DIVERSIDAD FEMINISTA
Feminicidio:
una perspectiva global
Diana E. Russell y
Roberta A. Harmes
Editoras
Le csc te) 8c)
Marcela Lagarde y de los Rios14 Feminicidio: una perspectiva global
da feminista, ademas de dotamos de seeuraos analiticas ex-
traordinarios, es una visién politica trastocadora para enfren-
tar ta politica pateiarcal y construix los derechos humanos de
las mujeres. El ferinismo es paradigaatico e indispensable
pasa erradicay la violencia feminicida y lograr el respeto in-
elucible a la vida y a la libertad de las wujeres.
MARCELA LAGARDE ¥ GE LOG RIOS
Introduecién
Por la vida y la libertad de las mujeres.
Fin al feminicidio
La democracia es esa forma ate vids
en que es iriprescindible ser parvorse
MARIA ZAMERANO
Las luchas ¥ Jos movimientos de las mujeres a lo largo del
lo XX colocaron la violencia de género coma un problema
politics para el nando.
A través de investigaciones cientificas diferenciamos las
formas de violencia, erradicamos conceptos misdginos no
cientificas, come el de crimen pasional, y definimos juridica-
mente la violencia sexual ~a vivlacidn, el estupro, el inces-
ia, el acoso—, la violencia conyugal y familiar, la callejera, y
otras formas de violencia de género: laboral, patrixnonial,
psicolégica, intelectual, simbdtica, lingtifstica, econémica, ja-
ridica y politica.
Hoy, ja violencia contra las mujeres ocupa un sitio prierite
rio en Ja conciencia politica de las mujeres, en la agenda polftt
democritica de cada pais y del mundo; la vidlencia de génerp,
es decir la viclencia_por el solo hecho de ser inter, sintetiza,
ademas, formas de violencia sexista mnisogina, elasista, etaria,
racista, ideoldgica y religiosa, identitaria y po fies. Millones de
mujeres shrimas espacias, creamos oportunicdades y partici
pames en Jos mas diversos ambites de Ja sociedad, Ja cultura
y la politica, Mujeres de distintos pafses damos vida a ia cul-
Ww18 Feminicidio: una perspective global
tura democratica al denunciar la opresidn de génera y crear
una conclencia critea sebre la condicién de las mujeres, asf
come normas y practicas sociales modernas y democraticas;
nombramos vy definimes la discriminacidn, la marginactén,
la explotacion y la enajenaciin genéricas; enfrentames le fal-
3a craencia sobre la inevitabilidad de la violencia; la sacames
del encierro y el silencio, del tabi y la complicidad.
La violencia de género ya es percibida come un atentade
a los derechos hurnanes de las mujeres y uno de tos mds gra«
ves problemas sociales y de urgente atencién, Sabemos que
ne es natural: Ja violencia se incuba en Ja sociedad y en el
Estado debido « la inequided genérica patriarcal: falta de
demeoczacia y desarrollo, instituciones rebasedas por la pro-
blemdtica social, falta de politicas publicas adecuadas.
Uno de los aspectos relevantes de le violencia de género
es su dimensidn de mecanisma politico, cuye fin es marte-
ner a las mujeres en desventaja y desigualdad en el mundo y
ent las xelaciones con los hombres, perenite exeluir a tas muje-
res del acceso a bienes, recursos y oportunidades; contribuye
a desvalorizar, denigrar y amedrenter a las mujeres, y repro-
duce el deminic patriarcal,
La violencia de género contra las mujeres y entre los hom-
bres recres la supremacta de género de los homibres sobre las
mujeres y les da poderes extraordinarios en la sociedad.
Como nunca antes aparece mas cercana a au horizonte ta
alternativa, el camino para erradicar Ia violencia, que no es
otre que la construccién de los derechos humanos de las muje-
res en condiciones sociales de democracia, desarrolla y paz.
