Esp Novedades Del Reino Fs

NOS MUEVE LA ESPERANZA
YO HAGO NUEVAS TODAS LAS COSAS (Ap 21,5)

Novedades del Reino de Dios
que emergen en los Grupos de la Familia Salesiana
Secretariado para la Familia Salesiana
Layout
IME Comunicazione - Napoli
Sede Salesiana
Vía Marsala, 42 – 00185 Roma
Julio 2021
Índice
1. PRESENTACIÓN pag. 5
2. APORTACIONES DE LOS GRUPOS ““ 7

DE LA FAMILIA SALESIANA
3. LA PUESTA EN COMÚN DE LOS GRUPOS “ “ 63

LINGÜÍSTICOS
4. ESPERANZA Y CUIDADO DEL PRESENTE “ “ 67

P. Gustavo Cavagnari, sdb. UPS
3
NOVEDADES DEL REINO DE DIOS QUE EMERGEN EN LOS GRUPOS DE LA FAMILIA SALESIANA
4
CONSULTA MUNDIAL DE LA FAMILIA SALESIANA
Presentación
A las puertas del año 2021, el Rector Mayor, P. Angel Fernández Artime,
convocó a toda la Familia Salesiana a avivar la virtud de la esperanza a
través del tradicional aguinaldo: “Nos mueve la esperanza. Yo hago nuevas
todas las cosas” (Ap 21,5). La expresión refleja el profundo espíritu de fe
de Don Bosco, fundamentado en el Dios creador y providente, siempre
fiel, comprometido con la salvación de la humanidad. Pero respondía,
además, a la difícil situación mundial que resultaba de la pandemia del
Covid 19, que ha afectado, y aun afecta, a millones de personas, dejando
al descubierto tantas otras emergencias del mundo que corren el riesgo
de permanecer enquistadas entre nosotros, y tantas de ellas afectan
directamente a los jóvenes más pobres.
¿Cómo ha vivido y sigue viviendo la Familia Salesiana este tiempo? Más

aún, ¿qué Novedad del Reino de Dios está emergiendo actualmente en
los distintos Grupos de pertenencia de nuestra extensa familia?
Esta ha sido la reflexión que se ha propuesto a los Responsables

mundiales de los Grupos reunidos en la Consulta de la Familia Salesiana,
celebrada online los días 21, 22 y 23 de mayo de este año. Ha valido
la pena, sin duda, profundizar el sentido de la esperanza cristiana en
unos momentos tan dramáticos como los que se están viviendo, descubrir
el rostro de Dios en ellos, abrirnos a otra forma de mirar la realidad,
ayudarnos a tocar su presencia y su acción creadora, y a seguir con Él los
nuevos caminos que su Providencia nos va mostrando.
La presente publicación da a conocer el fruto de lo que se ha compartido

en dicha Consulta Mundial. Pretende ser un ejercicio de comunicación, no
5
sólo de lo que se ha hecho sino también de lo vivido y aprendido. En la

simplicidad de estas páginas se pueden descubrir muchos rasgos de la
Gran Novedad del Reino que el Señor va haciendo germinar y fructificar
en los distintos Grupos y en los ambientes donde llevan adelante su
misión, cada uno con las características propias de su carisma.
Se incluyen en estas páginas las aportaciones que un buen número

de Responsables mundiales han hecho llegar al Secretariado de la
Familia Salesiana. Y se presenta, además, el texto de la intervención
que el salesiano, P. Gustavo Cavagnari, profesor de teología pastoral de
la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, dirigió a la asamblea. Su
lectura estimulará a todos a vivir con verdadera pasión “la esperanza
teniendo cuidado del presente”.
Don Joan Lluís Playà i Morera,

Delegado central del Rector Mayor para la Familia Salesiana
Roma, julio 2021
6
Aportaciones
de los grupos
de la Familia Salesiana
7
1
SALESIANOS DE DON BOSCO

Salesianos
de don Bosco (SDB)
Resumo el cúmulo de comunicaciones recibidas de mis hermanos, el
intercambio entre los miembros del consejo, las experiencias vividas,
los sentimientos generados en mi corazón en estas tres palabras:
una creatividad desbordante, una solidaridad concreta con los más
necesitados, un espíritu profundo de fe ante tanto dolor y muerte incluso
entre nuestros hermanos.
Creatividad desbordante para afrontar las situaciones generadas a raíz de

la pandemia, con inteligencia y generosidad, tanto dentro como alrededor
de las comunidades, y a favor de las poblaciones donde nos insertamos,
afectados por la precariedad habitual o nueva que se ha desatado. Todo
lo contrario a permanecer cerrados, quietos, temerosos.
Solidaridad concreta con los más necesitados en el sentido más profundo

de la expresión. La creatividad ha tenido en gran parte un destino: los más
necesitados. Solidaridad con ellos y con todos aquellos que trabajan con
una actitud similar para fortalecer la efectividad de la acción. Solidaridad
hecha no de palabras, no en la mesa, sino en el campo, con la gente. Una
solidaridad humana concreta.
Profundo espíritu de fe, convencido de que Dios no nos abandona; al

contrario, se muestra solidario, nos acompaña, se nos acerca, nos ama,
se encarna para darnos vida abundante y alegría plena. Una fe que nos
empuja a ver las realidades del dolor y de la muerte misma con los ojos
de Dios, abiertos a una esperanza trascendente que nos llena de paz, 9
incluso en tiempos de dificultad.
Nosotros también hemos sido golpeados en comunidades con muertes

“prematuras” humanamente hablando, efecto del Covid. La fe se
profundiza, es más libre, es más fe.
Don Angel Fernández Artime

Rector Mayor
Una novedad significativa para los Salesianos SDB es que la preocupación

por la salud-seguridad-cuidado de nuestros jóvenes debe ser atemperada
por la proximidad, por el entorno educativo, es decir, por el “clima humano”,
el “clima familiar” salesiano.
Hemos redescubierto la importancia de cuidar los vínculos estrechos:

nuestros niños y jóvenes no solo necesitan un lugar para quedarse,
sino un “hogar”. Se nos piden entornos relacionales no estresantes
(algunos entornos familiares lo son); interacciones enriquecedoras entre
compañeros y con adultos atentos y proactivos; contactos con educadores
capaces de acompañar el crecimiento; contextos religiosamente
estimulantes.
Nuestras casas salesianas, en este tiempo de pandemia, practican el

ministerio de la acogida cordial, de curar a la persona a través del amor
hospitalario salesiano. El orfanato de este duro período debe convertirse
en una familia, un espacio de amor y promoción, de afirmación y
crecimiento. El árbol del coronavirus, con sus raíces y ramas profundas,
no nos impidió ver el bosque donde viven tantos niños, ignorados,
discriminados y sometidos a todo tipo de privaciones.
La propuesta educativo-pastoral salesiana está ligada al concepto de

“generación”: se genera desde el sentido y la plenitud de la vida. Nuestro
ministerio pastoral es una generación espiritual e implica dedicación,
sufrimiento, cansancio, cuidado, desapego; es una forma de dar vida a
través de la abnegación y el acompañamiento con gratuidad y firmeza; a
través del ascetismo del diálogo y la paciencia de quien siempre vuelve a
empezar; a través de la humildad de buscar y construir alianzas.
10 Don Miguel Angel García Marcuende

Consejero General para la Pastoral Juvenil
2
HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA

Hijas de María
Auxiliadora (FMA)
El Instituto de las FMA, en este tiempo de pandemia, quedó marcado
como el mundo entero con los signos del Misterio Pascual. Las FMA
que han muerto por Covid-19 hoy son 128. Muchas eran ancianas, pero
algunas todavía al servicio de sus hermanas enfermas con el mismo
virus; otras en la entrega total de sí a los más pobres y necesitados por
los que se han contagiado. Así se realizó en ellas la bienaventuranza del
amor vivificante, culminación de los signos del Reino de Dios.
Pero hay otro signo del Reino manifestado por las obras de misericordia,
en primer lugar, a través de la oración más intensa de este tiempo, pero
también con un renovado entusiasmo y creatividad apostólica que el
Espíritu ha suscitado en medio de nosotros. A pesar del encierro, las
comunidades educativas no han permanecido cerradas sobre sí mismas,
sino que se han organizado rápidamente, junto con los laicos y miembros
de la Familia Salesiana, para buscar otras vías de comunicación y
solidaridad y así llegar a los niños, jóvenes, familias y a tanta gente pobre
y solitaria en situación de riesgo. Podemos decir que las comunidades
han ampliado sus fronteras, llegando a mucha más gente de lo que se
hacía normalmente dentro de las comunidades.
Es también un signo de Dios la generosa disposición con la que muchos

jóvenes, en varios países, han puesto a disposición de los más necesitados:
tiempo, energía, creatividad y solidaridad para acudir en ayuda de los que
estaban en peligro o carecían de los medios de primera necesidad.
11
Un signo evidente del Reino de Dios presente en la historia del Instituto

es también, en este tiempo, la valentía con la que las FMA continúan
llevando a cabo la labor educativa en países donde hay graves conflictos
y la vida está continuamente en peligro, como en Myanmar, pero
también en Siria, Líbano y varios otros en África y América. Las hermanas
permanecen cercanas a los niños, jóvenes y familias, e intentan por todos
los medios hacer sentir la presencia tranquilizadora de Jesús, que quiere
que seamos trabajadoras y pacificadoras, incluso arriesgando la vida.
La larga espera para la celebración del CGXXIV, con los repetidos cambios
de fecha, se ha valorado como una oportunidad para un mejor estudio del
tema capitular: “Haced lo que él os diga” (Jn 2,5). Comunidades que generan
vida en el corazón del mundo contemporáneo. Todas las comunidades
educativas se han involucrado en esta reflexión, por lo que se ha dado
una participación amplia de laicos y jóvenes, que permite profundizar,
también desde su punto de vista, los grandes desafíos y oportunidades
que ofrece este tiempo de pandemia. Somos conscientes de que nada
volverá a ser como antes, pero también de que el Espíritu Santo está
vivo y presente en la historia de la humanidad y, por tanto, en la vida del
Instituto.
Contemplando este tiempo de muerte y vida, de precariedad y esperanza,

sólo podemos agradecer al Señor que, precisamente en este momento
oscuro de la historia, sigue haciendo triunfar la fuerza de su Pascua, para
mostrarnos sus gloriosas llagas y apoyarnos en la esperanza de un nuevo
futuro.
Sor María Luis Miranda

Consejera para la Familia Salesiana
12
3
SALESIANOS COOPERADORES
Salesianos
Cooperadores (ASSCC)
La “Novedad del Reino” más significativa que el Señor suscita en la
Asociación de Salesianos Cooperadores, 145 años después del 9 de
mayo de 1876, fecha que marca su fundación, ha sido la actualización
del Proyecto de Vida Apostólica (PVA) del V Congreso Mundial de octubre
de 2018, que nos dio líneas de compromiso para el sexenio 2018-2024:
EL RETO PRIORITARIO: Caminar junto a los jóvenes hacia una sociedad

nueva, más cristiana y humana, con frecuencia marcada por la falta de
sentido de la vida, la dignidad humana, las crisis familiares, las situaciones
socioeconómicas y las nuevas tecnologías.
EL SUEÑO QUE CULTIVAR: Ser testigos creíbles y alegres de nuestra

vocación, realizando proyectos de vida, fe, esperanza y cuidado del medio
ambiente con y para que los jóvenes respondan a sus expectativas.
LOS FACTORES CLAVE
• La comunión en la diversidad como camino de santidad;

• La misión compartida como propuesta vocacional con y para los
jóvenes;
• La formación integral en las tres dimensiones (humana, cristiana,
salesiana) y en los cuatro pilares, compartida con la Familia Salesiana;
• La autonomía solidaria en la corresponsabilidad;
13
LOS VALORES ESENCIALES
• Fidelidad a la promesa apostólica;

• Sentido de pertenencia a la Iglesia, a la Asociación y a la Familia
Salesiana;
• Espíritu de familia;
• Responsabilidad compartida;
LOS PROCESOS DE CONVERSIÓN
• Cuidar una profunda espiritualidad para ir a los jóvenes, escucharlos

y acompañarlos.
• Interiorizar el PVA para discernir y revitalizar nuestra relación entre
ser y hacer, con celo y pasión profética.
• Salir de la propia zona de confort para ser testigos dinámicos y
creíbles de nuestra vocación y llegar a los jóvenes en sus realidades.
• Ser una comunidad de referencia para los jóvenes con propuestas
concretas.
Estas líneas de compromiso son más relevantes que nunca para los
nuevos cambios que ha experimentado la sociedad contemporánea como
consecuencia de esta pandemia. Estos desafíos representan también
oportunidades de crecimiento para todos desde el punto de vista
personal y para toda la Asociación, en la medida en que seamos capaces
de reactivar la red de relaciones que se han visto dificultadas en.
Tendremos que compartir experiencias; dar a conocer que la Asociación,

además del Centro local, tiene un alcance provincial, regional, global para
dar tranquilidad, confianza y aumentar el sentido de pertenencia.
Es el momento de pensar en un nuevo perfil del Salesiano Cooperador. No

podemos dejar de tener en cuenta que estos tiempos están influyendo
fuertemente en nuestra vida personal, profesional, familiar y asociativa.
Imaginamos un Salesiano Cooperador más atento al bien común, presente
14
y comprometido en el ámbito social, con especial atención a los pobres, a
las familias, a los jóvenes; que se reapropia de la especificidad del salesiano
como educador; y que se convierte en portador de entusiasmo y vitalidad en la
Iglesia, creciendo en la conciencia de pertenencia a una Familia Carismática.
No debemos esperar a que termine la emergencia para activar estos

procesos. Debemos ser protagonistas en la construcción de la “Amistad
Social” que el Papa Francisco nos indica como camino de futuro si
queremos vivir en un mundo más atento a las necesidades de los demás.
La Asociación de Salesianos Cooperadores del mundo, este año 2021,

gracias al Proyecto Rosario Maiorano, ha operado, en términos de economía
solidaria, atendiendo a los necesitados en estos tiempos difíciles, por valor
de 40.000 €, haciendo realidad el ser “el buen samaritano” partiendo de
situaciones de necesidad real, favoreciendo las áreas de nuestra misión.
Además, muchos han actuado aprovechando las nuevas tecnologías de
la comunicación para mantener viva la relación con un gran número de
Salesianos Cooperadores.
Estas son las NOVEDADES del REINO que el Señor suscita en nosotros,
signos tangibles de que ya ha comenzado una NUEVA PRIMAVERA para la
Asociación de Salesianos Cooperadores y para toda la Familia Salesiana.
Se trata de liberar toda nuestra creatividad salesiana, de convertirnos
en líderes que activen procesos de relaciones inclusivas, que potencien
a todos los Salesianos Cooperadores y a todos los demás Grupos de
la Familia Salesiana. Eduquémonos en la economía solidaria como
herramienta de crecimiento personal que fortalezca nuestro sentido de
pertenencia. Se está produciendo un cambio de época en todo el mundo.
No nos asustemos por los cambios bruscos, pero vivamos este tiempo
como protagonistas, sembrando esperanza. Buen camino.
Antonio Boccia
Coordinador mundial
15
Como Delegada mundial FMA para los Salesianos Cooperadores he

reconocido la novedad que trae la Resurrección de Jesucristo, sobre todo
en el hecho que la Asociación ha aprovechado la pandemia para abrir las
puertas y vencer el temor.
El dinamismo formativo ha cobrado mayor vida y compromiso a partir

de los múltiples encuentros online que se han realizado en todas las
regiones, con el protagonismo y el liderazgo de los Consejeros mundiales
de cada Región.
La rutina apostólica se ha visto sacudida y muchos Salesianos

