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ABASTECIMIENTO DE LA ENERGIA HIDRAULICA

La energía hidráulica o energía hídrica se obtiene del aprovechamiento de las


energías cinética y potencial de la corriente del agua o los saltos de agua
naturales.
En el proceso, la energía potencial, durante la caída del agua, se convierte en
cinética y mueve una turbina para aprovechar esa energía.
Este recurso puede obtenerse aprovechando los recursos tal y como surgen en la
naturaleza, por ejemplo, una garganta o catarata natural, o bien mediante la
construcción de presas.
Desde hace siglos existen pequeñas explotaciones en las que la corriente de un
río mueve un rotor de palas y genera un movimiento aplicado, por ejemplo, en
molinos rurales.
Sin embargo, la utilización más común hoy en día la constituyen las centrales
hidroeléctricas de las presas.
Con la Revolución Industrial, y especialmente a partir del siglo XIX, comenzó a
cobrar importancia con la aparición de las ruedas hidráulicas para la producción de
energía eléctrica.
Poco a poco la demanda de electricidad fue en aumento. La primera central
hidroeléctrica moderna se construyó en 1880 en Northumberland, Gran Bretaña.
Sin embargo, el nuevo sistema resultaba caro y la central eléctrica acabó
cerrándose después de sólo dos años y medio.
El renacimiento de la energía hidráulica se produjo por el desarrollo del generador
eléctrico, seguido del perfeccionamiento de la turbina hidráulica y debido al
aumento de la demanda de electricidad a principios del siglo XX por el desarrollo
industrial.
Ya en 1920 las centrales hidroeléctricas generaban una parte importante de la
producción total de electricidad.
Descubre como las Centrales hidroeléctricas son una gran oportunidad para crear
energía limpia.
QUE HERRAMIENTAS SE UTILIZAN EN EL CALCULO Y SELECCION DE LOS
COMPONENTES QUE GENERAN LA ENERGIA HIDRAULICA DE POTENCIA.
Cálculo del cilindro hidráulico
Conocido el valor de la fuerza de empuje (Fe) o elevación necesaria y el tiempo (t)
disponible en realizar una carrera completa por parte del émbolo, se emplearían
las siguientes expresiones para calcular los parámetros geométricos que definen
al cilindro actuador.
Así, el valor del empuje o fuerza de elevación (Fe) capaz de desarrollar un cilindro
hidráulico viene dado por la siguiente expresión:
Fe = (0,785 · de2 · p)/10exp*4
siendo,
Fe, el valor de la fuerza desarrollada por el cilindro, en kN.
de, es el diámetro del émbolo que discurre por el interior del cilindro, en mm.
P, es la presión de servicio a la que se encuentra el aceite hidráulico en el interior
del cilindro, en bar.
Para cilindros de doble efecto, durante la carrera de retroceso o de recogida del
émbolo, la fuerza que puede desarrollar viene calculada por esta otra expresión:
Fr = (0,785 · (de2 - dv2)· p)/ 10*exp4
siendo,
Fr, el valor de la fuerza de retroceso o recogida del émbolo, en kN.
de, es el diámetro del émbolo que discurre por el interior del cilindro, en mm.
dv, es el diámetro exterior del vástago que discurre por el interior del cilindro, en
mm.
p es la presión de servicio a la que se encuentra el aceite hidráulico en el interior
del cilindro, en bar.
Si se denomina carrera (L) al recorrido completo del émbolo dentro del cilindro,
entonces el volumen de una carrera (V), también conocido como cilindrada, viene
expresada por el producto de la superficie del émbolo por su carrera, es decir,
V = ((π · de*exp2)/4) · L
donde,
V, es la cilindrada o volumen de una carrera, en mm3.
de, es el diámetro del émbolo que discurre por el interior del cilindro, en mm.
L, es la longitud de la carrera del vástago, en mm.

Por otro lado, conocida la carrera (L) del vástago y medido el tiempo (t) empleado
en su recorrido, se puede calcular la velocidad (v) con que se mueve el vástago,
según la expresión siguiente:
v = L/10*exp3 · t
siendo,
v, la velocidad de salida del vástago, en m/s.
L, es la longitud de la carrera del vástago, en mm.
t, es el tiempo empleado en salir completamente el vástago del cilindro, en
segundos (s).
Conocido el volumen de la carrera (V) y el tiempo (t) empleado en la salida del
vástago, se puede conocer el caudal (Q) necesario para realizar una carrera,
como
Q = (60 · V) / 10*exp6 · t
donde,
Q, es el caudal de fluido necesario para hacer una carrera, en litros/minuto (l/min).
V, es la cilindrada o volumen de una carrera, en mm3.
t, es el tiempo empleado en salir completamente el vástago del cilindro, en
segundos (s).
No obstante, el anterior valor se trata de un valor teórico. El caudal real (Qr) tenida
en cuenta el rendimiento volumétrico del cilindro donde se reflejan aspectos como
la fuga de fluido por las juntas, viene dado por la siguiente expresión:
Qr = Q/ η
siendo,
Qr, el caudal real de fluido necesario para hacer una carrera, en litros/minuto
(l/min).
Q, es el caudal teórico calculado según la expresión anterior, en litros/minuto
(l/min).
η, es el rendimiento volumétrico del cilindro que tiene en cuenta las fugas, como
general se toma 0,95.

