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1.- INTRODUCCIÓN
Varias son las razones por las que la estabilización de explanadas ha tenido y tiene en
algunas zonas de España una amplia difusión. Entre ellas, cabe destacar la
consecución mediante esta técnica de una buena plataforma de apoyo que colabora
estructuralmente con el resto del firme, el permitir circular por terrenos intransitables,
reducir la sensibilidad al agua de la explanada y en general una mejora de la
durabilidad de todo el firme, incrementándose la resistencia a la fatiga, a la erosión y a
los agentes climáticos de todo el conjunto.
El desarrollo tecnológico actual tuvo sin embargo una decisiva primera fase en el
periodo 1930-1950. Para ello fueron necesarios muchos estudios de laboratorio para
definir unos métodos de ensayo y observar la incidencia de las diferentes variables
que intervienen en los resultados. La gran variabilidad de los suelos naturales
constituía un reto adicional. Hubo que construir y seguir el comportamiento de varios
tramos de ensayo, hasta llegar a sistematizar el diseño, definir la ejecución más
adecuada, con una maquinaria en constante desarrollo, y finalmente establecer unas
primeras especificaciones técnicas.
Fueron pioneros en este periodo Estados Unidos (hay que destacar la labor de la
Portland Cement Association) y algunos países europeos. Las necesidades militares
de la 2ª Guerra Mundial, particularmente en la construcción rápida de aeropuertos,
propiciaron más avances técnicos y una extensión del uso de los suelos estabilizados
en muchos países involucrados en el conflicto.
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Estabilización de explanadas
En esta tercera fase se han puesto al día los diseños del cimiento de los firmes por su
incidencia en el comportamiento a largo plazo y en los costes globales. Los suelos
estabilizados ofrecen unas posibilidades de ejecución menos dependientes de la
meteorología, facilitan la puesta en obra de las capas del firme y, en suma, reducen
los riesgos que pueden mermar la calidad deseada.
En esa época, tanto el Instituto Eduardo Torroja como el Laboratorio del Transporte y
Mecánica del Suelo (hoy Centro de Estudios del Transporte del CEDEX), estudiaron
en laboratorio estos materiales, poniendo a punto los ensayos para la dosificación y
control de las mezclas.
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Estabilización de explanadas
4.936.000
Estabilización Estabilización Superficie
5.000.000 Año
4.639.000 con cemento con cal anual (m2)
3.414.000
3.275.000
1974 400.000 400.000
3.002.500
1985 320.000 320.000
4.000.000
1992 40.000 40.000
1996 962.400 962.400
3.000.000 1997 1.427.000 915.000 2.342.000
1.625.000
1.427.000
901.700
2.000.000
720.000
689.000
2001 3.275.000 3.002.500 6.277.500
2002 4.936.000 5.726.000 10.662.000
40.000
1.000.000
18.000
0
< 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
Estabilización Cemento Estabilización Cal
A estas vías principales incluidas en el Plan de Autovías hay que sumar otro gran
número de actuaciones en carreteras autonómicas o provinciales, con una superficie
total de más de 26 millones de metros cuadrados estabilizados (2001)
16.000 m2
0,1%
20.000 m 2
0,2% 400.000 m 2
3,3%
3.548.000 m2 444.000 m 2
25,6% 3,6%
150.000 m 2
1,2%
5.887.200 m2 362.900 m 2
42,6% 3,0%
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Estabilización de explanadas
tales los que tienen una capa de rodadura bituminosa) y 6.2-IC, para proyecto de
firmes rígidos, de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento en el
año 1976. Era evidente la necesidad de esta actualización al encontrarse
infradimensionada en lo referente a espesores, que fijaba para todas las
estabilizaciones en 15 cm (valor mínimo), claramente insuficientes en muchos casos,
pero comprensible en esa época en la que la maquinaria existente no podía asegurar
la correcta ejecución de espesores mayores. No obstante hay que destacar la
importancia que esta tabla ha tenido al resolver de manera sencilla para proyectistas y
constructores el problema de definir una explanada y caracterizar su capacidad
soporte para el firme de una carretera.