Cooperadores ha debido “reinventar” su forma de realizar el anuncio de
Jesucristo y compartir su fe con los más cercanos (familia, vecinos, barrio,
parroquia).
Por lo tanto, celebro de corazón la vida nueva que ha traído la pandemia

a la Asociación. El mal no ha tenido la última palabra. La fe ha sido
fortalecida. El amor ha sido más compartido y creativo.
Sor Carmen Lucrecia Uribe

Delegada mundial FMA para los Salesianos Cooperadores
16
4
ASSOCIAZIONE DI MARIA AUSILIATRICE

Associazione di
Maria Ausiliatrice (ADMA)
Un año y medio de pandemia nos ha obligado -o quizás sea más correcto
decir que nos ha ayudado- a aprovechar algunas inspiraciones y a
emprender nuevos proyectos con mayor valentía. Proyectos que se basan
en dos nuevas e importantes señales:
1. Redescubrir y potenciar la presencia en las realidades locales (el CERCA)
La novedad, al pensar en el VECINO, es que la pandemia nos ha impedido

hacer grandes reuniones y encuentros presenciales, pero nos ha
permitido redescubrir y potenciar nuestra presencia como ADMA en las
realidades locales. Hemos vivido nuevamente a partir de lo “pequeño”,
de lo “cercano”, en las parroquias, en las casas salesianas, en nuestros
hogares. En el fondo, esto significa redescubrir lo que Don Bosco pensó
para nosotros hace 150 años en el reglamento de la Asociación: el
compromiso como miembros de ADMA de colaborar en la vida parroquial
y en la misión salesiana, ofreciendo nuestro servicio y nuestra presencia
para vivir y difundir la devoción a la Eucaristía y a María Auxiliadora. El
compromiso de imitar las actitudes de María en nuestra vida cotidiana,
encomendándonos a Ella y encomendando a Ella nuestro compromiso
particular con las familias y los jóvenes.
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2. Potenciar la belleza de ADMA como una realidad extendida por todos los
rincones del mundo (lo LEJANO)
La novedad, pensando en lo LEJANO, es que la pandemia ha abierto

nuevos horizontes y posibilidades de diálogo, de animación e intercambio
a nivel mundial entre las distintas realidades ADMA del mundo. Estamos
relanzando con entusiasmo y alegría, durante estos meses, nuestro
servicio de animación y coordinación a nivel mundial, papel que en los
reglamentos se confía a la ADMA Primaria. Es una gran novedad que nos
abre y enriquece, que nos enseña a salir de nuestras propias realidades
para encontrarnos con los demás. Es una novedad que nos permite
descubrir las múltiples formas en que el carisma ha tomado forma y las
direcciones en que el Espíritu ha soplado en nuestra Asociación en todos
los rincones del mundo, creciendo en el diálogo y la unidad.
Renato Valera
Presidente de la ADMA Primaria
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5
CONFEDERACIÓN MUNDIAL EXALUMNOS/AS DE DON BOSCO

Confederación mundial
Exalumnos/as de Don Bosco
(EXA-DB)
El pasado año, con la pandemia de Covid-19, ha supuesto un gran desafío
para los exalumnos de Don Bosco en muchos aspectos: en la vida de los
centros locales y regionales, y, globalmente, en nuestras actividades, en la
comunicación y en nuestra espiritualidad.
El Covid-19, con sus tragedias personales y problemas de salud, ha

suscitado entre los exalumnos la pregunta: “¿Qué exalumno de Don
Bosco para el siglo XXI?” Ha sido el año de nuestro 150 aniversario con
muchas actividades y proyectos de celebración, pero los últimos meses
han traído nuevos desafíos y necesidades.
1. El ámbito local
En el ámbito local, los exalumnos han afrontado el desafío de cómo
mantener vivas las comunidades y el contacto personal, no solo entre
nosotros, sino también con la Familia Salesiana en general. Se ha
potenciado la comunicación y el apoyo online; se han fortalecido las
relaciones y la respuesta a las necesidades de los grupos pequeños en
términos de pertenencia y ayuda diaria.
Muchos exalumnos valientes, enfrentándose al riesgo y al peligro,

ofrecieron su tiempo y su energia para ayudar a los miembros de la
comunidad y de la familia que más lo necesitaban. Hemos observado
19
muchos ejemplos de amor incondicional de los exalumnos en favor de

los demás: ayuda personal, dar una mano a las compras, facilitar las
atenciones médicas, ofrecer apoyo espiritual.
2. El ámbito nacional
En este ámbito, nuestras asociaciones y federaciones, nacionales
o regionales, han sufrido terriblemente por las restricciones en la
comunicación personal. Muchas de las mejores prácticas e iniciativas
a gran escala han tenido que detenerse o realizarse sólo online. Sin
embargo, han dado muchos ejemplos positivos que muestran cómo Don
Bosco sigue vivo en el corazón de sus hijos e hijas.
Muchas federaciones nacionales han identificado nuevas necesidades e

iniciativas vinculadas a la competencia profesional de sus miembros y a su
experiencia laical en el mundo. Por ejemplo, en relación a la distribución
de vacunas, al intercambio de dispositivos médicos y a la educación en
el campo de la prevención, son las principales iniciativas que muchas
federaciones nacionales de Antiguos Alumnos están llevando a cabo en
la actualidad.
3. En todo el mundo
Finalmente, en el nivel internacional / mundial de la asociación de
Exalumnos de Don Bosco, también han surgido nuevos y específicos
desafíos, especialmente en cuanto a la comunicación y al seguimiento
de las actividades internacionales debido a limitaciones personales y de
los viajes. Muchos proyectos en curso se han visto sometidos a presión
debido a la falta de recursos financieros y de personal. La presencia
personal y la animación de la Confederación Mundial se ha trasladado
una vez más al espacio online.
20
Pero esto ha significado también un cambio positivo. Hemos comprendido
que necesitamos hacer que nuestra comunicación sea mucho más
inteligente e interesante para trabajar con éxito en línea. Al mismo tiempo,
nos hemos dado cuenta de la efectividad de esta nueva comunicación,
aunque carece del contacto personal y de la chispa espiritual que ofrece
la presencia física.
Podemos llegar a muchas más personas que antes, con reuniones

personales y conferencias. Hemos podido conectarnos con algunas
federaciones y exalumnos anteriormente limitados en este sentido. Y
ahora podemos desarrollar muchos nuevos eventos de comunicación e
iniciativas de cooperación.
Entre otros, hay un ejemplo interesante en la región de África que ha sido

el centro de nuestro interés en los últimos años. Con una comunicación
eficaz y estructurada, podemos construir nuevas federaciones. Esperamos
unir activamente a muchos más exalumnos de esta potencial y joven
región, en preparación a la Asamblea General de Exalumnos de Don
Bosco que celebraremos este año a finales de noviembre.
La Asamblea General en sí es nuestro mayor desafío, de manera

positiva, por supuesto. Estamos comprometidos en su preparación.
Con el uso de nuevas tecnologías y redes sociales, esperamos poder
reunir simultáneamente a exalumnos de todo el mundo para compartir
ideas, celebrar elecciones y crear comunidades. Porque el sentido de la
comunidad es lo que llevamos en el corazón y lo que tratamos de vivir
en nuestro día a día.
Hemos entendido que el siglo XXI es el momento de buscar lo importante

y de echar las redes con Jesús. Es verdaderamente el siglo de las relaciones
21
que seremos capaces de construir en cualquier crisis. Con alegría en el

corazón, gratitud a los Salesianos y las bendiciones y el apoyo de Don
Bosco, quedan muchos otros sueños por realizar.
Deseo compartir todos nuestros desafíos y luchas, pero también éxitos e

ideas con la gran Familia Salesiana. Tenemos necesidad unos de otros y
pedimos vuestras oraciones y vuestro apoyo y ayuda porque creo que es
así, sintiéndonos juntos, como somos la grande y maravillosa Familia de
Don Bosco.
Michal Hort
Presidente de la Confederación Mundial
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6
CONFEDERACIÓN MUNDIAL MORNESE DE EXALUMNAS Y

EXALUMNOS DE LAS HIJAS DE MARIA AUXILIADORA
Confederación mundial
Mornese de Exalumnas y
Exalumnos de las Hijas de
Maria Auxiliadora (EXA-FMA)
¿De qué novedad del Reino estamos hablando sino de la profetizada
por Isaías (61, 1-4) y propuesta por Lucas (4, 16-31), de la Buena Nueva
anunciada a los pobres, de la libertad anunciada a los oprimidos, a los
esclavos y prisioneros, del año de gracia del Señor?
En este tiempo de confusión, de tristeza y, en algunos casos, de

desesperación, la novedad del Reino para una asociación laical salesiana
como la nuestra, es cuidar de los pobres, los más pequeños, con acciones
concretas de asistencia, cercanía espiritual, y compartir con ellos.
Esto es lo que la Asociación de Antiguas Alumnas ha hecho y sigue

haciendo en este tiempo, abriéndose a los problemas sociles a través
de formas de ayuda a las personas en dificultad: trabajo de asistencia
escolar / extraescolar para familias que no pueden seguir la educación
a distancia para niños; asistencia a personas mayores y solitarias, con
gestos sencillos como la entrega de las compras a domicilio; el apoyo, en
lo posible, a las estructuras que albergan a las personas mayores.
En este momento, cuidar de los que padecen la enfermedad, la soledad,

la muerte de los seres queridos, es hacer vivo y actual el mensaje de Don
Bosco manteniendo encendida la antorcha de la esperanza.
Maria Maghini
Presidente Confederal 23
24
7
INSTITUTO SECULAR VOLUNTARIAS DE DON BOSCO

Instituto secular
Voluntarias de Don Bosco (VDB)
En todo el mundo estamos viviendo un momento muy especial. La
pandemia ha cambiado nuestros hábitos, nuestras relaciones, nuestra
vida. Todos hemos experimentado de primera mano lo que significa la
precariedad, la fragilidad, la limitación, pero también el valor de la vida,
la solidaridad, el compartir.
Nosotros, como Voluntarias de Don Bosco, hemos experimentado las

mismas dificultades que millones de personas en todo el mundo; el
encierro ha puesto a prueba nuestra vida como Instituto. Sin embargo,
hemos experimentado que cada dificultad puede convertirse en un
desafío y una oportunidad. Podemos resumir lo experimentado en estos
cuatro puntos:
• COMUNIÓN: No tenemos vida en común, pero vivimos en comunión

de vida. Al no tener la oportunidad de encontrarnos presencialmente,
usamos la tecnología de la información para vernos, intercambiar
experiencias, saber cómo estamos. Con esta perspectiva, han visto la
luz los encuentros “Il caffè da Filippo (Rinaldi)” para abordar temas de
interés común; los Laboratorios para explorar juntos algunos aspectos
de nuestra vida; el Ágora, simplemente para intercambiar experiencias,
contarnos las dificultades y las cosas positivas de nuestros día
a día, y hacer fraternidad juntas. De esta manera, hemos tenido la
oportunidad de conocernos mejor incluso entre las Voluntarias de
los distintos continentes y establecer contactos y nuevas amistades.
25
• FORMACIÓN: No pudiendo tener contacto en presencia con las

hermanas del mundo, nos hemos organizado para organizar una
formación intensa tanto para las responsables, formadoras y los
consejos de las diversas partes del mundo, como para los diversos
grupos, con especial atención a los grupos dependientes del Centro
(es decir, de aquellas zonas en las que todavía no se ha constituido
una región independiente), utilizando las plataformas Zoom o Meet.
• ORACIÓN: Una experiencia vivida este año este año ha sido la de

“oración mundial” del Rosario cada último sábado del mes. Organizado
y coordinado cada vez por un continente diferente, nos ha permitido
orar juntas en los diversos idiomas, con diferentes estilos culturales,
pero unidas en un solo corazón. Se han abierto así los horizontes
de cada Voluntaria y cada una ha podido tocar la mundialidad del
Instituto y crecer en su sentido de pertenencia.
• SOLIDARIDAD: Todas hemos convivido con situaciones de

sufrimiento, muerte, precariedad. Algunas han compartido con sus
compañeras la pérdida o la reducción del trabajo con todas las
consecuencias asociadas. Todo esto ha significado, sin embargo, que
muchas Voluntarias se esforzaran con mucha creatividad por activar
cadenas de solidaridad y de compartir en sus territorios: recogida
y distribución de alimentos, de ropa, de muebles en algunos casos.
Varias han puesto a disposición sus competencias profesionales
(médicos, enfermeras, profesoras) para atender las emergencias de
su territorio.
Esta ha sido y es nuestra forma de ser una “Iglesia en salida”. Esta es

nuestra manera de intentar construir la “novedad del Reino” y de contribuir
a la construcción de la familia humana según los valores del Evangelio y
en el espíritu de Don Bosco.
Instituto Voluntarias de Don Bosco
26
8
HIJAS DE LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y DE MARÍA

Hijas de los Sagrados
Corazones de Jesús y de María
(HHSSCC)
Lo más novedoso del Reino que el Señor ha suscitado en nosotras, las
Hijas de los Sagrados Corazones, en esta dura realidad de la pandemia
por el COVID -19, lo recogemos en:
• La creciente toma de consciencia que en los momentos difíciles se

manifiesta la fortaleza que Dios nos otorga, para asumir la realidad
de incertidumbre y de dolor, desde la fe y la esperanza.
• La realidad de la pandemia nos ha unido en un mismo sentir, y en
la certeza de que solo desde la solidaridad y la caridad cristiana,
hechas experiencia de vida, podremos ser signos creíbles del Reino
de Dios superando el individualismo, el egocentrismo, la soledad,
el desinterés por los otros en que está sumergida la humanidad; y
volver a Dios.
• Las nuevas formas virtuales de encuentro nos han permitido una
mayor sintonía y compromiso oracional y humano-cristiano, llevando
a cabo una profunda pastoral de la oración de intercesión, en unidad
con la iglesia universal, de forma inter-institucional y familiar, y con
los diferentes grupos de incidencia pastoral.
• La coyuntura de pandemia y de conmoción social del mundo, y en
particular de nuestra Patria Colombia, nos han llevado a potenciar la
vivencia del Carisma Salesiano Victimal en respuesta al dolor de los
27
más vulnerables y de quienes se han visto particularmente afectados.

