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‘Sistema Bibllotecaro dela Suprema Cort de Justicia dela Nacin Cataogecion °0 {5113 Cinta ner do és: as lr. sa Spcn Gray Sate se Cer Glrs ep, capo cl Dro de Ae nega iso Dnomer- ll Cato ce Daeracn, nis, Actsy Cangas de Leyes resetace rio ‘han Sha er én: Sens Cote Justa de han Conan de Cargh inn Ssonatzasin ess, 21, isp don ‘savereeor sesso |. moat Ec ean - Hos Méto2 Dello Decne ui 3, Caine les-Apen ads, Goss opacn Pres ite no 7.\aan- Aral 9. tec bia 10, Mencia 1. Su pba 12. Medias eben 43 Paste 1 Come arta 15. Homo 6 Manfsnes 17. Movs cakes 18, Rob 8 Aleta 2, Sed 21, Lense 2 Compan de errs. Pel de carago 24. Werte po lero 25, Cal 6 Peas cont liberia 7. Seon pentenciaro 28 ats, os Stan Gr, i, co Cartes are Sat, cn. LM. ‘Senate dk aan. Ce e Does ii, chs Conon de Leyes Dr ere netgastn Hao Dacor. Sha Meza Jan Niponan, 14 pe Primera edn: novemtre de 2011 ‘.R. © Suproma Core de Justcia dela Nacin ‘Avenida Jos Mara Pino Suez, nm. 2 ‘Coora Cento, Dlepacon Cvauhémae (CP. 06065, Mexico, DF Prohiids su reproducion pri nal per cualquier medi, sn aviovizacién esc de stares oe derechos, acta esto a cargo de a Dreccién de Andis lnvestigcin Histirco Documental del Centr de DDoeumentacén y Anais, Archivos y Complacin de Leyes Coordinaderes Dr. Sahador Cardenas Gute y Or. Elsa Spckman Guera, Su eicio y dist estuvieron al cuidado dela Coordnacin de Complacény Sistemtizecin de Tess doa Supreme Core ce Justicia de a Nacion Contenido Presentacion Introduccién 1x Dra El Spetan Gorn Dr Saar Canes Gui: 1. Archivos Miradas al archivo del Tribunal de Menores ‘como fuente para l estudio de Ia infancia 5 San Sve Leyes y Normas Las garantias del inculpado en el proceso penal del siglo XIX a Mine Bene Gast 1a vaganeia en Jalisco en visperas dela adopeién, del primer Cédigo Penal (1871-1886) st Miguel Angel ais Cots Bandolerismo en el siglo XIX. Una revisin legislativa o You Ven Vasu La *moralizacién” de losindigentes. [Normas y pricticasasistencialesa finales del siglo XIX 19 Meri Dts aes Ris ‘Asear por a fuerza. Control en la Ciudad de México. durante la década revolucionaria, ws Mri Bas Cn Suprema Corte de Justicia dela Naciin ‘ontenilo De jucces, prostirutas, ambulantes y mendigos: Las poblaciones proscritas de la Ciudad de Mexico (1930-1940) Rata Ment III, Rupturas y crimenes En tinta sangre. Los relatos del caso Dongo, 185-1994 ene Maria Rays So La manifestacign antirrecleccionista de 1892: Visiones y reacciones tute Sera El caso deel "Tigre del Pedee Homicidio y Justicia cn la Ciudad de México durante la Posrevolucion Sap Nise: Cems “La descuartizadora de la Roma”: ahorto y maternidad, Ciudad de Ménico, dgcada de los euarenta Marth Soin xu Reflexiones psiquistricas sobre los crimenes de "El Sapo" (1954) Ani Ro Molina Prosticucién, lenocinio y erimen: diferentes miradas ‘en tormoal caso de las "Poquianchis” bie Ban Vg 193 ms ais a IV. Controles y castigos “Mujer, delitoy exclusion socal as crcelesfemeninas ‘en las ciudades de Morelia y Querétaro durante el Forfiriato sate, Ros Ryne (Cércel, penitenciariay eclusoriosen dos momentos dentro del proyecto de prisiones en la Ciudad de Mésico (siglos XIX y XX) ried oes Fes {as Islas Maras, primera mitad del siglo XX hae Pade Era 49 499 Ey El caso de el "Tigre del Pedregal”. Homicidio y Justicia en la Ciudad de México durante la Posrevolucién Sin Ne: Cai" 14 de septiembre de 1923, e Juez de Tlalpan realizé el Jevantamiento del cadiver de una mujer indigena que se hallaba en la milpa ~p\porrans cexcade Puente de Pedea,zona de Huipulcoen Tapa, Se ratabs del cuerpo de Rafacla Serra quien horas antes habia sido asesinada a manos de su “amasio Isaac Mendicoa Juarez, més conocido como "El Tigre del Pedrepal” Este no habia sido el nico dito cometido por Mendicoa, pues ea reconocidasutrayecto- ria como bandolero en los pedregales de Tlalpan y Coyoacén, donde tena asolada ala poblacin con ass, saqueos, plagos yasesinatos, Conscintes de a ptigro sidad de este individuo, las autoridades estaban tras su pista desde hasia mucho tiempo; sin embargo, ese 4 de septiembre, el homicidi de Sierra solo permitio abrirle un sumario de averiguacién en el Juzgado de primera instancia, pues sa apechensin slo fue pose un ao mista cuando local por agentes dla Policia Judicial en la colonia del Vale 1) comm dtinegaconey Ele Soperorenen Aopolgl Soi IESAS. 