La enseñanza sobre el PECADO y el MAL 1. ¿QUÉ ES EL PECADO?

Elementos para una catequesis renovada

Pensemos un momento el siguiente texto:
INTRODUCCIÓN
El tema del pecado y del mal es quizá el más difícil para todo
“Solo en el conocimiento del designio de Dios sobre el ser
cristiano. En la catequesis es el tema más problemático y el que
humano se comprende que el pecado es un abuso de la
más cuesta. Es difícil por las dudas e ideas que todos tenemos y
libertad que Dios da a las personas creadas para que
por la realidad que enfrentamos hoy. Es, sin embargo, una
amarlo y amarse mutuamente”.
reflexión que siempre debe revisarse y renovarse. Es un tema que
se tiene que dialogar, reflexionar y orar mucho.
El concepto de pecado es una interpretación que hace la
- Todos los niños y adolescentes necesitan espacios donde
fe cristiana, es decir, es una interpretación de la Iglesia,
se hable de ello a la luz de la Palabra de Dios, de la
acerca del mal en el ser humano. Es la forma en que
enseñanza de la Iglesia y de lo que ellos ven (y sufren) en
explicamos, desde la fe, el origen, las causas, la forma de
sus familias y en la sociedad.
actuar, y las consecuencias del mal en el hombre.
- Los jóvenes son los que tienen grandes dudas y
cuestionamientos sobre este tema aunque muchas veces
Fuera de la fe no se puede entender. Quien no cree en
no lo expresan. De la Iglesia casi siempre encuentran
Dios o tiene una religión distinta es muy probable que no
como respuesta los mandamientos y poca explicación
acepte o niegue la idea del pecado.
para su realidad.
- Los adultos tienen dudas debido a las realidades del
Sin embargo ningún ser humano, (sea de la religión que
mundo, ante la guerra, las enfermedades, los accidentes,
sea, o no crea en nada) puede negar que existe el mal en
el odio y la violencia. Todo esto poco puede responder
el ser humano. Esto es una experiencia humana que todos
sobre el pecado y el mal.
y todas vivimos por ser humanos. En nuestra vida todos
I. LO QUE DEBEMOS CONOCER Y ENSEÑAR SOBRE EL experimentamos el llamado a responder a la vida, a la
PECADO sociedad y a nosotros mismos como una fuerza que nos
indica un deber, de tal manera que si fallamos
Son tres grandes enseñanzas sobre el pecado que debemos experimentamos la falta de responsabilidad que en el
distinguir: cristianismo llamamos culpa.
1
2 3
Entender qué es el Todo ser humano tiene el deber de responder a la vida y
Comprender sus Comprender cómo a la sociedad en la que vive, pero el cristiano tiene que
pecado
CAUSAS y sus actúa el pecado
responderle también a Dios, es decir, responder, con
Qué significa o qué CONSECUENCIAS
Cuál es su dinámica amor, al amor que experimenta como hijo amado, hija
quiere decir
amada y hermano de los demás.
PECADO

A. Para hablar de pecado es necesario entender primero que
el ser humano fue creado por Dios para vivir en una
relación de amistad, de amor de hijos e hijas con él y
entre nosotros. Nos creó para vivir en plenitud en su
amor, en el amor a los demás en esta casa común que
tenemos. Y de esta manera alcanzar la gran meta de la
vida plena al fin de los tiempos. Esto significa que es
deseo y voluntad amorosa de Dios que luchemos y
trabajemos para lograr y construir ese fin universal que
ha depositado en nuestra mente y corazón. Dios, nuestro
Padre quiere que cada hombre, mujer, joven, niño y niña
luche y viva para ser feliz en un mundo de comunión, de
paz, solidaridad, y justicia donde a nadie le falte lo
necesario. Cada uno tenemos esta tarea-misión, personal
y comunitaria de crecer, y, en el amor, ser felices como
lo ha querido el Señor desde siempre. Esa voluntad y
amor de Dios se manifestó de modo definitivo en su hijo
Jesucristo que, haciéndose como nosotros nos mostró el
camino, quitó todo obstáculo y nos otorgó lo necesario
para lograr este propósito. Esta tarea la realizamos con su
ejemplo y con la asistencia del Espíritu Santo. Esta gran
tarea de luchar por un mundo y una tierra nueva la
llamamos Reino de Dios.