Diversos organismes, cumibres y conferencias mundiales
Feconccen ura guerra soterrada o abierta contra las mujeres;
es loable is aspiracién de mujeres de toda el mundo a dalener-
la y erradicarla. Pera es precise apresnrarnos, de lo contrarin,
introduceidn 1Y
en el futuro haremos procesos de desaiuero 2 gobernantes v
juicios contra quienes, cobijades por la inpunidad, permitie-
ron esta violencia que, al alentar contre la integridad, la se-
guridad, la libertad y la vida de las mujeres, nes coloca frente
al colapse del Estado de derecha.
la violencia contra las mujeres abarca a mujeres de di-
verses paises y culturas, condiciones sociales e identidades;
afecta uma enorme gama de eelexas de la vice social, de expe-
tlencias vitales, de practicas y relaciones sociales. Sélo por
mencionar algunas de ellas traigo a este recinte la violencia
que han vivide y viven en América Lating, entre otras, las
desplazadas por la violencia armada: policiaca, militar, in-
surgente, paramilitar, siearia, que fractura la convivencia
pacifica, como en México el caso de mujeres indigenas de
Chiapas en la zona del alzarienty zapatiota y en Acteal, donde
asesinaren con crueldad a las entrafiables Lunas; el caso de
mujeres guatemaliecas con decenas de miles de desplazadas
y refugiadas por la guerva que durante décadas axold a Gua-
temala y de mujeres asesinadas con safia feminicida atin des-
pués ce la firma de Jos Acuerdos de Paz; y el de mujeres
colombianas con log miles de personas que viven en zonas
ncupadas de Colombia por los marcos, las guerrillas y e] ejév-
cite, o gue han huide de ellas.
La violencia que viven las migrantes internas en muestros
paises y las que van a Estados Unides, la violencia conyugal
que suiren las nevias, las esposag, concubiaas o amantes, la
cual incluye a veres la violencia sexual, pere implica también
Ja psicoldgica, los malos trates, el sepudio, el abandone y owas
formas de violencia econdmnica y patrironial; la violencia
contra lus nifias caracterizada por golpes, abuso, explotacién,
incesto, malas trates y abandono; la violencia contea mujeres
adultas tratadas como menores y sin derechos; la vielencia18 Feminicisio: una gerspectiva global
que significa la calle para neachas nifias y mujeres, la prost-
siclém, la pornografla y el] trafice de persons, Tode ello accm-
pafiade del secuestro y la desaparicién; la violencia politica
caracterizada por Ix represiés y la exclusién de ls justicia que
vivieron Curante décacas terribles del sigh pasaco y que si-
guen viviendo mujeres de México, El Salvador. Guatemala,
Honduras, Haitt, Nicaragua. Pard, Bolivia, Uruguay, Chile,
Argentina y Paraguay.
Esté ahi la pobreza que se extiensle cada dia para la ma~
vyorfa de las latingamericanas, violencia cuya clasificacién se
ha sofisticada en pobreza econdémica, pobreza alimnentaria,
pobreaa extrema, entre otras, que convierts la miseria en vida
sotidiana. Esté entre noseteas ja terrible ferninizacién de la
pobreza. Aum se presenta en nuesteas flerras la muerte de
nities y mujeres por hambre, enfermedades curables y corn-
plicaciones en la atencién de ermbarazes, partes, abortos y
puerperios. No amaina, deede luego, la violencia juridico
politica que conculea la ciudadanfa plena a todas las muje-
tes, Phe elle dan cuenta las pesmanenies lachas por salir de la
minoria, a marginacién y la peviferia politics; por eliminar
la exclusion y la dorminacién polftica sobre las miljeres; por
abatir la desigualdad que aos afecta a todas.
