerpo
rior. La carilla interior del arco anterior articu- de las
la con la apófisis odontoides o diente del axis. raíces
nerviosas
En las masas laterales del anillo se encuentran
las apófisis transversas y forámenes transversos
que permiten el paso de las arterias vertebrales
(Fig. 1).
Los vasos
La segunda vértebra cervical (C2) o axis presen- sanguíneos
ta una prolongación ósea vertical que nace del pasan por esta
área
cuerpo del axis y penetra en el atlas, denomina- Área por donde
da apófisis odontoides. La parte inferior del axis pasa la médula
espinal
articula con la tercera vértebra cervical (C3). Las
apófisis transversas son más cortas y poseen tam- Figura 2. Anatomía de C4.
Artrosis cervical 7

Tabla 1. Edad y grados de movilidad de columna cervical


Edad Flexoextensión Rotación Lateralización
(flexión + extensión) (derecha + izquierda) (derecha + izquierda)
Hasta 30 años 90 (20 + 70) 90 (45 + 45) 90 (45 + 45)
De 31 a 50 años 70 90 90
Más de 50 años 60 90 60 (30 + 30)

usan para la rotación. La movilidad total de la Los platillos intervertebrales muestran precozmente
cabeza se puede medir en flexión, extensión, ro- alteraciones en forma de esclerosis subcondral; el
tación y flexión lateral (Tabla 1). Los límites glo- cartílago hialino se calcifica y se fisura, lo que
bales de movimiento en el plano sagital (flexión conduce a su desestructuración. Todo ello dismi-
y extensión) son de aproximadamente 90º (en la nuye la porosidad del hueso y dificulta todavía más
articulación atlooccipital: 10º de flexión y 25º de la difusión de nutrientes al disco intervertebral7.
extensión), la rotación comprende 90º, de ellos La pérdida de altura del disco ocasiona mayor
entre 35-45º en articulación atloaxoidea, y la presión sobre las articulaciones uncovertebrales
flexión lateral a ambos lados es de 45º (30º de e interapofisarias, que se convierten ahora en
la columna cervical inferior). articulaciones de soporte de peso, función para
La principal estructura que soporta peso en el cue- la que no estaban diseñadas.
llo es el disco intervertebral; las articulaciones un- Los cambios degenerativos en las articulaciones
covertebrales e interapofiasias evolucionaron como interapofisarias acontecen en edades tan tempra-
limitadores de la movilidad cervical para preser- nas como los 30 años y son prácticamente cons-
var la médula y no como medios de carga. tantes después de los 60. Como estas articulacio-
El disco intervertebral consta de una envoltura nes tienen un área inadecuada para la presión
fibroelástica resistente que tiene aporte sanguí- que se les impone, se irritan, dando lugar a una
neo y una inervación muy sensible al estiramien- inflamación y a un intento de reparación forman-
to: el dolor discogénico no es neurálgico y se do osteófitos, hiperostosis, cambios del hueso
experimenta de manera local. El núcleo pulposo subcondral, erosión del cartílago articular y es-
carece de inervación; así, su desecación es indo- trechamiento del espacio articular.
lora. Como una esponja, a medida que se seca, Las raíces emergentes pueden quedar atrapadas
pierde volumen y altura. Dado que el núcleo en la inflamación produciendo fibrosis perineu-
pulposo no es compresible, el anillo fibroso pro- ral y oclusión microvascular. Con la edad, la
tuye bajo la presión de la cabeza que tiene en- formación de osteófitos estrecha el diámetro del
cima. Los primeros cambios morfológicos dentro canal medular y de los forámenes intervertebra-
del disco intervertebral, que son fisiológicos y no les, y existe la posibilidad de estenosar las arte-
necesariamente patológicos, incluyen la forma- rias vertebrales dando lugar a síncopes con la
ción de roturas anulares, deshidratación del nú- rotación de la cabeza.
cleo con formación de divisiones y hendiduras,
y aparición de fisuras en los platillos vertebrales. A lo largo del proceso de envejecimiento vertebral
Posteriormente, la matriz del anillo fibroso sufre avanza la remodelación de los pedículos que se
una degeneración mixomatosa con pérdida de la manifiesta como esclerosis, engrosamiento de las
organización normal del colágeno; el número de láminas, ya sea focal o difuso, y aumento de longi-
capas dentro del anillo disminuye, aunque au- tud y anchura de las apófisis espinosas. Los ligamen-
menta el grosor de las capas individuales4,5. Las tos también se deterioran y observamos engrosa-
fibrillas de colágeno se dañan y las roturas anu- miento de los ligamentos amarillos, desplazamiento
lares se dibujan como radiales, circunferenciales ventral del ligamento vertebral común anterior por
o marginales. Se empiezan a formar grietas a los osteófitos, y el ligamento vertebral común pos-
medio camino entre el centro del disco y los terior puede calcificarse y osificarse8.
platillos vertebrales antes de propagarse posterior La médula espinal está rodeada por duramadre
y posterolateralmente, y de formarse cavidades y separada del hueso vertebral por el espacio
dentro del núcleo6, y finalmente se acumula ma- epidural. La duramadre acompaña a las raíces
terial granular denso en toda la matriz del núcleo cervicales hasta salir de la columna vertebral a
pulposo, especialmente en las zonas próximas a través del agujero de conjunción y sin solución de
los platillos. continuidad, pasa a comportarse como epineuro
8 Arthros

Tabla 2. Patrones de localización del dolor cervical


Regiones dolorosas Origen
Cervical posterolateral superior C0-1, C1-2, C2-3
Occipital C2-3, C3
Cervical posterosuperior C2-3, C3-4, C3
Cervical posterior media C3-4, C4-5, C4
Cervical posteroinferior C4-5,C5-6, C4, C5
Supraclavicular C4-5,C5-6, C4
Ángulo superior de la escápula C6-7, C6, C7
Interescapular C7-T1, C7

de cada uno de los nervios. La raíz nerviosa Referido


ocupa solo la quinta parte del agujero interverte-
bral, al salir de él está rodeada por arriba y por El dolor referido se origina en estructuras profun-
abajo por los dos pedículos de la vértebra, por la das y se proyecta a otras áreas pertenecientes al
parte medial de la articulación uncovertebral y la- mismo segmento neurológico que la zona afec-
teralmente por la articulación interapofisaria. La tada, por lo que se percibe en lugares distintos
afectación de estas articulaciones es la causa al punto de origen.
más frecuente de neuralgias cervicobraquiales. Desde la columna cervical el dolor puede irra-
diarse a la cabeza, cara, región torácica y a las
extremidades superiores.
Valoración clínica La cabeza se forma a partir de los segmentos C1 y
C2 (la mandíbula forma parte de C3), al igual que
El abordaje clínico de la artrosis cervical requie- las vértebras cervicales primera y segunda. Por tan-
re un paseo pausado que fije atención en varios to, las lesiones ligamentosas y capsulares occipito-
aspectos: dolor, parestesias, debilidad, síntomas atloidea y atlantoaxial pueden despertar dolor en
articulares, síntomas vasculares, cefalea y neural- nuca, puente de la nariz y retroorbitario.
gia occipital, pseudoangina de pecho, síntomas
A la inversa, un dolor localizado en la columna
oculares y otológicos, disfagia y otros síntomas.
cervical puede estar originado en alguna estruc-
tura lejana como articulación glenohumeral y
Dolor acromioclavicular, lóbulos pulmonares superio-
El dolor es el síntoma más habitual de un tras- res, diafragma, vesícula biliar, articulación tem-
torno en la columna cervical. Debe definirse su poromandibular, corazón, aorta y páncreas.
tipo de comienzo, distribución, frecuencia, cons-
tante frente a intermitente, duración, cualidad,
asociación con signos y síntomas neurológicos, Irradiado
localización y otras características asociadas.
El dolor irradiado se debe a la compresión directa
El dolor secundario a artrosis cervical responde de una raíz nerviosa. Sigue un trayecto nervioso o
a tres tipos de patrones: localizado, referido e dermatoma, es más superficial y suele acompa-
irradiado. ñarse de parestesias, alteración de los reflejos y
otros signos de radiculitis (Tabla 3).
Localizado
Los síntomas sensoriales se clasifican en somáti-
La cervicalgia producida por artrosis es de ritmo cos y autonómicos. El dolor somático, el más
mecánico, se caracteriza por empeorar con la habitual, debido a radiculopatía, es apreciado por
movilización y mejorar con el reposo funcional el paciente de dos maneras distintas que pueden
permitiendo el descanso nocturno. Suele existir coexistir: dolor neurálgico y dolor miálgico.
antecedente de una mala posición que lo desen-
El dolor neurálgico se debe a la irritación de la
cadene, es intermitente, recidiva frente a estímu-
raíz sensitiva dorsal y es percibido únicamente
los parecidos y se relaciona con el uso.
en los dermatomas correspondientes con sensación
Los patrones de localización de dolor quedan de «calambrazo», «acorchamiento» o parestesias.
reflejados en la tabla 2. Se localiza fundamentalmente en la extremidad
Artrosis cervical 9

Tabla 3. Distribución del dolor según la radiculopatía


Raíz Disco afectado Topografía del dolor Reflejos alterados
C5 C4-C5 Anterior del hombro Bicipital
Anteroexterna del brazo
C6 C5-C6 Externa del hombro Bicipital
Externa del brazo y antebrazo Estilo radial
Dedo pulgar
C7 C6-C7 Posterior, externa o interna del brazo y antebrazo Tricipital
C8 C7-D1 Interna del brazo y antebrazo Cubitopronador
Dedos anular y meñique

superior, escápula y en el borde del trapecio. Las Cada músculo es inervado por más de una raíz,
parestesias tienen una ubicación distal, mientras por lo que la debilidad muscular con atrofia su-
que la sensación de dolor es más proximal, pero giere la lesión de varias raíces; no debe confun-
los dos síntomas suelen entrecruzarse. dirse con la defensa muscular producida por el
propio dolor.
El dolor miálgico se debe a la irritación de la
neurona motora ventral y es percibido como una Los síntomas motores son explicados por el pacien-
sensación profunda, de cansancio, mal localizada te de forma imprecisa, generalmente son atribui-
dado a que se refiere a áreas esclerotómicas. dos a torpeza: caída de objetos, fatiga rápida o
sensación de pérdida de fuerza.
La topografía sensorial del dolor miálgico de la raíz
ventral se adecúa, por tanto, a los músculos iner- La pérdida de coordinación puede causar equí-
vados por esta raíz, mientras que el dolor neurál- vocos y ser tildada como pérdida de fuerza. En
gico de la raíz dorsal compromete al territorio de realidad, en este caso el origen es sensitivo, con
los nervios periféricos inervados por esta raíz. una propioceptividad alterada y cierto grado de
acorchamiento.
Los dolores miálgico y neurálgico no correspon-
den siempre a regiones anatómicas precisas,
puesto que los grupos musculares y las áreas li- Síntomas articulares
mítrofes de la piel proceden de áreas sensoriales
que se superponen. Las molestias articulares pueden subdividirse en
pseudoarticulares y articulares propiamente dichas.

