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Introducción

Nos gusta escuchar música en la vida cotidiana y es parte importante de nuestra rutina, sin
embargo la audición musical suele ser una de las actividades menos atractivas y provechosas
para los niños en la escuela. Vamos a ver lo que el articulo nos relata sobre alguna de estas
razones y como podemos mejorar esta estrategia.

Pregunta reflexiva
¿con cuál te identificas más?
Si para nosotros es una situación difícil ¿Qué será llevar eso a la
escuela?

Algunos de los principios generales que deberían guiar la práctica son los que se
mencionan a continuación:

-Elegir fragmentos o piezas musicales con una duración apropiada. Es preferible que los
alumnos quieran repetir la audición a que se aburran y pierdan la atención. Malbrán,
Mardones y Segalerba (1991: 17) sugieren utilizar microformas o limitar cada sesión a
fragmentos de obras más grandes que puedan ser aislados del total, sin que por ello pierdan
su significación

-Analizar distintas piezas para elegir ejemplos que se correspondan con el grado de
experiencia previa de los alumnos.

Estudio donde los maestros ponen a observar a los hermanos mayores.


Escuchan en plataformas digitales mientras bailan, leían, estudiaban, jugaban,
paseaban o realizaban otra actividad. Raras veces se centraban en la escucha.

Estudiantes poseen una experiencia musical previa que debe ser tomada en
cuenta y si es ignorada
Dan origen al desprecio sin más de la música de la escuela -----maneras de
escuchar música y, consecuentemente ----- el modo de relacionarse con ella.

Crear una atmósfera placentera para trabajar en un clima distendido, planteando puntos de
discusión, destacando rasgos sobresalientes e invitando a losoyentes a compartir sus ideas y
las respuestas emocionales que suscita la obra (Malbrán, Mardones y Segalerba, 1991: 17).

-Escuchar un mismo fragmento u obra en distintas ocasiones, prestando atención a diferentes


elementos. Además de la posibilidad de fijar la atención en las distintas particularidades de la
música elegida, la escucha reiterada es la estrategia a través de la cual, en nuestra vida
cotidiana, nos "apropiamos" de determinadas músicas. De hecho, mientras más escuchamos
una canción o una obra musical más disfrutamos de ella.

-Seleccionar un repertorio variado, que integre piezas musicales de todos los géneros y
estilos, sin olvidar los del presente.

Utilizar estrategias variadas, enmarcadas en lo que habitualmente se denomina audición


musical activa, integrando las actividades de audición con las de interpretación y creación
musical.
Wuytack y Boal Palheiros (1995) para referirse a la necesidad de que los oyentes sean receptivos
al fenómeno musical, integrándose al mismo de una manera activa proponen buscar medios de
activación y asimilación que integran, entre otros, el canto, la interpretación instrumental, el
movimiento y la danza y el uso de musicogramas.

En su libro, Audición musical activa (1995: 64-69) proponen una metodología específica que,
básicamente, se resume en los siguientes pasos:

-Preparación del tema por parte del profesor, lo que supone la audición y análisis previo de la
obra que se va a escuchar en clase. -Introducción a la audición. Este paso, previo a la audición,
incluye actividades tales como cantar las melodías principales de la pieza que se va a escuchar;
tocarlas con la flauta; sustituir el ritmo del tema por un coro rítmico hablado; realizar movimientos
diversos (danza, movimiento libre, expresión corporal); ejecutar fragmentos con instrumental
Orff.

-Audición con musicograma, repitiendo la audición al menos tres veces. En la primera, cuya
finalidad es obtener una impresión general de la obra descubriendo y reconociendo los temas
previamente asimilados, los alumnos pueden cantar los temas, recitar los textos, marcar la
pulsación, ejecutar la danza, etc., de forma suave, para que la música pueda oírse. En la segunda
se persigue un estudio analítico, aunque general, de la música. En esta audición, que al igual
que la anterior se hace observando un musicograma de gran tamaño proyectado en la clase, el
docente muestra cómo se puede seguir la música, para que luego los alumnos sean capaces de
seguir las indicaciones por sí mismos. En la tercera, el alumno sigue la música con el apoyo de
un musicograma más pequeño, de uso individual, en el que va siguiendo los temas mientras
marca la pulsación.

-Aportación de datos sobre la obra y el compositor. Esta información se puede aportar


equilibradamente a lo largo de la clase y debe contener datos relevantes para la audición

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