Mediante la citada O.C. 10/2002 se aprobó una versión refundida de las dos Normas
anteriores para proyecto de firmes, pasando a denominarse Norma 6.1-IC sobre
Secciones de Firme.
- S-EST 1 y S-EST 2 ó “suelos mejorados con cemento o cal”, en los que se mejoran
considerablemente las propiedades del suelo con un pequeño porcentaje del
aditivo.
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Estabilización de explanadas
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Estabilización de explanadas
En 1986 aparece la primera normativa con carácter regional, las Normas Técnicas
para las carreteras de Vizcaya, en las que se clasifican las explanadas en dos
categorías, EX 1 y EX 2 con índices CBR mayor de 8 y 20 respectivamente. Aunque
se incrementan los espesores de las capas estabilizadas a 20 y 25 cm, dada la buena
calidad de los terrenos estas soluciones de estabilización no son construidas.
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Estabilización de explanadas
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Estabilización de explanadas
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Estabilización de explanadas
ÍNDICE PLASTICIDAD
GRANULOMETRÍA % pasa por 63 μ m
12 15 20 40
15 35 50
F
CEMENTO
E2 E1 CEMENTO E3 F
CAL
CAL
IP >40 estabilizar con cal en 2 etapas
F = fuera de pliego TMÁX = 80 mm
Lo que se persigue con estos ensayos es definir la fórmula de trabajo en la que habrá
que indicar la dosificación de cemento, la humedad del suelo en el momento de la
mezcla, la humedad de compactación y el valor mínimo de la densidad a obtener.
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Estabilización de explanadas
- Refino o nivelación
- Compactación final
- Curado y/o protección superficial.
Antes de iniciar las operaciones propias de preparación del suelo, es necesario tener
disponible el mismo. Para ello, si se trata de la estabilización del suelo existente y
existe materia orgánica en superficie, debe retirarse previamente a la nivelación y
operaciones de escarificado posteriormente descritas. Por otro lado en las zonas en
terraplén se deberá proceder a la aportación del material, procedente de algún
desmonte de la traza o bien de préstamos. En este último caso el suelo probablemente
será mucho más homogéneo y de mejores características por lo que la dosificación de
conglomerante a emplear será inferior al de otras zonas de la traza.
Una vez dispuesta la superficie a tratar, las operaciones que incluye la preparación del
suelo son:
- Escarificado y disgregación
- La aireación o humectación para lograr la humedad óptima
- La nivelación.
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Estabilización de explanadas
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Estabilización de explanadas
El escarificado suele realizarse con un ripper de varios dientes montado sobre tractor
o motoniveladora (en posición central normalmente para arenas arcillosas poco
cohesivas, o posterior para arcillas muy cohesivas). Cuando es necesario eliminar
previamente elementos gruesos suelen emplearse rastrillos extractores de piedras
formados por un bastidor horizontal con dientes o púas curvas arrastrado por un
tractor. En algunos casos deben emplearse dos equipos, con un a mayor distancia
entre dientes el primero para retirar los elementos más gruesos mayores de 100 mm y
otro posterior, con las púas más juntas, para los bolos intermedios.
Si el suelo está muy húmedo hay que proceder a airearlo para favorecer su
desecación, solución válida en la mayoría de los casos salvo con suelos muy finos y
muy plásticos, que retienen mucho la humedad y en los que hay que utilizar cal para
lograr reducir la humedad y aglutinar los finos.
En el caso contrario de suelos muy secos habrá que aportar el agua necesaria para
logra la humedad óptima de mezclado que facilite la máxima densidad en la
compactación, e incluso a veces y, aunque dicha humedad se aporte en los equipos
de estabilización, puede resultar interesante regar previamente el suelo para facilitar el
proceso de escarificado.
Una vez finalizadas las tareas anteriores conviene nivelar el terreno de acuerdo con
la rasante de la explanada, dejándolo preparado para el extendido y mezclado con el
conglomerante.