Parestesias Los síntomas articulares se originan en el cuello


por lesión articular y dan lugar a dolor local,
En caso de afectación radicular pueden aparecer rigidez que empeora con el reposo y en la cama,
parestesias identificadas por el paciente como pin- crujidos, chasquidos y la sensación de «arenilla»
chazos, acorchamiento o sensación de hormigueo en el cuello.
en zonas correspondientes a las tres primeras vér-
Los síntomas pseudoarticulares se notan en hombro
tebras cervicales (lengua, cabeza y cara) o en zonas
y codo como consecuencia del dolor referido y de
correspondientes a las raíces C5-D1 (cuello, hom-
la hipertonía de los músculos (dolor miálgico).
bros, brazos). La mayoría de los músculos de los
miembros superiores son inervados por más de una Las tendinosis y tendosinovitis que afectan al
raíz, por lo que raramente observamos un déficit manguito de rotadores suelen acompañar al sín-
motor o atrofia muscular evidente. Si esto ocurre, drome cervical, así como hiperalgesia local con
nos orienta hacia la existencia de lesión en varios puntos gatillo sobre partes blandas o entesis.
segmentos. Por otro lado, los síntomas neurológi-
cos en extremidades inferiores o trastornos de la
marcha indican mielopatía cervical. Síntomas vasculares

El compromiso agudo de la arteria vertebral pue-


Debilidad de dar lugar a alteraciones visuales, acúfenos o
mareos e incluso a síncopes relacionados con el
La lesión de neurona motora inferior secundario movimiento de la columna cervical (drop attack)9.
a una radiculopatía anterior causa debilidad Este cuadro no debe confundirse con el síndrome
muscular, hipotonía y fasciculaciones. cervicocefálico o síndrome de Barré-Lieou, que
10 Arthros

es mucho más frecuente; afecta predominantemen- bido a irritación de los plexos que rodean la
te a pacientes entre 35 y 45 años, y se caracteriza arteria carótida interna y la vertebral concurren
por dolor cervical crónico que se extiende hacia síntomas oculares: visión borrosa que mejora al
occipucio y otras regiones del cráneo acompañado cambiar la posición del cuello, aumento del la-
de síntomas de naturaleza imprecisa: vértigo, ma- grimeo, dolor en los ojos, dolor retroorbitario o
reo, inestabilidad a la marcha, parestesias en el la sensación de «que los ojos se dislocan hacia
vértice craneal, acúfenos e hipoacusia. La atribu- delante o hacia atrás».
ción de este síndrome a un trastorno de irrigación
También se han descrito alteraciones del equilibrio
cerebral o a una irritación del sistema simpático
relacionados con la lesión de los plexos simpáticos
cervical posterior debido a la presencia de osteófi-
circundantes, con la insuficiencia vascular verte-
tos en la columna cervical carece de justificación.
bral o con ambas.
En muchos casos no hay artrosis o de existir no hay
relación entre la intensidad de los cambios dege- Las alteraciones de la marcha con o sin acúfenos
nerativos y la de los síntomas referidos. Además, asociados y la disminución de agudeza auditiva
los osteófitos están presentes de forma constante, son secundarias a insuficiencia vascular, vasoes-
mientras que la clínica es episódica. Los síntomas pasmo o compresión de las arterias vertebrales
aparecen no solo al girar la cabeza, sino también por las estructuras cervicales.
al incorporarse de la cama o de la mesa de explo-
ración, lo que señala más un trastorno laberíntico
que una compresión vascular y probablemente re- Disfagia
lacionado con labilidad emocional10.
La molestia de garganta es el resultado de espas-
mo muscular, compresión por osteófitos anterio-
Cefalea y neuralgia occipital res de la faringe y el esófago, o lesiones de los
nervios craneales cervicales o estructuras simpá-
La cefalea occipital suele acompañarse de cervi- ticas comunicantes.
calgia y dolor de extremidades superiores; cabe
la posibilidad de que alcance a la región ocular,
aumenta de intensidad con los movimientos de Otros síntomas
cabeza, de cuello, con el estornudo y la tos.
Infrecuentemente aparecen síntomas atípicos de
La cefalea se origina: por compresión de las raíces lesión de columna cervical:
nerviosas o los nervios simpáticos, de la presión
– La disnea es el resultado de un déficit de iner-
sobre la arteria cervical, disfunción autonómica
vación de los músculos respiratorios proceden-
y espasmo de los músculos occipitales posterio-
te de C3 a C5.
res, así como por los cambios artrósicos de las
articulaciones apofisarias de las tres vértebras – Las palpitaciones y taquicardia asociadas a
cervicales superiores. hiperextensión o a posiciones anómalas del
cuello se deben a irritación de C4 (que inerva
diafragma y pericardio).
Pseudoangina de pecho
– Las náuseas y vómitos pueden evidenciar irri-
La irritación de las raíces C6 y C7 puede desen- tación de la médula espinal.
cadenar dolor neurálgico o miálgico percibido
en la región precordial o escapular que genera
confusiones con una angina de pecho. El dolor
puede tener características opresivas, aumentar Exploración física
con el ejercicio o con los movimientos el cuello
y asociarse a tortícolis o a contractura cervical, La exploración de la columna cervical sigue el
además de acompañarse de otros signos de radi- esquema general de inspección general, palpación
culopatía tales como: fasciculaciones, debilidad y presión sobre estructuras óseas, movilidad y ma-
muscular, disestesias o hiporreflexia. niobras específicas, y valoración neurológica.

Síntomas oculares y otológicos Inspección

Resultado de la alteración del estímulo nervioso La inspección la iniciamos con el paciente en


simpático cervical a las estructuras oculares de- bipedestación para observar la estática de la
Artrosis cervical 11

Arteria vertebral

Apófisis espinosa C2

Cuerpo vertebral

Disco intervertebral

Masa lateral

Sup. articulares

Figura 3. Anatomía y radiología comparativa de columna cervical.

columna vertebral11: posición corporal, alineación mueve con la deglución, opuesto a la vértebra
frontal y de perfil de la columna, posición de los C6. Aproximadamente 2-3 cm lateral al primer
hombros y de la pelvis, comparación de la altura anillo cricoideo notamos el tubérculo carotídeo
de los hombros, ambas escápulas, crestas ilíacas que corresponde al tubérculo anterior de la apó-
e inclinación de la pelvis. fisis transversa de C6. Las arterias carótidas están
adyacentes al tubérculo, por lo que podemos
Con el paciente sentado, evaluamos el estado
percibir su latido.
muscular, presencia de atrofias, posición de la
cabeza (tortícolis) y la existencia de datos clíni- La apófisis transversa de C1 se sitúa en al ángulo
cos característicos (Pterigium colli en casos de de la mandíbula y la apófisis estiloides craneal; se
síndrome de Turner). palpa más fácilmente porque es la apófisis trans-
versa más ancha de la columna cervical.
Localizaremos las posiciones anatómicas norma-
les del hueso hioides, cartílago tiroideo y glán- La presión sobre resaltes óseos incluye la palpa-
dula tiroidea, así como la presencia de la lordo- ción de todas las apófisis espinosas C2-C7 (la del
sis cervical normal. También es conveniente axis, C2, se aprecia por debajo del área inden-
revisar la piel para detectar cicatrices, pigmenta- tada situada inmediatamente debajo del occipu-
ciones cutáneas y lesiones mucocutáneas. cio; la más saliente corresponde a C7), evaluan-
do si alguna resulta más dolorosa.
Palpación Las articulaciones apofisarias las percibimos como
unas cúpulas pequeñas y redondeadas situadas
La palpación de las estructuras óseas del cuello por debajo del músculo trapecio a unos 2,5 cm
la realizamos con el paciente en supino para por fuera de las apófisis espinosas. Para palpar
relajar la musculatura. Para acceder a la parte estas articulaciones, el paciente debe de estar
anterior del cuello, el examinador permanece de relajado, dado que el espasmo y la tensión im-
pie al lado del paciente y soporta el cuello sobre piden su acceso a la exploración. La articulacio-
una mano y palpa con la otra. nes afectadas se pueden localizar por su alinea-
ción con el hueso hioides en C3, el cartílago
El hueso hioides, con forma de herradura, está
tiroides en C4 y C5, y el primer anillo cricoideo
situado por encima del cartílago tiroideo y a
en C6 (Fig. 3).
nivel de la vértebra C3. Con el dedo índice y
pulgar, debemos notar el eje de la herradura. El Seguimos con la exploración de los tejidos blan-
cartílago tiroideo posee una muesca en su parte dos del cuello. La parte anterior está limitada
superior a nivel de C4, mientras que la parte lateralmente por los dos músculos esternocleido-
inferior corresponde a C5. Siguiendo hacia aba- mastoideos, por la parte superior de la mandíbula
jo percibimos el primer anillo cricoideo, que se y por la parte superior de la muesca supraesternal.
12 Arthros