315, Suprema Corte de Justicia dela Nacion -Rupraraycrimenes Ante el licenciado Francisco de Sales Valero, Juez de Tlalpan, el Tigre del Fedregal sélo se confes6 culpable por el crimen de su amasia a quien dio dos balazos: pero ‘una ver se corti la vor de su captura, las victimas de sus ultajes y asaltos fueron 4 reiterar las denuncias con las cuales se abri un nuevo proceso en contra de él y ‘de su cuadrilla de maleantes. Issac Mendicoa Juirez fue condenado en 1925 ala ppena de doce afios de prisién por homicidio; y un ano después, sentenciado a. fos y dos meses de presidio por los delitos de asaltoy robo con violencia. ‘ante, su proceso judicial no culmin6 all, porque Mendicoa apes la sentenci, el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y posteriormente i varios recursos juridicos para reducit su larga condena en Lecumberti? Peto muchos se preguntardn quign fue este peligroso criminal, por qué fue durante la posrevolucin y cémo fue castigado. De qué manera incidié el context postevolucionario en la forma como se apicé la justcia y para juzgarlo quiénes lo hicieron y qué factores tuvieron en cuenta, Las respuestas a estas preguntas sin ‘duda, pueden mostrar la historia de este bandolero tras la Revolucién Mexicana, ‘pero también iluminar muchos aspectos acerca de los cambios en la ly, ls institu- temente célebres, como los bandoleras y salteadores de caminos cuyas pricticas dejaron una impronta en las localidades en donde nacieron y aun, mis alli de sus fronteras, fates avo de Jesus Negrete () "1 Tigre de Santa ula ose Mendioa Jus: nis conocido como “El Tigre del Pedregal” En efecto, conocida es la leyenda de Negrete quien durant el Porfirato como sagento de artileria rob cl cuartl de Tacubaya,ysendo expulsado,en 190 se apoderéde nstrumentos de bran en lahacenda de Aragéo, asa el Molino de Valdés, edifici de correasy el pare de rll, Adems asesind a varios hombres entre ls cuales se encontraba un gen ddarme de polica? Fste bandoleto, después de ser perseguido durante varios aos por la poi fue jurgadoyfsildoen 1, Sin embargo, tas la Reon Mest ana prea que suespectohabiarezncarnadoen uno de lsindviduot mis pel reso ue onoceron las municipalidades de Taam y Coyoacin, Se wats de tease Mendivoa Jue () El Tigre del Pedregal”, cuya temeridad es ain recorada hoy dia por las comunidades del sur de la Ciudad de México. oy dia por Isaac Mendicos Jusrez habia nacidocn 1900 en Santa Ursula Coupa,jursdicetOn de Coyoacin. Su padre, Matias Mendicoa era un espriol que se dedic Tos vexls, mientras su madre Lorenza [usrez, originaria de Tlalpan, trabajabs en la milpa. J ECKMAN GUERRA “Tents Man of Plas’ p18 37, Suprema Cort de Justicia de la Naciin Rupuurasycrimenes Seguin algunos diarios de la época, sac Mendicoa abandoné el hogar materno & Jos nueve afios para vivir como peén en la casa de San Juan de Dios, donde le paga- ban veinticinco centavos el jornal, luego se dedicé a trabajar sacando piedra en la cantera ubicada en Huipulco, por el Rancho de Carrasco, en Tlalpan.* Durante el conflicto revolucionario, como muchos jovenes de es regin que toma- fo entre las fuerzascarrancistas y2apatistas, MendicoaJudre2 sesum6a as 10 rebelde de Emiliano Zapata que a partir de 191 atacésistemitica- ‘mente pueblos, haciendasy fabricas del sur de la capital —incursionando por Milpa Alta, Xochimilco, Tlalpan y Coyoacin~ con el finde tomar la Ciudad de México.> Fue justamente en Tlalpan donde se lev a cabo el famoso encuentro entre Emi- liano Zapata y Francisco Villa, Pero la guerra entre fracciones que se desarroll6, en ‘medida muy ampliaeintensa,en comunidades del Distrito Federal yen los Muni- ipios vecinos del Estado de México y de Morelos, de)é como resultado muchas vic- timas, hambrunas, saqueos y miseria en las zonas a las que pertenecia Mendicoa, Pueblos cuyas condiciones no eran ajenas a las que viva el pais y caracterizadas por la escasez de alimentos y el alza inmoderada de los precios. Incremento éste oca- sionado en gran parte, por las destrucciones efectuadas durante la contienda armada, Ia ausencia de mano de obra para trabajar las tierras y las sucesivas deva- Iuaciones del papel moneda Frente a estas condiciones, es probable que Mendicoa se hubiera convertido en el arquetipo de rebelde social, que "robabaal rico para daral pobre y que nunca mat6, salvo en legitima defensa o por justa vengana"; o que se alz6 contra la pobreza y la stumisiGn para librarse de ellas y ayudar al pueblo oprimido tomando como ban- dra los ideales de la Revolucién.” Pero como veremos a continuaci6n no fue asi, 1 Uren 2d ove de WS Sg Sci 2 RODRIGUEZ KURL ited dso. Aten aes extn de) Hotaru nd planes me bandolraim soc es tnsftmn ds rth poeta cepts, er Pon Crimen y justia en a istora de Meso. Nuevas mira 319 porque tas la muerte de Zapata en 1919 y del triunfo de lon obregonistas en 1920 {nick la trayectoria delictiva de Mendicoa al lado de una cuadeilla de maleantes Ios cuales no sélo agredieron a los vecinos de la region, a través de asaltos, Suprema