Todo este proceso de preparación del terreno puede simplificarse claramente al utilizar
equipos de estabilización tipos pulvimixer o estabilizadoras, formados por un rotor con
uno o varios ejes de paletas situados en una carcasa, con los que normalmente no es
necesario realizar el escarificado y disgregación dado que realizan ellas mismas el
escarificado y el mezclado conjuntamente. Si además se emplean los equipos
dosificadores de conglomerante en forma de lechada (vía húmeda) se reduce también
la operación de humectación del terreno. Aunque con estos equipos se logran una
mayor homogeneidad y mejores resultados, necesitan que el suelo esté mucho más
seco de la humedad óptima, dada la aportación de agua que realizan (1,5-2% mínimo).
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Estabilización de explanadas
Para ello se colocan los sacos del conglomerante sobre el suelo formando una
cuadrícula de lados aproximadamente iguales, de acuerdo con la dosificación
aprobada y, una vez abiertos, se distribuye rápidamente y lo más uniforme posible
mediante rastrillos manuales o rastras de púas remolcadas. Así, si por ejemplo se está
realizando la estabilización en un espesor de 25 cm y la dosificación de la fórmula de
trabajo es del 3%, habrá que extender unos 14 kg por metro cuadrado, lo que significa
que habrá que disponer un saco de 50 kg cada 3,57 m2 y por tanto formar cuadrículas
con los sacos de unos 1,9 m de lado (la distancia entre cada dos sacos debe ser 3,8
m).
En el resto de los casos es conveniente utilizar equipos mecánicos. Según sean estos
se distinguen entre la ejecución por vía seca o por vía húmeda. En el primero de los
casos, en el que se extiende el conglomerante en polvo es muy importante que haya
una buena sincronización entre estos equipos y los de mezclado, de manera que la
longitud de cemento extendido por delante del equipo de mezclado sea lo más
reducida posible con el fin de evitar pérdidas de conglomerante provocadas por el
viento y sobre todo las molestias que ello origina tanto para el personal de obra como
por los pequeños daños colaterales que puede originar.
Normalmente estos equipos ya están muy experimentados y suelen funcionar bien sin
excesivas averías, cumpliendo con todos los requisitos de la legislación ambiental y de
seguridad y salud, como la protección con faldones de la descarga hasta menos de 10
cm del suelo para la distribución del conglomerante. En cualquier caso deben estar en
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Estabilización de explanadas
correcto estado para evitar perdidas de combustibles, aceites u otros productos sobre
el terreno.
La extensión del cemento se efectúa por bandas adyacentes paralelas, borde contra
borde, sobre toda la superficie a tratar de acuerdo con la planificación realizada para el
equipo de mezclado.
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Estabilización de explanadas
El resultado como se vé en la gráfica es 41,1 kg/m (27,6 lb per foot) y por tanto la
distancia a estabilizar será:
6.990
= 170m (558 ft )
41,1
Aunque esto equipos aseguran una mayor precisión en la dosificación, no hay que
reducir excesivamente la dosificación mínima pues se corre el riesgo de no asegurar
una correcta distribución y homogeneización en la mezcla. Así, si se dispone de un
suelo granular poco plástico pero que no tiene las características de explanada E1 y
esta se consigue, según los ensayos de laboratorio, con una dosificación de cemento
del 1,5% no se debe dosificar en obra menos del 2%; o de otra manera, se pueden
realizar los ensayos oportunos para, dosificando valores mayores, obtener una
explanada de calidad superior (E2 o E3) con el consiguiente ahorro en el paquete de
firme correspondiente.
En cualquier caso hay que asegurar siempre que se está dosificando la cantidad de
conglomerante necesaria por lo que los controles en obra deben ser continuos y
cuidadosos, comprobándose que los inyectores funcionan correctamente. Al final de la
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Estabilización de explanadas
A este problema se añade también las quejas del suministrador de cemento por el
tiempo que están retenidas las cubas de transporte esperando a que la dosificadora se
descargue y el tiempo invertido en la descarga, o los retrasos generados por los
errores de planificación en la petición del cemento que hace que a veces se quede la
obra sin conglomerante y se paralice el tajo.
