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ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 1

Tinta insurgente: antología / Ana Amoros ... [et al.] ; compilación de Fernando
Cassamar;  Gustavo Silva; coordinación general de Natacha Mara Mell. - 1a edición
especial - Don Torcuato : María de los Milagros Sefair Vernengo ;
      Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Ediciones    M.I.E.L. Movimiento
      Internacional de Escritores y Artistas por la Libertad, 2021.
      Libro digital, PDF
      Archivo Digital: descarga
      ISBN 978-987-88-1915-0
      1. Antología Literaria. 2. Literatura en Español. I. Amoros, Ana. II. Cassamar,
Fernando, comp. III. Silva, Gustavo, comp. IV. Mell, Natacha Mara, coord.
      CDD 860

ISBN: 978-987-88-1915-0

Obra: Insurgentes.
Autora: Ana Reboledo (Montevideo, Uruguay, 1948).

Egresada de Escuela Nacional de Bellas Artes, del Taller Anhelo Hernandez. Realizó
talleres desde los nueve años con Nená Nadal, Enzo Kabregu, Guillermo Fernández y
Walter Aiello, entre los más destacados.

2 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 3
Edición y diagramación: Gustavo Silva
Compilación: Fernando Cassamar
Obra de tapa: Insurgentes, de Ana Reboledo
Revisión e índice: Noemí Correa
Coordinación general: Milagros Sefair y Natacha Mell

1° Edición: Octubre de 2021


Publicación del Movimiento Internacional de Escritoras,
Escritores y Artistas por la Libertad. (MIEL)
Ediciones MIEL
insurgenciacultural2020@gmail.com

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PALABRAS PRELIMINARES

Siempre es una gran alegría el nacimiento de un libro y


más cuando corona un año de intenso y fructífero trabajo.
Desde el Movimiento Internacional de Escritoras, Escritores y
Artistas por la Libertad (MIEL) nos sentimos orgullosos de dar-
lo a luz. Si bien es el tercer año que realizamos las Jornadas
de la Insurgencia Cultural cumplimos un año como movimien-
to, y de allí la importancia de este libro.
El Movimiento MIEL es un colectivo de artistas con in-
quietudes estéticas y sociales, que nos aunamos para llevar
la cultura como bandera de esperanza y liberación. Desde un
manifiesto fundacional fuimos acotando y a la vez ampliando
nuestros objetivos. MIEL funciona todo el año horizontalmente
mediante comisiones que nos acercan a las problemáticas de
los pueblos y los derechos humanos, la oposición a toda domi-
nación y discriminación, la defensa de los pueblos originarios,
el medio ambiente y sobre todo, bregando por un mundo de
paz y justicia. A su vez produce dos eventos anuales: un En-
cuentro Internacional de Escritoras, Escritores y Artistas y la
coordinación de las actividades mundiales del Día de la Insur-
gencia Cultural.
Está antología o compilado literario surge de una propues-
ta de Gustavo Silva, editor de nuestra revista Voces Insurgen-
tes, como un aporte a las actividades del 18 de agosto, Día
Internacional de la Insurgencia Cultural en homenaje a Federi-
co García Lorca. Fernando Cassamar fue compilando distintas
voces de nuestro colectivo y poco a poco fue tomando forma
esta obra que es de MIEL como un cuerpo integral orgánico,
que tiene una cincuentena de órganos vivos. Esta es nuestra
primera publicación, sin duda habrá otras en el futuro.
A lo largo de sus más de cuatrocientas páginas desfilan
poemas, narraciones, textos dramáticos de casi sesenta au-
tores, de más de treinta países de tres continentes, muchos
están desde nuestros inicios, cuando teníamos otro nombre;
otros se han ido sumando con su arte, su dedicación y han
coordinado diversas actividades que fuimos realizando; algu-

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nos se acercaron recientemente. En este momento somos más
aún y nos espera proximamente una segunda antología insur-
gente.
La portada está engalanada por la obra Insurgentes de la
artista uruguaya Ana Reboledo, quien adhirió generosamente
cuando fue el lanzamiento de la Insurgencia Cultural en Uru-
guay durante 2020, y que la cedió para ser tapa de este em-
prendimiento colectivo gracias a la gestión de nuestra compa-
ñera Cecilia Gianlupi.
En una revisión y realización del índice se sumó Noemí Co-
rrea y finalmente, desde una coordinación general, Milagros
Sefair y Natacha Mell, en ese estar un poco atrás de todo, es-
cuchando siempre los aportes de los integrantes de nuestro mo-
vimiento con sus sugerencias. Trabajando como nos interesa:
de manera horizontal y colaborativa, pensándonos de manera
dialéctica y rizomática.
En suma esta antología o compilación literaria, como que-
ramos llamarla, es, en un sentido profundo, una expresión de
cultura colectiva donde el eje fundamental son nuestros princi-
pios transformados en luchas, no solo nuestras sino de todas y
todos los que están en ellas. Este trabajo tiene alas, su palabra
poética confronta. Es tinta de todos como sangre mezclada y
exquisita. Tinta roja de lucha e insurgencia. Tinta Roja de nues-
tro compromiso con la cultura y con la sociedad.

MIEL, Movimiento Internacional de Escritoras,


Escritores y Artistas por la libertad. Octubre de 2021.

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MANIFIESTO MOVIMIENTO INTERNACIONAL DE ESCRITORAS,
ESCRITORES Y ARTISTAS POR LA LIBERTAD (MIEL)
La poesía es algo que anda por las calles, que se mueve y
pasa a nuestro lado, decía Federico García Lorca y nosotras y
nosotros desde muchas latitudes abrazamos la idea de ese sen-
tir que lleva el arte de y hacia el pueblo.
Nace como un clamor de vida que se manifiesta en los mis-
terios de la existencia. Nosotras y nosotros nos manchamos los
pies en el barro de los caminos buscando esa imagen, esa pal-
abra, esa música que recree el asombro.
Nosotras y nosotros somos como palmeras flexibles que por
mas que nos azoten los vientos de la ignominia y la injusticia
nos erguimos y seguimos en pie con la frente alta y las convic-
ciones fuertes.
Nosotras y nosotros alzamos la voz para compartirla con
quienes han silenciado y desaparecido.
Nosotras y nosotros escribimos en papeles humildes y hasta
clandestinos, somos tercos y apasionados, nos unen los sen-
timientos de amor y compromiso.
Por eso alzamos bandera contra toda dominación, elevando
la voz contra cualquier forma de discriminación, sea racial, de
género, ideológica o social, manifestándonos en defensa de la
autodeterminación de los pueblos, también en defensa de las
culturas originarias autóctonas por su derecho a la identidad y a
sus luchas sociales y políticas, por la preservación y el cuidado
del medio ambiente y por la paz mundial.
Nosotras y nosotros somos las Voces Insurgentes que dan alma
al Movimiento Internacional de Escritoras, Escritores y Artistas
por la libertad. (MIEL)

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Ana Amorós

Uruguay
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 9
AMORES EN CUARENTENA

Hoy salí a la calle


luego de varios días
de no hacerlo…
Mi eterno amante
no dudó y me dio la bienvenida
abrazándome con sus
múltiples brazos incandescentes.
Traspasando la ropa
que cubría mi cuerpo,
besándome el rostro
con insistente pasión,
cerrando mis ojos.
Lo amé una vez más
desde el alma,
con todos los sentidos.
Buscando trozos de vereda
donde sus rayos reinan,
sintiéndome viva
volví a casa
y me entregué a mi otro amante.
En forma algo prosaica
abrí el grifo,
intentando borrar
las caricias del Sol
sobre mi piel desnuda.
Logrando la plenitud ansiada
una vez más.

23/3/2020

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FUGACIDAD

Fugaz es nuestro tiempo,


cuanto más nos apuramos
por llegar
a la meta deseada,
sin darnos cuenta
de lo ínfimo
que será ese momento.
Deberíamos atesorar
esas vivencias
únicas e irrepetibles.
que quedarán grabadas
en los ríos de la sangre.
Cuán efímero resulta todo
y no somos conscientes de ello,
hasta que un día sentimos
que ya no somos los mismos.

NO PUEDO NI QUIERO

No puedo, aun queriendo


olvidar que ellos existen,
son también una pandemia
que no interesa enfrentar
al imperante Sistema.
El coronavirus arremete con fuerza...
no lo voy a negar
mas el hambre diariamente mata a muchos
y a pocos parece importar
no solo en nuestra dolorida África.
¿Recuerdan que existe Haití?
¿Palestina arrasada?
Nuestros pueblos originarios,
vilmente perseguidos,

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 11


los Mapuches y otros tantos
echados de sus tierras, desplazados,
impunemente asesinados,
Diariamente una mujer
es violentada, ultrajada.
para luego quitarle la vida
de una forma miserable,
Niñas violadas,
desaparecidas…
Niños trabajan como esclavos
en varias partes del Planeta.
La etnia negra vapuleada
Debe, aun hoy, resistir la castración
de jóvenes que venderán luego
como esclavos.
Tantas otras cosas podría decir
que el dolor me impide,
el alma me aprieta,
me vuelve a quedar pequeña
frente a tanta injusticia
decretada.

MEMORIA TE LLAMAN

La memoria es etérea
y como tal frágil
aun así
infinitamente fuerte.
Sus ojos guardan imágenes
que permanecerán en ellos
cuidados por sus cálidos
párpados azules
en pleno desierto.
Con tímpanos inigualables
reconoce voces
músicas y ruidos

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oleajes y truenos
Lleva la cabellera al viento
libre y brillante
se viste con colores
y matices transparentes
guardiana de tristezas y dolores
Su olfato es impecable
reconoce el aroma del
jazminero del patio
el café recién pasado
especialidad de mamá
los bizcochos de anís
de la abuela Rosa
la tarta de manzana
que tanto gusta a mis hijos.
Sus labios se asemejan
a frutas recién caídas
deseosamente apetecibles.
Camina conmigo
de por vida
sintiendo la guiñada
cómplice
de sus párpados.

NO HAY OLVIDO

Las tormentas pasan,


mas dejan sus secuelas,
el sol suele encandilarte
hasta volverte ciego...
Se puede hasta pasar por alto
dolores incalculables
que calaron hondo en tus entrañas,
pero la memoria es porfiada
(por suerte o desgracia)
permanece intacta
y no olvida…

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SENTIRES

A veces siento
que mis manos vuelan
sobre el teclado
de la computadora,
livianas y suaves.
Que el corazón
se agiganta
cual tropel
de caballos salvajes
y las neuronas
bailan desenfrenadas.
A veces,
en otras oportunidades,
las manos se vuelven cansinas
el corazón debilitado
y las neuronas
se entorpecen.
A veces,
solo a veces,
me obligo a resistir
y vuelve la esperanza.
Ahí la abrazo fuerte
y le agradezco a la vida.

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PRISIÓN

Un paquete de tabaco.
Armo, fumo, pienso.
El almanaque no tiene reloj.
Hoy, ayer, mañana.
Un puñado de noches iguales,
otro de ir y venir.
Venir, ir, sentir, estar,
no estar, volver, no volver.
Un puñado de días y noches
iguales, distintas,
distintas, iguales.
Ver, sentir, pensar.
Saber, ver, soñar,
estar, saber, estar.
Armo, fumo, armo.
Siento ahora toda
la superficie de mi piel,
de las otras… ¡todas!
Fumo. Pienso. Entiendo.
No entiendo,
lejos, aquí, presiento.
Cambié el reloj por este tiempo.
Armo. Estoy.

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Nacida en Montevideo, ha vivido la mayor parte de su exis-

Ana Amorós tencia en el Barrio Bella Vista-Prado. Militante de Derechos hu-


manos, ex presa política, Iniciando sus primeras armas en la
Casa de la Cultura del Prado en Montevideo. Fue madre en cua-
tro oportunidades y abuela en seis. Si bien tiene unos cuantos
nietos del corazón. Integra desde hace varios años el Estaf de la
Revista temática Compañeros. En estos momentos se encuentra
en imprenta su séptimo libro: Los párpados de la memoria, el
que se lanzará posiblemente a principios de octubre.
Participó en doce libros colectivos: “Pájaros en el espejo”,
“Voces en las manos”; “Desde el Rincón”; “Alas de Papel”
“Canciones de Metal y Madera”; “Refracciones”; “Palabras en
el camino”; “Cantos Rodados”; “Letras para armar”; “Cróni-
cas de los años duros II”; “Como Voces al Sol”, “De retratos y
travesías”. Libros personales: “Entre azules y ocres” (Cuentos
breves 2013); “El almanaque no tiene reloj”,(Poemas - 2014);
“Acuarelas de fin de otoño”, (Cuentos cortos 2015); “La Luna
en el espejo” (Prosas y Poemas 2016); “Rastros de primavera en
invierno” (Cuentos cortos y poemas-2018); “El Picaflor en mi
almohada” (Cuentos cortos y poemas-2019).

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Luis Alberto Angulo

Foto: MAAO

Venezuela

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¿DE QUÉ SE ACUSA AL POETA?

¿se acusa al poeta de buscar estrellas en el firmamento


y en los ojos de la gente? ¿de quedarse callado en
medio de la algarabía y de alzar su voz cuando
vacilantes todos callan? ¿de nadar contra la corriente
y de resistir hasta el último instante? ¿o de fluir como
el agua y no quebrarse? ¿se le acusa de trivializar el
dolor ajeno? ¿de aplaudir la acción del fuerte cuando
aplasta al débil y de engrosar la lista de los profetas
del odio y la necedad ilustrada? ¿de ser comparsa,
bufón y palangrista de la infamia? ¿de escribir malos
versos y robar imágenes se acusa acaso al poeta?
¿de guardar bajo la almohada un inútil atrapasueños
porque nunca en su vida tuvo un solo anhelo? ¿se le
acusa de negarse a ser víctima propiciatoria
o victimario? ¿se le querella por mal amante y peor
amigo? ¿por abstemio, aburrido y ateo de la vida?
¿de estar pagado de sí sin pensar en otros y de vivir
para otros sin pensar por sí mismo? ¿se le incrimina
por indiferente e indefinido o por lo contrario? ¿es diferente
y claro sin zaherir la sombra y la luz que a todo envuelve?

¿el poeta es enemigo de la humanidad viviente


o incesante la expresa con sus actos? ¿ha sido agiotista,
terrófago, vendedor de drogas en las escuelas,
traficante de blancas y negras intenciones?
¿es inversionista en operaciones financieras
Innominadas que enriquecen sus bolsillos
y enloquecen a la Tierra? ¿ha extirpado con su pie
lleno de rabia una flor, la más pequeña? ¿mantiene
ruiseñores, turpiales y jilgueros en metálicas celdas,
o se eleva con ellos en cada uno de sus trinos?
¿es insípido escritor sin música ni fuego y aborrece
el talento de sus colegas más cercanos? ¿en las fechas
consagradas se da públicamente furiosos golpes
de pecho, pero jamás con nadie ha tenido el menor
gesto solidario? ¿le castigan inferiores o lo condenan
sus iguales? ¿de qué se acusa al poeta cuando el poeta

18 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


acusa? ¿de ser él, o por el contrario, de no serlo? ¿de
aceptar un papel que le es insoportable o, simplemente,
de no querer tener papel alguno como títere de nadie?

¿se le incrimina por no decrecer a lo vulgar o de ascender


al pueblo mismo en la palabra? ¿de ser estéril y trillado
o de creador inagotable? ¿se le acusa por cobarde
o por valiente? ¿de sensato o insensato? ¿de tonto útil,
o de inútil, llanamente? ¿es diestro o siniestro escribidor
de libelos infamantes? ¿indulgente o represor, o camina
impasible sobre el filo de una cuerda floja? ¿se le tacha
de inoportuno y divergente? ¿es o no, el hombre nuevo?
en estos días sin cuartel en los que la poesía imputa y
avergüenza por todas partes: ¿de qué se acusa al poeta?

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 19


ARS 3

lo que el poema cuenta no es lo que le pasó al poeta


es lo que le sucedió al texto antes de nacer
su crecimiento y muchas veces su propia muerte
el paisaje de la poesía es interior
jamás un decorado cuando más
una puesta en escena
creo que el mundo femenino de mi poesía está planteado
en relación al enorme significado del vínculo concreto
con la mujer
el amor y el desamor llevan su nombre
si pudiera escribir de manera voluntaria
desde lo femenino recóndito
esa relación siempre sería ineludible
la poesía no es un problema de géneros y sexos
pero sí relacional y de complejos entramados
en cierto momento se habló de poesía social
en contraposición a poesía pura
eso no tiene hoy sentido porque ahora sabemos
que toda poesía es social en tanto es lengua y es habla
es pura además por la trascendente relación
de su logro creador
el éxito y el poder de la poesía es algo muy diferente
al éxito y el poder del éxito y del poder
el poder de la poesía estaría relacionado
a la creación de la lengua
a la creación misma del hombre
en tanto productor de lenguajes
y de signos
es un no poder sin el cual nada existiría y su gran éxito
consiste
en que es inajenable
nadie se puede apropiar indebidamente de ella
aun cuando el robo y el crimen no son ajenos en literatura
alguien puede robarse una imagen y hasta una obra
pero siempre eso será externo jamás podrá robar la poesía
¿o quizás Prometeo tuvo el privilegio que lo condenó?
tensión y distensión es el ritmo de nuestro hacer

20 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


la poesía exige mucho silencio
mucha atención y espontaneidad al mismo tiempo
oscila entre la memoria y el olvido
la voluntad del poeta se asienta en ese deseo de perfección
al que se entrega a sabiendas que todo es inútil
porque nada prevalece más allá del silencio y del vacío
de donde insólito todo surge
lo que el poema cuenta no
es lo que le pasó al poeta
es lo que le sucedió al texto antes de nacer
su crecimiento y muchas veces su propia muerte

UN DÍA COMO HOY

Abu, un día como hoy, hace cuarenta y tres años,


aniversario del nacimiento de tu abuela paterna,
un baño de sangre sacudió Chile y el gobierno
de Unidad Popular de Salvador Allende
cayó bajo el estruendo de bombas y metralla;
un día como hoy las Torres Gemelas de Nueva York,
-el entonces centro comercial más grande del mundo-,
fueron derribadas en 2001 (un año antes del Paro
petrolero en Venezuela), por malignos y poderosos
terroristas. No descuides estas fechas, hijo.
Tienes que superar la herencia de este tiempo,
construir otras sin olvidar esas señales,
esos nichos y esas cruces del camino.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 21


Venezuela, 1950. Su obra poética publicada está recogida en
Luis Alberto Angulo “Antología de la casa sola” 1982, “Fusión poética” 2000, “La
sombra de una mano” 2005, y “Antología del decir” 2013. Con
el poemario “Antípodas” 1994, obtuvo el premio único del IV
Concurso Internacional de la Revista Poesía (Universidad de
Carabobo). Ha publicado selecciones poéticas de: San Juan de
la Cruz, Miguel Hernández, César Vallejo, Ernesto Cardenal,
Enriqueta Arvelo Larriva, Teófilo Tortolero, Gelindo Casasola,
Rómulo Aranguibel; y la antología Rostro y poesía, Poetas de
la Universidad de Carabobo; también las compilaciones: El
corazón de Venezuela, y Poetas venezolanos en solidaridad con
Palestina, Irak y Líbano, como coautor. Fue jefe de redacción
de la revista “Poesía” y director de “Zona Tórrida”, “Redve” y
“Auditorio”.

22 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Fernando Cassamar

Perú
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 23
LUGAR DE LA MEMORIA

Esta noche nos hemos extraviado


/ en el espacio de tus sueños
Y por fin hemos podido dormir
en silencio…
sin el temor de que tu memoria nos destripe nuevamente,
como cada amanecer…
como cada amanecer en el que despertamos…
y renacemos
para volver a morir por la tarde
… cuando el corazón nos estalla otra vez
/ tras ocultarse el sol

... como a nadie...


... como a todos...

Y ocultamos tus recuerdos en las sombras,


entre hojas secas y flores muertas
para poder olvidar
y finalmente ser felices…
Arrancándote de nuestras mentes
al decaer el sol
para poder sobrevivir…

Por eso…
te habremos de olvidar
a pesar de que tus pesadillas nos perturben...
Con los sueños estallando como vidrios
para incrustarse en nuestros ojos…
reventándolos
mientras el filo de sus cuchillos luminosos
… nos desgarran el alma.

Y te habremos de olvidar
cuando tus ensueños caigan con nosotros,
cuando se desplomen por los acantilados níveos
de las oscuras cascadas de la muerte…
deslizándose…

24 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


fragmentándose…
filtrándose como nuestra sangre
que fluye entre los dedos de nuestras manos frágiles,
como tus piadosas lágrimas que descienden
para humedecer nuestros cansados pies.

Y nos burlaremos de tus sudarios blancos


De tu vida terminal
De tus miserias
y de tu lúgubre estupor…
Porque si más allá de la devoción
/ se agotan los caminos a la gloria
Siempre habrá un nuevo lugar
en el cual poder tomar el sol…
/ y sobrevivir…
Lugares en los que tus sueños
se transformen en esperanza
/ para hacernos renacer…

Por eso…
te olvidaremos cuando tus ojos no renazcan
/ en los nuestros
Y cuando la oscuridad se apodere
/ de esta nuestra dulce villa…
y tus infiernos emerjan otra vez al caer la tarde…
sabrás que contigo ha caído la esperanza
Porque si no hay nuevas vías
más allá de la desolación,
no existirán caminos nuevos hacia la plenitud…
ni siquiera accesos pestíferos hacia lugares
que nos deparen la esperanza…
ni salidas minúsculas hacia vidas miserables
que nos permitan resistir.

Y ya no habrá espacio para las lágrimas


Y ya no habrá lugar para más dolor…
Solo quedarán estos recuerdos…

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 25


Recuerdos destrozándose con nuestros sueños
que esperan ser soñados nuevamente…
para poder renacer y sobrevivir…
renacer y sobrevivir en el lugar más miserable y vil
de este país…
que como Saturno continúa devorando las tripas
de los mejores de todos sus hijos
para no ceder…
para no cambiar.

EL PROCESO, LOS HECHOS Y LAS VÍCTIMAS

He observado sus manos lívidas al caer la tarde


Pero no es lo único que cae…
Lo hace también la lluvia…
que continúa mermando el brillo…
… de sus ojos lúgubres…
Y aunque con el viento…
... continúe lavando nuestros rostros,
la sangre de las víctimas
… seguirá diluyéndose…
hasta que nada de ellos
permanezca entre nosotros.

Antes
solíamos pensar en la permanencia del mundo…
En amanecer, despertar y trascender
… para recalar ese soñado espacio común…
e intentar ser felices
a pesar de que los flashes de sus armas
… continúen cociéndonos la carne

26 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


y arrancándonos la piel para hacernos desistir.

Desde entonces
… nada ha sido diferente…
Solo ocurrió que nuestras vidas empezaron a extinguirse
Con nuestra sangre diluyéndose en el viento
… como en Putis, en Chungui…
o como en el pródromo de Sancos o Sacsamarca…
Y dejándolo todo tuvimos que huir.
Y así construimos el templo nuevo
para edificar en sus alrededores
… nuestra nueva ciudad...
Erigiendo una vida común
… en la fracción del pan…
en la segmentación de los peces…
en el agua y en nuestras oraciones,
compartiendo nuestros bienes
y celebrando juntos los prodigios y los signos
de los Hechos de nuestros verdaderos apóstoles,
Y continuó siendo así
hasta que sus cansados corazones finalmente estallaron.

No puedo entender por qué aún continuamos aquí.


El puerto está lejos y nuestro aciago navío
… se marcha sin nosotros
Y ahora tú has arribado a esta esquina del mundo,
renacido en este oscuro lugar en el que todo lo vivo se pudre…
Mientras enfrentamos la violencia con nuestro aciago estupor.

Antes he observado
las dimensiones jurídicas de sus múltiples masacres,
las evoluciones psiquiátricas de sus asesinatos,
crímenes y desapariciones forzadas,
… de sus juicios sumarios…
… y veredictos…
que se han ensañado con nosotros.

Ahora no nos queda nada…


Solo una memoria fragmentada

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 27


que como una cruz nos acompaña…
en nuestro ascenso fatídico al Calvario.

He visto cientos de veces el proceso de descomposición


… de nuestro pequeño mundo…
Y ni en Lucanamarca ni en Accomarca ni en Cayara,
ni siquiera en Barrios Altos… he estado lejos…
Y cuando un mutismo de muerte
se disgrega por los cuatro puntos cardinales del cosmos
las violaciones, torturas y homicidios
acompañan a las víctimas
… en su larga marcha hacia la muerte.

Ellos han justificado el horror con más horror


Y sus armas continúan hablándonos
… de los hechos, de los días y las víctimas…
Pero nuestros reflejos en el espejo continúan diciéndonos
… que todo este dolor jamás será suficiente
para olvidar…
Para contemplar… y religarnos con nuestras ansias de futuro
y poder así reconciliarnos con la muerte
para no volver jamás…

28 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


COMISIÓN DE LA VERDAD

Aquí la verdad ya no importa.


No importa que hayas sido torturado
/durante meses
en pos de una verdad que no conocías.
Que hayan mostrado tus vísceras por la televisión
O que hayas llorado suplicando
/antes de morir.

Has estado demasiado lejos como para poder existir.


Y no importa si algún pobre diablo te recuerda
O que alguna noche hayas tenido sueños dulces.
Porque si ya no eres un número no existes
Porque si no amas a este país tampoco existes.

La patria a veces nos sonríe


Pero ella solo recuerda a sus héroes
Y tú eres solo un relato
/ perdido
en una colección de horror…
disipándose como cenizas sándalo
que nadie quiere.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 29


Escritor, artista plástico, escenógrafo, accionista y director

Fernando Cassamar de obras performáticas y escénicas, nacido en Lima. Ha ejer-


cido la crítica cultural y literaria en diversos medios escri-
tos peruanos y extranjeros. Huésped Ilustre de la ciudad de
Huánuco-Perú el 2007, como artista plástico ha expuesto en
diversos lugares del Perú y América Latina. Dos exposiciones
individuales: Acta de Resistencia (2000) y Mi País (2003); ha
participado en múltiples festivales de literatura y arte en
diversas ciudades de América Latina y Europa. Además de
dirigir obras de performance-danza-teatro-multimedia como
Contracensuras (2000), Estigmas en el paraíso (2006), In-
quisiciones 2.0 (2014) y Octubre, composición suprematista
(2017-2018). Es autor de libros como Subculturas contem-
poráneas. Cuadraturas de la contracultura limense (2020),
y Comisión de la Verdad, volumen del que se han extraído
estos poemas.

30 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Ana Patricia Collazos

Colombia

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 31


INFANCIA

Los seis años


eran suficientes para mi madre
Bella en el cañón de las hermosas
Supo de magia
al esconder el miedo
en los generosos faldones de la abuela
Aprendió de política
al proteger con tierra
la foto de Gaitán en la esquina del patio
Bebió la música más pura
mientras en sus oídos se componía la canción de la montaña
Cimbrar de cucharas y de muertos
Loma arriba
Lomo a lomo
Muerte abajo
A los seis años mi madre ya era una mujer grande
la Violencia jugaba en sus ojos

32 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


SÍNDROME I

Recuerdas esas noches agrilladas


cuando la selva nos gritaba sus secretos
tu empezabas a odiar la ideología
y yo a marcar recuerdos con tierra en el piso

Dulce rehén
fui la culpable al cruzar antes de tiempo
por tu pesca milagrosa
Empecé a amar tu paciente barba subversiva
y a contar las mil noches con miedos bombas y enlatados

Cada día fue un adiós en potencia


un escape desnudo durante el sueño que nadie duerme

No huyas
no corras
me decías
cuéntame otra de tus narraciones con milagros

Esta vez te inventaba aquella fantasía


que rondó desde niña por mi almohada

Hoy búscame dentro de tus historias


me dijiste
―en la noche número 237―
pero hazme personaje con laureles
sin fusiles
con glorias
y sin guerra
Solo historias de amor puedo contarte
y empezó así tu conquista a Sherezada

Llovieron muchos días sin intentos de rescate


para la última víctima del último secuestro
pero bajo el terror de tus botas de caucho
solo mi rastro hacia Estocolmo
voló como mina sobre los campos de la patria

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 33


SÍNDROME II

Escribo por necesidad al no tenerte


luego de que fueras mío ángel custodio
tan mío como las cadenas y sus odios
mío como el silencio de la selva
donde aguardé la libertad por mucho tiempo

Hoy te escribo desde aquí


desde Estocolmo
donde vine a buscar remedio a mi locura
otras son las tierras que te matan
pero es muerte este secuestro voluntario
que me aleja otra vez de lo que añoro

Ahora sigo escuchando bombas en mi oído


mientras recorro un blanco museo de estatuas
que caminan al trabajo
Sigo con la persecución en carne viva
como si los mares que me alejan
solo me unieran a la patria
que dejé en represalia

Sigo en la huida como entonces


y como entonces te reclamo

No huyas me dijiste
―al abrirme la puerta―
espérame en Estocolmo
y que otra guerra nos ampare

34 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


PRIMERA LÍNEA

Es hora
Papel y lápiz listos
Ahora y en la hora
Escribo el primer verso
Es la primera línea
De mi mejor poema
Aquí se dice sin temor
El grito y la reclama
En esta primera frase
Mis personajes van sin rostro
Anónimos muchachos
De capucha y escudo de cartón
Es la primera línea
Y nunca hablan
Aman todo aquello que amamos
Y van de frente
En casa los esperan
Pero nadie sabe si regresen
Están en la primera línea
De su mejor poema
Ahora y en la hora de la muerte
Mientras llegan los golpes policiales
Y gases lacrimógenos decoran la cortina de humo
En la hora de la indignación y del cansancio
Yo
escribo este poema
Ellos
escriben la historia

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 35


LUTO EN BEIRUT

Hay luto en Beirut


y mientras tanto te amo.
Bombas de amonio detonan la muerte sobre Beirut y yo te amo.
Aquí en mi puerto sin mar
resuenan las almas que durmieron
sin sus cuerpos
mientras al puerto de Beirut
no alcanzan a llegar mis versos.

Anochece en Beirut la parca


y sus cómplices
y otros cuántos que a distancia
presionan el botón final
sin querer queriendo.

Mientras tanto te escribo


queriendo quererte
para conjurar el miedo
con el poema que muchos en Beirut
quisieron escuchar antes del estruendo.

Hay luto en Beirut


Poema de dolor en los
Sordos oídos del mundo.

36 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


COTIDIANIDAD

Antes que el sol asome


millones de mujeres amanecen al mundo
Algunas con la vida servida en la copa del vientre
Otras con la cruz que condena su historia

Es noche aún / brillo de cadenas en los campos celestes


Es noche aún
Atadas al silencio las mujeres cantan
las condenas que callan para salvar su vida

Es noche aún / brillo de cadenas en los campos celestes


Es noche aún
Mi madre confiesa todo a sus canarios
La tía que lee el futuro no quiere hablar de su presente agresor
Mis hermanas -Oh mis hermanas –
Son sirenas que ocultan su canto
Molinos de viento en vasos de cristal

Es noche aún / brillo de cadenas en los campos celestes


Es noche aún
Antes que nazca el día
Nacen las mujeres que libran sus propias batallas
Entre la sociedad y la familia
Entre el amor y el sexo
Del cáncer a la muerte

Es noche aún / brillo de cadenas en los campos celestes


Es noche aún
Alguna no quiere ser más
Apaga la luz y será noche por siempre

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 37


Neiva, Huila, Colombia. 1978.

Ana Patricia Collazos Poeta, cantante, comunicadora Social y periodista. Autora


de seis libros y ganadora de varios premios literarios. Su
obra se encuentra reseñada en antologías colombianas y la-
tinoamericanas. Ha sido invitada a eventos internacionales
como el Encuentro de Mujeres poetas de Oaxaca, México,
Festival de poesía del Perú, Feria del Libro de La Habana,
Encuentro de Escritores del Mercosur, en el Paraguay, En-
cuentro de Escritores de Argentina, entre otros. Ha reali-
zado dos producciones discográficas donde fusiona poesía
y música, lo que la ha llevado a consolidar su espectáculo
POETANGO. Libros publicados: La voz de la poesía, 2008;
Cantos de tierra caliente, 2011; Mujeres al verso, antología
de mujeres poetas del Huila, 2014; Dulce rehén, Perú, 2016;
Alma de tango, Colombia 2017; y Gritos desde el silencio,
2019. Es catedrática universitaria, tallerista ocasional del
Banco de la República y directora del Festival de Poesía de
Neiva y de la Editorial Tierra de Palabras.

38 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Bachir Ahmed Aomar

República Árabe Saharaui


Democrática RASD

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 39


NO PASA EL TIEMPO

Estuve lejos del mar.


En el lejano desierto
pasé noches de nostalgias y silencios.
Caminé con los pies descalzos
y un viejo vaquero con piojos en las costuras.
El aire era un veneno sucio,
quemaba los pulmones.
El sol,
lo mismo que el viento,
llegaba de lejos trayendo extraños mensajes.
Anduve por caminos resecos y polvorientos
donde quedaron impresas las huellas de mis pies.
Sentí como pasaba la muerte
en un destartalado barco cargado de muertos.
Encontré los cadáveres de mis amigos olvidados en la tormenta.
Ya nada temo,
nuestras mujeres,
con las melhfas desgarradas,
avanzan con mirada fija y lágrimas silenciosas.
Ahora,
remuevo las cenizas,
resurge la llama.

40 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ESA MUJER

Nervioso, pero sin duelo,


asesino a mujeres hermosas.
Mi voz resuena en el vacío,
cuando termino los poemas
dejo de ser malvado.
Nuestras sombras se disuelven.
Es un día lluvioso,
y te asesino.
Nunca lo entenderás.
Aquel casi olvidado amor oliendo a madera seca.
Cogidos de la mano
miramos los veleros en la bahía,
como única respuesta,
el silencio.
La noche entrega una nueva canción
de besos en pago.
Te desnudas frente al espejo,
los amantes son solo eso, espejos.
En la fría cama,
el espacio en blanco
y la huella no es mía.
Todo ha cambiado,
ahora
morirás
en brazos de otro.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 41


MUJER QUE MIRA POR LA VENTANA

Está oscuro el mar,


ni siquiera vuelan las gaviotas.
Desierto el muelle,
un barco rompe el horizonte.
Sigo sentada esperando.
Escuché a Silvio esta mañana decir
que se había perdido una mujer,
creo que tenía un sombrero
y salió de un cuadro.
Seguro que rodó por las vacías calles
y llegó a un destartalado hotel como este,
con un ascensor inservible,
las paredes manchadas
y los espejos rotos.
La cama hace un ruido espantoso,
las sábanas perdieron el color.
Es nuestro hotel,
lo recuerdas,
mucho tiempo hace.
Pasó el momento del suicidio y hace frío,
cierro la ventana.
Creo que es hora de volver al cuadro

42 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


SOY DESIERTO

Ya es tarde para pensar en la muerte.


Un sinsentido esconderse en lo oscuro,
es el momento de ponerse de pie.
Es bello antes de la retirada
romper los barrotes de la jaula,
se respira mejor fuera.
Abrir las alas al viento,
volar como un cóndor.
Caminar descalzos por la arena,
sentir como penetra el desierto.
Oír la respiración de los antepasados
atrapados en sus gastados huesos.
El tumulto de los beduinos
abrevando los camellos.
Todo está dentro de nosotros;
el frig en la lejanía,
las caderas de la bella joven,
los rebaños en la llanura,
la duna solitaria donde veíamos el atardecer.
Todo el desierto nos pertenece,
toda la libertad.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 43


ANCIANO QUE MIRA EL AMOR DESDE UNA VENTANA.

Desde la ventana,
lloroso,
parece decir adiós.
Pasan lentos los coches por la sucia calle.
Siente la lluvia en los cristales
y de reojo,
mira el televisor.
Parece estar caído en el asfalto
oyendo un mar desolado.
Nunca fue nada,
tiene pocos amigos,
quizá ninguno.
Otro anciano,
desde el puente,
ve pasar las aguas.
La corriente arrastra una sirena muerta.
Piensa que el amor no tiene sentido.
Si ha de morir,
lo hará refugiado en la poesía.
Hoy,
el amor,
es mirar por la ventana.

44 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


UNOS PASOS EN LA NOCHE

El viento corre tras la palabra ahorcada en un balcón.


de la vieja puerta, cerrada
desde que la muerte dejó de venir.
Son solo rumores de niños muertos
lo que escuchamos por los pasillos,
solo un ruido de invierno.
La primavera comienza en la próxima esquina,
la del bar de lágrimas derramadas,
el bar donde el poeta ciego
recita poemas de lluvia.
Se fue la imagen de la chica de falda corta,
la que besaba a la estatua del héroe caído.
Sigue calando el frío en el portal
donde duermo con un perro cansado de la vida.
No hay palabras de amor ni calor de deseo.
En mi bolsillo aún,
la carta escrita antes del suicidio.
No sé cómo decirte
que temo olvidarte.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 45


Nació en Tuineje en 1954. Economista y Máster en Relacio-

Bachir Ahmed Aomar nes Internacionales, poeta, narrador y activista de la causa


saharaui. Ha participado en diferentes antologías de poesía
saharaui en castellano: La primavera saharaui (Escritores
Saharauis por Gdeim Izik); Poetas saharauis (Caracas 2013);
Una isla dentro (Gran Canaria 2014); Las voces del viento
(Montevideo 2014); Por éstas calles (Gran Canaria 2016);
Versahara (Gran Canaria 2016); Los versos del varadero
(Gran Canaria 2018). Autor del poemario Donde siguen los
errantes (2017). Participó en el Mundial Poético (Montevi-
deo 2013) y en el Festival Mundial de Poesía (Caracas 2014).
Realiza y dirige el programa Sahara desde Canarias en Radio
Guiniguada.

46 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Anarella Vélez Osejo

Honduras

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 47


MEMORIA

Imágenes corren por mi mente


como gotas en un día de aguacero
con prisa,
del vacío al tormento,
a la violencia de la mañana que irrumpe en el tiempo,
vivo estos días desesperados
en que la historia se reescribe en nuestras calles,
y siento
que aquí brilla una luz nueva,
caminantes,
resistentes,
transfiguran la ciudad
los muros susurran su existencia
no toleran el olvido.

(Del poemario Todas las Voces)

48 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


FEMINISTAS EN RESISTENCIA

Incendiarias
subversivas
las quema la injusticia como llama en la palma de la mano
la opresión las revuelve
imagen viva en mi memoria
sus nombres son la clave de mi tiempo
Luna-Sol de nuestros días
Tsunamis sociales
antinomia del patriarcado y el neoliberalismo
solidarias
no temen la derrota, el fracaso
voluntad para mantener la primavera
debatientes
lo ponen todo en su lugar
tiernamente o con furia
son rio, aire, fuego
presurosas buscan el mañana
transitan por la historia
sus huellas indelebles pueblan esta matria
se tienen prohibido olvidar.

(Del poemario Todas las Voces)

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 49


MATLALCIHUATZIN

Para Fernando Antonio


Ya no siento la alegría de vivir
hoy el sol no acaricia
hablar no alivia el dolor insoportable hijo,
Alcomiztli Nezahuatlcoyotl,
te veo partir como una nube limpia,
mis sensaciones son como arrugas finas
sin límites ni formas
sin bordes que las definan
velo que impide distinguirte
eres halo en el cielo alrededor de la luna
en la periferia del infierno
criatura hambrienta de sabiduría
cantor, Papagayo de gran cabeza
en el interior de la casa de la primavera
eres ventana que da a otra ventana
Nezahuatlcoyotl, hijo, estrella sabia del firmamento
rocío de mi mañana
príncipe de la palabra de nuestra estirpe
que el amor te acompañe más allá de
Y y no olvido.

(Del poemario Todas las Voces)

50 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ILUMINADAS

Implacables con la vida


tolvaneras, alondras, mariposas
memoria de las flores otoñales
otrora cautivas
síncope dilatado son
anarquía en las siluetas
pasión que se funde con las piedras
germinan selva con Frida y Pizarnik
hechizadas por el color y la palabra
habitan un tiempo desierto
retan la mentira del amor platónico
y el regocijo intemporal
delirio por la devoción ilícita
alborotadas, reclaman la alianza
de artistas ensoñadas
auténticas, transforman el paisaje
reales, meditan la miseria
enuncian el placer
trasminadas se plantan en este mundo
humanas, habitar el paraíso quieren
subversivas, en las tinieblas
fabuladoras, en la penumbra
encolerizadas, al alba
atentan al enfocar el objetivo
locas
hacia la nueva utopía caminan
y son tantas

(Del Poemario Iluminadas)

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 51


NANA

Para Victoria González, mi nana

Yo tuve una nana que me cuidó


cincuenta y dos años
ella me enseñó a hablar
madre-hija de mi palabra
imagen azul en mi memoria
siento el suplicio de tu existencia
ardiente
no te irás de mí
luz
helecho
rosal
bonsái
eres mi mar azulito
en los cambios de la vida
en lo que permanece inmutable
en el modo que veo la sombra-luz
nana gratitud y agua y tierra y raíz.

(Del Poemario Iluminadas)

52 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ELEGÍA POR BERTA CÁCERES

Hija de Austra Berta Flores


de Ilanquipuca
de Ixchel
e Ixbalanqué.
Eres flor vestida de playa
de marejada
de sol.
Eres mineral
lluvia de primavera
en el camino.
Eres Mesoamérica
brisa en la memoria
en la piel
en las venas.
Eres luz
llegas a nosotras
como el viento
como llamarada
como un tsunami.
Eres todos los ríos
todas las raíces
eres eterna.

(Del Poemario Iluminadas)

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 53


Nació en Honduras, 1956. Historiadora, ensayista, promoto-

Anarella Vélez Osejo ra cultural y editora. Realizó sus estudios en Historia en la


Universidad Nacional Autónoma de Honduras, en la Univer-
sidad de La Plata, Argentina y en la Universidad Autónoma
de Barcelona. Directora de la Editorial Ediciones Librería
Paradiso.
Publicaciones: Todas las voces, 2013; Iluminadas, 2016;
Columna de fuego, 2018; Once de Noviembre, 2021; Com-
piladora de Sihuatán, antología de cuentistas hondureñas,
2014; compiladora de Las de Hoy, Selección de Poesía,
2014; compiladora de Por la gracia del verso, escritos por
y para el poeta Rigoberto Paredes, 2015; compiladora de la
Antología de narradoras hondureñas, 2016; compiladora de
Xúnan Kab poetas hondureñas del Siglo XXI Antología, 2019.

54 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Cristina Leilane

Brasil
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 55
LA ESTATUA DE SAL
“El atardecer y el amanecer se confunden
en la misma tristeza”
Leopoldo Lugones

Las estatuas de sal no mueren


Sal rosa, moneda de sal
Lava, tiñe, suaviza la piel.
Mujer de sal, cegada por los sacrificios,
Atisba el silencio del fuego
Asteroides? Seres sin nombre?

Hay, este mar en llamas


este corazón que se mueve sobre papiro,
cristales de sal para tu lenguaje tiránico
que clasifica y retrasa el orden de la codicia.

Pero la ciudad está en llamas


Ángeles eternos sacrificados arden
Mi inevitable rostro arde
deseos incurables,
estatua madre, mina de sal, depósito de sal.

Miro el resplandor resplandeciente del cielo


Soy yo, estatua fiel
el elegido para mantener lo invisible.
Quienes lo vieron describen cómo, también se veían. Y vio.

Veo más allá de las llamas


mi propio cuerpo premoldeado,
cuerpos destruidos
más allá del Valle de los Campos y los Crímenes,
Más allá del atardecer
multitud de acacias
bañadas en el sol,
devora mi pecho y mis ojos.

56 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


LÉXICO OXIDADO

Estoy cansado de los días ocultos.


¿Cuántos son? Pozos, fuentes, jardines, soles...
Ya no sé cómo contarlos
en la noble extensión del claustro,
en tu noche de despedida.

Me duele el hombro como si me lo hubieran quitado


pero ¿no salí de una costilla?
Me duele el pecho, creo heridas ya curadas,
sus palabras inciertas, saborearon frutas.

Simplemente no cambio, cambio la piel


con la sofisticación de los que vivieron mil años.
Pedazo de mí, de lo incumplido,
Léxico oxidado, otros cuerpos desvelados.

PACTOS NUPCIALES

¿Dónde están los Saras?


mujeres, niñas,
hijas de hombres alados,
princesas de pactos incumplidos.

Alianzas póstumas
manchado de lecho y sangre.
Generación de promesas:
labios violados,
cuerpos prostituidos,
almas de perlas perdidas en el desierto
Y sed y sed ...

¿Dónde están las mujeres, las Saras?


para poner fin a los años perdidos
en las camas, en el asfalto de la violencia oculta
en los baúles de la historia.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 57


Vuelve Sara, chicas, mujeres,
Ya han cumplido sus condenas,
novias ancestrales infructuosas,
vuelve sin los soles de las lágrimas,
siervos de bestias indescriptibles,
nunca más.

SEGUNDOS MORTALES

Sácame de aquí el séptimo día


cuando el amor se duerma en las tarántulas
Y mi saliva en las criaturas de piedra,
en los frutos mortales que has cosechado.

¿En qué recuerdo está el creador?


en mi delicada llama:
propiedad de la materia,
lobo híbrido lleno de frágiles palabras,
sin partitura musical,
mamífero de pecho bronceado
extrayendo reliquias en los horizontes?

¿Quién soñó hoy con la locura?


incrustado en la epidermis azul turquesa
¡Ya no soñarás!

Que vengan todos los arcángeles inventados


para explorar sus cadáveres húmedos,
seguiremos siendo el número,
amor inigualable, sacramento
por el líquido sagrado, celebración y sacrificio.