Violencia, impunidad y feminicidio
En muchos casos s¢ ensefiores la violencia sobre Ja violencia,
perversidad ocasionada por la impunidad, como sucede en
Mexico en el feminicidio, con la corsecuente intusticia en log
casos de crimenes conira mujeres derivada de pésimas in-
vestigaciones y movilizaciém policiaca; averiguaciones mal
integradag; minisierios priblicus dolosos y machistas que
introducciin 18
desatiercien laz denuncias de las victimas y jueces miségines,
pari quienes ls vida de las mujeres es secundaria, o mues-
tran un clare sesgo descalificador y culpabvilizacor de las
mujeres; procuradores para quienes la reiteracién de los he-
ches ne constifuye un problema mi les quita el suefia; legisla-
doves insensibles a su funcidn normativa y de representacién
de las necesidades y los intereses de lag ciucadanas y de is
ciudadanta que quiere convivir en paz; para quienes la vie-
jencia contra las mujeres no ea un problerna prioritario; y
mos implicados en la violencia al mantener una orga-
ién social articulada, por lo menos en parte, fuera del
do de derecho y de la lev.
Para Celia Amonds! la violencia contra las mujeres a lo
largo de la historia ha cide y sigue siendo wn recurso coerciti-
vo estructural del pacto politico patriarcal entre hombres,
quienes para monopolizar el poder se allan, excluyendo a las
mujeres; en su frairia se reconocen como iguales y se confie-
ren la chadadanta, aseguran sue poderes de dominic y aus
ertades, Dominio y ibertades matiosamente articulados al
sexo masculing, convertides en caracteristicas de génera, en
identidades y en poderes logrados a partir de sujetar a las
mujeres.
Oh
:Qué es el ferninicidio?
La categoria feminicidio es parte del bagale tedxico feminista.
La desarrollé a partir del trabajo de Diana Russell y Jill
‘ Wiolencia contea jas mujeres y gactes pateiarcates, en Maquiaira, Virginia,
y Cristina S4nchez: Violencla y zaciedad patviarcal. Ed, Pablo telesias, Madrid,
1938.22 Feminicidie: unw perspective giokal
Radford expuesto en su texto Femicide. The politics of woman
lilting? La tracueceidn de femieide es femicidia,
‘Transité de femicidio a feminicidio porque en castellana
fenicidio ea una vor homdloga a homicidia y sélo significa
asesinato de mujeres. Nuestras autovas definen al femicidio
conto crimen de odio contra las mujeres, come el canjuntio de
formas de viclencia que, en ocasiones, concluyen en aseains-
tos e incluso en suicidios de mujeres,
Identifico algo mas que coniribuye a que crimenes de este
tips se extlendan er el tiemypo: es la inexistencia dei Estado
, de derecha, en la cual se reproducen la violencia sin Himite y
los asesinatos sin casbge. Por eso, para diferenciar las tirmni-
nos, prefer{la voz feminicidie para denominar agi el conjunto
de delitos de lesa humanidad que contienen los erimenes, loz
secuestros y las desapariciones de nifias y mujeres enum cua-
dro de colapse institucional. Se tata de una fractura del Es-
taclo de derecho que favorece la impunided. Bi fewminicidio
es un crimen de Estado.
En los uiltimos empos se ha producicde feminicidio tanto
eti procesos de guerra como en situacionss de paz. Por sdla
mencionar algunos que todaa conocemas cito los casos de:
Bosnia Herzegovina, Ruanda, Burundi, El Conga, México,
Guatemala, Eepatia, Peni y Chile.
En Pert fueron asesinadas 74 mujeres en 2003; en Chile
han sido asesineclas 591 wiajeres en une década (no se ha iden-
fificado a] asesine en 78 cle los crimenes y 345 fueron comuti-
dos por el einyuge).
En Guatemala, 4] doctor Rolando Morales Chavez, presi-
dente del Congreso de Ja Repdiblica, en sa carta de invite-
citm, sefiala que ”.,.¢l asesinate contra mujeres ha cobrado
* Twayne Publishers, 1992, Nueva York.
frtraduecion 20
mas de 250 vidas humanas en lo que va del afio. De acuerdo
con la Procuvaduria de Derechos Humanos fueron asesina
das 360 mujeres en el afio 2003, y de acuerdo con la Red de la
No Violencia contra la Mujer han sido asesinadas 1 049 muje-
ree en dos afios.