Para evitar todo esto una buena solución es tener en obra una cuba nodriza de mucho
más volumen sobre la que descargan las del transportista. Esta posteriormente
alimenta a la dosificadora de cemento.
Otra solución es utilizar cisternas de transporte del cemento con dos motores para que
se pueden desplazar mientras descargan sobre la máquina dosificadora, pero estas
son difíciles de encontrar en el mercado.
4.2.3.- Mezclado
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Estabilización de explanadas
- Por calles adjuntas de cierta longitud (unos 500 m), empezando por un borde y
nivelando cada calle con la estabilizada previamente situada junto a esta. En este
caso siempre se suele trabajar en la dirección de avance, retrocediendo la
maquina de mezclado marcha atrás, para iniciar la franja colindante por la zona de
inicio de la franja previa, que es la que más tiempo lleva estabilizada y por tanto
más próxima a finalizar el plazo de trabajabilidad. A medida que se van haciendo
calles se van compactando y terminando.
- Por calles de corta longitud (unos 100-150 m), sobre las que se extiende el
conglomerante y se realiza el mezclado solapando con las franjas colindantes,
hasta finalizar todo el ancho de la explanada. Mientras se finaliza el mezclado de
todo el ancho y se pasa al siguiente tramo de 100 m, en este se procede a la
nivelación con la motoniveladora y a la compactación posterior de todo el ancho en
la longitud tratada, realizándose todas las operaciones dentro del plazo de
trabajabilidad del material.
En ambos casos, las bandas se deberán solapar suficientemente (15-20 cm) para no
dejar materiales en los bordes sin mezclar.
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Estabilización de explanadas
En este caso de ensanche hay que programar muy bien los trabajos para que se abra
la caja y se estabilice lo más rápido posible, extendiendo a las pocas horas el material
de base que enrasa con la carretera existente, con el objetivo de no dejar un tramo
peligroso de escalón durante las noches. El período necesario para poder extender el
material de base encima de la explanada estabilizada vendrá dado por la capacidad
para obtener las densidades exigidas en esta capa (si la estabilización no ha logrado
la capacidad soporte necesaria difícilmente se podrá obtener la densidad prevista en la
capa de material que se apoye sobre esta).
Para tener una idea, en la obra Sahagún – Burgo Ranero de la autovía Camino de
Santiago el material silíceo procedente de una terraza de préstamo con gruesos
máximos del orden de 80 mm, provocaba un desgaste diario de la mitad de las picas
del tambor. Sin embargo en otras obras como la autovía de las Rías Bajas (tramo
Benavente - Camarzana), el terreno obligaba en algunas zonas a sustituir picas en la
estabilizadora cada 2 horas, mientras que en otras se podía avanzar cambiando picas
solamente una vez al mediodía y otra la final de la jornada.
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Estabilización de explanadas
del tambor tengan un desgaste similar, debiendo ser sustituidas las que se observen
más desgastadas.
A este respecto conviene indicar que cuando se abren las catas y se mide el espesor
sobre el que la estabilizadora ha actuado hay que considerar el factor de
compresibilidad del material. Es decir, hay que tener en cuenta los centímetros que el
espesor del material se reducirá tras la compactación para obtener el espesor final
definido en los planos, o medir referenciándolo con respecto a la calle sin estabilizar.
4.2.4.- Compactación
Dado que el material se debe compactar en una sola tongada, aunque a veces se tratan
grandes espesores de estabilización, se debe disponer del equipo de compactación
capaz de conseguir la densidad señalada en el plazo adecuado con la calidad de
acabado necesaria. Entre los equipos de compactación existentes podemos destacar:
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Estabilización de explanadas
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Estabilización de explanadas
En estos equipos mixtos se deben cumplir para cada parte de la máquina las
especificaciones señaladas para los compactadores vibratorios lisos y para los de
neumáticos. Además deben tener tracción al rulo e independiente a cada una de las
ruedas y, por supuesto, posibilidad de desplazamiento del rulo respecto al eje de
neumáticos.