Respira, pulsa, ignora los fenómenos


durante siete segundos mortales.

58 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


SOBRE EL FUEGO
“Extendí mis sueños bajo tus pies”
William Butler Yeats

¿No te acuerdas bajo tus pies?


Has extendido tu hambre por un estado de gracia,
Tu olvido de la brújula de los siete nortes.
El reloj azul en flor se incineró ante mí
solo para que el sol no se selle
y tu boca de sal pueda tocarme sin culpa.

Te declaro una cicatriz de ermitaño.


¡Estoy viva!
Piedras colgantes y peces plateados
durmiendo en el fondo del río.
Tus corales infinitamente ardientes son encantadores:
vacían todos los cuerpos de los sueños.

Me contengo en saciada razón,


son declaraciones de guerra santa
que asumen la ambiciosa noche.
Líneas ya exploradas que solo tú sabes responder
en el peligro de la tierra,
soy tuyo caminando sobre el fuego.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 59


PROHIBIDO

Prohibido evitar el final feliz


en la segunda vida,
para que sus caballos precipitados,
si no para leer las promesas.

Nada vibra
desciende de las patas.
Escucho milagros acuosos
en la superficie de la luz,
nadie los leerá.

Lo que era, soy combustible volátil,


lo guardo a medianoche,
medio movimiento.
Nadie leerá oraciones.

Los cerezos envejecen


en pensamiento perdido,
manos de piedra
aprendiendo a morir.

En lo que soy, la ensoñación es lenta.


antes de que sea demasiado temprano.

60 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


MIL CLAVELES

Mil claveles rojos para una boda


mil claveles rojos me bastarían
para salpicar acero cromado
lo que queda de mi.

Guirnaldas llamadas cenizas y sangre,


amaneceres tardíos entre los cabellos.

Mil claveles ardiendo no me bastarían


por una despedida absurda
mariposa transparente
cortando las planchas de pecho.

Mil clavos calientes no me bastarían


para escurrir el dulce que atraviesa la daga.
En lo que se ha extinguido,
un trazo de pinturas sagradas.

Mil claveles ...


¡Ah! Esta partícula de velo blanco
en el portal de mis ojos!

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 61


Nació en Poções, Bahía, Brasil. Maestra y poeta. Sus pro-

Cristina Leilane ducciones poéticas se encuentran en artículos, revistas lite-


rarias, libros y colecciones de poesía. Publicó los libros de
poesía O Última Baile (2004) y Receituário da Delicadeza
(1994). Participó en las colecciones poéticas Concerto Lírico
para Quinze Vozes (2009 y 2019). Sus últimas publicaciones
se encuentran en las revistas Organismo (2019), Eclética
(2019) y La Joven Parca. Miembro de la Academia de Letras
Conquistense y coordinadora de Sarau Universos e Quintais.

62 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Telfor Pozo

Ecuador

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 63


TIEMPO DE ELECCIONES

hoy me lanzo a la candidatura de tu amor


hoy comienzo la campaña por reconquistarte
porque una vez, ya asumir el cargo
de tenerte en mi vida,

pero la oposición del ser


hizo una campaña sucia
y no me permitió terminar mi gestión,
me declaré un perseguido político
del arrepentimiento.

Soy inocente, por eso vuelvo


a pedir el voto popular
de la necesidad de estar contigo
a favor de mi propuesta de campaña;

con un proyecto de ley


para amarte por siempre,
y ofrezco, luchar contra
la corrupta gana de pelear con tu alma,

pero sobre todo prometo,


bajar los aranceles del tiempo
congelar los impuestos del rencor
y asignarle el cien por ciento
del presupuesto de mi deseo
a tu perdón,

para que así me puedas dar


la reelección en tu corazón.

64 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


TREGUA

Al comienzo de esta guerra entre los dos


preparé mi mejor armamento bélico contra ti,
lo cargué de ilusión y esperanza
los lancé con la fuerza del amor.

Tú, atrincherada en tus miedos


esperabas mi ataque,
para bloquearlo con tu mejor arma,
la indiferencia.

Yo, combatiente de mil batallas


te ataqué por todos los frentes;
Por aire con mis besos más aniquiladores,
por tierra con una flor y un te amo,
con una canción a quemarropa
y un poema a mansalva.

Justo cuando creí que replegada en la duda


te había arrinconado a punto de rendición
me lanzaste un contraataque sorpresa,
con un tanque de reproches
y un orgullo impenetrable e indestructible,

construido de la mejor aleación;


una combinación de sueños rotos y temores.

Luché con todo,


protegiéndome con escudos de silicio,
fue inútil,
y mientras caía herido de muerte
te disparaba unos desesperados te amo.

Pero cubierta el corazón


con un chaleco anti sentimientos,
ni te inmutaste.
Caí sin dejar de luchar.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 65


Saqué un gas de nuevas promesas
para inmovilizar tu alma,
fue tarde, la adrenalina de la batalla
impermeabilizó tu sensibilidad.

En un último Intento,
te tome cuerpo a cuerpo
pidiéndote una tregua
con mi aliento
junto a tu boca,

tomaste la daga de la decepción


y la enterraste en mi corazón,
eliminando de contado la esperanza.

Entonces, entendí que en la guerra


de los sentimientos
no hay estratagema,
y que solo el amor como arma,
no basta.

TRAMITAR TU ADIÓS

Decirte adiós es la sentencia


de un juicio planteado
por la desilusión
en contra de la costumbre,

en el que ambas partes


litigan sobre el derecho
de quien renuncia primero al amor.

Pero para llegar a esa instancia


se requiere haber hecho un peritaje
de todas las cosas vividas;

66 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Fracasos, promesas rotas, mentiras,
donde lo bueno es irrelevante
y los sentimientos no ha lugar.

El uno presenta pruebas irrefutables


con un corazón roto
y una lágrima muerta de sed.

El otro apela, justificado en el miedo


y pide clemencia.
Los dos tienen por abogado
Al arrepentimiento,

tus miedos
piden un habeas corpus a la duda,
mi fracaso
se acoge a un recurso de ampo
de nuevas promesas.

Los dos comenten prevaricato


buscando recomenzar la historia.

El jaez, tiempo
dicta sentencia:

Decirte adiós
es legalmente imposible,
y mi libertad sin ti,
es estar preso
de mi propia estupidez.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 67


CUANDO APRENDA A REGRESAR EL TIEMPO

Cambiaré el traje de Superman


que tuve de niño
por uno del chapulín colorado
que me cae más mejor y menos pior.

Tomaré a la niña a quien nunca


pude decirle que la quería,
le arrinconare en el columpio
de la escuela
para asfixiarla a besos.

Le diré a mi padre
que los hombres si lloran,
y a mi madre
que no tema comprarme
esa guitarra
por miedo a que me haga bohemio,
aunque, de hecho, así sea.

Agarraré la mochila de promesas


al cumplir dieciocho,
y recorreré el mundo
solo con sueños en los bolsillos.

Cuando aprenda a regresar el tiempo,


volveré a buscarte, y te reconquistaré,
y habré aprendido,
a no volver a perderte.

68 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


SOPA DE LETRAS

Le robo tu nombre a mi sopa de letras,


encuentro el mío y me los como juntos
mientras cuchareo un corazón,

logro atrapar un te amo que no busqué,


los envuelvo en mis sueños despiertos,
se los doy a las estrellas alcahuetas
para que te lo cuenten esta noche,
al tiempo, los duendes que viven
en mi guitarra te cantan;

Flores usan sus pistilos de maracas


para acompañarlos,
las mariposas hacen coros con su aleteo,
danzan colibríes alrededor
de un acorde que armoniza tu nombre.

Dos cucharadas más y formo ternura,


pienso en tus caricias llenas de magia
que me devuelven a las nubes de mis sueños
en una imaginaria aventura de besos
de algodón de azúcar que dan esperanza.

Escarbo en el plato, atrapo palabras


que esconden deseos que piensan en ti,
veo tu cuerpo enredado en el mío
en la sopa que humea y me permite crearte
sin que falten detalles que solo yo sé.

La sopa casi se termina


y con ella se marchan las últimas letras
que no dicen nada, pero dejan
el sabor a recuerdos que me llenan más.

El plato ya está vacío


pero yo no puedo dejar de pensar en ti
y en porqué no estás conmigo.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 69


Cantor de historias, Músico libre ecuatoriano. Escritor por

Telfor Pozo no dejar de jugar con la ternura y la palabra. Cantor para


no dejar de decir verdades, aunque parezcan cuento. El
trabajo musical y literario de Telfor Pozo está cargado de
sensibilidad bucólica, el recurso metafórico y analógico que
utiliza se difuminan con el matiz humorístico, la crítica y la
ironía que recurrentemente intervienen en sus textos. Jugar
con distintos géneros y ritmos musicales y fusionarlos, sin
perder su esencia, respetando la influencia cultural de los
mismos le permite a su propuesta musical ser interesante,
manteniendo siempre en las letras de sus canciones el con-
tenido poético necesario. Participó en el libro colectivo El
quehacer de las palabras, San Juan Argentina 2006; publicó
el poemario Sopa de letras, Ecuador 2008; sacó su primer
disco Echa pa lante, Ecuador 2010; presentó el monólogo
soliloquio Crónicas de un amante medio loco, 2011 y en el
2013 lo presentó en Argentina el Actor Hugo Elder Barbero.
Participó en el 1er. Encuentro de Escritores Bransend, La
Plata 2014. Participó en el libro colectivo La patria grande,
Argentina 2016. Y su último trabajo, 5 Cuentos mal conta-
dos, 2021.

70 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Irene Marks

Argentina
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 71
PARALIZADO

Tener miedo esconderse


el miedo no se va
Todos los días escuchar los gritos
Debajo de la cama
taparse los oídos con las manos
para no oír los golpes
La cabeza contra la pared
La cabeza contra la pared
Y allí paralizado sin poder reaccionar
Quietito
A ver si terminaba igual que ella
Inmóvil
con el líquido rojo
que salía de su cuerpo
Y quietito ahí
debajo de la cama
Ahora ya sin madre
que intente defenderlo
EN LA HERIDA

Hacer que el día venga


Merodeemos la sal y
sin temblar digamos
que nos duele
y que a todos nos llega
Y es cortante el camino
donde tocan la luna de rodillas
y cae para espejarse en ojos
que ya no la reflejan ni comprenden.

Más allá del dolor zona de risa


la mirada del sol la piel amada
que se viste de lentejuelas
y anda brillante
salta los charcos
para no morir

72 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


DENTRO DE LA NIEBLA

Dentro de la niebla estamos desnudos


no se escuchan tempestades ni gritos

Soy humana pero no


estoy aquí pero no
No puedo evitar irme
Creo que son llamados
Tiemblan desde el espacio

Cae la lluvia de silencio sobre la montaña


No me importa que tengas o no tengas,
ni qué nombre te han puesto en este tiempo.
Quiero saber si tu sueño es de todos
o solo de unos pocos.
Si tu alma se expande hacia los toros
o almacena miserias
y sobre todo
quiero saber
si puedo tomarte de la mano
en el sueño final

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 73


CONJURO

Te conjuro por las Altas Estepas y el Osezno,


por Agua te conjuro, Sol Largo, Estrella Ardiente,
te conjuro en el Fuego,
en la caldera roja donde estás cocinando los destinos,
te conjuro en la sangre de los pájaros muertos,
en el corazón de los asesinados,
en los ojos de cada prisionero
te conjuro

Para que llegue el barco de los barcos,


el remo de la sed,
la luz caliente sobre el párpado rojo de todas las heridas,
te conjuro,
Mosca de Alas Azules
y larga vida tengas en las ancas del Caballo de Mar-
Äguila Negra, te conjuro, Señora de las Cumbres, te conjuro,
Eco de los Antepasados, Guijarro del Camino,
oh Ruta del Lucero, Blanca Vía te conjuro.

porque ya no hay milagros en el Valle de los Cuatro Racimos,


te conjuro por Aire, Fuego y Agua, por Tierra y Lejanía,
por calma y por estruendo, por espada y por cielo
te conjuro.

Este grito es la llave que atraviesa


los siglos con los labios sellados
más allá de los vientos
que lentamente impulsan la canoa que aguardo

74 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


EL SONIDO DE TUS OJOS

Escucho el sonido de tus ojos


En todo el planeta se amplifica
Tus ojos de niño con hambre
Tus ojos de niño abandonado
Tus ojos de pena que envejecen
sin un mísero sueño
Escucho tu lamento en esta noche
donde las manos buscan a las manos
donde los sueños crecen como océanos
Y tus ojos se vuelven
más grandes que el planeta
Porque son una lágrima viviente
que rueda sobre la superficie
anónima del canto
y sacude la Tierra.
Porque nada hay más terrible
Nada que pueda compararse
a la mirada de un niño
que grita desde el hambre

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 75


Nació en 1953. Reside en Hurlingham, provincia de Buenos

Irene Marks Aires. Es profesora de castellano, literatura, latín e inglés.


Publicó cuatro libros de poesía: Presencias; La Hermandad
Galáctica; Origen y El Séptimo Mar. Y en narrativa publicó
Burbujas de Sol. Ha formado parte de diversos grupos lite-
rarios.

76 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Alejandra Díaz

Argentina
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 77
INSTANTE
los habían nacido así: “sin boca
para gritar”. (*)
te vas rumbo al humo de un cigarrillo
subís por él a la noche
no ves ahora las montañas
pero sabes que allá afuera brillan las flores
querés que el humo en garabatos escriba mensajes
para algún corazón trasnochado
desde el murmullo agita el miedo
ese sabor-saber amargo
que la historia no aprendida
se repite como un repique
sordo a la memoria
balas de goma
sobre los ojos de un dios.
te da lo mismo
y no
que las palabras que escribás
con el humo digan de verdad
lo que vos querés decir.
y no podés.

(*) Harlam Ellison, “Quiero gritar y no tengo boca”


- ciencia ficción, cuento.

78 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


LOS POETAS

los poetas / la poesía hablan de médicos o cicatrices


―pregunto― qué pasaría si la poesía / los poetas
caen internados en hospitales siquiátricos /
accidentes en las calles (los del alma sangrando
―no los de brazos cuerpos rotos
qué dice la poesía de los desalojos /
los francos defectos de la no-vida de rosas ―pregunto―
cállese mi niña ―tiene fiebre―
una araña deja la piel antigua en el vértice del techo
cierre los ojos mi niña la poesía no se le corta la luz
si no paga en tiempo y forma
no /no/no diga eso―
ya están los diarios bramando que la inflación /
que el costo de la vida es casi
proporcional al costo de la muerte
los poetas tienen también diabetes / reuma / migrañas
terribles
viven a veces sórdidamente en nidos
de los que se desprenden escaleras caracol oxidadas /
cuartos de hoteles con cucarachas en países donde
estallan bombas y mueren miles de niños
cállese mi niña
―cállese
los poetas / la poesía
tiene fiebre.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 79


BITÁCORA ( II)

Comienzan a llamarte loco


cuando quieren olvidarte
te van borrando de a poco
como un dibujo de ceniza
―no creas en nada
que se parezca a una verdad absoluta―
desobedece incluso
a las enfermedades genéticamente heredadas.
Flashback
Entonces sueño:
hay una ballena gris
pequeña en una pileta
de una casa desconocida/
sensaciones placenteras
y gente que delibera
cómo mantenerla hidratada/
Luego, por una calle veo desde la ventanilla de un colectivo
una madre
comiendo palomitas de maíz dando de mamar a su hijo/
el viento ensimismado de la tarde me trae de regreso
al vientre liso de ballena gris
el viento mueve las cortinas desde donde veo a mi madre
que hace nacer flores
de cáscara de cebolla y ajo
en pequeños cuadros/
una vez conocida la muerte de mi padre ella dijo:
querrás entonces
parecerte a los árboles
más fuertes
que resisten huracanes
vendavales y guerras
querrás también no temer
Y reír como un niño
o como un grande
recién nacido.

80 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


CARNAVALES

entonces pienso desde celdas pequeñas,


diferentes según su estado de complejidad o su belleza
-aún desde la enajenación despliega sus alas
aunque sea en papeles origami
afuera los festejos de un carnaval colores flashes-
la fiesta es una necesidad para exorcizar la pena
-otros sectores rinden cultos y rituales sagrados y profanos-
-íntimos-
busco mi nombre en la multitud cómo una ciega
que se escapa ante cada rastro cómo una madre
que huye de uno
las celdas donde el aire se extingue
hablan de esas calles de infancia en otros carnavales
las celdas de estos recuerdos presentes me muestran
una mujer que elije la soledad de escribir
en el viento o en el agua
somos las grandes contradicciones
un día sol
un día luna
somos un ceño fruncido
o una risa plena
no encuentra sitio
el amor más que en las canciones que vienen de un lugar
que nos esforzamos por recordar
circunspectos
o desbocados
solos.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 81


MEMORIA VERDAD JUSTICIA

las causas de los hombres no son


las que sostienen
licencia:
para matar
silenciar
cortar la respiración
instaurar el vacío
lo que no duerme es la memoria/
del blanco y negro de los rostros en retratos gigantescos
/ de lápidas que no se escribieron
del trocito de cabello de tu padre
/ que no has conocido más que en sueños
y lo acunas
/ niño niño en el corazón de los que nunca duermen
ellos tienen un sueño de colores prohibidos
y una voz de megáfono gigante
llega tarde el eco pero alcanza el tren y continúa el viaje
en lo que por haber callado tanto
se dice se dice se narra se cuenta
se grita
se canta :
es muy claro lo que amaron
ese amor amordazado
esa/ esta libertad mirada desde el alma
derramada en estas plazas
estas plazas
que caben en la palma de una mano
― era necesario morirlos tantas veces?

82 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


LA PEQUEÑA HOJA MENUDA

(la pequeña hoja menuda mirando al sol)

llegan los meses


de abrigos desorientados deambulando
buscando barcos en los bancos de plaza
pero cada marzo llega ese viento
―ese y no otro―
el viento a favor de la memoria
ya no / ya nunca
como una letanía muda enardecida
en la garganta de los que ya no asesinan
a mansalva francotiradores de la buenafortuna
de los alma blancas / alma descalzas / alma
lapidadas arrojadas al mar
resucitadas en las multitudes
como flores volviendo a nacer
entonces el otoño primavera la memoria
y se camina / ya no a tientas
con el corazón astillado entre las manos
se camina se marcha se camina
se enciende la esperanza
como decir vidas que van a brotar de las raíces
de los hijos de los hijos
y es pequeña la palabra /gigante la esperanza
cómo ver crecer niños que no se irán
sin saber dónde
otoño y la memoria que se escribió
con sangre que no supo callar
manaba de vertientes la historia
se volcaba sobre las calles
/ las plazas de los jueves
/ los rostros de pancarta de los amores desaparecidos
doblando la esquina
entonces uno que no es nadie
y con todos es todo
siente sabe
que en otoño primavera la memoria.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 83


Nacida en Bella Vista, Tucumán, escritora, poeta, narra-

Alejandra Díaz dora, profesora en Letras y Lengua Inglesa egresada de la


Universidad Nacional de Tucumán. Publicó en numerosas an-
tologías físicas y virtuales de Argentina, España, Uruguay,
Nicaragua y Chile, entre ellas: Vox Localis Primera revista
digital Iberoamericana, Nicaragua; Rapsodia-Ensamble de
voces-Arpegio, “Ed. El Mono Armado 2017; Voces unidas en
cuarentena, Ediciones del Parque -2020; Antología poéti-
ca Internacional Contra los molinos de viento, Buenos Aires
2020, del escritor Darío Oliva –compilador (2020). Publicó
La piel del mundo, Ed Parque Chas, colección el rey tuerto
(2013); POLAROID, Ed. de la autora, Tucumán (2015); Ce-
remonias-memoria del agua, Edit. El Ingenio Edita (2017).
Cuenta con un libro de poemas en proceso: Anotaciones al
margen, y dos novelas breves inéditas, como: La luz so-
bre las cosas perdidas, y Oníricas. Administra pieldemundo.
blogspot.com.ar, en el que difunde literatura y arte.

84 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Soledad Benages Amoros

España
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 85
En este huipil llevo grabado todo lo que padecí y gocé (…)
hasta remolinos de llanto hay ahí.
Voz de Blanca Setín (“Tejedora de la vida”) Chiapas. México.

I CAVERNA DE PERFECCIÓN

Fieramente amordazada la garganta.


Tierna mudez en el sol de las mañanas.
Y, en la caverna de perfección,
la voz que se arrebuja con otras voces cercenadas.
¿De verdad nuestra felicidad era satisfacer,
recibir elogios, ser bondadosas?
y ¿las máximas virtudes la obediencia y el esfuerzo?

II CICATRIZ PERPETUA

Nuestra única certeza: el dolor punzante en el costado,


la herida sin sangre y su cicatriz perpetua,
el galope de caballos desbocados taladrando el cerebro
y
la búsqueda constante de un resquicio
que incorpore nuevos hilos para tejer la vida,
para liberar palabras y convicciones hasta que
el candado de la perfección
explote.

III NUESTRAS PROPIAS REYERTAS


Es difícil
mudar de piel, emigrar de la mudez,
dejar escapar a nuestros caballos del tiempo,
abandonar el anclaje de ciprés y olmo,
lograr alas de pez-golondrina sin extirpar
raíces y presencias bien asentadas en los huesos
y
tejer-nos
en medio de
nuestras
propias reyertas.

86 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


(…) En los vastos jardines sin aurora; (…)
Memoria de una piedra sepultada
entre ortigas.
Donde habite el olvido

Luis Cernuda

Una mina “acieloabierto” dice Valtreixal, “un proyecto de futuro,1


gran inversión” para un pedacito
de la España con denominación de origen: Vaciada.
¿A Cielo? ¿Abierto? ¡No! El cielo seguirá abierto y luminoso pero
sobre una tierra violada, estrujada,
desgarrada hasta sus entrañas. Será
un Cerro Rico como en Potosí, un Cerro Pasco andino…
un manantial de exiguas gotas- “babas de lobo, nata del diablo”,
“lapis ponderosa”,
para la opulencia y la muerte,
para acabar en un silencio pobre.
Y, en mis ojos, la visión de los nueve círculos dantescos
hacia el infierno,
impregnados de lujuria, avaricia, gula, fraude… traición.
Cada voladura, explosión “acieloabierto”, emitirá un rosario
de pre y post preposiciones:
A bandonar Con taminar Des truir Em pobrecer
En fermar Ex propiar Para lizar So terrar
¡Ne ora pro novis, deus ex machina!
Y Amén.

1
Poema para Antología Ábrete cielo, Ediciones Invasoras y
Ecologistas en acción, en lucha contra un proyecto minero de
la empresa Valtreixal Resources Spain, filial de la multinacional
canadiense Almonty Industries Inc. en Sanabria, Zamora, para
extraer estaño y wolframio.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 87


NIÑOS EN CALLE DE BARRO
A mi hermano, Manolo.
-Evocación de aquellos días azules
bajo el sol de la infancia-

“(..) ¡Qué nueva sensación iluminaba la luna!


¡Qué inocencia en el aire y la luz qué clara!”
En el Mas d´En Plana, L’Alcora, lloviendo.

Está lloviendo, serenamente,


sobre el recuerdo.
Almendros, olivos, tierra seca
beben la vida.
Así, gota a gota,
creció la infancia acunada
por voces sin tiempo,
conducida por manos firmes y rudas.
Calles de tierra –barro-,
sonidos nítidos, olores de vida recién creada
y rostros cotidianos.
Libertad, sencillez,
crianza en un pueblo
agrícola y alfarero.
Y aquellos niños
que aprendieron allí valores y juegos,
primavera honrada y feliz,
caminan con rumbo cierto
hacia un otoño
con los frutos que la vida regaló.

88 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


¡ES TAN MISTERIOSO EL PAÍS DE LAS LÁGRIMAS!

Mi flor está allí, en alguna parte…


pues es a ella a quien he regado…

A. de Saint-Exupéry. El Principito

Hubo en mi planeta
una flor.
Como el Principito la regué,
pero su única espina
se me clavó.
Hay ahora un desierto
sin amigo.

Nunca encontraré a Saint Exupéry.

JARDÍN DE CIPRESES Y NARANJOS 2

…Ha sido el viento


F. García Lorca.
Amor de D. Perlimpín
con Belisa en su jardín.

La mariposa yacía en el suelo


fingiendo la esperanza
de volar algún día…

No había espacio para el miedo,


tanto se expandió por su cuerpo.

2
Decorado que pide Lorca en la acotación del último cuadro.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 89


Cerró los ojos, apagó el color
y sintió el engaño del beso.

-¿Quién te besó? ¡Ay, amor!


- ¿Quién te mintió? ¡Ay, dolor!
“…ha sido el viento”

LA HUMANA COMEDIA

Dejar huella quería


y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo


y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Jaime Gil de Biedma. De No volveré a ser joven.

Es de noche en el confín
de lo oscuro.
Cuando no suena el soplo
de ningún viento.
(Eolo silenciado)
Zumbido es más bien el del cerebro,
la memoria acumulada de los siglos.

Breve, breve es el instante,


ráfaga cegadora del cometa
que se lanza al horizonte.
Saeta del no sabemos adónde.

90 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


El rescoldo de la lumbre
en el rincón permanece,
cierre,
apenas suspiro de lo que fue
la llama.

Pronto acaba la luz


en el pozo negro de la noche
y…
cae el telón de la comedia
sin aplausos y sin flores.

SIN DOLOR DE CONTRICIÓN, SIN CUMPLIR LA PENITENCIA

No más propósitos de enmienda,


no más mañanas para
modificar sendas.

¡Ya basta!

-no me importa
qué traslado afuera
qué me llevo adentro-

Después de cada año,


cada mes,
cada día
de contriciones y penitencias…

¡Me harté!
Declaro solemnemente
que dejo libre
al caballo
y
a la
hormiga.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 91


(L´Alcora-España- 1955)

Soledad Benages Amoros Licenciada en Filología hispánica. Estudios avanzados en Peda-


gogía y Ciencias de la Educación. Profesora de Lengua y Litera-
tura castellana, Teatro en Educación y Programas de Atención
a la Diversidad. Escribe en castellano y catalán. Algunos de
sus poemas han sido traducidos al inglés, chino, portugués e
hindi, y han aparecido en numerosas antologías y obras colec-
tivas de España, Portugal, Cuba, Chile, Bolivia, República Do-
minicana, Paraguay, Siria, India y Taiwán, como: Campamento
Dignidad, “poemas para la conciencia” (Baladre, 2013); Voces
Nuevas, XXVIII Selección (Torremozas, Madrid, 2015) Poemes
(Neopàtria, Alzira, 2015) Antología de 16 poetas hispano-bo-
livianos (Kipus. Cochabamba, 2016), Mediterráneas (Valencia,
2018), For Kurdish people (Alemania, 2019), 39th WCP Bhuba-
neswar (India, 2019), Formosa International Poetry Festival
(Taiwán,2019). Es autora de los poemarios Soledumbre (Alejo.
Lima, 2016); Cronófago (Babilonia, Navarrés, España 2017);
Raíz y Esencia -fotografía y poesía de Eladio Reyes, ciegofotó-
grafo- (Castellón, 2009).

92 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Jorge Luis Roncal

Perú

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 93


CONTRAPOÉTICA
Balada urbana por el prodigio de tus ojos

No escribo estos versos para colgarlos en el blog más


visitado, en yutu, en el feis, en los predios sin
fronteras de la net

No escribo estos versos para enviar a medio mundo


invadiendo a mansalva espacios de tránsito
arbitrario inundando con el precario corta y pega
listas de correos a granel soñando ―ingenuidad
o atrevimiento― con ese ubicuo multánime lector

No escribo estos versos para ingresar de refilón, a


hurtadillas, a la pomada, hacerme un lugar en
antologías o panoramas casi siempre amañados
y por allí merecer una mención en la Historia
como si la Historia fuera la muchacha
que te espera en una esquina desolada

No escribo estos versos para ganar ninguna gloria


esperar que los cachimbos de letras me rodeen
para sacarme una firma, entrevistarme, luego hacer
sesudas tesis y más adelante ponerle mi nombre
a sus retoños

Escribo estos versos temblorosos solo para sorprender


a tus ojos inmensos como el alba, merecer de ti
el delirio de una mirada, tan solo una
y ser fusilado por esa dulzura de cielo interminable

94 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


2

No voy a prometerte nada


nada que no se mire, ni se toque ni se pueda acariciar
y que, por lo mismo, se haría polvo en el viento de tu aroma

No, ninguna promesa que pueda hundirse


como arena movediza
y con ella los sueños que rozamos desde siempre

No voy a ofrecerte el cielo


menos la luna
ni el puñado de estrellas que desde lo alto
brillan en las manos de la aurora

No las flores
ni los paseos nocturnos de la mano
una sombra, un solo cuerpo, un rumor
de yerba, de riachuelo, de hojas desmayadas

No voy a dedicarte los versos de amor


que alguna vez sorprendieron tus sentidos
y lapidaron con ternura la nostalgia

Ninguna terapia de signos o gestos o recetas


que no sea besarte cada milímetro de herida
porque finalmente el prodigio, la fortaleza
el mar y el sol de la gran definición
anidan en el filo implacable de los ojos
que ahora me miran y encarcelan para siempre…

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 95


3

Podría amanecerme buscando en yutu la canción que


te apasiona, el tema que pueda encender tu
rubor hasta el incendio

Podría poner «me gusta» a todo lo que cuelgues en el


feis, a ciegas, sin leer, y compartirlo afiebrado
como quien gana puntos en tu registro del querer

Podría buscar el ramo de rosas más bonito y hacerte


un meme full corazón, pura sorpresa, pegarlo en
tu biografía y esperar, esperar…

Podría navegar (navegar sentado, qué paradoja)


alucinado, webear a forro, hasta arruinarme para
siempre las yemas de los dedos, en pos
del texto inolvidable, de la imagen milagrosa…

O tal vez caminar por Wilson, ir y venir, extraviarme


en ese mar de gentes y procurar el ciberhallazgo
que capture tu atención y te ilusione

Podría desafiar a la tombería gritando a los cuatro


vientos los crímenes del poder y de refilón
al soplonaje que se embosca disparando el flash
de la miseria y ganar así una primera plana
en la mula o el útero de marita

Podría hacer mil cosas en la net pero nada,


absolutamente nada podría transmitirte el nervio
de estos versos temblorosos que apuestan
la vida por instalarse para siempre
en el prodigio de tus ojos

96 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ESCRIBIRTE

Escribirte… sí escribirte como quien envuelto en la atmósfera


de un hospicio para indigentes o locos o enfermos terminales
cree ver a través de la persiana en la chispa de luz que incendia
la sombra de los árboles algo más que un fulgor efímero algo
así como una centella que estalla en tu cuerpo y más que
en tu cuerpo en tu historia y más que en tu historia en cada
molécula de oxígeno y agua que es mi cuerpo ya en reposo
obligado por la agonía del tiempo en el universo material
y entonces uno se aferra a esa fugacidad como añorando
una imposible salida un absurdo final feliz es decir que el
incendio de los ojos que imaginas que inventas en el estertor
de la vida aparece como un prodigio que te inyecta energía
ternura júbilo ojos que te remiten a la gracia el humor la
risa los hombros los pechos las caderas los muslos la choza
embrujada el manantial del sol el cielo posible y entonces
no el milagro sino el último hálito de la existencia la lucidez
de la agonía en el postrero segundo te sacude como en el
torbellino del clímax cómplice de los momentos furtivos que
arañamos a la realidad hostil que nos ha tocado transformar
y soy feliz aun cuando en el segundo siguiente no soy sino un
recuerdo un nombre en la estadística de los que se fueron en
silencio con una sonrisa una flor un verso inmovilizado en los
labios para siempre

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 97


2

Escribirte como quien retorna en un viaje placentero ―en


este caso no como derivado del placer sino de la placenta―
a ese cobijo de aguas tibias que nos alojó como el maizal al
choclito tierno o como la hendidura en la roca del precipicio
a la ramita de yerba que se empecina en no morir como quien
regresa al origen de la vida que al final de cuentas no es
sino el encuentro furtivo de los amantes clandestinos que se
añoran y se arañan y se funden y se confunden en ese espacio
de magia y poesía de la penumbra que es nuestro refugio pero
en este intento por recuperar la pureza quizá la limpieza la
transparencia descubrimos que una revelación nos ciega un
golfo de asombro nos estremece un secreto e íntimo deseo
puebla nuestros jirones pasajes avenidas y parques y esto no
es otra cosa que la ansiedad por aferrarme al manantial de
dulzura que son tus hoyuelos que en este instante me muero
por morder suavemente y que la verdad podría intentar
desdoblarme más allá del espíritu más bien alcanzarte como
energía o ventisca que enciende tu follaje galopando tu
cuello tus hombros desnudos tus pechos riquísimos tu vientre
donde me permito una pausa para que mis bestias sacien
su sed pero solo una pausa porque de inmediato prosigo mi
marcha como un alucinado cuya única memoria es casi morir
en tu luminosa pelambre...

98 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


YA QUE HABLAMOS DE AMOR...

A la manera de Roque Dalton



Yo, como tú
y como muchos
―aunque nuestros muchos parezcan pocos
mejor dicho, a los pocos
nuestros muchos les parecen pocos,
de modo que no está demás
hablar de nuestros muchos muchos
y de los pocos pocos―
amo el amor,
es decir
los dedos azulados de la niebla
que envuelven cada ternura,
cada regazo
cada fusil sujeto a la alta lucidez.

Y ya que hablamos de amor,


discúlpame
pero qué poco amor nos damos
los muchos que creemos ser,
qué tan escaso estremecimiento
nos prodigamos,
entendiendo que el amor
para así llamarse, para así merecerlo
es siempre amor ―y nervio y rabia―
al derecho de ejercerlo plenamente,
patriamente, muchamente.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 99


Lima, 1955.

Jorge Luis Roncal Escritor, editor y periodista. Realizó estudios de Literatu-


ra en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde
ejerció la docencia algunos años. Ha publicado los libros
de poesía Discurso de las intenciones puras, Canción de la
esperanza y Patria de la ternura (antología personal), el
libro de reflexiones Hojas de Hierba. Vida y milagros del
libro y la lectura en el Perú, el libro de crónicas El Loco
Jaime y otras historias, Anticanon poético. 30 poetas pe-
ruanos muertos e invisibilizados. Investigación y muestra
poética, y recientemente Tiempos airados. Jamás tan cerca
arremetió lo lejos. Próximamente publicará Del campo a la
ciudad. Crisis del canon literario dominante y otros textos,
y Patria de la ternura (2da. ed.). Trabaja el tema “Prensa,
cultura, ideología y poder. El caso de la página cultural de
La República”. Dirige el Grupo Editorial Arteidea e integra
el Gremio de Escritores del Perú.

100 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Roberto Romeo Di Vita

Argentina

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 101


COMANDANTE

Pase Ud. Primero Comandante Fidel /


las casas de los pueblos están abiertas
Los corazones de los pueblos están abiertos /
para recibirlo legendario guerrillero y poeta
Con Ud. Fidel a la cabeza, estamos dispuestos, /
a ir donde Ud. diga y señale el horizonte.
Con Ud. Comandante, los días se nos hacen claros,
/ las noches menos oscuras, el frío menos frío,
La espera no es espera y nos sentimos valientes /
un fuego por dentro nos abraza, si Ud. está presente.
Pase Ud. primero Comandante Fidel /
tiene ganado ese puesto de guía y luminaria,
En el optimismo que nos dispensa, en el trabajo que nos iguala
/ en esa pasión libertaria y justa,
Que Ud. nos contagia. /
“Esta casa es de Fidel, este corazón es suyo”.
Leí en un cartelito de una puerta de Santiago de Cuba.
“Fidel significa la dignidad de los pueblos”
En un afiche de una pared de Buenos Aires.
“Con Fidel hasta la Victoria Siempre”
En un aula de la Universidad de Tucumán.
Con Ud Comandante Fidel recuperamos,
la fe en el triunfo, la convicción del comunismo.
Pase Ud Comandante Fidel, este siglo seguirá siendo suyo
y de los pueblos
será del calor, de las luces solidarias y futuras,
las que nos unirá con su presencia, con sus palabras,
su claro pensamiento.
Pase Ud Comandante Fidel.
entono su nombre y me emociono
pronuncio su nombre y me contagio,
de corazón, de lucha, de solidaridad, de amor,
de justicia, de libertad y de alegría,
pase Ud Comandante Fidel,
las puertas del futuro están abiertas.

102 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ABYA YALA

Abya Yala, nombre de todo el continente que los huincas


denominaron luego América. América por el cartógrafo
Américo Vespucio, asalariado de los banqueros europeos,
que se apoderaron de todos los seres, de las tierras, de los
mares, ríos, montañas y todas las riquezas de la gran Nación
Continental originaria.
Dice un antiguo poema de los originarios de Abya Yala.
¡Ay ¡Monarca. Nuestra Nación Continental, nuestros
hermanos y nuestros suelos, no tenían Ilunk, quella, llulla,
suwa, que no fuera deshonrados por todos nosotros.
Estos adulones, flojos, mentirosos, ladrones, estaban demás
en nuestro territorio.
Nuestro dolor , lo llevamos en nuestras llagas abiertas
Monarca del viejo continente, sus agentes criminales nos
impusieron la mita, el yanaconazgo, la encomienda, la
obediencia que ciega, el temor, la credulidad, las traiciones
y con nuestro terrible sometimiento, el silencio mortal.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 103


LAS TROYANAS

Tras la destrucción de Troya con el ardid de un muñeco


infernal, la guerra, la guerra siempre presente como un
juego, demostración omnipotente de los poderosos.
Los mares infectados de naves guerreras, los cielos
manchados de azufre y fuego, la tierra marchitada por la
sangre vertida, el aire con pavor del veneno y en el viento.
El acero que hiere la carne, la lanza que perfora los pechos,
la piedra que mata, el talud que aplasta, hombres muertos
en los combates, niños despojados de alimento materno, el
fuego, el fuego que todo lo arrasa.
Un caballo siniestro, un caballo enorme, ardid de la mentira
y de la destrucción.
La invasión, el territorio arrasado por los vencedores, la
venganza clava su triunfo sobre los débiles.
Helena de Esparta y de Troya es el pretexto universal para
la perversión de los poderosos.
Cualquier motivo sirve para la guerra. Nunca han sido
fáciles los tiempos de paz.
Helena será María, Susana, Patricia, la raptada por la
pasión. Helena posesión de toda costumbre.
Helena portará todas las culpas de la humanidad.
Helena de Troya vencida, Eva de la tierra humillada,
posesión del tiempo y del poder.
Porque el poder, acostumbrado a ganar, mata, saquea,
tortura, impone y manda.
Bombardea desde las alturas. Sus pegasos alados, siembran
la tierra de desolación y asesinatos.
En Esparta, en Las Troyas de todos los tiempos y confines,
derrotas de aceros y de azufres.

104 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


OCTUBRE DE TU FRENTE

Para octubre
tan luego
falta un otoño y el invierno
para llegar al racimo de tus ojos
faltan años
borrados de recuerdos.
Para hallar el instante
vivido
tal vez menos,
que el tiempo
que se fue.
No recuerdo que otoño
o primavera
es el octubre de tu frente.
En la frontera de la iniquidad.
Palestina está muy lejos
y la distancia
hace que se borren
intentos de acercar
y un poco de cordura
un corazón que sigue abierto / y late.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 105


Nació en el barrio de Villa Crespo y actualmente reside en

Roberto Romeo Di Vita La Ciudad de Buenos Aires (CABA), Argentina. Ha publicado


entre otras obras ONCE Y UNO cuentos de amor y bronca;
LA PASAJERA DE LA CIUDAD, novela. MAYO EN LA SANGRE,
cuentos históricos. AMÉRICA EN EL CORAZÓN, cuentos histó-
ricos. ÁSPERO QUIERO QUE MI VERSO SEA, libro de poemas.
Homenaje de amor y otras yerbas, poemas. Tiene en carpe-
ta: Un libro de poemas, Una novela y dos libros de cuentos
concursando. Actualmente se desempeña como periodista y
coordinador de dos talleres literarios en San Martín pcia. De
Bs.As. Taller Literario “Mario Bravo” y “Palabra Justa” , de
la Asociación Judicial Bonaerense y otros lugares de CABA.
Colaborador literario del periódico Informaciones, de la re-
vista literaria Generación Abierto y de La Aldea, y La Avispa
de Mar del Plata. Entre otras… Fue secretario general de
ATLAS, ( Asociación de Coordinadores de Talleres Literarios
Argentinos). Socio 45 de la SEA.

106 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Liliana Majic

Argentina

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 107


SOLSTICIO DE INVIERNO

la noche más larga


mi cama inquieta
no conozco el otro lado
basta un tercio a la derecha
nunca duermo profundo
algo policíaco hay en mí
que detesto
busco brujas en la oscuridad
un conjuro
no sucede
ni este silencio
acostarme como morir
vueltas en la nada
eje a veintitrés coma cinco grados
muy lejos del sol
adivino colores
mi voz repite está todo bien
está todo bien
hasta que se me caen los ojos
los huesos
las horas
está todo bien
*
esa mujer
esta
dividida en jaulas
salta
corre
da vueltas
entre escombros
la existencia
es un
relámpago
que rompe los huesos
el oído
la voz
y duele

108 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


duele
incómoda
no encuentra espacio
el frío corta
la nada oxida
ella es sombra
tu cuerpo llama
grita
mujer
contra la pared sin pintura
mira inmóvil
la desborda
tu voz que llama
encerrada
en los pies con que duerme
qué le pertenece
qué
ni este aire
ni esta forma
ni tu cara
ni nada
la nada
en esa tumba
duele
la intemperie entre los cuerpos
el recorrido
tanta jaula
tanto miedo
tu cuerpo habla
las manos lastimadas
tus ojos afuera
ella
la jaula

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 109


EN EL SUELO

tierra nuestra que estás en el suelo


te pisamos cada día
inadvertida
porque estamos ocupados en trabajar
trabajar
porque justifica todo
dejar los hijos
la pareja
ocuparse de los amigos
olvidarnos de una misma
construirnos un sentido
aunque estamos pegados a vos
no tenemos tiempo para sembrar
tocar
disfrutar
hay que pagar las cuentas
el auto y la comida
comprar el smart
responder a la red
hablar con todos para hablar con nadie
tierra nuestra que estás en el suelo
perdón por el plástico
los venenos
las pilas
y tanta basura
que producimos
perdón por los perros muertos en las rutas
por cómo matamos a las vacas
cruelmente en serie
por los pobres pollos obligados a la jaula
y las veinticuatro horas de luz
perdón por el maltrato y la locura
por la poda indiscriminada
por las armas nucleares
por contaminar la atmósfera
el espacio
el aire y el agua

110 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


perdón por mis hermanos muertos
en guerras inexplicables
por los cadáveres que flotan en el Mediterráneo
por la desigualdad que siembra el capitalismo
desconociendo tu abundancia
tierra nuestra que estás en el suelo
ser vivo que la mayoría ignora
perdón por el fuego
de los inescrupulosos
de los que odian todo
por destruir al reino vegetal
que nos soporta en estoico silencio
nunca aprendimos a convivir en paz
tuvimos guerras mundiales
cámaras de gas
Horoshima y Nagasaki
desaparecidos
torturados
muertos por hambre
y enfermedades curables
muertos de sed
muertos por sed de muerte
nunca aprendimos a convivir
a vivir
nunca aprendimos la paz
lastimarte es hacernos daño
la vida está en el aire que infectamos
humanidad en vías de autodestrucción
no hay gobiernos
hay corporaciones
un puñado nos domina
tierra nuestra
perdón
perdón
perdón

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 111


Nació en Buenos Aires, Argentina. Es periodista, profesora y

Liliana Majic licenciada en Comunicación Social, egresada de la Universi-


dad Nacional de La Plata. Publicó los poemarios Malasangre
(Tiempo Sur 2009), Materia Oscura (Art Devise 2011), Los ojos
de Darwin (edición independiente 2016) y Versos antineoli-
berales de muerte locura y amor (El Mensú Ediciones 2021);
también participó de algunas antologías y de Martes Verde,
Edición Federal (2020). Junto a Gabriela Rivero y Adriana
Santa Cruz edita el fanzine y la revista digital www.lubidulia-
poesia.com . Colabora con Surgentes, periodismo hecho por
mujeres (www.surgentes.com.ar).