La cadena de ganglios linfáticos se encuentra a de la flexión es de 10º; esta limitación es de 30º


lo largo del borde medial del esternocleidomas- si nos caben tres dedos en esta zona. En la hipe-
toideo y normalmente no se puede palpar. No- rextensión completa, lo normal es que la base
tamos ganglios pequeños y algo sensibles si están del occipucio alcance la apófisis espinosa de D1.
agrandados debido a infecciones (procedentes En la flexión lateral el paciente intenta tocar la
de oído o garganta), metástasis y tumores. Los cabeza con el hombro, sin rotación ni elevar al
ganglios linfáticos aumentados de tamaño pue- hombro, considerándose normal 45º a cada lado.
den provocar tortícolis. En las rotaciones el paciente gira al máximo la
cabeza hasta ser capaz de alinear la barbilla con
La glándula tiroides se sitúa por encima del cartí-
el hombro.
lago tiroides, tiene forma de H, es lisa y debemos
registrar la existencia de agrandamiento, nódulos, La artrosis ocasiona igual y proporcionada limi-
hipersensibilidad y quistes. Las arterias carótidas tación de ambas rotaciones y flexiones laterales;
se perciben mejor cerca del tubérculo carotídeo la extensión está limitada en mayor o menor
(C6) y no debemos palparlas al unísono para evi- grado; la flexión raramente se afecta.
tar la exaltación del reflejo carotídeo.
Los movimientos pasivos son guiados por el médi-
Posteriormente, con el paciente sentado, explora- co y son los que nos informan propiamente sobre
remos el músculo trapecio, los ganglios linfáticos, la movilidad articular. La amplitud del movimiento
los nervios occipitales mayores y el ligamento pasivo casi siempre es inferior al activo, dado que
nucal superior. Presionaremos sobre los dos mús- en el primero participan los músculos que des-
culos trapecios simultáneamente buscando hiper- encadenan dolor. Nos permitirá valorar estructu-
sensibilidad, abultamientos, hinchazón o asime- ras no móviles, los ligamentos, cápsulas fascias.
tría. La cadena de ganglios linfáticos se sitúa en
La exploración de la movilidad resistida implica
el borde anterolateral del trapecio y normalmente
solicitar al paciente la realización de los movi-
no la notaremos. Los nervios occipitales mayores
mientos pero bloqueándole la cabeza. De esta
se ubican lateralmente al inión, extendiéndose
manera, la unión músculo-tendinosa se pone en
hacia la parte alta del cuero cabelludo, y se
tensión sin que se movilicen los discos interver-
pueden palpar si están inflamados o hipersensi-
tebrales o las articulaciones interapofisarias. Con
bles (generalmente debido a traumatismos en
esta maniobra (maniobra de O’Donogue) pone-
hiperextensión). El ligamento nucal superior sur-
mos de manifiesto lesiones localizadas en las
ge del inión y se extiende hacia las apófisis es-
inserciones, tendones y músculos trapecio, ester-
pinosas C7 y D1 que se palpan a través de él.
nocleidomastoideo y musculatura paravertebral.

Movilidad
Maniobras específicas
Con tal de evitar un traumatismo neurológico a
una columna o médula inestables, no analizare- – Prueba de rotación de la cabeza en extensión
mos la capacidad de movimiento en casos don- máxima. Con el paciente en sedestación, su-
de sospechemos una lesión aguda cervical, cra- jetamos la cabeza por la nuca y por el mentón
neal o una compresión de la médula espinal. y efectuamos una extensión pasiva y después
un movimiento lateral hacia cada lado. Al es-
La movilidad la exploraremos también con el
tar la cabeza en extensión máxima, bloquea-
paciente sentado. Empezaremos por la movilidad
mos los movimientos de giro relacionados con
activa, que nos indicará el deseo y la capacidad
las primeras vértebras, por lo que la rotación
del sujeto para llevarla a cabo y nos permitirá
se realizará por los segmentos inferiores cervi-
evaluar la amplitud del movimiento, si hay dolor
cales. Las limitaciones de estos movimientos
y el sitio donde aparece.
indican alteraciones de la zona media e infe-
Los seis movimientos activos del cuello son: rior de la columna cervical.
flexión, extensión, rotación derecha, rotación iz-
– Prueba de rotación de la cabeza en flexión máxi-
quierda, flexión lateral derecha, flexión lateral
ma. En la misma posición anterior efectuamos un
izquierda.
movimiento en flexión pasiva y después un mo-
En flexoextensión el paciente mueve hacia de- vimiento lateral hacia cada lado. En la flexión
lante la cabeza y toca el esternón con la barbilla. máxima la parte media e inferior de la columna
Si podemos colocar uno de los dedos entre la cervical está bloqueada y la rotación se produ-
barbilla y el esternón del paciente, la limitación ce en las articulaciones craneales. La limitación
Artrosis cervical 13

de movimiento y el dolor indican disfunción neutra y el explorador situado detrás, ejercemos


segmentaria y alteraciones degenerativas, ines- una presión en el cráneo hacia abajo. Así se
tabilidad y cambios inflamatorios en la parte acentúan los síntomas radiculares segmentarios.
superior de la columna cervical.
– Prueba de compresión en flexión. En la misma
– Prueba de Soto-Hall. Con el paciente en decú- posición que la anterior pero con el cuello en
bito supino, apoyamos una mano sobre el es- flexión, realizamos presión caudal. Esta prue-
ternón del paciente para evitar que éste se le- ba es útil en casos de prolapso posterolateral
vante y le instamos a que alce la cabeza para de los discos, ya que aumentan los síntomas
acercar el mentón al esternón. A continuación, radiculares. Si sólo intensifica el dolor local,
con la otra mano, forzamos la flexión. El dolor orienta hacia alteración de estructuras liga-
que aparece durante la elevación activa indica mentosas dorsales.
un acortamiento de la musculatura cervical y el
que aparece con la elevación pasiva de la ca- – Prueba de compresión en extensión. Prueba
beza sugiere enfermedad ósea o ligamentosa. igual que la anterior, pero en este caso con el
cuello en extensión de 30º. Si existe un pro-
lapso posterolateral, las molestias radiculares
disminuyen. Al contrario, suele deberse a le-
Valoración neurológica sión en las articulaciones intervertebrales.
 La exploración continúa con la valoración de la
La exploración neurológica permite investigar la sensibilidad, de la fuerza muscular y de los refle-
presencia de afectación radicular y medular. jos correspondientes al plexo braquial (Tabla 3).
Cuando sospechamos radiculopatía por compre-  Las zonas donde se encuentren las alteracio-
sión de osteófito en el agujero de conjunción o nes táctiles y la topografía del dolor nos per-
por hernia discal nos podemos ayudar de diver- mitirán dibujar un mapa metamérico de la raíz
sas maniobras. o raíces afectadas. Los síntomas sensoriales
– Prueba de compresión de Jackson o maniobra comprenden acorchamiento, hiperalgesia, hi-
de Spurling. El paciente sentado inclina la ca- perpatía y dolor producido por la compresión,
beza hacia cada lado mientras que realizamos percusión o estiramiento del nervio afectado.
una presión axial hacia abajo. La exploración La hiperalgesia es una mayor apreciación del
es muy dolorosa si existen síndromes faceta- dolor, y la hiperpatía es una sensación de do-
rios o compresiones radiculares. lor en respuesta a un estímulo no nociceptivo.
Debemos valorar la totalidad de las extremi-
– Prueba de tracción de la columna cervical. En dades superiores y del cuello, y estar listos
la misma posición que la anterior, sujetamos para explorar y volver a examinar cualquier
con una mano la mandíbula y con la otra el distribución no anatómica de pérdida senso-
occipucio y efectuamos una tracción axial ha- rial, así como emparejar los hallazgos con las
cia arriba. Con ello se produce una descarga áreas conocidas de la neuroanatomía. En pre-
de los cartílagos articulares y de las raíces sencia de una alteración de una raíz nerviosa,
nerviosas. La mejora de las molestias indica la totalidad del nervio puede estar hiperirrita-
irritación cervical; si durante los movimientos ble; por lo tanto, no será sorprendente por
el dolor aumenta, debemos sospechar lesión ejemplo, que una lesión en C6 o C7 dé lugar
articular o músculo-ligamentosa. a una prueba positiva de estiramiento del plexo
– Prueba de compresión máxima del agujero in- braquial y a una prueba positiva de compre-
tervertebral. El paciente en sedestación gira e sión del túnel del carpo, como si existiera un
inclina la cabeza hacia un lado y después doble atrapamiento12. Claramente se deduce
realiza una inclinación hacia atrás. De esta que es obligado localizar el nivel superior del
manera, estrechamos el agujero de conjun- probable punto patológico (Fig. 4).
ción, por lo que se exacerban los síntomas
 La fuerza muscular puede estudiarse de forma
radiculares; si el dolor es local, se deberá a
metódica siguiendo los movimientos resistidos
alteración de estructuras articulares, y si el
expuestos en la tabla 413. La lateralización de
dolor es contralateral, será secundario a afec-
la cabeza y la elevación de los hombros depen-
ción muscular.
den del nervio espinal. La abducción y aduc-
– Prueba de compresión del agujero intervertebral. ción del brazo corresponden a C5 y C6; la
Con el paciente sentado y la cabeza en posición flexión del codo y la extensión de la muñeca
14 Arthros

vidad, mejora con el reposo y aumenta al iniciar


el movimiento). El cartílago no tiene terminacio-
nes sensitivas, por lo que el dolor se debe a la
inflamación de las estructuras periarticulares, au-
mento de la presión interósea, alteración perios-
C3
C4 tótica, sinovitis o contractura muscular. Otras
C5
C6
D1 características son la rigidez articular de corta
C7
C4
C8 duración y la limitación funcional.
C5
C6
C7
C8 Clasificación de la artrosis
D1

Hay múltiples formas de clasificar la artrosis.