Esta situación nos ha impulsado a buscar nuevas respuestas en la
encarnación del Carisma en unión con el Movimiento Secular Padre
Luis Variara en las diferentes obras que atendemos en la Iglesia.
Expresamos nuestro sincero agradecimiento por la preparación y

realización de tan significativo encuentro de la “Consulta Mundial”.
Dios les bendiga.
Madre Miryan Fabiola Garcia

Superiora General
28
9
APÓSTOLAS DE LA SAGRADA FAMILIA

Apóstolas de la
Sagrada Familia (ASF)
Las Apóstolas de la Sagrada Familia han creado la Asociación DOMUS
ASF. Nacida inicialmente en Brasil por iniciativa de las Hermanas que
viven y trabajan en dicho contexto, ahora también está operativa en Italia
como APS (Asociación para la Promoción Social). He aquí su presentación:
• Domus ASF es una asociación de promoción social que tiene como

objetivo dar una respuesta global a las diversas necesidades de las
familias, a través del trabajo coordinado de un equipo multidisciplinar
de profesionales, con amplia experiencia en el campo de las
relaciones humanas y familiares que, poniéndose a disposición de las
personas, dan apoyo activo en la búsqueda de soluciones maduras y
responsables.
• Además de acompañar y asesorar a las familias, operamos en el campo

de la información, de la prevención, de la educación y de la formación.
Iniciamos con intervenciones de promoción socioeducativas y de
prevención de la salud con visitas y cribados diseñados de forma
integral e integrada. También ofrecemos apoyo psicológico y legal,
mediante la construcción de itinerarios ad hoc. Además, contamos
con un importante servicio de mediación al ofrecer la oportunidad
de transformar el conflicto y la incomunicabilidad en un diálogo
orientado a la resolución compartida de los problemas familiares.
29
El proyecto tiene su sede en Roma, en Via degli Urali 30, en la Casa

Cardenal Guarino. La casa está siempre abierta y nuestro equipo está
siempre disponible para ofrecer una acogida familiar y moderna, pero
anclada en valores esenciales.
Hermana Luigina Belluno

Vicaria General
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10
HERMANAS DE LA CARIDAD DE JESÚS

Hermanas de la Caridad
de Jesús (SCG)
En septiembre de este año celebraremos, si Dios quiere, el Capítulo
General. El tema será: «Seremos renovadas por el Espíritu Santo del
Señor resucitado. Por una casa común donde vivir juntas».
En este período, ayudadas por la oración, estamos estudiando cómo

encontrar la manera de transformarnos para responder a esta llamada y
vivir la novedad del Reino de Dios.
El tema se divide en tres subtemas:
1. INTEGRIDAD DE LA CREACIÓN, para proteger la casa común donde

vivir juntas.
2. INTERCULTURALIDAD, para construir una casa donde vivir juntas.
3. APOSTOLADO DE LAS FAMILIAS, para convertirnos en un hogar donde
vivamos juntas.
En última instancia, estamos explorando nuevas formas de vida, nuevas

formas de comunidad y nuevas formas de misión. Aquí hay unos ejemplos:
• INTEGRIDAD DE LA CREACIÓN
Estamos intentando hacer algún cambio en nuestro estilo de vida
para cuidar nuestra casa común con el espíritu del “Laudato si’”.
Además, estamos tratando de encontrar formas de transmitir a la
gente la vida ecológica indicada por la Iglesia y promoverla.
31
• INTERCULTURALIDAD
Aproximadamente 80 años después de la fundación de nuestra
Congregación, ésta se extiende por 16 naciones y sus miembros
provienen de 10 países. Vivimos esta situación particular: el 90%
de los miembros provienen de Japón y Corea, mientras que unos
pocos miembros provienen de otros países. Por ello, hemos decidido
profundizar en este tema para evitar la tendencia a que predomine
una única cultura y unas únicas costumbres en las comunidaddes
y, en consecuencia, caer en un tipo de presencia que obstaculiza
la verdadera comunión intercultural. Estamos evaluando qué
hacer para potenciar la riqueza de la diversidad, conocer culturas
diferentes, liberarnos de nuestras opiniones personales, y colaborar
a la superación de los conflictos entre naciones para convertirnos en
«Testigos» en el mundo que sufre divisiones.
• APOSTOLADO DE LAS FAMILIAS

Nos damos cuenta de que hay muchas familias a nuestro alrededor que,
debido al COVID, experimentan muchas dificultades, especialmente
económicas, pero muchas veces nos hemos atrincherado dentro de
nuestros muros de seguridad, ignorando la realidad que nos rodea.
Estamos tratando de encontrar la manera de comprometernos en
el apostolado de las familias con aquel espíritu de iniciativa y de
flexibilidad vivido por las primeras hermanas en su dedicación a
la asistencia de los niños y de los ancianos pobres y abandonados.
Antes y después de la guerra, arriesgaron sus vidas en la pobreza
extrema. Siguiendo su ejemplo deseamos seguir siendo, como ellas:
«una casa que no excluye a nadie y una casa en la que todas las vidas
están protegidas y cuidadas».
Hermanas de la Caridad de Jesús
32
11
HIJAS DEL DIVINO SALVADOR

Hijas del Divino Salvador (HDS)
Durante el tiempo de cuarentenas y encierro, las Hijas del Divino Salvador
sentimos que en las distintas comunidades hemos fortalecido:
• La vida espiritual e interior.

• El conocimiento mutuo y la vida fraterna en comunidad.
• La unidad, la comprensión y la aceptación de cada una en la
comunidad.
• Nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad.
• La solidaridad.
• El manejo de los medios de comunicación social para una mejor
calidad educativa.
• El acercamiento a nuestros destinatarios.
Y en cuanto a la misión hemos desarrollado:
• Un mayor acompañamiento de nuestros destinatarios: los padres de

familia, los profesores y los alumnos los medios de comunicación
social.
• La creatividad en la misión-evangelización.
• Un mayor compromiso en la formación cristiana a través de los Medios,
por ejemplo, con el envío de la Palabra de Dios cotidianamente.
• Dar consejería a todas las personas que se han comunicado.
• La ayuda a familias con más necesidades con alimentos, ropa,
33
medicinas.
• Un programa online de preparación y de vivencia de la Cuaresma y
Semana Santa.
• La novena de Don Bosco y de María Auxiliadora online con los
estudiantes.
Gracias. Bendiciones. Siempre unidos en Jesús y María
Hna. Amarilis Noemí Orozco Vásquez

Superiora General
34
12
HERMANAS SIERVAS DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

Hermanas siervas del
Inmaculado Corazón de María
(SIHM)
Las dificultades de nuestro tiempo debido al COVID-19 no nos han
permitido sentirnos en disposición de visitar a nuestras hermanas, ni de
encontrarnos.
Nuestras hermanas en Camboya, ni el año pasado ni este pudieron

particcipar en los EEEE de Tailandia. En realidad, todas las hermanas
tuvieron que hacer sus Ejercicios Espirituales online. El sacerdote
predicador tuvo que hacer algo nuevo: preparar las meditaciones diarias
a través de su cuenta de Facebook y enviárnoslas todos los días. Así
pudimos hacer nuestros Ejercicios Espirituales en la misma fecha, pero
dispersas, por comunidades.
También nuestras escuelas han debido enseñar online y los estudiantes

estudiar desde casa. Los maestros han tenido que aprender a presentar
las lecciones a sus estudiantes a través de los medios de comunicación.
Hay dos caminos significativos de novedad del Reino que el Señor está
inspirando a nuestro grupo de la Familia Salesiana en este momento
histórico:
1. Una nueva forma de construir la relación cercana con Dios. El COVID

ha imposibilitado la participación en la celebración eucarística
presencial en la iglesia. Las iglesias tuvieron que permanecer cerradas
para evitar su propagación. Los sacerdotes no podían venir a celebrar
35
la Misa en la comunidad. Tuvimos que participar en la celebración

de la Santa Misa online y no pudimos recibir personalmente el
sacramento de la Reconciliación. Pero recibimos la absolución de
nuestros pecados a través de la liturgia comunitaria del rito de la
Reconciliación. Hemos podido asistir a la Eucaristía en cualquier
idioma del mundo. Hemos podido alabar a Dios y rezar el Rosario
online con otras muchas personas del mundo. Hemos profundizado
nuestra relación con Dios de un modo más interior. Debemos, pues,
subrayar la relación interior con Dios más que la exterior.
Tampoco los niños y jóvenes, a causa de la epidemia del coronavirus,
han podido sentirse cercanos a los miembros de la Familia Salesiana
como antes. Experimentan una falta de oportunidades para unirse
a la liturgia y recibir los sacramentos, por lo que debemos pensar
y encontrar nuevas formas de ayudarlos a acercarse a nosotros y
alejarse de todos los peligros espirituales.
2. Una nueva forma de establecer relaciones estrechas con las personas

que nos rodean. Si bien debemos mantener la distancia social y
protegernos, esto no puede mantenernos alejados de los demás.
Hemos podido estar cerca unos de otros a través de la oración y de
diversas formas de asistencia a nuestros hermanos y hermanas,como:
• Los encuentros y seminarios celebrados online con miembros

de los otros Grupos de la Familia Salesiana, a través de la
plataforma ZOOM. Tenemos que aprender nuevas maneras de
comunicarnos.
• La unión de los miembros de la Familia Salesiana que
trabajan en equipo para ayudar a los afectados por
la epidemia del COVID-19, que ha demostrado aún
más el amor y la solidaridad de la Familia Salesiana.
36
• El acompañamiento de los jóvenes de una manera nueva,
que representa todo un reto. Durante la epidemia del COVID,
los jóvenes no han podido ir a ningún lado, por lo que han
pasado mucho tiempo con los medios que transmiten todo
tipo de conceptos e ideologías. A través de la tecnología de la
comunicación, las películas, la música, los videojuegos, debemos
influir en ellos con pensamientos, actitudes, sentimientos,
acciones y percepciones religiosas y morales cuidadas.
En resumen: ¿Novedades del Reino en el grupo SIHM en este momento

histórico? Podemos resumir estos puntos de novedad de la siguiente
manera:
• Comunión — En primer lugar, debemos experimentar una relación

más profunda con Dios, viviendo diariamente de la fe, la esperanza
y el amor. Como dice Jesús a sus discípulos: «Amarás al Señor, tu
Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente»
(Mt 22, 37). Que nuestros corazones se fijen en el Corazón de Jesús
participando en la celebración de la Eucaristía online y recibiendo
la absolución en común a través de la liturgia del sacramento de la
Reconciliación.
• Solidaridad con las personas que nos rodean en el contexto de

nuestra misión, especialmente en nuestra comunidad, y con la
Familia Salesiana. Caminar juntos hacia la misma meta con el mismo
espíritu. Unidad en la diversidad. Ser compasivos con los pobres,
los marginados y los que sufren. Compartir y ayudar a cuantos se
encuentran en dificultades debido al COVID-19.
• Novedad en educación. Una nueva manera de enseñar y aprender para

promover el valor de la vida y para preservar y cuidar la naturaleza
37
que nos rodea. Una nueva manera de animar a nuestros profesores,

alumnos, trabajadores y padres de alumnos, y cuidar a la familia.
• Formación. Una nueva manera de formar a nuestros candidatos, de

conocerse a sí mismos, a los demás, a las culturas y a la situación de
la sociedad y al mundo actual.
• Evangelización. Una nueva forma de enseñar el catecismo a nuestros

niños y jóvenes de hoy. Llegar a ellos a través de todo tipo de medios
de comunicación.
Madre Maria Goretti Maliwan

Hermanas siervas del Inmaculado Corazón de María
38
13
ASOCIACIÓN DAMAS SALESIANAS

Asociación
Damas Salesianas (ADS)
En la Asociación Damas Salesianas, el tema sobre las Migraciones es
especialmente cercano y sensible. De una forma u otra, todos los 24 Países
ADS se ven afectados por este fenómeno, que no es algo solamente propio
de nuestra época, pero sí es diferente por la intensidad y la diversidad de
motivos.
Los fenómenos migratorios, que históricamente han existido siempre,

siguen siendo cada vez más frecuentes en el mundo. La búsqueda de
unas mejores condiciones de vida, del bienestar personal y familiar, es
una constante que se repite en los países sumidos en la pobreza o que
han sufrido el impacto de catástrofes naturales, guerras y persecuciones.
Como consecuencia, afecta de manera determinante a las personas que

abandonan su país y a su entorno familiar, grupal y comunitario. Surge el
desarraigo de sus costumbres, de su idioma, de sus tradiciones y cultura
en general, afectando entre otras su área emocional.
El fenómeno migratorio interfiere en la vida del país receptor cuando no

contempla políticas sociales de acogida que orienten a estos contingentes
de desplazados a encontrar trabajos acordes con su experiencia laboral,
que les permita cubrir sus necesidades con sus ingresos. En cambio, en
muchas ocasiones, quienes se desplazan no tienen una gran formación
profesional. En estos casos se multiplican los problemas para tener
un trabajo y unos recursos que cubran las necesidades básicas más
elementales.
39
En cualquiera de los dos casos,si el país de acogida no está preparado,pueden

surgir situaciones sociales explosivas; y en los nacionales genera una
conducta xenófoba al tener que compartir sus recursos con los recién llegados.
Los migrantes generan incomodidad por entrar en competencia laboral y
social, lo que puede llegar a producir situaciones de enfrentamiento o de
explotación, agravadas en el caso de estar indocumentados.
En este orden de ideas hemos encontrado eco a esta inquietud en la