112 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Clelia Volonteri

Argentina

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 113


HUERTA DE SAN VICENTE
a Federico García Lorca

un madero y son cien


y son alerta.
(los barcos añoran caracolas
en las márgenes del Plata).
y en el frío celeste de Granada
romanceando en la lluvia
canta un pájaro
uno sólo
(porque está muerto
no teme los golpes del invierno).

más allá de la frontera del miedo


sobrevuela este desvelo
la mordaza ensangrentada
denuncia el desenfado del poeta
los títeres
cachiporras asustadas
duermen en las charcas
que nos mojan
cuando el frío
ahueca los senderos.
el piano abierto en el espectro
la madera tibia
el escritorio
las manos mías
aventando el sueño

¿qué podemos hacer?


vestir los lutos que te lloran
otra vez bautizarte
con tu duende
encontrarte en las alas del encierro
desplegarte en un río sin olvidos
desgarrar los chopos
la tormenta
el caliente arcón de La Barraca

114 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


auscultar los misterios
que -dijiste- son la vida
buscar tu voz
escondida en la memoria
que inaugura el canto de este grillo
que desafía la lluvia de este enero

tan sola es la tarde sin vos


y te recuerdo

LOS NARDOS DE FEDERICO

(Abre la puerta para entrar a su casa y el perfume de las


flores la levanta por el aire, la penetra, la avasalla. Como el
viento-hombrón que contaba Federico. Como “Preciosa y el
Aire”. Cuando empieza a recuperarse, levanta la mercadería
que ha quedado desparramada en el piso. La compra que ha-
bía realizado en el mercado, arruinada. ¡No importa!).
Pilar tiene cuarenta y nueve años de edad y cinco mil de
matrimonio. Nacida en la ciudad de Buenos Aires, hija de
españoles exiliados. Ha sido acunada con las canciones de la
guerra civil.
Con los fantasmas del dolor ensangrentado.
Y siempre la imagen de Guernica, en aquella reproducción
de Picasso colocada en la pared principal del comedor de la
casa familiar.
Si hubiese nacido varón, seguro que la hubiesen llamado
Federico: como el entrañable poeta andaluz, del que tanto
le hablaban.
La casa en la que se crió estaba repleta de libros, que Pilar
devoró desde pequeña. Y el Romancero Gitano fue como su
primer libro de lectura, ya que su padre la sentaba sobre sus
rodillas y se lo leía casi todas las noches, con ese acento tan
musical y tan diferente al castellano rioplatense.
Es que Lorca parecía un miembro más de la familia. Y para
la niña fueron entonces un verdadero misterio los chopos,

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 115


chinos y nardos de los que hablaba el poeta. ¿Qué serían?
¿Cómo?
Y el padre iba explicando tiernamente esas palabras y
otras, desentrañando los significados y adecuándolos al len-
guaje porteño de su hija.
Fue una lástima que él muriera bastante joven, como con-
secuencia de un infarto que terminó de destrozar un corazón
herido de nostalgia por su lejana tierra, a la que nunca pudo
volver. Añorando los amigos de la infancia, con el dolor pro-
fundo de los proyectos truncados.
Pilar quedó sola con su madre y empezó a buscar la poe-
sía en las librerías de viejo de la Avenida Corrientes, en el
centro de Buenos Aires. Le gustaba vestirse de negro y pasar
horas enteras en algún café, buscando transformar el mundo
con sus amigos, tan bohemios y afines a sus propios sueños.
Con ellos incursionó en el teatro independiente, animándose
a poner en escena Así pasen cinco años. Sin éxito de público,
pero sí con satisfacción interior.
Todo esto terminó cuando cumplió diecinueve años. Aun-
que progresista, su madre la casó sin vacilar cuando quedó
embarazada, consecuencia indeseada del romance de verano
con aquel estudiante de Ciencias Económicas, al que sus ami-
gos rechazaban.
Justo el único en su entorno que usaba traje y corbata. Y
aunque Pilar detestaba los bigotes, se sintió enternecida con
su estilo de muchacho bueno.
Comenzaron entonces los pañales, las tareas de la casa. La
rutina.
Tanta más rutina porque su marido había cometido el peor
de los pecados: era aburrido.
La semana era un mosaico ordenado de sucesos previsibles,
casi automáticos. El mismo menú cada día de la semana y, a
la hora de la cena, la televisión como convidada de piedra,
atacando con rigurosa ferocidad.
Pero lo peor era el día sábado cuando –a modo de ritual- su
esposo regresaba a la casa al mediodía con una sonrisa pe-
queña y un ramo de siemprevivas que duraban exactamente
hasta el siguiente sábado, en el que eran renovadas.
Cuando terminaban de almorzar, los chicos iban al club.

116 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Era la tarde en la cual estaba previsto el encuentro amoro-
so: semanal, periódico e inevitablemente...breve.
La cama apenas quedaba desordenada.

Algunas noches, Pilar tenía un sueño angustiante: la abra-


zaba un hombre cuyo rostro estaba oculto con una máscara
de hierro. Cuando ella lograba arrancársela, aparecía el ros-
tro del Contador Farías (esto es, su marido). Con una guirnal-
da de siemprevivas en su cabeza, quizás con la pretensión de
ser un campeón de las Olimpíadas griegas.
Una vez, siempre dormida, creyó bailar un vals vienés con
un galán. Al levantar la mirada descubrió, horrorizada, que
se trataba de un maniquí y que, en lugar de cabeza, sólo se
observaba un muñón.
Pero a veces –felizmente- sus sueños eran luminosos, con
la imagen de su padre y un duende verde y juguetón que
parloteaba con acento andaluz. El que –ella tenía la certeza-
habitaba en los poemas de Federico.
Y, aunque nunca los había conocido, intuía que en estos
sueños estaban los nardos que había visto solamente en los
dibujos del poeta.
Estas flores, desconocidas y anheladas, representaban para
Pilar una meta final, bella y aparentemente inalcanzable.

Un sábado de octubre –en la Argentina es primavera enton-


ces- decidió romper con la rutina y las siemprevivas. Inventó
un pretexto, una compra imprescindible para la casa; pudo
entonces huir –aunque fuera una sola vez- de la cama conyu-
gal, tan fría y ordenada.
Volvió a recorrer las librerías de Corrientes –como en su
adolescencia- sintiendo que disponía de tiempo y libertad.
En una de ellas encontró un diccionario que explicaba el
significado de los nombres, alegrándose al descubrir que Fe-
derico quería decir “Príncipe de la Paz”.
- Qué suerte –se dijo- que mi marido aceptó este nombre
para mi hijo.
Es que tenían dos, que ya eran adolescentes.
Luego caminó lentamente, observando cada detalle del
centro de la ciudad, que había cambiado mucho en estos

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 117


años. Y, sin darse cuenta cómo, terminó sentada en un café
de la españolísima Avenida de Mayo, transitando recuerdos
en los que estaba su padre. En sus oídos aún resonaban los
cascabeles de los poemas que habían acompañado su niñez.
La adolescencia de los hijos fue llenando la casa de risas y
maravillosa rebeldía a la rutina impuesta por Farías. La de-
coración dejó de parecer la de un mausoleo para convertirse
en un perpetuo desorden de libros, afiches y música –feliz-
mente- estridente.
Pilar empezó a resucitar de su siempremuerte a los cua-
renta años. Desechó su piel vieja, cambió la cáscara de su
ropaje.
Por fin estaba viva.
- ¿Es cierto que nunca has visto un nardo? – le preguntó su
hija, asombrada.
Intercambió entonces una mirada cómplice con su hermano
mayor, preparando en su mente la sorpresa para el próximo
cumpleaños de su madre.

(Y cuando Pilar abre la puerta para entrar a su casa el per-


fume de las flores la levanta por el aire, la penetra, la ava-
salla. Como el viento-hombrón que contaba Federico. Como
“Preciosa y el Aire”.
Cuando empieza a recuperarse, levanta la mercadería que
ha quedado desparramada por el piso. La compra que había
realizado en el mercado, arruinada.
¡No importa!).
Porque es entonces que los hijos encienden la luz y hay
risas, ruidos y música.
Y ese día –en el que justamente cumple cincuenta años- la
casa entera rebosa de nardos.
Bellos. Blanquísimos.
Como el recuerdo renovado de Federico, el Príncipe de la
Paz.

118 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


MONJAS FRANCESAS

a Léonie Duquet y Alice Domon

tierra francesa
erosionada antigua
tan pequeña para tantos sueños.
aquel sur argentino
imán propicio para brindar amor.
Jesús era entonces luminoso
sereno previsible
como también lo parecía
la máscara del Ángel de la Muerte
disfrazado de hermano
de Niño que trajo el secuestro
y la tortura sobre la carne cristiana
bocado apetecible para el traidor.
después fue el destino final de la inocencia
choque brutal con las oscuras aguas
el azorado Río de la Plata
y el justiciero regreso a las orillas
los cuerpos destrozados
iguales –ahora sí-
al Jesús crucificado

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 119


Es poeta y cuentista. Psicóloga y profesora de filosofía, egre-

Clelia Volontieri sada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de


Buenos Aires. Directora del grupo teatral Voces Lorquianas,
destinado a difundir vida y obra de Federico García Lorca.
Ha publicado los poemarios: Kanyakhumari, Antes que ven-
ga ella, Triste y cordial, sin pena. Cuentos: La duermevela,
Cuentos de la musurana. Ha dictado talleres de encuentro
entre filosofía y poesía en la Universidad de Moreno, Univer-
sidad de General Sarmiento, Universidad de Buenos Aires.

120 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Paul Atangana

Camerún
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 121
SABER

Saber no es difundir
con facilidad los dichos ajenos
sino explicar con genio
y habilidad lo que uno piensa.

DE VEZ EN CUANDO

De vez en cuando,
como fulano, me ocurre equivocarme
porque no soy Dios.
Meramente humano,
soy incompleto pero perfectible.

Sí, me equivoco,
como lo voy diciendo.
Quizás porque alrededor mío,
hay tantas equivocaciones
y confusiones.

De vez en cuando, me equivoco.


No soy como aquel otro
que anda incorregible
y tan resuelto
de tener siempre todo correcto.

Y por ser incompleto,


Dispuesto estoy
a escuchar los consejos.
Pues un hombre, si es humilde,
es dos veces humano.

122 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


EL LIBRO QUE ME GUSTA LEER

El libro que me gusta leer


es el que mi madre,
antes de dormirse al lado de los ancestros,
escribió en el papiro de mi corazón,
estaba hablando de amor y de amistad.

Sus personajes eran tan sobrios y generosos


como si hubiesen sido ordenados
en el postigo de una humanidad sin colores ni clases,
sin tribus ni cofradías,
sin idiomas ni países.

Ella nunca supo leer ni escribir


sobre estas hojas frágiles del tiempo
que tan solo el hojear borra lo escrito.
No supo escribir sobre las pizarras
que los vientos de inmoralidad alteran

y luego después, el polvo de la iniquidad


y de la indecencia se acumula y hace obsoleto su uso.
Esta obra maestra de una mano sin alfabeto
pero con toque experto,
es mi libro de cabecera.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 123


SÉ AGRADECIDO

Si alguien te da
una hogaza de buen corazón,
tómalo con alegría
y no te digas a ti mismo
que tiene una panadería
porque como tú, varios otros
están en necesidad,
incluso él mismo.

VOLVERÁN

Cuando se callen los lobos que corren por la jungla


en busca de algunas indefensas ratitas,
en los barrancos del Machu Pichu,
en las arenas cálidas del Sáhara,
en las calles ensangrentadas de Fiango
al pie del Monte Camerún
o en las calles sitiadas de Hebrón,

la jalea real de la colmena celestial fluirá de la roca sagrada


de Ngock-Lituba y saldrán torrentes de agua que río abajo
llevarán todos los desechos amontonados en las calles,
las aulas, los hogares, los campos,
así como las iras y los celos acumulados en el corazón humano.

Volverán a lucir las paredes de Cali, de Popayán…


Volverá a oírse el cantar glorioso de palomas y perdices
al amanecer como al atardecer bajo el techo floral
de África, volverá a tocar el tambor
y su eco llegará hasta Jerusalén, Calcutta, Caracas…

124 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Por más violenta que sea la tormenta,
los árboles bien arraigados
acaban siempre resistiendo y llevan flores y frutos
al llegar la nueva temporada y nunca debe ser enterrada
la esperanza mientras el sol salga por el oriente
y se ponga por el occidente.

Volverán, seguramente la brisa y la lluvia


a silenciar los gritos del hermano desterrado
a callar los llantos de la viuda, del huérfano
a repoblar la esperanza marchitada del inmigrante.

Volverán a anidar las palomas en los cedros de Líbano.


Volverán las caravanas pacíficas a pisar la arenosa tierra
del Sáhara para sembrar a orillas de la libertad
los granos de amor con los abonos de paz.

Volverán a triunfar lo sagrado y lo moral


Pues con fe e ilusión resistirán y sobrevivirán
a la borrasca de vicios que azotan
estos días que circulan por raíles de mañanas inciertas.

TAMBIÉN SOY DE AQUÍ.

Bajo este techo único,


tengo el mismo derecho que tú,
pisar la tierra
y oler el aire.
¿Por qué me pides
callar?

¿Por qué imponerme


a bailar al ritmo de tu casa
cuando desprecias el «mbala»?
¿Por qué me obligas

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 125


acariciar la barba masculina
cuando odias mi harén?

¿Por qué me haces contar los meses


cuando solo sé contar las lunas?
¿Por qué me haces decir «hola»
cuando me gusta decir «mbolo»?

Yo también soy de aquí


¿por qué siempre quieres ser la solución
y yo, problema?
¿Por qué siempre eres antídoto
y yo pandemia y fatalidad?

Yo también soy de aquí


mi mano reclama espacio
para sembrar, cosechar y comer
sin esperar que toque la trompeta
la venida de los mesías.

Yo también soy de aquí


y mi corazón quiere alegrarse
por enseñarte la ciencia de mi tierra
y esta ciencia que también salva vidas.

Yo también soy de aquí


No soy un hijo adulterino.
Hoy puede que tenga hambre
pero no soy un mendigo.
Puede que esté enfermo e indefenso
pero no tengo quejas.

Yo también soy de aquí,


ciudadano e hijo de esta tierra,
tengo derecho a la vida, derecho a amar,
derecho a los derechos,
además de los deberes como cualquier hombre.

126 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


LOS AMORES TORMENTAS

Nacen de repente
sin avisar en los “te quiero a morir”
“Eres todo para mi”,
“Estoy ardiendo de deseos por ti”
“Tu amor me está matando”.
Estas palabras son ráfagas mentiras de un viento impetuoso
que sopla fuerte y arrasa todo a su paso.
Los amores tormentas se encienden con extrema velocidad
y prenden fuego en los corazones
con extrema ferocidad
y con extrema rapidez se apagan
y sus cenizas se esparcen en el olvido a todo gas.

A menudo, lo que queda son heridas profundas sin cicatrizar


que sangran sin cesar y atestiguan de la violencia inicua que
los huracanes siempre dejan en ingenuas almas.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 127


Nació el día 5 de octubre de 1970 en AKONGO 1, pueblecito

Paul Atangana Atangana ubicado a unos 200 km al sur de Yaúnde, capital de Camerún.
Como poeta, tiene una variadísima publicación en diferentes
grupos poéticos por Hispanoamérica así como colaboraciones
poéticas con algunos poetas hispanófonos de Latinoamérica,
Virginia Segrera de Colombia o Carlos Alberto Cano de Cuba.
Autor de No soy de este África. Tiene tres poemarios inéditos
(dos en francés), y poemas en la Anthologie poétique, Les
poètes de l’ombre. Miembro del Movimiento Internacional de
Escritores y Artistas por la Libertad (MIEL), miembro honorífi-
co del Club de Poetas Latinoamérica, miembro honorífico de
la Alianza Cultural Universal (ACU), Embajador Internacional
por la Paz otorgado por la World Literary Forum for Peace
and Human Rights. Y participó en eventos culturales como: El
Tercer Encuentro Internacional Virtual de Poetas y Escritores
(organizado por la Academia Literaria Latinoamericana); La
Feria Internacional Virtual del Libro (Junio 2021) por la Aca-
demia Literaria Latinoamericana, además de otros eventos
internacionales.

128 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Marcelo Pérez

Argentina

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 129


JUGLARES DE LA TIERRA. (*)

Si todas las flores de la tierra,


habitan hoy tu nombre...
Si el tiempo de nacer,
vuelve en cada batalla,
en cada mujer y en cada hombre.
Tu cuerpo Federico redoblando la codicia,
del dinero y de los hombres,
mientras toda la lástima se ensalza.
Yo voy buscando nuevos rumbos y juglares,
mujeres cantoras y guitarras...
Lorca desde las letras libres de España;
escribes al mundo
tu sinfonía,
tu lucha,
tu esperanza...

LUCHA INFINITA. (**)

Ahora es nuestra lucha;


nuestra invisible batalla ante la injusticia del mundo.
Poblaremos de pañuelos blancos cada rincón de la tierra
y haremos justicia con sus nombres;
silenciados, secuestrados, desaparecidos...
Para abrazar sus cuerpos,
haremos una ronda infinita besando cada palabra,
celebrando la vida,
sumando a los que faltan.

130 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


LIBRES

Hagamos libres los libros, los enunciados y las palabras.


Libre, de cada sentencia inmodificable,
de toda culpa balsámica que no cura.
Libres de los malos presagios del amor o de la guerra…
Que por la mañana el sol venga a deslumbrarnos
y la luna a conciliar los sueños por la noche de los sin techo.
Libres podremos realizar la labor de las flores o el despliegue
de los pájaros....
Pero...
Libres como la primera
o la última de las palabras
y el deseo de la tierra en los valles,
o en las alturas de las montañas.

MADRES (***)

Madres,
enséñanos el camino frente a cualquier adversidad...
A soñar juntos un mundo
de esperanza y de justicia.
Madres,
nosotros seremos tu sonrisa
en cada hombre-mujer,
niño-niña que vive
con alegría el amor.
Madres,
qué escriben con dulzura,
pero también con lucha,
la búsqueda de los nombres y las historias que faltan...

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 131


NOSOTRES...

Abriremos todas las puertas,


convocaremos a la historia:
Vislumbrando futuros y certezas...
NOSOTRES...
Naceremos sin miedos...
Volveremos, por las mañanas
a conquistar las flores y los pájaros...
NOSOTRES......
Venceremos,
uno a uno nuestros temores:
El parto del Mundo
y del Hombre Nuevo...
NOSOTRES...
Sin hastío,
ni rencores,
Volviendo...
Empoderando
a los cuatro vientos:
La Patria, las caricias y los besos...

132 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


POR ELLOS...

Nunca olvidaremos:
Soñaremos despacio
y con los ojos abiertos...
POR ELLOS...
Abrazaremos
nuestras conquistas,
como si fuera arrebatada
de tantos años del olvido...
Y sin mediar más palabras,
entonces...
¡POR ELLOS
VENCEREMOS!

“¡RETROCEDER NUNCA!” (***)

Ellas pañuelos de belleza,


luz en noches de tormenta.
Colonialismo en las palabras:
“¡Algo habrán hecho!”… Imperialismo que destroza y mata.
Ellas expropiadas, silenciadas, sentenciadas por la historia...
Escribo entonces sus nombres,
y vuelvo escribirlo despacio...
Mujeres en lucha, germen de belleza y alegría,
esperanza cierta de salvar el mundo...
“Rueguen por nosotros, los hombres...
¡Ahora y siempre!
hasta llegar a ser
espejos de su vientre, luz del mundo, sal de la tierra...”

(*) Poema en homenaje a Federico García Lorca.


(**) En conmemoración del Día del Detenido Desaparecido – 30 de
Agosto.
(***) y (****) En homenaje a la lucha de las Madres y Abuelas de
Plaza de Mayo.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 133


Nació el 29 de julio de 1968 (Argentina). Escritor, poeta y en-

Marcelo Pérez sayista. Se dedica a la redacción de contenidos publicitarios.


Integra el Movimiento de Escritores, Escritoras y Artistas por la
Libertad. (M.I.E.L.). Estudiante de Filosofía (ISFD 113) y Socio-
logía (IDAES-UNSAM), donde además participa de la Comisión
Universitaria de Discapacidad y Derechos Humanos, el Núcleo
de Estudios Socioculturales sobre el Derecho y sus Institucio-
nes y el Taller sobre el Poder de las Víctimas. En el campo de
la educación integra la Asociación de Educadores Latinoame-
ricanos y Caribeños (AELAC) y la Casa de la Amistad entre los
Pueblos de San Martín. En 2017 el Municipio de San Martín re-
unió a dos de sus relatos breves en la obra literaria Esa ciudad
en homenaje a “Rodolfo Walsh”.

134 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


José Onías Cuéllar Calderón

Colombia

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 135


NUESTRA AMÉRICA

Tu piel de quena invade mis palabras,


Ondulantes tus formas de alabastro
Impregnan el laberinto del sendero.
En ascenso, reconstruyo tu aliento,
tus voces de combate en zampoña,
charango, bombo y cuatro me acompañan.
Aún no se ha perdido tu voz, en Alturas,
Wila, Dulima, Zitaquirá, Guanacas,
Tu sangre de quena que habita
Repudia los nuevos invasores,
La vorágine continúa.
Alcemos las autóctonas voces,
En las cúspides liberemos nuestras furias
Y cantemos un coro sideral:
¡Ñuqanchilk Ashpa!

(De: Las Voces y el río)

136 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ENCUENTRO III

Navego en tus sombras, palabra


Inundo mi espíritu de tus ecos,
Labro la entrada de tu aposento,
Hago antesala
Días,
Noches,
Años siderales.
Palabra, pongo mi pie en tu acera
Y empiezo la búsqueda...
Te escudriño en las hojas caídas de milenarios árboles,
En los últimos minutos de los días de aciago,
En el silencio de las cimas de las colinas
Que circundan mi valle,
En el trillado sendero de los caminantes populares,
En los ideales aferradoss del brazo, trabajo y justicia.
Te busco palabra, en las lágrimas-memorias de madres heroínas,
En la soledad de calles y graffitis protestando,
En la mañana de albas y rocíos tutelares.
Mi pluma esta lista y el brío de mis angustias
Impulsan nuestro encuentro inminente...
...Estos versos.

(Del poemario: Del amor y otros asuntos)

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 137


NUESTRA TIERRA

Y nunca será suficiente para liberar la tierra,


para que el sembrador camine sosegado su cultivo,
esperando el saludo del último arrebol.
Y nunca será suficiente para que el sendero
que lleva a la escuela esté florido y canten
al unísono las aves y el coro de infantes.
Y nunca serán suficientes las protestas del río
reclamando sus Mohanes, Poiras y Bogas
para que descifren las aguas de las serranías.
Y nunca serán suficientes los vientos del sur
que pregonan la historia primigenia recordando
que esta tierra que pisamos ES NUESTRA.
Y nunca serán suficientes las voces
Que construyen los caminos libertarios,
Que desatan la amarga ignorancia
De ser consumidores y códigos.
Para volver a ser creadores como nuestros payés,
TIERRA, para labrarla y dignificarla.
¡Y nunca será suficiente la fuerza de la sangre fecunda
Que lleva la bruñida sabia en el árbol de la vida!

138 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


INSURGENTES

¡Basta de morir hay que nacer y vivir de nuevo!


Alzar la voz como orquídea
en la raíz del gran Ocobo.
Somos barrios obreros
artistas y nuevos caminos
resurgimos territorios libertarios.
Mi pueblo grita justicia
no más cárcel de miedos
¡No más temor!
Dejemos que la vida inunde los senderos
que vuelva a surgir la flor
abono de manos hermanadas.
Abracemos la vida
como Barros pensativos.
Bienvenidos el pincel, el verso, la tonada,
Bienvenidas las artes, la cultura
trabajadores surgidos de la tierra
los sin voz, señalados
somos Insurgentes y construimos entre todos:
¡La libertad!

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 139


SIN HUIR

Esta sabia,
Este nacimiento,
esta siembra
Somos esta sabia que origina,
Que inunda los nogales,
Las madres selvas, la araucaria.
Verdes que no se rindieron ante la arrogante astucia
Del insensato comerciante.
Somos esta sangre que circula en esencias
Evitando que forren
Las huellas en los senderos
De quienes lo dieron todo y siguen.
No olvidemos que somos siembra
Esa mezcla de natura y razón
De ser unidad y voz,
De ser dignidad
arenisca y roca a la vez.
Vale la pena amar
Un ideal, un trinar de valle
Y ser saludo de arrebol.

(Del poemario: Del amor y otros asuntos)

140 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


AL CAÍDO

Venía el sol a cuesta del alba


y espantó las valquirias de la noche
a las frondas de mil caras,
la frágil rama que mecía
el croar intenso de las nubes cargadas.
Ahora, la luz penetra la palabra insomne
y apareces sonriendo
traes astromelias, dalias, siemprevivas,
en tus manos que danzan
cuando entregas el manojo a la cruz.
Te huelo y eres río
te abrazo y me sientes
retornas por el sendero
tus pies color rosa dan vida al entorno,
un par de lágrimas en huida caen y florecen.
Espero nuevamente aquí
soles, lunas, nubes
aves flotando
la rutina
y yo, en este lábaro
con mi nombre
esperando.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 141


(JOSIO). Nació el 20 de marzo de 1967 en la ciudad de Neiva,

José Onías Cuéllar Calderón departamento del Huila, Colombia. Magister, licenciado en
Lingüística y literatura. Egresado y Docente de secundaria
en el Instituto Técnico Superior de Neiva y profesor univer-
sitario de la Fundación Escuela Tecnológica del Huila (FET).
Tallerista ocasional de lectura y pensamiento crítico de la
Oficina Cultural del Banco de la República.
Escritor de poesía y microrrelatos. Invitado a varios eventos
nacionales e internacionales como disertante y escritor.
Mail: timanco2012@hotmail.com
Facebook: jose onias cuellar calderón

142 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Javier Malagón

México
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 143
DÉMETER

Démeter ¡Ya me cansé de todos! Tú, Abante, te burlas


de mi dolor de madre. Cómo me gustaría que
supieras qué es perder a alguien. Tus padres
todavía están con vida, por eso andas como
entre hierba fresca, pisando suave.

Hécate ¡Serás convertido en lagarto!, Abante. Te


arrastrarás y solo verás el horizonte. Tu castigo
será no poder contemplar jamás los astros que
prenden la noche. Te lo dice Hécate, la del
poder triple.

Démeter Y ustedes, solo atrancan sus ojos y taponan sus


oídos y corrompen los indicios y cambian los
discursos… Casta viperina.

Hécate ¡Todos ustedes tendrán hambre mientras vivan!


¡Nada crecerá en sus huertos! ¡Se quedarán
sin frutos y sin cereales!, ¡su mismo ganado se
morirá de hambre!

Comandante Escúchenme bien que no lo vuelvo a repetir.


Tengo órdenes del patrón de darle largas al
asunto de Démeter.

Agente 1 De ¿quién?

Comandante Ustedes saben quién es él y el poder que tiene.


Él tiene metidas las narices en lo del levantón
de su hija. No puedo decir su nombre, porque
si lo pronuncio pierdo la cabeza. Y lo digo
literalmente. Así que ustedes tampoco lo digan.

Agente 1 Mi hija es amiga de la desaparecida y, desde que


se la llevaron, diario me pregunta por ella.

Agente 2 Por el tiempo que ha pasado, o ya le dieron


cran, o la están usando.

Agente 1 Estuvimos revisando su cuenta de la pensión y


con lo que le dejó Lasio solamente le alcanza
para comer.

144 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Agente 2 Sí, no creo que le quieran pedir rescate.

Agente 1 Le tenían desde hace como tres semanas un


halcón frente a su casa. Debe estar bien
buceada.

Comandante Hay de dos sopas. Una: a callar y poner de su
parte para dilatar el proceso y verán billetes,
muchos billetes. O dos: hacen su trabajo y
hablan, se mueren.

Comandante Mire señora, hemos investigado y nadie vio


nada. Solo Hécate dijo escuchar algo.

Hécate Es que la escuché. Yo la oí gritar. Fue muy


temprano. Ella solía recoger flores cerca de
mi casa. La oí gritar: me raptan, me raptan.
Fui por mis llaves y prendí la antorcha, pero
cuando salí ya no había nada. Solo vi una
serpiente pisoteada en el lugar.

Comandante Con esos datos no podemos hacer nada.


Necesitamos evidencias, no una víbora
aplastada.

Agente 1 Es bien alucinada, jefe. Dicen que se mete


hongos. Ja ja, si aquí no crece nada, hongos,
cómo no. Para mí que no más fuma mota pero
como está bien ruca…

Agente 2 A mí me leyó la mano y me dijo que me iba a


sacar el Melate, y ni madres.

Agente 1 No inventes cosas, Hécate.


Agente 2 Ya ves lo que dicen, que eres bruja.

Hécate ¡Yo voy a hacer que se traguen sus palabras hasta


que se les haga una bola de pelos en el estómago!

Comandante Estos casos son muy comunes. Normalmente


cuando denuncian una desaparición de una…
de una muchacha de esa edad. Siempre las
encontramos trabajando en… lugares donde se

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 145


prostituyen. Y los denunciantes quieren que
nosotros se las traigamos. Y eso no está bien.
Jugar con la policía es un delito. No se vaya a
meter en problemas.

Démeter ¡Estoy cansada de sus enredijos! Con qué


facilidad hacen que las víctimas se conviertan
en culpables y que los culpables sean las
inmaculadas potencias de lo absurdo.

Hécate Haces muy bien en no dejarte. No te tropieces.


Eso es lo que buscan. Que te canses, mi niña.

Agente 2 Oiga jefe, ¿ya leyó el periódico? El cuerpo


del comandante de la Policía Municipal de
Culiacán, fue hallado atado de pies y manos.
Según los reportes, el cadáver presentaba
huellas de tortura, incluso, dos dedos de la
mano derecha le fueron cercenados.

Comandante Estos no juegan. Nosotros estamos entre la


espada y otra espada. Si haces tu trabajo te
ensartan y si no, también.

Agente 1 Pues no se salva nadie. Si secuestran al jefe


de policía y también a los policías, ni usted ni
nosotros nos salvamos.

Comandante Oiga, doña Deme, siéntese aquí. Va a estar


más cómoda. Se ve muy angustiada. ¿No quiere
un traguito?, para calmarse. Ahorita le mando
traer uno… bueno… Necesita tranquilizarse. Y si
usted quiere, abuela, también.

Démeter No me toque. Y ni qué traguito ni qué nada.


Quiero a mi hija. Y no me diga que tenga
calma. La calma métasela por donde se le
despierta el animal, y también se le duerme.

Hécate Yo solo bebo lo que preparo.

Comandante No ha pensado que a lo mejor se fugó con su


novio. A esa edad los muchachos son ingratos

146 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


con sus padres y buscan en otra parte lo que se
les niega por su bien.

Démeter Mi hija no es una ingrata, ni le falta nada para


andar buscando lo que usted insinúa.

Hécate Por eso la gente no denuncia. ¡Ustedes son


peores que los delincuentes! ¡Se les enreda la
lengua porque la tienen dividida!

Comandante Si no se comporta, voy a tener que pedirle que


se retire. Señora Démeter. Ese licenciado de
allá le va a tomar unos datos para que haga
la denuncia. Acompañen a la dama. Y usted,
Hécate quédese aquí. Ella tiene que ir sola.

Hécate Si tiene que ir sola para que manda a sus judas.

Juglar Perséfone, amada niña,


¿dónde te tienen presa?;
flores ponías en tu artesa
cuando se hizo la rapiña.
Así clamaba en su viña,
Démeter, diosa cereal.
Lo oí del viento boreal,
la llevaron al infierno
y aquí se quedó el invierno;
no es un invento, es real.

Licenciado ¿Cómo se llama la desaparecida?

Démeter Ya se los dije siete veces. Se llama Perséfone.

Licenciado ¿Qué significa?

Démeter ¡Qué le importa qué quiere decir!

Agente 1 Eso ni importa.


Licenciado No, no importa. ¿Qué edad tiene?

Démeter Dieciocho.

Licenciado ¿Cumplidos?

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 147


Démeter Claro que cumplidos.

Licenciado Me va a perdonar, pero no ponemos activar la


alerta Amber. Por la edad, sabe.

Démeter ¡Sí, sé que no la pueden meter a la alerta esa!…


ámbar. Fue lo primero que me dijeron cuando
llegué. Y sigo escuchando esos ladridos de
perro cebado.

Licenciado La alerta es independiente de la investigación.


El hecho de que no proceda la activación, no
significa que no se investigue.

Licenciado ¿Su hija padece de alguna enfermedad mental o


física?

Démeter Padece lo mismo que yo: de pendejos.


Licenciado ¿Qué dice?

Démeter Nada… que no padece de nada.

Licenciado Me puede decir como vestía ese día.

Démeter No sé cómo iba vestida. Yo salí antes.

Licenciado ¿Algún vecino vio algo?

Démeter No tenemos vecinos. Hécate dice que la oyó,


pero no vio nada.

Licenciado Qué oyó.

Démeter Dice que allá por donde vive, en avenida Creta


esquina con Pisa, oyó su voz que decía: me
raptan, me raptan. Que salió luego, luego,
pero no vio ni rastro. ¿Por qué la retienen?
Licenciado, ni siquiera han pedido rescate.

Licenciado Yo no puedo contestar eso.

Démeter Y, ¿a quién quiere que le pregunte? ¿A estos


tipejos?

148 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Licenciado Eso lo tiene que ver con el comandante.

Agente 1 Vamos, señora.

Agente 2 Se hace todo lo que es necesario.

Démeter ¿Qué?

Agente 2 Que estamos día y noche investigando su caso.

Démeter Están rebasados por sus mentiras. No se


sorprendan si al espejo un día dicen al verse:
tú no existes, eres solamente inquilino de la
imaginación.

Agente 1 Jefe, nos retacharon para acá.

Agente 2 Aquí se la traemos. Es toda suya.

Comandante Pase, siéntese. No la vamos a retener mucho.


Aunque es muy tarde. Pero no se apure que
nosotros la acompañamos para que esté segura.
Es más, yo personalmente la llevaré a su casa.
A ver, ustedes, llévense a la abuela. La van a
llevar, doña Hécate.

Hécate No necesito que nadie me acompañe. Más segura


está uno sola que acompañada de delincuentes
con licencia. Cuídate, mi hija, de este esbirro
del mal que ya muestra sus intenciones. Mejor
háblale a un taxi y te espero afuera.

Démeter Aquí nadie vive ¡Nadie habita sus cerebros!,


así que nadie sentirá su ausencia como siento
la de mi hija. Iré a tomar agua de Cebada con
menta para refrescar la garganta, por lo visto
no podré salir de este infierno ahora.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 149


Poeta con incursión en dramaturgia y cuento. Director y Ac-

Javier Malagón tor teatral. Coordinador de Talleres de Creación Poética.


Promotor cultural. Libros de poesía: Masha, Rosa Canela del
Desierto y Lunas Menguantes. Antologado en libros de Poe-
sía, cuento y dramaturgia. Participación Internacional: Di-
rector en el III Festival Internacional de Arte Contemporáneo
en México. Actor en el XXIX Festival Internacional Cervantino
en México. Poeta participante en el Segundo Encuentro La-
tinoamericano de Escritores en Valdivia, Chile. Dramaturgo
y Actor en el Congreso Internacional de Teatro 7 Caminos
Teatrales en México. Dramaturgo y Director de escena el IV
Festival Internacional de Ópera Sostenible en Buitrago del
Lozoya de Madrid en España. Director Escénico y Presentador
del Requiem de W. A. Mozart en Santiago de Compostela en
España. Poeta participante y coordinador en México del Día
Internacional de la Insurgencia Cultural, Edición digital.
jairnara@gmail.com

150 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


José Carlos Assunção Novaes

Brasil
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 151
LOS POETAS ESTÁN VIVOS

Sobreviviré entre las ruinas


de un tiempo perdido
y caminaré entre los escombros,
recitando versos de Rimbaud,
como un Quijote de Cervantes,
intentando encontrar a mi amada.
Y el mundo no habrá terminado.
No, al menos para mí,
estará intacto con sus castillos
y sus altas torres,
donde escucharé un grito de ayuda.
Sí, enfrentaré ejércitos
y, solo, venceré a todos.
Me sentaré debajo de ese árbol solitario
para componer versos
y, desde la cima, desde esa colina,
veré que ellos, los poetas, están vivos.

152 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


LA TARDE QUE SE HABÍA IDO

No te calles
ante el clima y la barbarie.
No te calles
ante los tsunamis
y suicidios colectivos.
No te calles
ante las crisis económicas
y la falta de sensibilidad.
No te calles
ante la muerte,
tampoco te encierres ante la vida.
No te calles
frente a la poesía
que sangra y palpita
en tus venas.
No te calles
frente al anochecer
ni por la tarde que se ha ido.
No te calles,
aunque no quieran.
No te calles
¡Nunca!

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 153


CIGARRAS

Hay una cigarra


en cada uno de nosotros,
cantando mientras el otro trabaja.

Hay cigarras
miles de cigarras grandes,
enormes,
de voces muy finas.

Hay cigarras
paseando en discos,
emitiendo sonidos.
Sonidos extraños, sonidos hermosos
que nadie ha escuchado nunca.

Hay, en todas partes,


cigarras cantando
canciones sueltas en el aire.

154 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


EN LA DIRECCIÓN CORRECTA

Navegar entre libros


para poder salir libre de ataduras,
desatado en el mundo,
en esta carabela
llevada por la poesía.
Como un aventurero
buscando nuevos horizontes
en este destino incierto
para nosotros los mortales,
en el que todo ya está
escrito y revisado,
listo para suceder,
una vez, de esta vez,
sin tiempo para hacer planes
o consultar la brújula,
pero sin errores,
yendo en la dirección correcta.
Ciertamente,
como en una novela
inacabada,
pero con final feliz.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 155


VIOLÍN

Camino por calles estrechas,


entre mansiones centenarias,
dormidas,
miro al cielo y miro estrellas,
miro hacia atrás y miro
amores olvidados.
Bailemos, pues, al sonido
del violín,
que embriaga mi alma
y me hace viajar en el tiempo
dejándome en sintonía
con el universo,
que traduce mi agonía
y me hace caminar el camino
traducido en cada verso,
que viene con el viento,
pasando por las calles estrechas,
y pasa por el tiempo.
Me siento como un vagabundo,
sin destino
Ni lugar para refugiarse.
Soy como el tren que pasa
en el riel
y sin noticias deja
quien se queda.
Quien sabe el día,
llegando después de la noche,
trae la promesa
de un nuevo comienzo.
No mido mis pasos
porque estoy suelto,
como un pájaro volador
que va más allá
que buscar su suerte.
Así que bailemos
al sonido del violín,
embelesado,

156 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


sin preocuparse
con la noche que pasa
y con el vino
que llega a su fin,
después de un viaje
que, entre estrellas,
parece interminable,
pero se acabó
al amanecer.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 157


(Cacau Novaes)

José Carlos Assunção Novaes Es autor de la novela Marádida; de los libros de poesía: Os
poetas estão vivos, As Sandálias, y Você não sabe do que é
capaz; del libro infantil Xande e o Sapo Romualdo. Partici-
pó en antologías de poesía y cuentos en Brasil, Portugal y
Colombia. Sus textos han sido publicados en las revistas Ia-
rarana y Bahia Beat (Brasil), Ecléctica (Colombia), La Joven
Parca (Colombia), Voces Insurgentes (Argentina). Estudiante
de Doctorado en Lengua y Cultura, Master en Letras, Espe-
cialista en: Lengua Portuguesa, Producción Textual, Periodis-
mo Empresarial y Asesoría de Prensa, Licenciatura en Letras
Vernáculas. Miembro de la Academia de Letras de Goiás y de
la Academia de Artes, Ciencias y Letras de Vitória, Brasil, y
el Núcleo Académico de Letras y Artes de Portugal. Cónsul
del Parlamento Internacional de Escritores de Cartagena (Co-
lombia), miembro del Comité Editorial de Revista Ecléctica
(Colombia).

158 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Moisés Pascual

Panamá
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 159
ESCRITO EN MI MURO

1
La revolución comienza con uno mismo
en lo más adentro
de la historia personal.

Hay una lucha de multitudes


y en las calles del mundo, sangre

2
La revolución no es una isla.
Es un sueño

3
Si no hay pan para todos
la revolución es un supermercado vacío
una vitrina para turistas

4
La revolución es la píldora que nos aliviará
del dolor de cabeza del capitalismo asfixiante

5
La revolución no es una dictadura de nadie sobre nadie

abajo más abajo

arriba está el cielo verde

6
La revolución no termina en el séptimo día de las burocracias

7
El amor es el orgasmo de un universo
muy solitario.

Dos planetas que se aproximan,


se deslizan en el interior de las órbitas

160 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


8
El amor es la raíz del árbol más grande

9
El amor es un beso en la mirada tibia

10
El amor es un catre ocupado por dos almas simples

11
Sin amor el mundo es una cáscara de huevo

12
El amor no es un juego de mesa
como el poker
o la ruleta rusa

13
Muy pocos ricos habitan sobre millones de pobres
millones

14
La justicia es ciega, sorda, muda
y también se prostituye

15
Algo es más que poco y suficiente para demasiado

16
Si la balanza se rompe, se cae el mundo

17
No todo es blanco o negro.
Existen otros colores

18
Lo justo es lo humano
y un poquito más

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 161


19
El mundo gira a pesar de la gravedad del asunto

20
La humanidad será después que iluminemos a la oscuridad,
liberado el sol

21
La poesía es un oficio de cardiólogos hiperbólicos,
neurólogos,
poetas
y nosotros los utopistas

22
Una palabra muy solitaria es la soledad

23
Un niño es el invierno disfrazado de lluvia

24
La libertad es la octava nota musical del viento

25
La infancia es la patria de los niños desnutridos

26
Las muchedumbres hablan en coro

27
Las calles solitarias recuerdan
los pasos de los fantasmas
y los trenes ebrios,

la ciudad en llamas
y los que amaron un día la belleza
de las otras ciudades.

Al final está la plaza


y la primavera

162 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


28
La civilización es la ruina de los hombres incrédulos

29
La acción es la fe de los revolucionarios

30
El sueño es el lugar donde juega la noche a ser mujer

31
La mujer es la geometría perfecta

32
El centro de todo es la voluntad

33
El planeta no es un hotel de una noche.
Tampoco es un basurero, el mar

34
La muerte no es el fin del camino.
Las cenizas también cantan.
Oye mi voz.

35
La vida es la página de un libro abierto

36
Dios es el secretario general
de la inmortalidad inmerecida

37
El comunismo todavía no existe.
El consumismo lo consume todo

38
Es más fácil que entre un elefante
por el ojo de una aguja
que todos los socios de la revista Fortune

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 163


39
El silencio es el anticipo de la muerte

40
La protesta es necesaria cuando la rabia y el hambre
se juntan con los puños

41
El sueño es la puerta del futuro que se abre
suavemente a golpes

42
La vida es un sueño de otra vida.
Otra vida, no esta.
Aquí y ahora. Ahora.

43
¡Basta ya!

La poesía es esto y más.

(Panamá, 1955).
Moisés Pascual

Poeta, escritor, artista visual, educador. Premio Ricardo Miró


en poesía: “Traganíquel”(2003), “Conjugando” (2010), Pana-
má. Mención de honor en cuento con “En el país de los pá-
jaros aburridos” (2005). Poemarios publicados: Monólogo del
náufrago, Ojalá, La diosa desnuda, Palabras de humo y Oro
y sombra. Libro infantil: La pandilla del guayacán azul. Ha
participado en eventos internacionales en Colombia, Costa
Rica, Marruecos, El Salvador, Guatemala, Cuba, Bolivia, Ni-
caragua, República Dominicana y Puerto Rico.

164 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Lety Elvir

Honduras
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 165
PEQUEÑA ASTILLA

Mi patria
pequeña astilla
fragmento de una cintura rota
puente colgante
entre el suicidio y las cruzadas
mi patria, una niña en el desierto
una res destazada
una bala en apuesta
uno dos tres
¿Cara o cruz?
uno dos tres
¿El barranco o la luz?
mi tierra r e s
b
a
l
a
la noche sostiene
y guarda en su boca
una linda guitarra.

166 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


INSOMNIO HA VENIDO A MÍ

Insomnio ha venido a mí
no es culpa de la noche
ni del placer de las gatas
en mi tejado
tampoco es culpa del café
ni de la historia en el fondo
de la taza

es asunto de las ideas


la velocidad del tiempo
las cosas inconclusas
demasiados sueños
demasiados golpes
para un solo cuerpo
para una sola mujer
para un solo país

un cuerpo una mujer un país


solos
en la inmensidad de su éxodo

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 167


LOS MUERTOS EN MI PAÍS

De un tiempo para acá


los muertos en mi país están por todos lados
en los basureros, en las cunetas en los hospitales,
en los presidios, en el aire, en los sueños
en las montañas, en los arrabales,
flotan en los ríos, en los mares
como peces envenenados o ballenas suicidas.
Son como piedras
Se tropieza con ellos
estorban el paso
interrumpen el tráfico
estropean los planes, horarios.
están en el café, el agua, la comida
en los periódicos de lunes a sábado y los dominicales
se conversa con ellos, se habla de ellas
de velorio en velorio
de entierro en entierro
de lágrima en lágrima
caen por docenas como moscas en cachaza
sin contar con los que no aparecen
ni en morgues o reportes policiales.
Los muertos en mi país
a veces no salen, se cansan,
juegan a las escondidas en bolsas de plástico,
cajas de cartón o están en trocitos regados por ahí
Y se les llora tanto y se les extraña tanto.
Los muertos en mi país
no mueren de viejos sino de impunidad y violencia
de balas de plomo y más plomo
bum bum bum de día y de noche
casquillos regados igual que los muertos.
retuerzo las manos, el mapa, cintas amarillas
chorrea la sangre, llueve sangre en mi país
Los muertos son tantos
no cabe su ausencia, no cabe su olor
los muertos son tantos
no cabe el miedo, no cabe el dolor.

168 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


PALESTINA, TU NOMBRE

Palestina, tu nombre
Pesa, arde, flota
en el hielo de la tempestad.
Desaparecen tu extensión
achican tu silueta
reducen tu mapa original.
Se agiganta la ignominia,
también tu inmensidad.

Cómo olvidar
tu sangre
en los ojos del terror
en el grito de la nada
en la ventana del dolor.
Cómo se olvida la ponzoña
la roca, la bala, la mentira
a mitad del horizonte
a orillas de la orfandad.

Palestina
tu boca en mis ojos
tu infancia en mis hijas.
En mi mente
la memoria de la noche
de la sal, del rocío
invencible resistencia
el mundo para vos.
Caerán a tus pies
la serpiente de dos y más cabezas
las murallas, las cárceles
los holocaustos
la bota que
aplasta la ramita de olivo

Palestina, tu nombre
tan hondo
como Honduras

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 169


―tan tierra
arrebatada
a pedazos, a ZEDE´s, a zarpazos
donde la esperanza
bien podría llorar en el valle de tus lirios.

