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Elija y desarrolle una de las siguientes consignas en un texto de alrededor de tres carillas.

No se
aceptarán trabajos que excedan las cuatro carillas o los 14.000 caracteres con espacio. Por este
motivo sugerimos que se centren en algún o algunos aspectos de todos los posibles en consignas
tan amplias, y que se apoyen en los análisis de al menos tres autores de la bibliografía trabajada.

a. Analice las transformaciones, producidas entre fines del siglo XIX y 1930 en el orden de las
ideas y las prácticas políticas, que confluyeron en el golpe del 6 de septiembre. Enfoque en
los cambios que hubo en la concepción de sociedad, de nación, y del rol que debe cumplir el
Estado y explique, con ello, los cambios en las formas de intervención de los distintos actores
en la escena política (partidos políticos, asociaciones civiles, corporaciones, prensa, grupos o
clases sociales, Estado, instituciones). Desarrolle y contraste las propuestas de al menos tres
autores trabajados en la materia para elaborar su respuesta. (Gallo, Rock, Lvovich, Ansaldi,
Rapalo, Zimmermann, Halperín Donghi, etc.).

b. La economía Argentina estuvo sujeta a varios cambios entre 1914 y 1929 que, si bien no
modificaron la matriz agroexportadora de la economía, produjeron ciertas alteraciones en el
sistema. Desarrolle el impacto que generaron estos cambios en los diferentes sectores
productivos, en el comercio y en el interior del país, y señale de qué modo estos cambios
tuvieron efectos en la lucha de clases, en los cambios ideológicos, y en las disputas políticas
que caracterizaron a los gobiernos radicales. (Bellini y Korol; Rock; Rapalo; Ansaldi; Falcón;
etc.).

c. Desarrolle los cambios que hubo en el accionar de los sectores obreros desde fines del siglo
XIX hasta la década de 1920 teniendo en cuenta las características y los cambios en la
estructura económica nacional, las diferentes políticas desplegadas por el Estado Nacional
en torno a “la cuestión obrera”, y el accionar de los diferentes sectores de la élite en su
relación con el Estado y con los sectores obreros. (Gallo; Bellini y Korol; Adamovski; Suriano;
Adelman; Rocchi; Zimmermman; Rock; Rapalo; etc.)
2- El período abarcado entre 1914 a 1930 es considerado el periodo donde ocurrió la primera
experiencia democrática de la nación debido a la vigencia de la ley Saenz Peña y a la transición de un
gobierno de la élites oligarcas a una dominación democrática con los gobiernos radicales. Ellos
asumieron con mayoría hacia el partido conservador PDP, y dejando como tercera fuerza al partido
socialista, esta ley por mas universal que fuese seguía dejando afuera a las mujeres, extranjeros, y no era
aplicada en todos los territorios nacionales.por mas construcción de partidos políticos que permitió la
ley, no se afectó la lógica de bifacialidad de mediación política entre la partidaria y la corporativista.

Esta última se vio reforzada debido a la debilidad de la primera y conllevó a que las asociaciones de
interés (la gran burguesía, sindicatos obreros y organizaciones de inmigrantes) cubrieran las falencias en
la mediación política de los partidos y el parlamento como tal, sin embargo su forma de intervenir de
hacer política negando que esta siendo hecha es algo perverso que caracterizó sus mediaciones.

Su perversión se termina de dilucidar en la posterior cultura política golpista, la cual es un conjunto de


prácticas que para la resolución de conflictos o diferencias recurría a la fractura o escisión de los
disidentes, sin acatar a las leyes previamente acordadas, esto trasciende al clásico golpe de estado y se
instaura en el seno de las instituciones de la sociedad civil.