Corte de Justicia de la Nac Rupturasyerimencs ‘iolaciones y crimenes, sino que su comportamiento fue visto como un atentado a los valores locales, una afrenta de aquél que se convertiria en el lider de la cuad la y en el legendario delincuente de los pedregales del Ajusco en Tlalpan y Coyoacin, En los fos veinte, Tlalpan y Coyoacén formaban parte de las trece municipalida- des que integraban el territorio del Distrito Federal, se trataba de extensas dreas rarales del sur de la ciudad ubicadas en la parte alta con un paisae boscosoy ras- sado por caftadas con corrientes de agua y ros. Zonas pedregosas donde ademés se dlesarrollaba una rica actividad agricola y se conservaba una variedad de flora y fauna muy importante? Pueblos como Santa Ursula, Coapa,Pedrgal, Fuentes Brotants y El Relox, entre otros conformaban el rea geogréfica de ess mun ipalidades que en tiempos pre- hispinicos fueron habitados por comunidades tepenacas y cuyos asentamientos marcaron la divisién entre las éreas pedregosas altasy las zonas bajas cubiertas de agua, Durante la Colonia, estos territorios correspondieron al Marquesado del Valle, inicialmente bajo el control de Hernén Cortés, El camino que atravesaba el lago para unirlo ala Ciudad de México y la zona que en Ia actualidad se conoce como calzada de Tlalpan, fueron construides entre 1535y 1581 por el Virrey Antonio de Mendoza. San Agus ‘ecibis la condicion de pueblo independiente en el siglo XVII y fue adscrito como Parte del Estado de México en el siglo XIX, hasta el afto 1854; el Municipio de de las Cuevas, como se le denominé en principio Tlalpan, | Aaa dela apccon dels toy de 6. mare de sae np ine mancphnigunegruc tarot idaigeopaaps “segue fsinaro de npn con Santer pny an inna * luce inerpond a de Sify Xochim-gucensanche st cemacata fon snopes ee ‘galas de Then. Tahoe yTalebuace: Maranon BBE cep noose Gencial Anna a to uguenie lace restau soni de maniacal pine kee 190, 8a acura manip SLs Maplaens Comers MIRaNbN Flees ‘Sra i roe Dit ed pk 9 GOMEZEREZ, bc Met Js 2, i ly munca. (Crimen y ustcaen la historia de México. Nuevas miradas ‘Tlalpan que significa "Tierra cultivable” quedariaincorporado al Distrito Federal a partir de 1855 por decreto presidencial.” Fue justamente en esa regién, principalmente en el lugar conocido como el Pedregal de Coyoacain zona que limita con las dos municipalidades, en la cual exis- ‘fa una gran cantera de piedra volednica, cuya frontera natural fue establecida por ia y cuya orografia result6 compleja técticamente para la defensa militar de la ciudad durante la Revolucién, en donde se refugiaba Issac Mendicoa para planearsus delitos yescapar de las autoridades después de perpetrarlos, Preci- samente su apodo proviene de allen alusin a esta region donde inicié su carrera criminal yen reconocimiento por su capacidad de escabullirse de las autoridades, Aunque nunca secas6, el Tigre del Pedregal conocié a tres mujeres, Victoria Mora- les, Rafaela Sierra y Gloria Rangel, con cada una de las cuales tuvo un hijo: Isaac, Pedro y Amador. Conocié a la segunda deellas, Rafaela Sierra en 1919, en las cerca- nia de la cantera de Puente de Piedra, jurisdicciin de Tlalpan, De acuerdo con el Excélsior, “se calculaba que en su carrera de bandido y tenorio, habia raptado a mas de sesenta doncellas del sur de la capital” Segdin una nota de El Universal, Rafaela «ra una mujer indigena, bastante agracada ala que Mendicoarequiris de amores, sicndo cortespondid en poco tiempo. Después de algunos meses Ia invita que abandonara el hogar paterno, llevndola a vivie al lado suyo al pucblo de Santa Ursula, Coyoacin en donde naci su segundo hijo, Pedro” Mis tarde, durante el proceso judicial, el Tigre explicaria que en vista de sus problemas con la ley, tavo ‘que separarse de ella por largos periodos, oportunidades que segin él, aprovech6 Rafaela para serleinfiel con Juan Garcia, encargado de la cantera del Puente de Piedra. ¥ fue allf, en la cantera del Puente de Piedra en donde Mendicoa cometié uno de sus iltimos crimenes, el homicidio de su propia amasia. 10m pak NEL calor? de cre de ech end 12 EU nienal 2 sec 1 36d oven de 1983. Sin embargo, la mala fama del Tigre no Fue conocida slo por ello, pues ls vecinos habia comstid en sus props comunidades dene hacia sis aon Dea les denuncias que realizar x feos, el Tie no solamente vata loccare al, sino que su cuadrilla integrada por seis hombres, de Huipule y el Ped nos primos de Mendicoa y otros vecinos ~que habian participado antes en los a2 ' robaban ganado, entraban a las casas y bandos de Carranza y luego con Obreg es para despojara las victimas de mercanctas y dinero. General tiendas de aban mente se ubicaban por el rambo de la calzada de Tlalpan cintereptaban los auto. Jos denunciantes, Dario Lépez, comer 4ue por alli transitaban, Uno de ‘ante espaol, sefaléen su denuncia que un dia le obligaton a detener su coche (Grimen y justicinen la historia de México, Nuevas mids Saydi Nuer Cena cuando éstehizoalto, uno de ellos leapunt6 con una carabina,al tiempo que otros dos abrian las portezuelas. ban enmascarados con paliacates y armados con cara- binas 30-30, Le robaron 1,85 pesos, un reloj de oro marca “Longines' y una cadena dere y platino, Al terminar, el propio Mendicoa lo amenazé: "ya puede irseysise ‘aja lo mato.’ Meses después, interceptaron al teniente Carlos Pérez, quien transi- ‘aba por lacalzada de Tlalpan en compania desu novi, Los llevaton al bosque de Huipulco. 4 él lo ataron de pies y manos y a ella a ultrajaron, para después buir a con sus pertenencias." Sibiem era certo que los robs y asaltos formaban parte de a inestailidad politica ‘por la que atravesabael pasen los aio veinte, las permanentes asonadas militares Yel surgimiento de bandas de asaltantes, conformaron el repertorio de aspectos, la cuadrilladrigida por el Tigre antes del proceso de pacificacién obregonista As 'merodcaba en las noches por el crucero dela alzadas de Xochimilo y Tlalpan y se dedicaban a hacer contrasetias con silbidoso balazos las cuales eran contestadas ‘masadelante, por distintosindividuos. Generalmente actuaban con la cara cubierta «on pafiuelos y cobijados con frazadas, utilizaban sombreros de palma como “ lapenos" y portaban cuatro pistolas y una carabina." (Otras vctimas que denunciaron al Tigeesefialaron que habia cometido varios ase- sinatos entre los més Yamativas, cde un hombre que se dedicaba a vender huaca- Jes y cuyo hecho se denuncis ante el Juzgado de Tlalpan, Pero sus permanentes asaltos ya estaban en la mira de las autoridades y fue solo un aio después del asesi- rato de Rafaela Sierra, cuando los dias de libertad del Tigre comenzarian a ser ‘contados. 18 mw. myo de WS, primera plans. Aran ala Ei Speck men pr proporonarme sua enrtone pecs. 1 T3)R 85 xp 125s 6-4. ocx jl or ab conta hake Mei “El Tire del Fedrepal stn Suprema Corte desi dela Naciin Rupture yerimenes Bl Tigre del Pedregal ante las ‘utoridades y la justicia El siete de noviembre de 1924 cuando Isaac Mendicoa fue aprehendido, hacia slete meses trabajaba como velador de ‘una miquina perforadora con su primo Isabel juirez, en la calaada de la Piedad por el camino que evaba a San Angel En su declaracin, Mendicoa afirms {que tenia 25 afos, estaba soltero y que ritipfteepcocchfink yy viviaen la Fonda dels Palomas, entre la calzada de Tacubaya el Bosque de Cha- ppultepec. También dijo que se desempeaba como guarnecedory Hevaba cas un ato de servicios en a Secretaria de Comunicaciones y Obras Pablica."® {a poicia judicial, encargada de la investigacion de todos los deitos, de a reunién dde pruebas y el descubrimiento de los autores, cémplices y encubridores, desde hacia varios aos vena realizando una racia de malhechoresy eaters peligrososen cesta ciudad y estaba tras la captua de Mendlicoa, Asilo sefialaba El Univers en una nota sobre I captura del Tigre Desde hac empo gue el Coronel fun Gata Rots, Inspector General dea Policia dela Chadd sega la pistaal bandolero, pues om motive del seit del doctor Luna us agentes habia recogido importantes etal de los a fo efectar la captur debido aque “El Tigre po ocedar de aquellos terres del Peep en donde nai y viv andaha salto de mata. fer shabia identifica uparaeroen lacoloniade ‘Ceimen y justia en a historia de Me eras Saya Nie Cina Nalleyconel finde que el golpe no fllara reuni cecade vente desu agen tes y enum dia ealiné una hati en toda sels, capturando en Tlalpan, Kochi, Coys, Tenby y Mineo, tds toe ienbondelabanda po ioe propio Tigre a pelongicin de cea dex bt grote la Colonia del Vill. Fee necesainenveeeto em uma chery smarztlo,trayéndolo en ex postu, pues un indivi oro y estabs ee Después de la aprehensién, Isaac Mendicoa fue puesto a 6rdenes del Juzgado de pri- ‘mera instancia del Partido Judicial de Tlalpan, en donde no sila se encontraba un ‘proceso porel delito de homicidio, también le fue abierto otro por robo con violen- ia, Como parte dela justicia del orden comén en la municipalidad, el Juzgado de ‘Tlalpan era un Tribunal de primera instancia que atendia los delitos de competen- cia de los Jueces correccionales, aquellos casos sa sancin no superara los cinco aos de prisién, Sin embargo, de acuerdo con su jurisdicckin, también atendia los delitos de competencia de ls Jueces de lo criminal hasta la etapa de insteuccién, también conocia de delitos cuya pena superara los cinco afjos atendiendo las di