LOS ESPEJOS DE FRIDA


A Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón

Frida con dos monas


―una sumisa y otra como pantera
Frida con Diego
Frida con un sapito
―pesado y dañoso―
Frida con unos cuantos piquetitos
Frida con un tercer ojo
―que no de ella pero de otro―
el ojo malo cubriendo el suyo
entre ceja y ceja
entre dolor y llanto
―Frida, Di-ego
―Frida dice
―el eco responde
egg- oooh.
Frida rapada
desposada y poderosa
sin novio, sin verdugo
sin niñete
Frida con la casa azul
con su pierna en llamas
y anarquista boina
Frida, cepillo de dientes
regalito con chongo

170 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Frida con pelota de fútbol
―y guantes de boxeo
Frida con Jacqueline
desnudas en el bosque
―de cristal
Frida boxeadora,
derribando al enano jorobado
en el último asalto
―ha ganado por nocaut―
Frida=Magdalena=Carmen=Miss Amelia
Frida con nosotras
nosotras en su galería de espejos
―cada cual ha llevado un enano a cuestas
estrujándole su columna rota―
Frida = yo = vos = tú=
nosotras
cambiando la historia
abriendo de nuevo
juntas
aquel Café de la balada triste
este café de la victoria.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 171


(San Pedro Sula, Honduras, 1966)

Lety Elvir Ph. D. Researcher, Universidad de Leiden, Países Bajos, 2019.


Profesora del Depto. de Letras de la UNAH por más de 20 años.
Egresada del Doctorado en Letras y Artes en América Central,
UNA-CR; Licenciada en Letras; Diplomada en Lengua y Litera-
tura española, Madrid; Cofundadora de la Asociación Nacio-
nal de Escritoras en Honduras, ANDEH. Asimismo, miembra
fundadora y vicepresidenta del PEN-Honduras, 2014-2015;
presidenta del Claustro de Profesores de la Facultad de Hu-
manidades y Artes de la UNAH, 2011-2015. Libros publicados:
Luna que no cesa. 1998; Mujer entre perro y lobo. 2001;
Sublimes y perversos (cuentos).2005; Golpe y Pluma: Anto-
logía de poesía resistente escrita por mujeres (2009-2013).
2013; Honduras: Women’s Poems of Protest and Resistance
(2009-2014), Maryland, 2015. Este último libro obtuvo en los
International Latino Book Awards 2016, el Primer Premio en
diseño de portada—Best Cover Design—y el Segundo Premio
en poesía de varios autores—Best Poetry Book Multi-Author.

172 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Yineth Angulo Cuéllar

Colombia
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 173
JAMÁS PODRÁ EL FUEGO
A todos los jóvenes que resisten en las calles

Cómo detener este río


que baja de las lomas
inunda el valle con sus gritos
crece, se desborda por la ciudad
con su bramido de justicia
corre por las calles
los puentes
las avenidas
con gramáticas que estallan en las paredes
ondea su sonrisa como bandera
su rabia como escudo
y busca dónde enraizar sus sueños

Cómo detener el río de voces


que crece y anega
de libertad y lucha
los días y las noches
de este país que despierta

Jamás podrá el fuego


detener el río embravecido
que arrastra en su lecho
la memoria de los cuerpos silenciados
en esta geografía de dolor

Cali 1 de mayo de 2021

174 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


DECRETO

El habitante que camina la calle


Vio la desolación y tuvo miedo
Nunca la ciudad fue tan peligrosa
Como cuando las tanquetas
Patrullaron la noche

Cali, 28 de mayo de 2021

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 175


SONATA TRISTE

La noche
acalla el canto de las ranas
el silencio
es una marimba desafinada
que gime por las calles
¿Quién afina el disparo y el último suspiro?
¿Quién afina el llanto y el canto de los pájaros?
¿Quién afina la bala y el ojo?

El silencio
Deambula por las avenidas
Al ritmo triste
De esta sonata del viento

176 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


MÁS ALLÁ DE LA MUERTE

Los pájaros de la noche


Arrastran en sus alas la tristeza
Los rostros bellos de los jóvenes
Sonríen más allá de la muerte.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 177


POEMA DEL ADIÓS

No estés triste madre


no me he ido
estoy en el cuerpo
de los que permanecen en la calle
en la semilla que crece en el corazón
de esta ciudad que hoy nos mira

No llores
mis pasos aún resuenan en la casa
en las lomas del barrio donde crecí
en los balones que rodaron
por nuestros sueños
en los pasos de salsa
que de niño aprendí

No puedo curar tu desolación


tu rostro sin sonrisa
el silencio que camina contigo
no sabes cómo me duele tu dolor
perdóname
por todo lo que nos faltó
y se quedó temblando en las manos
la muerte, madre, es inocente
la mano que dispara es infame

Y aquí voy por mi camino


soy la herida abierta en la acera
soy la madre que espera nacer
en las auroras de un nuevo país

178 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


PERMANENCIA

Dicen
que en la noche
Los fantasmas
Bajan de las laderas
y se toman las plazas
con sus cantos
los ecos de los tambores
gravitan en el silencio
del olvido que comienzan a
tejer los días y los diarios

Dicen
que los fantasmas
Salen a conversar en las aceras
Se parchan en las esquinas desoladas
Con sus escudos abollados y tristes
Esperan en las estaciones
Para ver llegar el futuro

Ese que no pudo ser suyo

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 179


Nació en Garzón Huila Colombia. Sus versos han sido publi-

Yineth Angulo Cuéllar cados en el suplemento literario Pretextos y en las revistas


Vorágine, Índice y Región y Cultura; Antología mayor de poe-
sía Huilense (2009); Antología poética Cuatro Tablas. Poetas
de estos y otros lares (2012) y Mujeres al verso. Antología de
mujeres poetas del Huila (2013) y Lugar Poema. Portal digital
de poesía, literatura y arte. En la actualidad vive en Cali, es
maestra en la I.E. José María Cabal.

180 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Sergio Soler

Argentina
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 181
ESPEJOS

Estamos enrolados en un ejército


payasesco
parapetados
frente
a los
espejos cotidianos…

DE CIERTAS VISTAS ANTICIPATORIAS


“Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca…”
Rayuela – Cap. 7
Julio Cortázar

Opalino debería ser nuestro cielo


cuando busquemos cobijo
en los inéditos inviernos que se acercan mansamente,
cuando los universos y los orgasmos y aquellas palabras in-
ciertas
se nos vuelvan relajadas de ciertas redondeces de la vida,
cuando fenezcan las paces de esta paz inerte…

Los astros se precipitan


y los adioses pierden su magia amatoria.
¿Adónde se detendrá el carrusel?

No solo no miramos
sino que
no nos miramos cuando miramos.

182 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


UNA SEMBLANZA APENAS TRISTONA

Mi mamá cosía y descosía botones a destajo/


punteaba dobladillos/ zurcía medias
como único estigma de feminidad.

La prisa y la calma ―no necesariamente en ese orden―


eran los dos ingredientes basales en las comidas preparadas
con esa casi exclusiva habilidad
femenina de hacer mucho
simultáneamente,
y en todos los pasos avanzados.
Supo de lealtades inquebrantables,
aun al límite de las equivocaciones
y de tardes azules, pletóricas de música y catequesis.

Sus abrazos, más celestes que azules en tanto,


solían desprenderse subrepticiamente porque los silencios
cada tanto
ganaban la batalla cotidiana.

Las iniquidades contaminaron en pequeñas dosis su alma


abierta a las buenas causas,
grandes y otras no tanto,
(al fin y al cabo todos lo hacemos)
y sus mayores placeres: el rosario vespertino
el té vespertino, (con o sin facturas)
los intercambios telefónicos vespertinos
las ansias vespertinas.

Leyó todo lo que pudo y garabateó cuentos y poemas


y, supongo, que el buen dios a quien se encomendó
filucialmente,
le habrá asignado una estrella
desde donde otearnos…

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 183


TEOREMA

Un amor elevado a la enésima potencia


no sabe de números primos
monomios y polinomios,
y mucho menos de catetos e hipotenusas
pero sí de tribulaciones esperanzadas tras un beso;
de renunciamientos pagados con una sonrisa
y de soledades compartidas en el abrazo cotidiano y en la
caricia ofrendada.
Los besos no son esféricos ni geométricos ni cuánticos,
pero multiplican el anhelo de la unión de la carne
―simbiosis perfecta no binaria del alma―
alquimia inexplicable por cualquier teorema.
A veces lo abruma la raíz cuadrada de un suspiro;
otras, deja resbalar alguna pena
por la tangente.
En el éxtasis sublima gozo infinitesimal aunque suele recoger
alguna que otra desdicha
al cubo o al cuadrado
(¡qué más da!)
Cada sonrisa determina el seno del ángulo afectivo,
cada lágrima, en tanto, enjuga a su coseno.
A su diámetro no lo abarcan los pi o los radios
y a su perímetro no le bastan todas las aristas
porque no es circunferencial,
piramidal
y, aun menos, romboidal.
Lo abarca la infinita inmensidad reducida a la superficie
de un mate calentito,
de un caramelo
o de una mirada trigonométricamente lasciva,
cuadráticamente arrobada,
piramidalmente comprensiva.
Las manos amantes amasan caricias directrices

e ―indican las estadísticas―


la probabilidad del incremento de los latidos es mayor
en alguien flechado por Cupido.

184 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Es casi segura la sensación de bienestar al saberse querido
al igual que siempre se acerca a cero al límite matemático;
aunque nunca lo sería, es decir la nulidad,
si hay verdadero amor.
Las ensoñaciones y los ideales
abundan del mismo modo que una ensalada
de números imaginarios
y, como en el principio algebraico basal,
lo positivo con lo positivo es positivo
y lo negativo con negativo es positivo.
Siempre de a dos, se entiende.
Si parafraseáramos a lo dicho por un general
―que también supo enamorarse―,
para un enamorado no hay nada mejor que otro enamorado.
Relación de igualdad, que le dicen.
Tiene por factor común a la compañía
y a la cercanía (con perdón de la aliteración)
aunque la distancia se deja acortar en el recuerdo
por más que a los extremos opuestos
los separe una inmensidad.
Generalmente se representa con líneas perpendiculares
que en algún punto se cruzan
como se cruzan dos almas gemelas,
aunque hay amores paralelos
que corren por sendas distintas
a las que las separa una distancia proporcional.
Con la pasión inicial logra que los poros
y las pieles se ericen exponencialmente.
Con la pasión amenguada p
or el paso de los años compartidos, el cariño es un logaritmo
necesario e irreductible.
Con el avance senil, la expresión amorosa se reduce
a una ecuación con una incógnita o dos.

Un amor no es matemática. Ni más ni menos.


Es ella, es él, es nosotros, es ellos. O viceversa.
El orden de los factores no altera el producto.
Ergo, el orden de los amores, tampoco.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 185


ALGUNOS CUENTOS

1- Get back
“Lo matamos y no siento un ápice de remordimiento. Estoicas,
soportamos todo, hasta los golpes furibundos. Al principio,
durante la resaca o el efecto de las borracheras. Con el
tiempo por cualquier excusa. Ver el intento de la violación
de Susana, la hija adolescente, fue el detonante. Yo le partí
la cabeza de un botellazo. Las chicas hicieron su aporte con
cuchillos y tijeras”.
Ya se oye a la distancia el ulular de las sirenas de los móviles
policiales. Abrimos la puerta. Por fin estamos relajadas. El
rocío vespertino huele diferente. Agradable…

2- El alacrán
El alacrán salía de su escondrijo cuando el sol comenzaba a
desplegar sus últimos rayos en el horizonte y se empezaba a
sentir el frescor del rocío vespertino.
Me pregunto ahora, tan lejanamente que estoy de aquellas
tardes en la casa de campo del abuelo Tito, qué nos divertía
de ese bicho tan peligroso.
Lo matamos al anochecer del último día de ese tórrido verano,
cuando encontraron al viejo muerto en su cama, hinchado,
deforme, todo su cuerpo morado, con los ojos abiertos
mirando quién sabe qué cosa que lo horrorizaba.

3- NN
“A éste no lo matamos. Y eso que le dimos fierro como
para que tenga. ¡Ma sí, lo tiramos igual!”, dijo uno de los
enmascarados.
A medida que sufría la caída libre, el moribundo oía cómo
se alejaba el traqueteo de los motores del avión, cómo lo
congelaba progresivamente el frío del rocío vespertino,
cómo se acercaba ominosamente al agua azul, cómo tomaba
conciencia de ni siquiera ser un cadáver…

186 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


5- La barra de la esquina
“Al centinela del perímetro lo matamos degollándolo. A
los custodios del cuartel los eliminamos con las flechas
envenenadas. Al rey lo torturamos primero ―le cortamos las
orejas― y nos quedamos con su corona…”
“Mirco, dejá la compu. Te buscan los chicos para ir a la
esquina”.
Mirco sale al mundo real. Cruza el sendero del jardín, llega
a la vereda, aspira el fresco rocío vespertino mientras sus
amigos corren desordenadamente detrás de la pelota.

6- La salida
La lluvia, acaso inevitable para esa impotencia sabatina,
arreciaba contra el techo de chapa. Machacaba esa melodía
imparable y el gris casi nocturnal se enseñoreaba por todo el
galpón. El frío merodeaba en todos los rincones y de a poco se
concentraba en la jaula. Adentro de ese universo presidiario
descansaba ―o simplemente sobrevivía― la pieza tan preciada.
La luz, repentinamente invasora tanto de la puerta abierta
como de la lámpara del techo tras escucharse el click de
encendido, encegueció unos segundos al engendro.
Parecía contento el cuidador que no paraba de cantar “I’m
singing in the rain…”, como alabando al paisaje húmedo,
pluvial, circundante del que apenas por el ruido se percibía
desde adentro del galpón y de la jaula.
El adefesio sintió pavor y alivio al mismo tiempo cuando vio
al cuidador arrastrar las cadenas y trinquetes. Eso significaba
una salida más. Pletórica de miedos, ruidos extraños y rostros
espantados aunque también de olores, colores y tal vez sabores
distintos. Una salida más para mostrar su monstruosidad…
“¿Está lista la bestia?” preguntó Sam Torr. “Come on, nos
esperan en el circo”, le gritó al cuidador y agregó “Hoy
tenemos un público muy especial”.
Suspiró Merrick al salir de la jaula. No sabía que después de la
función no volvería al galpón ni a la jaula. Un célebre cirujano
de Londres, Frederick Treves, se haría cargo del tratamiento
de su rarísima enfermedad. Intentaría demostrarle al mundo
que él no era el Hombre Elefante.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 187


Punta Alta, Argentina. Escritor, docente, traductor, periodis-

Sergio Soler ta, corrector estilográfico. Publicó en antologías nacionales


e internacionales, (San Juan en Pluma, 2018 y 2019); Catá-
logo de Amores Desolados (microficción, De la Estación ed.);
Vespertinario, (poemas, Lágrimas de Circe ed.); Convergen-
cia, (cuentos, coautor Héctor Pedro Soulé Tonelli, Extensión
Cultural Banco Vallemar Coop.); Romper Cadenas (coautor
Viviana Rodríguez, sobre violencia de género, Jarilla ed.).
Conferencista, coordina talleres literarios. Colaborador en
redacción en el diario La Nueva Provincia y en distintas revis-
tas. Participó en diversas emisiones radiales y conferenció en
distintas ciudades y en otros países sudamericanos.
Integra la editorial Jarilla (corrector estilográfico) y distintas
agrupaciones, entre ellas el Colectivo de Escritores de Poe-
sía Social Quinto Elemento.

188 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Noemí María Correa Olivé

Argentina
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 189
VESTIDURAS

I
Una amiga dice
“la poesía me salva”
y pienso la salva de qué
de quién
y se me ocurre
que la salva de sí misma
y la salva del dolor de su paso
sobre esta Tierra
que toma revancha
de sus propias heridas
sobre culpables e inocentes
por igual.

190 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


TINTA NEGRA

“Un cadáver, un solo cadáver pudriéndose a la intemperie


no es más que la demostración universal de una derrota”.

Miguel Ángel Morelli

No morirás
sin ver tu pañuelo de seda
girado en torniquete,
aún el pánico acorralado
entre misiles
hará tinta sobre manos que hoy despliegan
bisturíes con cenizas

un gris polvoriento
tiñe la mirada del sabio
la túnica del peregrino
Mezquitas enfrascadas en un rezo de esquirlas
ruedan entre arenas
caen plegarias como puñales
sobre muros de siglos,
un desierto implacable
presiente
el aullido procaz
del desafío

Los sicarios que enarbolan necedades


juegan a los dardos
con su destino de ráfaga,
las palabras se sienten vanas
y deshojan
por todos los rincones
su pena de ataúdes:
Ah, si los hombres y las mujeres y los niños
fueran mudos
se consuelan,
sería lo mismo, dicen

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 191


ah, si esta tierra nos tragara
entre silencios de luna,
sería lo mismo
dicen,
sería lo mismo.

192 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


SANGRE BIZARRA

Unos, se jactan de sí mismos, se acicalan y se miran al espejo


disimulan el temblor de sus rodillas al entrar al ruedo
y palpitantes, atacan
Luego de matar al toro /
luego de matar al toro hacen el amor
como hacen la guerra,
quedan exánimes pero no duermen hasta muy tarde,
manchó la sábana / una gota de sangre

Otros, se jactan de sí mismos, se acicalan y se miran al espejo


Les tiemblan las rodillas cuando firman el trato
y sonríen sin mostrar los dientes
Luego de ganar millones hacen el amor
como si fuera hacer la guerra,
quedan exánimes pero no pueden conciliar el sueño
otro niño, hace un instante,
otro niño / murió de hambre

Aquéllos, se jactan de sí mismos, se disfrazan de arbusto


y se miran al espejo de agua en un estanque,
ensayan un gesto cruel y gritan cuando les tiemblan las rodillas
a la voz de avance
Luego de matar ―sin saber a quién―
hacen el amor con cualquiera como hacen la guerra
y quedan exánimes,
no sé si duermen ahora pero sí sé que entre pesadillas /
entre pesadillas / otro niño quedó sin padre

A unos, a otros y a aquéllos,


la asimetría
les dilata las fauces. 

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 193


CRUCES PARTIDAS
“Alzan la voz cruel / quienes no vieron el paisaje,
los que empujaron por el declive pedregoso / la carne ajena…”

Manuel Altolaguirre

Nosotros, los blasfemos,


los que en piras bautismales encendemos el fuego
de serpientes y nadamos el misterio
de un cenote en alarido,
nosotros, los lascivos,
los herejes de todas las confesiones
los amantes clandestinos
los que idolatramos a Baco en murgas
que desquician a fantasmas de sótanos umbríos
Nosotros,
los fósiles de cuentos de piratas
los héroes de batallas ignotas
los cínicos envueltos en humo de sándalo
los de amores errantes
los huérfanos de la madre del olvido,
nosotros, los apátridas,
los que mojamos nuestras barbas
en flujos ardientes del gemido en Babilonia,
los tatuados con sibilas y dragones del averno
los impresentables entre miedos citadinos
los itinerantes del látigo en la lengua
los siniestros encadenados a los mitos de la noche,
los impíos.
Nosotros, sí, nosotros,
desplegamos con fruición nuestro descaro
laceramos palabras contra el filo de los muros
anudamos pergaminos con sombreros
y salimos por las calles a revolear ideas muertas
entre arcones y leyendas,
nosotros, somos éstos, y existimos.
Por más que nos quieran borrar de la memoria
del menú de la academia

194 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


de los censos paridos en espejos,
por más que la historia nos eluda en su relato
agitamos como viento intempestivo
las puertas del abismo
y somos, con rubia cabellera, un eructo grave del infierno
y existimos,
en constante necesaria del falso reverso del linaje
y en nombre de todos los sitios bizarros
de la tierra,
nosotros, existimos.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 195


Nace en la ciudad de Rosario, vive en Corral de Bustos, Ar-

Noemí María Correa Olivé gentina. Docente en Historia, Ciencia Política y Metodología
de Investigación, se dedica a la enseñanza secundaria y ter-
ciaria. Sobre estas temáticas dicta cursos, ofrece charlas,
publica artículos periodísticos y participa en ciclos de TV. Sus
escritos, en verso y en prosa, son publicados en antologías
y revistas literarias. Participa en numerosos encuentros de
poesía y mesas de lectura.
En 2005 publica el poemario 4 Mujeres junto a otras tres au-
toras.
Obtiene varios premios en poesía, en virtud de algunos de los
cuales le publican sus libros: Luna Escondida en Laberinto
(2009) y Mujer con Impronta de Arco Iris (2012). Ilustra sus
poemarios con pinturas y dibujos propios. Su poesía aborda
la esfera de lo existencial y el devenir caótico de la conflic-
tividad del ser humano y su impacto social; resulta en un
lenguaje resiliente que la predice y la abraza.

196 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Darcy Mell

Argentina
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 197
AFÉRRATE A LA VIDA

Muy temprano en la mañana


todo vuelve a empezar,
abrir los ojos al dolor
intentar caminar.

El frío cala los huesos


cansados de andar.
Derecha ante el dolor
el mate acompaña.

De pronto, una vez más,


él te ve, se acerca
y vuela la trompada,
una más...

y sangra la mirada,
una más...
el espejo habla,
es ahora o nunca.

Tus ojos son hasta hace nada


reflejo del dolor
de tu madre lastimada.
Niña mujer,
Mujer niña,
Madre,
Hija,
Hermana.

No hay tiempo,
es ahora,
Arranca el miedo,
Aférrate a la vida.
Somos muchas,
unidas recobraremos
la alegría.

198 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


EL DIARIO ÍNTIMO

Les contaré una historia que yo hubiese preferido que no


ocurriera, pero el destino quiso que me encuentre de este
lado, amigos lectores; y aunque yo no lo desee los hechos
sucedieron así:
Ese día lluvioso de agosto, muy temprano en la mañana,
Noelí revolvía la casa de cabo a rabo; iba y venía, revisaba
una y otra vez todos los lugares donde solía dejarlo. Como
joven estudiante de periodismo ―cursaba en la UBA― era
muy activa, ordenada, realista, extremadamente detallista
(por eso no podía comprender que no encontrara su “libro-
anotador” o “diario íntimo”, nunca supo cómo definirlo pero
lo necesitaba porque allí escribía todo lo “importante” y no
pasaba un día sin que vuelque en él algún suceso singular.
Durante toda la mañana su padre la miraba con suma aten-
ción, él siempre “observaba” todo, también era detallista, al
punto de la obsesión, tanto que se creía lo que él mismo in-
ventaba. En cambio Noelí era sumamente inteligente, sagaz
y por sobre todo realista. Jamás se equivocaba, tenía lo que
se dice un “ojo clínico”.
Agotada de buscar durante horas ya estaba enfurecida y
con voz firme y terminante se dirigió a su padre y le dijo:
― ¿Por qué en vez de mirarme no me ayudás a encontrar mi
diario íntimo?
Él levantó la vista, fijó su mirada punzante en ella y le res-
pondió de mala manera:
― Deberías saber dónde dejás tus cosas y más si son “ínti-
mas” ―despotricó desplegando su mal humor y una profunda
bronca inexplicable.
Noelí ya estaba acostumbrada a sus “reacciones” pero su
diario valía la pregunta.
El día transcurrió sin novedades del “diario”.
En la casa el clima era tenso como siempre, o un poco
peor, y la noche se presentó casi a hurtadillas, como si no
quisiera llegar.
― ¿Dónde está mamá? ―preguntó a su padre Noelí, intriga-
da―, no son horas en las que mamá no esté en casa.
― ¡Qué sé yo!, últimamente tu madre hace y deshace a su

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 199


antojo; entra, sale, va, viene, está rarísima... yo sé, estoy
seguro que oculta algo, ella ya no es como antes.
A lo que la muchacha interrumpió:
― ¡Basta papá, siempre con tus ideas... Se debe haber re-
trasado por alguna razón!
― Ni el celular contesta ―sentenció el padre― algo oculta.
― ¿Habrá tenido un accidente?, ¿la habrán asaltado? ―in-
quiririó preocupada la hija.
― ¡No!, seguro que está “haciendo sus cosas”, andá a dor-
mir y no te preocupes ―afirmó con un gesto de menosprecio
y burlón.
A la mañana siguiente, la madre no había regresado; No-
elí ―presa de angustia― llamó a la policía, y del otro lado le
respondieron:
― ¡Ah!, sí, ya recibimos esa denuncia, la hizo el marido.
¡Quédese tranquila que ya estamos trabajando en ella!
¿Se imaginan la cara de Noelí?, se transformó en blanco
papel. Ella sabía que su madre jamás pasaría una sola noche
fuera de su casa y, menos, sin avisar. Esta situación le pro-
ducía una gran angustia y una intriga que no podía resolver.
¿Dónde estaría? ¿Le habría pasado alguna desgracia? Muchas
dudas, ninguna respuesta.
Noelí y su padre revisaron la casa de punta a punta; tenían
la esperanza de encontrar alguna nota. ¡Nada encontraron!
Ni siquiera el diario íntimo de Noelí.
Y las cosas siguieron complicándose, la policía llegó y re-
volvió todo en busca de algún indicio o pista que los llevara
a resolver el caso.
La casa se transformó en un sepulcro. No tenían noticias.
Noelí pensó y repensó de manera detectivesca los hechos
previos a la desaparición de su madre. ¡Coincidían justo con
la pérdida de su libro/íntimo/anotador!; lo que le llamó
poderosamente la atención fue que su padre no estuviese
“como loco” buscándola. Él se mostraba notoriamente tran-
quilo, parecía saber que todo estaba bien...
― Papá, ¿cómo podés estar tan calmado si hace días que no
tenemos noticias de mamá? ―recriminó Noelí indignada.
El hombre, con la barba crecida y desalineado, respondió:
― Ella sabe lo que hace, ya volverá, si es lo que quiere, y

200 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


si no vuelve será porque no tiene ganas.
― Cómo podés hablar así ―le gritó Noelí ya sacada de sus
casillas― Nadie sabe nada, la policía no nos ayuda, nadie la
vio.
No sabemos nada, en los hospitales no está...
― Por eso hija, seguro que se fue porque quiso ―aseguró
convencido.
― ¡No! ―afirmó tajante―, mi mamá jamás haría una cosa
así.
― ¡Ja, ja, ja, si supieras de lo que fue capaz tu madre no
te preocuparías tanto ―dijo riendo de forma desagradable e
irónica.
― ¿Qué es lo que sabés, papá? ―exigió Noelí convencida de
que le ocultaba algo.
Él miró a su hija, a la cara, de sus ojos salían chispas.
― ¡Me vas a decir que no sabés lo que hizo tu madre! ¡Va-
mos, no te hagas la tonta!, que todas las mujeres son unas
sucias tramposas. Tu madre está donde debe estar, donde
tienen que estar las traicioneras, mentirosas...

Noelí quedó paralizada, supo en ese momento que su padre


era el responsable de la ausencia de su madre. Uniendo ca-
bos se dio cuenta de que él sabía mucho más de lo que decía,
por lo que trató de averiguar; ya no podía discernir si su pa-
dre había enloquecido o si realmente su mamá se había ido.
La cuestión fue simple. Con extremo dolor puso al tanto a
los investigadores, quienes volvieron a la casa y ante las pre-
siones de Noelí, indagaron al padre.
Pasaron horas y horas y él siempre decía lo mismo: que ella
estaba donde merecía estar, por sucia y traicionera.
Desafortunadamente la encontraron enterrada debajo de
la cama matrimonial y al lado del cuerpo, ya en descomposi-
ción, hallaron el diario íntimo de Noelí; en sus páginas estaba
escrita una historia de amor de madre y amante.
― ¡Ahí está la prueba de esa infiel, ahora tiene lo que me-
rece, ja, ja, ja! ―exclamó sin importarle que lo hayan des-
cubierto.
― ¡No! ―gimió Noelí con una voz desgarradora, ella sintió
una culpa que la aniquiló; es que en su anotador/diario “no

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 201


tan íntimo” había escrito una historia para la facultad, donde
se refería a una madre y a su amante; que por supuesto no
era la suya.

Al enterarse de la verdad, el hombre se clavó un cuchi-


llo en el pecho y pronunció como últimas palabras: “Perdón
amor, me equivoqué” y murió.
Ahora comprenderán por qué esta historia es tan especial
para mí.
Tristemente, yo soy Noelí.

ÉL TRATA…
(“Entre el horror y el amor estás vos, resisto yo”)

Él trata, pero no le sale... no puede con su ira.


No quiere insultarme ni gritarme ni menospreciarme... pero no
le sale... no puede con su ira.
No quiere decirme inútil, no sos capaz, no servís para nada...
pero no le sale... no puede con su ira.
Él trata, siempre trata, pero no le sale.
No quiere hacerme llorar ni mirarme con “esos” ojos de odio...
pero no le sale.
No quiere amenazarme, pero me amenaza.
No puede con su ira...
Él trata, siempre trata.
No quiere hacerme infeliz, pero no le sale.
Yo trato de aguantar, pero ya no me sale.

202 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ESPERANZA

Tristeza vulnerable,
rara, infalible.

Mi antiguo arcón
guarda misterios de ceniza.

Mi memoria terrena
acuna mis lágrimas.

Sobre las ruinas


aún persiste la llama.

No hay piedad, me escondo.

La aurora solitaria
me embriaga, me abraza.

Ni tempestades
ni reflejos morados
romperán los lazos.

Mi espacio sin raíces,


torna azul la esperanza.

Mi árbol sigue en pie.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 203


Argentina. Nacida en Mercedes, vive en Avellaneda, provincia

Darcy Mell de Buenos Aires. Periodista, docente. Miembro de la Comisión


Directiva de la SADE Surbonaerense (Sociedad Argentina de
Escritores), rama fundadora de la AALIJ (Academia Argentina
de Literatura Infantil y Juvenil), miembro de Honor de la
Asociación Israelí de Escritores en Lengua Castellana (AIELC)
y miembro de EDEA (Encuentro de Escritores de Avellaneda),
entre otras instituciones literarias. Publicó más de 80 cuen-
tos infantiles. Autora de los relatos de la sección Darcy nos
cuenta del Diario Popular. Participó en diversas antologías
nacionales e internacionales. Fue Jurado en certámenes lite-
rarios. Organiza y coordina talleres en la Feria del Libro In-
fantil y Juvenil y en la Feria Internacional del Libro. Su libro
Remolino de cuentos y rimas fue premiado con la Mención de
Honor de la SADE, entre otros premios, su último libro Hormi-
guitas negras fue publicado en diciembre de 2020.

204 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Natacha Mell

Argentina
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 205
MADRES

Madres del dolor,


abuelas de la esperanza.
Valentía y coraje,
a pesar del miedo,
a pesar de la rabia,
a pesar de la traición.
Nunca bajaron los brazos
con la fuerza de la verdad
y de la justicia.
Paso a paso,
Pañuelo anidando,
dignas.
Sin faltar,
sin descanso.
¿Donde están los hijos?
¿Donde están los nietos?
Sus voces se oyen
y se multiplican.
Nunca más,
exigen.
Nunca más,
se hace eco
y toma las plazas.
Resuena
Resuena
Pidiendo memoria.
Que se restituyan
las identidades.
Las llamaron locas,
no se amilanaron.
A sus pasos
lentos,
constantes,
en círculos
se fueron sumando
otros solidarios,
justicieros,

206 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


que retumban
hacen ruido,
y esperan el milagro.

LA WIPHALA

Hoy tuve un sueño ancestral


Respiraba el triunfo de los pueblos.
No soy bandera
Soy concepto
Símbolo
Reivindicación
Miles de almas renacen
en mis colores.
Pachamama
Cosmos
Armonía
Vibrante arcoíris,
esencia
de hermandad, solidaridad
y sabiduría milenaria.
No nos han vencido
Grito en las calles
En las comunidades
En las sierras y en las llanuras
No nos han vencido
es el tiempo de volver.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 207


EL LLAMADO DE LA PATRIA

Se oye el grito de la patria.


Es fuerte,
ancestral,
resuena en los oídos,
en las montañas,
en las pampas,
en los mares.
Es el tiempo ya,
piensa María Remedios.
Y sin dudarlo
se ofrece
con urgencia,
con valor,
con ganas.
Y allí está con su fusil.
Y allí está con sus cuidados.
Navegante de batallas.
Sostén de lucha.
Mujer de armas.
Desde el Río de la Plata
cuando el inglés asolaba.
Hasta norte en campaña
de Belgrano Capitana.
Morena de parda luna.
Madre de la Patria.
Más el tiempo de la gloria
esquivo la fue olvidando.
Y conoció la pobreza,
la humillación,
el hambre.
Nuevamente fue la lucha,
ahora contra burocracias,
y los hombres mediocres,
esos, que querían negarla.
Triunfo otra y otra vez.
Frente alta.
Gallarda.

208 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Mujer brava.
Y en las noches solitarias,
se acurruca,
se consuela,
en tibieza agradecida,
forjadora de la patria.

IVÁN SUEÑA (Cuento corto)

Iván sueña. En la quebrada de Humahuaca. Sueña. Es un


sueño posible. Algo que se puede dar. En la plaza del pueblo
pululan muchos chicos con sus vocecitas ofreciendo “cóm-
preme esto doña”, “señorita son diez pesitos nada más” y
te envuelven y aprisionan. Y de repente una voz, una voz de
chico, pero fuerte como la tierra “Quiere que le cuente la
historia de Humahuaca” Parece que la sabe de memoria. Ha-
bitantes, casas, iglesias, monumentos... Pero lo interrumpo
y contesta. Lo que yo quiero saber y sigue con su discurso.
Mas luego me ofrece un poema. Iván, Iván el que sueña, me
susurra con su voz de niño “No te rías de un colla” Estrofas
aprendidas del maestro poeta del lugar. Pero él las dice con
un sentimiento que me brotan lágrimas de emoción. Estoy
conmovida. “¿Dónde aprendiste todo esto Iván?” “Escucho a
los guías y también leo en libros. De grande quiero estudiar y
ser guía de turismo”. “Pero, ¿vas a la escuela, no?” “De lunes
a viernes” (Hoy es sábado) “Me gusta la poesía, Iván”. “Si
quiere se la consigo” Y corre presuroso por los negocios bus-
cándome una fotocopia, que me regala. “No Iván, de ninguna
manera, tomá unas monedas... ¿Nos acompañás a comer? “
Y nos elige un lugar no demasiado turístico en el que le dan
unos pesitos por llevar a los visitantes.
Iván, no dejes de estudiar. Si te esforzás vas a llegar. De
lunes a viernes de su casa en los cerros camina a la escuela,
mientras su hermano más grande pastorea las cabras y su
madre, viuda, se las rebusca con los changuitos pequeños...
Iván con sus doce años, parece de ocho y actúa como si fuera

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 209


mayor. Es un adulto. Nos acompaña en nuestro recorrido en
coche y disfruta como lo que es, un chico. Es tímido, pero
mira de frente, se tiene confianza. Nos acerca historias y da-
tos de todo lo que vemos.
Vamos al mercado y compramos pan casero. La mitad se la
regalamos, para su familia. Iván niño, poeta, grande, estu-
dioso, soñador. Lo dejamos en su casa, pero su voz quedará
siempre en nuestras almas.
Ya de regreso envuelta en la telaraña de mis obligaciones
pienso que si existe la justicia, Iván tiene que cumplir su
sueño.

SANGRE

Por los mares de la sangre


vinieron los conquistadores
a depredar nuevas tierras.
Quinientos años atrás
llegaron sus ambiciones
que oradaron este mundo.
Cual peones del poder
sin conciencia ni escrúpulos
aplastaron y mataron
por acción y omisión.
Más la llama no fue extinta,
reposaba y esperaba
que en nuevas generaciones
fuegos nuevos despertaran.
La pureza original
se entrevero en otras almas.
El espíritu así surge
clama y reclama
que la sangre derramada
sea fértil de justicia.

210 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


DISTANCIA

Te espero,
suena en letanía
estos días confinados
de vidas virtuales.
Vení,
esa distancia es tan corta
y a la vez tan larga,
que va tejiendo
sentimientos e ilusiones.
Sazonando ganas
acunadas en palabras.
Estamos,
separados y unidos.
Seres etéreos y reales.
¿Existimos?
En el cósmico devenir
se producen conexiones.
Somos,
formas difusas,
intangibles.
Texto sin cuerpo
Voz sin rostro
Anhelantes de contacto.
Vení,
te digo y ya estás en mí,
aunque no estés.
Te siento.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 211


Argentina. Vive en Avellaneda, Buenos Aires. Docente de

Natacha Mara Mell cine, antropóloga, investigadora, escritora, documentalista,


fotógrafa, periodista, gestora cultural. Lic. en Antropología
(UBA) y en Enseñanza de Artes Audiovisuales (UNSAM) y Reali-
zadora cinematográfica (IDAC). Fue docente, coordinadora y
directora del Instituto Municipal de Arte Cinematográfico de
Avellaneda (IDAC). Participa de instituciones culturales. Es
miembro titular de la Comisión Directiva de SADE (Sociedad
Argentina de Escritores). Personalidad Destacada en la Cul-
tura por el Honorable Concejo Deliberante de Avellaneda. Es
Coordinadora editorial de la revista Voces Insurgentes. Fue
coorganizadora de los tres primeros Encuentros de escritores
La Luna con gatillo. Coorganiza las actividades y del Encuen-
tro Internacional de Escritores y Artistas MIEL (Movimiento
Internacional de Escritores por la Libertad). Es autora de en-
sayos publicados sobre temáticas cinematográficas. Siendo
también prologuista de publicaciones literarias. Publicó el
poemario Ese instante infinito del amor.

212 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


María Amelia Dinova Castro

Argentina

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 213


SUSTANCIAS DESCOMPUESTAS

Sentir de pájaros
callar de vientos,
en las auroras boreales,
centinelas que
palidecen en el mundo,
minados de flagelos,
por los acumuladores
de sustancias descompuestas
en tinas de herrumbre,
Manipulando las vidas
del hambre, la ambición
y el despojo, como
si fueran los héroes,
que siembran
en la conciencia, la
inconsciencia atávica,
esparcida cono cicuta
derramada, atropellado
el corazón vivo,
que desfallece suspendido
en un hilo subterráneo,
en la oscuridad de la opulencia.
Una nueva invasión,
se avisara en el horizonte,
no dejemos que crezca

214 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


NUETRA TIERRA GIME Y GRITA

Cuanto más conozco


el mundo
veo la belleza de mi gente,
de tierra adentro
con ese espíritu
repleto de nobleza,
de sabiduría,
de valores que inundan
el alma, hoy bastardeada,
de nuestro ancestros.
Los originarios, que
sembraron semillas
pisoteadas durante siglos
por los detentadores de poder.
Nuestra tierra gime y grita
las semillas aún están en ellas
quieren crecer y florecer
pero no las dejan.
La verdad sigue tapada,
todavía, por mantos
de sangre, que
la naturaleza expulsa
desde sus raíces milenarias

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 215


LOS PÁJAROS

En etéreo y desopilante vuelo


cántaro de los silencios,
elevándose en sus silbidos
en el aire y el tiempo,
me invitaron a volar.
Estallaron entre mis árboles,
aletearon en mi alma,
con trinos desesperados
huyendo del mundo,
que los aprisiona
les quita el aire
y muere en sus silencios,
porque ellos son vida.

Ese mundo de Cristian


en Guayaquil
que me dejo perpleja,
donde sus amigos y afectos
morían a su paso,
sin cielos, ni árboles, ni pájaros.
Solos, en el abandono
de ese mundo agreste
y deshumanizado,
creador de guerras bacteriológicas
para descartarnos, para esclavizarnos.

216 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


A LA MUJER ORIGINARIA

Mujer de coraje,
a pesar que el mundo
pisa tu cabeza una y otra vez.
Y cuando en el río
tus niños parias
estabas de pie.
Después la masacre
vino a arrancarte
de tu tierra herida
Fue cuando dejaste
sembrada en la tierra
tu lucha por ella
Como una simiente
del dolor que grita
tu raza fundante,
y en tus manos llevas
un canto de aves,
un jarrón de barro,
las fibras del árbol
para tus canastos,
tus ponchos
tus mantas.
tus lunas,
que giran y giran
pidiendo a la tierra
que en ella renazcas.
Puedan las semillas
volver a crecer.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 217


A NORA CORTIÑA (Madre de línea fundadora)

Con esas manos juntas


levantando la voz,
transformando en lucha el dolor
llamando a la justicia
Eres tan pequeña
y tan grande, Norita.
Con esa fuerza inigualable
que viste de fiesta
la esperanza, alzando voces
a los cuatros vientos,
para que desde los cuatro
puntos cardinales te escuchen,
con la fuerza de
la dignidad que te atraviesa.
La búsqueda de tu hijo
y de todos los desaparecidos
de esta tierra
que lucharon y luchan por ella
Ahora y siempre!

Con tu paso firme.


tu pañuelo blanco
tu luz que todo ilumina
en las rondas de los jueves,
las marchas, las movilizaciones,
las audiencias, los juicios,
por donde quieras y
a donde la justicia no llega,
junto a nuestro hermanos originarios,
con los que has vivido
el olvido transgénico,
de este mundo acorralado,
tapado por velos de
corrupción y de mentiras

Eres el poema de la tierra


que se desangra militante

218 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


mujer, madre y niña
porque te tiene en ella.
Compañera inigualable
SIEMPRE PRESENTE
abrazada a la esperanza,
y a la justicia.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 219


Nació el 31 de enero, en Mercedes Bs. As.,Argentina. Docen-

María Amelia Dinova Castro te escritora, documentalista, fotógrafa, integrante de SADE,


de APOA, U.E.A.T de Bolivia, FACRA Bs As Argentina, del Mo-
vimiento Poetas del Mundo, y de M.I.E.L Sus poemas se en-
cuentran en 19 antologías nacionales, 22 internacionales, dos
audio libros y su libro Madre Tierra. Tiene 20 poemas premia-
dos. Su Libro Madre Tierra fue presentado en Uruguay, Chile,
España, Bolivia, Perú, Cuba, Marruecos, Paraguay, además
de Argentina, en diversas ciudades, provincias, ferias de li-
bro, escuelas y universidades. Ha recibido varias medallas y
distinciones: Estrella del Sur en Montevideo Uruguay 2017 y
2018; en la ciudad de Chilecito, Argentina y Tarija, Bolivia,
fue declarada Embajadora Cultural y Visitante Distinguida,
también en San Lorenzo de Bolivia; Yaguarón, Paraguay; en
Kiyú, Uruguay; y Quiruvilca, Perú, país donde recibió El Tril-
ce de Oro. En España recibió la medalla de honor Miguel de
Cervantes en Toledo y la Medalla otorgada en homenaje a la
Mujer. También en España en Valencia recibió la insignia de
Plata La Platea. En 2019 en el Congreso de la Nación Cámara
de Diputados le otorgó el reconocimiento de Grandes Muje-
res Sus poemas son publicados en revistas de EEUU Japón,
Uruguayy Argentina, España y algunos han sido traducidos al
inglés, japonés, Bengalí, y Guarani. En su canal de YouTube a
su nombre puede verse parte de su obra.

220 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


María Victoria Caro Bernal

España
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 221
COMO SI SUS HERIDAS FUERAN NUESTRAS
A nuestro universal Federico

Cenicientos colores sin tamices despiertan.


Como la cochambre amarga hieden.
Deviene el último sueño feliz.
Sonreía ella tan inmaculada y envolvente.

Marchando por esa oscura montaña fría.


Duelen las piedras, casi clavos.
Empujones de insultos escupen
y culatas de impaciencia
golpean mis labios ya rotos.

Tiempo para borrados rezos


¿Y si todo este llanto y arena
fuera parte de un sueño?

Cerrar los ojos es no morir.


Ver luz envuelta en música:
escapar a los brazos deseados.

Nunca más ya sobre ningún camastro.


Atormentados civiles escopetados
marcan mi lugar en el barranco.
Última parada y nada que ofrecer.

Las hojas tiemblan menos.


Cambio gemidos, que salen solos,
por otro mal sueño.

Estas cuerdas trenzadas


agolpan la sangre de mis muñecas
y vivirán más que mi carne.

Antes de quedarme sin aire


me fijo en las estrellas.
¡No más carreta, ni más risas,
ni más teatro, ni más versos!

222 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


¡Al dolor agudo!

¡Al difícil olvido!

EN EL CIELO DE LAS VÍCTIMAS


a Margarita Guerrero de Barrera Oro
Madre de la Plaza de Mayo

Hojas enervadas respiran buscando al Sol.


Van dirigidas hacia el imán de su abrazo.
Andan ciegas por su conocida plaza,
donde penden balanzas de justicia.

Otras llamas azules fueron secuestradas


y atraen hacia arriba sus eternas antorchas.
Buscar palpando desde la neblina cruel
verdades ocultas en sombras enemigas.

Una madre empañuelada de jazmín


quiere volver a escuchar a su hijo.
Un espasmo agudo le sobreviene,
pero esa foto le quita la piel del miedo.

- ¡Al fin la luz de su sonrisa!

Con velas invertidas,


que esclarezcan la soledad,
burlamos mentiras, que ahogan vidas.
El compromiso lleva babuchas con alas.

Avanzamos con todas las manos.


Unas tapan y barren caminos ciertos,
otras brindan, hasta el sacrificio,
sus tenaces llamas, inabarcables.

- ¡Hijo, cuántos años sin abrazarte!

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 223


ANTE LA SECA DESESPERANZA
Por la libertad de los refugiados

Por si al fin llegara ese encuentro,


atendido y ansiado desde su escucha,
cuando podamos corear juntos:
¡Al fin, la luz! ¡Al fin sin alambradas!

