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Núcleo Maracay
CI: 27.518.398
Telf.: 0412.132.66.34
También a día de hoy, no existe ninguna duda sobre el beneficio de reducir la presión
arterial (PA) en los hipertensos. El buen control de las cifras de PA, produce una
disminución de la mortalidad global y de la morbilidad cardiovascular, tanto por reducción
de eventos cerebrovasculares, como cardiacos, renales y a otros niveles.
Por tanto, la determinación, reducción y control de las cifras de Presión Arterial debe ser un
objetivo inexcusable para todos los profesionales sanitarios.
La presión arterial (PA) es necesaria para que la sangre sea distribuida y llegue a todas las
células del organismo. Está íntimamente relacionada con el gasto cardiaco (flujo de sangre
que sale del corazón) y las resistencias periféricas. El gasto cardiaco depende de la
frecuencia cardiaca y la contractilidad (regulados por el sistema nervioso vegetativo y las
catecolaminas) y de la volemia o volumen de sangre (influenciada por el riñón, el sodio y
ciertas hormonas). Por su parte, las resistencias periféricas están reguladas o dependen de
mecanismos vasopresores y vasodilatadores de causa nerviosa, hormonal o local de la
misma pared. Como vemos, la PA está influenciada por múltiples factores, por ello cambia
a lo largo del día y de la noche. En cada ciclo cardiaco existe una contracción (sístole) que
da lugar a la presión sistólica y una relajación (diástole) que da lugar a la presión diastólica.
Para medir tu presión arterial, un especialista coloca un brazalete inflable alrededor del
brazo y mide tu presión arterial mediante un medidor de presión. Una lectura de presión
arterial, como se observa en el tensiómetro de la imagen, mide la presión en tus arterias
cuando el corazón late (presión sistólica) en el primer número y la presión en las arterias
entre cada latido (presión diastólica) en el segundo número.
La presión arterial en general debe medirse en ambos brazos para determinar si hay alguna
diferencia. Es importante usar un brazalete del tamaño adecuado.
Ambos números en una lectura de presión arterial son importantes. Pero después de los
50 años de edad, la medición sistólica es incluso más importante. La hipertensión sistólica
aislada es un trastorno en que la presión diastólica es normal (menor de 80 mm Hg), pero la
presión sistólica es alta (mayor de o igual a 130 mm Hg). Este es un tipo frecuente de
presión arterial alta entre personas mayores de 65 años.
Debido a que la presión arterial alta normalmente varía durante el día y puede aumentar
durante una consulta con el médico (hipertensión de bata blanca), el médico probablemente
te tomará varias lecturas de presión arterial en tres o más citas médicas individuales antes
de diagnosticarte presión arterial alta.
El médico puede pedirte que registres tu presión arterial en tu casa para obtener más
información y confirmar si tienes presión arterial alta.
Los monitores caseros de presión arterial son fáciles de conseguir, de un bajo precio y no se
necesita receta médica para comprarlos. El control de la presión arterial en el hogar no
reemplaza las visitas al médico, y los tensiómetros para el hogar pueden tener algunas
limitaciones.
Asegúrate de usar un dispositivo validado y de que el mango tenga buen calce. Una vez al
año, lleva el medidor contigo a la consulta médica para verificar su precisión. Pregunta al
médico acerca de cómo empezar a controlarte la presión arterial en casa.
Si tienes presión arterial alta, el médico puede recomendar pruebas para confirmar el
diagnóstico y comprobar si existen afecciones subyacentes que puedan causar la
hipertensión.
Cambiar el estilo de vida puede ayudar a controlar la presión arterial alta. Es posible que el
médico te recomiende hacer cambios en el estilo de vida, que incluyen:
El tipo de medicamento que tu médico te recete para la presión arterial alta depende de tus
rangos de presión arterial y de tu salud general. Dos o más medicamentos para la presión
arterial suelen funcionar mejor que uno solo. A veces, hallar el medicamento o la
combinación más eficaz es una cuestión de prueba y error.
El objetivo del tratamiento de la presión arterial debería ser menos de 130/80 mm Hg en los
siguientes casos:
Los medicamentos que se utilizan para tratar la presión arterial alta incluyen los siguientes:
Diuréticos: Los diuréticos son medicamentos que ayudan a los riñones a eliminar el
sodio y el agua del cuerpo. Estos medicamentos suelen ser los primeros que se
prueban para tratar la presión arterial alta.
Si tienes problemas para alcanzar tu objetivo de presión arterial con las combinaciones de
los medicamentos mencionadas anteriormente, es posible que el médico indique lo
siguiente:
Si tu presión arterial sigue siendo excesivamente alta a pesar de haber tomado al menos tres
tipos diferentes de medicamentos para la presión arterial alta, de los cuales uno
generalmente debe ser un diurético, es posible que tengas hipertensión resistente.