El feminicidio es una infima parte visible de ia violencia
contra nifas y mujeres; sucede como culminacién de wna si-
tuacién carecterizada por la violacién reiterada y sistemdtica
de ins derechos hurnanos de las mujeres. Sua comin denomii-
nadior es el género: nifias y mujeres son violentadas com cruel-
dad por el sels hecho de ser mujeres, y sdlo en aleunes casos
son asesinadas come culminacién de dicha violencia pablica
0 privada
De acuerde com [Mana Russell y [ll Radford, los erimenes
se dan en tode ei mmunds y son el resullado de la violencia
miségina llevada al extreme y, por ende, son la muestra mds
visible de multiples formas previas de hostigamients, mal-
trate, dafio, repudio, acose y abaridone. Soviedades del pass-
de y del presente han convertido el feminicidio en una
costumbre y uma préctica social para devechar a leg nifias a
través del infanticidie o, en la actuelidadd, se extiende Ja prac
tice del feticictio selective de productes xx en busca de sestar
nifios, ante la imposibilidad de las parejas de procrear mds
de una criatura.
La explicacién del feminicidie se ericuenira en el demi-
nic de género: caracterizade tante por la supremacta mascu-
tina come por la opresiin, discriminacién, explecacién y, sobre
sod, exclusitin social de nifias y mujeres, come sefiala Haydee
Birgin. Tede ello, legitiriade por una percepeidn social
deavalorizadora, hostil y degradante de las mujeres. La arbi-
trariedad e inequidad social se potencian con la impunidad
social y judicial en tomo a los delitos contra las mujeres. EsB2 Ferninicidio: una perspective global
decir, la violencia esta presente antes del homicidio de for-
mas diversas a lo largo ce la vida de las mujeres. Después de
perpetrade el homtiridio, continta come viclencia institucio-
nal a través de la impunidad que caracteriza.casos particula
res come el de México, por la sucesién de asesinatos de nifias
y mujeres a lo largo del tiempo, En el pais ha habido perio-
dos feminicidas ligados a territories especificas, en los que la
imypunidad favorece las condiciones que permiren les crime-
nes, y se da en contra de las mujeres.
Cada nifia o mujer asesinada habia experimentade du-
sante su vida multiples formas de violencia y dafios a su inte-
aridad, dignidad y desarrealle, que atentaron contra au
libertad.
Las crimenes contra nifias y mujeres se cometen en socie-
dades 0 en circulos sociales cwyos caracterfsticas patriarcales
y la vielacién de los derechos humans se concentran y
agudizan de manera critica. En su mayoria se articulan con
otras condiciones sociales y econémicas de extrema margi-
nacién y exclusin social, juridica y politica, San el producto
de wia organizacién social basada en la dominacién de hom-
bres sobre mujeres, caracterizada por formas agudas de
opresion de las nvujeres con sus constantes mecanismos de des-
valorizacién, exclusién, discriminacién y explotacién a las que
son sometidas las mujeres por el sole hecho de verlo,
Los asesinatos abarcan a nijlas y mujeres de diferentes
edades, condiciones socioecondmicas y educativas. La ma-
yor parte de ellas no pertenecia a citeulos sociales delictivos.
Estos asesinatos fueron cometidos por conocidos y descane-
cidos.
En México los homicidios de nifias ¥ mujeres han side
perpetvados en entidades federetivas con distintos grados,
tipos de desarrollo y encuadre social y cultural: en munici-
intoduccign 23
pios urbanes y rurales, zones meiropolitanas y suburbanas,
regiones fronterizas del sur y dei uorte, y iambién en zonas
del centro del pais. Bn esta diversidad, sin embargo, son ase-
sinedas mayoritariamente nitias y toujeres con alto grado de
inseguridad, vulmerabilidad vital y sula proteccién social e ,
institucional, en zonas de devastacién social donde predoa-
minan la inseguridad, el delite, una convivencia marcada por
le alidad, los poderes factions, el desbordamiento de tas
inatituciones y la rupture del Estado de derecho.