Todos los equipos deben constar de los automatismos adecuados que ayuden al
operador evitando errores, como pueden ser:
Así, una vez fijadas las condiciones de empleo de los equipos en el tramo de ensayo,
se deben respetar escrupulosamente, dando instrucciones claras y precisas a los
conductores de los compactadores que deberán conocer:
La ejecución se suele iniciar mediante una pasada doble de rodillo liso vibrando a
efectos de alisar y planchar la capa sin producir desplazamientos. Después, tras la
nivelación con motoniveladora se continúa con varias pasadas vibrando hasta alcanzar
la densidad especificada (de 3 a 5 pasadas dobles según el material), y por último el
compactador de neumáticos (3 a 5 pasadas dobles) hasta que se observe la superficie
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Estabilización de explanadas
Aunque no es usual en las explanadas tener lugares de difícil acceso, en estos casos
pueden resultar útiles los rodillos lisos pequeños vibratorios de uso manual.
La compactación debe realizarse con la menor demora posible tras el mezclado por
un doble motivo:
Por último hay que indicar la conveniencia de realizar un tramo de ensayo para definir
con precisión el sistema de compactación (equipos y número de pasadas), que
además permite evaluar la eficacia del mezclado, ajustar la humedad adecuada, etc.
4.2.5.- Refino
Dado que los defectos de regularidad se deben suplir con la capa superior, mucho más
cara y cuyo espesor medio se verá incrementado al aumentar las irregularidades de la
explanada para conservar en cualquier punto el espesor mínimo definido en proyecto, se
debe realizar un refino con motoniveladora.
Para ello, tras una primera compactación inicial, con una compacidad del orden del 90-
92% de la densidad máxima Proctor modificado, se procede a la nivelación de la capa,
eliminando preferentemente el material en vez de compensar las partes bajas aportando
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Estabilización de explanadas
material de las altas. Esto debe considerarse durante el proceso de estabilización del
suelo, para tratar un pequeño sobreespesor de capa (unos centímetros) con el fin de
compensar lo eliminado en la operación final de nivelado.
El refino debe realizarse de forma rápida y siempre dentro del plazo de trabajabilidad del
material estabilizado. Aunque las prescripciones suelen ser aceptables (el Pliego
General admite hasta 20 mm por defecto en coronación de explanada, aunque nunca
por exceso), el obtener buenos resultados de regularidad superficial supone un claro
ahorro por lo anteriormente comentado.
Al ser esta una operación que depende de la habilidad del maquinista, para lograr
buenos resultados son interesantes las motoniveladoras dotadas de equipos auxiliares
de nivelación tipo 3D, guiadas desde una estación total por radio. Otras opciones como
láser o infrarrojos logran peores resultados en carreteras.
Las capas estabilizadas deben tratarse para evitar la evaporación del agua y mantener
su nivel hídrico durante al menos un período inicial de una semana.
Para ello la práctica más habitual es el curado con agua, aunque en obras importantes
(en todas según el PG-3) se debe proceder a un riego de curado con una emulsión
bituminosa de rotura rápida y baja viscosidad con una dotación mínima de betún
residual de 600 gr/m2. Aunque debería emplearse una emulsión aniónica con un pH
mayor de 5 (EAR-1) para que no reaccione con el cemento (también básico), se
emplean muchas veces emulsiones catiónicas (ECR-1) sin problemas.
En el caso de tener que abrir esta capa al tráfico de obra, no se permitirá el paso de
vehículos ligeros durante los tres primeros días, ni pesados en los siete primeros. Para
ello, se debe proteger el riego de curado mediante el extendido de un árido 3-6 de
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Estabilización de explanadas
protección con una dotación de 2-4 l/m2, que se deberá retirar y limpiar bien antes del
extendido de la capa superior.
Antes de iniciar la obra como tal, o bien como una parte más de la misma, se debe
realizar un tramo de prueba para la fórmula de trabajo seleccionada, con el fin de
corroborar su facilidad de puesta en obra y compactación y para verificar, mediante
tomas de muestras del material, la conformidad con las condiciones especificadas de
humedad, profundidad de capa estabilizada, granulometría de material disgregado,
dosificación de cemento y uniformidad en la dosificación, así como todos los demás
requisitos exigidos.