Encíclica Fratelli Tutti, del Papa Francisco. Dios es Amor Universal. En
tanto formamos parte de Él, nos sentimos llamados a compartir y a crecer
en fraternidad universal, que es apertura. No hay “otros” ni “ellos”, sólo
hay “nosotros”. Con Dios y en Dios, queremos pensar y gestar un mundo
abierto sin muros, sin fronteras, sin excluidos, sin extraños.
“...Si toda persona tiene una dignidad inalienable, si todo ser humano es mi
hermano o mi hermana y si en realidad el mundo es de todos, no importa si
alguien ha nacido aquí o si vive fuera de los límites del propio país...” (Fratelli
tutti. 125).
Un análisi profundo, objetivo y auténtico de nuestro mundo actual

constituye una fuerte voz de alerta que nos impide colocarnos extra
muros de la Misión de Promoción Humana y Evangelizadora de Damas
Salesianas. Se trata de hacer una nueva lectura de los tiempos que corren,
para dar respuesta a las necesidades que se imponen y que alimentan
nuestra naturaleza de continuar sembrando esperanza.
Nos esforzamos en amar con amplitud, como aconseja San Pablo (1Tess
3,12).
Asociación Damas Salesianas
40
14
VOLUNTARIOS CON DON BOSCO

Voluntarios con Don Bosco (CDB)
En este tiempo de pandemia, los Voluntarios de Don Bosco hemos tenido
que afrontar cambios que, para nosotros, son «novedades del Reino» y
que son signo de esperanza.
Hemos tenido un instante de desconcierto, porque la pandemia nos ha

impedido movernos, como pide nuestra vocación de laicos consagrados:
¿Cómo mantener el contacto? ¿Cómo cuidar la formación? ¿Cómo animar
nuestra realidad? ¿Cómo combinar el dinamismo de nuestra vocación
con la imposibilidad de salir de casa?
Hemos captado una señal de la novedad del Reino en la plena aceptación

de este momento, que hemos compartido en todos los aspectos con
las personas de nuestro tiempo, tal como lo exige nuestra condición
de seculares: algunos de nosotros también nos hemos enfrentado
directamente a la enfermedad habiendo contado con el apoyo y
acompañamiento de la oración y el interés de los hermanos.
Otro signo de novedad del Reino ha sido el crecimiento del vínculo de

comunión entre nosotros: los contactos formales e informales entre
nosotros se han hecho más frecuentes; y se han complementado con
encuentros formativos y grupos de oración online por la imposibilidad
de desplazarse de casa para encontrarse con el grupo. Hemos organizado
encuentros para grandes áreas geográficas o lingüísticas, para vencer el
aislamiento. Periódicamente hemos cuidado el envío de video mensajes
para animar a los hermanos y apoyarlos en la formación.
41
Hemos tenido la oportunidad de constatar un crecimiento en el sentido de

responsabilidad, de pertenencia y de participación: creemos que también
estos son signos de novedad del Reino. Y el Señor nos ha bendecido con
nuevas vocaciones en Polonia, República Centroafricana, Vietnam e India,
invitándonos a mirar las periferias del mundo con actitud de esperanza
evangélica.
Voluntarios Con Don Bosco
42
15
TESTIGOS DEL RESUCITADO

Testigos del Resucitado (TR)
Ante todo, es importante explicar el campo de acción de los TR - Testigos
del Resucitado-. El vigésimo Grupo de la Familia Salesiana tiene una
organización general, pero su vivacidad operativa se desarrolla en los
Cenáculos locales, ubicados en varias regiones de Italia, de Argentina
(Santa Fe) y de España (Burgos). Un total de 22 cenáculos establecidos y
3 en formación.
En este momento particular, podemos responder a la pregunta en tres

ámbitos:
1. Itinerario personal a través del acompañamiento. Creo que el Señor nos

está mostrando la necesidad de una mayor madurez como cristianos
laicos. Una madurez enraizada en un camino personal de oración a
través del acompañamiento, con método y constancia, para reconocer
la voz del Espíritu Santo y dejarse transformar por Él.
2. Itinerario comunitario en el propio cenáculo. Lo que le aportamos al

Cenáculo es precisamente nuestro diálogo profundo con el Señor.
La comunidad no puede sustituir el itinerario personal de cada uno.
3. Don de sí mismo. La verdadera Pascua, por tanto, no se detiene

en nosotros ni en nuestro cenáculo, sino que irradia en todas las
dimensiones de nuestra vida, como consecuencia natural. Es la
solidaridad que se hace prójimo en la vida cotidiana de cada persona
y de cada uno de los cenáculos.
43
El compromiso está en comprender y sacar el moralismo de la propia

mentalidad, reconociendo y aprendiendo a vivir la libertad y la misericordia
del Señor, que hacen nuevas todas las cosas.
Nos movemos en dos niveles paralelos e integrados: el individual y el

colectivo. ¿Cuáles son estos niveles, el de nuestra vida en el Cenáculo
y el del Cenáculo en la comunidad cristiana del territorio en el que
opera? El crecimiento espiritual y existencial de cada uno se convierte
en el desarrollo del propio Cenáculo que solo así puede abrirse y no
permanecer de modo autorreferencial en su propia cómoda zona de
confort. Cristo resucitado es testimoniado solo si amamos con los hechos:
no tenemos otro «uniforme» que el delantal del Jueves Santo.
Seguimos saboreando la belleza de la complementariedad de vocaciones,

con Cenáculos y personas «más maduras» que comparten dinámicas de
Esperanza enraizadas en el Resucitado, con otros Cenáculos formados más
recientemente y con personas más jóvenes: una riqueza con perspectivas
de futuro.
Los hombres y mujeres del TR seguimos formándonos y enraizándonos

en la Esperanza que es la sonrisa de Jesús resucitado, para hacer brotar
la alegría del Reino de Dios... Es hora de abrir nuestros corazones, de
remangarnos y convertirnos en constructores de la civilización del amor
allí donde el Señor nos llama, en la esencialidad que exige este momento
histórico.
A pesar de las dificultades de la situación sanitaria, logramos mantener

los itinerarios de formación y los momentos de encuentro con la ayuda
de las plataformas informáticas, logrando también conectarnos con
los amigos argentinos, lo que antes no era tan fácil; y en esto creo que
no vamos a volver atrás. Nos hemos centrado particularmente en los
siguientes:
44
• Meditación en el mes de agosto de 2020 sobre el tema «Job, la
religión de la esperanza».
• Lectio mensual y otras reuniones mensuales sobre temas de

actualidad.
• Primera Jornada formativa (noviembre / diciembre 2020) con el tema

«Buenos cristianos y ciudadanos honestos en tiempos del COVID - La
perspectiva de los Testigos del Resucitado».
• Jornadas de espiritualidad de la Familia Salesiana en enero de 2021.
• Formación de animadores adultos y jóvenes en febrero de 2021

sobre el tema de “la escucha y el acompañamiento”.
• Pascua joven – Triduo pascual con meditaciones sobre el tema

«Pon(te) en movimiento».
• Segunda jornada de formación sobre el tema «Amistad solidaria en

un mundo que gime».
• Olimpiadas solidarias 2021 para la recaudación de fondos para

apoyar el proyecto en Camerún para la reconstrucción del Collège St.
Françoise de La Salle, en Doumé.
• Celebración del Via Lucis, también online, con comentarios inspirados

en la encíclica Fratelli tutti.
Un abrazo con la sonrisa de Jesús resucitado,
Dina Moscioni
Coordinadora general
45
46
16
CONGREGACIÓN DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Congregación de
San Miguel Arcángel (CSMA)
La más grande «Novedad del Reino» que nos regala la Providencia en
este momento es el año jubilar del centenario de la aprobación canónica
(1921-2021) de nuestra Familia religiosa. En esta comunicación comparto
con gusto algunos pensamientos de nuestro Superior General, el padre
Dariusz Wilk, que dirigió a todos los Micaelitas y amigos de nuestro
carisma para este año jubilar.
¡Quién como Dios! «Queridos hermanos, amigos de la Familia religiosa de

los Micaelitas, y todos aquellos que están cerca del carisma del beato padre
Bronisław Markiewicz:
Con la Gran Novena Micaelita, que duraba nueve años, intentamos

prepararnos bien para celebrar este gran evento. Hemos emprendido
obras concretas de penitencia y expiación. Hemos sido profundamente
reflexivos al leer los signos de los tiempos. En todas nuestras acciones
nos ha acompañado una preocupación constante: permanecer fieles
y respetar el don carismático y, en el torbellino de la incertidumbre
humana, no perder lo más importante, es decir, la orientación hacia el
objetivo que es la salvación.
Hoy, como generación de afortunados, a la que la Providencia ha permitido

vivir en el cambio de siglo de la historia de los Micaelitas y ver lo que otros
no han visto, queremos entonar con todas nuestras fuerzas el más bello
47
canto Te Deum que hemos recibido en estos 100 años. Damos gracias a
Dios por el don de nuestro Fundador, el beato Bronislao Markiewicz, y
por todas las generaciones de Micaelitas, héroes del amor de Dios y de la
Iglesia que, sin medios publicitarios, se fueron humildemente en silencio,
confiando en la promesa del Salvador de participar con Él en la felicidad
eterna. No solo los recordamos a todos hoy con nostalgia sentimental,
sino que nos inclinamos ante ellos por su devoción al Padre Fundador, por
su heroísmo espiritual y su perseverancia heroica; y decimos gracias por
el carisma consolidado que nos han transferido a través de los difíciles
acontecimientos de la historia del mundo.
Damos gracias a Dios por todas las obras visibles de nuestro Instituto:
escuelas, oratorios, casas religiosas, parroquias y santuarios, actividades
editoriales y de estudio, el servicio a la Iglesia en sus diversas estructuras.
En cada una de estas obras el corazón Micaelita late obediente a la
inspiración de Dios, lleno de entrega y de confianza.
Acontecimientos particularmente renovadores y reforzadores fueron las

beatificaciones del padre Bronisław y de los mártires micaelitas Władysław
Błądziński y Wojciech Nierychlewski.
Estoy profundamente convencido de que su intercesión ante Dios y la

intercesión de nuestros santos hermanos, hace que la Congregación,
con dinamismo incansable y entusiasmo creativo, lea los signos de los
tiempos y lleve a cabo su misión en la Iglesia. Don y signo de bendición
son para nosotros las vocaciones llegadas de diferentes países del mundo.
Estamos muy contentos de tener entre nosotros hermanos micaelitas de
Argentina, Australia, Bielorrusia, República Dominicana, Alemania, Papúa
Nueva Guinea, Paraguay, Ucrania, Italia y Zambia.
La difusión del culto a nuestro Patrón San Miguel Arcángel nos da una
vitalidad específica. En la vida cotidiana, ante una gran necesidad de
protección, constatamos a diario la intervención inmediata del Jefe de los
48
ejércitos del Señor. No tenemos ninguna duda de que, junto al Arcángel
de Dios, debemos resituar al Creador en su lugar correcto en el mundo
de hoy. Este desafío se convierte para nosotros en nuestra misión y en
nuestro mandato actual.
El año jubilar es un momento de acción de gracias, pero también una

excelente ocasión para renovar nuestro deseo de santidad personal
y nuestra identidad religiosa. La Iglesia nos exhorta a vivir siempre la
radicalidad evangélica y a llevar la alegría del Evangelio, anunciando un
mensaje de esperanza, dando serenidad y consuelo de Dios (…).
Acojamos con alegría y gratitud las palabras que el Santo Padre Francisco
nos dirigió con motivo del Jubileo:
Mientras me complazco por todo lo que habéis hecho en estas

décadas a favor de la infancia abandonada, os invito a continuar
con renovado entusiasmo en el compromiso educativo por
aquellos que muchas veces nadie quiere acoger y defender, a
través de escuelas, oratorios, las casas de acogida, albergues, y
otras realidades asistenciales y formativas.
La educación humana y cristiana, especialmente hacia los pobres y

en lugares donde, por diversas razones, es escasa y no garantizada
de forma adecuada por la sociedad, es el mayor regalo que aún
hoy estáis llamados a ofrecer a los niños y jóvenes abandonados.
Ellos tienen continua necesidad de formadores que los guíen con
amor paterno y bondad evangélica en el crecimiento humano y
religioso. En este sentido, me gustaría recordar las palabras con
las que vuestro fundador resumía su misión: «Quisiera recoger
millones de niños huérfanos de todas las naciones y de todas las
razas para conducirlos a Dios» (Carta a Madre Isabel, 11 de abril
de 1910, en: Epistulae, V, p. 91).
49
En el itinerario de una renovada fidelidad al carisma, no dejéis

de hacer referencia a las palabras que han iluminado el camino
de vuestra benemérita Congregación en estos cien años: el grito
victorioso de San Miguel Arcángel, «¡Quién como Dios!», que
defiende al hombre del egoísmo, y el principio de «Templanza
y trabajo», que indica los caminos a seguir en la realización de
vuestro carisma (Cf. Papa Francisco, Carta al Rev. Dariusz Wilk
CSMA, Superior General de la Congregación de San Miguel
Arcángel, Roma 29.07.2020).
Padre Dariusz Wilk