Tienes hipertensión resistente si tienes presión arterial alta controlada, pero tomas cuatro
tipos diferentes de medicamentos al mismo tiempo para lograr ese control. Si este es el
caso, el médico debe investigar la posibilidad de una causa secundaria de la presión arterial
alta.
Cambiar los medicamentos para la presión arterial alta para determinar las
combinaciones y dosis más adecuadas
Revisar todos los medicamentos que tomas, incluyendo aquellos que tomas para
otras afecciones o compras sin receta médica
Controlar la presión arterial en casa para determinar si acudir al médico aumenta la
presión arterial (hipertensión de bata blanca)
Hacer cambios saludables en el estilo de vida, como llevar una alimentación sana
que incluya menos sal, mantener un peso saludable y limitar el consumo de alcohol
Siempre debes tomar los medicamentos para la presión arterial según la indicación médica.
Nunca omitas una dosis ni interrumpas de manera abrupta la toma de los medicamentos
para la presión arterial. La interrupción repentina de ciertos medicamentos para la presión
arterial, como los betabloqueadores, puede causar un aumento marcado en la presión
arterial (hipertensión por rebote).
Si te salteas dosis porque no puedes pagar los medicamentos, porque tienes efectos
secundarios o simplemente porque te olvidas de tomar tus medicamentos, habla con tu
médico acerca de las soluciones. No modifiques tu tratamiento sin la indicación del médico.
Los cambios en el estilo de vida pueden ayudarte a controlar y prevenir la presión arterial
alta, incluso si tomas medicamentos para la presión arterial. Esto es lo que puedes hacer:
Comer alimentos saludables: Sigue una dieta saludable. Intenta con los enfoques
dietéticos para detener la hipertensión (la dieta DASH), que se centra en frutas,
verduras, granos integrales, carne de ave de corral, pescado y alimentos lácteos con
bajo contenido graso. Consume mucho potasio, que puede ayudar a prevenir y
controlar la presión arterial alta. Consume menos grasas saturadas y grasas trans.
Disminuye la cantidad de sal en tu dieta: Ten como meta limitar el consumo de
sodio a menos de 2300 miligramos (mg) por día, o aún menos. Pero un consumo
más bajo de sodio (1500 mg por día, o menos) es ideal para la mayoría de los
adultos.
Intenta realizar al menos 150 minutos por semana de actividad aeróbica moderada o
75 minutos por semana de actividad aeróbica intensa, o bien una combinación de
actividad moderada e intensa. Por ejemplo, trata de caminar a paso ligero durante
30 minutos la mayoría de los días de la semana. También puedes probar con el
entrenamiento por intervalos, en el cual se alternan períodos breves de actividad
intensa con períodos cortos de recuperación de actividad más ligera. Trata de hacer
ejercicios para fortalecer los músculos al menos dos días a la semana.
Si tu presión arterial está controlada, consulta con el médico acerca de con qué
frecuencia debes medirla.
Aunque la dieta y el ejercicio son las formas más adecuadas de bajar la presión arterial,
algunos suplementos también pueden ayudar a bajarla. No obstante, se requiere más
investigación para determinar los beneficios potenciales. Entre los suplementos, se incluyen
los siguientes:
Si bien es mejor incluir en tu dieta estos suplementos como alimentos, también puedes
tomarlos en pastillas o cápsulas. Consulta con el médico antes de agregar cualquiera de
estos suplementos a tu tratamiento para la presión arterial. Algunos suplementos pueden
interactuar con los medicamentos y causar efectos secundarios peligrosos, como un riesgo
de sangrado que podría ser mortal.
También puedes practicar técnicas de relajamiento, como respiración profunda o atención
plena, para ayudarte a relajarte y reducir el nivel de estrés. Estas prácticas pueden reducir
temporalmente la presión arterial.
La presión arterial alta no es un problema que puedes tratar y luego ignorar. Es una
afección que debes controlar durante toda la vida. Para mantener la presión arterial bajo
control, debes realizar lo siguiente:
Ajustarse a cambios en el estilo de vida puede ser difícil, en especial si no ves o no sientes
los síntomas de la presión arterial alta. Si necesitas motivación, recuerda los riesgos
asociados a la presión arterial alta no controlada. Tal vez, también te ayude contar con el
apoyo de tu familia y de tus amigos.
Si piensas que puedes tener presión arterial alta, solicita una cita con tu médico para que
controle tu presión arterial.