La longitud del tramo de ensayo no debe ser inferior a 100 m, siendo conveniente
longitudes superiores. Se debe realizar con suficiente antelación al inicio de la
extensión de la capa con el fin de poder verificar correctamente todos los puntos
mencionados, entre los que se destaca:
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Estabilización de explanadas
Las zonas en que no se cumplan las tolerancias antedichas, o que retengan agua
sobre la superficie, deben corregirse de la siguiente manera: Si nos encontramos
dentro del plazo máximo fijado para la puesta en obra, es decir dentro del período de
trabajabilidad, se puede proceder al recorte y recompactación de la zona alterada. En
caso contrario, habrá que reconstruir totalmente la zona afectada. Si el problema se
debe únicamente a puntos altos, estos pueden eliminarse por abrasión.
Además el PG-3 exige unos valores mínimos de IRI para el caso muy particular de
tráfico T0 y T00 y explanada E3 (<3/4/5 en el 50/80/100% de los hectómetros).
Algunas de las medidas que se pueden emplear para reducir estos problemas cuando
se extiende a altas temperaturas son:
1
Cementos de la norma UNE-EN 197-1, los cuales no deben confundirse con los de la norma ASTM C-
150, que se refiere a cementos sin adiciones
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Estabilización de explanadas
Una solución puede ser realizar la mezcla con agua caliente. En este caso se deberán
emplear cementos con un contenido muy reducido de adiciones (tipo II y resistencia
42,5 N).
Por ello se debe cuidar siempre disponer de los equipos necesarios para poder
pulverizar continuamente una fina película de agua, hasta que se extienda el riego de
curado.
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Estabilización de explanadas
8.1.1.- Materiales
• Control de procedencia:
Una vez retirada la capa vegetal y antes de iniciar la estabilización, hay que identificar
el suelo que realmente se va a tratar, diferenciando los diversos tipos que claramente
se puedan encontrar (si el terreno varía mucho las características en diversos tramos,
o si hay material de aportación en los terraplenes diferente del existente en
desmontes, etc). Así sobre cada muestra hay que realizar al menos ensayos de
granulometría, plasticidad (límites líquidos e índice de plasticidad), contenido de
materia orgánica y de sulfatos u otros elementos perjudiciales para la correcta
hidratación del cemento (1 muestra cada 5.000 m3 con un mínimo de 4 según el PG-
3).
El agua no suele controlarse al utilizarse normalmente aguas potables que ya han sido
sancionadas por la experiencia como aceptables para el curado y amasado de
hormigones.
• Control de producción-ejecución:
No es así con el conglomerante, del que habrá que controlar por ejemplo la dotación
de mismo.
Estos controles deben realizarse al menos una vez por la mañana y otra por la tarde.
Respecto a la dosificación o contenido de agua hay que indicar que la humedad del
material a estabilizar es una de las características más importantes a controlar, ya que
de ella dependerá en gran medida la compactación que se pueda obtener y en
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Estabilización de explanadas
consecuencia las resistencias mecánicas. Por ello, la adición de agua debe controlarse
con el caudalímetro del equipo dosificador hasta obtener en cada tramo la humedad
deseada, y comprobarse periódicamente con equipos rápidos tipo sonda nuclear. Es
necesario mantener la humedad próxima a la óptima de compactación durante la
puesta en obra.
8.1.2.- Equipos
Hay que comprobar que los equipos de estabilizar se encuentran en correcto estado,
que dosifican adecuadamente la dotación prevista según se indicó anteriormente, que el
tambor de la recicladora tiene las palas o picas en buen estado o proceder a su
sustitución para asegurar el correcto mezclado del material, etc. Al menos hay que
comprobar:
Respecto a los equipos de compactación hay que comprobar que actúan según los
parámetros previstos en el tramo de prueba: el lastre y peso total, la presión de inflado
en los de neumáticos, la frecuencia y amplitud de los vibratorios y el número de pasadas
de cada equipo (plan de trabajo).