Con Jesucristo descubrimos y experimentamos que somos
hijos e hijas amadas por Dios. Descubrimos que dándonos
libertad, amor y entendimiento Dios nos da oportunidad
de escoger nuestro propio camino. al modo de Jesús,
guiados y conducidos por ese amor de hijos, por esa
amistad que busca el bien del otro.
B. Entonces el pecado se refiere a todas aquellas acciones
que niegan o rechazan este propósito y voluntad de Dios:
El pecado ALEJA al pecador de la intimidad y amistad con Dios
El pecado SEPARA al ser humano de Dios
n Dios
La palabra DIABLO significa el que divide, el que separa el corazón, a
los hombres entre sí. El diablo nos separa de Dios, nos separa entre
nosotros y divide nuestro corazón, divide a la persona.
- El pecado es romper la relación con Dios y con lo que nos
comunica y ofrece.
- El pecado es cerrar las puertas de nuestra mente y
corazón a la felicidad propuesta por Dios.
- El pecado es creer y actuar como si viviéramos solos y
olvidándonos de todo, Dios, los demás y la naturaleza
hundiéndonos en un egoísmo que empobrece y mata.
- El pecado es negar el amor ofrecido por Dios y aceptar
que la vida la dirijan los placeres y deseos materialistas y
egoístas.
- El pecado es el rechazo a luchar por la plenitud humana:
no querer crecer, madurar y desarrollarse.
- El pecado es creer que somos autosuficientes y poderosos
y que no necesitamos de nada ni nadie para ser felices.
2. LAS CAUSAS DEL PECADO, ¿POR QUÉ PECAMOS?
A lo largo de la historia de la humanidad, de la ciencia y de
las religiones siempre ha existido la problemática del
origen del mal en el hombre, es decir, el origen del
pecado. La pregunta que engloba todo es ¿Dónde se
origina el mal, el pecado en el ser humano? Y el creyente
se pregunta ¿Por qué el ser humano hace mal si es una
creatura de Dios?
A. Causas del pecado: el pecado original
Con la doctrina del pecado original la Iglesia católica
quiere explicar el origen del pecado. Hablar del pecado
original, sin embargo, siempre ha sido difícil y
problemático. Muchos no quedan satisfechos con su
explicación.
El pecado original habla de una realidad que vivimos
todos los seres humanos y que comenzó desde el inicio de
la humanidad. El pecado original explica que su lugar está
en la voluntad y la acción humana y no en la obra
creadora de Dios. Que es una realidad que todo ser
humano comparte y que no es fácil explicar porque la
vivimos todos y todas. Se trata de comprender que no
está en nuestra naturaleza pero si en nuestra libertad.
Existe en nosotros una inclinación al mal que nos domina,
nos oscurece, nos trastorna y nos mata. Y eso explica le
necesidad que tenemos de la gracia de Cristo para
liberarnos de esto. Esta es la manera en que entendemos
al ser humano desde la fe cristiana. Y por tanto no busca,
ni es su intención, responderle a las ciencias o a los que
no creen. Es una explicación desde la fe.
Si queremos explicar el pecado original como algo que se
trasmite vamos a encontrar mucha dificultad porque esto
da la idea de contaminación, de algo que se hereda
genéticamente, de una mala influencia, de un contagio,
de una maldición y eso no es lo que quiere explicar la
enseñanza del pecado original. Es verdad que muchos
catecismos hablan de la trasmisión del pecado de
nuestros primero padres y así lo aprendimos de pequeños
pero conforme crecemos y conforme lo pensamos y más
que respuestas nos deja muchas preguntas: ¿Cómo se
trasmite pues? ¿En el nacimiento, en la concepción, en la
relación del hombre con la mujer, etc.?
La expresión "pecado original" no se encuentra
literalmente en las Escrituras. Ellas hablan del "pecado de
Adán".
La palabra hebrea Adam designa dos cosas: un
hombre individual y la humanidad, como especie.
El individuo Adán representa la humanidad. Desde
esta perspectiva, se puede hablar de "pecado de
Adán". Y así Adán se nos presenta en Gn 2-3: como
la causa explicativa de la desgracia humana, dado
que se trata de la falta del patriarca de la
humanidad. La noción de patriarca de la
humanidad es importante.
Adán es patriarca porque representa y contiene en
sí toda la descendencia humana. Lo que él hace
influye sobre todos aquéllos que nacerán de él. Así,
la bendición de Abrahán pasa a todos sus hijos, y la
maldición de Cam por Noé pasa a todos los
habitantes de Canaán. Dado que Adán es el
primero de los patriarcas, su destino conlleva en
germen todo lo que sucederá a su descendencia.
