MALALA Y EL ARTE

Treinta años de trabajo, cerámica, pintura y deporte

Lorenzo -Pipe- Sarmiento de Dueñas

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La cerámica es, junto a la pintura, la primera muestra de expresión de
los humanos. Comenzó en el neolítico por la necesidad de contener los
granos de las cosechas. Los primeros en usarla fueron los chinos, y
pasó por Oriente hasta el norte de África, aunque empleando diferentes
materiales: los asiáticos usaron barros blancos y porcelana; los árabes y
europeos arcilla. Los primeros tornos para la alfarería se construyeron
en la Edad de los Metales.

Alfarería viene de la palabra árabe alfar. Cerámica del griego keramike

y ha servido a los arqueólogos para datar los yacimientos donde se
encontraban.

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Me contaba su madre que desde pequeña tenía una especial habilidad con
las manos. Lo que más le gustaba era ir a la joyería de su tío abuelo, el
extraordinario artesano Rafael Valdés que, posiblemente, fue el mejor joyero
de su tiempo en el País Vasco. A Malala le encantaban las miniaturas que
realizaba así como los diminutos engarces y colgantes. En casa hacía
centros y decoraba espacios con hojas, flores y ramas con una habilidad y
gusto extraordinarios.

Comenzó a estudiar Arte y Decoración en el prestigioso centro Leonardo

da Vinci de Bilbao, pero lo tuvo que dejar tras casarnos y comenzar otras
actividades esenciales para nuestra subsistencia, como fue la tienda de
fotografía que abrimos en Las Arenas, Getxo, Foto Zooom, que durante
seis años tendría un éxito sin precedentes, y que vendimos a una gran
cadena en 1981, y continuó hasta 2015.

Malala no solo trabajó en ella como propietaria sino que se implicó con el
trabajo de la fotografía, aprendiendo el arte del estudio y colaborando
conmigo en catálogos, bodas, actos sociales y revistas. Fueron años de
mucho trabajo seis días a la semana, pero extraordinariamente rentables, y
pudimos compaginar la fotografía con los artículos de viajes por el mundo,
que

vendíamos a revistas y otros medios de comunicación.

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En aquellos años la fotografía estaba basada en los revelados a base de
productos químicos muy tóxicos que te obligaban a ser muy
cauto cuando manipulabas los carretes. En la tienda teníamos un
laboratorio en blanco y negro y color, y fuimos pioneros en el revelado
y pase a papel de las dipositivas. Malala aprendió las técnicas y
procesos, pero sobre todo se especializó en las fotos de e s t u d i o ,
r ealizando campañas de publicidad y otros acontecimientos. Estos
fueron nuestros medios: una ampliadora Durst. La cámaras 6X6
Hasselblad, la Pentax 6x6, y un estudio Metz.

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Al trasladar nos a Lanzarote con una oferta de asesor jurídico de Guvasa, del
grupo Explosivos Rio Tinto, decidimos invertir nuestros ahorros en la
construcción de un hotel para deportistas al que llamamos Looping. En un
espectacular edificio realizado por el arquitecto canario Luis Diaz-Feria,
Magdalena llevó la dirección del hotel al tiempo que administraba la tienda
de ropa y controlaba los arrendamientos de los locales. Y, en la etapa en la
que realizamos documentales sobre la mar, fue mi cámara, contribuyendo
con su experiencia y buen gusto al éxito de los mismos.

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Y llegamos a 1990, que es cuando Magdalena decide dedicarse a la

cerámica. Para ello logra que uno de los mejores alfareros de Andalucía le
hiciera un hueco en su estudio de Algeciras y le enseñe el oficio. Serán
dos años de intenso trabajo con José Luis Villar, que la adoptaría como
una ayudante más. Según me dijo, Magdalena tenía una destreza especial
con el barro,

“pero sobre todo por su imaginación y firme decisión de hacer de la

cerámica algo más que botijos, tiestos y ceniceros”

Esto me aseguró cuando le grabamos un vídeo conmemorativo de sus 50

años en la cerámica. Como profesor transmitió la pasión por la cerámica a
muchos jóvenes que, junto a su hijo, siguen con su legado. Malala trabajó
con él en la entrada del Golf de Sotogrande. Aprendió el manejo de los
hornos y los diferentes materiales que podían utilizarse para los trabajos
que tenía pensado acometer, como eran las mesas, vajillas o las piezas de
cerámica para la confección de bisutería.

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Ya sola, realizó la fachada de la farmacia de San Enrique de Guadiaro.
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La fabricación de mesas fue un arduo trabajo que se dividía en dos partes:
primero el tamaño y diseño de la estructura y patas que realizaba con varios
herreros de la zona, artesanos de lo andaluz al ser fabricantes de rejas y
puertas.

Establecido el modelo, confeccionaba el armazón para la tabla, que había que

hacer con refuerzos y ligereza dado el peso que de por sí tiene lo cerámico.

Después diseñaba las piezas en función de la decoración de las terrazas a la

que iba destinada, siempre con el visto bueno de los clientes. Y, tras una
media de tres semanas de trabajo, la mesa quedaba lista. Más tarde, se pulía
y laqueaba para que no absorviera manchas, y se le daba otro tratamientoa a
base de aceites y parafinas para proteger las piezas cerámicas que no habían
sido esmaltadas.