¡Levantaos y andad!
Ha terminado vuestro secuestro,
que era el de todos.
Se deshicieron las barreras.
Fronteras, aduanas y tratados se disiparon.
Ahora hay jardines de tréboles,
saludos arcoíris, que acarician,
hoteles, paraíso de hamacas,
felicitaciones de fresas.

Vuestras acampadas,
tienduchas del abandono,
castrantes barracones húmedos,
no son más que un crujir en la memoria.
Nos dolían aquellos sobresaltos,
ataques, caídas y llantos,
aquí tan cercanos.

¡Tenemos que poder dormir tranquilos!


Queremos ser libres, estar seguros,
tocar el aire a saltos,
rodar enamorados sobre la hierba.
Hemos perdido todos nuestros zapatos,
os llegarán a vuestras orillas,
pero no hemos perdido los sueños,
ni las ganas de aprender,
ni nuestras voces.

¿Voces? ¡Voces!
Las vuestras son también las nuestras.
La supervivencia no es ajena en ninguna plaza,

224 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


no debería serlo en ningún escaño,
en ninguna plaza, en ninguna tierra.
Amor y amistad nunca se cansan de vivir,
ni las guerras de matar a inocentes.
¡Europa, somos la vida sin mordazas!
Exigimos salir de estas prisiones,
que no se vulneren nuestros derechos.
Estos refugios atrapan igual que el fondo del mar,
igual que edificios bombardeados.

¡Marchad hacia nuestros encierros, no es un favor!


¡Romped con vuestras voces todas estas cadenas!
¡Gritad juntos, hasta en los infiernos, libertad!

DESAFÍO DE NIÑAS
Contra la pederastia y los abusos a la infancia

La maleza guarecía un enemigo desconocido.


Traspié de la dulce pureza en un pinar de encrestadas piedras.
Y comienza un mal juego que da carnaza a los siniestros,
esos que, bajo gabardinas o sotanas, tocan lo que no deben.
Zarpazo: su primer y único contacto con el abuso,
ante la impaciencia por llegar a un lugar seguro.
Así es la vida, cuando huir no es posible,
por no haber aprendido a saltar de un coche,
ni a volar alto, ni a gritar atronadoramente,
ni arañar hacia arriba, ni siquiera a intuir el peligro.
Tener que soportar dedos resbaladizos
y un aliento afilado arañando lo más sensible.
La humillación se borró sin consejos.
El silencio enseña a olvidar angustias.
Pasarán como diablos malaventurados, carne de presidios,
gandules mentales, asustadores de niñas-palomas,
fantasmas que siempre orbitan en el error,
amasándose entre el estiércol de establos machistas.
Se desmorona un poco la vida,

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 225


cuando se roba o impide la inocencia.
Deberían existir héroes y heroínas fulminadores
de piratas pedófilos de todas esas inculturas,
que enlutaron tantas sonrisas infantiles.
¡Encontradlos pronto!
¡Que tengáis más suerte que yo!

SEPULTURA EXTENSA
Inspirado en Babi Yar, un barranco ruso
que encierra horror del nazismo

Fosa de millones de espinas serpenteantes.


Raíces condenadas agonizan;
cercenadas perecen en el subsuelo
de una urgente tumba.

Cúmulo infinito y encrespado de huesos retorcidos,


punzantes extremidades desgarradas,
astas heridas e hirientes.

Lucha.

Menorah sin amparo,


lanzado por fuerza inhumana,
atravesado por estiletes óseos,
barrenado por titánicos clavos ensangrentados,
lanzas que antes perforaron manos y pies.

¿Justicia divina?

Pasarela amenazante,
cautiva por un dominio ciego.
El final de una guerra sin tregua,
entre desfiladeros que se atascan de horror.

226 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


El sol, desde muy cerca,
engullirá con sus gigantes llamaradas
el caótico escenario de los abominables.

Gólgota y holocausto,
cruzadas lacerantes de suplicios.
Bajo cal, arcilla u océano.
Crucificados, quemados o gaseados.

Época recurrente en la barbarie


contra los cristos vivos de todas las religiones.

Ahora es momento de paz,


de miradas serenas,
de calmas sonrisas,
de abrazos amigos.

Abajo como arriba, sea

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 227


Es poeta, actriz y gestora cultural, licenciada en Filosofía y

María Victoria Caro Bernal Ciencias de la Educación, Universidad Complutense de Ma-


drid, 1997, y en Arte Dramático, Escuela Superior de Arte
Dramático de Málaga, 1980. Magíster en Dirección de Pro-
yectos Culturales, Fundación Contemporánea y La Fábrica,
2014. Tiene poemarios publicados en varios idiomas y ha sido
galardonada con el Primer Premio de Poesía Antonio Macha-
do, de Jaén, 1986; también el Primer Premio Versos Soli-
darios, Ciudad de Cabra, Córdoba 2018; y el Primer Premio
Internacional de Poesía por Palestina Al Quds, Irán, 2021, por
la Asociación de Poetas de la Resistencia, por sus poesía com-
prometida con la Causa Palestina. Premio Clara Campoamor
por los Derechos de la Mujer, por la Asociación de Artistas,
Creadores y Escritores en Defensa de los Derechos Humanos
de España. Socia del Ateneo de Madrid desde enero de 2010.
Desde allí crea y organiza una gran actividad cultural. Ha
publicado Lino blanco (1986), y Tierra amada. Espíritu de
perfección (2014), poemario publicado en edición bilingüe,
árabe y castellano, y en edición trilingüe, árabe, inglés y
castellano; también ha publicado Cetro de espiñas vivas, en
edición bilingüe, gallego y farsi.

228 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Natacha Batlle

República Dominicana
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 229
NOCTURNO

Al caer los ojos


Desfilan irónicamente
Los soles olvidados
Otras rocas revientan las nubes
Como pompas en la mano del niño.
Al decaer
Como todas esas cosas
Que levantan sus faldas
Para que el aire bese sus vellos de anciana
Los cocuyos alzan sus machetes
Frente al gallo que decapita su oda
Los árboles sacuden sus verdes lenguas
En la noche que estalla
Y somos un puñado del caos
Sembrado en su vientre cansado
Y respiramos sus raíces
queriendo abrasar las colmenas
Anhelando picaduras
Que duelan más que la vida misma
Al caer los ojos
Como esa flor cansada
Bailando su aroma ante las bestias
Que susurran sus encuentros sobre los techos de mayo
El salitre arropa de norte a sur
Los caminos que fuimos
Y otras venas nos delatan
Sacuden esos vicios que nos beben por dentro y de a poco
Al caer
Como sólo ellos saben
Al rendirse a la hora tope
Donde la luz se vuelve pesada y lejana
Las magnolias dejan su asombro
Consumirse
Y son otras las velas
Sangrando su tibia vida
Frente a la marea creciente
De otro sueño mudo que escapa de la espuma.

230 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


CONFESIONARIO

Perdóname
Hoy amanecí muerta de vida
Y con la vida de una muerta
Que ha fractado su cintura
Para armar otro universo.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 231


ESPINAS

Las espinas que fui


Cuando la voz queda
Son olas de incienso espolvoreando mi nariz de niña
Y tantas mujeres dormidas
O cualquier bestia rugiendo respuestas
Si hay millas en el alma.
Las espinas que soy
Cuentan las gotas
Suicidadas en el aire
Sin miedo de humedecernos
Las manos de verdades que quedaron a medias
Con las ganas de explotarnos los labios.
Sin duda
Mis pulgares decretan otras cosas
allegadas a los derrumbes
De esta carne pidiendo un grito acelerado a medio día
A una respuesta vertical y sonriente.
En un rectángulo de vida y ansias
Desde mi tallo
Mi cintura a acomodado mis raíces
En cualquier esquina de tu voz
Y espera
Como todos los frutos
En su semilla
Germinar en otras tierras y otras lenguas
Escarbar sigilos con la uña de las rosas
Fingir que somos humo
Mientras las calles nos cruzan
De sur a norte
Escondernos de pronto en la nostalgia
Separar los muslos por miedo a que tiemblen otras cosas.
Las espinas que soy
Son meollos desenvueltos por la bruma
Es más
Todo el mar es una espina
Alzando alas en el nido.

232 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


OLAS DE MARTE

Si de otra forma
Fueran pétalos los brazos
Que cobijan las hojas levitando por tus sienes
Me sobrepusiera de esta línea
De este cuenta gotas en reversa
Mirando sin mirar el hacia dentro
Y hacia fuera
Los jirones de mi insomnio cabalgan sobre latas
Se arrastran por las orillas del oído
Desprendiendo talvia de tu lengua
Sin permiso
Los troncos arremeten sin piedad los pechos de esta ciudad
Viejamunda y desvirgada
Abriendo otras narices con sus balas
Nadando de pronto en una funda
En medio de un tapón
Comprando malas palabras
Mientras tu rostro fumiga de hambre las ganas
Yo no soy una lumbrera
Me levanto del polvo siendo polvo
Y lamo los recovecos de todas las palabras
Que no han sido nombradas
Mi sed sabe venirse en la impotencia
Volar hacia el impacto mortal del poema
Para luego caminar desinhibida.
Otra vez no soy la dama de las perlas
desaparezco de mí entre los cuervos
La ciudad ha desatado mi silencio
el llanto toma forma de sonrisa ante la gente
Y si hubiera otra forma de sangrar
Otra forma de fermentar estos aullidos
Naciendo de mi pelvis
Hasta crucificar mi conciencia
El mundo tuerto y mudo
Leyera un corazón bombeando viejas hiedras
Pregonando que el alma es un estómago brutal
Que tiembla en sus rincones

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 233


Así que toma estas alas de papel
Pégalas con saliva a mis espaldas
Que si no alzo vuelo pronto hacia tu cielo
Arderé en el camino hacia el sol
Como arde el iris de mi iris
Aún sabiendo que los párpados
No son más que olas de Marte
Arropando tus mejillas.

234 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


FINGIENDO

Si finjo que de espaldas


Los barcos atracan en los triángulos que me habitan
Y si dibujara con mi lengua
La inquietud del mar cayendo redondo de mi pecho
Si enciendo bajo la axila
Los faros que yacían dormidos
En los bordes de una vocal infinita husmeando mis nostalgias
Esos espacios se incendiaran con nombrarlos
Pero no
No he de fingir ser una media
Que ha perdido su par luego de ser virada por los días
Ni posaré mi mejilla sobre la noche
Y sus poros abiertos.
Hoy la vida se corre en mi mano tibia
Y es de porcelana mi torso lanzado a tu vacío
No es de mimbre la mano que sostiene la esquina de mis piernas
Ni de coco
La leche que se ha volcado en el ron que macera mi labio
Hay un loco al que he de ponerle nombre
Deambulando mis derrotas
Los mapas donde he perdido hasta el maullido
Mociones y caretas de yagüa
el desliz del callo de tu dedo
Hurgando mis orillas.
Si finjo ceguera
a la hora donde somos nada sobre el todo
Y ese todo
Fragmenta tu boca frente a la grieta del mundo
El magma y el lodo bailarán un son en el silencio
XY la piel
Esa espera tangible de sordos gritos
Recrearán otras arrugas en la lluvia
Y fingir sólo será pre-sexo
Donde vienen y se vienen tus palabras.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 235


AHato Mayor del Rey, 1984, República Dominicana. Lic. En

Natacha Marina Batlle Santana Publicidad y Artista Plástica. Editora y creadora de Coleccio-
nes Colibrí, libros artesanales de colección grabados en ma-
dera: Vetas de Fuego y Germinar sobre el Asfalto. Maestra de
arte y literatura, gestora cultural. Publicada en revistas na-
cionales e internacionales. Ha sido antologada dentro y fuera
del país. Ganadora de premios en las categorías de poesía y
cuento a nivel regional y nacional en 2013 y 2016. Ha publi-
cado “Bajo la Piel de la Aguja”, “Inerte sobre la Gota” y “La
muerte en cuatro- otra vez la muerte-. Ganadora del con-
curso de Poesía Joven de la Feria del Libro 2017. Ganadora
del premio único de Poesía “Pedro Mir” de Funglode 2018. A
propósito de este último, fue invitada a representar la poesía
Dominicana en la Feria del Libro de Gotemburgo, Suecia en
2019.

236 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Vanessa Mercado Álvarez

México

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 237


“NI PERDÓN, NI OLVIDO”

hijo
dame otro nombre para llamarte

para olvidar esta noche


y morir engarzados bajo la lluvia

Si fueras viento en tu espalda dormiría


mis ríos sobre tu boca descansan
sueñas descalzo con brazos atados
puentes de sangre abrimos.

Me desmorono
buitres se alimentan de mi rostro

hijo
dame otro nombre para llamarte
para dejar atrás la infamia
de tu partida.

238 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


NOCHE ROJA

“Vivos se los llevaron, vivos los queremos”

solloza la tierra
aviva lágrimas el fuego
sucumben gritos
cuerpos fértiles se apagan.

El silencio se instala en la memoria


ochenta brazos arrullan la ausencia
¡No hay tiempo!
grita la muerte
la luna silente
observa.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 239


Abajo del puente
un cuerpo se disipa
inhala disolventes

con su lengua ácida


la ciudad lo traga

piel curtida
ojos tierra
mirada vacío

luces capitalinas
fragmentan el silencio
golpeando su vientre

autos de ciegos

perritos emperifollados
ladran al invisible
desde la comodidad
de sus asientos

piel curtida
ojos tierra
manos vacío

frecuente equilibrista
de periféricos
cobija su noche
con periódicos amarillos
encabezados descabezados
piel curtida
ojos tierra
tripa vacío

había que acercarme


espantar la muerte
hurgar su inocencia

240 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


temblor entre los dientes

piel curtida
ojos tierra
rabia vacío

huerfano de dios
de nosotros mismos

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 241


Oramos a deidades
para no ser señalados
por voraces índices

Somos muchos

silenciados
por temor a que en el grito
se nos rompa la garganta

nos sentimos solos

cubiertos de ceniza
mientras cuervos
vestidos de paloma
ríen en la tiniebla

la cordura se dobla
territorio que araña
exigimos al Dios
que ha dejado de mirarnos

¿Quién habla por nosotros?

por los jóvenes


que dejan botando la pelota
a media calle

por las voces que reclaman


con un hueco en el abdomen

por cuerpos desaparecidos en silencio

por las mujeres


que al borde del precipicio
abren las piernas
inseminadas por fusiles

242 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


las deidades no escuchan

derraman ácido
sobre este infierno.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 243


Cancún Quintana Roo.

Vanessa Mercado Álvarez Estudió creación literaria en la escuela Sergio Galindo (SO-
GEM) en la cuidad de Xalapa Veracruz.
Ha sido participe del taller de Narrativa en la UNAM, Narrati-
va y análisis literario en la Universidad del Caribe en Cancún
Quintana Roo, dirigido por el escritor Miguel Ángel Meza y es
miembro del Archipiélago Taller de poesía, impartido por el
escritor David Anuar.
Formó parte del “Taller de creatividad poética” del instituto
de la cultura de Benito Juárez, bajo la tutela del poeta: Ga-
briel Avilés. “Poesía invectiva” dirigido por el escritor: José
Antonio Iñiguez y es miembro de los talleres “El bisturí y
Abrelatas, dirigidos por la escritora: Alejandra Flores, con
quienes publicó la antología “Los filos del Bisturí”.
Forma parte del grupo colaborativo “colectivo colectivo” con
quienes publicó la antología poética “Dispersión”. Ha parti-
cipado en distintos recitales poéticos y publicado en revistas
literarias nacionales e internacionales.
Participó en el concurso de micro ficciones de la Universidad
del Caribe, lo que le valió un reconocimiento y la publicación
en la revista “Tropo a la uña”.

244 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Carlos Norberto Carbone

Argentina

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 245


LOS POETAS DE LA OTRA CUADRA

Los poetas de la otra cuadra dicen que tienen una metáfora


están emocionados por el hallazgo
pero no saben bien qué hacer con ella.

La miran como si fuese un perro azul


los asusta por las noches como un fantasma
se sienten inseguros
frágiles
inquietos.

La leen en voz alta y el viento los despeina.


La gritan en la oreja del amanecer y los gatos flotan
por las terrazas.
La declaman en los bares y llueve una dulce ginebra.
La huelen con desesperación de amantes y tiemblan como niños.
Los poetas de la otra cuadra dicen que tienen una metáfora
cuando solo tenían sueños
eran felices.

246 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


POEMA MIENTRAS PREPARO LA CENA

La casa es silencio.

Corto la cebolla bien fina


la dura tabla contiene su destino
afuera las estrellas lloran su vida junto a mí
luego, viene un morrón rojo, tanto como esta ilusión,
y en tiras generosas como una primavera
van al fuego donde la sartén grita su aventura
en dúo con el aceite.
El ajo se conmueve al filo de mi cuchillo
y en importantes trozos deja su ala en silencio.
Sal, pimienta, condimentos
para un gran amor un diente sabio.
Todo va al descomunal incendio
donde pondremos la carne y el corazón
y también un noble Cabernet para un tiempo de paz.
Incorporo paciencia y caldo
me sirvo un trago generoso
y miro el escote de la noche.

Ahora la casa canta.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 247


CUALES SERAN LAS PALABRAS

Destierro
Olvido
Sueños
Imaginería
Realidad
Siempre.
Serán estas las palabras que preciso.
Serán estas las palabras que dejarán temblando
el azul.
Serán estas las huellapalabras que dejaré
en la piedra.
Serán estas las que usaré finalmente
en la boca de esa máquina que todo
lo devora.

Cuáles serán las palabras


que voy a darte de comer esta noche.

248 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


LA ÚLTIMA GOTA

Mi lengua
va
hasta el fondo del vaso
buscando
la última gota
de ese licor
amarillo
qué como pez
escapa de mí.

Definitiva ausencia de esta noche


donde
un hombre sueña
que la última gota del vaso
será suya.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 249


EL PERRO QUE ENTENDIA DE POLITICA

De chico tuve un perro.

Le pedía que se siente y se acostaba.


Le pedía que se acueste y se sentaba.
Le pedía que se siente y me daba la patita.
Le pedía la patita y me tiraba a morder.

De chico tuve un perro que entendía de política.


Él sabía cómo tratar a los tiranos.

250 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


PUERTO UNANIME

“La historia se escribe con lápices de humo”


Dijo Edna*

Y desde este puerto unánime


miro ese velero solitario
con mi lápiz sin aliento
para el papel del pasado
polvo que yace esperando salir del encierro
y dar luz
para encontrar la herida de la memoria
limpiar su rostro, mi rostro
decir – ya no volverá a llover –
y ser fatal
para que no vuelvan.

*Edna Pozzi, poeta Argentina.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 251


Nació el 12 de marzo de 1959 en la ciudad de Lomas del Mira-

Carlos Norberto Carbone dor, partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires, Argen-
tina, y reside en la ciudad de Morón, en la misma provincia.
Obtuvo primeros premios en certámenes de poesía de su país
y de España y ha sido jurado en algunos concursos.
Participó en programas radiales, dirigió junto a Pablo Marrero
el sello Eco Ediciones y la revista electrónica La Bodega del
Diablo. Fue coautor, junto a Héctor Celano, del espectáculo
“De poetas y locos”.
Su obra fue parciamente traducida al catalán, italiano, ben-
galí, francés, ruso, árabe, turco y otros idiomas.
A partir de 1983 publicó los poemarios Poesías para decir pre-
sente, La llegada de los hombres, En la huella del hombre,
De andenes, lluvias y otras melancolías, Variaciones sobre la
noche y otras oscuridades, Doce ciudadanos + uno, Áspid y
Miradas de fuga.
Volúmenes compartidos con Pablo Marrero: Bodegueros del
diablo, Carma y Marca. Volúmenes compartidos con varios
autores: Testigos de tormenta, Seis poetas, Cuerpo de abis-
mo, Antes que el viento se apague, Seis son una jauría, Pasa-
jeros del penúltimo tren y 4 autores.
Fue incluido, entre otras, en las antologías 500 años del des-
cubrimiento de América, La otra voz, III Antología de poesía
joven argentina, Diez años sin Borges, Poesía hacia el nuevo
milenio, Anaconda, País del vientre abierto, Poetas de Mo-
rón, Testimonios del presente, El verso toma la palabra, Bar-
dos y desbordes, Borrando fronteras, Adagio, ¡Basta!, Poe-
sía argentina contemporánea, Bardos y desbordes II, Otra
mirada, otra distancia, 8ª Antología de poemas y relatos.
PanDeMiAlma.
.

252 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Dana Fernández Guisande

Mónica Melián

Argentina

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 253


PAISAJE URBANO

De barro o de maíz, lo mismo da.


Fuimos hechos para caminar
una existencia incomprensible.
Fuimos expulsados tempranamente del paraíso.
Fuimos arrojados a jugar el juego,
desconociendo las reglas.
Caminamos,
perdidos entre la multitud
un día cualquiera.
Caminamos,
alguien empuja
ganando dos pasos en la carrera,
como si esa nimiedad brindara
una victoria decisiva
sobre el destino inexorable de la muerte.
Velocidad,
excesos,
dinero...
El mundo es una vidriera al mejor postor,
una máquina tragamonedas.
Transeúntes extraviados
hundidos en la vorágine de un día.
Bocinas,
semáforos,
esquinas rotas...
¿Alguien advierte esos recortes de nubes?
¿Alguien ve el perfil rudimentario de esa semilla?
¿Alguien reconoce en las miradas su propia humanidad?
Cargamos el pesado traje de nuevas soledades.
La ciudad se burla escandalosa de nosotros.

254 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


AUNQUE QUISIERA ESCRIBIR NENÚFARES

A veces quisiera escribir mariposas


pero se del hambre y el infortunio
y no aprendí a esconder la cabeza
como el avestruz.
a veces quisiera escribir luciérnagas
pero se de trenes que son caldos
de ciudades caníbales,
y de bondis cada 40 minutos
y del empujón,
del grito a la nada porque nada es suficiente.
a veces quisiera días con guirnaldas
pero vivo en un suburbio
con tiros de madrugada
y dolores antiguos.
a veces quisiera ser poeta
y escribir belleza como los poetas sin disfraz,
y no ver un mundo nutrido de disparates
y antinomias,
momias y senadores.
a veces quisiera escribir nenúfares
aunque no existen en el Río de la Plata,
para no ser vomitada por estómagos sectarios;
para que crean que no digo más que nenúfares
y no saber injusticia,
desigualdad,
exclusión,
mentira,
indiferencia.
a veces quisiera ser poeta
para que me devore la retórica
y escribir sólo nenúfares
y tal vez unicornios...

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 255


SI NO FUERA POETA

Si no fuera poeta
escribiría
por ejemplo
me aburren los ghettos
de-cualquier-cosa,
me aburre la prolijidad,
la obsecuencia;
los burócratas de apoltronados
culos
en sillones
de no-necesito.
Me aburren los billetes
con cara de Roca,
y los otros
del prócer yaguareté.
El aliento de la ciudad
ya no ve nada.
Si no fuera poeta
miraría a los trenes pasar
para otros,
sería una licenciada
no lo parece,
acumularía
libros, anteojos,
veladores,
tijeras,
caracoles,
piedras.
Si no fuera poeta
escribiría
la noche es endeble
como las conciencias
corroídas,
leería
a Amado, a Haroldo, a Saramago.
Si fuera poeta pintaría.

256 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


MARZO SIEMPRE DUELE

(a los hijos)

Es viernes y frío;
piensas escribir un poema
y solo tipeas al vacío:
marzo siempre duele.
Será porque empieza el otoño
y el otoño se vuelve interminable;
será que se agitan los fantasmas.
Será porque recuerdas un cuento
bajo un álamo carolina,
un mapa calcado en tinta china
y el último caramelo media hora
que te dió su mano.
Marzo siempre duele
porque las hojas se visten amarillas
porque marzo cumple 40 años
porque duele por el duelo que no cesa.
Será por el frío que viene de la hendija
será el nombre que grita las palabras,
será que es marzo;
y marzo siempre duele.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 257


POEMA PARA VICTORIA

La palabra cae por descuido


se desprende
como la lluvia.
Repaso los pretextos,
el rumor,
la melodía.
Corro y Yerbal
Y los muertos que sobreviven
al crepúsculo.
Llevo una y otra vez
un ramito de lavandas,
lo dejo en la pared,
justo al lado de tu foto
que no envejece.
Vuelvo la mirada a la terraza
y de ese tiro
creció un árbol.
Tal vez no tengo un poema
para decir te abrazo,
tal vez tengo sólo este recuerdo
resquebrajado de tiempo.
Tal vez una nostalgia,
una caricia en la pared
que recita tu nombre.
Corro y Yerbal,
tu foto,
un ramito de lavandas,
una memoria,
y la lluvia.
Ellos no te mataron

258 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


OTRO POEMA PARA VICTORIA

Pasaron dos días


y no te escribí.
No olvidé,
tengo muchos silencios.
No sé que contarte,
esta vez,
soy un puñado de sintaxis
desordenada.
Gustavo te escribió un poema;
habla de la luna,
del árbol que creció en tus pies,
del grito que le ganó al reloj.
A veces llevo flores a esa pared
y los ladrillos duelen
y las baldosas duelen
y las veredas callan.
Pasaron dos días y no escribí,
la ciudad llueve,
el domingo llueve,
septiembre llueve.
La calle llueve,
las flores llueven,
el tiro llueve,
el eco llueve,
y sigues siendo victoria.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 259


Nació en El Palomar, Pcia. de Bs. As., en 1969.
Dana Fernández Guisande Concluyó sus estudios universitarios en la carrera de Trabajo
Social en el año 1990, en la Universidad de Morón.
Trabajó en la docencia universitaria y en diversos ámbitos en
instituciones públicas.
Como poeta participó del taller La escritura como forma de
vida, en la Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo coor-
dinado por el escritor y filólogo brasilero Ronnie Da Silva.
Lee y difunde en convocatorias de artistas y poesía performáti-
ca además de pintar en vivo en numerosos ciclos culturales.
Estudió estéticas de vanguardia y arte contemporáneo en la
misma universidad.
Participó como invitada del certamen literario de la Casa de
las Américas de Cuba desde el año 2004 hasta la actualidad.
Publicó en Revistas de literatura como Con Letras se Vive, La
Iguana, El diario de los poetas, Revista LAK-BERNA, El Mutan-
te poético además de páginas y ciclos web como Meta Poesía,
Mis Poetas Contemporáneos, Los poetas sus voces, Sensacional
Fracaso, Poesía desde la pieza, Lecturas con un saco blanco y
un sombrero negro de Editorial Uno del oeste y otros medios de
difusión alternativos.
Tiene artículos publicados en Rumania sobre su obra plástica
en la revista Str8hom como arte y diseño de nuevas tendencias.
Participó del colectivo artístico Paridos por Casandra de Morón.
Tiene además escritos y publicados artículos y ensayos acadé-
micos en la Revista Savia de Universidad de Sonora en México y
disertó como panelista en Congresos Nacionales e internaciona-
les de Trabajo Social.
Estudia artes visuales y plásticas en los talleres de la Municipa-
lidad de Ituzaingó continuando su etapa de formación.
Hizo exposiciones individuales en espacios de arte indepen-
diente y participó de varias muestras colectivas e intervenciones
urbanas. Expuso en Bares, Teatros, Escuelas, bibliotecas, plazas
y organismos de derechos humanos.
Ilustró libros de cuentos, realizó portadas de CD de bandas de
rock y arte de tapa de libros de poesía de autores contemporá-
neos.
Tiene un libro de poemas publicado en 2019 de edición artesa-
nal y autogestiva: Música de Retorno.

260 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Gustavo Silva

Argentina

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 261


LINA CAVALIERI CANTA DESDE UN BILLETE
DE CINCO DÓLARES

Otoño; septiembre 26, de 1931


Salvatore Chialdotti,
ácrata y tipógrafo de profesión
experto falsificador de cuanto papel moneda
exista y pueda llegar a existir,
conocedor de cada retorcido arabesco
e hipnótico vericueto gráfico,
diestro en orlas, volutas y filigranas,
siniestro causante de la estrepitosa caída
de los principales mercados europeos;
maximalista y máximo responsable
del crac financiero y crisis del año veintinueve

Salvatore Chialdotti,
el terror de la Reserva Federal
hoy preso, incomunicado y pudriéndose en vida
y a la sombra en el presidio estatal de New Hampshire
por adulterar en billetes de a cinco
novecientos noventa y nueve millones de dólares

Marche una ración de silla eléctrica para uno,


y dos mil cuatrocientos cincuenta voltios
en tan sólo quince mezquinos segundos
y al mejor estilo del foxtrot o del charleston
para Salvatore que prefirió la tinta,
el papel y la minerva
al devastador instinto de la bomba

Marche una morgue fría y un bisturí express


sobre el pecho de un hombre que fue descubierto
por esa utópica torpeza de trastocar
el ceño fruncido de Abraham Lincoln
por el encanto inconfundible e imborrable
del azul verdoso en la mirada de Lina Cavalieri,
soprano que hacía las delicias
del cielo y del infierno

262 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Salvatore Chialdotti,
el anarquista que adulteró la ridícula barba
del presidente Abraham Lincoln
por la desnudez alucinada de un cisne en fuga
como el cuello de Lina Cavalieri
en el frente de los billetes de cinco dólares

Salvatore,
el que mancilló la frase “In God We Trust”
(En Dios Confiamos)
por el irreproducible, antiamericano y anticlerical
“Ni Amo, Ni Dios, Ni Patria”
en el dorso de los billetes de cinco dólares
y cero centavos

Y hoy, los encantos de la soprano


empapelan los cuatro costados
y el cielo hermoso y raso de su celda
y Lina Cavalieri canta,
canta sobre el plateado espectro del último instante
canta sobre el rojo otoño de hojas moradas
canta sobre el ajado pasado de cada rostro
canta un aria de ópera y sin coro
un aria vindicadora y sin responso
canta la más evocadora de todas las fiebres

Canta, y le inculca alas de mariposa


a la tozuda epopeya de una polilla,
canta y le escarba un amanecer de luz
a la llama mortecina del desespero
canta desde un empapelado de billetes falsos
canta Lina Cavalieri,
canta la autenticidad de aquellos sueños
que nada compran,
nada venden;
les sobra valor
y no tienen precio.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 263


MILONGA TRISTE O BLUES DE LA ISLA MACIEL

A esta madrugada le duele la garganta


el alma
la médula
el ojo roto;
la última pared era un amarillo a lamento
a cáscara de eco apurado
a grito de patria o muerte
de exigir la cabeza de alguien
de ni justicia ni perdón
de la sangre derramada jamás será negociada

La isla Maciel parece desde lo alto


un moco duro
incrustado en el fin de los mapas
de huelga por tiempo indeterminado
de fulano de tal asesino
de fábrica ocupada
de gloria a los mártires del sur.

A esta madrugada le duele el empedrado


le arde un puente de gliptodonte hemofílico
allá por la ribera insomne
que se entrega ciega a la faena

En esta madrugada la luna todavía agoniza


con su baraja de oros
pegada a las costillas

¿Qué te hicieron primavera que estás tan sola?


apurada de vientos tan manoseados;
un auto verde dobla a la derecha
a los santos pedos
con una troupe de ciegos engominados,
meta bala
milanesa a la napolitana
itaka, papas fritas y sin asco.

264 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Susana ríe irreconocible
sobre el cordón de la vereda
manchado de rojo
de rojo comprometedor y sin testigos
un rojo impronunciable
como un charco oscuro de moras
al revoloteo puntual de las moscas

En la morgue judicial
bajo una luz cobarde y alcahueta,
el desubicado de siempre
le pinta una mueca de rouge,
y el cabo escribiente Saldivar
a cargo y al comando
de una máquina de escribir Olivetti
alcoholizada tartamuda
y oxidada
y con solo dos dedos
con solo dos teclas N
le vuelve a asesinar su nombre.

LA PRISIÓN

Estas manos la una con la otra


entrelazadas desplegadas
las falanges hambrientas a ser pájaro
el sol reparte una seña
ensaña la sombra contra el muro
reflejo en la mudez de la piedra

me das tus alas, te entrego mi vuelo


esquivaremos si es preciso
lluvia granizo y trueno
desafiemos púas, espina y acero

palomita
te doy mis alas
inventemos el cielo.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 265


LA FOGOSA ENTREPIERNA DE MAUD FOSTER

Maud Foster
treinta y un años vividos
uno sesenta y cuatro
tez blanca, inglesa, prostituta

ojos que nadie recuerda y eran hermosamente grises

Sus manos no fueron arrojadas al mundo


ni a la luz
sus manos no amasan el pan
no cosen botones ni peinan trenzas

su mano de erguir cadáveres


de hombres solos
amamantados a ginebra
hombres todavía vivos
en el último vaivén de la muerte
la muerte que ríe que juega a los dados
con la risa prepotente de la causalidad

la única casualidad Maud


es la lluvia que tropieza
y se rompe la espalda alada
una cicatriz helada
en el remoto sur de la sombra
una cicatriz para guardarla en un cajón
y jamás sacarla a pasear los domingos

Maud Foster la más puta de la Patagonia


su jugosa y cálida entrepierna
dispuesta para el jornalero
atenta al peón
y algún que otro fiado para mí,
amable y solidaria para el huelguista
madre y virgen para el fusilado
desecho de menstruo para el verdugo
justito en medio de la cara y del orgullo

266 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Maud Foster
de su fogosa y salada entrepierna
vino un día pariendo
algo así como la justicia
desconsoladamente tardía y triste
no menos justa
y tampoco menos dulce.

POEMA DE FEBRERO

Qué no daría por devorarme el viento,


sentirlo crujir crocante de truenos
de hojas atormentadas
de horizonte rojo y abierto
de nubes que maniataron
cada uno de estos días
de lejanías repartidas
entre estos, aquellos y tantos olvidos

qué no daría yo
por preñarte la risa de pájaros
y que vayan haciendo justicia
en voraces aleteos
devaneos del mar en celo
contra estos muros de silencio
alzando esta bandera
aunque ya no exista el cielo

y qué no daría yo
para que el poema se despliegue
remonte a voz en cuello
y abandone la horca de la lógica
haga nido, febrero y barricada
desde tus hombros hasta la punta de la estrella
que la madrugada es invencible,
sin ir más lejos...
la gota de rocío
canta su himno de fuego.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 267


Nació en agosto de 1960 en CABA, Argentina. Es diseñador gráfi-

Gustavo Silva
co y dibujante. Como poeta publicó: Papelespacio (1978), Refle-
jos Nocturnos (1981), El riesgo al infarto de miocardio debido a
la prolongada contemplación de la lluvia (1995) y las plaquetas:
Uh! (1996), Little red rooster Blues (1996), Un viejo, muy viejo
colgado de una guirnalda (1997), Un agrio perfume a sirenas
(1997), Crónicas del último cielo (1998), Pequeña antología de
las peores serenatas (1999), Aquella mañana en que fusilaron a
Mata Hari (2001). En 2010 participa en la antología Poesía y Poe-
tizar. En 2012 publica el poemario Milonga triste o blues de la
isla Maciel (79 poemas y un esperpento).En 2020 publica la edi-
ción digital de Vestigios, Resquicios y Desquicios de una historia
(simulacro de poesía) - ediciones extremosur.

268 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Valdeck Almeida de Jesus

Guido Sampaio • Revista Quilombo

Brasil

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 269


Me voy a casar con una puerta
Abriré y cerraré cuando lo desee
Y no me importa si tiene ojo de cerradura
O quién esté adentro o afuera
No me importa si ella habla
si tiene falo o se vuelve duro o dura
Me voy a casar con una puerta
y no quiero saber nada
de entradas o salidas
No quiero saber de entrarle solo un poquito
ni de vecinas o vecinos
Me voy a casar con una puerta
viva o muerta, o muerta-viva
Ella será mi aorta
mi sangre mi menstruación
No quiero opiniones
sobre si soy tonto o inteligente
Me voy a casar con una mujer muerta
Me voy a casar con una puerta
de madera, vidrio, vino
Una puerta de pajarera
Un rayo, una pelea, una mierda
Me voy a casar con una puerta
y no quiero una ley o reglamento
No quiero escuchar ni hablar
No quiero ver ni cagar
Todo lo que quiero es casarme
Y ella, tonta, sorda, lisiada,
lamida, pulida, no importa
Me voy a casar con una puerta

270 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


IMAGEN Y SEMEJANZA

El cerdo tiene dios con hocico


La gallina tiene dios con pata de gallina
El asno tiene dios con cola
El buey tiene dios con cuernos
El elefante tiene dios con trompa
El zorrino tiene un dios maloliente
La cebra tiene un dios rayado
El burro tiene un dios bien dotado
El cangrejo tiene un dios que camina de costado
La serpiente tiene un dios que repta
El hombre o la mujer pueden tener
el dios que quieran
pero él o ella prefieren la imagen y la semejanza
Decidí terminar la fiestita
y rompí el espejo.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 271


SALUDO AL DIOS-ESHU/ELEGGUA

Caminó, frente a mí,


abrió candados,
mostró atajos,
guadañas esquivadas,
hoy vi, escuché, sentí ...
Su olor en mi túnica,
y él meneo con la cabeza,
y quiso decir, que debía seguir,
y seguí las instrucciones,
y escuché el tamborileo,
y escuché la explosión
Y lo seguí
Hoy vi a Dios-Eshu/Eleggua,
y me excusé,
y silencié a su saludo “Agô”,
y caminé, y viajé, y pregunté la ruta, y él señaló
Y encantado, cuando lo miré, sus ojos sonríeron a los míos,
y él iridiscente, siguió su curso, y mostró los míos y sonrío
Y seguí a Eshu, y se fue, y se quedó en mí ...
Y lo saludé: “Laroye”

272 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


DESASTRE ECOLÓGICO

Una nube de gente hambrienta se acerca a Brasil


Son comedores de metales pesados, usuarios de internet wi-fi
Destruye todo lo que está adelante y atrás
Comen piedras preciosas, beben barriles de petróleo,
Nuestras esperanzas se hunden, chupan nuestros ríos y mares...
La nube hambrienta aumenta con cada segundo.
Llegan a las redes sociales, escriben en nuestros periódicos...
Eligen a nuestros gobernadores y se infiltran en nuestros padres...
Están locos por las ganancias fáciles, la inversión en metales,
Ahogan nuestros peces con mercurio y cianuro,
Saquean nuestra memoria, comen madera del Amazonas,
Roban laboratorios e inyectan amoníaco en nosotros.
Estas personas duermen, engordan, bufan y nos humillan,
Mientras nos convertimos en noches de insomnio...
Una nube de gente hambrienta invade nuestros cuerpos,
Venden nuestra libertad por un salario miserable,
Nos convierte en cyborgs no muertos,
Asesinan jóvenes y viejos, escupen en nuestro plato,
Chupa nuestra sangre, destruye nuestro manglar...
La nube de personas hambrientas y globalizadas,
Cobran peajes en nuestras carreteras,
Distorsiona nuestra cultura, mecaniza nuestra agricultura,
Cobra en pago por nuestra muerte, el ataúd,
Nos mantiene esclavos de la moneda, la tarjeta...
Sin crédito, nos quedamos sin palabras, absurdos.
Y quien ríe y brinda con nuestro vino,
Es la nube de bandidos, aquellos en cuellos blancos...

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 273


Valdeck Almeida de Jesus es escritor y periodista, activis-

Valdeck Almeida de Jesus


ta cultural y mecenas del Premio Pollo Saltando de Litera-
tura desde 2005. Embajador del Parlamento Internacional
de Escritores de Colombia, miembro fundador de la Unión
de Escritores de Bahía - UBESC y Fala Escritor (2009). Presi-
dió la Colegiata Sectorial de Literatura del Estado de Bahía
(2012/2013). Forma parte del Consejo Directivo del Plan
Municipal del Libro, la Lectura y la Biblioteca del Municipio
de Salvador; fue miembro del Consejo Municipal de Políticas
Culturales de Salvador-BA (marzo a octubre de 2020); parti-
cipa del grupo de investigación Rede ao Redor, del Instituto
de Humanidades, Artes y Ciencias Profesor Milton Santos -
IHAC / UFBA.

274 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Graciela Romero

Argentina

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 275


PEREGRINA DE AMOR

A Alfonsina Storni

Como en sueños va llenando de mar el corazón


Aullando, volando, esperando, meditando
En la monótona lluvia de la jaula humana,
Con el alma herida se ve prisionera
Ya solo espinas quedan en su corazón
Al Caer los pétalos de su selva
Al llegar a puerto nostalgia
Olvidada de ella anduvo por tierras extrañas
Cuidando otros patios, podando otras rosas
Sin llaves la puerta a manos sin muertes
Mientras le crecían selvas en el corazón
Su falda vestida de rosa esperaba amor
Sus ojos lloraron por tanto ver y ver
Como peregrina zarpar y morder
Probó ser mariposa y leona, fue.

276 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


BUSCAR LA VIDA

De memorias de nuestras ancestras venimos


sacándonos los retazos de patriarcado que nos queda
mentiras, engaños y bromas hirientes.
Hartas de pagar peaje bajo amenazas,
Hartas de mentiras, burlas y enredos,
abrimos el pecho para zarpar
abrazando tejidos y pócimas
paso a paso salimos del no decir
dejan de balbucear nuestras bocas
y otras sensaciones deshacen tristezas en la madeja,
se empieza a tejer sororidad, corporizar crianzas
y el ovillo por nuevos caminos se extiende.

Con razones y deseos subimos a la cumbre del monte.


Agotado este mundo no dotado de razón
porque no hay remedio para tantas hermanas muertas
ni para abusadores que aguardan en las esquinas
ni para impunes que no aplican justicia.

Algunas llegaron a la cumbre del monte


para arrojar desde lo más alto la mirada única,
otras se quedaron por los llanos, virtud de la naturaleza,
invitando a solaces nuevos, repartiendo agua fresca
porque el viento empuja como atributo de estar vivas
poniendo en marcha nuestras identidades
escucharnos, hablarnos de igual a igual
comprendernos y continuar multiplicando sentidos.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 277


TRABAJADORAS

Mis pies no son de bronce,


son los que caminan buscando trabajo.
Tu pubis no es de piedra,
en la cama deshecha lustras tu goce.
Su vientre no es de vidrio,
en él crecen las horas del sexo florecido.
Nuestros pechos no son de mármol,
ni producto que cotiza en bolsa.
Vuestros labios no son de yeso,
húmeda carne por donde los cuerpos gritan.
Sus brazos friegan tu baño y sus manos pintan tus cuadros.
Nuestro salario no es de chicle,
abruma el temor de no llegar a fin de mes.
Nuestro arte sopla en la fábrica,
creando la prenda que te vestirá.
Somos trabajadoras poemando en vientos libres,
en la brecha de nuestra historia
cuerpo de brisa,
saliva vendaval,
brazo torbellino,
murmullo de lo que llega.

278 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


DECONSTRUIRNOS

Con palabras amorosas


vayamos a buscarnos al pantano
a sacarnos las espinas
a rescatarnos de nosotros mismos
juguemos con el barro que asienta
su memoria en el fondo de los cántaros
y volvamos renaciendo.
Amasemos palabras como
sanar, risa, amar, nacer.
Bebamos las palabras que de la boca no salen
y con torpeza el lápiz tose en la hoja en blanco,
dancemos alrededor del fuego
para que el aire disperse las chispas
para alumbrar las noches,
para no apagarnos.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 279


JORNADA DE LA BIENAMADA

Poema dedicado a María Guadalupe Cuenca de Moreno


Mariquita -como gustaba llamarla Mariano-

Allá afuera sucede un acto cobarde,


algo que Mariquita no sabe,
horas pasaron de la partida de su amado.

Una nube relampaguea y ella piensa en el mar,


se alza un ventarrón y ella imagina el barco.
La cara contra el vidrio presintiendo
sin comprender.

Encomienda anónima ante su puerta


teje la red del opresor.
Negros muy negros
abanico, velo y guantes
le anuncian el luto.

La clase sanguinaria se come al cordero


Y la opresión le ciñe los tobillos a la bienamada.

280 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ODA A FEDERICO

Cómo encerrar en un poema


al agudo oído de sonidos y palabras
pescador del drama rural
que vio la paja y nos contó el nocturno olor
que nos enseñó a mirar lunas y estrellas.

Cómo encerrar en un poema


la imagen de Yerma
espalda al piso piernas abiertas
mirando al cielo, rogando
para que le conceda el hijo.

Cómo encerrar en un poema


mil legados de espacio imaginario
la sorpresa de cada día en lo profundo del corazón
y descubrir quiénes somos y vamos siendo
cómo amamos y el porqué del odio.

Cómo encerrarlo en un poema


Si dos días antes de su crimen
Un grupo de viles armados lo sacaron
de la casa en Granada y aún, allí
no han puesto una placa que recuerde la tragedia.

Cómo encerar en un poema


a un poeta viajero de todos los tiempos
que fundó la barraca para aprender
a sacarnos las máscaras, para nosotros
atrapados, poder salir de la jaula.

Como encerrar en un poema


al más grande visionario de su época
a Lorca, que todavía respira.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 281


Nació en Mataderos, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Graciela Romero
Escritora, Psicóloga Social y Psicodramatista. Autora de
los libros “De risa viva” (2017) “Poesía ondulante” y Poe-
sía infantil”(2018). Antóloga de Alas de Colibrí I (2011) y II
(2014).
Desde el 2004 dirige el Centro de letras, arte y expresión
Alas de Colibrí, lugar donde coordina talleres literarios y
teatro espontáneo de la compañía Cuéntame, entre otras
actividades. Actualmente por pandemia los realiza virtual-
mente.
Ha participado en muestras colectivas de Poema Ilustrado
en centros culturales, en Sade, y en el Casal de Catalunya
en La noche de los museos.
Entre otros premios, en 2019 recibió el 2° premio de Ba-
rrios Creativos por sus actividades literarias.
Socia de SADE nacional, miembro de MIEL, Movimientos
Internacional de Escritores por la Libertad, forma parte del
Consejo Editorial de la revista “Voces Insurgentes”.