Cálculo de las tuberías


Una vez calculado el cilindro actuador y sus parámetros de diseño (caudal de flujo,
geometría), el siguiente paso es dimensionar los diámetros de los conductos o
latiguillos que conducen el fluido hidráulico hasta los actuadores.
El cálculo del diámetro de los conductos se realiza a partir del caudal (Q) que llega
hasta el cilindro actuador, que es un dato conocido y calculado según el apartado
anterior.
En efecto, la velocidad del fluido hidráulico (v) por el interior de los conductos está
relacionado con el caudal (Q), mediante la siguiente expresión:
Q=v·A
donde
A es el área de la sección interna de la tubería (π · D2 / 4), siendo D el diámetro
interior de la tubería.
Por lo tanto, sustituyendo y despejando v de la expresión anterior, el valor de la
velocidad (v) del fluido que discurre por el interior de una tubería también puede
ser expresada en función del caudal (Q) y del diámetro interior (D) de la tubería,
como:
v = 4 · Q/ π · D2
Como norma general, el diámetro (D) de cualquier tubería de conducción de aceite
hidráulico se elegirá tal que la velocidad (v) del fluido por su interior se mantenga
dentro de un rango de velocidades. En la práctica se aplican los siguientes valores
estándar de velocidad en los conductos:
• Tuberías de impulsión:
- hasta 50 bar de presión de trabajo: 4,0 m/s;
- hasta 100 bar de presión de trabajo: 4,5 m/s;
- hasta 150 bar de presión de trabajo: 5,0 m/s;
- hasta 200 bar de presión de trabajo: 5,5 m/s;
- hasta 300 bar de presión de trabajo: 6,0 m/s.
• Tuberías de aspiración: 1,5 m/s;
• Tubería de retorno: 2,0 m/s.
Una vez seleccionado un diámetro (D) para la tubería, se sustituye en la expresión
anterior y se recalcula el valor de la velocidad (v) obtenida, comprobándose que se
mantiene dentro del anterior rango recomendado de velocidades. Es, por tanto, un
proceso iterativo.
Una vez seleccionado el diámetro (D) de la tubería y calculada la velocidad (v) de
circulación del fluido hidráulico, es necesario conocer la pérdida de carga que se
produce por el interior de la tubería.
El cálculo de la pérdida de carga o de presión (Δp) originado en los tramos de
tuberías es inmediato y fácil de realizar. En efecto, en un tramo de tubería de una
longitud considerada "L", el cálculo de las pérdidas de carga originadas se puede
obtener aplicando la ecuación de Darcy-Weisbach, mediante la siguiente
expresión:
Δp= f (L/D) (Vexp2/2*g)

Δp es el valor de la pérdida de carga o de presión medida según la altura


manométrica y expresada en metros de columna de agua (m.c.a.)
L es la longitud del tramo considerado de tubería (m)
D es el diámetro interior de la tubería (m)
v es la velocidad del fluido hidráulico por el interior de la tubería (m/s)
g es la aceleración de la gravedad (9,81 m/s2)
f es él es el factor de fricción de Darcy-Weisbach.
De la anterior expresión todos los parámetros son conocidos salvo el factor de
fricción (f).
El factor de fricción (f), es un parámetro adimensional que depende del número de
Reynolds (Re) del fluido hidráulico empleado y de la rugosidad relativa de la
tubería (εr)
f = f (Re, εr)
donde el número de Reynolds (Re) viene expresado por la siguiente formulación:
Re = (ρ · v · D)/ μ
siendo,
ρ la densidad del aceite o fluido hidráulico (kg/m3)
v es la velocidad del fluido por el interior de la tubería (m/s)
D es el diámetro interior de la tubería (m)
μ es viscosidad dinámica del aceite o fluido hidráulico (kg/m·s)
Por otro lado, la rugosidad relativa de la tubería (εr ) viene dada en función de la
rugosidad absoluta (ε) del material del que está fabricada la tubería y de su
diámetro interior (D) de acuerdo a la siguiente expresión:
εr = ε / D
El número de Reynolds (Re) representa la relación entre las fuerzas de inercia y
las viscosas en la tubería. Cuando las fuerzas predominantes son las viscosas
(ocurre para Re con valores bajos), el fluido discurre de forma laminar por la
tubería y la importancia de la rugosidad en la pérdida de carga es menor que las
debida al propio comportamiento viscoso del fluido. Por otro lado, en régimen
turbulento (Re grande), las fuerzas de inercia predominan sobre las viscosas y la
influencia de la rugosidad se hace más patente.
Los valores de transición entre régimen laminar y turbulento se encuentran con el
número de Reynolds en la franja de 2000 a 4000. Es decir, en función del valor del
número de Reynolds se tiene que:
• Re < 2000: Régimen laminar.
• 2000 < Re < 4000: Zona crítica o de transición.
• Re > 4000: Régimen turbulento.
Conocer si el flujo que circula por una tubería se encuentra en el régimen laminar
o turbulento es importante porque marca la manera de calcular el factor de fricción
(f).
En efecto, el factor de fricción (f) para valores del número de Reynolds por debajo
del límite turbulento, es decir, en régimen laminar, se puede calcular aplicando la
fórmula de Poiseuille:
f = 64/ Re
expresión que resulta sencilla de aplicar para calcular el factor de fricción (f)
conocido el Reynolds (Re).

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