IDENTIDADES Y CULTURA
MARIA MERCEDES OVIEDO
CINE Y COMUNICACIÓN DIGITAL
CUADRO COMPARATIVO
CALI DEL 71 - CALI 2021
SEGÚN AUTORES
CALI 1964 - 1971
CONTEXTO Cali, entre los años sesenta y
setenta vivió un proceso de
explosión urbana. Existió un
crecimiento vertiginoso de
habitantes en correspondencia a
sus necesidades - conocido como
metropolización -, demostrándose
esto en la expansión de hectáreas,
en las áreas industriales y en la
búsqueda de los recursos y las
oportunidades que las áreas
rurales no podían ofrecer motivo
de su crisis.
Las ocupaciones y el empleo se
basaban por ejemplo, en
producción primaria, industria
manufacturera, construcción,
sector terciario, comercio y
finanzas, transporte o
comunicaciones.
Durante estos años, producto de
una coyuntura inevitablemente
perteneciente a toda una América
Latina, se vivía una fuerte
efervescencia de las luchas
populares, que en Cali se expresó
en el movimiento por la vivienda y
en algunas manifestaciones del
creciente proletariado urbano.
También es necesario mencionar
dentro de este contexto, la
aparición del narcotráfico en el
departamento. Que constituyendo
el subnúcleo del norte, central, de
la cordillera de Cali y del Pacifico,
se hicieron llamar “el cartel de
Cali”, o coloquialmente también
CALI 2014 - 2021
La Cali actual ha sido
pintada por los medios y por
la alcaldía como una
propaganda a veces difícil
de remover donde se baila
salsa en cada esquina y
solo se come chola´o y se
habla del vojabes. Aunque
son datos importantes, que
nos describen como una
región autóctona y demás,
existe un contexto que sigue
pujando bajo las sombras
de quienes no tienen la
intención de seguir
aparentando estar bien, y se
mueven como cucarachas
entre las clases bien
acomodadas, divulgando
discursos de resistencia y
cuestionando los discursos
de la Cali del pasado.
Cali cuenta actualmente con
2’445.281 habitantes. La
concentración de la
población en Cali es
consistente con el
crecimiento urbano. La
razón de masculinidad es
89,4 hombres por cada 100
mujeres y sin embargo, la
inserción de las mujeres en
los mercados laborales es
menor que la de los
hombres. Asimismo, el
porcentaje de pobreza en la
ciudad de Cali pasó del
21,9% en el 2019 a 36,3%
el año pasado. Y por si
 denominados, “grupos mafiosos”.
CONFLICTO Como se puede identificar en el
SOCIAL documental de Oiga Vea, un
aspecto de vital importancia a la
hora de hablar de un conflicto
social fue la realización de los
Juegos Panamericanos. Estos, son
un punto de focalización, puesto
que este evento significó la
construcción y remodelación de
obras como El Estadio Pascual
Guerrero, el Gimnasio Evangelista
Mora, la Unidad Deportiva José
J.Clark Flórez, el Gimnasio del
Pueblo y el Velódromo. Cosa que
ante los millones de metros
cuadrados pavimentados,
despierta y despertó cierta
inconformidad ante el notorio
abandono del Estado a las
poblaciones pobres.
Poblaciones que se abastecían y
resistían en el dominio de ranchos,
chozas y cuevas, en la creación de
invasiones y barrios pirata, que
con la promoción de estos, por la
misma pujanza de la gente o por la
ambición de la clase política, fue
haciéndose de Cali, una ciudad de
sectores mucho mejor
conformados, pero aún dejando
qué desear.
El 51% de la población disponía
del servicio de agua potable, por
ejemplo, mientras el otro 49%
debía abastecerse por fuera de la
vivienda. Causales para que esto
de ser pobre saliera caro, puesto
que la cantidad de obras de
adecuación necesarias no hacía
más que poner a los sectores
populares a cuestas de una factura
mayor.
El conflicto social es en resumen,
la ausencia de una planificación y
de una atención prestada al
inevitable crecimiento urbano. El
conflicto está en la atención
fuera poco, cerca de 6700
niños caleños están por
fuera del sistema escolar.
Considerese tarde o
temprano, Cali se urbanizó
a tal punto en el que
hablamos de 15
corregimientos​, 22 comunas​
y 249 barrios​, y así como en
cada casa de cada barrio de
cada comuna, aún vive
Gaitán, también vive la
desigualdad social y de
género, la deserción
escolar, el racismo y la
xenofobia, así como cientos
de cosas más.
La cosa es que estas
injusticias que nos aquejan
siempre han existido, pero
sea o no la Cali del pasado
una Cali más violenta y
perecedera, son los medios
y las redes sociales los que
han impulsado a esta época
al sinfín de cosas por
reclamar, por cuestionarse y
por cambiar.
No fue hace mucho El Paro
Nacional: la lucha que fue
de las calles y también de
las Instagram stories. No fue
hace mucho la Cali que
inhalaba humo en Siloé, que
recogía cuerpos caídos a
manos del Esmad y
sembraba matas en la
huerta de la estación de
Univalle.
La película Los Hongos nos
muestra a la Univalle del
2014, a las organizaciones
formales y a los sindicatos
tan intrínsecos en las
carreras de la universidad
pública como la misma
materia de historia o
literatura.
La historia de Cali se sigue
 prestada para la preparación de
unos Juegos en una ciudad - que
como bien dice un personaje
entrevistado del documental Oiga
Vea - no estaba preparada, y no
solo no preparada, sino también
lanzada al limbo, al abandono y a y se camina por la sucursal
la deriva.
Por último, es necesario mencionar desaparecidos.
al respecto de la aparición de
grupos mafiosos, la forma en la
que esta se introdujo en los
barrios, alimentando tanto a la
criminalidad como a la economía
ilegal, ocasionando booms
económicos de ciclo rápido.