Cuando las realizaba para restaurantes, les hacía un seguimiento posterior

para comprobar que, aunque se usaran mucho, seguían firmes y bien
conservadas.

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RESTAURANTE Y TERRAZA KE EN PUERTO SOTOGRANDE

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REAL CLUB DE GOLF DE SOTOGRANDE

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Con la elaboración de cerámicas y bisutería Magdalena empezaría una nueva
época que compartiría por un tiempo con las mesas cerámicas. Había tenido
como alumna a su amiga Flor Pérez-Jiménez Chalbeau que, desde el principio,
demostró una altísima capacidad para hacer cerámica. Flor es venezolana y,
en su trabajo, se aprecia una visión caribeña y alegre de las formas y colores
que utiliza.

Desde el 2000 hasta 2012 han trabajado y expuesto juntas, aunque cada
una haya elaborado las piezas en su estudio. A día de hoy, Flor sigue con su
estupendo trabajo en Andalucía, y Magdalena en el País Vasco, aunque
continúan con un contacto muy cercano fruto de tantos años de una
excelente relación. Yo suelo decir que cuando dos personas tienen la misma
excelente educación la convivencia es más fácil.

Flor en el mercadillo de Sotogrande, y algunas de sus piezas

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LOS BROCHES

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PASADORES PARA EL PELO

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PENDIENTES

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BAJILLA FEBRERO 2021

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CERÁMICA DE ENCARGO

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LAVABOS

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BANDEJAS CERÁMICAS

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MURALES PARA TERRAZAS

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DECORACIÓN DE COCINAS

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Carteles, grecas, números y otros adornos para exteriores

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BORDES PARA PISCINAS PERSONALIZADOS

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Exposición en Eurobijoux en Menorca, y el mercadillo de Sotogrande

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El taller de Malala en 2021 en el País Vasco

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Cuando conocí a Magdalena dibujaba en cualquier papel que
encontraba. Pero cuando se introdujo de verdad en el mundo de
la pintura fue con el inglés John Braun, profesor de arte en
el International School de Sotogrande. A las tardes, daba clases
colectivas en el cortijo de Paniagua.
John se dio cuenta enseguida de su talento y le fue pasando de
fases pictóricas, animándole a perseverar en la pintura, para la que
dijo tenía unas capacidades muy especieles.

A partir de ahí fue pintando cada vez más, alternando una pintura
naif con otra faceta mucho más abstracta, con la que ha continúado
hasta hoy.

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Pequeño homenaje que realicé a John en el Periódico de Sotogrande

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Cuadro que compramos a John en 1998 en una exposición que
hizo en Marbella, y que representa de forma extrordinaria la
llegada de una tormenta en los secos campos gaditanos
durante el verano. Lo conservamos en nuestra casa con mucho
cariño.

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Magdalena advirtió que las cocinas cada vez eran lugares más
utilizados por las familias y que, por tanto, también se debían
decorar. Por eso llamó a su primera exposición, Pintura en la
Cocina, y añadió también otros cuadros de su aprendizaje con
John Braun.

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En Madrid, ayudada por su socia en Txibiritas, Flor Pérez-
Jiménez Chalbeaux, tuvo la oportunidad de exponer en el
Estudio de Ágata Ruiz de la Prada con un trabajo más
figurativo, a caballo entre lo que venía pintando y lo que
realizaría más tarde.

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Cuando comenzó de forma profesional con la cerámica tuvo menos
tiempo para pintar. No obstante, realizó algunos cuadros como los que
le encargó el Polo de Sotogrande para entregar como premio en un
tor neo. O los que realizó para mi padre sobre sus dos pasiones, la mar
y el golf. También diversas pinturas de la serie Pintura en la Cocina
encargo de algunas clientas.

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En 1993, en Florida, Estados Unidos, donde pasamos unos meses,
realizó unas pinturas muy coloristas que nosotros llamamos la
Etapa Americana, y que tuvieron gran éxito en la comunidad de
Melbourne donde residíamos. Magdalena trabajó en el estudio
de varias artistas locales.

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Pintura entre 2005 y 2020

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En Cerler, Pirineos

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El mundo de Pipe

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En Costitx, Mallorca

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En Costitx, Mallorca

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Febreo 2021

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Cuadro pintado por Magdalena que regaló a la familia
americana de Daniel, los Devor en 1993. Actualmente está en
la casa del lago en Independence, Kansas.

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Equitación desde 1979 a 1995

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Cinco años de un deporte apasionante

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En 2020 cumplió 50 años de esquí, que sigue practicando a muy
alto nivel. Las tres fotos inferiores son de 2020.

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Cuarenta años de inmersiones por el mundo

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Cuarenta y cinco años de navegaciones

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A los sesenta y tres años

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Cuarenta años de golf

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La heroina del caso Odyssey

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MALALA

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NUESTRA FAMILIA

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LAS FLORES DE LOREN, FEBRERO 2021

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