encias del proceso de instruccién hasta el momento en que el caso estuvier listo para ser considerado por el jurado Popular." Los Jueces de primera instanciafun- sian como Jueces profesionales de derecho y una vez el jurado diera su veredicto, clos debian emiic la sentencia En Ia causa del Tigre como se trataba de un delito ‘on una pena superior a cinco afios y habia ocurrido dentro de su jurisdiccién, cera competencia de dicho tribunal dar curso al caso.” A pesar de que Mendicoa debia ser procesado por los crimenes del Doctor Tereso Luna y del Ingeniero Escalante cuyos cadaveres fueron enconteados en la calzada dela Piedad, en 1925 slo fue juzgado por el homicidio de Rafaela Sierra, El Juez de Emel de moved de Dp 1 Chg de rset Pale Har. 1 SPECKMAN GUERRA, "fke, Reson y Proce Suprema Corte de Justicia de a Nac Rupeurasycrimenes Tlalpan, Fra isco de Sales Valero, seal6 que de acuerdo con las circunstancias y ‘motivacién, habia cometido un homicidio calificado, tenia malos antecedentes ¥ymerecfa la pena capital. El Cédigo Penal que estaba en vigor era el de I87I,¢l cual onsideraba que en los casos de homicidio en los que no se impusierala pena capi tal, se podria aplicar penas como: Declarar sujetos alos e0s a vgilancia de la auto~ "dad respectiva; impedires ia determinado lugar de la ciudad o del pais oresidir en él, esto principalmente cuando se tataba de un delincuente que a crterio del Juez pudiera producir alarma o temor fundado de que cometiera un nuevo delito; rnegarles la portacién de armas y suspenderles algiin derecho civil, de familia 0 politico.” Elcrimen de Rafaela, de acuerdo a la clasiicaciin del Cédigo Penal era homicidio «alificado, es decir, con premeditacion, ventajay a traicién, por lo cual merecia la Pena capital. Un atenuante de la pena era demostrar que el hecho se habia efec- twado en una ria, caso en que se conmutaba por la de doce afos de prisiin, Otro ‘lemento era sil acusado habia obrado en legitima defensateniendo ventaja ysin ‘que bubiera corrido riesgo su propia vida: en exe caso se calificaba la levedad o gra- ‘edad del excesoen la defensa,tomando en consideracidn también el grado de agi- ‘aci6n y sobresalto del agredido; la hora y lugar, edad, sexo, constitucién fisica y sdemas crcunstancias del agresor y del agredido.”” ‘Los defensores de Mendicoa, luis Curiel y Romeo Manrique de Lara, argumenta- bban que se trataba de un homicidio casual y pedian que fuera tratado en el eon- texto de una ria en otras palabras, que Mendicoa habria dado muerte a Sierra en el alor de una disputa conyugaly era él quien habia sido incitado por la victim, pues Rafaela con su infidelidad habia provocado a Mendicoa ye simplemente habia, defendido su honor." De esta manera, la pena para el Tigre seria slo de diez aos, Grime yjsticia en la historia de México, Nuevas mirada Saya Nes Cetina Sin dud, el proceso fue largo en vista de ls recursos los que apeléladefensa para demostrar que Mendicoa no habia cometido un homicidio calificado pues La CConstitucén de 1917 establecfa que la pena de muerte slo seria aplicada al taidor ala purriaen guerra extranjera al parrcida, al homicdiocaificado, al incendiario,al plagiario, al slteador de caminos, al pirat y alos res de delitos graves del orden militar? No obstante, a juzgar por el historial delictivo de este bandolero era poco probable que no se le aplicara la pena de muerte ya que ademas, el crimen de su amuasia se ve agravade por el hecho de que era una mujer indefensay la Fuerza del “Tigre Fue superior. Cul seri entonces el veredicto del jurado? 125 de noviembre de 1925, Issac Mendicoa Justez fue citado por el juzgado para realizar el proceso de “insaculacién” con el fin de nombrar a los integrantes del jurado que emitirfan el veredicto. Este procedimiento era parte dela rutina proce= sal que después de junio de 1869 se comenzé a utilizar cuando el Presidente Benito Josrez estableci6 la igura del Jurado Popular bajo la ley de jurados en materia cric ‘minal para el Distrito Federal” El Jurado Popular, encargado de emit veredictosa nivel de los delitos comunes mis penados, ea un tribunal integrado por un Juez profesional y por varios cludadanos comunes y cortientes quienes debian aprecar el hecho que sles presentabs a parti de un cuestionario elaborado por el Juzgado, F jurado contestaba preguntas que permitian determinar la jnocencia 0 culpabi- lidad del procesado asi como, en ciertos momentos, ls circunstancias que habjan acompatado al delincuente y su accién.”" Asimismo, se conformabs a partir del 2 Msardc cn) apes demure a soils ends nc eae dees sanguine och Eke Cage nino Conca eb er oe cane 2 23. tira Popular ec ntadcioen Mei pal dele deimprenta orl elmer