Figura 4. Dermatomas de las raíces C3 a D1. Probablemente la mejor forma es la clasificación
etiológica:
– Artrosis primaria (idiopática).
son patrimonio de C6; a la inversa, la extensión
– Artrosis secundaria.
del codo y flexión de la muñeca, de C7; la opo-
sición del pulgar depende de C8 y la abduc-
ción y aducción de los dedos de C8 y D1. Artrosis primaria
 Los reflejos correspondientes al plexo braquial Es cuando no hay otra enfermedad subyacente
incluyen: el bicipital, que corresponde a C6; causante. Puede ser generalizada o localizada en
el tricipital, a C7, y el estilo radial, a C5 y C6 una sola articulación.
(Tabla 3).
Las formas localizadas afectan a una sola articu-
 La exploración neurológica la completaremos lación: manos, columna, cadera o rodilla.
despistando signos de compresión medular
que se traduce en piramidalismo: debilidad Las formas generalizadas se dividen en poliarticu-
progresiva de extremidades inferiores, hiperto- lares u oligoarticulares. Las primeras son menos
nía espástica, hiperreflexia, existencia de clo- frecuentes, de inicio precoz y rápida evolución,
nus y reflejo cutáneo plantar en extensión. El ocasionando una gran incapacidad al paciente.
aumento de presión medular provocado por la Las oligoarticulares son las más frecuentes.
maniobra de Valsalva dolorosa orienta hacia
hernia discal o tumor medular. Si aparece do- Artrosis secundaria
lor cervical al realizar la maniobra de Lassé-
gue, indica la existencia de una irritación dural Un gran número de enfermedades pueden oca-
a esta altura. sionar una artrosis. En algunos casos son indife-
renciables de la idiopática y, con más frecuencia,
con aspectos diferenciales que nos permiten ha-
cer un diagnóstico correcto.
¿Qué es la artrosis?
Las diferentes causas etiológicas son:
La artrosis es una enfermedad articular degenerati- –  Enfermedades metabólicas:
va caracterizada por la alteración en la integridad   •  Hemocromatosis.
del cartílago y hueso subcondral. Su patogenia es   •  Alkaptonuria.
compleja: factores genéticos, metabólicos y locales   •  Enfermedad de Wilson.
interactúan ocasionando un proceso de deterioro   • Lipidosis (Gaucher, Fabry, Rafsum).
del cartílago, con reacción proliferativa del hueso
–  Enfermedades endocrinas:
subcondral e inflamación de la sinovial.
  • Acromegalia.
Es la enfermedad articular más prevalente y tiene   • Hiperparatiroidismo.
una clara relación con la edad. El 80% de los   • Hipotiroidismo.
mayores de 75 años presentan alteraciones radio-   • Diabetes mellitus.
lógicas de la artrosis.
–  Artropatías microcristalinas:
El síntoma fundamental es el dolor crónico de   • Enfermedad por depósito de pirofosfato cál-
características mecánicas (empeora con la acti- cico.
Artrosis cervical 15

Tabla 4. Debilidad muscular según la raíz afectada


Movimiento Músculos Raíces
Rotaciones del cuello C1, C2
Elevación de hombros Trapecio y angular de la escápula C2, C3, C4
Abducción y rotación externa simultánea del Infraespinoso, supraespinoso, deltoides C5
brazo (codo en ángulo recto)
Flexión codo (codo en ángulo recto) Braquialanterior, supinador largo y bíceps C5, C6
Extensión de muñeca (codo en extensión) Extensores del carpo, cubital posterior C6
Extensión del codo (codo en ángulo recto) Tríceps C7
Flexión de muñeca (codo en extensión) Palmar mayor y menor, cubital anterior C7
Aproximación de la muñeca Cubitales C8
Extensión y aproximación del pulgar Extensor largo y aductor del pulgar C8
Aproximación de IV y V dedos D1

  • Enfermedad por depósito de hidroxiapatita. mano, cadera y rodillas. No hay criterios diag-
  • Gota. nósticos establecidos para la cervicoartrosis.
–  Enfermedades articulares inflamatorias: El diagnóstico de la artrosis cervical se debe
  • Artritis reumatoide (AR). basar en criterios clínicos, la exploración física,
  • Espondiloartropatías. el laboratorio y la radiología y otras técnicas de
  • Artritis infecciosas. imagen.
–  Neuroartropatía. La clínica y la exploración física ya se han co-
mentado anteriormente, por lo que vamos a ha-
–  Hiperostosis anquilosante vertebral.
blar a continuación del laboratorio, de la radio-
–  Hiperlaxitud articular. logía y de otras técnicas de imagen.
–  Enfermedad ósea: En la artrosis no existen pruebas específicas para
  • Paget. el diagnóstico. La VSG, PCR, las pruebas reumá-
  • Osteonecrosis. ticas, el hemograma, la bioquímica habitual son
  • Displasias óseas. normales. En cambio nos sirven para hacer el
diagnóstico diferencial con otro tipo de enferme-
– Traumatismo articular (fractura osteocondral).
dad como artrosis secundarias u otras enferme-
– Disfunción articular interna: dades reumáticas.
  • Meniscopatía.
  • Condromatosis sinovial.
Radiología
–  Sobreuso articular:
  • Actividades deportivas. Los sitios anatómicos de la columna cervical
  • Actividades laborales. afectados por la artrosis son:
– Osteocondrosis (Perther, Freiberg, Kiemböck, – Articulaciones cartilaginosas.
Köhler, Panner, Thiemann, Blount).
– Articulaciones interapofisarias.
–  Condrolisis14.
– Articulaciones uncovertebrales.
– Articulaciones interespinosas.
Diagnóstico de la artrosis cervical
Las articulaciones cartilaginosas se componen
Se han descrito signos radiológicos de artrosis del núcleo pulposo, el anillo fibroso y la porción
cervical en el 80% de los mayores de 55 años. cartilaginosa de los platillos vertebrales. Pode-
Afecta sobre todo a C5-C6 y C6-C7, que es mos establecer dos formas clínico-radiológicas:
donde hay más sobrecarga mecánica. La artrosis
– Osteocondrosis intervertebral que es la deshi-
C1-C2 y C2-C3 es muy rara.
dratación discal. En la radiología hay una dis-
Existen criterios del American College of Rheu- minución del espacio discal y una esclerosis
matology para el diagnóstico de la artrosis de subcondral.
16 Arthros

– Espondilosis deformans, que es la afectación aparezcan antes que las radiológicas. Los falsos
del anillo fibroso. Es frecuente en personas de negativos son inferiores al 3%.
edad avanzada y se caracteriza, radiológica-
La gammagrafía ósea se puede utilizar en los
mente, por osteófitos muy próximos al disco
siguientes casos:
intervertebral.
– Evidenciar lesiones prerradiólogicas. Como por
Las articulaciones interapofisarias se afectan de
ejemplo las metástasis (sobre todo osteoblásti-
forma muy frecuente. Radiológicamente hay una
cas), los tumores primitivos de hueso, las frac-
disminución del espacio articular, esclerosis, quis-
turas por sobrecarga, las osteonecrosis, las
tes subcondrales y osteófitos.
infecciones y la distrofia simpático refleja.
Las articulaciones uncovertebrales son exclusivas
– Evaluar la extensión de una determinada en-
de la columna cervical entre C3 y C7. Hay tam-
fermedad. Por ejemplo, en la enfermedad de
bién una disminución del espacio articular con
Paget, las neoplasias o las infecciones.
osteofitosis.
– Realizar seguimiento a largo plazo de las lesio-
Las articulaciones interespinosas. La causa con-
nes esqueléticas en respuesta a tratamientos.
siste en un contacto interespinoso anormal, de-
bido a una posición anormal, a una apófisis es-
pinosa demasiado grande o a una disminución Tomografía computarizada
de la altura del cuerpo de la vértebra. Es mucho
más frecuente en la columna lumbar, aunque Es una técnica que permite un análisis del con-
también es posible en la cervical. tenido raquídeo como de los tejidos circun-
dantes.
Para clasificar la cervicoartrosis según los signos
radiológicos podríamos usar la escala de gra- Ventajas de la tomografía computarizada
dos radiológicos de Keligren y Lawrence:
– Permite la visualización de los cuerpos verte-
– Grado 1. Dudosa. Osteófito solo. Dudoso pin- brales y del arco posterior en el plano axial.
zamiento de espacio articular.
– Evaluación del tamaño y configuración del
– Grado 2. Mínima. Osteófitos pequeños, estre- conducto raquídeo.
chamiento de la interlínea moderado, puede
– Valoración de partes blandas paravertebrales.
haber quistes y esclerosis. Claro pinzamiento
y presencia de osteófitos. – Reconstrucción multiplanar. Puede reformati-
zar las imágenes digitales axiales en imágenes
– Grado 3. Moderada. Osteófitos claros de ta-
sagitales, coronales y oblicuas.
maño moderado y estrechamiento de la inter-
línea. Pinzamiento y esclerosis subcondral. Inconvenientes de la tomografía computarizada
– Grado 4. Grave. Osteófitos grandes y estrecha- – Discontinuidad en el plano axial. Que puede
miento de la interlínea grave. Colapso del es- hacer que no visualicemos una fractura hori-
pacio articular, importantes osteófitos, esclero- zontal, o subluxaciones o espondilolistesis de-
sis grave, deformidad ósea. bido a la complejidad anatómica del raquis.
– No se diagnostican correctamente las curvatu-
ras del raquis.
Gammagrafía ósea
–– Visualización inadecuada del contenido del
Los patrones radiológicos en la gammagrafía conducto raquídeo. Se puede solucionar usan-
ósea bien definidos en función de que las lesio- do algún contraste.
nes sean hipercaptadoras o hipocaptadoras, úni-
cas o múltiples y que se acompañen o no de
deformidad del hueso. Resonancia magnética

Se utilizan tres tipos de contrastes: tecnecio (es Es una técnica que supera las limitaciones de la
la más usada y es la que explicaremos en este tomografía computarizada (TC). Valora muy bien
apartado), galio y leucocitos marcados (los dos la alineación y curvatura de la columna, así
en casos de sospecha de infección). como su contenido raquídeo.
Es una técnica con elevada sensibilidad, siendo Consigue imágenes muy precisas que proporcio-
frecuente que las alteraciones gammagráficas nan una información anatómica exacta en todas
Artrosis cervical 17