La noción de pecado original se refiere a la culpa
del patriarca de la humanidad, cuyas
consecuencias pesan sobre todos sus
descendientes. Dado que es un pecado grave, Adán
perdió los dones de Dios y, por tanto, ha
transmitido a sus descendientes una naturaleza
corrompida. Desde entonces, el hombre será
incapaz de hacer el bien por su propia naturaleza.
Ahora bien, la naturaleza humana, al perder lo que
le sobrepasaba, no volvió al estado primero de la
creación. Por ello, se puede decir que quedó una
herida que introdujo un desorden.
Dios ha dado al hombre el poder de elegir y con ello la
posibilidad de obedecer y de desobedecer. Le ha dado
una libertad plena y entera. Dios ha respetado la voluntad
del hombre para no coartar su libertad de acción. Adán
hizo entrar a la humanidad esa desobediencia. Es original
porque afecta a todo ser humano.
La noción de pecado designa específicamente lo
que rompe la relación del hombre con Dios. Esta
ruptura es original; no es un acontecimiento lejano
de un pasado inaccesible, sino que se sitúa en el
presente como origen del pecado. La noción de
pecado original explica el origen del pecado.
Cristo, arrancándonos de la esclavitud al demonio, revela
la condición que se originó en el hombre como un ser
fácilmente inclinado a la mentira y a la violencia (que lleva
siempre, más o menos directamente, a la muerte), y
necesitado de él como camino, verdad y vida (Jn 4,16). Al
mismo tiempo nos muestra el hecho que el hombre
necesita siempre la ayuda de la gracia de Cristo para
superar esta «esclavitud» que no se trata de un dominio
nativo, sino del resultado de una voluntad desorientada y
separada de su verdadero sentido que es Dios.
¿En qué sentido entonces se puede decir que el mismo
pecado original cometido por nuestros primeros padres
haya sido transmitido a toda la humanidad?
En el sentido de que nuestros primeros padres nos
descubrieron, por su desobediencia, que todos estamos
sometidos a la dinámica del mal cuando hacemos uso de
nuestra libertad. Su error nos hace ver nuestro error, su
corazón que se inclinó al egoísmo nos descubre nuestro
propio corazón dominado por el egoísmo. Digamos que
con ellos comenzó esta dinámica del mal que domina a
todo ser humano.
B. El pecado y sus consecuencias:
- El pecado nos ESCLAVIZA y nos domina.
- El pecado nos aparta del amor de Dios ocasionando
ceguera y sordera espiritual.
- Nos endurece y nos vuelve necios para no reconocer el
error.
- El pecado nos hace soberbios y egoístas para mostrar que
tenemos la razón.
- El pecado nos hace perder el sentido y la orientación de
la vida, y por eso nos da permiso para seguir en ese
círculo de fallas y ofensas. Es esa espiral de una mentira
tras otra, de un error tras otro.
- El pecado nos desfigura: nos hace ser quien nunca
quisimos ser y nos hace estar donde nunca quisimos estar.
- Nos hace desconfiar de Dios y tenerle miedo.
- El pecado nos hace pensar que nosotros no somos
responsables de nuestro pecado y siempre buscar
culpables.
C. Que elementos tomar en cuenta para una catequesis
sobre el pecado
Catecismo de la Iglesia Católica números 385-421
397 El hombre, tentado por el diablo, dejó morir en su
corazón la confianza hacia su creador (cf. Gn 3,1-11) y,
abusando de su libertad, desobedeció al mandamiento de
Dios. En esto consistió el primer pecado del hombre
(cf. Rm 5,19). En adelante, todo pecado será una
 desobediencia a Dios y una falta de confianza en su
bondad.
398 En este pecado, el hombre se prefirió a sí mismo en
lugar de Dios, y por ello despreció a Dios: hizo elección de
sí mismo contra Dios, contra las exigencias de su estado
de criatura y, por tanto, contra su propio bien.  está en medio del jardín, pues Dios nos ha dicho: No coman
«Lo que la Revelación divina nos enseña coincide con la
misma experiencia. Pues el hombre, al examinar su
corazón, se descubre también inclinado al mal e inmerso
en muchos males que no pueden proceder de su Creador,
que es bueno. Negándose con frecuencia a reconocer a
Dios como su principio, rompió además el orden debido
con respecto a su fin último y, al mismo tiempo, toda su
ordenación en relación consigo mismo, con todos los otros
hombres y con todas las cosas creadas» (GS 13,1).