282 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Barbarella D´Acevedo

Cuba
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 283
TEORÍA DEL AMANECER

desatender de una vez lo que no existe


descreída de todo en la bruma que emerge del desierto
justo al amanecer
con el olor salitre capaz de incrustarse en los huesos
lo que no existe resulta ser aquella palabra
que olvido a ratos por propia voluntad
solo una palabra
porque un sentimiento
es lo distinto y no podría nombrarse
un sentimiento es asonancia
y debe a toda costa ser sustituido por razón
de manera que se ame en teoría
también al prójimo y a uno mismo
o no se ame y punto
y la única sensación sea esta sed
en los labios y piel a cualquier hora

284 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ESTÁ SOLO DORMIDA

Escuché tu voz
al decirme:
“Despierta”
Susurrar:
“Está solo dormida.
Y tiene hambre.”
¿Cómo podías conocer
mi hambre?
¿O el sueño?
Y exigirme de nuevo:
“Despierta.”
¿Cómo?
Y sin embargo
abrí los ojos.
Aunque muerta,
quise encontrarme
viva.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 285


CREACIÓN

¿Cómo en el alma amar,


y nada más,
si estoy hecha de carne,
no de luz?
Y fue la tarde,
como otra cualquiera.
Mi cuerpo,
sobre césped.
Color verde amarillo.
Olor a tierra fresca.
Canturreo de pájaros.
Sabor acre del aire.
Dibujaban las hojas
sus sombras sobre mí.
Mi piel sintió la piel.
Me atravesó la vida,
como un rayo de sol,
a media tarde.
Yo estaba viva.
Yo creación,
no luz.
Sin ser mi culpa.

286 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


MANOS

Y presentir sus manos,


a media luz la tarde,
aquí,
justo en mi tiempo.
Manos de hombre
sin pretender ser Dios.
Quizá un poco ásperas.
Muy levemente ásperas al roce.
Si apuran las caricias,
manos tímidas.
Cargadas de susurros.
Tentar firme.
Entienden de sanar.
Como en una plegaria adolescente…
Si bien temo
que podrían herirse.
Y pienso no.
Y quiero no.
Pero no digo nada.
Sé que a menudo obran los milagros.
Son expertas en extender la luz.
Multiplicarme panes y los lirios.
Sin embargo me faltan
y no llegan.
Pierdo un poco la fe.
Hasta se vuelven torpes las palabras
en esta tarde niebla,
con las horas ingratas y amarillas.
Tan carente de manos
y de sol.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 287


MISTERIOS ELEUSINOS

Allá en Eleusis,
justo antes de la hora
de celebrarse los Misterios,
todavía yo pensaba
que el amor era algo dulce,
como un muchacho de ojos
oscuros
capaz de sonreír
frente a mi danza.
Un muchacho de pelo
ensortijado,
león travieso.
Pero después llegó
la música
y empezó la lección
sin que yo comprendiera
el catecismo.
Y tuve por fin
que bailar,
con las semillas de la vida
entre mis manos.
Y el muchacho,
aquel muchacho
en primavera,
dejó de mirarme.
Se distrajo con el vino,
la noche.
Y así entonces
yo comprendí de golpe
los misterios,
y que el amor
era también amargo,
como aquella bebida de cebada
que nos dieron
al inicio de la fiesta.
El amor por un muchacho así,
capaz de sonreír

288 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


y luego ya no.
iba a ser triste también,
semejante al invierno
de estar muerta
seis meses en el Hades.
Y sin embargo
no podría evitarse.

COMO FRINÉ

Como Friné despierto


y no logro pensarte
aunque lo busque.
Descansa en terciopelo
mi cabeza,
el mundo es rojo
sangre
y a la vez,
el cuerpo de Friné
se antoja laxo.
Sobre todo,
se antoja.
Tú no estás
y Friné siente hambre.
Cae un rayo de sol
sobre sus senos.
Tú tan lejos…
Allí quedan
en su pecho las violetas.
Simples pétalos,
de la noche el olor,
que me hace sonreír.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 289


(La Habana, Cuba, 1985).

Barbarella D´Acevedo
Escritora. Profesora y editora. Teatróloga y graduada del
Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Obtuvo
los Premios XIX Certamen de Poesía Paco Mollá 2020 (Espa-
ña), I Premio de Poesía Rosa Butler 2020 (España), La Gave-
ta (2020), Bustos Domecq (2020), Mención en el Hermanos
Loynaz (2020), Primera Mención en el Premio Calendario de
Literatura infantil (2020) y la Beca de creación Caballo de
Coral (2018), entre otros. Publicó Alta definición, una anto-
logía de cuentos cubanos inspirados en los medios de comu-
nicación audiovisual con Editorial Primigenios (2020). Tex-
tos suyos han sido publicados en Cuba, México, Colombia,
Ecuador, Guatemala, Perú, Venezuela, Bolivia, Uruguay, Ar-
gentina, Estados Unidos, Canadá, y España.

290 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Javier Navarro Gallo

Bolivia

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 291


A OSCURAS

“A Mary Luz, cuya depresión severa jamás permitió


que levantara vuelo de su ancho lecho”

Despertar muy gris de Mary Luz


cargando sola su pesada cruz
mirando un punto blanco en el techo
sin poder despegar de su ancho lecho.

Manecillas a las seis de un reloj acusador


comida fría que yace en el tocador
pensamientos sin verbos ni adjetivos
peluches por doquier que parecen estar vivos.

Amanecer o anochecer son de igual color


cabeza, pies y espíritu tienen el mismo dolor
pasado que se convierte en presente
futuro sin lugar exacto en su mente.

Cómo poder entender tus sueños


si todos se creen de ti tus dueños
cómo exigirte nos regales una sonrisa
si todos caminaron a tu lado muy de prisa.

Levántate de la cama
el mundo entero te llama
no pierdas tu libertad
es fuerza de voluntad.

292 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


VOCES EN EL CREPÚSCULO

“A Carlita, cuya mente se acurrucó en la esquizofrenia,


lugar mágico y seguro para su infancia rota”

Voces que retumban tu espíritu cansado


que acompañan visiones de un reino imaginado
pasión que desborda en mágica energía
los brazos que planean dibujando tu alegría

Tus noches son días y la noche negro tormento


eternidad que en realidad es solo un momento
figuras sin cuerpo en mil colores oscuros
candados y cadenas por doquier entre cuatro muros

Voces agrias que ordenan tu torpe sueño


y que hacen del diablo tu propio dueño
viajan las nubes envolviendo tu mente
nadie te conoce y mal te llaman demente.

Alguien dentro de ti escogió ya otro mundo


de extraterreste en traje de vagabundo
el mundo mortal cree haberte derrotado
y no sabe la gloria que has logrado.

Sigues sumiso las órdenes en tu cabeza


con la comida esparcida por toda la mesa
no existe ya razón para poder razonar
si los que razonan razonaron en vez de amar.

El mañana ya no es un tiempo a temer


ni el pasado determina hoy tu ser
vives un presente que ya es por fin eterno
aunque para muchos sea el mismo infierno.

Dicen que no podrás salir jamás


no interesa lo que hayas dejado atrás
cárcel sin barrotes que no te deja salir
mejor así porque no tienes adonde ir.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 293


Y en verdad el mundo no logró someterte
tampoco importa si nadie quiere verte
cómo pensar que esto sea una maldición
si miles de voces gritan en coro tu liberación.

CORAZÓN DIVIDIDO

“Te admiro Daniel, como llegaste a ser padre y madre para


tus hermanos, cuando tu padre y tu madre no supieron lidiar
con su divorcio”

Qué culpa tengo yo si ellos no se entienden


peleando y diciendo que así me defienden
él gritando que la comida es fría y salada
y ella chillando que no la quiere ya nada.

Estiran una cuerda que ya se rompió


sin saber que fui yo el que más sufrió
pretextando que lo hicieron por mi bien
matándose a diario sin mirar a quién.

En el vientre de ella sentí que peleaban


que se casaron por mí y que no se amaban
por qué diablos entonces siguen conmigo
si lo único que busco es tener un amigo.

Los amo a los dos y no se dan cuenta


gritan rápido y tienen la mente muy lenta
estar en la mesa es como estar en batalla
cuando se miran es cuando todo estalla.

Corazón dividido es lo que yo tengo ahora


una parte para el señor y otra para la señora
corazón dividido entre dos pasiones
entre el rencor de dos corazones.

294 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


SILENCIO UMBILICAL

“A Doris, que un día decidió no ser mamá porque mamá no quería,


y su deseo de encontrarse un día con el hijo que nunca conoció”

Hace un tiempo que vivo en este paradisíaco lugar


líquido tibio que acompasa a ritmo programado
los débiles latidos de mi delicado corazoncito,
espacio vital oscuro que aun así clarifica
la casi transparente y fina piel de mi cuerpo
y que hace que el miedo sean solo cinco letras
que juntas no tienen ningún significado para mí.

A veces siento que vago muy feliz a mi antojo


sin importar por ahora el mundo de afuera,
un día extenderé mis piernas hoy encogidas
para caminar seguro de la mano de mamá
papá me enseñará el secreto de ser hombre,
por ahora dejaré que esta paz silenciosa
envuelva en fragancia mi flácida apariencia.

Y aunque ansioso espero desde entonces


la voz en caricia de mi madre hogar
esta misma que me acondiciona en calor
sé que este parlante callado en mi ombligo
pronto se abrirá en señales de amor materno
llegará el sol a pintar mi anochecido rostro
y la luna me hablará de bosques y lobos.

Hoy desperté sin razón de esta turbia agitación


tal vez llegó el quiebre a este silencio umbilical
quizás palabras de amor se deslicen ya
a nutrir en alimento mi alma en reclamo
a contarme la necesidad que tienen de mi
a cantarme la leyenda de mi blanca existencia;
es en vano, aún deberé esperar algún tiempo.

Anoche tuve una apocalíptica experiencia


de pronto fui violentado de mi sin par sueño

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 295


dedos de tijera en mano negra subían hacia mí
el brillo de su filo encendía aún más mi temor
gélida sensación que rigidizaba mi espalda
y me envolvía a mi cinturón de seguridad
para emitir un mensaje de emergencia.

Y un fierro en punta pasó mi cuerpo de ida


y me arrancó de un tajo en su retorno
aprendí en una lección el misterio del dolor
que al instante pasó del delirio al alivio
extraña sensación entre pompas de algodón
en mí, alas blancas que nacieron de la nada
ahora sí veo una luz, ¿eres tú mamá?

Artista plástico, poeta y psicólogo clínico boliviano.


Javier Navarro Gallo

Los cuatro poemas aquí incluidos, son parte de una colec-


ción de poemas del libro (aún sin editar) “Poemas Clínicos”
dedicado integramente a mis pacientes.

296 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Alejandra Burzac Sáenz

Argentina
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 297
CAPRICHOSA FUE LA CREACIÓN EN PONERME EN UN CUERPO

Si me hubieran preguntado qué quería ser


hubiera dicho pájaro,
o agua,
o cualquiera de esas cosas
que no se pueden asir muy fácilmente.
Fiera salvaje o colibrí
Rosa, tallo o cactus
y no mujer,
no hembra
no madre…

Por librarme de llevar el peso de la vida


en las entrañas
y en la existencia.

Caprichosa fue la creación en atraparme


desde el instante mismo en que he nacido
sin darme siquiera una chance
de libertad, plenitud y vuelo.

Y aquí estoy con esta hembra humanidad


circulando en descontento
en carnes blandas
perdiendo belleza y esplendor
día tras día.
Atrapada
obligada a ser mujer
en mundo hombre.
Condenada a ser paria,
guerrillera
disparando desde la oscuridad
pequeñas consignas de libertad
que mueren en los oídos apagados
de los hombres.
Caprichosa fue la creación…
y yo rebelde…
palabra en mano,

298 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


palabra en boca
sigo en fuga.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 299


GENTE

Hay gente fuerte y gente débil


puede que una gran mayoría
no pueda diferenciar unos de otros.
Sencillo, hay gente para la que la gente
es el motor de la vida.
La que va a la par.
La que tiende una mano.
La que se juega por los otros.
Y está esa otra gente
la que pone toda su energía
en sacarle provecho al otro
que lo vive, que lo estruja hasta la última gota
y lo descarta.
Cuando cree que ya no puede brindarle nada más
lo deja a un lado como trapo viejo.
Y sigue adelante pisando cabezas.
Estos, los que utilizan y descartan,
son los débiles.

300 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


IMPOTENCIA

A menudo la miseria
me moja la oreja
me cae como agua helada
en todo el cuerpo.
A menudo la miseria
viene en cara de niños
en forma de escuelas
de banco, de pizarra.
A menudo la miseria
tiene hasta la pizarra
miserable, blancuzca.
Vidrios rotos
Puertas que no cierran.
A menudo la miseria
tiene sonido, es un grito
pocas veces es risa.
A menudo la tristeza
me invade
en estas escuelas tucumanas.
A menudo la miseria
huele a muerte
muerte de niñez
de juventud
de inocencia
en estas pobres escuelas tucumanas.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 301


LA MISTERIOSA FUGACIDAD DEL SER
A Angélica Salomón, In memorian.

A veces conocemos seres con los que compartimos


breves instantes. Aleteos de colibríes
que nos inundan de fugacidad
y nos dejan tornasolados recuerdos mágicos.

Es tan breve la vida. Tan sutil e inestable


no se pueden aletargar los tiempos
ni protegernos de nuestro indefectible destino
hacia la nada.

Recuerdo solo recuerdo


en la memoria de un alguien
que en algún momento
más lejano o cercano
también se lo ha de tragar la muerte.
Y entonces solo importa
lo que de nosotros se haya escrito para volver a la luz
en los labios desconocidos que nos nombren.

302 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


UN DÍA HUBO UN PUEBLO FELIZ

Un día no hace mucho, hubo un tiempo feliz,


un tiempo en el que todo era previsible.
Y llegó el humo amarillo y sus voces
y sus amarillas promesas de cambios.

Y los cambios fueron, primero apenas comentarios,


luego desilusión, malestar, gritos, palos, y piedras.
Y con el cambio vino la represión.
Los golpes, las balas, los gases y las cárceles.

Hoy son amarillas las mejillas de los ancianos,


de los jóvenes, de los niños.
Amarillas bocas de discapacitados y excombatientes.

Los derechos se fueron por la cloaca de los poderosos.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 303


Tucumán, Argentina. Escritora, Ensayista, Editora, Poeta,

Alejandra Burzac Sáenz


Gestora Cultural, Conferencista y Jurado de Concursos Lite-
rarios. Coordina encuentros, Congresos, Ferias y Café Lite-
rarios. Prof. en Lingüística Regional.
Dra. Honoris Causa en Literatura. Miembro de la Comisión
de Publicación Fondo Editorial Aconquija, Ente Cultural de
Tucumán.
Directora Editorial Trascendernoa que publica obras de au-
tores nacionales e internacionales y consolida la labor y cir-
culación del libro como bien cultural.
Embajadora Cultural Nacional de la Academia Norteameri-
cana de Literatura Moderna Internacional, New York. EE.UU.
El Peque Luis [Cuento Infantil]; Sami la novela Diaguita [no-
vela]; Ella [minificciones]; Elementos; Instintos Naturales;
Eterna Búsqueda [poesías]; Origen Entrada y Consolidación
del Quichua Santiagueño; El Avá Neê [ensayos]. Publicó en
revistas locales, nacionales e internacionales.
Whatsaap: +5493815429275

304 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Aníbal Plazas Barreiro

Colombia

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 305


TODOS GRITAN

Oleadas de jóvenes toman las calles


Van fuera de esta prisión en sombra
Caminan como muchedumbres de espectros
Corren a liquidar trúhanes.
Hoy, todos gritan
El pueblo ya no es tu puta
Ya dimos tres pasos al frente
Vamos a conquistar la torre.
Sus voces increpan, ya basta
Abajo sus petacas atestadas de argucias
Apañando leyes en hermosos decretos color rosa y basura;
Aquí estamos los desgraciados
Avanzando, braceando en este sol
Sin importar este aire preñado de guerra.

UN SUEÑO

En vacaciones viajaremos
En vagones de trenes transparentes.
Habrá un racimo de besos
Oculto en los asientos.
En tus mejillas sentirás un arrebol de soles
Cerrará tus ojos
Para no ver los gestos
En las últimas sombras de la luna.
Seremos felices
Con esos monstruos huidizos
De multitudes oscuras
De demonios y lobos
En el indiscreto sueño
Haciendo señas a la sombra de la noche.

306 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


MUJER

Las palabras al igual que la mujer


Son el intento,
Las que me impulsan
A exhortar la lengua
Las que me hacen sentir
Yo las abrazo
Con prisa,
Otras, sin fuerza
Son las únicas que a pesar de la oscuridad
Dan luz.

MI CIUDAD

La ciudad,
Espacio insólito
Duración en el tiempo.
La que conozco,
La llevo tatuada en esta piel
Transparente de reflejos.
La oscura,
La oculta,
La que apenas miro,
Va dentro de mis entrañas.

LA CASA

Los muros de la casa tienen mi piel


Dibujan Los colores del hombre.
Las aventuras del rostro humano,
Son tierra, carne, sangre y savia.
Los sueños luminosos
Evaporan mis soles.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 307


PÁGINA ABIERTA

A Neftali Reyes

En esta página blanca, mis sueños se deshacen en la apretada


tierra de tus labios anhelantes y pupilas febriles. Van cruzando
los semblantes muertos que otros sueños han tejido.
Aparto un poco la mirada a la dulce lámpara que ondea allá
arriba. La noche habla conmigo por la boca de los poetas idos
que sujetan la palabra contra su roja herida.
Al igual que Cristo, endulzan sus tristezas con las suaves coli-
nas de las letras. Viejo Neftalí, con tu estrofa dolorida, des-
hecho, busca flores frescas para abanicar el rojo infierno de tu
dantesca pluma.

BÚSQUEDA

Penélope observa a los cuatro costados del parque.


Sus ojos ya cansados no alcanzan a Odiseo a la distancia. La
luz artificial es opaca y la luna, apenas asomada, los observa.
Argos se pasea inquieto, olisquea viejas marcas en el terreno.
El árbol, ya fatigado de tiempo, es testigo de dos seres que no
se encuentran.

CONDENA

Hay días que duelen lo suficiente como para no morir. A veces


quiero volar, pero es mejor dejar el vuelo a los pájaros. Creo
que la locura es una elección que pocos toman, es oscura y
pesa como los muertos.
Por eso escribo estas líneas, para sostener con las letras mi
cuerpo que pesa como lengua aturdida en el polvo. Cada tarde
estoy aquí, como el mendigo de la esquina, que está como el
silencio que nos condena.
Días que duelen, como duele la sangre en mi cuerpo, desan-
grado en los renglones de este día.

308 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


CONVERSACIÓN CON LA ABUELA

A mi bisabuela Pilar

Vuelvo la vista a los años remotos y recuerdo las noches de


invenciones novelísticas en que la abuela me adormecía con-
tándome cuentos. Transformaba este inmenso milímetro del
mundo en el grandioso túnel de la vida de ser niño en morada
de todos los prodigios.
Sentada en la banqueta, extraía de la madeja historias falsas
para protegerme la vida, a mí, al indefenso y ponerlo a salvo
de cuanto me esperaba en este mundo.
O fue al revés. Modo inteligente, ligero, frívolo y disipado de
prepararme con la poesía de los cuentos. Concienciar mis sen-
tidos al paso por esta selva bestial que devora en su viaje este
barco de locos.
Me enseñó la lucha a brazo partido con los monstruos de los
montes vecinos: el mohán, la madre de monte, la candileja.
Los dragones que escupen fuego y se esconden en calles u
oficinas oscuras después de tragar la existencia y ofrecer sus
desechos para atemorizar a sus vasallos.
O tal vez quería alistarme para asistir al milagro de las sirenas
que brotan de las aguas profundas del magdalena, las hadas,
las princesas y doncellas de estas andurriales comunas, con
vestimentas raídas, pero más hermosas que una reina.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 309


Nació en Campoalegre, Huila, Colombia, el 29 de agosto

Aníbal Plazas Barreiro


de 1960. En 1991 se recibió como licenciado en Lingüística y
Literatura de la Universidad Surcolombiana. En el año 2000
se gradúa en estudios de postgrado en pedagogía de la crea-
ción literaria de la misma Universidad.
Se desempeña como profesor de Lengua Castellana en ins-
tituciones públicas. Es promotor de lectura y tallerista en el
banco de la república. Ha publicado las novelas infantiles-
juveniles: “Emilio Alfaro Corazón de Pájaro”, “El bosque de
los Susurros”, “El Combo de Llano Grande”. El libro de rela-
tos “Las Aventuras de Ramón”. Sus textos han sido publica-
dos en compilaciones: “Memorias secretas de la infancia”,
“Matamundo”, “La tarde está para contar cuentos”. Ha sido
escritor invitado en diferentes encuentros internacionales.

310 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Javier Marrero Santana

Islas Canarias
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 311
EL TIMPLE QUE SE HIZO NUBE

Lágrimas secas
húmedas de soledad.

Caminos
donde nacen, viven
y desaparecen poetas.

Versos rotos
en poemas de ruidos.

Armoniosas canciones
que ablandan las tormentas.

El viento se hace caballo


míralo al paso,
trota, galopa.

Sus crines se enredan


entre las cabelleras
de pelos dorados y oscuros.

De caricias, de aire
de raíces
de sangre que corre por las venas.

De sueños difíciles
de músicas inolvidables
de nuevos acordes
que han surgido
de notas sueltas.

De ser
de seguir siendo
De espacios, de tiempos.

Al paso, al paso, al trote

312 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


al galope.
Riendas amables.

Ucronías que alegran y


engalanan el presente.

Noches, días, atardeceres,


amaneceres en la Vía Láctea.

Con una sonrisa en la lucha


y en la calma.
Luna y estrellas.
Segundos, minutos, horas, días,
semanas, meses, años cabalgando.

Anhelando, buscando la ola


que en tubo, te pasee sobre la espuma
y te lleve a acariciar la playa.

Hundir el cuerpo en la arena tibia


Contar conchas, nubes y aves.

Dibujar horizontes nuevos,


estar por la vida
por los mismos lugares.

Sonriente, agradecido.

Hay que reconocer que a veces


cerca de la derrota
otras de la victoria, pero siempre
esa mirada, esos labios amantes.

Esas manos, dedos mágicos.


Esa manera de buscar la verdad
y llegar al alma.

Humilde
con esperanza de olas y nubes

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 313


de esas que mojan
que viajan.

Colores de vida
que tornan grises en ocasiones.

La vida tiene mas emes,


la vida embriaga.

Con el Atlántico convertido


en algodones viajeros.

Con timples, sonidos de cuerdas del alma.

Clavijero, traste, caja, boca y puente.

Cinco cuerdas cabalgando por las nubes

Lloviendo música al paso, al trote


al Galope…

ESCRIBIR

Probablemente fue un lápiz de madera. De esos lápices en-


diablados que en sus minas le caben tantos garabatos. Tantas
palabras ilegibles, muchos rayones, que cerca del suelo de-
coraban paredes, mesas, armarios y sillones. Con el tiempo
y el entrenamiento, ayudado de una goma milán, iban apare-
ciendo palabras comprensibles y dibujos de personas y objetos
cercanos. Luego se hizo más difícil, pero interesante, llegó el

314 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


boli, era imposible disimular los errores, la goma aunque azul,
destrozaba el papel y recurrimos a los tachones y borrones.
Muchos escritos, por una sola palabra mal puesta, había que
repetirlos, hasta que quedaran bien presentados. Aparecieron
lápices de muchos colores y bolígrafos con azul, rojo, negro
y verde. Para entonces llegó la máquina esa, que empecé a
manejar con dos dedos. Con unos cuantos meses, noche tras
noche, rellenando papeles con: asdf,ñlkj,asdf ,ñlkj, la máqui-
na de escribir, solo con una tinta (negra), se convirtió en la
herramienta mas importante. Me costó que todos los dedos,
marcaran con la misma fuerza, y unas salían más bien tirando
a gris. Cuando la tinta se iba agotando, quitabas los carretes
y ponías la cinta al revés. Más de una vez, volver a repetir,
porque las manos se quedaban entintadas y quedaba fatal la
huella dactilar en el escrito. Era una máquina sonora que te
avisaba con un timbre cuando tenías que mover la palanca li-
beradora del carro. Que te guiaba para que el folio te quedara
recto, pero muchas veces se trababa. Apareció las cintas con
dos tintas, negro y rojo, que se acumulaban en una lata de ga-
lletas, porque el rojo casi ni se usaba. Con papel de calco, y si
tenías bastante fuerzas en los dedos, podías realizar original y
varias copias. Además, podías hacer copias en negro, en azul y
al final apareció hasta calco de color rojo.
Al principio se rectificaban errores con la misma goma, y te-
cleando varias veces la letra o palabra nueva, para que no se
leyera el error. Y aparecieron las máquinas eléctricas, sonido
diferente, pero para transportarlas fueron geniales, menos pe-
sadas, mas plegables. Y llegaron los correctores, al principio
en forma de pintura con pincelito, que no se parecía al blanco
de ningún papel, y se notaban las manchas. Luego salieron las
cintas correctoras, que borraban “a toda pastilla” y algunas
veces te pasabas. Y ahora, cortas, copias, pegas, no hace rui-
do y te dice si has cometido alguna falta. Eso sí que no se te
quede colgado y que te haya dado tiempo a guardarlo.

10 de mayo 2015

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 315


CALIMA

Mi amada calima
unos te desprecian
otros te esperamos
con tus nuevas semillas
con la tierra del continente hermano.
Internacional, la Naturaleza.
Historias de pueblos cercanos
creando futuro
uniendo las islas
al continente que
pertenecemos
ese gran continente
de gente grande
el continente
Africano.

EN MARZO DEL 3.020

En la Biblioteca del Escorial en marzo del año 3.020, cuando


el frío apretaba, preparaba su cátedra una joven, que eligió
como tema la Pinínsula de final del siglo XX y principios del
XXI. No salía de su asombro y cada vez tomaba más interés. Un
país en el que unos reyes dirigían al pueblo con una corte de
nobles disfrazados en instituciones que siempre tuvieron que
ser del pueblo, y que con el nombre de “transición” las pusie-
ron al servicio de los mercados. Las ciudadanas y ciudadanos
trabajaban por días, y hasta por horas, con sueldos que no les
alcanzaba ni para llegar a su puesto de trabajo. Otros traba-
jaban doce y catorce horas por la comida y una propina que
de agradecimiento le daba el jefe, que así lo había ordenado
el congreso de empresarios. Empresarios que, junto a los ban-

316 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


queros, colocaban con el beneplácito de la Corte a jefes que
distribuían por todo el territorio, controlando las energías, los
alimentos y el agua. Del poco salario, el estado cobraba im-
puestos que se los daban a los amigos y al rescate de los ricos
que gastaban en vicios y que arruinaban negocios, dejando sin
trabajo a poblaciones enteras que acababan siendo esclavas.
Desde su castillo donde la reina se contemplaba en un gran
espejo con marco dorado, merendaba su suegro que se había
convertido en rey emérito (que contradicción) y en sustitu-
to por si acaso. Eso si, la reina anterior debido a que el rey
era muy mujeriego y un vividor, terminó desapareciendo de
la corte para continuar con sus negocios y viajes. Ella no era
de Pinínsula, había venido de otro reino, donde su padre fue
rechazado y abolida la monarquía. Ya estaba acostumbrada a
viajar y a negociar, eso si, calladita la boca y sacándose fotos
en hospitales, en países africanos, en la india y siempre con
sonrisa entrenada.
Sometían al pueblo, negándole la sanidad, la educación y pri-
vándole de sus casas. Una parte de la población cansada de la
situación pusieron sus rostros al SOL y se vieron reprimidos por
la guardia que empezaron a encerrarlos en mazmorras físicas y
las que creaban con los medios de comunicación por ellos con-
trolados. No se le permitía a la población razonar ni hablar en
contra de los que les explotaban y robaban. Existían poblacio-
nes mejor organizadas que luchaban por repartir entre todas
y todos. El reino se les empezó a ir de las manos. Cundió el
ejemplo saliendo el SOL y el pueblo se empezó a empoderar.
Unido a la bajeza y poca preparación de los cortesanos y jefe-
cillos, revolucionaron y cambiaron de forma radical Pinínsula.
Viendo que el tema da para mucho, Libertad que es el nombre
de esta joven, decidió hacer una presentación y difundirla en
jornadas y charlas. Eso si, después de asistir a la asamblea
ciudadana, ir al estreno de la nueva obra de teatro y de salir
a pasear al parque con Dignidad, que así se llama su compañe-
ro, un pastor alemán. Ahora entendía muchas cosas y daba las
gracias a esas personas que tanto lucharon.

julio 2015

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 317


Javier Marrero Santana vecino de El Altillo en Moya

Javier Marrero Santana


(1962), gestor sociocultural. Ha trabajado en la Junta de
Canarias en la consejería de Sanidad, y con el Gobierno ca-
nario en la Dirección General de Juventud. También fue el
Jefe de Servicio de Juventud de la Consejería de Asuntos
Sociales Juventud y Empleo en el Cabildo de Gran Canaria.
Desde el año 1996 al año 2001 trabajó como coordinador
autonómico de Cruz Roja Española y desde 2001 fue direc-
tor de los centros de acogida de menores extranjeros de la
Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
En las empresas privadas, ha sido director de Auryn
S.A.L. Servicios y promociones de Tiempo Libre y de El Fo-
nil, gestiones socio culturales.
Miembro de la Asociación Canaria Cultuarte y de la Aso-
ciación Cultural Silvestre de Balboa. Miembro del Movi-
miento Internacional de Escritoras y Escritores para la
Libertad, llevando la coordinación en el Archipiélago Ca-
nario.
Senderista y activista.

318 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Cecilia Gianlupi

Uruguay

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 319


LA FLOR DE LA LOCURA

I
estar parado con las piernas abiertas
como el hombre de vitruvio
intentando no perder la armonía
que da vinci invocó
por perfección humana

estar como el hombre de vitruvio


con las piernas abiertas
pero manos atadas
sin perder la dignidad que da vinci
invocó por armonía

estar con las piernas abiertas


invocando parado
con olfato y oídos
-como un perro-
la dignidad humana.

II
había fieras y bestias
y un jarro de café
en las abolladuras
de aquel miércoles
de junio

y había un piano en la sien


sobre una colchoneta de viruta
en la ferocidad
de aquel jarro
abollado

había fieras y bestias


trenzadas a muerte
frente a un jarro
en las abolladuras
de aquel junio.

320 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


III
es invierno a las nueve de la noche

el corazón de un hombre
dobla la espiga del cisne
y la somete debajo de las chapas

lo lúgubre no es que sea invierno


a las nueve de la noche

lo lúgubre es el corazón de un hombre


masticando plumas
con oscuros molares que acechan
en ventanas tapiadas

lo lúgubre no son las tapias

lo lúgubre es un corazón humano


sometiendo una espiga
debajo de las chapas.

IV
hay un arabesco en la baldosa del infierno
un antiguo dibujo partido por el tiempo
guarda aún la nobleza de otros días
que con estupor observan
el diente que flota en el charco de flema
la gota de sangre que bajó por una pierna

¿sevillano o búlgaro? no se
este arabesco mira
desde la gallardía de su forma
la gota de sangre que bajó por una pierna
y el escupitajo
con un diente que flota.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 321


V

1
se ha perdido mi nombre en una esquina
de cartulina y números arábigos

ahora soy silencio


nonato prehistórico
el eslabón faltante
sueño de nadie

2
en tinieblas de chapa
y crespón amarillo
la flor de la locura
adormece el espanto

ahora soy el sismo


que se traga las fechas
los recuerdos, los días
los rostros que me amaron

3
la polea es graznido
procaz en los pezones
tablón mojado, tapia
aserrín, pobre árbol

ahora soy el pino


resina derramada
corteza herida, boca
abierta de un hachazo

4
asomada entre dientes
filosos de cuchillo
la flor de la locura
me desata y me canta

322 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ahora soy la hoja
que vuela en pleno invierno

canción empecinada
que sube sube y sube
hasta que escapa

5
en su inviolable útero, la música
tenía bien guardadas
las llaves de mi nombre
y de mi casa.

REDOTA

Qué voy a hacer con esta nada que galopa


y va tomando mares y países
desdibujando océanos y mapas
y avanza sin que pueda detenerla
plantándome un desierto en las ojeras

qué voy a hacer con esta ráfaga de brasa


con esta ceniza que me ciega
el delicado vidrio con que miro
la frontera entre el pájaro y sus alas

qué voy a hacer con esta poca cosa


remanencia de piel en conjunciones
de bigbanes que pujan, portentosos
entre Abeles ingenuos y Caínes de niebla

con este pantano de coitos imposibles


con esta marejada inexorable
catarata perdida entre los labios
geografía imponente que se borra

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 323


qué hacer
con esta rémora de lava
y esta nada implacable que galopa.

II

A los 20 años
uno para las balas
con el pecho
la muerte triste
indefectible
y chata
es de los otros
porque a los 20
uno anuncia
solamente
suicidios
o heroísmos

inútil
el cristal de Bohemia
la cuenta bancaria
el blister de aspirinas
eternos, los pies
con sus talones lisos
y los dedos perfectos
la espalda,
colgada allí detrás,
sin que nos demos cuenta
el olor del viernes santo
las manos de la madre

cuando se tiene 20 años


la mariposa sucede
en pleno invierno
y es la ola
el natural imperio
de la sangre

324 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


zambullirse
es tan normal
como hincar diente en el pan
o ignorar
de los días sus ocasos
no se sabe cómo y cuándo
tuerce el mar su abrazo
y el cartílago
muestra su total fragilidad
enroscado en una piedra
que deshace
su corazón de cáliz y de arena
precipita el hueso
sobre las plazas infantiles
abre luz
en la corteza imperfecta
del sábado de gloria
y enturbia la lupa
reduciendo el insecto
a nada

entonces
uno toma ese fémur
lo moja en el torrente
de la ola
ya casi inalcanzable
y escribe.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 325


Montevideo, Uruguay. Poeta – Promotora y difusora de

Cecilia Gianlupi
Cultura. Estudió Filosofía, artes plásticas y diseño, tea-
tro, declamación y música. Fue presa política de la última
dictadura de su país. Actualmente está dedicada a crear
espacios de arte y cultura, nacionales e internacionales y
a escribir poesía.

326 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Víctor “Pajarito” Cuello

Equipo - lamás medula

Argentina

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 327


1955 -

“Ulises vino a buscar ropa y comida. Él y sus hijos están
viviendo en la calle. El bombardeo nuestro de cada día...”
Fer Ventura

/
El humo
el tranvía de los niños tucumanos
el colectivo 55 que jamás llegó a San Justo
las manchas de sangre
en la ropa del doctor Longoni:
están presentes en Ulises
el pan queda lejos
como el cielo de Ítaca.

//
El 16 de junio y la vida de Ulises
transcurren
en blanco y negro.

///
Los fideos golpean la bolsa
Ulises quiere llegar rápido
el frío explota en las veredas.

////
El aire está en silencio
la nieve fue noticia en los platos llenos
no hay aviones
no hay botas
sin embargo
hay un fusilado que vive.

328 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


LARA

Apoyada
sobre la panza del mundo:
espera
las horas son chicles duros
a centímetros del barbijo
su campera se gasta
el aire se gasta
no se diferencian los días y las noches
números colapsados
sillas colapsadas
apoyada sobre el frío del sistema:
Lara cierra los ojos
tose tose tose tose tose tose
¿de cuál 25 quieren hablarnos?

CHUBUT

“Codicia se escribe con C de Capitalismo y con fuego, t


ambién”
Juan Uva

1
Avariento
rojo
(creció por todos lados)
no fue accidente
defender tierra
defender agua vida
tiene consecuencias
mirá hacia atrás:
sangre Berta Cáceres
sangre Luther King
sangre Dorothy Stang
rojo cruel indomable
(creció por todos lados)
no fue accidente
no

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 329


2
la casa el juguete los libros
se volvieron una sola cosa
y flota
mirá
flota
es gris y remolino

3
los únicos hidrantes en la zona son nuestros ojos

4
la codicia es un murciélago enemigo de la luz
se esconde en viejos bolsillos
y desde allí
oh desde allí

5
ella está parada sobre el futuro
sus zapatillas tocan lo que está por venir
frascos derretidos guardan sus lágrimas
su corazón tiene plumas
su corazón nace de las cenizas.

DESIDERATA (*)
(*) Poema encontrado en el corazón de Cristóbal Varela Salas,
junto a risas de niños, melodías y paisajes...

SE pone el cuerpo
arriba de las tablas
y en la vida: siempre
salir al toro
la indiferencia no tenga sitio
ser una mano con otras manos
y amar de frente
sin máscaras
sin máscaras.

330 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


______________________________
CRAIG CZURY LO SABE

las gotas de pintura son poemas caídos


craig czuri lo sabe
por eso
ejerce el oficio
de pintar casas
al terminar la jornada
recoge cada poema
y pinta/ completamente/
su cuaderno de notas
craig czury
es el único poeta
con las manos llenas de colores

JULIA Y SU PADRE

“a mi hija le hago tostadas y le digo que es pan con ruido”


edgardo lois

julia y su padre descubren sonidos


- ¿oyes? eso es una lágrima
- ¿y eso qué es papá?
- eso es un ojal
- ¿y eso?
- eso / julia/ se llama caricia
todos los días/ julia y su padre/ oyen
los sonidos que sólo el corazón puede oír
todos los días el poema ríe en las migas de pan

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 331


“SUJETAME/ DALE/ SUJETAME…”

a pesar de la súplica
no lo hace
y ella
cae
cae
cae…
la indiferencia/ en la rama del ciruelo/
es una cosquilla todo el otoño

¿por qué camina néstor sánchez?


se pregunta el árbol
se pregunta la estatua
se pregunta la piedra
“porque ama ser libre
y puede hacerlo”
responde el pájaro
responde el viento
responde la lluvia
al oír la respuesta
llora el árbol
llora la estatua
llora la piedra

332 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


VILLA DORREGO

mi barrio amanece en la esquina


lleva dos bolsas en sus manos
huele el culo de los perros
y el turco le convida mates
mi barrio/ conurbano profundo/
es una ramita mojada
lejos/ bien lejos/ de las corbatas
y las torres
mi barrio canta una cumbia interminable
y espera que llegue el vino
en la botella cortada
mi barrio se sube a los andamios
para terminar la pared
gira en las zapatillas
que lloran los cables
y rompe las bolsas de basura
en plena madrugada
mi barrio/ pedacito de tierra/
es un pájaro
en el medio de las hormigas

CUANDO LLEGAN LOS ÚLTIMOS DÍAS DE OTOÑO

a carlos boragno

dieciocho pares de botas y nueve corazones


suelen aparecer en las bolsas de basura
los cartoneros se persignan y después de un
minuto de silencio/
regresan a sus casas
los cartoneros comprenden porqué / desde
hace mucho pero mucho/
tiene gusto a sangre el pan de cada día

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 333


Poeta, titiritero, actor. Publicó (entre otros libros) “Mone-

Víctor “Pajarito” Cuello


das del ‘85”, “Un sueño lleno de cicatrices” y “Belgrano
Sur y otros ladridos”. Vive en un Barrio popular de La Ma-
tanza, Provincia de Buenos Aires.

334 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Aldo Luis Novelli

Argentina
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 335
Demorando el ocaso
(inédito)

ELEGÍA PRIMERA (PALABRA)

Una mujer pasa y deja su imagen


sobre el vidrio del bar.

Esa mujer entra en mí


y desaparece en otra mujer para siempre.
Abolirá un exilio
para entrar a un universo unánime
que la abarca completamente,
y es otro exilio inconmensurable
la poesía.

Un arco tensado entre dos vértices espaciales


entre dos tiempos infinitos
entre la oscuridad y el vacío.

Una flecha disparada al centro de mi efusión.

El centro
esa mujer caminando
a través de 5.000 años de fuego y palabra

336 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ELEGÍA SEGUNDA (INFANCIA)

Hacer rodar bolitas vidriosas


en el cantero de tierra
del paraíso de la vereda,
trepar árboles bíblicos
para robar lo prohibido,
ocultos en el yuyal del baldío
fumar pajitas huecas y malolientes.

Después
innumerables gritos, emociones rojas
locas borracheras
nombres olvidados y caricias en tiernas pieles.
Después
es un tiempo viajando
a una velocidad emocional incalculable.

Hoy quedan pocas cosas sagradas


tal vez este precario recuerdo
sea una de ellas.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 337


ELEGÍA TERCERA (MELANCOLÍA)

Mirar detenidamente el ciprés


que crece en el vidrio de la ventana,
ver la leve mutación
del verde de sus hojas,
adivinar el cambio de las estaciones
por el color de los rostros que pasan,
oír el silencio de mi cuerpo
cuando se detiene un instante el corazón
preparándose para un nuevo impulso.

Y sentir
los ocres tardíos
cada vez más intensos
de los dulces senos del atardecer.

338 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ELEGÍA CUARTA (AMOR)

Una roja flor


que parece una rosa
y no lo es.
Planta diversa
cubierta de espinas
de infinitos aromas y desconocidas formas.
Nace en catedrales incendiadas
y lechos empapados de líquidos cuerpos.

Desconocida esencia
que cuando sangra o sueña
su elixir
invisible a la ciencia
y a las matemáticas
es delirio y transparencia.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 339


ELEGÍA QUINTA (TRISTEZA)

El cuerpo se diluye,
los ojos se vuelven líquidos
y la mirada queda encerrada
en ese punto del espacio
donde un conejo blanco
moribundo
abre la boca buscando el último aire.

El alma pega un salto inesperado


y recorre esferas desoladas
buscando su tibieza
su ardiente ausencia en el lecho impúdico,
el aroma a café de las mañanas
y mis ojos diluidos
en su último beso.

340 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ELEGÍA VIGÉSIMA (UTOPÍA POÉTICA)

Apoyado en mi mano infructuosa


sobre la hoja desértica
releo lo no escrito por otras manos.

Me detengo en ese punto


donde el tiempo ocultó
las voces de la tribu
buscando lo no dicho
el vacío escritural que diga aquello
que el mundo aún desconoce
y los hombres no han desquiciado.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 341


Poeta, cuentista, ensayista, analista de sistemas, psicó-

Aldo Luis Novelli


logo social. Coordina talleres de poesía y ejerce la críti-
ca literaria. Nació en la ciudad de Neuquén, Argentina.
Sus libros publicados son: La noche del hastío (2003); Pla-
queta “16 poéticas” (2004), Agonistas del fin del mundo
(2005), Desierto (2007); “Mínimo mundo” fragmento - Min.
Educ. de la Nación (2008); Estúpidos mirones de televisión
(2009); Archibaldo, el gran exhibicionista (2009); Luz y
sombra (EEUU – 2011); Plaqueta “IDEAS” (Cuba -2011); Mí-
nimo Mundo (2016); Plaqueta “La Mano En La Sed” (2016);
Rock en el desierto (2016): Plaqueta “Retrato de los día de
lluvia” (2017); Poéticas al Encuentro-en árabe y español,
Breve Tratado del Viento Sur – Antología (Colombia – 2017);
Patagonia Literaria VI- Antología (2019), incluido en Breve
Historia de la Poesía Argentina siglos XVII al XX, de Luis
Benitez.
Traducido parcialmente al inglés, portugués, italiano, ca-
talán, rumano y árabe.
Fundador del colectivo de artistas ‘Arte en Resistencia
Cultural’.
e-mail: novellister@gmail.com

342 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Cata Amaire

Chile
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 343
LAS PEQUEÑAS COSAS FUNCIONARÁN

Los sistemas colapsan.


Luces. No sol. Sudor.
Sucumbió la tranquilidad
el sentirse seguros.
Ojo de tormenta
Instante para disfrutar del sol
mientras alrededor hay estragos
No hay duración.

El tiempo
no hay límites.
Es difuso donde está
el remolino.

Algoritmos: muchos
ninguno parece el Correcto
ninguno es
Verdad

No importa el tiempo
No es suficiente
Es sabido:
los tiempos nunca alcanzan.

Todos aportan su ciencia


La forma se niega
La luna aparece entre nubes victoriosas
Noche eterna para el diluvio

La lluvia es mucho más


que las gotas que caen.
No se escucha
el grito
ante el estruendo.

344 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Lo inconcebible
no es la matemática que
creemos saber.
Ni la linealidad
de las palabras
ya dichas.

Condenados a
existencia.

El cambio
desorden
desvanece vidas
hasta la extinción.

Luces. Humo. Mareo.


El frío sigue recorriendo
todas las espirales
de sus nubes, remolinos:
TORMENTA

Al humano, le falta bastante…


Niños: voces siluetas…
somos
sin garganta todavía
que se escuche
más allá de nuestras
fronteras.

Desaparición de gentes.
Personas sin sombras.

La pacha sabe cuidarse mejor.


Más que solo querer
repercutir en la Historia.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 345


El marco General de mi consciencia
mi cráneo
La marco Soldado de mi fuego
mi broche
El marca Presidente de mi inconsciencia
mis lazos
La marca Ministro de mi agua
categorizabilización

El edén no está en primavera


La humedad es esa gata
de la sequía.
Es mejor
hablar
sin la garganta
seca.

Aunque parezca que la tormenta


ha ganado el mundo
el diluvio
siempre frenó.

La Apocalipsis
llega para
incautar personas.

No adolece
en atención.

La muerte le deviene
al Cuerpo.

Se pierde
la precaución
ante lo imperecedero.
Comodidad con la noción
de existencia.

346 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Como si fuese:
paz
Cuando es:
sedentarismo.