las direcciones del espacio. Además, es una téc- paraparesia espástica de predominio en miem-
nica que no irradia al paciente. bros inferiores. En la exploración hay pirami-
dalismo, hiperreflexia, espasticidad, signo de
Las características de las imágenes obtenidas se
Babinski y disminución de la sensibilidad vi-
clasifican en tres grupos:
bratoria de miembros inferiores. El diagnóstico
1. Potenciadas en T1. La intensidad de señal está es por RM o por TC + mielografía.
relacionada con el grado de magnetización,
por lo que los tejidos con un T1 corto (como
la grasa) tienen una intensidad de señal alta. Otros síndromes clínicos de artrosis cervical
Los que tiene un T1 largo (músculo, líquidos,
como el líquido cefalorraquídeo, o pus) tie- Síndrome simpático cervical posterior
nen una señal baja. (síndrome cérvico-cefálico)
2. Las imágenes potenciadas en densidad protó- Hay problemas subjetivos inconstantes con tras-
nica mostrarán con mayor señal y, por lo tan- tornos visuales, acúfenos, vértigos y cefaleas.
to, serán más blancas aquellas estructuras Barré y Lieou lo atribuyeron a irritación de las
constituidas por muchos átomos de hidrógeno fibras simpáticas que rodean a la arteria vertebral
(al agua por ejemplo). por artrosis, pero es una hipótesis no probada.
3. En las imágenes potenciadas en T2 se oscure- Es posible con pacientes sin cervicoartrosis. Po-
cerán todos los tejidos excepto los que tienen siblemente guarde más relación con estados de-
mayor cantidad de agua libre, que tienen un presivos.
T2 largo, que se traduce en una mayor inten-
sidad de señal. Por lo que los procesos tumo-
Insuficiencia vertebrobasilar
rales o inflamatorios, que tienen mayor canti-
dad de agua, se distinguen con facilidad15. Es debida a una disminución de la luz de las arte-
rias vertebrales, generalmente por ateromatosis.
Electromiograma de extremidades superiores Teóricamente, una osteofitosis cervical importante
podría dar lugar a una compresión de la arteria y
Es útil para localizar las raíces nerviosas daña- provocar una isquemia transitoria, por ejemplo,
das, así como el grado de afectación. con los movimientos del cuello. Se trata de una
complicación muy rara, pues el déficit se compen-
sa con la otra arteria vertebral y con ramas de la
Síndromes clínicos de la artrosis cervical con carótida interna. Debe sospecharse ante cuadros
manifestaciones radiculares y/o medulares bruscos de caída al suelo precipitados por movi-
mientos de rotación del cuello (drop attack)16.
Estenosis de canal. Suele iniciarse en C5-C6 y C6-
C7. Puede presentar dos manifestaciones clínicas:
Diagnóstico diferencial
– Cervicobraquialgia. Se produce por afectación
de los agujeros de conjunción y recesos latera- Hay que hacerlo con otras posibles causas de
les por un osteófito, un disco herniado o por dolor cervical (Tabla 5).
ambos mecanismos. El dolor es unilateral, con-
tinuo con parestesias. Hay una disminución de
la sensibilidad en el dermatoma correspondien- Traumatismos
te y la disminución y/o abolición de algún re-
flejo. Para el diagnóstico radiológico nos harán – Luxaciones.
falta, aparte de las proyecciones de frente y
– Lesiones de partes blandas.
perfil, unas oblicuas y probablemente una re-
sonancia magnética (RM) y a menudo un elec- – Síndrome del latigazo cervical. Es el cuadro
tromiograma de la extremidad afecta. clínico que resulta de un traumatismo de la
columna cervical, pero que también puede
– Mielopatía cervical progresiva. Por afectación
resultar de una conmoción cerebral o de la
de la parte central del canal debida a osteó-
concurrencia de ambos.
fitos discovertebrales posteriores o de las ar-
ticulaciones posteriores o, también, a un liga- Según la clasificación de Quebek, la gravedad
mento vertebral común calcificado. El inicio de los trastornos asociados al latigazo cervical se
es insidioso. En su forma definitiva es una valora en cuatro grados (Tabla 6).
18 Arthros

Tabla 5. Principales causas de dolor cervical17 – Contractura muscular.


Traumatismos – Roturas musculares.
– Luxaciones
– Lesiones de partes blandas – Limitación en la movilidad del cuello.
– Síndrome del latigazo cervical
– Estados vertiginosos.
Enfermedades reumáticas
– Fibromialgia – Lesiones vasculares.
– Polimialgia reumática y arteritis de células gigantes
– Polimiositis – Tinnitus.
– AR – Síntomas de la articulación temporomandibu-
– Poliartritis crónica juvenil
lar. Síndrome de estrés postraumático: con vi-
– Espondilitis anquilosante y otras espondiloartropatías
– Espondiloartrosis y degeneración discal
vencias continuadas de la situación traumática
– Hiperostosis anquilosante vertebral con angustia y terror, irritabilidad, dificultad
Enfermedades óseas de concentración, insomnio… Requiere trata-
– Osteoporosis miento, ya que puede abocar a cuadros ansio-
– Osteomalacia sos y depresivos.
– Hiperparatiroidismo
– Síntomas psicológicos.
– Enfermedad de Pager
– Displasia ósea fibrosa – Síndrome del desfiladero torácico.
– Metástasis
Enfermedades locales de la región cervical – Síndrome poscontusión cerebral. Con un cua-
– Dolor miofascial dro de ansiedad, irritabilidad, falta de concen-
– Infecciones tración, insomnio y depresión.
– Espondilodiscitis
– Dolor lumbar.
– Enfermedades del tiroides
– Tortícolis – Zumbidos de oídos, sensación de mareo, bo-
Enfermedades del hombro rrosidad de la visión (breve e intermitente),
Dolor referido diplopía.
– Enfermedades de la vesícula biliar
– Absceso subfrénico – Disfagia.
– Infarto de miocardio y ángor
– Disfonía.
– Aneurismas de aorta
– Tumores del vértice pulmonar (pancoast) – Cuadros de paraplejia o tetraplejia.
– Cefaleas.
Las pruebas complementarias, generalmente, apor-
Puede aparecer la siguiente clínica: tan pocos datos para el diagnóstico de este sín-
drome. Por lo que el diagnóstico es, básicamente,
– Dolor cervical. Es el síntoma más frecuente. Apa-
clínico y, además, es importante el seguimiento
rece generalmente entre las 6 y las 72 horas del
de este tipo de pacientes.
accidente. Se trata de una cérvico-braquialgia
que no sigue un patrón de distribución radicular Las manifestaciones clínicas no son inmediatas,
y que se puede irradiar hacia la región interes- apareciendo al cabo de horas del accidente. Las
capular, clavícula, tórax y región subescapular. más comunes son cervicalgias, con limitación de

Tabla 6. Clasificación de Quebek

Grado Presentación clínica


Grado 0 No hay síntomas del cuello ni signos físicos
Grado 1 Síntomas del cuello (dolor, rigidez o dolor a la palpación) sin signos físicos
Grado 2 Síntomas del cuello y signos músculo-esqueléticos
2a  Dolor en algunos puntos, movilidad cervical normal
2b  Dolor en algunos puntos, movilidad cervical restringida
Grado 3 Síntomas de cuello y signos neurológicos: disminución o ausencia de los reflejos tendinosos
profundos, debilidad y déficit sensitivo
Grado 4 Síntomas del cuello y fractura o luxación cervical
Artrosis cervical 19

la movilidad cervical y cefaleas. Si aparecen di- en el examen histológico del músculo esque-
sestesias puede ser aconsejable realizar alguna lético se aprecian alteraciones específicas in-
exploración neurológica. flamatorias20.
Si el cuadro doloroso se cronifica se acostumbra – Artritis reumatoide. La luxación atloidoaxoidea
a añadir comorbilidad psicopatológica que aún es la manifestación más importante. La radio-
hace más difícil el diagnóstico de lesión. grafía lateral en flexión máxima permite detec-
tarla. De todas formas, la mayoría de enfermos
de AR con más de 10 años de evolución pre-
Enfermedades reumáticas sentan una afectación cervical. Las lesiones
consisten en pinzamientos discales sin osteó-
– Fibromialgia. Que puede coexistir con una ar-
fitos, luxaciones y espondilodiscitis. El labora-
trosis cervical. Se puede diferenciar si aplica-
torio y la presencia de artritis periféricas ayu-
mos los criterios de diagnósticos de la fibro-
dan al diagnóstico21.
mialgia (ACR, 1990), que son los siguientes:
  • Historia de dolor generalizado, que se defi- – Espondilitis anquilosante y otras espondiloar-
ne como aquel que aparece en un paciente tropatías. En estas enfermedades la afectación
que refiere dolor en hemicuerpo derecho e cervical es frecuente. La diferencia está en el
izquierdo, así como encima y por debajo de tipo de dolor (en este caso es inflamatorio) y
la cintura. Además, debe coexistir dolor en en la radiología: erosiones, anquilosis de las
el esqueleto axial. articulaciones interapofisarias y sindesmofitos.
  • Dolor a la palpación digital de 11 o más de La sacroileitis es prácticamente constante.
los siguientes 18 puntos (Tabla 5). La pre-
 La lesión inicial característica en la columna
sión debe ser ejercida con una fuerza
vertebral es la erosión de los extremos anterio-
aproximada de 4 kg.
res de las plataformas vertebrales por entesitis
 Es muy frecuente que los pacientes refieran en la zona de inserción del anillo fibroso dis-
que el inicio de su dolor generalizado es en el cal en el cuerpo vertebral (signo de Romanus).
raquis cervical, sin unas características mecá- La erosión borra los extremos de la concavidad
nicas precisas y acompañado de múltiple sin- que forma la cara anterior del cuerpo vertebral
tomatología como mareos, acúfenos, sequedad y conforma un cuerpo vertebral cuadrado. Con
de boca, visión borrosa, etc. Que no tienen el tiempo, la osificación reactiva invade las
una explicación clara desde el punto de vista fibras más externas del anillo fibroso discal y
de la anatomía funcional del raquis. tiende a formar un puente entre dos vértebras
contiguas: es el denominado sindesmofito, que
– Polimialgia reumática y arteritis de células gi-
inicialmente aparece en la zona de transición
gantes. El tipo de dolor de características in-
dorsolumbar y que luego se extiende en toda
flamatorias, la afectación del estado general,
la columna que adopta un contenido ondula-
las pruebas de laboratorio, junto, si es preciso,
do (columna en caña de bambú). En algunos
la biopsia de la arteria temporal, aclararan la
casos, la erosión de las inserciones del anillo
etiología18.
discal se generaliza a las plataformas vertebra-
 El dolor es localizado en la cabeza y de co- les de dos vértebras contiguas dando una ima-
mienzo reciente. Aparece dolor a la palpación gen de discitis. La artritis interapofisaria poste-
de la arteria temporal o disminución en su rior es característica; en la región cervical, la
pulso. La velocidad de sedimentación globular sinostosis de dichas articulaciones es, con fre-
mayor o igual a 50 mm/hora por el método cuencia, la primera lesión visible en las espon-
Westergren. La biopsia muestra una vasculitis dilitis22.
con predominio de infiltrado celular mononu-
 Los criterios diagnósticos más usados son los
clear o inflamación granulomatosa, habitual-
de Nueva York modificados (Tabla 7).
mente con células gigantes mononucleares19.
 La valoración de los cambios radiológicos en
– Polimiositis. La característica clínica dominan-
articulaciones sacroilíacas se hace en función
te es la debilidad muscular proximal simétrica.
del grado de borrosidad de los márgenes arti-
Puede acompañarse de mialgias e hipersensi-
culares y la presencia de esclerosis, erosiones
bilidad y, ocasionalmente, de atrofia y fibrosis
y pinzamiento.
muscular. La analítica presenta un aumento de
enzimas musculares, el electromiograma pre-  Hay, además, otros tipos de espondiloartropa-
senta cambios compatibles con inflamación y tías:
20 Arthros