Superior General
50
17
HERMANAS DE LA RESURRECCIÓN
Hermanas de la Resurrección
(HR)
Jóvenes en salida. Una de las novedades más impresionantes que
nosotras, las Hermanas de la Resurrección, estamos logrando este año
son los “Jóvenes en salida”, la Misión Juvenil, donde centenares de ellos
se transforman en protagonistas evangelizadores en sus respectivas
comunidades. ¿Cómo formamos a estos jóvenes?
Desde hace años estábamos buscando nuevos métodos y estrategias para

animar y entusiasmar a los jóvenes a hacerse líderes entre ellos mismos,
creando una fuerza motivadora que transformara la vida en acción. No
enseñamos mucha doctrina, más bien damos una formación en acción
que facilita el aprendizaje. Luego se organizan en pequeños grupos, de 3
a 5 personas, para ir a misionar, visitando sus propias comunidades, yendo
familia por familia, y dando una catequesis doméstica a los niños, a los
mismos jóvenes y a sus padres, con dinámicas juveniles.
Al principio nos costó a transformar a estos jóvenes espectadores en ser

jóvenes misioneros de los niños, pero poco a poco hemos encontrado
una forma eficaz de animarlos a salir a misionar. Gracias a la carta del
papa Francisco, Cristo Vive, y al aguinaldo del Rector Mayor de este año,
nos sentimos iluminadas y fortalecidas en nuestra tarea de hacer a los
jóvenes protagonistas en su comunidad y ser útiles a su pueblo como
Zeferino Namuncurá.
51
A través de las actividades juveniles, desde hace 18 años, estamos

llevando a miles de niños una catequesis sistematizada. Como fruto de
un trabajo duro y paciente, hoy hay más de 550 Escuelas Dominicales
entre la población indígena de la etnia Q’eqchi’. En éstas, dirigidas por
equipos de jóvenes, los niños entran a la edad de seis años, cursan siete
años de Catequesis sistemática, y cuando llegan a ser adolescentes, se
preparan para la Confirmación durante dos años y reciben el Sacramento.
Al acercarse al día de la Confirmación, los confirmandos de ambos sexos
son invitados a enrolarse en alguno de los grupos juveniles que hay en
la comunidad. El día de la Confirmación no sólo se hace la recepción del
sacramento, sino también el envío misionero de todos a militar en los
correspondientes grupos de las Escuelas Dominicales, como equipo de
catequistas, equipo de instructores de confirmandos, grupo de acólitos,
grupo de música y canto, grupo de animadores de la pastoral juvenil,
equipo de formadores de grupos juveniles, etc.
El resultado es impresionante: jóvenes de 17 años y por arriba, confirmados

en la Fe con la efusión del Espíritu Santo, todos activos y entusiastas,
protagonistas en sus respectivas comunidades, rejuveneciendo el rostro
de la Iglesia que es la Madre de nuestra Fe, como nos dijo don Pascual
Chávez.
Con creatividad y genio juvenil, estos líderes jóvenes están dando una
sacudida a las comunidades creando un verdadero movimiento juvenil
que va en pesca de los jóvenes perdidos, y de los niños y padres de familia
que anteriormente no frecuentaban la iglesia. Utilizando los medios de
comunicación, catequizan a los niños, organizan eventos juveniles, visitan
las familias, y promueven el cuidado de la Casa común.
Gracias a Dios, como fruto de la formación sistemática de los niños desde

temprana edad, estamos logrando hoy un ejército de jóvenes dinámicos
en salida, como quiere nuestro Papa Francisco.
Madre Zoila Caal

Superiora General
52
18
LOS DISCÍPULOS
Los Discípulos (DISC)
El COVID 19 ha condenado a la gente a vivir con miedo, ansiedad, sumida
en la pobreza, la angustia, absolutamente descorazonada. En este tiempo,
las personas hacen de todo para salvarse, fiándose más de las medicinas
y de sus propias fuerzas, que de Dios que es el Creador y el Señor de la
vida. No se acercan a Dios, no confían en Él, no se arrepienten de sus
pecados. Se han alejado de Dios.
También los sacerdotes y los religiosos permanecen encerrados en casa y

no celebran la Misa dominical en las iglesias para el pueblo fiel (sino solo
Misas online). No se celebran los demás sacramentos, no visitan a la grey.
En esta situación histórica el Señor ha inspirado a los Discípulos y

Discípulas:
1. A rezar y a hacer sacrificios por las víctimas del COVID 19 y a

compartir mensajes llenos de confianza en Dios (a través del móvil o
del e-mail), para sostener y animar a las personas.
2. A visitar a las familias, durante el tiempo del confinamiento, cuando

ha habido necesidad de cosas esenciales como alimentos, medicinas
y otros bienes de primera necesidad. Y a hacer todo lo necesario,
según las posibilidades y respetando las normas del gobierno, para
ayudar a quien pasaba necesidad.
53
3. Después del tiempo del confinamiento, han sido muy significativas

las breves visitas a las familias por parte de las Discípulas (de dos
en dos) para consolarlas, para ayudarlas a tener confianza, a rezar y
confiar en Dios, en María y en San José (especialmente en este año).
Encontrarse con las personas en sus casas e interesarse por cómo
viven tiene mucha importancia para ellos.
4. Y lo mejor ha sido que, al finalizar el confinamiento, las Discípulas

han ido por los pueblos y aldeas, quedándose en medio de la gente
como el Enmanuel (Dios con nosotros) durante una semana, un mes, o
más tiempo si era preciso. De hecho, la mayor parte de las Hermanas
Discípulas están en los pueblecitos, en las parroquias, distribuidas
actualmente en 55 diócesis, donde realizan este tipo de apostolado.
Este año especial, hasta ahora, han sido invitadas a acudir a otras seis
diócesis para iniciar ocho nuevos centros.
Don Joe D’Souza

Superior
54
19
CANÇÃO NOVA
Canção Nova (CN)
¿Qué novedad más significativa del Reino de Dios ha brotado en estos
tiempos del COVID 19 en Canção Nova? Nuestra Comunidad procura
contribuir a la acción evangelizadora de la Iglesia, utilizando las redes
sociales, preferentemente pero no exclusivamente, para anunciar
la Buena Noticia de Cristo, para difundir el Reino de Dios. Durante la
pandemia muchas personas se han visto obligadas a permanecer
encerradas en sus casas, para intentar impedir así una mayor difusión del
terrible coronavirus, por lo cual han tenido a su disposición más tiempo
para utilizar los contenidos producidos por los mass media, internet y las
redes sociales.
Ante la clausura obligada de las iglesias a causa de las medidas

sanitarias dictadas por las autoridades, encaminadas a limitar el aforo de
los creyentes en las celebraciones de la Eucaristía y otros sacramentos,
muchas comunidades y parroquias han acudido a internet para ayudar a
sostener de ese modo la vida cristiana de los fieles. Canção Nova, en sus
diversos frentes de misión en Brasil y otros Países, también ha contribuido
al cuidado de la espiritualidad cristiana de muchos fieles, empleando
el Sistema de Comunicación Canção Nova. Las personas y las familias
que están sufriendo las terribles consecuencias de esta pandemia son
muchísimas, y nosotros hemos hecho de todo para motivarlas a encontrar
en la vida de la Iglesia la fortaleza, el estímulo, una palabra de esperanza
55
que les ayude a afrontar con valor sus sufrimientos, si bien esta ayuda ha
sido proporcionada a través de los medios de comunicación social, ya que
las iglesias estaban cerradas.
Podríamos citar muchos ejemplos de esta contribución de nuestra

Comunidad, pero destaco las trasmisiones online de las celebraciones
de las Eucaristías que han tenido lugar en Tierra Santa para los cristianos
de Oriente y presentes en otros Países del mundo. Dichas transmisiones
han sido realizadas por hermanos de nuestra Comunidad que residen en
Tierra Santa, en colaboración con la Custodia Franciscana y el Patriarcado
latino. Nuestra programación comprende, además de las trasmisiones
directas de las Celebraciones eucarísticas, programas culturales,
formación catequética, espiritualidad cristiana, entretenimiento, tratando
de ayudar de algún modo a las personas a encarar la pandemia viviendo
el evangelio.
Con el testimonio de la salesianidad de nuestro Fundador, monseñor

Jonas Abib, los miembros de Canção Nova, procuramos orientar nuestra
acción evangelizadora a la luz de un versículo bíblico muy querido de
Don Bosco: “da mihi animas cetera tolle”.
Padre Wagner Ferreira

Vice-presidente Comunidade Canção Nova
56
20
HERMANAS DE LA VISITACIÓN DE DON BOSCO

Hermanas de la Visitación
de Don Bosco (VSDB)
Las novedades del Reino de Dios más significativas que están apareciendo
en nuestro Grupo, en este momento, son la comunión y la solidaridad: la
comunión entre los miembros de VSDBL con Dios Creador y la solidaridad
que se expresa mediante una ayuda generosa y un apoyo recíproco en
este momento difícil.
La comunión. Estamos viviendo, en efecto, una coyuntura tal que

ninguno puede resolver por sí solo. Por ejemplo, la pandemia que
estamos encarando en la actualidad nos convence de que nadie puede
sobrevivir solo. Tenemos necesidad de Dios y tenemos necesidad de
la ayuda y el sostén recíprocos de nuestros hermanos y hermanas.
Durante la fase de aislamiento y de confinamiento, además de rezar,
nos acercábamos a los necesitados trabajando en colaboración con las
autoridades locales, como los jefes de los poblados, los responsables de
la Iglesia y otras personas. Así todo resultó mucho más fácil que hacer las
cosas por nuestra cuenta y riesgo. O sea, la comunión en el espíritu y en la
acción nos permite afrontar los retos que nos plantea la actual situación.
La solidaridad con los que sufren es el otro valor del Reino que
emerge en este tiempo de dificultad. La gente se muestra bastante
generosa rezando y sacrificándose por quienes han sido golpeados por
la pandemia hasta el punto de compartir con ellos sus propios bienes.
57
He aquí, pues, la unidad de espíritu que me recuerda lo que dice el Papa

Francisco: «Nadie puede afrontar la vida aisladamente... necesitamos una
comunidad que nos sostenga y nos ayude, en la que podamos ayudarnos
mutuamente para seguir adelante».
Sor Biolinda Jyrwa

Superiora General
58
21
FRATERNIDAD CONTEMPLATIVA MARIA DE NAZARET

Fraternità Contemplativa
Maria de Nazaret (FCMN)
La experiencia del Resucitado en nuestras vidas nos une a sí para ser
Él mismo quien actúe a través de nuestras acciones. De este modo nos
permite vivir como auténticos contemplativos en el mundo, y nos abre e
impulsa para ser portadores de esperanza y anunciadores del Reino.
La fuerza del Resucitado y su Espíritu de vida, y la contemplación operante

de Don Bosco, nos inspiran para ser, según nuestro carisma, contemplativos
en acción, y nos abren a una actividad de obediente disponibilidad a lo
que nuestra Iglesia, a través de nuestros Pastores, nos pide.
Ante el pedido del Papa en Christus Vivit de ofrecer a los jóvenes la

posibilidad de experiencias concretas para descubrirlo en sus vidas
y encontrar caminos que lleven a cumplir Su voluntad, la Fraternidad
desarrolla un proyecto (“la casa del joven Nazareno”) donde los jóvenes
pueden hacer experiencia de encuentro con el Nazareno con un
acompañamiento personalizado.
Aún en medio de la situación crítica en que vivimos, continuamos los

encuentros online, de diversos grupos de jóvenes, familias, parejas de
novios, madres y adultos en general.
Siempre en la línea de lo pedido por el Papa para el ámbito de las familias,

hemos iniciado el grupo de Familias Amoris Laetitia donde tratamos de
descubrir el caminar del Resucitado en nuestro caminar.
59
En comunión con nuestro Pastor, Cardenal Daniel, y por su pedido

explícito, comenzamos la misión en una parroquia nueva de la periferia
de Montevideo. Siguiendo las indicaciones de nuestra Iglesia particular,
hacemos junto al párroco nuestro humilde aporte, viviendo con alegría de
espíritu un servicio que nos mueve a repetir muchas veces: ¡ven Espíritu
Santo!
En diálogo con nuestro Pastor, acompañamos también en la Iniciación

cristiana a varios jóvenes que se acercan a nuestra Fraternidad y
desean prepararse para los sacramentos de la iniciación cristiana y del
matrimonio. Esta es una realidad que da en todas nuestras presencias
(Uruguay, Argentina, Italia, República Eslovaca y República Checa).
Comprometidos con nuestras familias y en el ámbito que nos toca operar,

los Nazarenos, alimentados por la Eucaristía y fortalecidos por la vivencia
de la Reconciliación y de la Oración Litúrgica, podemos afirmar que
cuanto más contemplativos, más activos somos.
Es la Pascua de Cristo Resucitado la que renueva nuestra esperanza

para que la experiencia de la unión con Dios, a través del dinamismo de
nuestras acciones, se transformen en proyectos pastorales de cercanía y
testimonio que hacen concretas las palabras de San Pablo: “Ya no soy yo
quien vive, es Cristo quien vive en mí”. También los Nazarenos deseamos
poder llegar a decir: “Ya no soy yo quien actúa, es Cristo, el Resucitado,
quien actúa en mí”.
Silvia Ourthe-Cabalé de Tarragó

Moderadora
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22
HERMANAS MEDIADORAS DE LA PAZ

Hermanas Mediadoras
de la Paz (MP)
¿Qué “Novedad del Reino” más significativa está emergiendo en nuestro
Grupo en este momento?
Vivimos en un momento atípico, en una sociedad caracterizada por

descubrimientos científicos y tecnológicos tan acelerados y veloces que
nos permiten vivir conectados al mundo y que nos ofrecen otras muchas
posibilidades. Por otra parte, somos ciudadanos de una sociedad marcada
por el egoísmo, la indiferencia, la depresión, la violencia, la falta de
sentido de la vida, la demolición de los valores éticos y morales y de los
valores cristianos. Además, nos ha golpeado súbitamente la presencia
aterradora y aplastante de un enemigo invisible, el Coronavirus.
Nosotras, Hermanas Mediadoras de la Paz, cuyo carisma es SER

PRESENCIA DE MEDIACIÓN Y DE CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ, aun siendo
una congregación pequeña, nos hemos colocado en la PRIMERA LÍNEA
para batirnos por la vida.
Hemos sellado una estrecha colaboración con el Gobierno del Estado

de Pernambuco y hemos puesto al servicio de las víctimas del COVID 19
nuestro «Ospedale e Maternità Santa Maria».
Hemos firmado un acuerdo y hemos asumido además la administración

de un Hospital Regional del Estado y otros tres servicios especializados
de unidades de emergencia – UPAE.
61
Nuestras Obras Sociales y Educativas de Salvador y Vitória da Conquista

(BA), y el IASDOC (Instituto de Asistencia Social Dom Campelo) de Recife
han triplicado sus servicios con la asistencia online y la distribución de
“cestas de alimentos” para satisfacer el hambre de las familias asistidas.
Aprovechando la tecnología, organizamos entre nosotras comisiones

para la Evangelización online de los niños, los jóvenes y los adultos. Les
hemos hecho llegar reflexiones sobre la Palabra de Dios, guiones de
encuentros formativos, catequesis parroquiales, encuentros vocacionales,
retiros y acompañamientos personalizados. Supimos comprender que,
aunque sometidas por las medidas sanitarias restrictivas, podíamos
utilizar perfectamente todos los medios tecnológicos que teníamos a
nuestra disposición.
Realizábamos visitas a nuestras comunidades, asambleas, encuentros

formativos y retiros online. No nos hemos parado en ningún momento.
“El Señor enciende las luces cuando las necesitamos”.
Que el Dios de la Vida y de la Historia mantenga encendida en todos

nosotros la llama viva de la Fe, de la Esperanza y del Amor.
Hna. Maria Auxiliadora de Menezes

