La situación actual que vive la humanidad se caracteriza por un proceso acelerado
de cambios, la discusión en torno a la aplicabilidad e instrumentación de la antropología no es reciente, pues la antropología como ciencia está ligado a la orden colonial, la cual se legitima como la ciencia de los “otros”, de los pueblos “primitivos”. Frente a los innumerables dilemas éticos y políticos a los antropólogos, se reaviva la vieja discusión sobre la supuesta “neutralidad” de la ciencia para unos, la antropología seguirá siendo la ciencia de los exóticos, un instrumento útil para el ejercicio del poder y la dominación. La antropología aplicada será siempre una ciencia útil para la implementación de la dominación neocolonial e imperialista. Nace una Antropología Social de Apoyo, cuya finalidad no sea sino la devolver al colonizado las armas teóricas y metodológicas de la ciencia para que logre su descolonización y le sea útil en función de sus proyectos históricos.