3. LA DINÁMICA DEL PECADO, COMO ACTÚA EL PECADO
Para comprender como actúa el pecado el mismo texto del
Génesis nos ofrece la mejor explicación:
Vamos siguiendo Gen 3, 1-17
1"La serpiente era el más astuto de todos los animales del
campo que Yahvé Dios había hecho."
El mal es más astuto que nosotros. La figura
de la serpiente es importante: silenciosa, se
arrastra, se acerca sin ser notada, su mordida
en certera, etc. esa es la manera en que actúa
el mal.
"Dijo a la mujer: «¿Es cierto que Dios les ha dicho: No
coman de ninguno de los árboles del jardín?»"
El mal siembra la duda. Comienza esta
dinámica de engaño.
2"La mujer respondió a la serpiente: «Podemos comer de los
frutos de los árboles del jardín, 3.pero no de ese árbol que
de él ni lo prueban siquiera, porque si lo hacen morirán.»
4.La serpiente dijo a la mujer: «No es cierto que morirán. 5.
Es que Dios sabe muy bien que el día en que coman de él, se
les abrirán a ustedes los ojos; entonces ustedes serán como
dioses… "
Nos hace pensar como si Dios fuera un tirano
que no nos deja hacer nada, como si nos
prohibiera nuestros derechos. Y si Dios me
prohíbe todo no lo busco, no me acerco a él.
No nos acercamos a él porque pensamos que
nos va a pedir más, a exigir.
Hacer todo lo que queremos –ser como
dioses- nos hace daño. Es un engaño. Lo que
Dios nos pide es que no nos hagamos daño. Y
eso es lo que quiere Dios cuando nos da la
vida y liberad para vivirla: que no nos
hagamos daño, a nosotros mismos ni a los
demás.
Nos hace ver como que Dios es mentiroso y no
quiere nuestra felicidad, que Dios no nos va a
hacer plenos, que no nos vamos a realizar
viviendo los mandamientos sino entregados a
nuestras pasiones, haciendo lo que queramos.
“Dios es un mentiroso y no quiere nuestra
felicidad plena”. Y eso es lo que le creemos y
por eso nos alejamos y no lo buscamos:
 “Yo ya sé dónde está el camino para ser
feliz y está en otro lado: en el alcohol, la
infidelidad, la mentira, etc.”
“No es cierto que morirán.”
¿De verdad no morimos en el pecado? ¿De
verdad no pasa nada? En realidad el pecado
nos va matando poco a poco, como un cáncer.
El pecado siempre trae sus consecuencias.
Cosechamos lo que sembramos.
"y conocerán lo que es bueno y lo que no lo es.»"
Conocedores del bien y del mal, es decir,
somos nosotros lo que decidimos lo que está
bien y lo que está mal. Nos otorgamos el
derecho de decidir lo bueno y lo malo. Y si
hago lo que quiero no pasa nada…pero
¿Realmente no pasa nada?
6"A la mujer le gustó ese árbol que atraía la vista y que era
tan excelente para alcanzar el conocimiento. Tomó de su
fruto y se lo comió y le dio también a su marido que andaba
con ella, quien también lo comió."
Este es el engaño: es atractivo, apetecible, nos
da sabiduría. Pero ese bien que nos promete
no nos lo da. El pecado realmente no nos da lo
que nos promete: da una felicidad aparente,
vacía, instantánea.
7"Entonces se les abrieron los ojos y ambos se dieron cuenta
de que estaban desnudos. Cosieron, pues, unas hojas de
higuera, y se hicieron unos taparrabos."
El pecado mete la malicia en la vida.
Malicia: lo que es bueno lo vemos con malos
ojos (ver malo lo que es bueno). Perdemos esa
mirada limpia. Y siempre nos damos cuenta
cuando nuestros hijos pierden esa mirada
limpia de las cosas y la vida comienza a
enturbiarse, a hacerse sucia y mal
intencionada, por ejemplo la pornografía.
Enturbia la manera de relacionarnos con los
demás: por ejemplo la avaricia: ser
esclavizado por las cosas que te gustan.
8"Oyeron después la voz de Yahvé Dios que se paseaba por
el jardín, a la hora de la brisa de la tarde."