En is mayor parte de jas entidades iederativas en que hay
focos rojos de asesinatos de nifias y mujeres es muay alto el
indice de asesinatos de hombres; en ese sentido, es alarman-
te ia situacién de inseguridad prevaleciente, y Ja violencia
esté en todas partes. Se suceden hechos violentos por doquier,
que aleanzan a personas ajenas a la violencia. Los asesinatos
deleses estan asociades 4 la delincuencia organized, al tra-
fice de personas, drogas, armas, dinero y mercancias, asf come
al secuestro v a la violencia policiaca, militar y paramilitar
que culmina en asesinates. .
En el caso de las mujeres, ademas de estar en. dichas con-
diciones y de que las aleancen hechos violentos, ia situacién
se agrava con la violencia fantiliar machisia y misdgina, en
particular la violencia conyugal presente en todas les formas
de emparejamiento (desde el noviazge y el matrimonio, has-
ta ¢] amagiato, el concubinato y las uniones libres), la prosti-
tucién forzada, la produccidn v el consurne de pornogratia.
Estas foxmas de violencia se dan en el marce de un alto rango
de exchusién, marginaciin, explotacién y extrema pobreza de
las mujeres, base de indices elevados de morbilidad y morta-
licad femenina, come la materna e infantil, debidas al creci-
atiento precario, la desnutricién, los padecimientos y las
enfermedades no atendidas,
a24 Feminicidio: una perspective global
Hasta este momento, la Comisién Especial ha investigada
la muerte violenta de nifias y mujeres en México a través de
informacitn oficial. Esto nos ha permitide dar cuenta de Ja
amplitud e importancia de las precarias condiciones de vida
de la mayorta de las mujeres y la prevalencia de la violencia de
género en todo al ciclo de vida de mujeres de todas las clases
sociales y todos los grupos éinicos. Ese conjunto de condi-
clones conduce al feminicidio. La atenciém ineuficiente e in-
adecuada por parte de las instituciones, ademas de ser
inaceptable, agrava la probiemdtica y la propicia.
De acuerdo con Belém Do Pard, la CEDAW, la Conferencia
de Beijing y Beijing > 10, la violencia contra nitias y mujeres
es un mecaniome de dominio, control y opresidn de génera de
las mujeres. En grades distintes, todas las mujeres en Méxion
estén sometidas a la sujeciin de hombres ¢ institactones; de
‘as familias, de todas las formas de organizacién soriai y de las
comunidades, hasta del Estado. La desigualdad de género es
social y econémica, pero también juridica, politica y cultural.
La cosificaci6n (el trate de las mujeres come cosas y no come
' , iseres humanas} prevalece en el maltrato cotidiano visible e
invisible hacia las mujeres en las familias, com sus parejas: es
realizada por parientes, canyuges y amnistades. En otras cfr-
culog sociales ez concretada por conocidos y deseonocides,
é ‘por autoridades, gobernantes, funcionarios, representantes,
dirigentes, profesionales, colegas y comparieros.
Los estereotipos cosificaderes prevalecen en el campo de
las representaciones sociales, culturales y lingitisticas. Asi, la
violencia de génera y los estereotipas son difundidos por los
medics de comunicacién y recreados por cientiticas, inteler-
tuales y artistas en procucciones cientificas, de publicidad,
artisticas y literavias, a través de la radio, la televisién, el cine,
ja prensa, los videos, la Internet y tuda clase de espectaculos.
intenducciie 25
Le inversion econdmica en la repreduccién de Ja violencia es
incommensurable,
De hecho, las miijeres estan colecadas cagi siempre en
condiciones de desigualdad y sometimiento; ademds, en cons-
tante inseguridad. La violencia conyugal y familiar hace que
ia casa to sea un sitio de resguarda, y la violencia piiblica
hace que los certras eduratives y laboralas, las calles, los si-
tos de diversién o de reunién social o cultural, los iranspor- |
tes, los carminos, los barrios, los parques y los terrenos baldios,'
sean percibides como peligrosos. Es evidente tamibidin que el
horario de menor riesge es limitado pera las mujeres y es una
costumbre gereralizada que éstas no deben andar solaa.