Superiora General
62
La puesta
en común de los
grupos lingüísticos
63
Grupo Italiano 1
El momento del compartir en grupo ha sido muy enriquecedor. Se ha
favorecido el conocimiento recíproco, hemos comprobado como cada
grupo actúa lo mejor de sí mismo según su carisma, pero todos desde
la perspectiva común de Don Bosco. Las palabras clave que resumen las
experiencias significativas que se han puesto de relieve son las siguientes:
• La riqueza de la complementariedad de las vocaciones, diversas pero

todas ellas signo de una “Iglesia en salida”.
• El sentido de comunidad de la Familia Salesiana, que se consolida
siempre mejor en las realidades locales.
• El ser “comtemplaTivos”(como decía don Tonino Bello): cuanto
más seamos contemplativos, tanto mejor lograremos ser activos,
confiándonos al Resucitado, a María Auxiliadora, a Don Bosco.
• La solidaridad que nos hace “prójimo” en las pequeñas acciones de
cada día: la escucha de una persona que vive sola, llevar la cesta de
la compra a una familia necesitada, seguir los proyectos de otros
países… Es decir, hacerse cargo de las situaciones de dificultad que
encontramos en la vida cotidiana.
Grupo Italiano 2
Escuchando las realidades de los diversos Grupos de la Familia
Salesiana, hemos coincidido en decir cómo la pandemia nos ha marcado
profundamente, personal y comunitariamente, cambiando nuestras vidas,
limitando las relaciones, creando situaciones devastadoras y de extrema
dificultad. No obstante, en esta desconcertante lectura se han puesto de
relieve muchas experiencias que vuelven a dar ESPERANZA come:
• El RENACIMIENTO DE LA ESPIRITUALIDAD, entendida como una

insistencia en la plegaria que une a religiosos, laicos, familias y
jóvenes en aquella única fe que ve en Jesucristo, el Señor, la guía y la
esperanza en la vida.
64
• La SOLIDARIDAD, hecha de proyectos y de gestos concretos y
compartidos; organizada en una red capaz de crear y compartir
proximidad y sostén mutuo; pronta a “hacerse prójimo” de las familias
que sienten la dificultad de la falta de trabajo o de cómo gestionar el
día a día de sus hijos en relación con la escuela o la parroquia.
• La FORMACIÓN, generalmente online, organizando y desarrollando
diversos grupos con temas varios, como los que la pandemia ha
provocado o los inherentes a los aspectos formativos de los carismas
de nuestros santos fundadores.
• Las RELACIONES. La necesidad de encontrar nuevos caminos para no
interrumpir la comunicación entre los componentes de los diversos
Grupos de pertenencia ha conducido a desarrollar las redes online,
creando comunión, reforzando los lazos y los contactos recíprocos
también con quién se encontraba más alejado.
Grupo Inglés
¿Qué novedad en nuestra vida y en nuestro trabajo en este tiempo nuevo
y difícil? Hemos hecho los siguientes subrayados:
• Una renovación espiritual: volver a Dios como fuente de vida,

invitando también a los demás.
• Ampliar nuestra solidaridad a los que tienen mayor necesidad a
niveles y situaciones diversas.
• Un mayor esfuerzo en el trabajo educativo y en la animación de
quienes están a nuestro cuidado, tratando de infundir valor para
hacer frente a las dificultades.
• La comunicación online, creando nuevas redes de contacto en
los espacios en los que nos movemos (ONG, escuelas, trabajos
profesionales, Grupos de la Familia Salesiana…). El uso de los medios
de comunicación ha permitido llegar a más personas y facilitado
seguir educando y animando en estos momentos difíciles.
• Todo un reto de renovación de nuestros estilos de vida, cuidando
65
el ambiente, abriéndonos al apostolado familiar y a las relaciones

interculturales.
• Los nuevos modos de cuidar las comunidades, asumiendo

subsidiariamente las responsabilidades de comunicación, de
animación y de acompañamiento de los más necesitados.
• La necesidad de permanecer fieles al estilo de vida evangélica, a
todos los niveles y en todo tipo de trabajo y de relación que debamos
atender.
• La necesidad de desarrollar un sentido de positividad en nosotros
y de trasmitirlo en la vida cotidiana, enraizados en la esperanza
que surge de la Eucaristía y de tantos buenos ejemplos, de historias
positivas y de buenas prácticas que se dan en nuestros ambientes.
• La construcción de relaciones más profundas: con Dios y con los
demás, compartiendo el significado cristiano que damos a las
circunstancias de la vida.
• El acompañamiento a todos los niveles de quienes luchan o se
encuentran en necesidad, también en el espiritual, para que no dejar
que nadie deba afrontar los problemas por sí solo.
Grupo Español
En el grupo se han acentuado los siguientes aspectos:
• Se ha fortalecido la formación espiritual humana.

• La misión de cada uno se ha fortalecido y se ha multiplicado.
• Ha habido más creatividad en la evangelización.
• La fraternidad se ha fortalecido muchísimo.
• Ha habido un acercamiento a los jóvenes a través de los medios de
comunicación.
• Se ha despertado la sensibilidad para las personas en general.
• Acogida a los migrantes ya sea individual y grupal ayudándoles a
sentirse más dignos.
• Un año de una gran creatividad pastoral.
• La solidaridad ha sido algo más concreto.
66
• Se ha vivido la pandemia con una mirada de fe, evitar los lamentos
con una mirada esperanzada.
Esperanza y
cuidado del presente
Gustavo Cavagnari, sdb. UPS
67
Gustavo Cavagnari, sdb. UPS
Me han invitado a ofrecerles una “lectura” del Aguinaldo 2021 del Rector
Mayor: “Nos mueve la esperanza: ‘He aquí que hago nuevas todas las cosas’
(Ap 21,5)”. Me gustaría comenzar diciendo que no tengo intención de
repetirlo, ni siquiera de “comentarlo”. Por otra parte, seguro que ya lo
habéis leído y, probablemente también profundizado. Sólo me basaré en
lo que dice - y en el Mensaje del Papa Francisco a los participantes del
XXVIII Capítulo General, que parece ser “el texto base”- para hacer algunas
puntualizaciones.1
1. Aceptar, vivir y atravesar estos tiempos difíciles

Sin hacer un análisis demasiado técnico ni un estudio exhaustivo,
podemos reconocer con el Rector Mayor que los tiempos actuales son
difíciles o, según el adverbio aumentativo, muy difíciles. El Papa se expresa
de manera similar en su Mensaje a los Salesianos, en el que les invita a
aceptar que están inmersos en un tiempo de la historia que es cambiante,
incierto, inconsistente, acelerado, imprevisible y desestabilizador. “Nadie
puede decir con certeza y precisión (si es que alguna vez se ha podido
hacer) lo que ocurrirá en el futuro próximo a nivel social, económico,
educativo y cultural”2. Si recordamos, estas palabras fueron pronunciadas
al comienzo del evento COVID-19, por lo que podemos imaginar cómo
la enfermedad, con toda la perturbación que trajo consigo, habrá
potenciado el diagnóstico de Francisco. De hecho, la epidemia o, con
propiedad etimológica, la pandemia, no fue ni la primera ni la más
mortífera de la historia de la humanidad. Sin embargo, nos ha recordado
descaradamente nuestra mortalidad -un chocante memento mori–3 y, sobre
1. Cf. FRANCISCO, Mensaje a los miembros del CG28 (4 marzo 2020), en «ACG» CII/433 (2020), 55-65.
Hablando sobre la esperanza, la referencia a Ap 21,5 – que lleva por título el Aguinaldo – se encuentra
en la página 57 (edición italiana).
2. FRANCISCO, Mensale a los miembros del CG28, 55.
3. Cf. Carlos María GALLI, La vida, la muerte y la esperanza en la primera pandemia global, in «Vida Nueva»
3177 (2020), 20-21.
68
todo, ha sacudido con furia nuestros insostenibles estilos de vida4. Sin
desvalorizarla, hay que reconocer, sin embargo, que su excepcionalidad
surgió en un contexto que, antes de ella, y desde luego a su término, ya
era y seguirá siendo complicado.
En estos tiempos arduos, que según la conocida descripción de Zygmunt

Bauman el Papa también califica de fluidos5, Tomáš Halík los describe
como “complejos y polivalentes”6. Y en estos tiempos -continúa este autor-
sobre todo quien acompaña y cuida a las personas, si no quiere ser
ingenuo o cínico, debe ser una persona de esperanza.
¿Quién es el cínico? El pesimista, el que está convencido de que no

vale la pena apostar por los hombres porque “no cambian” (Sal 55,20)
y, por tanto, no cree en ellos ni en sus motivos, duda de la sinceridad y
la bondad de los demás, y muestra indiferencia hacia las otras personas.
Intenta protegerse, no tiene pudor y vive con arrogancia.
¿Quién es ingenuo? El optimista típico del modernismo. Halík afirma:

Tal y como yo lo entiendo, el optimismo es la creencia de que
“todo está bien”; es una ingenua tendencia a creer que algo hará
que las cosas sean cada vez mejores, y que si, en este momento,
no estamos viviendo “en el mejor de los mundos posibles”, pronto
alcanzaremos ese óptimum. Ese algo redentor al que se confía el
optimismo puede ser el progreso científico y tecnológico, el poder
del intelecto humano, la revolución, la ingeniería social, los diversos
esquemas imaginados por los “ingenieros del alma humana”, o los
4. Cf. Iván FRESIA, Las cosas van a cambiar y, quizá, para siempre, en SOCIEDAD ARGENTINA DE TEOLOGÍA
(a cura de), COVID-19, Buenos Aires: SAT 2020, 51-61.
5. Según el sociólogo polaco Zygmunt Bauman (1925-2017), el cambio acelerato y permanente define
el estado fluido y volátil de la actual sociedad “líquida”. Cf. Modernità liquida, Roma: Laterza, 2002.
6. Tomáš HALÍK, La notte del confessore. La fede cristiana in un tempo di incertezza, Milano: Paoline 2013,
10. El autor es un sacerdote y teólogo católico checo (1948) con estudios de filosofía, sociología
y psicología. Sobreviviente de la persecución del régimen comunista, actualmente enseña en la
Universidad Carlos de Praga. Por sus libros, traducidos a varias lenguas, y por su compromiso en favor
del diálogo interreligioso, de los derechos humanos y de la libertad religiosa, ha sido distinguido por
diversos premios, entre ellos el Cardinal König Prize en 2003, el Romano Guardini Prize en 2010 y el
Templeton Prize en 2014.
69
experimentos pedagógicos y sociales de reforma social. Esta es

la versión secular del optimismo. Pero también hay una versión
religiosa, que consiste en confiar en un director de escena, un ungido,
que desentraña nuestros problemas como un deus ex machina.7
Escapar del pesimismo es, para nosotros los salesianos, casi connatural.
Sin embargo, el optimismo naïf del que habla no sólo es una tentación
muy cercana a nosotros, sino también un desenfoque de la realidad en
una época definida como post-optimista. La sociedad occidental actual ha
pasado de la quimera del progreso indefinido y de la “tierra sin mal” a la
predicción de un mundo irreversiblemente en vías de extinción;
de una confianza ilimitada a una desconfianza igualmente extrema

en el futuro. [...] Contaminación de todo tipo, desigualdades sociales,
catástrofes económicas, aparición de nuevas enfermedades: la larga
letanía de amenazas ha hecho que el futuro pase de una positividad
extrema a una negatividad sombría e igualmente extrema8.
De forma lúcida y profunda, el ensayista y ex presidente checo Václav

Havel -del que Halík había sido asesor y estrecho colaborador- escribió a
su mujer desde la cárcel:
Querida Olga, lo más importante para ti es no perder la fe y

la esperanza. Cuando hablo de fe y esperanza no me refiero al
optimismo en el sentido convencional de la palabra, que suele
utilizarse para expresar la convicción de que “todo irá bien”. No
comparto tal principio, lo considero -si se expresa de forma tan
general- una peligrosa ilusión. No sé cómo saldrá “todo” y, por
tanto, también debo aceptar la posibilidad de que todo, o al menos
la mayoría de las cosas, salga mal. [...] La fe auténtica es algo
incomparablemente más profundo y misterioso que una emoción
optimista (o pesimista), y no depende de cómo aparezca la realidad
7. HALÍK, La notte del confessore, 14.

