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En este nuevo inicio de módulo, debemos recordar la definición del concepto de Trata de
Personas, que se establece en el Artículo 3.a) del Protocolo de Palermo, que establece que:
En esta definición, se puede comprender que la trata de personas es un delito conformado por
tres momentos o fases en los que es posible identificar elementos constitutivos del tipo penal,
en ese sentido, se habla de la comisión del delito de trata de personas aun cuando no se llegue
a la explotación.
En ese sentido, podemos indicar que la trata de personas, se encuentra conformado por: la
actividad, los medios y la finalidad.
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vulnerabilidad, o a la concesión prácticas similares a la
o recepción de pagos o esclavitud, la servidumbre y la
beneficios para obtener el extracción de órganos.
consentimiento de una
persona que tenga autoridad
sobre otra.
Estas tres “fases” de la trata de personas, fue propuesta por la UNODC y fue aceptada en
consenso por la comunidad internacional, la misma, tiene la finalidad de ayudar a los diferentes
países para identificar, el rol que desarrollan dentro de la configuración del delito, pues según
el tipo de fase, se podría determinar si un Estado o región territorial es de “origen”, de “tránsito”,
o de “destino” de víctimas.
En ese sentido, las fases de “captación” y los “medios”, podrían ser identificados por lo general
en los lugares de origen de las víctimas y la fase de “explotación” en los lugares de destino. Como
se revisó en el módulo uno, la captación de las víctimas está relacionado con condiciones de
vulnerabilidad que prevalecen en los lugares de origen (problemas estructurales, riesgos,
violencias, etc.) mientras que su explotación, por lo general se daría en lugares en los que las
personas cuentan con suficientes ingresos para pagar por los servicios de la persona explotada.
A continuación, se desarrollará cada una de las fases que comprende el delito de la trata de
personas.
2. LA ACTIVIDAD
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La captación,
El traslado
La acogida
El traslado tiene el propósito de llevar a la víctima con sus explotadores o al lugar en el que la
tendrán retenida. Se considera traslado, incluso si este es de una casa a otra, en una misma zona
o municipio. En ese sentido, el desplazamiento puede darse dentro de un mismo país o puede
implicar el cruce de una o varias fronteras internacionales. En el primer caso se considera que
es trata interna y en el segundo de trata externa.
En este momento, se produce lo que se denomina “desarraigo”, que implica el alejar a una
víctima de su contexto familiar y comunitario, con la intención de que pierdan cualquier
posibilidad de contacto o protección.
Finalmente la acogida implica el albergar a la víctima en cualquier etapa del proceso, a fin de
asegurar su disponibilidad para ser explotada en cualquier momento.
3. LOS MEDIOS
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c) Fraude
d) Engaño
2) Abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad
3) La concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de
una persona que tenga autoridad sobre otra.
Los medios comisivos están íntimamente vinculados con el contexto en el que se capta a las
víctimas, de ahí que la vulnerabilidad sea un tema de fundamental importancia para el diseño
de políticas públicas orientadas a la prevención del fenómeno.
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4. SOBRE EL “CONSENTIMIENTO”
El tema del consentimiento ha sido uno de los más controversiales desde la adopción en el año
2000 del Protocolo de Palermo. En el Artículo 3 también se establece que “el consentimiento
dado por la víctima de trata de personas a toda forma de explotación intencional descrita en el
mismo instrumento internacional, no se tendrá en cuenta cuando se haya recurrido a cualquiera
de los medios comisivos señalados anteriormente”.
El consentimiento, que significa, permitir algo o condescender que se haga algo, por la
importancia que cobra para dar paso a la atipicidad, en el delito de trata de personas,
conforme establece el Protocolo de Palermo, adquiere la cualidad de determinar la
existencia del delito, cuando no se haya recurrido a los medios de amenaza, uso de la
fuerza u otras formas de coacción, rapto, fraude, engaño, abuso de poder y otros.
En el contexto de las NNA, la trata de personas se produciría sólo con la presencia de las acciones
o la finalidad, sin importar si se recurrió o no a los medios.
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otras formas de violencia y/o son literalmente engañadas utilizando situaciones de
vulnerabilidad como la pobreza, bajo nivel educativo y estados de incapacidad. Uno de
los factores que favorece el acercamiento del tratante es su relación de poder o
confianza con la víctima. Puede tratarse de sus padres, hermanos, tíos, abuelos, entre
otros o personas cercanas del trabajo, el centro de estudio o el vecindario. En el caso de
las personas menores de edad son sus representantes legales quienes usualmente son
abordados por los tratantes para tener acceso al niño, niña o adolescente. El
consentimiento de la víctima no se toma en cuenta en ninguna de las fases de la trata de
personas, ya sea reclutamiento, traslado o explotación. En todas ellas persisten los
factores de intimidación, manipulación o fuerza. (…)”.
5. FINALIDAD
La explotación, es la tercera fase de la trata de personas asumida como un proceso. Tal como
está dispuesto en el Protocolo de Palermo, si se comprueba que el fin de captar a una persona
a través de alguno de los medios es explotarla, en por lo menos una de las modalidades de
explotación señaladas en el Protocolo, aunque no llegue a ser explotada, se considera que se
puede hablar de trata de personas y que se cuenta con los elementos necesarios para
sancionarla como delito.
Según el Protocolo de Palermo, se tiene como mínimo para ser tipificado por los Estados, los
hechos relacionados a:
a) La explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación
sexual.
b) Los trabajos o servicios forzados.
c) La esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud.
d) La servidumbre.
e) La extracción de órganos.
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Sin embargo, la explotación o los fines de explotación probablemente constituyen el elemento
de mayor complejidad de la definición de la trata de personas. Parte de esta complejidad, es
relacionada a lo que se entiende por explotación, pues el Protocolo de Palermo no establece
una definición de lo que se entendería de la misma.
La expansión desde un ámbito local o regional hasta uno internacional es un rasgo que se
destaca en este delito, por eso una de las características de la trata de personas es la
transnacionalidad. Al respecto, la trata de personas puede clasificarse en:
Trata interna: que responde a la demanda existente en el propio país y consiste en el traslado
de las víctimas por medio de violencia o de engaños desde sus ciudades hasta otras, a fin de ser
explotadas.
Trata externa: que bajo los mismos mecanismos, está dirigida a cubrir una demanda en el
mercado internacional, ya sea que la organización tenga su centro de explotación en un país y
decida captar a sus víctimas en otros Estados, o que la explotación se lleve a cabo en diferentes
Estados.
Por mucho tiempo, la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes no fueron considerados
como un problema estructural de dimensiones internacionales, sino como casos aislados
confinados a ciertos países. Si bien la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes suelen
ser usados como sinónimos, existen diferencias conceptuales importantes que los diferencian,
entre ellos esta:
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Consentimiento: En el caso de tráfico ilícito de migrantes, suele realizarse en condiciones
peligrosas o degradantes, los migrantes están conscientes de estos riesgos. Las víctimas de la
trata, por lo general nunca han consentido o, si lo hicieron inicialmente, ese consentimiento ha
perdido todo su valor por la coacción, el engaño o el abuso de los tratantes.
Explotación: El tráfico ilícito termina con la llegada de los migrantes a su destino, en tanto que
la trata implica la explotación constante de las víctimas.
8. CONCLUSIONES
En relación con el tráfico ilícito de migrantes, este consiste en el negocio de cruzar a personas a
través de las fronteras, sin los documentos y procedimientos requeridos por la ley.