pal de Arte fea el el fr tseadven susp ol opmental pao de ‘pea caped penne Cabana december Ppa te iSelect an ory eX Rien ele ern a pees {inane ded ed ey Oakes de itd Serena de 8 rice if eotenacsn de as prereset gue fm 18. Poerormete ta orale reulda poet Cas de oer oak Je BO ay oredsen Mar rial {poet dodge Feetimlntn Penal de 194 ede Ogun adc ee De» ‘Terris drs de hy a eyes gaa dele Tbe el Feo Caan de 19 (SRUIEPIUELY "Losantcdemesl nen Cm, XIV al sep DD. Suprema Corte de Jsticia de la Nain Ruptorasycrimencs proceso de “insaculaciin” que seconstituia en la diligencia para clegir, via sorteo a fos nueve miembros titulares y dos suplentes que debian integrarlo de una lista anual de 1500 vecinos del lugar y partido en que se cometiSel delito. Las listas eran redactadas previamente por las autoridades politico-administrativas de los parti- dos juiciales Con la Ley Organica de los Tribunales del Fueto Comiin en el Distrito y Teritorios de la Federacin del 9 de septiembre de 1919, os miembros del jurado debian see ‘mexicanos, poseer al menos edueacién primaria superior y haber cumplido 18. anos" De acuerdo con el Cédigo de ProcedimmientosFenales, era recomendable que 1 acusadlo estuviera presente en la insaculacin sin embargo, debido a dificulkades ‘ena seguridad para su taslado de a Crcel de Belem al Juzgado de Tlalpan, el Tigre ‘no pado asst Fero al dia siguiente Mendicoa fue llevado al salin de jurados de la Villa de Tlalpan, donde ese tribunal emitiria su veredicto tras eatorce horas de tellesin, El juiio del bandolero mas peligroso de Tlalpan y Coyoacin se presents como un contecimiento, al cual asistieron la mayoria de los habitantes de la zona entre los ‘cuales se encontraban muchos testigos que deseaban relatar la hazafis de asesi- robos, salts y violaciones del Tigre del Pedregal, Algunos diaros vaticina- ban el juicio como una de los mejores ejemplos en el que gobierno posrevolucio- nario dejaria caer todo el peso de aly yjusticia; otros en cambio, comentaban los detalles del suceso, resaltando el desempeno del Juez, los defensoresy el jurado como un espectéculo que tendria un triste desenlace ‘Como sefala Elisa Speckman, dado que durante esa época los procesos judicial ‘eran pibics yells asstian los citadinos, el criente mimero de aistents leven varias ocasiones a que las autoridades imprimieran tarjetas de entrada, repartidas rae te cede del rad opel CGrimen y justia em a storia de Meco, Nuevas mira ‘Saye Nine? Cetina previamente y que también fueron objeto de especulaciones." Esta ocasin, no seria la excepeién pues habia grandes expectativas respecto al resultado del uicio, Ese dia el primer testimonio correspondié a la madre de Rafaela, dona Maria Camacho de evarentaafios de edad y quien presencié la tragedia en la cual perdi Ja vida su hij, En su intervenciin sefial6 que el Tigee asesin6 a su hija con inten- cin, le habia disparado a quemarropa porque Rafaela se neg6 a regeesara su lado ce vista del maltrato de que era victima.”” La seftora Camacho de Tulyehualco, Xachimilco, informs al Jurado que fue un crimen con toda premeditacion y sin haber mediado causa justfcada alguna, como no fuera la negativa de su hija para smarcharse con éh ‘Nocoiendo de eyes sons por el estilo; pero me consta qu el Tigre es un individu de pésimos antecedents, por lestuvo press mij que sali gracias, “a asbuenasrelacions que tenity [Monica edio wna infermal. Cuando estuvo prdxima a dar lu, a core abandonsndol con su hijo. Sino hubiera sido porque se desvelo port chi durante ance lrgos meses, no viviin 1a fecha, an cuando despus Mende slates del acl amenazando con Peto la declaracin del Tigre del Pedregal ea otra afirmaba que silo queria escar~ smentarla ya que Rafael le habia sto infil. Enterado de las andancas desu amasia, 1A de septiembre de 1925 se hizo presente en "Puente de Piedra" donde sabia se cencontraban los amantes. Al divisarlo, Garcia emprendié la Fuga mientras que el “Tigre dispard varias veces sin lograr hertlo. Ciego de ira comenz6 a reclamarle a Rafsela sobre su traicién, justo en el momento en que aparecis a madre acomps- ‘ada de Pedro, el hijo de Mendicos. La suegea,al verlo frente a Rafaela con el arma, 1 SPECKMIANGUERRA. "Uy lengua) a6 9. ei np So rj rls derbi a Mn 26 FTEs 2d vembr de WDS ecs2p Suprema Corte dustin de a Nasi Rupturasy erimenes le dijo Q haces, qué quieres hace tee espond usted mejor que yo sabe lo «que hago y lo que vaya hacer, porque std a soapaba..! Mendica digi su pis tola.a los pes de Rafaela, pro la madre tat de quitrle la isola, ue entonces cuando sin querel,disparsy los proyetles se alojaron enelpecho desu amas EV Tigre coments gue despues del crimen: You con mi hijo y metals refugiar 3 Puebla, dane durante vente dias ‘eresando a esta capital, donde me pose a trabjarhonradamente,peimero om elingeniero Saltador Gayo em lacalzada de InP hima fechas, ‘on el ngeniero Vrtia. ene agar donde me aprchendieron yen donde ‘mismo tempo servi como guatda crucero,depeniendo del Secretaria de (Comunicaciones, eibiendoala semana con ldo empleo, vente peson™ Para l.setrataba de un asunto de honor, ya que estaba en juego su dignidad y la de su hijo.