8. Miguel BENASAYAG – Gérard SCHMIT, L’ epoca delle passioni tristi, Milano: Feltrinelli 2013, 18. 20.
70
en un momento dado. Y es también por esta razón que sólo el hombre
de fe, en el sentido más profundo del término, es capaz de ver las cosas
como realmente son, y no distorsionarlas.9
Esto es fundamental. Sin duda, vivimos tiempos difíciles. Es inútil

relativizarlo. Pero aún peor sería dejarnos aplastar definitivamente como
si nada pudiera superarse, o querer ignorarlo como si todo fuera bien10. El
cristiano no es ni pesimista ni optimista, sino una persona con esperanza,
es decir, convencida no de que las cosas siempre saldrán bien, sino de
que todo tiende misteriosamente hacia el bien según el plan de Dios (cf. Rm
8,28) y que, en este nivel, todo tiene un sentido independientemente de su
éxito.
Hay más necesidad de una verdadera esperanza cuando la situación
está en su peor momento, en un estado de peligro extremo que el
optimismo suele ser reacio a reconocer. Sería mejor no deber tenerla
la esperanza, porque su presencia es señal de que ya ha ocurrido
algo desagradable. Según las escrituras hebreas, por ejemplo, la
esperanza tiene un reverso sombrío, ya que implica la derrota de
los incrédulos. Si hay necesidad de virtud, es porque hay muchos
delincuentes alrededor.11
En este sentido, hay que reconocer que los que no creen en Cristo no
podrán decir “acabará bien” o “acabará mal” en el mismo sentido con el
que lo dice un cristiano, porque el hombre, de por sí, no puede esperar el
final que espera el cristiano ni entender el bien como lo entiende él. 12
Estas ideas, que pueden parecer ajenas al pensamiento habitual, están

sin embargo en armonía con lo que dice el Papa en su Mensaje:
9. Václav HAVEL, Lettere a Olga, Treviso: Santi Quaranta, 2010 [Lettera del 17 gennaio 1981].
10. Cf. Eduardo PIRONIO, Renovación de la vida consagrada. Los “religiosos” testigos de la esperanza y de la
alegría pascual, Bogotá: Paulinas, 1977, 13-41.
11. Terry EAGLETON, Speranza (senza ottimismo). Una guida filosofica, Milano: Ponte alle grazie 2016, 16.
12. Cf. Josef PIEPER, Las virtudes fundamentales, Madrid: Rialp 2017, 273. No es por casualidad que san
Pablo recuerda a los Efesios que, antes de su encuentro con Cristo, vivían «sin esperanza y sin Dios»
(Ef 2,12).
71
Ni pesimista ni optimista, el salesiano del siglo XXI es un hombre lleno

de esperanza porque sabe que su centro está en el Señor, que es capaz
de hacer nuevas todas las cosas (cf. Ap 21,5).
Asumir responsablemente esta situación -tanto a nivel personal

como comunitario- significa dejar atrás...una visión y actitud
pesimista ante todo lo que nos rodea...esa actitud que termina por
“boicotear” e impedir cualquier respuesta o proceso alternativo. O
bien, poner de manifiesto la posición contraria: un optimismo ciego,
capaz de disolver la fuerza y la novedad del Evangelio, impidiendo
aceptar concretamente la complejidad que las situaciones requieren
y la profecía que el Señor nos invita a realizar. Ni el pesimismo ni
el optimismo son dones del Espíritu, porque ambos provienen de
una visión autorreferencial capaz de medirse sólo por las propias
fuerzas, capacidades o habilidades, impidiendo mirar lo que el Señor
está realizando y quiere realizar entre nosotros.
1. Por eso, nuestra mirada al mundo se basa en la certeza de la fe de

que, a pesar de lo que ocurre, Dios conduce la historia, Cristo actúa
con su gracia y el Espíritu Santo genera con dolores de parto la creación
definitiva, y esto nos hace vivir con esperanza teologal.
2. A partir de esta certeza, la esperanza se traduce, según Halík, en la

capacidad de dar sentido a los acontecimientos, sobre todo a los que
“no van bien”, a la luz de la paradoja de la Pascua, “para poder aceptar
el peso de la realidad, persistir en esta situación, superar la prueba
y, en la medida de lo posible, ser también útil a los demás”.13 La
Resurrección, en efecto, no es el final feliz de la muerte en la cruz,
sino la reinterpretación de la muerte como causa de la vida. Lo uno
no anula lo otro. El Resucitado lleva los signos del Crucificado. La
certeza de que todo avanza según la promesa hacia “un cielo nuevo y
una tierra nueva” (2 Pe 3,13; Ap 21,1) no niega, por tanto, que sigamos
caminando “en un valle oscuro” (Sal 22,4).
72 13. HALÍK, La notte del confessore, 23.

3. Por último, esta esperanza en la plenitud de la vida, que trasciende
la muerte, se acredita en la vida presente, transformándola mediante
la caridad. Buscar y vivir “las cosas de arriba, donde está Cristo” (Col
3,1) no nos exime de los compromisos y deberes de este mundo. La
esperanza cristiana está siempre entretejida de caridad: una caridad
plena, viva, integral, en la concreción de cada momento y contexto
que nos toca atravesar.
Obviamente, se trata de una visión sobrenatural. En esta visión virtuosa,

“la fe, la esperanza y la caridad van juntas” (cf. 1Cor 13,13)14. Las tres
virtudes se reclaman unas a otras y se apoyan mutuamente; podríamos
decir que representan recíprocamente una “prueba” (cf. Hb 11,1), un
“apoyo” en el camino (cf. 2 Co 1,7; Fl 1,20; 1 Ts 5,8) y una “verificación” (cf.
Ef 4,15, St 2,26).
2. Conocer, preservar y difundir la gran esperanza

Si la fe teologal nos hace creer aquí abajo en Aquel a quien esperamos ver
allá arriba “cara a cara” (1 Cor 13,12) “tal como es” (1 Jn 3,2), la esperanza
teologal nos hace peregrinar con paciencia y perseverancia hacia el
encuentro con Él con la confianza de llegar allí (cf. 2 Tm 2,5; Sant 1,12; 1
Pe 5,4). Entonces, nuestra vida (cf. Jn. 10:10), nuestra alegría (cf. Jn. 15:11),
nuestra madurez (cf. Ef. 4,13), nuestro conocimiento (cf. Col. 3,10), nuestra
recompensa (cf. 2 Jn. 8)... serán plenas, y esto no se nos quitará (cf. Lc.
10,42). ¿Qué más debemos seguir buscando (Sal 24,7)? Porque se apoya
precisamente en las promesas de Cristo (cf. Heb. 10:23) y no en nuestras
propias fuerzas, esta esperanza, infundida y custodiada por el Espíritu
Santo, “no defrauda” (Rm 5,5).
Puesto que su desconocimiento es la causa de toda desesperación,15

hoy es prioritario y decisivo mantener viva la preocupación por conocer,
custodiar y difundir la especificidad de la esperanza cristiana;16 es decir,
14. BENEDICTO XVI, Encíclica «Deus caritas est» sobre el amor cristiano (25 de diciembre de 2005), n. 39,
en «AAS» XCVIII (2006), 217-252.
15. Cf. BENEDICTO XVI, Encíclica «Spe salvi» sobre la esperanza cristiana (30 de noviembre de 2007), n. 12,
en «AAS» XCIX (2007), 985-1027
16. Cf. CONFERENZA EPISCOPALE ITALIANA, Comunicare il Vangelo in un mondo che cambia. Orientamenti
73
acoger con gratitud, conservar con fidelidad y vivir con humildad la

novedad única y universal que proviene de la muerte y resurrección de
Jesús y de los horizontes que ellas abren.17 Sin la certeza de este sentido
último sólido y positivo, es casi imposible tener una esperanza sólida.
Sin la certeza de que todo está entretejido con significados sólidos y
originales, la persona se ve obligada a reducir la esperanza a algo
precario, discontinuo, provisional. En una época dominada por los bienes
inmediatos y centrada en las migajas, los cristianos deben preguntarse
por la fuerza de la “esperanza viva” que llevan consigo (1 Pe 1,3). Pero
éstos, ¿siguen creyendo aún que hay una realización trascendente para la
vida de las personas y el futuro del mundo?18
3. Fortalecer, purificar y descifrar nuestras múltiples

esperanzas en la práctica
En cierto sentido, la esperanza sobrenatural asume todas las esperanzas
naturales que inspiran las actividades humanas. Además, las amplía en
la perspectiva de la eternidad, las preserva de la corrupción, las purifica
para ordenarlos al Reino de los Cielos y, ciertamente, las trasciende19.
Pero no las borra, sino que se injerta en ellas y las asienta. Además, sería
imposible eliminarlas. A pesar de toda su fragilidad y fugacidad,20 en
nuestras decisiones y acciones seguimos invirtiendo en estas esperanzas
cotidinas, finitas e inmanentes. No sólo nosotros individualmente, sino
también socialmente.
De hecho,
la persona individual vive dentro de una red de relaciones que es
la comunidad. Las esperanzas de los individuos desembocan en la
comunidad y las esperanzas que sustentan una comunidad influyen
pastorali dell’Episcopato italiano per il primo decennio del 2000 (29 de junio de 2001), Milano:
Paoline 2001, n. 2.
17. Cf. Dionigi TETTAMANZI, Il dono di testimoni umili e coraggiosi. Prolusione al IV Convegno Ecclesiale
Nazionale (16 ottobre 2006), en “Il regno-Documenti” 51 (2006), 602-609, qui 603.
18. Cf. Franco MOSCONI – Salvatore NATOLI, Sperare oggi, Bologna: EDB 2021, 76.
19. Cf. Catechismo de la Iglesia Catolica, Città del Vaticano: LEV 1992, n. 1818.
74 20. Cf. Virgilio MELCHIORRE, Sulla speranza, Brescia: Morcelliana 2000, 7.
en los individuos. Hay una ósmosis de esperanza entre los individuos
y la sociedad. Por eso también se habla de esperanza social, es
decir, de la pasión con la que una comunidad “lanza su mirada
hacia adelante”, se fija metas y avanza hacia horizontes de futuro.
El termómetro de la esperanza social es la capacidad de proyectar.
Donde prevalece el lamento, la nostalgia y el arrepentimiento por el
pasado, el grado de esperanza social es bajo; es alto, por el contrario,
donde hay espíritu de iniciativa, capacidad de soñar y confianza en
el futuro.21
3.1. Espíritu de iniciativa

Los que acusan a la esperanza cristiana de esforzarse por el mañana,
abandonando un verdadero compromiso con el presente, revelan sólo su
comprensión errónea.22 De hecho, la esperanza, en lugar de ser una huida
hacia el futuro, es una fuerza fecunda y fermentadora de preocupación por
el presente, de entrega en el servicio, de hacerse cargo de los demás, de
cultivar las condiciones que hacen la vida habitable y fructífera. Buscar la
morada futura (cf. Hb 11,13-16; Flp 3,20) no es un simple aplazamiento a
una fecha posterior: quien tiene la esperanza evangélica habita, moldea
y transforma la existencia cotidiana. La nueva sociedad, de hecho, está en
cierto modo incoada en la sociedad actual.23 “La Iglesia enseña que la
esperanza escatológica no disminuye la importancia de los compromisos
terrenales, sino que, por el contrario, da nuevas razones para apoyar su
realización”.24
Desde el punto de vista de la vida práctica, la esperanza cristiana se

desarrolla en tres etapas: leer e interpretar los signos de esperanza
presentes en el mundo, ofrecer horizontes de sentido que se abran a la
esperanza, y comprometerse con actitudes y comportamientos concretos
que apoyen la esperanza.25
21. Erio CASTELLUCCI, Seminatori di speranza. Messaggio alla città per la solennità di San Geminiano
(31 gennaio 2019).
22. Cf. CONCILIO VATICANO II, Gaudium et spes. Constitución sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo
(7 de diciembre de 1965), n. 20, in «AAS» 58 (1966) 15, 1025-1120.
23. Cf. BENEDICTO XVI, Spe salvi, n. 5 75
24. CONCILIO VATICANO II, Gaudium et spes, n. 21.
25. Cf. TETTAMANZI, Il dono di testimoni umili e coraggiosi, 607.
1. En primer lugar, quien tiene esperanza cristiana ve y disfruta del

incalculable número de semillas, gérmenes y frutos concretos
de esperanza que actúan en los más diversos ámbitos y temas,
incluso en las realidades y acontecimientos más desfavorables y
dolorosos de la vida ordinaria. Las esperanzas de los hombres de hoy,
especialmente de todos los que sufren, son también las esperanzas
de los discípulos de Cristo, proclamó el Vaticano II.26 Los ve en los
muchos hombres y mujeres que, “en su vida y actividades cotidianas,
a menudo desapercibidos o incluso incomprendidos, desconocidos
para los grandes del mundo, pero mirados con amor por el Padre,
son los incansables trabajadores de la viña del Señor, los humildes
y grandes constructores -ciertamente por el poder de la gracia de
Dios-del crecimiento del Reino de Dios en la historia”.27 Los ve en los
santos “de la puerta de al lado” que siguen adelante con paciencia
y “luchando con esperanza”. 28 Especialmente en estos tiempos de
pandemia, los ve en aquellos que, en lugar de “huir con la esperanza
de salvarse a sí mismos”, se quedan y se comprometen “con esfuerzo
y sacrificio” para que la situación sea menos amarga.29
2. Humanamente hablando, la esperanza no es un objeto que se tiene

y se pueda dar. Se trata más bien de un ejercicio que cada uno debe
hacer a partir del descubrimiento de horizontes que lo mantienen
en tensión, a pesar del riesgo de ilusiones o de engañarse. Y, sin
embargo, se necesitan testigos que puedan indicar de algún modo
una dirección, mostrar certeza, trasparentar la presencia de Aquel que
es “nuestra esperanza” (cf. 1 Tm 1,1) y reforzar el sentido de abandono
en su providencia.30 Por eso, los que tienen esperanza cristiana
comparten esas razones de vida que les mueven y orientan, y que
26. Cf. CONCILIO VATICANO II, Gaudium et spes, n. 1.

