Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cerebro Triuno
Cerebro Triuno
Ensayo
EL CEREBRO TRIUNO
García Yorgelis-
Ciencias Fiscales.
El modelo del cerebro triuno considera, por tanto, que nuestro cerebro humano es
el resultado de un proceso estratigráfico, de suma de capas sucesivas: el cerebro
instintivo reptiliano, el más profundo y primitivo; al que se superpone un cerebro
emocional e intermedio y, sobre ese, se deposita un cerebro racional y moderno. La
realidad es que ningún estudio consigue separar la emoción y la racionalidad de
una forma clara, están íntimamente interrelacionadas en nuestra organización
cerebral y en nuestro funcionamiento mental. Por otro lado, la idea de una
aparición de estructuras nuevas y complejas en un proceso de acreción sucesiva es
contraria a todo lo que sabemos sobre la evolución que, en realidad, funciona
reorganizando los circuitos existentes y, en todo caso, dotándolos de mayor
complejidad y asumiendo nuevas funciones
La idea del cerebro triúnico es considerada una patochada por todos los
neurocientíficos pero, en particular, por los que más tienen que decir al respecto:
los que investigan la neuroanatomía comparada. Los ganglios basales, que forman
la parte del león del complejo reptiliano de MacLean, comprenden una parte
mucho menor del telencéfalo de los reptiles, existen en todos los grupos de
vertebrados y no son, por tanto, estructuras asociadas a este grupo de vertebrados
con escamas sino que están presentes en los antecesores de los vertebrados, mucho
más primitivos. Del mismo modo, las estructuras del sistema límbico que según
MacLean surgirían con los primeros mamíferos se sabe ahora que están presentes
en otros grupos de vertebrados y que características definitorias de este segundo
«cerebro» como el cuidado de las crías se presentan también en otros grupos como
aves o peces. Finalmente lo mismo es cierto con la neocorteza, cuyos primeros
rudimentos están en los mamíferos más tempranos y aunque otros vertebrados no
presentan estructuras con la característica laminación en seis capas, sí presentan
áreas homólogas. El telencéfalo de las aves, por ejemplo, forma conexiones con
otras estructuras telencefálicas similares a las que hace el neocórtex y se encarga de
funciones teóricamente «neomamíferas» como el aprendizaje y la memoria, la
toma de decisiones, el control motor o el pensamiento conceptual. Hemos visto
aves utilizando herramientas para sacar insectos de un hueco, añadiendo agua a
una probeta para que flote una semilla y podérsela comer o recordando las caras de
las personas que los persiguieron. Esas capacidades de planificación y aprendizaje
entrarían según el modelo de MacLean dentro del ámbito último, neomamífero,
pero resulta que las aves presentan ya esa capacidad. Las únicas virtudes del
modelo del cerebro triuno son su sencillez y su facilidad, pero es simplemente un
modelo erróneo, sencillo y fácil.
Otro punto importante a recordar es que la evolución no funciona como una hilera
de seres que se van sucediendo unos a otros, en el caso de la evolución humana
cada vez menos encorvados y con más cosas en la mano. Todas las especies
actuales, por decirlo de una manera clara, tenemos la misma edad. Como muy bien
dice Juan Ignacio Pérez «Todos los seres vivos retrotraemos nuestro linaje hasta
las primeras formas de vida que aparecieron sobre la faz de la Tierra y fueron
capaces de dejar descendencia tras de sí generación tras generación. Todos somos
herederos de aquellas formas y, por lo tanto, todos los linajes, sean del reino que
sean, del filo que sean o de la familia o género que sean, tienen la misma
antigüedad, tanta como la vida terrestre tiene».