La primera presidencia de Yrigoyen se vio principalmente afectada por esta diversificación de la


representación política, debido a que solo obtuvo mayoría de representantes en los diputados, mientras
que el senado seguía siendo ampliamente conservador, lo que dificultaba la posibilidad de llevar a cabo
sus objetivos políticos, sumado al hecho de que nunca se llegó a aliar el partido socialista con el radical
para crear una fuerza unida contra el bastión conservador lo cual debilitó sus fuerzas. El principal
disidente era la oligarquía rural que convirtió al Parlamento en su principal trinchera institucional de
oposición al reformismo

Al mismo tiempo el estilo de gobierno de Yrigoyen y su persona en particular, genera conflictos internos
en el propio partido radical, provocando posteriormente la creación de la Unión Cívica Radical
Antipersonalista, que encabezada por Alvear compite con él en las elecciones de 1926 y 1928. un factor
principalmente conflictivo de las políticas de Yrigoyen era su dualidad ante el pueblo obrero, ya que
muchas veces apoyaba los reclamos y las huelgas que realizaban ciertos gremios, pero en otros daba vía
libre para que organizaciones como la Liga Patriótica y la Asociación del Trabajo, reprimieran a los
trabajadores. Esto se debía a que apoyaba a sectores influyentes en la economía del país, por eso los
reclamos portuarios eran casi siempre apoyados por él.
la lógica de Catch All que sostuvieron los radicales en esta época para consolidar un poderío político no
escapó de la lógica que a definido a la argentina desde sus orígenes políticos, en 1810, la necesidad de
un enemigo al cual poder “vencer”en un campo que no conlleve de forma directa al exterminio del
mismo. Esta guerra discursiva o ideológica se ve plasmada de forma directa por parte de la derecha
argentina, ya que poseía dos diarios de divulgación El Boletín y La Concordia. Esta última particularmente
estaba enfocada en difundir ideología conservadora a los obreros, cambiar la imagen de la AT y aislar
trabajadores fuera de los sindicatos, mejorando las relaciones con sus patrones.

“un medio de transmisión de los mensajes moralistas empleado en la Concordia fueron los folletines por
entregas de autores (...), que presentaban modelos ejemplares, tales como las peripecias de un conde y
su fiel servidor, o las de la joven y piadosa indígena Ramona (...)”

La mayoría de los trabajadores estaban nucleados bajo la Fora del IX Congreso que era sindicalista, y la
Fora del V Congreso que era de corte anarquista. Bajo la tutela de estas organizaciones se organizaron las
huelgas más importantes en busca de derechos adquiridos, es decir la conquista de sus reclamos, y una
práctica común era un boicot en base a la solidaridad, es decir, el no transporte o consumo de los
insumos de empresas en conflictos laborales, por parte de otras compañías.

Estos dos diarios principalmente servían de dos formas: primero eran un contra discurso que incentivaba
al trabajador a estar bajo relación de dependencia sin un órgano que lo ampere, como serían los
sindicatos, sino sujeto a la buena voluntad de su patrón, y al mismo tiempo tomaban una posición más
activa en el sentido que mediante ellos se podían contratar servicios de rompehuelgas o guardias que
cuidasen las empresas en dichas manifestaciones, a la vez que llevaban un listado de aquellos
empresarios que no coincidían con el ejemplo que postulaba la revista del “buen patrón” a modo de
amenaza y posterior boicot.

Al mismo tiempo que poseía una critica constante por parte de los conservadores a nivel parlamentario,
el radicalismo se tuvo que enfrentar a una demanda popular centrada en el pedido de democracia
política y democracia social, la primera defendida por la clase media y la segunda por la clase obrera, el
radicalismo terminó decantando sus fuerzas hacía la primera, provocando así más asperezas con el
sector obrero.

La falta de cohesión que provocaba esta ruptura entre las fuerzas políticas del país, se ve perfectamente
plasmado en las intervenciones provinciales por decretos presidenciales, siendo tanto en donde
gobernaban los conservadores para “defender al pueblo”, como en las que poseían radicales disidentes
evitando así más fracturas, todas fueron expresiones del paternalismo del sistema Ejecutivo,
característico de Yrigoyen

“(...) la resolución del conflicto entre fuerzas político-partidarias diferentes por su signo u orientación y
por su gestión (...), mediante el expeditivo procedimiento de la intervención federal por decreto
presidencial, revela, al menos en los primeros años iniciales de la gestión radical, una tensión entre la
demanda de expandir la legitimidad de origen de los mandatos electivos y la de afirmar los
procedimientos republicanos y de la democracia que se intentaba construir. (...)”