No basta con dosificar el conglomerante apropiado sino que además es muy importante
obtener tras el amasado un material suficientemente homogéneo.
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Estabilización de explanadas
que se debe controlar el espesor de la capa tratada. Éste viene condicionado por la
profundidad de escarificado, pero se ve ligeramente modificado por los materiales
aportados (cemento y, en su caso, áridos), así como por el paso de los rodillos y las
operaciones de refino. La única medida directa posible es a través de testigos
extraídos después de realizar la compactación, pero estos son difíciles de extraer por
el tiempo que es necesario esperar para permitir su extracción. Aunque a veces
resulta difícil apreciar el límite entre las zonas tratadas y sin tratar, la única solución
factible es realizar periódicamente la apertura de algunas catas de comprobación del
material estabilizado, antes de iniciar la compactación y medir la profundidad de
material tratado, refiriéndolo a una banda sin tratar, controlando después el correcto
funcionamiento del equipo.
En alguna obra con el fin de comprobar que la profundidad de trabajo coincide con la
marcada con la regleta de la maquina, se han colocado varias estacas clavadas
previamente con la cabeza a diferentes profundidades, de forma que tras estabilizar,
se abre la capa para comprobar hasta que profundidad el rotor ha actuado.
Posteriormente basta con controlar la regleta indicadora de profundidad de trabajo de
la maquina estabilizadora.
8.1.5. Densidad
A la vez que se obtiene información sobre la humedad del material, se debe comprobar
mediante sonda nuclear que se obtiene una densidad seca mínima en cualquier punto
del 97% de la máxima Proctor modificado (UNE-EN 13286-2) o de la obtenida con
martillo vibrante (UNE-EN 13286-4), que debería ser del 98% para S-EST 3.
Hay que hacer hincapié sobre la importancia que tiene un control continuo de este
parámetro (que el Pliego PG-3 fija en 7 mediciones por lote de 500 m, 3.500 m2 o
fracción diaria) dada la importante reducción de resistencia que supone un pequeño
descenso en la densidad, problema que normalmente es fácilmente resoluble a reducido
coste, dando alguna pasada más de rodillo (salvo con suelos de difícil compactación,
problema que se cita en el apartado 9).
Para corroborar los valores obtenidos de densidad máxima y humedad óptima, se debe
realizar un ensayo Proctor Modificado en el tramo de prueba y otro cada semana de
trabajo (o 10.000 m2 según el PG-3).
Para realizar los controles sobre la capa terminada se establecen lotes, que
normalmente son de una dimensión máxima no superior a 3.500 m2, a 500 m de longitud
medidos en el eje o a la superficie construida en un día, a los que se aplicarán unos
criterios de aceptación o rechazo. Se controlan los siguientes puntos
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Estabilización de explanadas
El espesor estabilizado no debe ser inferior al previsto en los planos. Según el PG-3,
en caso de falta de espesor en la capa estabilizada, la merma se debe compensar con
un sobreespesor de la capa a disponer encima o mediante reconstrucción del tramo si
el espesor es inferior al 80% del previsto (sanción difícil de identificar por la dificultad
de obtener los testigos enteros y si se controla durante la ejecución con catas, la
merma se corrige inmediatamente bajando más el rotor).
Así, se debe realizar en cada lote, con material tomado en el tajo, la fabricación de
probetas (normalmente 5) para la obtención a los 7 días de la capacidad soporte
según el índice CBR (California Bearing Ratio) de acuerdo con la norma UNE-EN
13286-47.
Como es sabido, dicho ensayo tuvo su origen en California, a finales de los años 20 del
siglo pasado. En esencia consiste en hacer que un pistón de acero colocado en una
prensa (o mediante un gato) penetre verticalmente en una muestra de suelo saturada de
agua que previamente ha sido compactada en un molde de acero. La muestra así
compactada se somete a una sobrecarga equivalente a la estructura del pavimento. Se
determina la curva carga/penetración para una velocidad de penetración de 1,27
mm/min (0,05 pulgadas/minuto). De esa curva se obtienen las presiones que han sido
necesarias para que las penetraciones sean de 2,54 y 5,08 mm (0,1 y 0,2 pulgadas), y
los resultados se refieren en porcentaje a los obtenidos con una muestra patrón de
piedra machacada realizados en California, tomándose el mayor de ellos.