27. JUAN PABLO II, Christifideles laici. Exhortación apostólica postsinodal sobre la vocación y misión de
los laicos en la Iglesia y en el mundo (30 de diciembre de 1988), n. 17, en «AAS» 81 (1989) 4, 393-521.
28. FRANCESCO, Gaudete et exsultate. Exhortación apostólica sobre la llamada a la santidad en el mundo
contemporáneo (19 de marzo de 2018), nn. 7, 154, en «AAS» 110 (2018) 8, 1111-1161.
29. FRANCISCO, Un piano per risorgere (17 aprile 2020), en «L’Osservatore Romano» CLX/48412 (2020)
88, 10.
76 30. Cf. Luciano SANDRIN, Prendersi cura della speranza, en Chiara PALAZZINI (ed.), Le relazioni che curano,
Città del Vaticano: LUP 2013, 13-34.
quizá puedan abrir nuevas brechas en las que el Espíritu siembre una
más firme esperanza.31
3. Por último, los que tienen esperanza cristiana se comprometen con

acciones y conductas concretas. De lo anterior se desprende que
la primera forma de fortalecer la esperanza es estar cerca de ella.
El relato de los “desesperados de Emaús” nos enseña que, para
ponerse de nuevo en camino “sin demora” (Lc 24,33), los dos
discípulos tuvieron que reconocer bajo una nueva luz (cf. Lc 24,31) lo
que antes habían conocido sin comprender su significado (cf. (cf. Lc
24,25); y que para volver a comprender de un modo nuevo el sentido
de lo sucedido, necesitaban también un caminante que se quedara
con ellos, que les ofreciera un nuevo horizonte de interpretación, que
convirtiera sus mentes, que los curara de la decepción y que calentara
sus corazones heridos. Especialmente en la desesperación que
produce la soledad -física, social, afectiva, pero también espiritual- o
en el sufrimiento y el desconcierto que provoca, “estar con” puede
experimentarse como un consuelo32 y, por tanto, como una presencia
que permanece, una acogida que cura, una cercanía que consuela,
una relación que junta los fragmentos, un afecto que reconecta.33
En situaciones de confusión, malestar, abandono... el deseo de estar
ahí pide la elección de invertir en las relaciones como forma concreta
de mantener la esperanza más allá de las necesidades materiales.
Es llamativo que en el Apocalipsis la imagen para expresar la forma
concreta de “estar cerca” de los que sufren sea el secado de las lágrimas
de los ojos de los que lloran. Es a través de esta práctica que se puede
crear y despertar una esperanza concreta. Es frente al desesperado cuando
debemos medir la autenticidad de nuestra esperanza y nuestra capacidad
de crear esperanza. Sin esta prueba, la referencia a la esperanza corre el
riesgo de ser mera retórica.34
31. Cf. CONCILIO VATICANO II, Gaudium et spes, nn. 21, 31, 93.
32. Cf. BENEDICTO XVI, Spe salvi, n. 38.
33. Cf. Jerome GROOPMAN, Anatomia della speranza. Come reagire davanti alla malattia, Milano: V&P 2006.
34. Luciano MANICARDI, La comune responsabilità per l’umano. Reflexión propuesta en ocasión de una
jornada formativa dirigida a algunos operadores de Caritas Ambrosiana (26 de febrero de 2008).
77
Pero no es suficiente. Actuar la esperanza implica la responsabilidad de

hacerse cargo de las situaciones concretas y comprometerse a hacerlas
cada vez más conformes con el plan de Dios.“De nuestras acciones surge la
esperanza para nosotros y para los demás”.35 Empezar por estar presente y
saber acoger, enseñar a los ignorantes, cuidar a los enfermos, ayudar a los
pobres, acoger a los abandonados, visitar a los que se encuentran solos
o proteger a los ancianos pueden ser vientres en los que puede nacer la
esperanza. En este sentido, la caridad verifica la esperanza que genera la fe.
Los hechos, aunque partan de simples realidades, son capaces de horadar
la ausencia de esperanza y, además, de provocar la atención, de generar
otras acciones, de multiplicar los cambios.
Más aún. Si la esperanza cristiana se ejercita activamente mediante

la caridad y la atención al prójimo, también se ejercita pasivamente
mediante la paciencia y la resistencia. La paciencia porque, si el creyente
tiene la certeza de que Dios cumple sus promesas y de que su Reino
“ya” está actuando en medio de nosotros (cf. Lc 17,21), también sabe que
vive en el “todavía no”, y por eso rechaza la presuntuosa tentación de
encontrar seguridad en posesiones que no sabemos cuándo nos serán
arrebatadas (cf. Lc 12,20). La resistencia, porque vivimos en un contexto
que suprime la esperanza, a menudo la corta de raíz y no se hace eco
de lo positivo. Por lo general, lo que una persona sueña y planea por
adelantado se ve rápidamente frustrado o cuestionado, casi siempre en
sentido descendente. Piénsese por ejemplo en los jóvenes y en aquellos
comentarios cortantes para que se acomoden en lugar de soñar. Piénsese
en los que asumen sus responsabilidades con novedad y frescura y en
todos los escalones que tienen que subir para llegar a su meta. Piénsese
en los que intentan infundir entusiasmo a la vida y son abofeteados por
el “es lo que hay” o “qué se le va a hacer” de los resignados.
35. BENEDICTO XVI Spe salvi, n. 35.
78
3.2. Capacidad de soñar
Soñar no es fantasear, divagar, delirar, así como los sueños no son
espejismos, delirios, alucinaciones, quimeras. Partiendo de la realidad, los
que sueñan proyectan el presente hacia una meta más perfecta, conciben
otros estilos de vida, imaginan comunidades alternativas...y actúan con
un nuevo sentido que permite vivir de modo diferente el presente. Quien,
por tanto, espera razonablemente el cumplimiento de la meta deseada,
no construye tanto a partir de lo que ve en el presente, sino que actúa a
partir de cómo ve el presente a la luz del futuro previsto. En este sentido,
diría el Papa, soñar nos permite mantener la mirada amplia, nos conduce
hacia un horizonte, nos sugiere un camino que nos permite abrazarlo, nos
lleva más allá, cultiva nuestra esperanza en cada acción cotidiana. Por
supuesto, “hay que hacer crecer los sueños, hay que purificarlos, ponerlos a
prueba y también compartirlos”.36 Y, luego, hay que concretarlos. El trabajo
y la responsabilidad de los que sueñan es, de hecho, transformar hoy en
realidad lo que está previsto para el mañana. Por un lado, esto requiere
valentía frente a las resistencias, constancia frente a las dificultades,
resiliencia frente a las caídas; por otro lado, apertura, confianza, apoyarse
en personas significativas que puedan ayudar a entender los sueños y
concretarlos en la gradualidad y con serenidad. Es precisamente a partir
de la capacidad no sólo de soñar, sino de elegir, de poner en práctica, de
perseverar, de arriesgar y de implicar que se configura la diferencia entre
un idealista y un operador.
Quien tiene esperanza cristiana discierne de dónde se inspiran los

propios sueños, su calidad y grandeza, su fecundidad; más aún, piensa
cómo articular los propios sueños con los “sueños de Dios” para cada
uno y para todos y, por tanto, cómo comprometerse con una humanidad
más fraterna.37 Desde esta perspectiva, la esperanza cristiana, gracias a la
36. FRANCISCO, Sognate in grande. Dialogo durante la Veglia di preghiera con i giovani italiani (11 de
agosto 2018).
37. Cf. Claudio BORGHI, Sogni di Dio, speranza per l’uomo, Roma: San Paolo 2018.
79
novedad de los contenidos de la fe -concepción de la persona, del principio

y del fin de la vida, de la naturaleza de las relaciones interpersonales y
sociales, de la educación y de la transmisión de valores, de la caridad y de
la solicitud hacia los demás, de las modalidades de la ciudadanía y de la
legalidad, de la convivencia entre religiones y culturas- y, concretamente,
gracias a la experiencia de Dios y del hombre que la fe genera y alimenta,
posee un poder excepcional para redefinir horizontes, para transformar la
visión, para cualificar los pasos a dar.
3.3. Confianza en el futuro

Hablar de confianza en el futuro puede parecer algo propio de ingenuos
bienhechores o, como mínimo, poco realista, dada la crisis demográfica,
económica y sanitaria que estamos viviendo. Y, sin embargo, es una
condición para que cada uno de nosotros pueda vivir en el presente,
ejerciendo nuestras responsabilidades de manera fructífera y desplegando
los dones y talentos que descubrimos en nuestro interior.38 Sin embargo,
humanamente hablando, lo que nos hace esperar en el futuro no es el
futuro en sí mismo -que incluso puede ser utópico o distópico, según quién
lo piense- sino el presente, a partir del cual se puede construir un futuro
eutópico. Por tanto, la confianza en el futuro está fuertemente vinculada
a la confianza en el presente. Por ejemplo, hay muchos procesos de
desintegración social, pero también hay muchos recursos que se ponen
en marcha, como anticuerpos, para oponerse a las peores derivas; hay
muchas amenazas medioambientales, pero también hay muchas energías
que se mueven en la conciencia de que el problema es grave y hay que
afrontarlo; hay tantas situaciones destruidas por razones diversas, pero
también hay tantos que se arremangan para reconstruir. En este sentido,
se dice que algo tendrá futuro “si” se cumplen ciertas condiciones; pero
este “si”, en la medida en que se asume y se aplica en el presente, es
precisamente lo que nos da la esperanza de que las cosas pueden ser
diferentes. Para los que tienen esperanza cristiana, hay además razones
38. Cf. Mario DELPINI, Benvenuto, futuro! Discorso alla città (6 dicembre 2019), Milano: Centro Ambrosiano
2019, 7.
80
más profundas aún para confiar en el futuro. El futuro pertenece a Dios,
en el sentido de que sólo Él lo conoce, lo prepara y lo realiza. Ciertamente
requiere y solicita la cooperación humana, pero no por ello deja de ser
el director trascendente de la historia. [...] Sólo Dios sabe cómo será el
futuro. Sin embargo, sabemos que en todos los casos será un futuro de
gracia, será el cumplimiento de un plan divino de amor para toda la
humanidad y para cada uno de nosotros.39
4. Educar desde, con, en y para la esperanza

Para concluir. Hablamos de la educación como un acto de esperanza.
También, de educar desde la esperanza, con la esperanza y en la
esperanza.40 ¿Qué significa educar hoy para la esperanza? Es educar a
descubrir en los lugares de la vida cotidiana todos los signos de sentido
y de futuro, a apreciar y agradecer los pequeños gestos; a abandonar los
pensamientos pesimistas, amargos, oscuros, derrotistas, pero también los
ingenuamente optimistas, ingenuos, idílicos, ilusorios; a reaccionar con
resiliencia, no quedándose nunca caído, levantarse, ponerse en marcha,
dejarse ayudar; a apoyar a los demás, sosteniéndolos, acompañándolos
en su madurez, ayudándolos a vivir en profundidad, sobre todo en las
experiencias difíciles; a conocer los propios límites y tener paciencia con
ellos; a frecuentar a las personas que guardan la capacidad de asombro
en su corazón; a cultivar ideales que permitan vivir para algo que supere
la propia inmediatez; a soñar con un mundo que aún no se ve, pero que
llegará si se construye sobre el presente, a pesar de las incertidumbres;
a madurar opciones libres y conscientes que, recordando el pasado, lleven
a cuidar el presente y proyectarlo hacia el mañana; a pensar en nuevos
caminos adecuados al nuevo contexto en el que nos movemos hoy; a
buscar juntos nuevas soluciones; a iniciar procesos de transformación; a
confiar en Dios, poniéndolo todo en la oración y creyendo en la existencia
de una creación que se extiende y se encamina hasta su realización
definitiva.41
39. JUAN PABLO II, El futuro del hombre es ante todo futuro de Dios. Catequesis a la Audiencia general (19
de noviembre de 1997).
40. Cf. FRANCISCO, Reconstruir el pacto educativo global. Mensaje con motivo de su lanzamiento (12 de
septiembre de 2019).
81
.
41 Cf. FRANCISCO, Educar a la esperanza. Catequesis a la Audiencia general (20 de septiembre de 2017).
5. Sostener la esperanza
De hecho,“un primer lugar esencial para aprender a esperar es la oración”.42
En los momentos difíciles, también Cristo experimentó el desánimo, el
desconcierto, la preocupación, el miedo. Pero en su recorrido por los
momentos difíciles, Cristo no huyó ni los suprimió, sino que nos enseñó
a superarlos con serenidad y fuerza, y a darles sentido. Es precisamente en
la oración donde el Señor descubre la fecundidad de los tiempos difíciles y
decide en consecuencia: “Ahora mi alma está turbada; ¿y qué diré? Padre,
sálvame de esta hora... ¡Pero para esto he venido a esta hora! Padre,
glorifica tu nombre” (Jn 12,27).
La ansiedad o la ilusión de lo inmediato puede hacernos perder de vista la

profundidad de lo real y la presencia de lo definitivo. Pero la oración:
• Nos fortalece en la certeza de la presencia del Señor con nosotros “todos

los días” (Mt 28,20), incluso los oscuros: “Ánimo, soy yo” (Mc 6,50);
• Nos sitúa en una escucha humilde y dócil de la Palabra de Dios. Allí

saboreamos la historia de la salvación y aprendemos a degustar
cómo Dios “visitó y redimió a su pueblo” (Lc 1,68). Allí comprendemos
específicamente cómo Dios puede separar las aguas para el paso de
los elegidos y luego puede reunirlos para enterrar a los perseguidores
(cf. Ex14,21-29). Allí comprendemos cómo un pastorcillo sin armadura
puede vencer al gigante que amenazaba a su pueblo (cf. 1 Sam 17,49);
• Nos hace discernir el tiempo presente. Nos permite ver lejos y en

profundidad. Nos hace descubrir el plan salvador de Dios en medio
de los desconcertantes y absurdos acontecimientos humanos. Nos
revela el porqué de las cosas (cf. Rom 8,20-22). Nos hace ver que
nuestros caminos no son los de Dios (cf. Is 55,8);
• Nos hace descubrir el plan de Dios, el paso del Señor en la historia, la

actividad incesantemente recreadora del Espíritu. El orante comprende
tres cosas: que sólo Dios cuenta, que Jesús vive con nosotros y nos
82 42. BENEDICTO XVI, Spe salvi, n. 32.

acompaña en nuestra peregrinación hacia el Padre, y que la eternidad
ya ha comenzado y marchamos con Cristo hacia la realización del
Reino (cf. 1 Cor 15,24);
• Nos ayuda a descifrar el Misterio (cf. Lc 24,31), nos ayuda a superar

el miedo (cf. Hch 4,17-20), nos ayuda a saborear la alegría y la
fecundidad del sufrimiento (cf. Gál 6,14; Col 1,24; Jn 12,24), refuerza
nuestra disponiblidad (cf. Mt 26,39);
• Nos hace descubrir signos de “esperanza antropológica” en la situación

en la que nos encontramos, aunque sean parciales y ambivalentes. La
mirada contemplativa está impregnada de la sensibilidad necesaria
para poder reconocer el pequeño grano de mostaza y tener la certeza
de que, cuando crezca, se convertirá en “un árbol tan grande que las
aves del cielo vienen y hacen sus nidos en sus ramas” (Mt 13,31-32).
Sabe que, si hay alguna expectativa para el futuro, se esperan señales
en el presente, por lo que nunca maldice el presente;
• Nos comunica, siempre en el claroscuro de la fe, lo que Dios quiere de

nosotros (cf. Lc 10,25; Hch 22,10). En la oración percibimos, sobre
todo, que “todo es posible para Dios” (Mc 10,27), que la salvación
puede venir de lo inesperado (cf. Jn 1,46) y que debemos saber ser
pacientes (cf. Rm 5,4);
• Nos da serenidad. En general, las personas que no tienen tiempo y paz

para rezar y purificar sus ojos se vuelven ansiosas y desesperadas.
Las personas que rezan, en cambio, son portadoras de paz y con
su testimonio nos introducen en lo invisible de Dios, haciéndonos
experimentar su presencia;
• Nos reequilibran interiormente poniéndonos en contacto con Jesucristo

“nuestra paz” (Ef 2,14), con el Espíritu que “viene a ayudarnos en
nuestra debilidad” (Rm 8,26), con el Padre que cuida de nosotros (cf.
Hb 2,16).
83
NOVITÀ DEL REGNO DI DIO EMERSE NEI GRUPPI DELLA FAMIGLIA SALESIANA
84

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