"El hombre y su mujer se escondieron entre los árboles del
jardín para que Yahvé Dios no los viera."
Si Dios se pasea es porque está en casa y como
es amigo es normal que llegue. Había una
gran amistad.
Por eso después del pecado Dios es enemigo.
El pecado cambia siempre la imagen Dios
pues al pecar Dios se convierte en un villano,
un tirano (un Dios como nosotros nos lo
imaginamos) y por eso mientras más pecamos
más nos cuesta acercarnos a Dios y dejar
nuestro pecado porque la imagen de Dios es
cada vez más negativa, Dios es más malo cada
vez. Por eso nos ocultamos de él.
Consecuencias espirituales: como Dios es
enemigo no nos relacionamos con él (por eso
no oramos, no lo buscamos en la eucaristía).
9"Yavé Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?»"
Dios no le recrimina, es delicado.
 ¿Mira dónde estás? Ese lugar no es un lugar
físico. “Mira a donde te ha llevado tu pecado,
tu desconfianza, a esconderte de mí”.
El pecado desfigura, te hace ser quien nunca
quisiste ser y te lleva estar dónde nunca
quisiste estar. Por eso hay que mirar dónde
estamos hoy.
10"Este contestó: «He oído tu voz en el jardín, y tuve miedo
porque estoy desnudo; por eso me escondí.»
Siempre, quien tiene miedo de Dios se
esconde de él. Y se convierte en una forma de
vida y repercute en la espiritualidad.
No reza porque le tiene miedo a Dios, no
quiere dejar su pecado porque para él su
pecado es un bien, es su felicidad, Dios es un
mentiroso.
El paso más difícil es reconocer que somos
pecadores: soy un alcohólico, soy un egoísta,
etc…
Yahvé Dios replicó: 11. «¿Quién te ha hecho ver que estabas
desnudo? ¿Has comido acaso del árbol que te prohibí?»
Delicadeza de Dios: “acaso” no recrimina, ni
reclama o castiga.
12.El hombre respondió: «La mujer que pusiste a mi lado
me dio del árbol y comí.» 13. Yahvé dijo a la mujer: «¿Qué
has hecho?» La mujer respondió: «La serpiente me engañó y
he comido.»
El pecador no es responsable de su pecado,
busca culpables: no sabía, me dijeron, fue el
otro, etc., no hay responsabilidad.
“La mujer que tú me diste”: fue ella y tú Dios.
14. Entonces Yahvé Dios dijo a la serpiente: «Por haber
hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos
los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre y
comerás tierra por todos los días de tu vida. 15. Haré que
haya enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y
la suya. Ella te pisará la cabeza mientras tú herirás su
talón.» 16. A la mujer le dijo: «Multiplicaré tus sufrimientos
en los embarazos y darás a luz a tus hijos con dolor. Siempre
te hará falta un hombre, y él te dominará." 17. Al hombre le
dijo: «Por haber escuchado a tu mujer y haber comido del
árbol del que Yo te había prohibido comer, maldita sea la
tierra por tu causa. Con fatiga sacarás de ella el alimento por
todos los días de tu vida. 18. Espinas y cardos te dará,
mientras le pides las hortalizas que comes. 19. Con el sudor
de tu frente comerás tu pan hasta que vuelvas a la tierra,
pues de ella fuiste sacado. Sepas que eres polvo y al polvo
volverás.»"
Dios no los castiga, son las consecuencias del
pecado. Todo lo que plantea este pasaje es el
camino del retorno. Si no asumo las
consecuencias del pecado no hay retorno.
Porque te amo voy a dejar que asumas las
consecuencias para que crezcas, porque si no
lo hago es como condenarte, o casi matarte, a
no dejarte madurar, a no educarte.
Haré que haya enemistad entre ti y la mujer, entre tu
descendencia y la suya. Ella te pisará la cabeza mientras tú
herirás su talón.»
El linaje–descendencia de la mujer es Cristo y
en él somos nosotros, y nosotros, como
Cristo, pisamos la cabeza de la serpiente. Esto
significa que Dios es más fuerte que el pecado.
En todo pecado Dios se presenta más fuerte
que el pecado. Lo que quiere decir que nos
levantaremos de todo pecado.
Pisar la cabeza de la serpiente es como si Dios
nos dijera: Tú puedes ser como yo, esto quiere
decir que somos parte de él.