MATERIA:

COMUNICACIÓN Y DINÁMICA DE GRUPOS

TEMA DE LA ACTIVIDAD:
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 2. EL DESARROLLO SOCIAL Y LA
IDEOLOGÍA INDIVIDUAL.

VILLAHERMOSA, TAB. A 20 DE SEPTIEMBRE DE 2021.

INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo se muestra como el individuo se apropia de los conceptos y las

reglas sociales, y las implicaciones de estos en el desarrollo de la personalidad; cabe
destacar que la personalidad está determinada por diversos factores, pero el ambiente y
las experiencias de la vida pueden direccionar esa personalidad en función de lo que los
padres predispusieron en el individuo desde la niñez, mediante tipos o modelos de
crianza.

¿QUÉ IMPLICACIONES TIENE EN LA CONFORMACIÓN DE LA

PERSONALIDAD, LA INTERIORIZACIÓN DE CONCEPTOS Y REGLAS
SOCIALES?

La formación y el desarrollo de la personalidad ocurre durante toda la vida humana,

durante nuestro desarrollo social vamos adquiriendo creencias, conductas y valores que
varían según el contexto cultural al que nos encontramos, estos aspectos influyen de
manera directa o indirecta en nuestra personalidad. Cada individuo desarrolla una
personalidad de acuerdo a las normas sociales, de acuerdo con Craig (1992), la
personalidad se va adquiriendo desde el nacimiento, de manera dialéctica con el medio
social con el que se desarrolla el individuo, pues su interacción con todo lo que lo rodea,
ira construyendo una gama de reglas, normas y significados culturales de la sociedad en
la que vive. Las normas sociales y los estándares de comportamiento se adoptan como
valores propios de la ideología personal, la personalidad puede describirse como el
conjunto de características o patrón de sentimientos y pensamientos ligados al
comportamiento, es decir, todos los pensamientos, sentimientos, actitudes, hábitos y
conducta de cada individuo que persiste a lo largo del tiempo frente a distintas situaciones
distinguiendo a un individuo de cualquier otro y haciéndolo diferente a los demás. La
personalidad será fundamental para el desarrollo de las demás habilidades del individuo y
para su integración a grupos sociales. En buena parte, la personalidad está determinada
por los genes, que nos proporciona una gran variedad de predisposiciones, pero el
ambiente y las experiencias de la vida (padres, cultura, sociedad, amistades, etc.) se
ocupan de moldear todas esas posibilidades en una dirección u otra. Se puede decir que
la personalidad desarrollada es resultado del autoconcepto que tenemos de nosotros,
pero este autoconcepto no es algo simple, está conformado por un autoconcepto
académico y no académico, recordemos que el autoconcepto es cambiante a lo largo de
los años de desarrollo transformando el modo en el que el individuo de se relaciona con
los demás (Navarro & Martin, 2018).

La interiorización de los conceptos y reglas sociales son dependientes de las prácticas de

crianza o modelos disciplinares que ejercen los padres en los primeros años hasta que el
individuo logre la dependencia y autonomía, es decir, el modelo autoritativo, democrático,
contractualista, etc. aportan a la conformación de la personalidad (Martínez, Amaya &
Calle, 2019). Al principio el infante puede imitar normas, reglas y/o actitudes socialmente
aceptables, tiempo después puede llegar a tener el autocontrol necesario para evitar
acciones que vayan en contra de las reglas, a menudo mientras el niño aprende y
comprende los conceptos sociales le surge la interrogante ¿por qué? a lo que debemos
responder de manera en que el concepto termine de ser claro para él y pueda obtener el
aprendizaje deseado. Cabe destacar que la familia no es el único contexto determinante
en el desarrollo de las personas, pues la escuela también transmite valores, creencias,
normas, hábitos de convivencia, etc. Familia y escuela sostienen como objetivos de
desarrollo el cumplimiento de un rol socializador, proveyendo un sentido de pertenencia y
de autonomía a sus miembros y promoviendo el logro de la diferenciación e individuación
(Navarro & Martin, 2018).

Por lo anterior desde temprana edad las reglas sociales y la conformación de conceptos
tienen un gran protagonismo en la conformación de la personalidad que le permitirá al
individuo desarrollarse en la sociedad.

CONCLUSIÓN

Un niño aprende a interiorizar, a hacer parte de él mismo los valores y estándares de la

sociedad en la que se encuentra, estándares que se refieren al ámbito moral, las
costumbres y la tradición de hacer las cosas, al principio imita, pero después logra regular
sus pensamientos y emociones (Craig, 1992), el contexto en el que logra desarrollarse
influye enormemente en la consolidación de su personalidad, en contextos como el
familiar, la escuela, la comunidad, etc. los roles a los que se adapta generan nuevos
conceptos sociales que asimila para poder aplicarlos una vez adaptados a su
personalidad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Craig Grace, J. (1992). "Desarrollo social y el surgimiento de la personalidad" en

Desarrollo Psicológico. México: Prentice Hall, pp. 294-315.

Martínez Mejía, D., Amaya Builes, D. y Calle Montoya, P. A. (2019). Prácticas de crianza y
comunicación familiar: una estrategia para la socialización primaria. Poiésis (36),
111-125. Recuperado de https://elibro.net/es/ereader/ieu/126273?page=4

Navarro Guzmán, J. I. (Coord.) y Martín Bravo, C. (Coord.) (2018). Aprendizaje escolar

desde la psicología. Madrid, Difusora Larousse - Ediciones Pirámide. Recuperado
de https://elibro.net/es/ereader/ieu/123046?page=294.