Tabla 7. Criterios diagnósticos de la espondilitis bien por un triángulo de base externa situado
anquilosante (Nueva York, modificados) en la zona más periférica del anillo discal.
– Dolor lumbar y rigidez de más de tres meses de Puede llegar a cubrir las caras anteriores de los
duración que mejora con el ejercicio y no se alivia en cuerpos vertebrales y de los discos.
reposo
 Pueden darse en toda la columna, pero son
– Limitación de la movilidad de la columna lumbar en
ambos planos, frontal y sagital más frecuentes en la región dorsal media-baja.
– Limitación de la expansión torácica según valores La distribución no es uniforme, pudiendo sol-
normales corregidos en función de la edad y el sexo dar dos o más vértebras, dejando otras com-
– Sacroileitis bilateral de grado 2 o superior, o bien pletamente libres.
unilateral de grado 3-4.
 También es muy frecuente la afectación de la
pelvis. Puede aparecer un aumento de densi-
dad de las crestas ilíacas, periostosis irregular
  • Espondiloartropatías indiferenciadas.
de los bordes ilíacos y del isquión, osificación
  •  Artritis psoriásica.
de los ligamentos iliolumbares y sacroisquiáti-
  •  Síndrome de SAPHO.
cos y puentes óseos en el borde inferior de las
  •  Artritis reactivas. Síndrome de Reiter.
sacroilíacas o en la parte superior de la sínfisis
  •  Artritis enteropáticas.
púbica.
 Los caracteres comunes en el grupo de espon-
 Puede haber formaciones hiperostósicas en las
diloartropatías son:
articulaciones periféricas, sobre todo en coxo-
  • Sacroileitis radiográfica, con o sin espondi-
femorales, aunque con menor frecuencia.
litis acompañante.
  • Artritis inflamatoria periférica variable, en-  Las manifestaciones clínicas vertebrales pue-
tesitis y dactilitis. den ser:
  • Asociación con enfermedad inflamatoria in-   • Limitación de la movilidad vertebral.
testinal crónica.   • Síndrome de sobrecarga dinámica del seg-
  • Asociación con psoriasis y otras lesiones mento móvil. Las formaciones hiperostósi-
mucocutáneas. cas no son dolorosas. Pero puede aparecer
  • Tendencia a inflamación ocular anterior. dolor en los discos no afectados por la hi-
  • Incremento de incidencia familiar. perostosis, pero situados en zonas vertebra-
  • Aortitis ocasional y bloque cardíaco. les anquilosadas, lo que sugiere que se tra-
  • No asociación al factor reumatoide. ta de procesos degenerativos favorecidos
  • Fuerte asociación al antígeno de histocom- por la sobrecarga dinámica que representa
patibilidad HLA B2723. el ser único o el primer segmento móvil en
una columna anquilosada.
– Hiperostosis anquilosante vertebral (DISH). Es
  • Síndromes por ocupación de espacio:
una enfermedad del aparato locomotor que
   ◾ Compresiones medulares. La osificación
consiste en una osificación proliferativa del
del ligamento longitudinal posterior y de
periostio, los ligamentos, los tendones y sus
los amarillos puede producir síndromes
entesis, con afección predominante del esque-
mielocompresivos sobre todo en la región
leto axial. Generalmente es solo un hallazgo
cervical.
radiológico, pero puede producir anquilosis,
   ◾ Disfagia. Las formaciones hiperostóticas
desestabilización vertebral, compresiones me-
situadas en la cara anterior de los cuerpos
dulares o viscerales y trastornos en las articu-
vertebrales pueden producir compresiones
laciones periféricas de naturaleza mecánica.
viscerales. Puede haber compresión sobre
Se considera como un tipo de artrosis.
el esófago en el cartílago cricoides24.
 El 25-50% de los pacientes presentan diabetes
o una curva de glucemia patológica. Existen
árboles familiares que sugieren la existencia de Otras
un factor hereditario autosómico dominante.
Prácticamente todas las enfermedades pueden
 Es más frecuente en el varón (2:1). En el varón
dar lugar a manifestaciones en el raquis cervical,
aparece en el 6% de los mayores de 40 años
así un enfermedad ósea de Paget que afecte a
y en el 12% de los mayores de 70.
una sola vértebra cervical puede inducirnos a la
 Se inicia por osificaciones en la cara anterior confusión e incluso puede ser difícil el diagnós-
o anterolateral de los cuerpos vertebrales o tico diferencial con una metástasis.
Artrosis cervical 21

Las enfermedades metabólicas como el hiperpa-


ratiroidismo, la osteoporosis, la displasia ósea Bibliografía
fibrosa o la osteomalacia raramente se manifes-
taran como dolor mecánico.
1. Barry M, Jenner JR. Pain in the neck, shoulder and arm. En:
Snaith ML, ed. ABC of Rheumatology. London: BMJ; 1996. p.
La densitometría ósea, la gammagrafía ósea, la 6-9.
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ed. Marban; 2003. p. 457-74.
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Cervicobraquialgia. Momografías médico-quirúrgicas del apara-
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5. Bernik S, Walker JM, Paule WJ. Age changes to the annulus fi-
Infecciones brosus in human intervertebral discs. Spine. 1991;16:520-4.
6. Natarajan T, Yonenobu K, Miyamoto S, Tohyama M, Ono K. A
model to study the disc degeneration process. Spine. 1994;
En este caso hay dolor inflamatorio, gran rigidez 19:259-65.
y afectación del estado general. La gammagrafía 7. Guiot BH, Fresler RG. Molecular biology of degenerative disc
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ósea con galio y/o leucocitos marcados nos serán 8. Wybier M. Imaging of lumbar degenerative changes involving
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39:101-14.
9. Rotes Querol. Exploración del aparato locomotor. En: Pascual E,
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10. Roig Escofet D. Anamnesis y exploración física. En: Roig Escofet
D, ed. Reumatología en la consulta diaria. Barcelona: Sepas;
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Madrid: Mosby; 1996. p. 65-71.
un lado y hay una posición extraña del mentón. 12. Upton ARM, Comas AJ. The double crush in nerve entrapment
syndromes. Lancet. 1973;2:359.
Las causas más frecuentes son: movimientos 13. Hernández Conesa S. Exploración clínica del aparato locomo-
bruscos del cuello, una lesión traumática, dormir tor en medicina ortopédica. Ed. Científico-médica; 1980. p.
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15. Mulero Mendoza J, Saucedo Díaz. Diagnóstico por la imagen.
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Enfermedades del hombro ca del raquis. En: Tratado iberoamericano de reumatología. Ma-
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17. Castellón de Arce P. Dolor cervical y dorsal. En: Manual Ser de
Casi todas las enfermedades del hombro pueden las enfermedades reumáticas de la Ser. 4.ª edición. Madrid:
Editorial Médica Panamericana S.A.; 2004. p. 95.
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irradiado o por los trastornos provocados en la reumática y enfermedad de Takayasu. Manual Ser de las Enfer-
medades Reumáticas. 4.ª edición. Madrid: Editorial Médica
movilidad. Panamericana S.A.; 2004. p. 240.
19. Hunder G. Arteritis de células gigantes y polimialgia reumática.
Kelly’s Textboot of Rheumatology. 6.ª edición. Ed. Marban; 2003.
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20. Wortmann RM. Enfermedades inflamatorias del músculo y otras
miopatías. Kelly’s Textboot of Rheumatology. 6.ª edición. Ed.
Siempre hay que tener en cuenta que procesos a Marban; 2003. p. 1273.
distancia pueden manifestarse con dolor en cue- 21. Tornero Molina J. Apéndice. En: Manual Ser de las Enfermedades
Reumáticas. 4.ª edición. Madrid: Editorial Méedica Panameri-
llo o nuca, como podría ser: cana S.A.; 2004. p. 455.
22. Sanmarti Sala R. Espondilitis anquilosante. En: Manual Ser de
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Médica Panamericana S.A.; 2004. p. 266-73.
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clasificación. Manual Ser de las Enfermedades Reumáticas.
4.ª edición. Madrid: Editorial Médica Panamericana S.A.;
– Infarto de miocardio y angor. 2004. p. 261.
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– Aneurisma de la aorta. erostosis esquelética difusa idiopática (DISH). En: Manual Ser de
las Enfermedades Reumáticas. 4.ª edición. Madrid: Editorial
– Tumores del vértice pulmonar. Médica Panamericana S.A.; 2004. p. 419-23.
22 Arthros

Bibliografía comentada
Por el Dr. Vicente Torrente Segarra
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau
Barcelona

Effect of hyaluronic acid in symptomatic hip osteoarthritis:


a multicenter, randomized, placebo-controlled trial
Efecto del ácido hialurónico en cadera con osteoartritis sintomática: un ensayo clínico aleatorizado
multicéntrico controlado con placebo
Richette P, Ravaud P, Conrozier T, et al.
Arthritis Rheum. 2009;60(3):824-30

Objetivo: Evaluar la eficacia y tolerabilidad de La aleatorización fue realizada informática-


una inyección intraarticular (IA) en dosis única, mente. Se pusieron en envases iguales numerados
de ácido hialurónico (HA) para el tratamiento de tanto el placebo como el HA, y las jeringuillas se
la OA de cadera. cubrieron con capuchones. Los resultados valo-
rados por los médicos eran en ciego para consi-
Métodos: Se llevó a cabo un ensayo clínico pa­
derar el grupo asignado.
ralelo, aleatorizado, con control de placebo y
multicéntrico durante tres meses. Los pacientes Resultados: Se aleatorizaron 85 pacientes entre
(mayores de 30 años) con OA sintomática en la el grupo de HA (n = 42) y el grupo del placebo
cadera (puntuación para el dolor de > 40 mm (n = 43). Las características de ambos grupos al
en una escala visual análoga [VAS]) y un grado principio eran similares. A los tres meses, el des-
de K/L de 2 o 3 se distribuyeron de modo alea- censo de la puntuación para el dolor no es di-
torizado para recibir una inyección IA guiada ferente entre el grupo HA y el grupo placebo
por fluoroscopia de HA (2,5 ml) o de placebo en el análisis por intención de tratar (ITT) (me-
(2,5 ml). A los pacientes se les hizo el segui- dia ± SD descendió 7,8 ± 24,9 mm con HA vs
miento durante tres meses. La variable princi- 9,1 ± 27,4 mm con placebo; p = 0,98). La tasa
pal medida fue la puntuación del dolor en una de respuesta fue del 33,3% en el grupo HA y del
VAS (100 mm) en el tercer mes comparándolo 32,6% en el grupo placebo (p = 0,94). Otras
con los datos iniciales. Otras variables secunda- variables secundarias no mostraron diferencias
rias fueron la proporción de respuesta definida entre los grupos, y no se usó medicación de res-
por los criterios de la Osteoarthritis Research cate ni se observó más frecuencia de AE.
Society International; las puntuaciones de do- Conclusión: Nuestros hallazgos indican que
lor, rigidez e invalidez en el Western Ontario una única inyección IA de HA no es más efectiva
and McMaster Universities Osteoarthritis Index; que el placebo en el tratamiento de los síntomas
y la valoración global del médico y del paciente. de la OA de cadera.