™ Leonor Sierra, hermana de a occisay quien también fue llamada adecla- ‘a, sefalé que Rafaela nunca tuvo relaciones amorosas com Juan Garcia y queel dla de los hechos cuando el Tigre iba a disparar sobre un hermano y el padrastro, a madre levant6 el brazo para evitar que también les quitara la vida No obstante,el arrepentimiento de Mendicoa Juirez no fue suficiente para que obtuviera la com- pasion del jurado, En las conclusiones, el agente del Ministerio Pablico, Luis Vllagordia, solicits la pena coreespondienteal homicidio simple, s decir, aquel que no era premeditado, nse ejecut6 con ventaa,alevosfa oa traicién y que estimaba una sanciin de doce afios de prisién." Para el jurado el Tigre era culpable de haber asesinado a una ‘mujer indefensay establecé que elcrimen cometido no obedecié a alguna fuerza 38 TSR ca97e4p. ITO rset com io. 3 Eine gue depend del ecu cab ema Scag snr, sein det quien eccopab de foc cas duame tl pccno eto be hee ‘plone CCrimen y justi en a tora de Mésico. Nueyasmiras Siva Nace Coa fisica o moral extrafa, mis bien correspondia a un impulso producto de los celos {que al calor de una discusién terminé en una tragedia, Para emitir el veredicto, et jurado examiné atenuantes y agravantes del caso, los antecedentes familiares, ‘enfermedades hereditariasy el grado de peligrosidad de Mendicoa. Lucgo senals aque el bandolero de los Pedregales de Coyoacin serfa condenado a doce aos de pri- sin por el delito de homicidio on la persona de Rafa Sierra, su amasia. [Aunque se habia aplicado la maxima pena para un homicidio simple de acuerdo com el Cédigo Penal de 1871, el public tenia mis expectativas con relacion al resul- tado del veredicto, Diversos cuestionamientos se susctaron en torno ala indulgen: cia del jurado frente a un individuo peligroso que no seria Ilevado al cadalso, En aquellos afios que precedieron a la reforma penal de 1929 Ia misma que ter- rminé por supeimir al Jurado Popular para delitos comunes~;"¥ era usual que el jurado atenuara las sanciones c incluso absolviera a algunos homicidas confesos, cuyos abogados habian recurrido ala defensa det honor. Entre las eriicas hechas se destacaba que los Jurados Populares diferencia de los Jucces profesionales, carecian de preparacién técnica para juzgar adecuadamente los delitos; otros opositores consideraban, que sus miembros se dejaban llevar por I sentimentalismo provcado por los discursos de los defensores o bien por lt situacién desventajosa del acusado (ser pobre, mujer, ¢ ambas cosas)" También {ncidia mucho la opinkin de la prensa quien seguia continuamente los procesos y debates adelantandose incluso a ls decsiones judiciales, proporcionando informa- cin detallada acerca de los acusados y preparando alos lectores quienes tomaban posiién entre la culpa oinocencia, entre la justicia ola impunidad: y entre la con. dena ola libertad, THOR 9 ap Ef, Frc jeans Mende ore de ori 25), 1 RO)AS SOSA, Eas aerabumana 9.28 Suprema Corte de Justicia dela Naciin Ruprurasycrimenes Esta situacin no era nueva, pues desde sus origenes el Jurado Popular Fue objeto de debate y frente asus actuaciones en los afos veinte, muchos abogados considera- ‘ban que México no estaba preparado para una institucién moderna como ésta.*> [Ademis, el sentir de la mayoria era que en algunos casos las penas se tornaban. cexcesivas y, en otros, benévolas como la dietada contra el Tigre del Pedregal Parece contradictorio que aun cuando sobre Mendicoa pesaba no slo el crimen de Rafaela Sierra sino otros tantos asesinatos que cometh y por los que nunca fue Il ‘mado a juicio, no se le hubiera aplicado la pena capital a este bandolero de recono- ida trayectoria delictva, Si bien, ladefensa demostré que el crimen de su amas fue un homicidi simple y por tanto no se le podia evar al paibulo, surge lainguie~ ‘td de saber por qué nose contemplaron sus antecedentes y de qué manera durante la posrevolucién, la justcialidié con individuos considerados como peligrosos. Quizd el argumento mis razonable puede estar asociado a la promesa de cambio formulada por los gobiernos revolucionarios, principalmente con la intencin de smarcar la distancia respecto la aplicacion de la justicia durante el Pofiriatoo tam- bién, la firme conviccin en el cambio que traeria la educacion y lareadaptacién social, ero mis adelante volveremos sobre este aspecto, ‘Meses mis tarde, después de haber culminado las diligencias de instruccién, el Juzgado de primera instancia de Tlalpan, conden6 a Isaac Mendicoa, Toms Juirez, Antonio Arenas y Dionisio Bolafios,integrantes dela cusdrilla, por el delito de robo «on violencia a diez afiosy dos meses de presdio. También se fj6 una multa de tres- bien en ‘ientos noventa y sels pesos con veinticinco centavos que debia ser pagac dinero en tiempo. El Tigre debia cumplir esta condena una vezterminados les doce aos de pris porel homicidio de su amasiaen la cércel de la Ciudad de México.