Los Archivos Secretos
del Vaticano
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demas bibliotecas, y su contenido de
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res se centra en temas religiosos -
centre ellos esté el Codex Vaticanus, el
manuscrito mas importante de! Nuevo
TTestamento, que data del siglo IV, flo-
sofia, historia del art, etc.
Por cierto, a partir del 18 de Julio de
2007, la Biblioteca Vaticana cerré sus
puertas para reformar el edificio y
organizar @ informatizar todo ese
ingente material. Calculan que tarda-
rn tres afios como minimo para que
odamos ver por Internet una Biblia
hebraica comentada en arameo de 63
kg, 0 manuscritos de Leonardo da Vin-
ci, Erasmo y Napoleén. Y es que las
‘nuevas tecnologias han llamado por fin
a las puertas de la Iglesia. Desde hace
unos diez afios existe un sitio web que
remite a la pagina oficial del Vaticano:
htpv|wwrw.vatican.va accesible en sols
idiomas, incluido el espariol. La digital-
zacién primero de las obras de arte de
los Museos Vaticanos, y luego de su
biblioteca, intenta matar dos pajaros de
Un tiro: extiende la difusi6n cultural de
us tesoros a todo el mundo, y los pre=
serva del paso del tiempo, Ayudado
Por la empresa Hewlett-Packard, esta
digitalizando los archivos, y tan s6lo la
biblioteca da vértigo: mas de 180,000
‘manuseritos en todo tipo de soportes -
Papel, papiro, pergamino...-, 8.300
Incunabies de los 10.000 que existen
fn todo el mundo -de los cuales 65
son de pergamino-, 1.600.000 voldme-
hes impresos -antiguos y modemos:,
100.000 impresiones sueltas y 300,000
medallas y monedas. En otras pala~
bras, una biblioteca con 85 km de
estanterlas, entre salones, pasilos,
armarios y librerias, que contienen la
‘mayor parte de los documentos affcia-
les de la Santa Sede desde 1198, y un
archivo secreto con 40 km de estante-
ras subterréneas.
Dos auténticas méquinas del tiempo.
Poco a poco van saliendo a la luz
documentos esenciales para la historia
del cristianismo y de la humanidad en
general. Denominarlos “Archivos
Secretos” empieza a ser un eufemis-
mo, pues desde enero de 2008 pue-
den hojearse algunos de ellos en la
citada pagina web. En una de sus eec-
ciones se puede ir a la informacion de
su Biblioteca Apostélica Vaticana, y en
otra al Archivo Secreto, donde se
habla de sus origenes, de su historia y
hasta de su contenido, ,De todo su
contenido? Ani est la clave, y diria-
mos que su auténtico secreto... No
on todos los que estén, es evidente,
ero los que estén, calificados como
jocumentos de la historia’, son verda-
deras ‘joyas’: el pergamino de absolu-
‘ién del papa Clemente a los superio-
Tes de los templarios, de 1308; la carta
‘autégrafa de Miguel Ange! Buonarroti
al obispo de Cesena, de enero de
1550; las actas del proceso contra
Galileo Galilei, desde 1616 a 1633; la
carta consistorial de Urbano Vill relat-
va a la canonizacién de Francisco
Javier, del 6 de agosto de 1623; 0 la
bula Exsurge Domine de Leén X ame
nazando con la excomunién a Martin
Lucero, el 15 de junio de 1820. En ol
Vaticano aseguran que ya no se usa el
calificativo de “secrete”, sino que pre-
fieren usar la expresi6n “Archivo Cen-
tral”. Aun asi, su consulta no estara
abierta a todo el mundo, ya que s6io
tendrén acceso al grueso de la docu-
mentacién, como hasta ahora, los
investigadores.