Comentario: En este estudio correctamente diseñado no se observan diferencias entre aplicar tra-
tamiento con HA respecto a placebo, a nivel de OA de cadera. Si bien su eficacia ha sido demos-
trada en OA de rodilla, y así lo comprobamos en la práctica clínica, la OA de cadera no parece
seguir el mismo patrón. El efecto placebo en este caso puede asemejarse al del lavado de ca-
dera al realizar una inyección de líquido que distiende la cápsula y reduce la inflamación por
enfriamiento, aunque sin evacuación del líquido. Está claro que el tratamiento de la OA de cadera
sigue siendo errático y que, hasta llegar a la indicación del recambio, es muy posible que debamos
basar el tratamiento en las terapias específicas (condroitina sulfato, etc.) y analgésicas de las que
disponemos.


Bibliografía comentada 23

The effects of exercise and weight loss in overweight


patients with hip osteoarthritis: design of a prospective
cohort study
Los efectos del ejercicio y la pérdida de peso en pacientes con artrosis en la cadera y sobrepeso:
diseño de un estudio de cohortes prospectivo
Paans N, Van den Akker-Scheek I, Van der Meer K, Bulstra SK, Stevens M
BMC Musculoskelet Disord. 2009;10:24

Antecedentes: La artrosis en la cadera está re- con evidencias clínicas y radiográficas de OA en


conocida como una fuente de incapacidad, con la cadera y capacitados para asistir a sesiones de
dolor e impotencia funcional como síntomas prin- ejercicio. La intervención consiste en un progra-
cipales. Una sociedad anciana y un número cre- ma de ocho meses con un estilo de vida de ejer-
ciente de población con sobrepeso, que se con- cicio y pérdida de peso. La meta principal es
sidera un riesgo de OA, contribuye al creciente incrementar la capacidad aeróbica, la pérdida de
número de casos de OA de cadera. En la rodilla peso y el estímulo de un estilo de vida activo y
de los pacientes OA, el ejercicio como tratamien- bajo en calorías.
to único está demostrando ser una contribución
muy efectiva contrarrestando el dolor y la fun- Resultados: El resultado principal es un auto-
cionalidad física, pero la combinación de pérdi- informe del funcionamiento físico. Los resulta-
da de peso y ejercicio ha demostrado ser mucho dos secundarios incluyen el dolor, la rigidez, la
más efectiva. El ejercicio también es efectivo como calidad de vida en relación a la salud y el gra-
tratamiento de los pacientes con OA de cadera, do de actividad habitual. También se midieron la
sin embargo faltan evidencias en referencia a la pérdida de peso, en kilos, y el porcentaje de masa
combinación de pérdida de peso y ejercicio. Con- magra.
secuentemente, el objetivo de este estudio es ob-
Discusión: Los resultados de este estudio pue-
tener una primera impresión de la efectividad po-
den dar una primera impresión de la efectividad
tencial de la pérdida de peso combinada con el
potencial de un programa que combinaba ejer-
ejercicio en los pacientes con sobrepeso que pa-
cicio y pérdida de peso en pacientes con OA en
decen OA en la cadera.
la cadera. Una vez que este programa se mues-
Métodos: Éste es un estudio de cohortes pros- tre como efectivo, podrá mostrar relevancia para
pectivo. Serán incluidos los pacientes con 25 años posponer el momento del recambio total articu-
o más, sobrepeso (IMC > 25) u obesos (IMC > 30), lar de la cadera.

Comentario: Los resultados de este estudio y su posterior evaluación deberán ser muy tenidos en
cuenta. Es bien conocido el efecto del exceso de peso sobre las articulaciones y, sobretodo, de ro-
dilla. En cadera puede que las evidencias no sean tan claras, por tanto un trabajo dedicado a la
pérdida de peso y mantener un peso óptimo y que se demuestre una mejora de la clínica y evolución
articular de la cadera es muy importante. Primero, porque no existen grandes terapias que puedan
frenar esta evolución y, luego, porque sería el método de prevención secundaria (y en algunos
casos primaria) de actuación de elección.


24 Arthros

Osteoarthritis and risk of fractures


Osteoartritis y riesgo de fracturas
Vestergaard P, Rejnmark L, Mosekilde L
Calcif Tissue Int. 2009 Feb 23

Objetivo: Llevamos a cabo un estudio de casos- ricas en hueso cortical, como la cadera, en general
controles sobre los efectos de la OA en el riesgo era mayor que en aquellas zonas del esqueleto
de fracturas. ricas en hueso trabecular, como en la columna.
Método: La variable principal era la OA, y las En general, la OA de cadera y rodilla se ha
variables confusionales que se usaron fueron asociado con un descenso del riesgo de fracturas
los diuréticos, medicación antihipertensiva y junto con el tiempo de diagnóstico de la OA,
analgesia. mientras éste no sea un caso de OA en otras
localizaciones.
Resultados: Encontramos 124.655 casos de
fracturas y 373.962 controles iguales en edad Conclusiones: La OA parece estar asociada con
y género. La OA se asoció con un descenso del un descenso del riesgo de fracturas en múlti-
riesgo de cualquier fractura tanto en cadera, ples localizaciones del esqueleto, así como de
antebrazo y espinales. En general se presentó una zonas lejanas a la localización de la OA. Esto
tendencia descendente en el riesgo de fracturas puede indicar los efectos sistémicos de la forta-
con el aumento del tiempo desde el diagnóstico leza ósea, especialmente en áreas ricas en hueso
de OA. El efecto de las fracturas en aquellas zonas cortical.

Comentario: Este trabajo es sumamente interesante, ya que podíamos intuir precisamente lo


contrario: que a una población longeva con mayor OA, la presencia de osteoporosis y, por
consiguiente, de fracturas, pudiera ser también muy prevalente. Contrariamente, pues, el hecho,
probablemente, de una mayor presencia de hueso cortical por la presencia de osteófitos, y
cuanto más avanzado, más podría favorecer el retraso o la ausencia de osteoporización del
hueso adyacente. Posiblemente un estudio mejor definido y con estudio histológico pueda
explicar este hallazgo tan llamativo.


Bibliografía comentada 25

OARSI-OMERACT definition of relevant radiological


progression in hip/knee osteoarthritis
Definición OARSI-OMERACT de la progresión radiológicamente relevante en la artrosis de cadera/rodilla
Ornetti P, Brandt K, Hellio-le Graverand MP, et al.
Osteoarthritis Cartilage. 2009 Feb 9

Antecedentes: La amplitud del espacio arti- Resultados: Entre los 506 artículos selecciona-
cular (JSW) evaluado en milímetros en los ra- dos en la búsqueda, 47 informaban sobre límites
yos X simples es la técnica óptima más frecuen- del JSW en milímetros. Había una amplia hete-
temente reconocida para evaluar la progresión rogenicidad en valores límites, en cualquiera de
estructural de la OA. Los datos obtenidos pue- las metodologías de las localizaciones de la OA
den estar presentes a nivel del grupo (p. ej. la consideradas (p. ej. de 0,12 a 0,84 y de 0,22 a
media ± la desviación estándar de los cambios). 0,78 mm para la rodilla –siete estudios– y cadera
Dicha presentación hace difícil la interpreta- –siete estudios–, respectivamente, cuando consi-
ción de la relevancia clínica de los resultados deramos los datos obtenidos basados en la fia-
informados. Por lo tanto, la presentación a nivel bilidad). Basándonos en los datos extraídos de la
individual (p. ej. % progresiones) parece más literatura, el comité de expertos propuso una de-
atractiva, pero requiere la determinación de un finición de cambio relevante en el JSW basado
límite. Se han propuesto muchas metodologías en los rayos X simples, o un absoluto cambio
para definir los límites del JSW: límites elegidos del JSW en milímetros y en la medida del error,
arbitrariamente, límites basados en la validez para p. ej. el cálculo del SDD utilizando la técnica
predecir un objetivo relevante tal como el reque- Bland y Altman. Los resultados de los análisis
rimiento de un recambio articular total o límites del JSW se suelen expresar en términos de una
basados en la medida del error como la diferen- variable dicotómica (p. ej. progresiones sí/no);
cia mínima detectable (SDD). un paciente con un cambio en el JSW durante el
estudio sobre tal SDD podría satisfacer la defi-
Objetivos: El objetivo de esta iniciativa OAR- nición de «progresión». Además, el estudio pilo-
SI-OMERACT era definir un límite evaluable to tenía como objetivo en su evaluación la me-
en milímetros en placas de rayos X simples acer- dida del error que puede diseñarse para reflejar
ca de cómo un cambio en el JSW puede ser con- las diferentes características del estudio primario,
siderado como relevante en pacientes con OA que estará basado en el análisis de los hallazgos
en la cadera y la rodilla. radiológicos (características de los pacientes,
Métodos: El primer paso consistió en una bús- características de los centros, lectores).
queda sistemática en la literatura representada uti- Conclusión: Esta iniciativa, basada tanto en la
lizando la base de datos de Medline disponible en medicina basada en la evidencia (búsqueda sis-
julio de 2007 para obtener todos los manuscritos temática en la literatura) como en una aproxima-
publicados entre 1990 y 2007 informando sobre ción a la opinión de los expertos dio como resul-
un valor límite en JSW evaluados en milímetros tado una propuesta de definición de la progresión
a cualquier nivel en la rodilla o la cadera. El se- de la OA radiográficamente relevante para ser
gundo paso consistió en un consenso basado en usada como variable en los ensayos clínicos y
el mejor conocimiento de 11 expertos con el apo- también recomendaciones en el manejo del estu-
yo de las evidencias disponibles. dio de la fiabilidad permiten dicha definición.