™® 58 SFECKNAN GUERRA, 2rd popular pars de comune. p77 ROJASSOSA, "Eno dela Sea humand pp. 20028, 36 ANDRE, putida 29 ce 7,96, SD51D Exped cect de banc Mena ue. Crimen yjstica en Apelacién de la sentencia y el juicio de amparo ELT de mayo de 1926 Isaac Mendicoa y sus defensores, Luis Curiel y Romeo Man- rique de Lr apelaron la sentencia dictada por elJuzgado de primera instancia de “Tlalpan que lo condens a doce afos de prisién. En la apelacisn, sefalaron que era necesaro reponer el proceso judicial po dos rzzones. La primera, por una supuesta -violacin ala ley de procedimientos penaes dado que Mendicoa no estuvo presente fegunda, «que en el interrogatorio realizado por el Ministerio Pablico no se incuyé la pre cenel proceso de insaculaciin tal y come estaba previsto en la norma; yk _guntarelativa ala rif, aunque ésta fue solicitada por la defensa. En otras palabras, realizados los cuestionarios para el interrogatorio que debia estimar el Jurado Popular, uno para las conclusiones del Ministerio Pablico—qulen considers el caso como homicidio simple, y otro para la defensa—que planteabs el caso como un hhomicidio en rita, esta dlkima no fue incluida en dicho cuestionari y por tanto, 1 favorecis la situacién juridica del acusado.”” Este tipo de recursos que tenian por objeto que el tribunal de segunda instancia cestudiara la legalidad de la resolucin impugnada, para el caso de la Ciudad de “México era revisado por el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal que, nivel dela justicia local, ten‘a la funcién deexa- como drguno de mayor jerarqut ‘minar y apelar las sentencias emitidas por los tribunales de primera instancia, es decir, los juegados. Este tribunal también se encargaba de los juicios de responsa- bilidad contra los Jueces que cometfan errores inexcusable, faltas 0 delitos en et cjercicio de sus funciones [Apesar de haber sido creado en 1836 por el régimen centalista y dotado con ‘mas atribuciones, el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal comenz6 a fancionar en 1855 bajo la Ley Jusrez que también fue conocida como “Ley de 37 TSO, cae 7 exp BED Minder tnsrpuste pot proceso Inc Suprema Corte de usta del Nac Ruptorasycimenes sulministracn de jsticiayongnic de los teibunaes de la mack, de Distrito y ‘Teeritorios” La amada Ley Judtezsefialé en sus articulos23.a47lacreacin de este ‘tribunal el cual fue constituido por tes Salas, dos unitarias de segunda stanciay ‘una compuesta por tres Magistrados para conocer en tercerainstanca También se «rearon cinco Juagados para el ramo civil y cinco para el pena, distribuidos en los «dversos puntos de a capital, y se establecieron los Juzgados de Par y la lca (Con timitadoaleance en sus Funciones, el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal fe clausurado tes aos mas tarde tra el evantatiento conservador que dio inci a a Guerra de Reforma." Fue so hasta 1868 cuando serigié como mixima ‘utoridad en ef fuero local para permit entre otros aspectos, la organizacién de Poderesy la automomia judicial en el fuero local asi como un mayor legalism y ‘sometimiento de los Jueces Ia ey Justamente la igualdad en la aplicacin de la ‘ey o la uniformidad en las decisionesjudicialesclaramente sefaladas en la Cons- titucin de 1857 y reiteradas en lade 1917, fueron invocadas por los defensores del Tigre del Pedregal cuando solictaron la revisin de la sentencia y la disminucién nun tercio de la condena impuesta a su defendido. La Sexta Sala del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal encargada de reser el recurso de apela- 6m consider® que, a pesar de no haber estado presente el acusado en lainsacu tacion por motivo de segurklad en su traslado ello no implicaba que el proce- 4imsiento se hubiera hecho contratio lo previsto por lay. Los Magistrados se referfan a que si bien era cierto que El Tigre tenia derecho a estar Presente, su ausencia no alteraba la forma ni la valde del proceso de seleccién

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