No necesitas una preparación especial para controlar tu presión arterial. Puedes usar una
camiseta de manga corta para tu cita médica para que el brazalete del tensiómetro se pueda
colocar alrededor de tu brazo cómodamente. Evita comer, tomar bebidas con cafeína y
fumar antes de la prueba. Te recomendamos ir al baño antes de que te midan la presión
arterial.
Dado que algunos medicamentos, como los antigripales de venta libre, los analgésicos, los
antidepresivos, las píldoras anticonceptivas, entre otros, pueden aumentar tu presión
arterial, puede ser una buena idea llevar a la cita con el médico una lista de los
medicamentos y suplementos que tomas. No dejes de tomar ningún medicamento con
receta médica que pienses que pueda afectar tu presión arterial sin el asesoramiento de tu
médico.
Debido a que la cita médica puede ser breve, y por lo general hay muchos temas que
analizar, es una buena idea prepararte para ir a la consulta. La siguiente información te
ayudará a prepararte para la cita y saber qué esperar del médico.
Anota los síntomas que tengas: La presión arterial alta en pocas ocasiones
presenta síntomas, pero es un factor de riesgo para la enfermedad cardíaca.
Informarle al médico que tienes síntomas, como dolor en el pecho o falta de aire,
puede ayudarlo a decidir la intensidad del tratamiento de la presión arterial alta.
Anota la información personal esencial: como antecedentes familiares de presión
arterial alta, colesterol alto, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular,
enfermedad renal o diabetes, y cualquier episodio de estrés importante o cambios
recientes en tu vida.
Haz una lista de todos los medicamentos: las vitaminas o los suplementos que
tomes.
Si es posible, pide a un familiar o a un amigo que te acompañ;. A veces puede
ser difícil recordar toda la información que se te proporciona durante una cita
médica. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que hayas pasado
por alto u olvidado.
Prepárate para hablar sobre tus hábitos alimenticios y de actividad física: Si no
sigues una dieta o no tienes una rutina de ejercicio, prepárate para hablar con tu
médico sobre los desafíos que podrías enfrentar para comenzar a hacerlo.
Escribe preguntas; para hacerle al médico.
Tu tiempo con el médico es limitado; por eso, preparar una lista de preguntas te ayudará a
aprovechar ese tiempo al máximo. Organiza tus preguntas de la más a la menos importante
en caso de que se acabe el tiempo. Para la presión arterial alta, estas son algunas preguntas
básicas que puedes hacerle al médico:
Además de las preguntas que preparaste para hacerle a tu médico, no dudes en hacer
preguntas cada vez que no entiendas algo durante la cita.
Asimismo, se debe intentar reducir la (PA) por debajo de 140/90 mmHg también en los
ancianos, demostrándose un descenso de la morbimortalidad cardiovascular en estos
pacientes al alcanzar dicho objetivo. En esta población, es especialmente importante evitar
las cifras demasiado bajas de (PA) para evitar la hipoperfusión visceral y sus efectos
deletéreos.
• Patrón dipper: la diferencia entre las cifras de (PA) diurnas y las nocturnas es de entre el
10 y el 20%. Es el patrón habitual en la mayoría de las personas.
• Patrón dipper severo: ocurre cuando la diferencia de las cifras de (PA) diurnas y
nocturnas es mayor de un 20%. Se asocia con mal pronóstico.
• Patrón non dipper: la diferencia entre las cifras de (PA) diurnas y las nocturnas es
menor de un 10%. Este patrón se ha asociado, especialmente en diabéticos, a un mal
pronóstico cardiovascular.
• Patrón riser: es un patrón non dipper severo, es decir, no existe ninguna variación entre
las cifras de (PA) diurnas y las nocturnas. También se asocia a mal pronóstico.
En los últimos años se han publicado múltiples estudios sobre la importancia del patrón
circadiano de la (PA), especialmente el pico matutino, y su relación con el pronóstico
cardiovascular. A día de hoy no se pueden hacer recomendaciones en este sentido, pero la
(MAPA) podría ser útil para su estudio.
El enfoque estandarizado para el tratamiento de la hipertensión arterial descrito se propone
en un momento clave en que se está prestando una atención sin precedentes a las ENT. La
hipertensión arterial es el factor de riesgo de estas enfermedades que causa el mayor
número de muertes; por lo tanto, mejorar el control de la hipertensión a nivel poblacional
podría tener un impacto positivo considerable. La OMS y sus Estados Miembros han
reconocido este hecho al crear un conjunto de indicadores y metas mundiales respecto de
las ENT que subrayan la importancia de mejorar el control de la hipertensión. El
tratamiento estandarizado de la hipertensión complementa la estrategia de prevención
primaria a nivel poblacional, particularmente la promoción de una alimentación saludable
que incluya la reducción del consumo de sal.