Además de la figura disruptiva de Yrigoyen la democracia en nuestro país en esa época era algo poco
posible debido a que, según Allub, no tuvimos una agricultura capaz de realizar una revolución, fue
meramente una transición de cúspides de poder, a la vez que el ascenso de la burguesía industrial
debilita a los terratenientes, principalmente por la acción del capital extranjero, y el fuerte centralismo
más las intervenciones presidenciales eliminan la posibilidad del nacimiento de estructuras autónomas y
competitivas dentro del territorio, la federalización es una mera ilusión.

Agregando al hecho que el factor democrático no estaba arraigado en el sector conservador, que por lo
general se declaraba anti ella, el socialista por sus bases anarquistas tampoco lo tenía como eje central y
sectores sociales como los chacareros pampeanos por el odio a Yrigoyen apoyaron movimientos
antidemocráticos como la experiencia de Justo y Uriburu, o la clase media urbana que solo buscaba un
ascenso social individual y no algo similar a una defensa de su clase.

Hay dos factores económicos que condicionaron a la argentina en esta época: la caída de Reino Unido
como principal inversor capitalista y consumidor de nuestros productos, dando espacio a Estados
Unidos, en lo que sería un triángulo económico, y como segundo hecho el alcance de la máxima
extensión en el suelo pampeano, mostrando los límites del modelo agro-exportador y al mismo tiempo
provocando el cambio de una producción extensiva a una intensiva, la cual devastadora para los
pequeños y medianos productores.

Este cambio fue conflictivo por el hecho de que el nuevo mercado estadounidense no era tan ameno
como el inglés, ya que aplicaba medidas proteccionistas a aquellos productos primarios agrícolas que ya
producía en su país y dejo de comprar nuestra carne en el momento que surgió el brote de la fiebre
aftosa, lo cual hizo que fuera prohibida allá.
“(...) el pool de los frigoríficos impedía el libre funcionamiento del mercado, provocando grandes
desequilibrios que beneficiaban a las empresas extranjeras, en detrimento de los intereses ganaderos.
Fue entonces cuando la Sociedad Rural lanzó la campaña “comprar a quienes nos compra”, para reforzar
los lazos comerciales con Gran Bretaña. (...)”

Las dificultades causadas por la guerra, los bloqueos y el precio del flete afectó al mercado argentino,
contrayendo al trigo y dando un auge a la carne congelada. Este cambio no se supo como manejar
debido a la carencia de un sistema financiero centralizado que organizase al crédito privado que era
riesgoso, a la vez que el comercio internacional se veía parado por el abandono del patrón oro, el gasto
publico en aumento y la inflación consecuente. Este hecho hizo que hasta 1927 nuestro valor monetario
fluctuase, aunque con tendencia a la apreciación de la moneda, sin embargo nuestro trigo y carne
sufrían de trabas arancelarias a nivel internacional.

Además de este mal clima mundial, nuestro sector rural pasó por dos grandes malas cosechas en 1913 y
1914 por mal clima y langostas, lo cual empeoró el panorama político con huelga de los chacareros del
maíz al Grito de Alcorta en 1912, aunque se resolvió con la buena cosecha del año siguiente. Más
adelante en 1917 y 1919 se repetirían el clima de grandes huelgas por aumentos de precios y malas
ventas y cosechas, con al diferencia de que estas fueron cruelmente reprimidas por el gobierno radical.

Bibliografía:

l Falcón, Ricardo “Nueva Historia Argentina: democracia, conflicto social y renovación de ideas
(1916-1930)”. Cap 1, Ansaldi, Waldo “ La trunca transición del régimen oligárquico al democrático “. 2000

l Korol, Juan Carlos- Belini, Claudio. “Historia económica argentina en el siglo XX”, 2012

l Rapalo, Maria Ester, “los empresarios y la reacción conservadora en la Argentina: las publicaciones de la
Asociación del Trabajo, 1919-1922”, 1997.

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