El malivate a las mujeres, la desigualdad y le inequidad
de ginero prevalecen en ei mercado laboral formal ¢ infor.
mal, en la educacién, el acceso a la salud, lo que imparta de
mnanera negativa en el desarrolic personal y colective y en al
acceso de las mujeres a la disixibucion de la viqueza y del
poder politico. Es decir, le mayoria de las nifias y de las mu-
feres es maz pobre que jos hombres de su misma condicién
sociel: la explotecién es mayor en las nifias y las mujeres de-
oide a la desproteccién social, sindical, y a la asimétrica or
ganizacién del trabajo, la doble jornada, la brecha salarial, la
explotacién infantil y la jerarquia laboral. En México es evi-
dente la feminizacién de la pobreza. Gran parte de lag perso-
nag analfabetas y monolingiies son nities y mujeres; incluso
aquellas mujeres con alta preparacidn profesional ocupan po-
siciones secundarias y reciben menor rerruneracién.
Las mujeres estan subrepreseriadas en los espacios pie
olicos, en Jas instituctones y en ef Estado. Son pocas las que
gobleman—en mayor ndmero son ediles-~; adie hay uma go-
bernadera en 33 entidacles federativae y no llega al 25% ta
participacion de las mujeres en eb Congreso de la Unién,
ca
us26 Peminicidio: use perypectiva gledsal
con 22.8% en la Camara de Liiputados y 16% en el Senade. El
porcentaje es mucho menor en la mavoria de los congresos
locales. De hecho, eb proceso de construceidn de la chudada-
nia de las mujeres es desigual y heterogéneo, por elle las
tmhujeres 61 Mexico, como género, tlenen una condicién pali-
fice minorizeda,
La agresidn, el castigo y Ja venganza dafina son dere-
chos reales ejercides sobre las mujeres por parte de los hom
bres, a quienes la sociedad y el Estado, asf como diversas
ideclogias, creencias, tradiciones, usos 7 costumbres, lepiti-
man en una posicién de supremacia sobre las mujeres. pre-
viarnente inferiorizadas. colocadas en sujecién, bajo su control
y el de las instituciones.
~ Alo largo de la vida, las nifias, las adolescentes, las jove-
nes, las madras y las anclanas son objeto de agresiones sexus-
les, fisicas, emocionales, verbales, patrimoniales y simnbdlicas.
La sociedad considera natural esta violencia; culpabiliza a
nifias y mujeres, las sefiala come victimas propiciatorias de
los delitos en su contra y exonera a los hombres; en ocasiones
se frivoliza y es parte del humor cultivade socialmente y de
jos chistes. En diversos clrculos soctoculturales la violencia
es parte de las practicas sociales y las relaciones entre las per-
sonas, aun entre las confiables y préximas, y es frecuente la
violencia en el enfrentamiento de tode tips de conilictos.
Los hombres estén colocados en posiciones de suprema-
cla de género y las mujeres en posiciones infeciores, supedi-
tadas ademas a multiples formas de poder y dominio de los
horibres, Estas posiciones sociales de género se dan en el
marco de creencias ¢ idevlogias sobre la natural y real igual-
dad entre unes y otras. Miiltiples explicaciones sustienen que
los problemas de violencia, discriminacién o exclusién de
nifas y mujeres se deben a falas de ellas mismas, mientras
intraduccion 27
que los hechos de violencia y dominacidu de los hombres se
deben a algo externo que se ingiere, come las drogas o el al- '
cohol, a facetas de personalidad o alteraciones emnocionales
provocadas, os su naturaleza. La prevalencia de dichas creen:
clas y explicaciones impice tener conciencia sobre las causae
de ls violencia y la opresién genérica y sobre las medidas
personales, sociales ¢ instituclonales para