NUEVAS En cuanto a las generaciones
GENERACIONES jóvenes de esta época, existía una
fuerte presencia de población
ejecutando una influencia en la
ciudad. A pesar de una
preeminencia en el concepto de
matrimonio, los censos realizados
demuestran la irrupción de otras
formas de establecer lazos
afectivos, en medio de una lucha
por el rescate de la sensibilidad, la
libertad y la igualdad entre
géneros.
Sin embargo, no hay que irse tan
lejos y concretamente a las cifras
del Dane. Con solo preguntar a las
familias actuales sobre su pasado,
incluyendo la mía, es preciso
encontrar un patrón dentro de las
poblaciones. Familias marcadas
por la presencia de un padre
abusivo y maltratador. Esto puede
otorgar una rápida explicación a la
“irrupción” de otros tipos de lazos
socio-afectivos, fuera del
matrimonio. Se encuentran las
nuevas generaciones de Cali entre
1964 - 1973 incluyendo a sujetos
en unión libre y divorciados, así
como a viudos y viudas.
Y no solo otorga una explicación a
estos datos, sino también a los
avances en el papel de la mujer de
la sociedad caleña, en sus lentos
leyendo en los cuentos de
Andrés Caicedo, aún se
escucha en el barrio Obrero
- allá en La Matraca -, aún
se raya bajo los puentes a
costa del bolillo de la tomba
que no se sabe si es del
cielo o de los
Nosotros somos la
generación de la generación
de la generación, y lo que
diga aquí probablemente
está patrocinado por mis
zonas de privilegio y mis
circuitos cercanos parecidos
a la de la película Los
Hongos, como discursos
ajenos, quizás
enriquecedores para
algunos, ridículos para
otros, además de alguna
que otra cifra del Dane.
Desde el 71, las cosas no
han cambiado mucho en
cuestión de tener en cuenta
a casados, divorciados, de
unión libre, solteros y
viudos, ¿pero qué pasa con
las mujeres? los atisbos de
una sociedad caleña que
comenzó a tomarse más en
serio la importancia de una
igualdad de género, en
conjunto con una coyuntura
a nivel mundial de exigencia
de derechos humanos y los
nuevos encuentros con la
sociedad moderna, derivan
en cifras concretas del Dane
que tienen en cuenta a
mujeres de todas las
edades, de todos los
sectores y tasas de
pero nuevos y resistentes logros
por su liberación y su igualdad. De
hecho, hombres y mujeres tenían
participación casi proporcional en
el mundo escolar, lo que significó
una reconstrucción importantísima
en la inclusión de nuevas
oportunidades para las
generaciones de mujeres
venideras.
Por otro lado, el aumento de la
presencia de jóvenes en la
universidad implicó la ampliación
del tiempo de moratoria social, así
como la ampliación del sector
privado y el esfuerzo de los
sectores medios por acceder a una
educación.
En favor de coyunturas tan
grandes como el mayo francés o
unas más cercanas como la de la
revolución cubana, nació también
el movimiento estudiantil, que se
desarrolló reuniendo variadas
tendencias de la izquierda y del
movimiento social cristiano. En la
ciudad, los estudiantes
universitarios reclamaron la
autonomía universitaria y
plantearon la necesidad de adoptar
una reforma curricular. Se
sintonizaron con millones de
universitarios en el mundo en una
rebelión que no sólo aspiraba al
cambio del poder, sino a cambiar
la vida y transformar la existencia
enajenada. Dentro del movimiento
estudiantil caleño, a pesar del
apoyo de amplios sectores
sindicales y por parte de la
ciudadanía, se dieron episodios
donde murieron estudiantes ante la
respuesta de las armas del Estado.
Ante una globalización y las
respuestas al desarrollo del mundo
occidental, no solo las grandes
revoluciones encajaban dentro del
prontuario cultural sino también la
brillante y esclarecedora nueva
ola, apareciendo casi como un
fenómeno transclasista y
vulnerabilidad, para tratar
temas como la brecha
salarial o la maternidad
como casos aislados dignos
de ser analizados y así
mismo, dignos de ser
divulgados como motivo de
una lucha que no ha
terminado y no debe
terminar conformándose con
poco.
Por otro lado, el movimiento
estudiantil sigue vigente y
con más razones para
ejercer la digna rabia. Así
mismo - y como
mencionaba anteriormente -
estas organizaciones se han
convertido en brechas más
formales, desde las
universidades públicas.
La nueva generación caleña
está tejiendo un mar de
nuevos cuestionamientos
que comienzan a resolverse
en las artes y terminarán por
resolverse en las futuras
cifras. No se puede tapar el
sol con un dedo, existen
jóvenes nadando entre las
monstruosas redes de
algoritmos dominados por
influencers, por las tóxicas
industrias de la perfección
de lo imposible, del
consumismo absurdo y
desgastado, pero por otro
lado están los jóvenes a
quienes les aqueja la ciudad
en la que crecieron, los
papás que los criaron y la
historia repetida de un
gobierno sin soluciones y
respuestas claras.
continental. Las expresiones
musicales se abrían paso en
artistas como Elvis, los Beatles y
los Rolling Stones, a pesar de
tener a un grupo Niche creciente a
la vuelta de la esquina y un Agua
e’lulo surgente.

Los poemarios del arrebatado

Gonzálo Arango se abrieron paso
y la romántica e inmaculada Maria
de Jorge Isaac se quedó atrás en
función del retrato de las
poblaciones vallecaucanas. El
retrato ya no podía ser el mismo
porque la gente ya no era la
misma, y la gente ahora era
Andrés Caicedo.