Comentario: Aunque en este trabajo aún no se define claramente el motivo u objetivo del estudio,
es muy interesante plantear un índice de evaluación radiológica para OA. Así como disponemos ya
de una herramienta en artritis reumatoide, básica en cualquier estudio y ensayo clínico para evaluar
eficacia de tratamientos o evoluciones de pacientes, no ocurre lo mismo en la OA. Así pues, dispo-
ner de un índice que mida o evalúe la progresión de pacientes con OA, principalmente de rodilla
y cadera, hará que todos los trabajos que se realicen sean mejor valorados, ya que hoy día las es-
calas de que disponemos no permiten evaluar cambios a corto plazo.

26 Arthros

Comparative analysis of gene expression profiles


between the normal human cartilage and the one
with endemic osteoarthritis
Análisis comparativo de los perfiles de expresión genética entre el cartílago humano normal
y uno con osteoartritis endémica
Wang WZ, Guo X, Duan C, et al.
Osteoarthritis Cartilage. 2009;17(1):83-90. Epub 2008 Jun 24

Objetivo: Investigar las diferencias en el perfil tras. Los niveles de C2C también fueron más
de expresión genética del cartílago articular adul- bajos en MSOA (9,7 ± 2,3 ng/ml) versus IHOA
to con OA endémica, enfermedad de Kashin-Beck (11,4 ± 3,2 ng/ml; p = 0;03. OR = 0,26 para
(KBD) y las mismas regiones en una articulación C2C >10 ng/ml, p = 0,02). Hubo una correla-
normal. ción inversa entre JSW y C2C sólo en pacientes
Métodos: La expresión del perfil de ARN men- con IHOA (r = 0,50; p = 0,02). La expresión de
sajero del cartílago articular con KBD, diagnos- algunos genes relacionados con el metabolismo,
ticado de acuerdo a los «criterios diagnósticos apoptosis, proliferación celular y actividad de
de la enfermedad de Kashin-Beck en China», se degradación del cartílago fue significativamente
comparó con la del cartílago normal. El ARN total diferente en el cartílago KBD que en el cartílago
aislado separadamente de nuestros cuatro pares normal.
de muestras de KBD y normales se evaluó por mi­ Conclusión: La OA de cadera, en pacientes con
croarray de oligonucleótidos. Estos datos fue- MSOA podría estar relacionada con una altera-
ron confirmados por amplificacion cuantitativa ción en el metabolismo del C II, que podría dar
de la reacción reversa en cadena de la polimera- como resultado un deficiente proceso de repa-
sa en tiempo real y fueron comparados con ex- ración del colágeno tipo II. La relación signi-
perimentos publicados anteriormente. ficativa entre C2C e IHOA sugiere que este
Resultados: Unas 4.100 transcripciones, que marcador es de valor en la evaluación de la de-
correspondían al 35% de las transcripciones ex- gradación del cartílago en pacientes con una sola
presadas, mostraron al menos dos veces las di- articulación involucrada. Las diferencias entre
ferencias en la expresión entre pares de mues- el cartílago KBD y el normal exhibieron un pa-
tras de tejido de cartílago. Aproximadamente el trón similar entre las muestras examinadas, in-
2% de los genes expresados (79, 55 genes expre- dicando la presencia de mecanismos comunes
sados en KBD > normal; 24 genes expresados principalmente, incluyendo el metabolismo con-
en KBD 120 ng/ml; p < 0,005) fueron expresa- drocítico y la apoptosis, que contribuyen a la des-
dos comúnmente en los cuatro tipos de mues- trucción del cartílago en la enfermedad de KBD.

Comentario: En este trabajo se evalúa la presencia de OA en un modelo concreto de pacientes y


se compara con sujetos sanos. Se evidencia un diferente patrón genético, evidenciando una posible
relación entre la actividad catabólica sobre el cartílago y la presencia de factores metabólicos que
pudieran promoverla. Así pues, podemos intuir que existirían diferentes tipos de OA según sea la
causa inicial que la motive, es decir, según el patrón genético de cada paciente.


Bibliografía comentada 27

Differential expression of GADD45beta in normal


and osteoarthritic cartilage: potential role in homeostasis
of articular chondrocytes
Expresión diferencial de la GADD45beta en cartílago normal y osteoartrítico:
papel potencial en la homeostasis de los condrocitos articulares
Ijiri K, Zerbini LF, Peng H, et al.
Arthritis Rheum. 2008 Jul;58(7):2075-87

Objetivo: Nuestro estudio previo sugería que la aquellos con OA temprana que en pacientes con
detención del crecimiento y la proteína 45 beta OA en fases tardías. Todos los núcleos de con-
(GADD45beta) daño-inducible prolongaban la su- drocitos en el cartílago normal se inmunotiñeron
pervivencia de los condrocitos hipertróficos en para la GADD45beta. En el cartílago con OA tem-
los embriones de ratón en desarrollo. Así pues, prana, la GADD45beta se distribuía de forma
se emprendió el estudio para investigar si la variable en los grupos de condrocitos, en las cé-
GADD45beta juega algún papel en el cartílago lulas de las zonas media y profunda, y en los os-
articular adulto. teófitos. En contraste, la expresión de COL2A1,
Métodos: Los perfiles de expresión génica del otros genes de colágeno y factores asociados
cartílago procedente de pacientes con OA en fase con el desarrollo esquelético eran favorecidos en
tardía se compararon con los de pacientes con la OA en fase tardía, en comparación con la OA
OA en fase temprana y con controles normales en fase temprana y con el cartílago normal. En los
en dos análisis microarray separados. Las ca- experimentos de sobreexpresión y de precipita-
racterísticas histológicas fueron graduadas usan­ ción, la GADD45beta dismunuyó la expresión del
do la escala Mankin, y la GADD45beta fue COL2A1, del ARNm y la actividad del promo-
localizada mediante inmunohistoquímica. Se tor. La sobreexpresión de la NF-kappaB incre-
transdujeron condrocitos humanos con ARN mentó la actividad promotora de la GADD45be­ta,
pequeño de interferencia (siRNA)-GADD45be- el siRNA-GADD45beta disminuyó la superviven-
ta o GADD45beta-FLAG. Se analizaron los ni- cia celular per se y aumentó la muerte celular por
veles de GADD45beta, COL2A1 y de ARN men­ el factor de necrosis tumoral α inducido en con-
sajero mediante la reacción reversa en cadena drocitos articulares humanos.
de la polimerasa a tiempo real, la actividad de los Conclusión: Estas observaciones sugieren que la
promotores fue analizada mediante transducción GADD45beta podría jugar un papel importante
transitoria. La muerte celular se detectó median- en la regulación de la homeostasis del condro-
te la coloración Hoechst 33342 de la cromatina cito mediante la regulación de la expresión gé-
condensada. nica del colágeno y estimulando la supervivencia
Resultados: La GADD45beta se expresó en ni- celular en cartílago de adultos normales y en OA
veles mayores en los donantes normales y en temprana.

Comentario: En este estudio básico se intuye una posible acción protectora de la apoptosis del con-
drocito mediante la expresión de GADD45beta, aumentando así la supervivencia del condrocito y,
en consecuencia, del cartílago articular. Así pues, se abre una posible vía de actuación a nivel de te-
rapia génica de cara al futuro. Si se consiguiera estimular la supervivencia del condrocito humano
en pacientes con OA, se podría ver enlentecida o frenada la evolución de la misma.


28 Arthros

Prevalence of concurrent lumbar and cervical arthrosis:


an anatomic study of cadaveric specimens
Prevalencia de la concurrencia conjunta de osteoartritis cervical y lumbar:
estudio anatómico en cadáveres
Master DL, Eubanks JD, Ahn NU
Spine. 2009;34(8):E272-5

Objetivo: Determinar la prevalencia de OA com- Resultados: La coexistencia de OA lumbar y


binada a nivel lumbar y cervical en una amplia cervical se presentó en el 80% de los casos.
muestra poblacional, y evaluar su asociación con Los distintos análisis mostraron una asocia-
la edad, sexo y raza. La prevalencia de OA cervical ción significativa (p < 0,01) entre OA lumbar y
y lumbar, y su coexistencia no ha sido definida. OA cervical, y entre la edad y la OA cervical.
La raza y el sexo no se correlacionó con nin-
Métodos: Los segmentos cervicales y lumbares
guna de ellas. Los pacientes de cada década
de 234 columnas de cadáveres fueron exami-
mostraron mayor grado de afectación de OA
nados por un mismo investigador, mediante la
lumbar con respecto a la OA cervical.
evidencia de OA facetaria y del platillo. La OA
fue estratificada de 0 a IV. La raza, edad a la Conclusiones: La concurrencia de OA lum-
muerte y sexo de cada espécimen fue registrado. bar y cervical es una situación común. La
Se usó un análisis de regresión lineal múltiple OA lumbar al avanzar la edad se asocia con OA
para evaluar la asociación entre las diferentes cervical, independientemente de la raza y el
variables, con significancia para valores p < 0,05. sexo. La OA lumbar precede a la OA cervi-
La prueba de T se realizó para analizar posibles cal. Estos hallazgos sugieren un componente
diferencias entre la gravedad de la OA lumbar subyacente para el desarrollo de la OA de
y cervical entre pacientes con edades similares. columna.

Comentario: Tanto la OA cervical como lumbar son frecuentes, ambas son más prevalentes cuanto
mayor es la edad. Aun así, no conocemos bien qué pacientes pueden desarrollar ambas entidades
y cuáles no. En este trabajo se demuestra esta asociación, y que ésta es muy frecuente. Conocer
qué variables se presentan en este subgrupo amplio se hace indispensable para iniciar una investi-
gación más profunda acerca de qué factores pueden favorecer su aparición conjunta. Estos pacientes
probablemente presenten cuadros de dolor espinal extensos y progresivos, con la consiguiente
disminución de su capacidad funcional y su calidad de vida.

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