Choque de nubes:
Trueno
LUZ
relámpago

Prepararse
Estar preparado
no hace la diferencia.
La mano congelada / No sol.
La espera

Para la transmutación
la cuesta de nostalgia.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 347


Cata Amaire nació bajo el infortunio espejo del sol de me-

Cata Amaire
diodía de un domingo, del lado del océano Pacífico de la
Cordillera. Estudia amaneceres imponentes bajo la mirada
del Río de la Plata. Trabaja rearmando conceptos efímeros
y pasajeros en pos de lo comunitario. Recibe las miradas
verdes y violetas ante sus escritos. Da vistazos y escucha-
zos a todo lo que le sucede a su alrededor, sea artístico,
ficcional o meramente real. Participa en la discursividad,
en tanto y en cuanto, es viable. Continúa cuestionándose
las posibilidades intrínsecas de la propia vida en la modi-
ficación institucional y burocrática que se sostiene en la
sociedad pos Revolución Industrial. Revive continuamente
tras las muertes momentáneas del día a día.

348 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Ana María Oviedo Palomares

Venezuela
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 349
I

AHLAM MIRA EL MAR

Del mar,
su prodigiosa sombra.

El color, a lo lejos, a capricho del sol.

En tardes de viento a favor,


tal vez,
un fugaz olor a salitre
traspasa muros,

corroe alambres.

(a Hugo Rojas)
II

Soy la piedra recogida


en una calle del infierno,

lanzada para empedrar


/el camino de las buenas intenciones. /

Vuelo sobre un muro.

Desde allá
devuelven
fuego.

350 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


III

NAKBA

En el aire
permanece el perfume
/de las flores que llevaba en el pelo. /

Sobre el miedo,
cuando todo pasa
y el mundo en desorden
hace silencio por la vida,
quemada
hasta el hueso y la ceniza

IV

¿Cuánto pesa un grano de arena?


En mi patria tiene el peso exacto de la sombra de una nube

¿Cuánto pesa una gota de agua?


La inclinación de la piedra en la que cae una lagrima,
la medida de la sed de mi gente.

¿Cuánto pesa una mirada a pleno sol en las dunas?


Toda la sangre de los que se aman en nombre del regreso.

¿Cómo imaginamos la rosa que nunca vimos?


No nos interesan las rosas, nos basta la tormenta,
el rojo resplandor de herida abierta
que dibuja cada atardecer el desierto

Dime cómo es la paz,


los árboles que crecen hasta dar sus frutos.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 351


Dime cómo es el cielo limpio,
cómo es mirar las estrellas que no estallan
sino a un millón de años luz,

las estrellas que no tienen


seis puntas
llenas de sangre

VI

Una franja.
Un trozo.
Un pedazo.

Lo que van dejando.

Polvo.

Herida
que sutura el dolor.

VII

WILAYA

Poner muros al mar,


que no suban las mareas,
detener los ciclos de la luna.

Dibujar geografías de arenas cambiantes.

Escribir bitácoras de remolinos de viento.

352 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


VIII

Detrás de la ventana
mira el gato.

Sus ojos registran todos los detalles del día,


los místicos celajes de
la oscuridad.

Pero afuera está ahora


la guerra,
que pronto se llevará la ventana,
y no habrá
ni siquiera para el gato,
desde dónde
mirar.

(para dorianna y ares)

IX

ROSAS DE TINDUF

Somos la raíz que resiste


debajo de la arena,
enredada en el fosfato,
imposible de arrancar, aún si se lo llevan todo.

Hemos seguido multiplicándonos


donde quiera.
Digo que aquí florecemos
y un hilo invisible, como de acero,
nos une.

Cantamos la misma canción


en todas nuestras lenguas,
marchamos inocentes y sabias y fuertes
hacia la luz.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 353


Digo que soy, que fui, y que seré
(y una rosa es una rosa
por menuda que sea
así parezcan sobrarle espinas
y la encuentren flotando, leve,
en el agua del río).

Me estoy aquí,
testigo de las estrellas que caen,
de las alturas imposibles.

Pido el mismo deseo cada vez,


en silencio.

Una oración
de guerra.

XI

Te dejo las llaves de nuestra antigua casa.


El hogar que fue nuestro antes del despojo,

antes de tener
que resguardar el corazón entre trapos, y
añorar hasta creer en el olvido.

Seguro es que la casa ya no exista,


ni siquiera creo que esté
habitada por algún invasor.

Pero he guardado esta llave.


Y te la dejo.

354 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Era mi amuleto de la esperanza.

Hazle un espacio entre los trapos


con los que envuelves
tu corazón.

XII

No puede salir.

La puerta está de par en par, pero


no puede salir,
escaparse,
desaparecer

Es tan difícil como si tuviera


que salir de sí
misma

Desdoblarse

Como si
palabras lanzadas
en la lengua del invasor,
fuegos nocturnos,
la convirtieran
en una mujer de piedra

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 355


(Trujillo, República Bolivariana de Venezuela, 1964)

Ana María Oviedo Palomares


Poeta, músico y promotora cultural graduada en Educa-
ción, mención Desarrollo Cultural en la Universidad “Simón
Rodríguez”. Fundadora de la Red Nacional de Escritoras y
Escritores Socialistas de Venezuela (2007-2010). Ha coor-
dinado la Bienal Nacional de Literatura “Orlando Araujo”
y presidió la Asociación de Escritores de Barinas, (2000-
2005). Ha facilitado talleres de lectura y escritura creativa
para jóvenes, y representado a su país en diferentes even-
tos nacionales e internacionales, como La Feria del Libro
de La Habana ( 2006 y 2012), el Encuentro Internacional
de Escritoras Caracas 2020 y el Festival Internacional de
Poesía de Medellín (2021). Docente del Instituto de Altos
Estudios del Pensamiento del Comandante Hugo Chávez.
Ha tenido diferentes responsabilidades públicas. Ha publi-
cado los libros De fuego o de ceniza (1997); Dominio os-
curo (1977); Flor de sal (2003); “Ruegos” (2004); Crueles,
treinta y siete canciones y un poema de amor (2007) y las
antologías Dominio Oscuro (2007), De fuego o de ceniza
(2019). Sus libros Flor de Sal y Crueles, fueron editados
digitalmente por la revista “Tinta China”, de Sevilla.

356 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Milagros Sefair

Argentina

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 357


RAUL RASPUTIN R
Fundador de la Triple R y Revolucionario frustrado

Se puso la estrellita roja en la gorra sin darse cuenta


que, aunque se pusiera la mismísima boina del Che, nunca se
parecería al Che. Ni por lo bajo ni por lo alto.
Igual se sentía un verdadero revolucionario y al final a
tres años que su amada le diera con la puerta en la nariz,
tenía que encontrar un agujero para ponerla. A la Revolución
digo…
La revolución tiene su toque femenino por eso a veces
algo se le converge entre punto y punto. No se… la conquista
del amor, el fuego y la lucha de cuerpos contra cuerpos, la
pasión efervescente y demás incendios… Por algo Fernando
Cassamar lo decía en su Oda a la R
Calladito el hombre sin que nadie se diera cuenta apa-
reció un verano en la mesa de la comisión traído por el com-
pañero que lo trajo, ese otro revolucionario tardío que nació
en el 75 cuando el estallido quedaba en 1789 o en 1917 o
en 1959, o… bien se sabe que hasta allí llegamos porque los
hechos por entonces se veían algo velados, algo proscriptos.
Casimiro Valdés, el que trajo al hombre calladito tal vez haya
mamado la leche fervorosa de sus años de nacimiento. La
persecución de los mártires que el pueblo habría de cano-
nizar más adelante. Pero para las revoluciones que ya eran
historia llegó tarde. La maestra de la escuela le diría cada
mañana como una letanía. Valdez, llegó tarde, siempre llega
tarde…
Más adelante contaremos otras cosas de Casimiro, por-
que es importante encontrar las diferencias entre un revolu-
cionario tardío y un revolucionario frustrado. Esa conjunción
puede volverse… ¿explosiva? Tal vez… pero por ahora el hom-
bre permanece sentado y el otro también permanece senta-
do. Con las manos cruzadas estrujando la gorrita debajo de
su panza y su estatura ancha rebalsando la pequeña silla del
bar. Cuando el mozo se acerca pide un cafecito nomás. Tan

358 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


modoso el hombre que por momentos inspiraba la ternura de
un gran oso de peluche. Más por el cuerpo que por la cara,
al menos no se ha visto que un oso use gafas o barba. Si en
invierno lo retrata en ese mismo bar, contaría que cubre su
calva con un gorrito al estilo migrante italiano.
Sin embargo, es febrero en Buenos Aires. Verano intenso
y la calva al sacarse la boinita, se le muestra de lleno, y los
ojos van y vienen de izquierda a derecha, evidenciando la in-
triga que siempre lo acontece. Le hace señas a Casimiro que
está en diagonal en la mesita de al lado, guiña un poco el ojo
pero no del todo. Casimiro se inquieta, levanta la cabeza,
también el mentón, busca con disimulo entre el gentío. La
amenaza tiene cara de espía. Si es que un espía tiene una
cara definida. Los servicios han enviado a un emisario para
controlar sus movimientos ¡Qué importantes se sienten los
dos! Acto seguido se darán importancia entre las compañe-
ras. Ellas de solo insinuar tal cosa se sonríen. Son como niños
jugando a asuntos clandestinos ¡Faltaba más!
Las chicas hablan de otras cosas, de gente que va, de
gente que viene. Alguno que se le murió la madre y a otro
que tiene un ego que le llega al techo y tampoco es tan bue-
no en lo que hace. ¡Pura pose! Qué son todos ellos no más
que un manojo de intelectuales. Los que nombran, los que
no nombran, los que están en esa mesa sentados pidiendo
café, medias lunas, tostados de jamón y queso. Hablan, ha-
blan. Son intelectuales tratando de encontrar el fondo de las
cosas. Conspirando con palabras contra un sistema corrup-
to, despiadado, carcomido por… La sangre a veces les bulle
adentro pero hoy están en calma disfrutando de ese peque-
ño confort del cual en verdad siempre disfrutan, aunque no
siempre hayan disfrutado.
Ellos, ellas, los nombrados, los que no nombran todos
ellos son poseedores de un nombre. Que grande o chiquito es
un nombre al fin. Están Casimiro Valdés, Angelita Marín, Lua-
na Pacheco, Martín y su apellido raro y difícil de pronunciar
y por eso le dicen Exis. Pero el recién llegado no tiene nom-
bre. Entonces después de un rato de estar callado y una vez

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 359


que Angelita nombrara la calle donde vive, el hombre ¡Oh!
¡Qué casual! Dice que vivió a 50 metros de su casa. Enton-
ces Angelita le sonríe porque siempre es tierno entre bares
de nostalgia acercarse a la casa aunque más no sea con el
pensamiento. Ahí quedan todos nuestros objetos y personas
queridas esperando el retorno. Entonces el hombre oso tira
ese dato mirando detrás de las gafas. Esperando de Angelita
la reacción esperada ¿Cuándo vivías ahí? ¿En qué años? Y una
respuesta que tiene en sí su propio impacto. Solo en el 76.
Silencio, silencio... Siempre que en Argentina se nom-
bra el año 1976 se hace un silencio en Memoria de nuestros
Desaparecidos. Angelita hace un merecido silencio, luego la
intriga la tuerce… Solo el 76… ¿Una novia que te duró un año
y se pelearon? O… ¿un escondite?
Angelita se ríe, parece un juego divertido… Un… perdón
creo que no presté atención cuando Casimiro te presentó…
¿tu nombre?
Raúl rio con una pequeña sacudida de hombros hacia arri-
ba. Nostálgico tal vez… O por ahí más ansioso que nostálgico
por lo que no fue. Por el tiempo que se llevó, la nada misma.
Y ahí se acercó Casimiro con su silla un poco más a An-
gelita y torciendo la cabeza hacia ella a modo de confidencia
dijo, él pertenecía a un Comando de Apoyo, ¿sabés que fue-
ron los Comandos de Apoyo? El militó en...
¡Oh!, esas confidencias son siempre asombrosas… Des-
piertan adrenalina dormida tal vez en años.
La dialéctica sobre la mesa de debate. La historia des-
de quién la cuenta. Apoyar o no la lucha armada. Pensar la
violencia desde y hasta, primero desde los pupitres, luego
desde los escritorios. Así se vienen a la memoria colectiva
un enjambre de revoluciones que en su tiempo fueron ilega-
les y reprimidas por la ley imperante y con el tiempo fueron
aceptadas y sus héroes muertos en combate o más tarde en
la enfermedad, pobreza u olvido, esperaron años para que la
historia los reivindicara.
Oh, esas confidencias... Entonces Angelita se sintió par-
te de algo más secreto. Y le gustó sin darse cuenta de que

360 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


solo estaban probando su reacción.
Casimiro se alejó y escribió algo breve en el celular.
Reacción aprobada, se integra a la mesa chica.
Sonó el tlin, tlin del Ws de Raúl.
Dedito para arriba la respuesta.
A Angelita le sigue sonando el año 76. ¿Cómo se vería su
barrio en esa época? ¿Estaría ya construido el centro comer-
cial de Los Álamos? Cuando está recordando el almacén de
su vecindario recuerda lo malo que es el café que venden allí
así que mejor se pide otro en este bar donde ahora se sienta
entre el 1976 y el 2019. Sí, mejor se pide otra taza, porque
este cuento recién empieza o termina sin haber empezado
como muchas revoluciones que quedan solo bosquejadas en
la profunda borra de café en algún bar de Buenos Aires.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 361


Buenos Aires- Argentina.

Milagros Sefair
Escribe desde niña. En 1990 premiada por SADE y la Em-
bajada de Italia. En 1991 comienza investigación para La
Línea que divide novela sobre narcotráfico. Ingresa Diario
Bariloche en 1992, en Visto Bueno semanario y radio FM
Dina Huapi. Coordina Talleres en Bariloche 1994, Lima -
Perú 2012-2015. Sus cuentos infantiles llevados a teatro
en Lima Perú. “Ramona Días y los Duendes” y “El cuento
de los Buenos y los malos”. Cofunda la Red Artística Sud-
americana. Participa en Encuentros de Escritores en gran
parte de Sudamérica 2009-2019. Presenta sus libros en Es-
paña y Suiza en 2019. Coordina Relaciones Internacionales
La Luna con Gatillo 2019- Cofunda M.I.E.L. 2019. Cónsul
2014 - 2021 de Parlamento de Escritores de Cartagena. Sus
libros: Palabras al Natural 2010; Un Ser Un Universo 2011;
Bordeando Abismos 2012; La Evidencia de Caos 2014; Los
Expropiados 2015; La Línea que divide 2016; Sonata para
un planeta errante 2017, La mujer Pantalla 2018 y 2020.

362 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Maribel Lacave

Islas Canarias

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 363


EL ÚLTIMO ESPEJISMO

Esa mañana, padre, subiste a la azotea de casa, como ve-


nías haciendo todas las mañanas durante los últimos veinte
años. Con paso inseguro llegaste hasta la vieja manta tendi-
da a la sombra y te sentaste en ella con gran dificultad. Te
vi intentar encender el brasero y me dispuse a prepararte
la primera tetera del día. Del bolsillo central de tu darrah
sacaste tus viejos prismáticos ―único vestigio de tu paso por
las tropas nómadas españolas― y los dirigiste hacia el hori-
zonte. Yo te miraba ensimismada hasta que el borboteo de la
tetera me hizo volver a la realidad. Vertí en ella el azúcar y
la hierbabuena, y la volví a acercar a las brasas.
Tú seguías escudriñando el este, siempre el este. Por ahí
llegarán, repetías. Sabías que una mañana cualquiera avan-
zarían a través del desierto hasta nuestra vieja ciudad de El
Aaiúm, y entonces tú estarías esperando en la azotea para
ser el primero en divisar la nube de arena que levantarían sus
sandalias. Bajarías, entonces, y avisarías a madre para que
preparara tus blancas ropas no estrenadas que esperaban en
el fondo del baúl; te perfumarías con el frasco de olor que
Brahim te trajo hace años de Francia y harías que nosotras,
las muchachas de la casa, nos bañáramos, peináramos nues-
tras trenzas con aceite de clavo y vistiéramos nuestras más
hermosas mehlfas. Luego, toda la familia saldría a la puerta
principal para recibir a mis hermanos que volverían a la pa-
tria.
Como una obra de teatro ensayada una y mil veces, repasa-
bas continuamente todos los movimientos, todas las palabras
a pronunciar, todos los aromas a oler. Vivíamos todos espe-
rando ese momento.
― Padre, cuéntame otra vez, de mis hermanos
Te acariciaste la larga barba blanca, tomaste un sorbo del
vaso que te acababa de pasar, y con la mirada perdida, vol-
viste a contarme la historia:
― Recuerdo aquella mañana de noviembre, año mil nue-
ve setenta y cinco, como si la estuviese viviendo de nuevo.
Cuando desperté, noté en el aire un presagio que lo envolvía
todo. Me acerqué a la ventana y vi pasar una multitud de ex-

364 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


traños que portaban desconocidas banderas. Tu madre y yo
cerramos con sigilo todos los postigos y nos dirigimos al patio
de atrás. Ahmedu, nuestro vecino, nos informó:

― Lo que todos temíamos ha sucedido. España se ha


retirado de nuestro territorio cobardemente, en silencio, de-
jándonos solos ante el avance del ejército marroquí. Entra-
ron de noche, vecino, como los ladrones, y están arrasando
todo lo que encuentran a su paso.

Ahmedu nos contó también que cientos de personas habían


muerto ya y muchas otras estaban siendo conducidas a las
cárceles del norte. Pero yo, hija, sonreía, pensando en tus
tres hermanos que una semana antes habían emprendido el
largo camino del desierto como otros miles de jóvenes. Antes
de partir, Rahal, tu hermano mayor, me dijo estas palabras:

― Volveremos, padre. Volveremos para vivir con dignidad


en la tierra de tus padres y de los padres de tus padres. Qui-
zás no sea pronto, quizás las pequeñas Galia y Layla hayan
olvidado los juegos infantiles para entonces; pero te prometo
que cuando tu final se acerque, reposarás en una patria libre,
como lo hicieron todas las generaciones que te precedieron
y tú, padre, desde la azotea de esta casa, nos verás llegar
victoriosos portando nuestra querida bandera.

En ese momento, no pudiste evitar una lágrima que secas-


te con disimulo para que yo no la viera. Muchos años habían
pasado desde esa historia. Muchos fueron los amigos y fami-
liares que desaparecieron desde entonces, muchos otros los
que quedaron en el camino. Pero tú, seguías subiendo cada
mañana a la azotea para otear el horizonte, algunas veces
incluso antes del primer rezo. A veces, tus ancianos ojos te
jugaban malas pasadas, y nos llamabas a gritos cuando creías
ver ondulantes banderas donde solo había nubes y alguna que
otra gacela saltarina.
Nunca pudimos hacerte desistir de este ritual, ni siquiera
yo, la niña de tus ojos. Cuando la epidemia de cólera te rozó
y tus piernas dejaron, por un tiempo, de sostenerte, atendi-

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 365


mos tus ruegos y te instalamos un toldo y una colchoneta en
la azotea para que el amanecer te encontrara despierto y en
tu puesto de observación.
Recuerdo que, a veces, venían algunos amigos a visitarte
y tú me pedías que les preparara el té. Así nos enterábamos
de lo que ellos habían oído en una radio llena de interferen-
cias: que había habido una nueva declaración en la ONU, que
se estaba preparando un referéndum de autodeterminación,
que nuestros hermanos isleños seguían saliendo a las calles
de Canarias para exigir la retirada del ejército marroquí, que
los queridos muchachos del Frente Polisario habían consegui-
do una nueva victoria militar...
Pero esa mañana, tras beber tu primer vaso de té, amargo
y fuerte, como la vida, te llevaste la mano al corazón y te oí
hablar con Alá en voz alta:

― Dios justo, misericordioso, aún no puedo obedecerte y


reunirme contigo en el paraíso. Sabes que he de esperar a
mis hijos que llegarán pronto portando las banderas de mi
querida patria. Solo entonces habrá valido la pena tanta au-
sencia y tanto dolor.

Pálido y tembloroso, te apoyaste en el alféizar y volviste,


por última vez, la mirada al horizonte. En silencio, me le-
vanté y me puse a tu lado. A lo lejos, un vehículo avanzaba
levantando una gran columna de arena.
― ¡Al fin llegan! ¡Han llegado! Pequeña Layla, avisa a tu
madre y a Galia, hay que prepararlo todo.
Entre todas preparamos tus galas, mientras tú te apoyabas
vacilante en mi hombro. Te vestimos, te perfumamos y te
ayudamos a salir de la casa. Con los ojos llenos de un llanto,
no disimulado esta vez, abriste los brazos para recibir, uno a
uno, a tus tres hijos, que llegaban, como tú habías pronosti-
cado, con las cabezas encanecidas pero ansiosas las miradas.
Sin decir palabra alguna te abrazaste a quien creías Rahal,
tu primogénito, y le diste tu bendición justo antes de caer
hacia atrás.
El oficial marroquí y sus dos ayudantes, se quedaron atóni-
tos, mirándote en el suelo sin comprender. Tus ojos seguían

366 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


abiertos al cielo de la tarde y una sonrisa de felicidad te lle-
naba el rostro sin vida.

― Se trata de una inspección rutinaria, venimos a hacer un


registro...

No nos molestamos en contestar, ni siquiera les miramos.


Entre todas te alzamos y te entramos en casa. Esa misma no-
che salimos clandestinamente, llevándote a lomos de nues-
tro viejo camello.
Caminamos muchas millas desierto adentro. Avanzamos sin
descansar durante varios días hasta que divisamos un puesto
militar en el que ondeaba la bandera saharaui. Con ternura
de pájaro, arrullado como un bebé, te depositamos en la
arena. Habíamos llegado a territorio liberado, donde tu alma
podría, al fin, descansar en paz.
Hoy he vuelto a este lugar a reencontrarme contigo, pero
ahora sé que esos tres montículos sin nombre junto a los que
enterramos tu cuerpo, guardan los restos de mis queridos
hermanos, caídos el mismo día, padre, de su salida de El
Aaiún, hace ya más de veinte años.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 367


MESTIZADAS
A mi nieta Paula

Hijas del sol y de la sombra


somos tú y yo, Paula.

Derramamos leche y miel en la roca sagrada


resistimos altivas en Ansite
nos ahogamos en el mar de las esclavas
traicionamos al cielo
y escondimos orgullosas nuestro llanto
en una celda de Córdoba cautivas.

Somos un murmullo creciente


que se eleva del mar y toca el cielo
Somos la cruz y el gánigo
la espada y el banot
la luz, la sombra.
Vencedoras.
Vencidas.
Mestizadas.

368 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ÚLTIMAS VOLUNTADES

Muchachada, recuerden, en mi velorio


no quiero rezos,
ni cuervos, ni lágrimas, ni cruces.
Ha sido una fiesta conocerlos y amarlos
y así ha de continuar
¡Qué siga el baile!
Nada hubo mejor que luchar junto a ustedes
en las calles, en la escuela, en la poesía
y algo debe quedar de tanta entrega.
Canten hasta quedar afónicos,
beban a la salud de las mujeres,
de los marginados todos del planeta
y renueven los votos
¡Arriba la revolución!
¡Griten consignas!
¡Cúbranme de banderas!
Yo estaré de cuerpo presente sonriendo
y evocaré esos momentos donde la risa
iba pareja con la rabia.
Si hacen un esfuerzo
y logran cambiar este mundo tan jodido,
quizá me anime y vuelva.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 369


Islas Canarias, 1951.

Maribel Lacave
Graduada social, con estudios de Derecho, especializada
en Sindicalismo. Integrante de varias organizaciones de
solidaridad internacional. Poeta, narradora, ensayista y
gestora cultural, ha sido traducida al portugués, árabe,
italiano, inglés y mapudungun, sus poemas han sido am-
pliamente musicalizados por cantautores españoles, la-
tinoamericanos y africanos. Ha publicado quince libros y
ha recibido numerosos premios, tanto literarios como de
derechos humanos; está incluida en numerosas antologías,
tanto de poesía como de narrativa. Miembro del Centro de
Cultura Popular Canaria, del Comité Editorial de la Revista
Literaria CUADERNA VÍA y Presidenta de la Agrupación Cul-
tural “El Rodezno”. Es co-organizadora de los Encuentros
de Poetisas de Chiloé y de los Encuentros Internaciona-
les de Escritoras y Escritores Insurgentes de Chiloé, Chile,
donde reside desde 1998.

370 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Alberto Martínez-Márquez

Puerto Rico
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 371
DE DÓNDE SON LOS POETAS

hay una región en el vacío del alma


otro vacío que pulsa las oquedades
donde la niebla y el silencio ejecutan
la nada aleve de la invidencia inmutable

es el hueco perfecto de lo innombrable


donde el caos se levanta ajeno a la palabra
y exánimes formas de la nada espectral
muerden el misterio en intérvalos sin tiempo

es ahí donde florece inmutable el sueño


de todo lo increado/es ahí en donde
en aviesa intemperancia mueren los signos

es la Ítaca de la que nunca se parte


es el laberinto del que nunca se aleja
ese es el lugar de donde son los poetas

372 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ELEGÍA POR EVARISTO QUIÑONES

a qué distancia de la vida


está la muerte indomable
que queriendo tener los ojos
arrebata también
las historias
las promesas
los suspiros
los sueños?

cómo no conjugar
los rejuegos del tiempo y el vacío
en los míseros afanes
que arrastra la existencia?

cómo no pensar
en la acérrima asechanza
de las formas ominosas
que borran el paso por la vida?

cómo alcanzar el lado


más oscuro de la sombra
para arrebatarle a la muerte
la luz de tus ojos
y el esplendor de tu memoria?

cómo cincelar la palabra en el silencio


Evaristo
sin que se extinga tu nombre?

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 373


“LENTO INSTANTE DEL QUEBRANTO” (JOSE GOROSTIZA)

A Sylvia Plath

surgido de un avieso sueño ciego


de soledades poblado
vengo a increparle a la ausencia
su desgarrada geometría

dónde la filosa oclusión


de la figura borrosa
enmascara con perfidia
la deriva de los nombres?

los espejos oxidados


propagan estatuas de ceniza
y lágrimas contrahechas
para la fuga postrera

del mutilado sudor


germina la abyección del tiempo
y el vertiginoso vaivén
de los signos embozados

todo límite presagia


exacciones del limo
e incontables naufragios
en la piel de los delirios

la ignorancia de los girasoles


se plagan de zozobras
y asesinan la luz
en el umbral de la sonrisa

regreso a la ciudad invisible


para volver a fundar la angustia

374 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


49

hoy son 49 primaveras


con sus golpes de espuma
al mapa del corazón
con un huracán de besos
para abrasar el alma

hoy son 49 otoños


con sus vientos de locura
que espantan el espanto
con su hiel lúdica
que sazona mis angustias

hoy son 49 inviernos


apalabrados en la luz
que habita en mi sombra
años abrasados de alegría
en la enjundia del deseo

hoy son 49 veranos


en las playas de mis ojos
49 formas disímiles de llamarme alberto
y regresar con al festivo asombro de los días

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 375


LA CIUDAD NO ES UN POEMA

hace mucho tiempo que la ciudad


dejó de ser un poema
y vino a convertirse
en el tránsito de ojos ciegos
que extraviaron la sonrisa

hace tiempo atrás que la ciudad


dejó de ser un poema
y se deshizo de los héroes
para hacer de sus calles
el espejo inverso
que engulle la memoria

hace tiempo atrás que la ciudad


dejó de ser un poema
para allegarse a esa prosa dura
del vómito del borracho
que bautiza el olvido

hace tiempo atrás


mucho tiempo atrás
que la ciudad
dejó de ser un poema

376 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


LECTURA DEL VACIO

para Emilio del Carril

sobre esta sombra


edificaré la sombra de otra sombra
un convulso éxtasis de ser
que da pábulo a la precoz ausencia

es allí donde se pudre la veladura


de los espejos olvidados
en una tempestad de parquedades

hasta aquí
la escritura procaz de la página insomne
donde nadie me leerá hasta el infinito

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 377


Bayamón, Puerto Rico, 1966. Ha publicados numerosos

Alberto Martínez-Márquez
ensayos críticos en revistas arbitradas. Entre sus libros,
se encuentran: El límite volcado; Antología de la Gene-
ración de Poetas de los Ochenta (en colaboración con
Mario R. Cancel, 2000); Las formas del vértigo (poesía,
2001; Frutos subterráneos (poesía, 2007); Contramundos
(cuentos, 2010); Contigo he aprendido a conocer la noche
(poesía, 2011), Muerte en familia (2013); Avatares de la
palabra (ensayos, 2016), La lógica de los ardides (Premio
de Poesía del PEN Club de Puerto Rico, 2016) e Historias
amarradas (en colaboración con Emma J. Rodríguez). Asi-
mismo, ha publicado el volumen de obras breves y perfor-
mances Teatro Desechable (Teatro, 2020). Es fundador y
editor de la revista Letras Salvajes (2003-presente). Ac-
tualmente es el Director del Departamento de Humanida-
des de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla, donde
labora como docente desde 1997.

378 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Ahmed Nour Eldeen Rifaai

Egipto
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 379
CARTA-POEMA

1. ¡Mensaje a una mujer vive en otro mundo!

Omi2 Mi querida;
¿Qué tal mamá? ¿Cómo va tu vida allí? ¡Ojalá que esta car-
ta te llegue a tiempo! Hoy estaba caminando lentamente en
un barrio rico, y estaba pensando en las palabras que quiero
escribirte. ¡Estoy escribiendo este mensaje después de cinco
años de ausencia! Ahora estoy mirando las nubes en el cielo
como lágrimas alrededor de la luna llena, los árboles oscu-
ros, las estrellas blancas. Todos los días estoy tratando de
escribir este mensaje y busco las palabras, pero, he fallado
cada vez que lo intento.
A pesar de todo este dolor no puedo explicar mi sentimien-
to; pero continúo escribiendo frases como resultado de la
sangre que brotan de las heridas que viven conmigo en la so-
ledad y la tristeza. Cada noche nos reunimos para enumerar
estas cosas sobre la mesa con una bombilla y muchos libros.
NADA... NADIE... NINGUNA
DESDE LA TIERRA HASTA EL CIELO
Mi madre; ¡soy el único el perdedor en este universo! El
mundo ha conspirado contra mí con mi dolor, y tampoco me
ha enviado una sonrisa. Entonces; todas las puertas están ce-
rradas frente a mí, y la felicidad fue asesinada frente nues-
tra casa donde la tristeza es la cena diaria.
Digo como Neruda dijo3:
“Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío” 4.

***
Omi; resuena tu voz en todos lugares que visito o imagino
en mi cabeza donde no puedo pasar un día sin pensar en ti.
Ojalá fuera un pintor para poder dibujar otra pintura en lu-
gar de mi pintura descuidada en la entrada de mi habitación,
pero mis manos están restringidas, pero lo que puedo hacer
es regalarte un ramo de rosas más hermosas para tú espíritu.

380 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Ya estaba viendo al mundo
en tus ojos mi Luna 5.
Te vi cuando regresé
de la casa de mi abuela
Fue antes de que llegue la noche
Antes de
la ausencia del sol
Entre las orillas del río Nilo.

El cielo estaba lleno


de alegría de colores...
De repente;
ella cayó ―Omi― en la sala.

Los colores cayeron también


en la tierra,
y la oscuridad llena
nuestra vida.

Yo estoy en un laberinto del tiempo,


y los días comen mi carne,
y las noches beben mi sangre.

1
Esto coincide con el sexto aniversario de la muerte de mi madre
en 10 de septiembre. yo quería regalar esta Carta-Poema a mi
madre y todas madres en todo el mundo como un ramo de rosas
y jazmín.
2
Omi: Es una palabra árabe utilizada por una gran cantidad de
árabes en el mundo árabe, y generalmente la usan los pobres más
que los ricos, especialmente en Egipto.
3
Estos versos del poema 20 del poemario “20 poemas y una can-
ción desesperada, Pablo Neruda”.
4
Neruda solía escribir sus poemas con tinta verde.
5
La Luna: es una palabra femenina en español, pero es masculi-
no en el árabe. Nosotros ¨los árabes¨ decimos esta palabra a los
hombres o las mujeres y las cosas bonitas o maravillosas.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 381


***
¿Recuerdas ese poema que le dije
cuando comencé a escribir la poesía?
Ese poema era realmente aburrido
y su construcción poética muy débil,
pero llena de amor real y honesto.

Antes de concluir, quiero decir:


Te extraño mucho,
como los granos de arena,
como los granos de oliva,
y las flores de jazmín.

***
Estoy extenuado, fatigado, cansado,
y mi corazón está agrietado.

¡Qué difícil el día sin madre!


¡Qué difícil el mundo sin madre!
¡Qué difícil la vida sin madre!

Muchos abrazos MAMÁ


A.N.R
09 sept. 2020

382 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


OTROS POEMAS

2. EL CORAZÓN NEGRO

El corazón de mi ciudad es negro.


Si se revela su velo te sorprenderás.
El corazón de mi ciudad se desmorona
parece como una fábrica de estatuas
Salen de su boca;
atormentándolos,
pateándolos,
golpeándolos
con lanzas
y Cuchillos.
Los hijos de la fábrica
están profundamente entristecidos,
sus ojos están rojos
y llenos de lágrimas.
Y las esperanzas en sus caras
como humo…

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 383


3. EN EL MAR Y LOS RECUERDOS

Estoy aturdido
entre un pasado lejano y distante
y un futuro en la desesperanza.

Los seres queridos


que hacen la vida más grata
no los vemos, lo cual, es malo,
y lo peor, se han ido
sabemos entonces que llegamos tarde.

4. VISIONES

Vi los planetas girando en sus órbitas


dentro del océano.
Casi ahogado
en la filosofía excesiva,
y en la tristeza
la destrucción me absorbe.

384 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


5. CUERVO NEGRO

La oscuridad extendió sus alas


sobre el cielo del universo
como un cuervo negro
jugando con el mundo
entre sus pies.

El cielo se parecía a las olas del mar


y yo estoy frente a ella
como barco defectuoso y frágil.

Me entregué a sus deseos


porque era improbable escapar de ella.

Intento batir las olas sin esperanza,


y le suplico
derrótame, aplástame.

La derrota crece en mi cuerpo


hasta hacerse grande
como los océanos.

Me ahogo en mi lugar
no veo nada
ni tierra, ni costa, ni playa.

Aquí no hay puerto ni playa


nada más que agua y cielo
todo esto se repite una y otra vez.

Me compadezco de mí
cuando llega la noche
para devorarme,
y casi me mata la nostalgia.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 385


Poeta y Traductor. Nació en Güiza el 25 de enero de 1993,

Ahmed Nour Eldeen Rifaai


Egipto. Rifaai recibió un diploma de Honor en Artes y Le-
tras representada por la Presidencia de Argentina, el Mi-
nisterio de Cultura y la Universidad Nacional de Rosario,
julio de 2021. Se graduó en la Facultad de letras, Depar-
tamento de Lengua Española, Universidad de El Cairo en
2015. Trabajó como Profesor y Traductor de la lengua es-
pañola en el Instituto de Idiomas de las Fuerzas Armadas
en el ejército Egipto (MODLI) durante 2016-2017. Publicó
una colección de poesía de su traducción, en la que reco-
piló poemas seleccionados del poeta costarricense Jorge
Daniel, en 2019. Rifaai escribe la poesía en árabe y espa-
ñol. Es el responsable de la literatura árabe en la revista
de Insurgencia cultural. Traductor jurado por el gobierno
egipcio. El único participante egipcio y árabe en: Concur-
so XVIII Puente de Palabras y en la antología del mismo
nombre, entre más de cientos de competidores, Rosario,
Argentina, Julio 2021. Sus poemas han sido publicados en
más de siete países de habla española de todo el mundo,
como España, México, EE.UU., Uruguay, El Salvador, Ar-
gentina, y Perú.
Correo electrónico: Tr.rifaai@gmail.com1

386 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Fabián Rolando Álvarez

Argentina
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 387
INDISOLUBLE

No creo que sea tu intención,


pero rompes el pacto diariamente,
de una forma u de otra,
en luz o en oscuridad,
para tirar sobre la herida,
un poco de vinagre,
para que siga doliendo,
y te agradezco,
los amores verdaderos,
necesitan que el dolor perdure,
para llorarlos un buen tiempo.
Los grandes amores, son los que
han encontrado el lugar para sentirlo,
y necesitan del tiempo para resignarse
a la caducidad.
Sin embargo,
vanamente hago el intento por superarlo,
fingir que ya no importa ,
ni tu vida,
ni tus besos, ni tus manos, ni tus sueños..
Anoche te apareciste en sueños,
te acercabas y desaparecías,
oscilabas bajo la tenue luz de la luna,
jugabas con el impetuoso cabalgar
de mi corazón.
La herida avinagrada
con tu néctar mezquino,
irrumpe en dolor placentero,
la cercanía y la distancia,
la cruz y la pasión,
el fuego y el dolor.
Estéril intento de practicar el olvido,
y vos, tenés el tupé de romper el pacto,
y aparecerte todos los días,
en una bocanada de poesía…

388 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


AMANECE EN LA RUTA

Dicen los poetas, que vivir


en un poema es hermoso.
Un pase mágico,
hace que lo que no estaba, esté ahí.
Y las palabras van tendiendo puentes,
arriba, abajo, río, cerros,
voces, sueños, lágrimas, risas,
música, siempre música.
De pronto sos jóven y estás allí,
con la incertidumbre de la vida a cuestas,
como hoy, pero con la fuerza para ir,
hacía ese horizonte, incierto, anhelante.
Me siento en el lugar del acompañante,
y vos manejas, ¿dale?
Vamos por las charlas, por las canciones,
por las penúltimas, por la risa a flor de piel,
no te apures amigo, yo aquí te espero,
te extraño y te mantengo en mis días,
parece que la magia se va apagando,
no importa, nosotros nunca nos dejamos
aprisionar por el tiempo,
por eso fuimos lo que somos, como hoy,
amigos de la vida y lo que sigue.
Dale, copate está la guitarra afinada,
está la penúltima en la heladera,
y tengo ganas de hacerte cantar,
que la vida no es una moneda,
que algunos mienten, y que vos,
te quedaste para siempre
en los pliegues de mi alma,
porque aunque estoy aquí, solo,
miro por el ventanal, y mi madre,
riega su jardín de sueños todavía,
no estoy solo, en los poemas,
apareces vos, y en el patio de mi casa
mi madre hace el milagro de la flor…

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 389


CREO

Creo que el cartero,


no encontró tu dirección.
¡nunca tuve respuesta!
Voy a ir más lejos, creo
fervientemente que la carta se
traspapeló.
O será que, como una botella,
lanzada al mar, naufragaron mis
palabras y sueños.
Densidad de la utopía,
donde caben, inexpugnablemente vivos,
tu mirada, tus besos, tus manos y tu maternidad.
¿Dónde estará esa carta?
Allí se exprimieron los ojos,
y se nubló el porvenir.
Qué duende socarrón,
se ha esmerado en cruzar nuestros caminos,
para luego cambiar el destino,
amortiguar la espera y desatar tormentas.
Miro la opaca luz de la habitación,
una canción emerge del tiempo,
se sacuden las tristezas y danzan
al calor de una brasa, los pensamientos,
los recuerdos y la embriaguez.
Pero antes de sumirme en el espectro
del olvido, creo que sí, sí leíste la carta,
la guardaste en el armario,
donde las hojas envejecen,
y los amores trasmigran,
hacia la invisibilidad de un marcapiel...

390 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


MEMORIAS

Te acordas Rosalina,
cuando llegaste entre
la luna de marzo, y
la lluvia de noviembre.
Empapada en miedos y risas,
en la encrucijada de la mentira,
y el amor.
¡Ay Rosalina! Sigues el rumbo
de los días, de las noches,
candil de sueños noveles.
El brujo del tiempo nos ha echado
del paraíso,
nos ha puesto a caminar,
por la bifurcada senda del destierro,
estela sagrada del cielo,
dame la señal para buscarte,
deja que mis cuencos,
antes del eclipse mortal,
puedan avizorar tu rostro.
¿Rosalina te acordás de la luna
de marzo y la lluvia de noviembre?

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 391


SOLTAR AMARRAS

Hice un bollo con sus cosas,


sus cosas, que no eran mías,
eran un disfraz,
que ella me mostraba, impune..
Hice un bollo en mi alma,
me estruje el plexo, allí
donde se engendran
los sentidos,
Hice un bollo con los sueños,
y los tire a la basura,
antes que ella vuelva,
no iba a darle ese lujo,
Hice un bollo con mis penas,
para que en el manantial,
del resto de las cebollas,
se mezclen en agua clara.
Hice un bollo con mis manos,
para que dejen la tensión y
vuelvan a relajarse y a escribir,
hice un bollo con mi corazón,
con mi anhelado sempiterno amor,
y lo deposite en la entrada de su casa,
con los libros, el ropaje, y las memorias,
no me volví a verla,
la deje en su remanso,
mientras mi barca rumbeaba,
para el mar embravecido,
del invierno,
Ícaro me acompaña,
para sucumbir en las violentas aguas...
Jano sabe el destino que me aguarda...

392 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


UN BESO SIN FUNDAMENTO

La mañana juega dados en el patio,


llueve, sale el sol, corre una brisa,
impredecible como un niño callado.

Qué pensará una persona en silencio,


¿Por qué las palabras no brotan?
quedan suspendidos en un aire inquebrantable…

No pude descifrar tu silencio,


me he quedado sin recursos,
para buscar la llave, para abrir tus labios.

Quizás era una luz que salía,


emanaba y se perdía en la nada,
quizás solo fue una ensoñación.

Son los riesgos de entregarse,


sin protección, al engaño
de un beso sin fundamento…

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 393


Nació en Perico, Jujuy, Argentina en 1973. Cursó estudios

Fabián Rolando Álvarez


terciarios en el Populorum Progressio Intela, donde está
concluyendo su formación en el Profesorado en Lengua y
Literatura, 2021. Como artista se ha participado de mo-
vimientos culturales, en Salta, Córdoba, Buenos Aires, ha
grabado un disco con la banda “El Bastardo” en Córdo-
ba en el año 2001. Participo en el Encuentro de Escrito-
res en Tilcara 2016. Ha organizado talleres de escritura
creativa en el Teatro Estación Perico para niños y adoles-
centes y que espera una pronta edición “Perico cuenta”.
Es compositor de canciones. Es miembro de M.I.E.L y ha
organizado los encuentros del año 2020 y 2021 bajo el
nombre “Palabras al tiempo”. Es miembro del movimien-
to Rock&Russo, que desde hace 20 años hace encuentros
musicales solidarios. Condujo los programas de radio
Una mañana de locos (con Fabricio Bandi) en Urbana FM
(2016/2019), Trasnochados en FM Activa (2011) y Noctám-
bulos y bohemios (2018) en el Canal 4 Perico.

394 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Kyraan Gregory Gabourel

Belice
Traducción del inglés al castellano por Lissa De León

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 395


WOMANHOOD

Tu feminidad es deuda
Una libra de carne que la sociedad compra
ya sea vida o muerte … por cualquier medio necesario
ya sea por las reglas de un tribunal o la justicia de la calle.
Tu feminidad es una K2 Black Panther
imponiéndose ante los obstáculos que se desmoronan
a tu antojo.
Tu existencia amenaza el marco de la fragilidad
de aquellos que mueven la portería
cerdos machistas.
Hombres y mujeres que odian a las mujeres
quienes defienden a las mujeres
quienes son silenciados por el martirio
de clubes sexistas y misóginos repletos de cuchillas
Lo que realmente destroza mi interior
es cuando las mujeres que
piensan y sienten lo mismo que yo
son llamadas prostitutas por las masas.
Quienes levantan sus manos empapadas en sangre
después de haber jurado, juzgado y ejecutado.
Algunos creen que una mujer no puede
hacer lo que hace un hombre y seguir siendo una dama.
Presten atención, queremos a Stormy Daniels
en nuestros cuartos
pero a la madre Teresa para criar a nuestros bebés.
Sí, somos hipócritas, pero en nuestra mente,
todo esto tiene sentido,
como verter éter sobre las llamas de un incendio forestal.
Tu feminidad es deuda que ningún hombre puede pagar.
Tu fuerza viene desde adentro
como el Everest imponiéndose ante una multitud,
hinchándose profundamente
su sangre cargada de lujuria
tratan de romperte con las piedras de sus pecados.
Dile no al dolor que traen
quédate quieta y sus gritos desaparecerán
sus carnosas cajas de voz.