En el caso de estabilizar para obtener una explanada tipo E3, es necesario comprobar
que la resistencia a compresión simple a los 7 días es como mínimo 1,5 MPa. Por ello,
durante la ejecución se fabrican probetas de material estabilizado con la maza Proctor o
con ayuda del martillo vibrante, según las Normas UNE-EN 13286-50 o UNE-EN 13286-
51, procurando que la densidad de compactación sea lo más parecida posible a la
obtenida en obra. Estas probetas de 15 cm de diámetro y 18 cm de altura se fabrican
eliminando el material retenido en el tamiz 40 UNE y se rompen en compresión simple a
los 7 días de acuerdo con la norma UNE-EN 13286-41.
Según el PG-3 una reducción del 10% del valor medio del índice CBR o de la resistencia
supone una penalización económica del 10%, obligando a levantar y reconstruir la capa
si la reducción es mayor.
30
Estabilización de explanadas
9.1.- Humedad-compactación
Todos los materiales tratados con cemento son excesivamente sensibles a las
variaciones de humedad. Si el material está seco, se generan problemas por carencia
de mortero para envolver todo el árido y cerrar adecuadamente la superficie con la
compactación. No hay que olvidar además que pequeñas reducciones en la humedad
pueden suponer importantes descensos de la densidad máxima y por tanto de la
capacidad soporte y resistencia obtenida con el material (curvas humedad-densidad y
humedad-resistencia con forma de campana). En estos casos se debe humedecer el
material, pulverizando agua o incrementar la dosificación de agua en el equipo.
Por otro lado, si el material está excesivamente húmedo, los problemas surgen durante
la compactación, ante la imposibilidad de lograr con los equipos la densidad adecuada al
producirse un continuo colchoneo o desplazamiento del material que se ondula
escapando del rodillo. Si el exceso de humedad se da en zonas localizadas de reducido
tamaño, la solución de dejar airear temporalmente el material con el fin de reducir su
humedad hasta hacerlo compactable, debe ser seriamente controlada y realizarse la
compactación lo antes posible. A veces, al seguir avanzando el tajo, ante la monotonía
del trabajo de los compactadores, no se vuelve a estas zonas "abandonadas" hasta que
están excesivamente secas, y ya resulta tarde para resolver el problema.
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Estabilización de explanadas
9.3.- Varios
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Estabilización de explanadas
Por supuesto hay que cumplir las prescripciones indicadas en los Pliegos en cuanto a
materiales, limitaciones a la ejecución, etc. En la foto adjunta se observa el daño
provocado por la helada en una explanada estabilizada no protegida.
9.4.- Control
Hay que tener en cuenta que los equipos de estabilización de explanadas tienen un gran
rendimiento. En una hora de trabajo un equipo puede llegar a avanzar más de 1.000 m2,
llegando a ejecutar aproximadamente tres lotes de control al día, sobre los que es
preciso comprobar granulometrías, proctor de referencia, densidad y humedad in situ,
fabricar probetas para comprobar la capacidad soporte, etc.
Todo esto además puede dase en situaciones en las que pueden estar modificándose
las condiciones o características del material, como es por ejemplo cuando se pasa de
un desmonte a un terraplén con material de aportación, o cuando hay altas temperaturas
y el período de trabajabilidad se reduce, debiéndose adoptar decisiones como aumentar
la humedad del material, el empleo de retardadores de fraguado, etc.
Con esto se expone que esta unidad de obra requiere tener resultados rápidos de los
parámetros que definen el material por lo que los ensayos de control se deben reducir y
precisar a los necesarios para obtener criterios de aceptación o que permitan tomar las
decisiones adecuadas para modificar dichos parámetros a los valores correctos.
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