396 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Encendiendo a la chica en llamas,
cuyos ojos son estrellas nacientes del cosmos;
cuya confianza en sus imperfecciones es más brillante
que cadenas de diamantes lanzadas desde el cielo.
Cuyos espíritus avivan la aurora de la esperanza
dentro de los corazones de niñas pequeñas
quienes sueñan con ser mujeres, fenomenalmente.
Tu feminidad no es cruz,
sino alas para romper el vidrio
de los techos de las limitaciones de la gente.
Tu emancipación nos lleva pasos adelante
para curar nuestra nación,
Del dolor, el sufrimiento y el mal
producido por nuestras manos,
Cuando rompemos el espejo, que eres tú.
Tu feminidad no es los monólogos de la vagina
pagados con moneda legal,
A los hombres que afirman amar a las mujeres,
mientras sus lenguas bailan tap,
para justificar sus dobles estándares.
Si tus paredes pueden hablar,
hablarían con fluida ironía;
Como quien conocía las semillas de amor, dulce-dolor
las sembraría en arboles sin raíces, causando estragos.
Eres hermosa más allá de tu paleta de colores
tu valor excede las expectativas de las personas
con persianas y mentes cerradas.
Tu biología es la razón por qué nuestras vidas importan.
¡¡¡¡ERES SUFICIENTE !!!!
Tu feminidad no es deuda;
es el collage de una obra maestra
terraformando la tierra en un neo Edén
donde el amor y el respeto son la moneda
compartida entre dos sexos.
Tu feminidad … es Genesis de nuestra salvación

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 397


CHRONOMUERTEPHOBIA

Te veo desde
través de la habitación
girando tus manos
haciendo aeróbicos...
con la cara de póquer
de mis parientes muertos
lo has visto todo...
sabes todo, pero nunca senil
tu látigo es más largo que una cuerda
bebiste con la élite,
luchaste con los trabajadores,
y esclavizado con los pobres.
Entonces te encuentro...
la gente se adhiere a los plazos
más que a promesas,
Incluso en la muerte,
seguimos las líneas muertas.
Nos mantiene bajo control como saldo
tiempo ... cronometrando desde la distancia
muerte ... siempre persistente
muchos buscan esa fuente
por ese elixir...
por Chronomuertephobia

398 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ORGULLO BELICEÑO

Soy el rugido de la cascada balas de cañón


a través de los barcos españoles hundidos de San Jorge Caye
Soy uno de los hijos de Chayoter
exiliado de San Vicente
Soy el espíritu de Nachán Ka’an
vagando por el bosque
Soy las palabras de Samuel Hynes
hablando por los que no tienen voz
Yo nací de la caoba
bautizado en el Sibun
con el corazón de una Segunda
golpeando en mi pecho
al sonido de los tambores de mis padres
que sangraron mi matiz
Mi derecho a ser
Mi derecho a vivir y ser libre
En este tranquilo paraíso de democracia
donde nuestros hijos disfruten en armonía
Diferentes culturas... un país
Ya da fu wi Belize...
Un pimentero de generosidad infinita.
Del delicioso follaje de la Montaña Pine Ridge
hasta las lechosas arenas de Half Moon Caye
los pájaros le cantan al Mar Caribe
besando las costas en poesía infinita.
Soy las canciones de los campamentos de caoba
bailando sobre las llamas después de un largo día
Un orgulloso granate de Gales Point, Manatí
donde la libertad y el Sambai suenan
por el Valle del Rio
Tiren a ese rey
Puedo oír a Mr. Peters tocar su acordeón
Soy la vida de Leela Vernon:
su sangre en cada beliceño
La cultura trasciende la piel;
nunca olvides de dónde vienes.
Soy la pasión de Cleopatra White y Vivian Seay

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 399


Cuidando diligentemente a nuestra gente
sin preocuparse por un centavo.
Soy le nervio de Antonio Soberanis
poniéndose de pie por cada trabajador
Soy el alma de la independencia
a través de Price y Goldson
Soy ustedes beliceños y ustedes son yo
Triunfamos ante los desafíos
y renovamos nuestra determinación.
Desde este noble lugar, escribí este poema
Belice... mi corazón y mi hogar.

Emprendedor, editor, autor y poeta. Nació en Belice el


Kyraan Gregory Gabourel

20 de junio de 1991. Desde 2011, ha estado escribien-


do y actuando bajo el sobrenombre de Kyo D’Assassin y
ha ganado numerosos concursos nacionales de poesía. Es
coautor del libro + DVD, We Gat Sonting Fu Seh (2013).
Es miembro y coorganizador de Spokenword 501, una or-
ganización con sede en la ciudad de Belice que realiza
lecturas de poesía y eventos bimensuales. Sus poemas
han aparecido en la serie de revistas electrónicas de arte
y también han sido publicados en varias antologías en es-
pañol, inglés y criollo, en Honduras, Guatemala y Belice.
Kyraan es copropietario y cofundador de Internet, pape-
lería y libros de Kyo. Reside en la ciudad de Belice, donde
actualmente está trabajando en su próxima antología de
poemas y tiene una licenciatura en antropología de la
Universidad de Galen

400 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Carina Cadena Terán

Ecuador

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 401


INTERMITENCIAS

Cuando las palabras suenan, el corazón palpita los escritos se


vuelven mágicos al ritmo sucesivo del sentimiento.

RESURGIR

Como un brote que renace de la tierra, flota en el aire


hasta llegar al cielo, se sumerge en las nubes, salta una
a una, se convierte en paz, bienestar, resurge del viento,
se transforma, se eleva, se fusiona, se convierte en vida
dejando huellas por donde va.
Cae la tarde envuelta de nubes negras, truenos, relámpagos
y grandes gotas de lluvia envuelven la ciudad, el frío hace
que te rechinen hasta los huesos y la cama te invita a
cobijarte y a soñar.
Y después de sentir un nudo no sé si en el estómago, en la
garganta o peor aún en el corazón me di cuenta que la magia
todavía existe, que puedo volver a sonreír y sentirme libre.
De repente el cielo se transforma, se alegra, se ilumina de
hermosos colores y empieza la magia, cierro mis ojos y siento
como mi rostro se refresca y realmente me doy cuenta que
después de la tormenta viene la calma.

A RATOS

La verdad es que no sé dónde quiero estar, quizás a ratos en


algún sitio o sentir otros paisajes, o quizás no, o tal vez sólo
quiero quedarme mirando la nada como quien ve una obra de
arte.
Llego a sentir que mi alma se pierde, vuela, flota,
vagabundea, no se encuentra ni ella misma, se siente vacía

402 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


hasta que mágicamente un vientecito se apodera de ella, se
llena de libertad y la rodea un cumulo de emociones, grita,
llora, se espanta, pero se arriesga a vivirlo con ese calorcito
que emerge del cerebro y el corazón. Así que me quito el
escudo, me armo de valor, hago fuego con mis lágrimas y
cada día empiezo con un nuevo yo…

NOCTURNAS VIBRACIONES

Vibrante noche de coloridos sueños y extasiadas palabras,


estás hasta en el reflejo de mis ojos, así como cuándo
se marca la luna en el cielo, tan brillante tan única tan
enigmática como ninguna.
De pronto la magia hace su entrada y toca hasta la raíz
haciendo estremecer cada poro, cada movimiento, cada
sonrisa hasta desfallecer.
Viajo por la obscuridad, a lo lejos una estrella enorme
y brillante la única en el despejado cielo me llama, me
envuelve me invita a soñar con ella, caigo rendida a sus pies,
el frío viento me cubre, mi largo cabello cae en mi rostro,
por un instante dejo que me proteja del frío, cierro los
ojos, exhalo, trasciendo hacia la libertad de mis sueños, mi
corazón palpita a mil desvelando los misterios de la noche
siento una sensación extrema de paz y de gratitud por ser y
estar.

UN MUNDO

Momentos memorables, de chispas incandescentes, con sabor


a gloria, a paz, a cariño, a sinceridad, un mundo exótico
dónde se puede disfrutar de sobremanera de la libertad, de
la esencia, de mostrarse tal cual, de desnudar el alma, el
corazón.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 403


Un mundo donde todo se vuelve real, donde se puede ver
y sentir cosas estupendas, donde la complicidad se torna
mutua y extrema...
Un mundo donde se puede hacer que lo imposible se torne
posible y hermoso, en donde la magia se produzca en un
chasquido, solo con una mirada, con una simple acción o con
una pequeña palabra.
Momentos donde solo quién se lo propone puede llegar a
sentirlas como únicas maravillosas y extremas dejando que
la mente y el alma corran libremente al encuentro con ese
mundo extraordinario dónde solo puedes ser tú...

MUJER EMPODERADA
Porque soy madre, hija, esposa, artista, porque pertenezco
a este mundo diverso, étnico, pluricultural. Porque no soy
perfecta ni busco serlo, porque hago las cosas con entrega
y pasión. Porque de mis entrañas salieron frutos de amor,
porque enseño la nobleza y la paciencia. Porque Soy un
cuerpo y a ese cuerpo no se Toca ni se mata. Porque soy
mujer...

UNA MAGICA PLANTITA


(Cuento)

Hace mucho tiempo en una comunidad de la sierra de


nuestro lindo Ecuador había un niño que le gustaba mucho
mirar el cielo, hablaba con él, jugaba y se reía mientras
contaba historias extrañas que nunca habían escuchado,
todos creían que estaba loco, pero él decía que sólo
estaba agradeciendo, alabando y buscando respuestas de
aquellos que, en su origen, le dieron las herramientas para
desarrollarse. Lo que nunca se imaginaron es que éste niño
era muy especial ya que tenía una gran conexión con los
espíritus de su pueblo.

404 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Una noche el niño salió de su casa sin decir nada a nadie,
corrió hasta los sembríos y se perdió sin dejar rastro alguno,
nunca lo encontraron. Después de algunos meses desde
el cielo una estrella alumbraba con gran intensidad una
plantita especial que nunca se marchitó, ésta daba vida a los
sembríos y sus frutos eran riquísimos.
Todos se dieron cuenta que en la plantita vivía el espíritu de
aquel niño que con su nobleza y su forma distinta de ver las
cosas enseñó a su pueblo a amar y proteger las riquezas que
nuestros antepasados nos regalan.

LA HISTORIA DE BOLIVITAR
Bolivitar me llamo me dijo con una amplia y sincera sonrisa,
yo no soy del valle vivo en el sur por Guamani, vengo todos
los días acá porque aquí ya me conocen y me compran mis
frunitas...
Mis hijos no viven aquí ellos están en la costa, si me quieren
llevar pero mis nueras ni ellas mismo se soportan (sonríe a
grandes carcajadas) así que prefiero no molestar...
Oigo su voz chispeante y alegre y me va contando su vida
solitaria, sin embargo a pesar de ser un hombre ya muy
mayor, que utiliza un bastón porque su visión le está fallando
por la edad, que viene de tan lejos para ganarse unos
centavos y pagar la renta y los servicios básicos, que sabe
que ésta mañana la casera de la casa le ha cortado la luz por
falta de pago y q necesita cinco dolaritos cómo dice él para
poder cancelar, sus ganas de vivir y seguir adelante contagian
a todo el que lo oye.
Carga su paquetito de golosinas caminando de un lado a otro
sin importarle el sol ni la lluvia, con esas enormes energías,
con su gran sencillez y su hermosa sonrisa.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 405


Artista Escénica, creadora, Gestora Cultural, Educadora

Carina Cadena Terán


Artística inclusiva.
Su propósito es educar, estimular y brindar un proceso
terapéutico por medio del Arte.
Su trabajo creativo, es de escenario, de letras, de
expresiones y sentires de teatro, de expresión corporal,
de formación rigurosa, de entrega al público.
Cómo Educadora Artística, trasmite experiencias de vida,
de trabajo en conjunto, de forma incluyente, incentivando
la creatividad, la sensibilidad y respeto.
Su gestión y activismo cultural, se enfoca en generar
procesos colectivos que permitan por medio del arte,
desarrollar consciencia social rescatando valores humanos.

406 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Viviana Rodríguez

Argentina

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 407


QUEJIDOS DEL PLANETA

Se abren los tajos


al grito de la tierra
contracciones de mar
expulsan olas que avanzan
la montaña tiembla
el cóndor la abandona

Pulsa vida
hermanando la naturaleza
animales y humanos
Algunos hombres
solo se ven a ellos mismos
ciegos por elección

Abren la tierra
para valerse del negro
Parten la montaña
para usurpar el dorado
Vacían el mar de vida
para llenarlo de muertos inocentes
La espada es la misma en su hambre

Van por ellos mismos


la caída del otro es su triunfo
La conquista es matar
matar por la tierra del otro
matar la tierra del otro
matar por el sueño del muerto
soñar matando
morir siempre
matarlo hasta en los sueños
hasta soñar la tierra muerta del otro
del muerto
amar la muerte es matar al otro
hasta en la tierra de su sueño
enterrar al otro en su propio sueño

408 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


enterrar el sueño del otro en la deliciosa muerte
¿desenterrar de muerte?

Se apoderan de un continente

Hacen guerras frías


fusil de hielo hasta la sangre
campos helados
guerras bermellón desparramado
el campo es sangre fría
guerra es sangre
sangre es muerte
el negro cubre el campo
el rocío es bermellón
la muerte agradece al fusil el obsequio
el negro tapa al que no siente culpa
ese que es frío muerte
tan cobarde que no pisa el campo
el campo se limpia
a los muertos los cubre el olvido
se olvida la sangre al hielo de la guerra

Fabrican pestes
Fosas comunes para los que sobran

Ahora la víctima es cualquiera


no hay razón
no hay piedad
no hay un porqué

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 409


*SIN MUKURU

Tengo miedo de que el recuerdo se me marchite como


esta baya de osyris que llevo en el bolsillo
La saco y la huelo en medio de esta podredumbre
Cuando pierda su amargo
Mukuru me habrá abandonado para siempre
En este oscuro
que no para de moverse
me dan ganas de vomitar
Tengo asco
por el olor a mierda
a cuerpos con sudor viejo
Por el ruido de las tripas
por las cadenas que nos lastiman la piel
por nuestra rabia ahogada
Muchos esperan el grito de tierra
para respirar aire puro y ver la luz
Escuché que nos venderán como esclavos
Tal vez mi libertad sea
como la de tantos otros
en lo profundo del mar
ese mismo que veía desde mi orilla
Prefiero mil veces
los dientes del tiburón
que el látigo del blanco
Me abrazo en la oscuridad de esta bodega
mientras un sol estúpido
se pasea por cubierta

* Dios de la tribu africana Himba. En la mitología


Herero, Mukuru (“el antiguo”) es el dios y creador
del pueblo Herero. Mukuru se consideraba un dios
benevolente que traía la lluvia vivificante, curaba
a los enfermos y apoyaba a los ancianos. Cuando la
gente moría era porque eran llamados a casa por
Mukuru.

410 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


CASCAR EL MIEDO

Elijo uno
al azar
total vienen de una misma sangre
Mi palma hace hueco a su fragilidad
Lo casco contra el filo
de la mesada
Por la fisura
penetro las uñas
Cruje
Lo separo en dos
No cuido lo simétrico
el todo no lo es
Miro como liga amarras
un espeso unido transparente
Luego
una bola oro desembarca
La veo flotar libre
en un eterno por el espacio
Carga su orgullo
Deslumbra
Ese viaje
queda tatuado en mi miedo
que se agrieta
Mientras tiro la cáscara
intuyo cómo hacer
para también
brillar.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 411


CUÁNTO TE AMARÍA

Bebo en la laguna
El sol se deshilacha
Escucho una risa aguda
una voz muy lejana
Quedo perpleja
Quieta
Sos un alma sin velos
si tan solo acortaras tus piernas
cuánto te amaría
Me doy vuelta
solo la quietud
Cuando el alba se hace presente
trato de alcanzar una rama nueva
me sorprende la risa aguda
ahora un poco más cerca
Quieta
Sos la respuesta a mi ruego
Si no tuvieras esos cuernos de espiral
Cuánto te amaría
Me doy vuelta
Solo la sabana
Me despierta una risa aguda
La siento más cerca aún
Quieta
La luna pintó tu cara
Si fueras más lenta
Cuánto te amaría
Me doy vuelta
Solo la brisa
Vuelvo al espejo
Quieta

Eres frágil
tierna gacela
Cuánto te amo
Me doy vuelta
La hiena respira sobre mi cuello

412 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Lo último que siento
son sus dientes
Me voy por un surco de fuego

DESPEDIDA

Hay algo más sobre mi pasto


que se suma a la muerte otoñal
me acerco con miedo

Entre mis manos


sus plumas dejan escapar su tibio
Mis lágrimas no lo despiertan

Tal vez el canto


que se levantó callado
se acuerde cuando me alegraba los días

El frío me hace temblar

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 413


Nació en San Juan de Cuyo, República Argentina. Profesora

Viviana Rodríguez
de música. Estudió Arquitectura y Letras. Artista Plástica.
Escritora. Editora de Editorial Jarilla. Su libro “Lop-
Lop” llegó a las cuatro ediciones. Editó el libro “Romper
Cadenas” en 2019. Participó en numerosas antologías a
nivel nacional e internacional. Dirigió el taller literario
“Remanso”. Directora de “SIPEA SAN JUAN” adultos e
infanto-juvenil desde 2016. Coordinadora del Encuentro
Internacional de Poetas “SAN JUAN EN-PLUMA”

414 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Silvia Marina Crespo

Argentina
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 415
A Pablo Neruda

ANILLO CON ALMEJA

Algunas palabras unidas


hacen este anillo de sal
sortija de una vuelta al mundo
con una almeja reina en el centro
su cuerpo blando y su armadura
su nacarada leyenda
En medio de la mano que hace la letra
éste molusco será la piedra viva
que troque el llanto en perla
Don Pablo
Llevaremos esta alianza
como un aro de fuego
por donde pasen las imágenes
al caer del pico de los pájaros
Tal vez le gustaría nombrarla: arandela
y colocarla en la cintura del tiempo
o hacerla marco de una lente
para ver más lejos y tan cerca
los rincones que iluminan
los relámpagos del hambre
Será un círculo de promesas
con su inicial
y nuestra huella temblorosa
detrás de la poesía

416 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


FRATRÍA

En una rota cadena de palabras


los ojos son islas
rodeadas por la sed
Persisten los latidos del espacio
la melodía es imprecisa
la orquesta infinita
en esta hora desorbitada
Hablo de un grito subiendo el vestido de ella
de la música fuera del cuerpo
del devenir que se apaga en un gemido
hablo de la mano con memoria
de piedras de las cavernas]
hablo del cuerpo de ella como ofrenda
voto y donación
cumplida promesa
banquete nupcial ritual de iniciación
donde se baila el vals de los patriarcas

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 417


DESTELLOS DE UN CIELO AMARILLO

Mi oído sobre la almohada


la almohada sobre una boca de tormenta
Un gigante ciego sopla en la antesala del sueño
entrevera el paso del tiempo
asfixia su rectitud
Quiebra el suelo que pisa y el cielo aumenta su peso
Un relámpago ilumina intenciones escondidas
manos llenas
bocas vacías
Ciego con un rastrillo ciego
gira en otro sentido
sopla y hace la noche
Vuelan zapatos huellas caminos en otro sentido
techos como alas
sillas rotas siestas rotas
banderas a la deriva.
Despierto juntando mi ropa mojada
sin poder recordar
sin poder nombrar
a quién canto
a quién ruego

418 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


PALABRA POR PALABRA

Quemarse los dedos encendiendo palabras


inocentes llamitas que besan
tuestan el pan
crepitan con el viento en la ceremonia de los viajes
prometen agua en pensamientos desiertos
y hacen rodar una luna griega como una pálida cabeza
cuando arriba a las lenguas de América
sobre otros templos a la luz de la sangre.
Breve eternidad de ese soplo cuando pasa
y deja ver el nombre de un lugar
cubierto de polen
antes visto en algún sueño
o soñado en un abrazo.
Sonidos recién nacidos
iluminan el canto silencioso de los peces
fragmentos en busca de un nuevo sentido
sobrevivientes del imperio carnal
de su solitaria lucha contra el tiempo
inocentes llamitas que alumbran la sed.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 419


NOTICIAS COMO PIEDRAS

Con un frasco de alcohol en la mano


como insuficiente amuleto
impregno las nuevas formas del miedo.
Abro la ventana por donde pasan las horas
un ojo trepa a la intemperie por una esperanza.
Contemplo los rostros migratorios del día
veo rodar un tiempo mareado
sigo los rastros que antes cubría la prisa:
el olor de la tierra recién llovida
una flor que camina a cuestas de una hormiga
esas lentas luchas de gladiadores
en los estrados de las nubes.
La voz de las noticias
sacude el suelo con cifras torrenciales
aleja el cielo lanzando sombras de piedra
hacia la última luz
donde una bandada de flamencos
en silencio escucha
el último alegato del atardecer.

420 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


BERTA CÁCERES

El río empuja la sed de un pueblo


riega las huellas fosforescentes de la sangre derramada
lengua líquida en la voz de los ancestros
canción clara al oído de Berta Cáceres
Erguida herencia su puño en alto
su palabra inagotable
su palabra amplificada
tendida hacia todo lo que llora sin nacer
hacia todo lo que llora sin morir

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 421


Nació en Haedo, Buenos Aires, en 1960. Codirigió seminarios

Silvia Marina Crespo interdisciplinarios en el Colegio de Abogados de Morón, en


el área de Poesía. Codirigió los espectáculos temáticos y el
programa de radio “Antípodas”. Publicó el libro de poesía
“Unbewusst” en 2014, La Luna Que. Con anterioridad publi-
có en forma grupal el libro “Hojas de Roble hacia el azul”
(año 2000), varias plaquetas y cuadernillo de poesía (2002,
2003, Squeo 24, La Luna Que). Participó en las antologías
“Icosaedro” y “Testimonios del Presente” del Grupo Lite-
rario La Luna Que. Intervino en la Antología de Poetas de
Morón, (Municipio de Morón, editorial Pluma e’ gallo) y en
la Antología de Poetas y Narradores de la SADE oeste (año
2007, La Luna Que). Así también publicó sus trabajos en la
antología “Bardos y Desbordes” editorial Tersites año 2019;
Antología “Rapsodia Trémolo” Editorial El Mono Armado
año 2019: Antología “Otra mirada otra distancia” Provisio-
nes Gráficas año 2019; Antología “24 mujeres poetas hoy”
Imaginante Editorial año 2020; Antología “Pandemialma”
Euram Êpoca Ediciones año 2020, “Poesía Federal” SADE
año 2020, “Antología SADE oeste” 2021, “Antología Voces
en Cuarentena” año 2021 de Ediciones del Parque.
Escribió para las obras plásticas publicadas en el libro del
taller “El Rejunte, pensar el arte” (2012). Su obra se ha pu-
blicado en revistas culturales de este país y del extranjero.
Se dedica también a las artes plásticas habiendo realizado
por lo mismo muestras individuales y grupales. Desde el año
2002 y en la actualidad coordina talleres de poesía y escri-
tura creativa.

422 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Jerry Ralph Brizard

Haití
ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 423
INTERMITENTE EN LA INTERMITENCIA

Soy
el amor atropellado
entre palabras y miradas
esperando derrumbar otras palabras y miradas
para conocer la autenticidad de las palabras y miradas
Espero el amor.
Y recojo otras palabras y miradas.
Y me alejo de la asimilación.
O sutileza,
o exclusividad de otras palabras y miradas.
Soy
las otras palabras y miradas
que esperaba.
Sosteniendo muchas miradas que buscan palabras escritas
en hojas desnudas entenderían también como sombras
desnudas.
Tantas palabras escritas derrumban frontera para repetir
fuertemente otras palabras que están más allá lejos.
Intermitencia de las palabras y miradas crónicas se funden
una grande similitud

II
INTERMITENCIA DE PALABRAS Y MIRADAS

Y si tú caminas
teniendo en mente seguir a otros
mientras observas rastros de quienes se devolvieron.
Si tú paras.
Si retomas el camino.
Si sientes que caminas bonito y tienes los ojos lindos y bonitos,
y tienes un corazón bonito y ves bonito.
Ahora, si tú sigues el camino y ves huesos de dioses muertos,
ves la mitad de la campana enterrada al borde del camino.
Si ves pañuelos y velos colgando entre árboles.

424 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Si ves, a la izquierda ante de llegar al cruce, la estatua
de roca de una mujer con una teta muy pequeña a la otra,
manchada de cacas de palomas, gallinas y gallos.
Si tú llegas al cruce, a la derecha en el borde de la izquierda,
y ves una mesa llena de comidas; carnes y vinos.
Y si tú llegas y no tienes ganas de contar a nadie todo eso.
Créeme
Eres alguien antipático y tolerante.

EL POEMA

El poema habla
poesía,
cuevas,
amor
y mudas.
Vuelan como árboles con alas de ángel.
Palabra y palabras gritan
a nuestros resaberes.
Sobre todo
cuando caminamos sobre hojas y flores de Gerberas
Los días
y las noches
son psicotrópicos
[Sollozo]
Gerberas se convierten en nuestros corazones.
Encantadoramente, caminamos sobre ellos.
Por amor
y por bienes.
Nos pican los pies con sus espinas envenenadas.
Nos inflaman la cabeza.
Buscamos el tiempo para culpabilizarnos.
El tiempo se esconde de nosotros.
El sol complace la ilusión.
y la poesía queda sutil.
O
El sol queda sutil

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 425


y la poesía se victimiza.
Nosotros,
nos parecemos
como granallas de la intolerancia.
El poema habla tan fuerte,
que las Gerberas se miran entre ellas,
y hace que las ideas de culpa se conviertan
en un carrete de humo
deslizándose a través de un ojo de aguja
y rastreando nuestra humanidad.
O,
de todas maneras,
la moral
queda como una pura ráfaga
que penetra entre las estampillas de las cartas
que nos escribimos.
Cartas de amor.
O
de las que sean.
Y de lo que fuimos.
De lo que somos realmente.
Lo reencontramos
de algunos de nosotros que llegan y vuelven.
De algunos de nosotros que se van.
Lo encontramos
En cada uno de nuestros rastros.
Así
Entenderemos
La poesía es un poema que leemos.
El poema es una poesía que nos lee.
El poema habla.
El poema habla.
Nosotros también hablamos.
De quienes llegan y vuelven.
De quienes se van.
Cuando nos reencontramos.
Pegamos cabeza a cabeza para hablarnos.
Lo hacemos con palabras del bueno.
El poema habla de la aurora

426 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Que baila con una estrella de la madrugada
A lo bello del olor del café tostado
Con sonidos de alas de cigüeñas.
Nosotros recogemos sus palabras.

II

El poema
habla
de un camino psicotrópico.
Hay
espíritu.
¿Por qué hay espíritu
si hay nosotros?
Hay bien y mal.
¿Por qué hay bien y mal
si hay bondad?
No.
No es eso.
Si no tuviera tiempo
¿Hablaríamos del bien y del mal?
Hay
tiempo
porque existimos.
Si creamos el bien
es porque creemos que alcanzaremos a ser los dueños
del tiempo.
Como también no dudamos que el tiempo es él mismo
Y pasionalmente
el tiempo nos está fornicando.
¿Un mundo de atrás existe?
Sería una anemocoría que vuela
con el viento.
Vuela.
Se posa.
Vuela atrás del tiempo.
Se posa.
Cuelga a nuestro subconsciente centellador.
Vuela con espíritu..

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 427


Se posa colgando al tiempo.
Posa a la tierra
leyendo cartas y poemas como si estuvieran dedicados a ella.
Tanto
seguimos a la anemocoría
y el viento.
Regalamos el bien
olvidando empacarlo en tela bordada y con cordón dorado.
Tanto
el viento
se transforma en el bien.
Tanto pensamos que las Gerberas son centinelas
de nuestro tiempo.
Entre el momento que el poema está escuchando la poesía.

MI MAR RARO

Lo despedí
pero,
nunca dejé de seguir
los pasos de la sombra
de
su
espuma
Cual sombra,
inicio
hilos del tiempo
hasta la orilla.
Así sea el sombreado de la sombra.
Lo despedí
pero
destrenzó
la tela de encaje bordado de mis rastros
Cual sombra
hechizó
mi silencio gritando

428 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


a mi bella luna.
Que así sea la sombra
de
su
espuma
Habitualmente, él agitó a lo que le reservaron en lugar
del existencial, mostró la apariencia de varias sombras
penetrando en ellas, lo que fue asombroso para
algunos versos que embrujaron todas las flores que tiré
en las arenas. Mi mar me invitó a pasear en su universo,
de donde olas me atrajeron hacia el fondo de la sombra,
descubrí la vida, el viento, la esencia y su velo de novia,
su azul celeste y porque las espumas son blancas.

Cual espuma,
efectivamente.
Muchas veces su sombra es invisible. Y sin embargo es allí
que residió el encanto de las sombras penetrándose en ellas.

LA BALADA DEL VIENTO

Te cuento mi noche de otoño en la calle desnuda del


pueblo: susurré mi gran alma y toda pasión alcanzó un
grado de extrema intemperancia y rozando la locura hacia
la ventana que se ubicaba detrás de la casa del viejo más
sabio de la población.
- Cuanto más duermes, más te pones hipócrita con el amor
y con los demás.
- Despierta viejo. Tú no tienes este corazón.
Siguiendo mi camino, pasé por las farolas para poder
conseguir calentarme un poco hasta que tuve la idea de
cubrirme con hojas de árbol, me agarré de una de sus ramas
y me arrastró hasta allí. Luego volé. Levanté las túnicas de
las brujas. Sacudí la campana de la parroquia de los cerdos.
Porque me gusta que me reconozcan como el viento. Me
dirigí a la orilla para convertirme en brisa.
Y estamos hablando.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 429


Nació el 25 de agosto de 1987 en la ciudad de Puerto

Jerry Ralph Brizard


Príncipe, Haití. Entre 2007 y 2015, cursó dos estudios uni-
versitarios: “Diplomacia y relaciones internacionales” y
“Filosofía y ciencias políticas”.
Reside en Chile desde finales del año 2015. Trabaja a
tiempo completo como operario en una empresa privada,
y su tiempo libre lo dedica a sus proyectos poéticos per-
sonales y al estudio y análisis de la poesía y literatura.
Ha participado de diversos talleres relacionados con Arte
y pensamiento crítico, y Teorías y escritura literaria. Des-
de el 2020 es miembro de “Poesie la vie”, agrupación
donde se desempeña como poeta y traductor de Francés-
Español.
Actualmente está trabajando en los detalles finales de su
proyecto poético denominado “Un camino y mil bordes”,
en el que desde una mirada crítica y filosófica busca ex-
presar y comprender las actitudes humanas.

430 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Margarita Elena Cuello

Argentina

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 431


ESAS OTRAS

En los espacios que me dejas intento acercarme


Y crear luz con las palabras…
¡Ojalá pudiera!

¡Pero no! palabras rebeldes salen solas,


se atraviesan, no se callan…
¡Ojalá callaran!

¿En dónde están las otras?


¡Esas otras! esas…
las de la luz.

Quedaron atrapadas, allá en el tiempo.

¡Como quisiera! … cómo quisiera


rescatar a la niña que fui,
y que se quedó con ellas, y…
Pedirle, que me las devuelva.

Enmudecieron.
Enmudecieron ellas
Enmudecieron en la niña
Enmudecieron en mí.

En los espacios que me dejas intento acercarme


Y crear luz de palabras…
¡Ojalá pudiera!

432 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


SU MIEDO

Su miedo, tiene miedo.


Tiene miedo de seguir creciendo,
tiene llanto y guarda gritos.

Su miedo tiene miedo de ser encontrado


¿Cómo explicarse?
No sabe explicarse.

Su miedo está solo, su miedo llora,


quiere que lo abracen
y que no lo abracen.

Su miedo, tiene miedo

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 433


TE QUIERO HASTA LA LUNA

-¡Te quiero hasta la luna!


- ¡Y yo hasta las estrellas!
Entonces el tiempo trajo otros tiempos
La luna se acercó, las estrellas se alejaron
El amor que fue hasta la luna bajó hasta aquí
El amor que llegó a las estrellas siguió viajando
Y el tiempo trajo más tiempo
Y un día entendí.
¡Ahora sí! ¡Ahora sí sé que te quiero hasta la luna!
¡Y yo siempre, siempre hasta las estrellas!

434 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


COMO ECO DE LATIDOS

Tu voz, resuena y resuena en mí,


resuena como ecos de tus latidos.
Creo en tu voz,
tu voz de sentidos que me calmó
que me cantó... Todo estaba bien
Tu voz tan cierta como esa manta humilde
con que abrigaste mis pies,
mi futuro, y hoy, mis días.

Con tu voz de latidos, nombraste cada estrella


con nombres de esperanza,
receptoras de tus mensajes,
agradecimientos y plegarias.

Tu voz, resuena y resuena,


resuena como ecos de aquellos, tus latidos,
Creo en tu voz, que me habló
de las estrellas, de los rumbos
del dulce algarrobo, de frutos silvestres, y alabanzas.
Creo en tu voz, manto humilde
con la que aún hoy me abrigas y me abrazas

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 435


Nació en Tigre, Provincia de Buenos Aires, en 1958.

Margarita Elena Cuello


Concluyó sus estudios en Terciario Superior y Universita-
rios en el Conservatorio Superior de Música de la Ciudad
de Buenos Aires “Manuel de Falla” en 1997 en la carrera
de Educación Musical y en el Instituto Universitario Na-
cional de Arte IUNA en 2003 en la especialización de Artes
en Música.
En docencia trabajó en todos los niveles educativos como
profesora y como capacitadora, y participado en diversos
proyectos de artística especiales. Actualmente trabaja
en nivel terciario superior en la formación docente.
Por su labor docente ha sido premiada por el Ministerio
de Educación, Ciencia y tecnología en 2007, en el marco
del “Observatorio Nacional de violencia en las escuelas”.
En actividad artística, ha dirigido coros de niñes y adul-
tes; fue integrante de la Orquesta de Cámara de Don Tor-
cuato; creó y produjo el ciclo de espectáculos musicales
Canciones y Voces que nos trajo el tiempo, desde 2012 al
2019 (interrumpido por la pandemia) con la participación
de numerosos músicos invitades.
Es integrante del “Ensamble Vocal e Instrumental de la
Universidad de General Sarmiento”.
Estudia Actuación para Doblaje.
Desde la militancia cultural, integra el grupo de coordi-
nadores de MIEL, “Movimiento Internacional de Escrito-
ras, Escritores y Artistas por la Libertad”.

436 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Nuchi Belchi

España

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 437


¿ME DAS UN NÚMERO QUE ACABE EN OCHO?

Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos,


Ciegos que ven, Ciegos que, no viendo, ven

José Saramago, Ensayo sobre la ceguera

Este metro cuadrado es mi Universo. Os parecerá extraño


pero no, no necesito más. Aquí adentro me siento a salvo.
Llevo ya más de diez años en este pequeño mundo. Desde
que cumplí los dieciocho. Dicen por ahí que es duro ser cie-
go, pero yo voy a confesaros un secreto: veo. No me pidáis
que os explique cómo, no sabría hacerlo pero es cierto, veo.
Es posible que lo que yo vea no se corresponda con vuestra
realidad, pero a fin de cuentas cada uno ha de vivir con su
realidad. Y en la mía hay imágenes, formas, colores... Hay
también vacío, no voy a negarlo, como el que siento hoy, día
1 de agosto en que mi esperada voz, no ha aparecido. Ya sé
su nombre y tengo su imagen dentro de mi cabeza. Hace más
de diez meses que forma parte de mi vida con una sola frase
que repite cada día con ligeras variantes: Hola, ¿me das un
número que acabe en ocho? A veces lleva prisa y sólo es eso;
a veces bromeo un poco: ¿Por qué no pruebas con el tres? –
No, eso nunca, empieza una por ser infiel a un número y a
saber dónde puede acabar.
Me encanta oírla, olerla. No me importa que sean sólo unos
segundos, os juro que siento una energía dentro de mí que
dura hasta el día siguiente. Aunque hoy no ha venido. Ya son
las diez y media y no ha llegado. Sé que estaréis pensando
que es posible que esté enferma, ya pasó otra vez, que una
contusión en un pie la tuvo dos días sin aparecer. Pero algo
me dice que ésta vez es diferente. Es como si en este primero
de agosto mi vida tuviese que dar un giro. Y estoy asustado.
Perdonadme si pierdo un poquito el hilo pero es que no paran
de llegar clientes. Pues como os decía, a veces fantaseo con
la posibilidad de pasar una tarde con mi seductora voz, pero
entonces siento que duele, duele mucho. Yo sólo quiero oírla
llegar cada mañana, olerla, desearle un buen día, animarla si
llega cansada arrastrando los pies como antesdeayer que me

438 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


dijo que pasó una noche de perros con el maldito insomnio.
Entonces –no lo niego- deseo haber podido estar junto a ella
para darle un masaje como me enseñaron en aquel curso de
técnicas de relajación. Siento una angustia grande, se me
pasa por la cabeza la posibilidad de que se haya ido de va-
caciones y eso, no lo resistiría. Creo que si hubiese pensado
no venir, me lo habría comentado ayer, pero no, ayer llegó
resoplando, ufff, qué calor hace. Además, ahora recuerdo,
no llevaba dinero suelto y quedó en que hoy me pagaría.
No sé, no sé... Me preocupa el hecho de cómo me verá ella.
Mi familia, mis amigos dicen que no estoy mal y que uno se
acostumbra enseguida a mis ojos inexpresivos. Yo siempre
me he sentido seguro, pero ahora es diferente.
No sé por qué os escribo esto, no quisiera poneros tristes
pero es que a veces necesita uno desahogarse. Por lo visto no
es suficiente estar vivo, sentirse bien en tu cuerpo, sentirse
fuerte. Necesitamos algo más. Y yo necesito una voz. Sólo
eso, una voz. Ya es hora de cerrar mi Universo, ya he bajado
la persiana, he de irme a casa ¡Un momento!, el viento me
trae un aroma conocido, no es perfume no, es piel/jabón,
jabón/piel y unos pasos rápidos... ¿Cómo dices?, ¿tu número?
¡Pues claro que lo he guardado! ¿Una cañita ahora, en el bar
de aquí enfrente...? Un momento, acabo de escribir algo ur-
gente y estoy contigo.
Pero, ¿qué escribir? ¿hay algo más urgente ahora?

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 439


EL DESFILE

Fui a aquel desfile porque mi hijo participaba en él. Pedí


a Oscar Wilde que me dotara de la belleza y plenitud con la
que un hijo debe ver a su madre. Pero mi cuerpo estaba hue-
co por dentro, como un tronco invadido de carcoma. Si movía
un músculo de mi cara sabía que saldría una mueca horrible.
Aun así intenté sonreír. Pedí entonces a Séneca que me dota-
se del don de la oratoria para emitir tan sólo una palabra en
voz alta: hijo. Pero mi garganta estaba seca como la tierra
de Rulfo. Aun así lo dije: ¡hijo! Entonces él sonrió y como una
flor que despierta a la vida asistí a la transformación de mi
cuerpo. De nuevo la savia corría y mi garganta se humedecía
despacio, con lentitud, como si desde dentro tuviese ora ma-
nantial, ora torrente que desembocaba en mis ojos.

(Texto inspirado en la última escena de la película Mystic


River)

440 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


INOCENCIA
Gabriel ante el cesto de los bocadillos

Gabriel nunca trae bocadillo a clase. Al principio, cuando


se acercaba la hora del reparto miraba atento al cesto. Su
cara expectante se tornaba en asombrada cuando se acaba-
ban ¿Y ande está el mío?, decía. Tú no has traído, Gabriel.
Pero él no acababa de entenderlo. Si había colores, plastili-
na y pintura para todos, ¿cómo es que no había bocadillos?
Entonces le conseguía algo. Al día siguiente la escena se re-
petía. Y el mío, ¿ande está? Le explicaba que los bocadillos
los ponen los papás y que a él no le habían puesto porque
querían que comiera mucho a mediodía. Su mirada extrañada
me indicaba que estaba a punto de descubrir qué pasa con
esta mierda de vida.
Hoy ha vuelto después de dos meses. Sin bocadillo. Miraba
al cesto, pero su cara era otra. Cuando acabó el reparto me
miró. Gabriel, ¿quieres galletas? Bueno, contestó. Pero noté
que en ese bueno había condensado un descubrimiento amar-
go y que antes o después unos u otras habríamos de pagar su
inocencia.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 441


Nuchi Belchí Gómez
Anunciación Belchí Gómez. Orihuela, España.
Desde que tengo memoria leer y escribir han sido mi pa-
sión. He pasado por dos talleres literarios y en conse-
cuencia tengo algunas publicaciones colectivas. Recibí el
primer premio en el certamen Esperanza Asuar convoca-
do por el Colectivo de Personas Adultas Carmen Conde.
He escrito en blogs, uno personal y dos de asociaciones,
pero no con intención literaria, sino activista. Tras una
vivencia traumática no podía despegarme del boli, escri-
bí cientos o miles de páginas que quemé hace unos meses
en una enorme pira que hice en el campo. No aspiro a
trascender sino a fundirme con la madre tierra.

442 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Darcy Tortonese

Argentina

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 443


EL CHAÑI

Como tantas otras veces el Chañi pasó frente a la es-


cuela. Aunque prefería evitarlo, ése era el camino obligado
cuando estaba apurado. Sin embargo se quedó mirando un
buen rato. El edificio estaba en estado calamitoso, paredes
sucias, descascaradas, con rajaduras. Apedreados por los
propios alumnos, los vidrios rotos dejaban pasar el viento y
el frío. Aquel día -recordaba el Chañi- la maestra lo había
sorprendido justo cuando lo tenía al Víctor en el piso para
obligarlo a pedir perdón y a pesar de la furia pudo darse
cuenta de que lo volvería a sancionar -“Pero, ¿qué hacés?
¡soltalo! soltalo, de una vez, tarado”- él la había mirado
desde el suelo con desprecio y cierto orgullo.
El otro pibe zafó sin ayuda de la soga que él le había pa-
sado por el cuello; ya de pie, clavó sus ojos negros, grandes
y oblicuos en Víctor -“después arreglamos”- le dijo- “calla-
te” -gritó la señorita y de inmediato bajó el tono- “pobre-
cito, justamente con Víctor te tuviste que meter, que no
da trabajo, que aprende solo, que siempre está limpito y
prolijo” - perdió la suavidad y lo zamarreó- “sos un mocoso
malvado, casi lo matás, ¡delincuente!”.
Los punzantes recuerdos continuaban. Recordó que esa
vez los gritos y los insultos fueron en público. Él no se había
achicado, seguía mirándola desafiante, como hacía con su
papá cuando, borracho, lo molía a golpes y él se tragaba las
lágrimas. Pero el papá tomaba desde que los echaron del
laburo... y tenía que estar muy en pedo para lastimarlo,
en cambio la maestra no lo podía ver, y se lo hacía sen-
tir... “por algo la directora de la otra escuela te echó, es
muy fácil sacárselos de encima y que otros carguemos con
este elemento, no sé para que venís si sos un burro que no
aprendés nada y te la pasás haciendo maldades...mejor que
no vengas más”. La bronca la había descontrolado, no se
cuidaba como otras veces. -“Ché, cuidado que la Gorda te
puede oír”- le dijo la otra maestra. Claro, había pensado, a
la señorita de cuarto yo tampoco le importo nada, pero que

444 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


la Gorda las rete no le gusta, pero... la Gorda vio y oyó.
-“Chañi, pasá a la dirección... entrá”. Él le desconfia-
ba -“sentate y contame”-, le pedía que se sentara y no lo
estaba cargando, él sabía que no era como la otra vieja
turra que lo echó y lo hizo perder a sus compañeros, a sus
compinches...si en cuanto ahí, le había dado zapatillas de
la Cooperadora... -“¿no me vas a contar?... ¿porqué hiciste
eso?... ¿y si... si lo lastimabas?” -“qué lo voy a lastimar, lo
quise asustar nomás... no me quiso presta hojas pa’l deber,
si yo se las devolvía mañana, quería ver si levantaba las
notas, no por mí, por mi mamá que llora cuando las ve”. Le
prometió a la Gorda que la madre iba a ir a hablar con ella,
si le daban permiso en el trabajo, -“pero a mi papá no, por
favor”.
Tantas bajas calificaciones seguidas le daban la certeza
de que nuevamente iba a repetir -¿para qué volver a ir?-
encima darle otro disgusto a la mamá, la última vez que la
llamaron había llorado tanto, y él para qué iba a volver ahí,
si era una tortura. En la otra escuela él era el jefe; en ésta
le costaba imponerse. Había muchos camorreros - todos de
la villa como él- y ese grandote del Cholo no cedía su lu-
gar. Cuando se le atrevió, el otro le rompió la cara. Era así
nomás, aquí no lo querían ni la maestra, ni los chicos. Sólo
la Gorda lo trataba con afecto, era mezcla de afecto y seve-
ridad, no compensaba ya que la maestra le había dicho que
no viniera más y él tampoco tenía ganas de ir. Era verdad,
aprender no aprendía nada, todo era aburrido, tenía que so-
portar horas haciendo tareas estúpidas. ¡Qué distinto había
sido en el Jardincito Municipal!, entonces él era más chico,
su mamá lo había llevado porque ahí le daban de comer y la
señorita Ema lo quería. La Ema les decía a las otras -“que
chico vivo éste, aprendió a leer solito con sólo preguntarle:
¿qué dice en este cartel? ¿y en éste?, parece mentira, tan
chiquito”.
Ahora lo más lindo era irse a cualquier lado en colectivo.
Iba con el hermano menor, tenía que cuidarlo, y así el José,
de paso, iba aprendiendo.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 445


La primera vez, con la plata que la mamá había juntado
para el libro, compró estampitas en Constitución. ¡La expe-
riencia fue bárbara!, volvieron tarde a esa villa de cartón y
latas, pero muy contentos. Traían casi todas las estampitas
y encima plata. La mamá con tres horas de trabajo ganaba la
mitad. Estaba orgulloso y le entregó toda la guita -“gracias
Chañi, pero no quiero que me vayas a dejar la escuela por
esto, ¡quiero que se me haga gente m’hijo!, no ande men-
digando por ahí” -“yo vendo” -protestó- “nadie te compra,
te dan limosna porque sos chico, pero pronto vas a crecer”.
Y sí, su mamá no entendía, pero él seguía entusiasmado.
Todos los días salían y traían unos pesos. Se fue haciendo
amigo de los colectiveros, los dejaban subir gratis.
Uno era más afectuoso, hasta un día les regaló un poqui-
to de plata y hasta le había prometido que para el día del
niño le iba a hacer un regalo más importante.
Ese día juntó agua de la canilla que estaba a tres cua-
dras y en baldecitos la llevó a su casa. Se lavó las orejas,
cosa que no le gustaba mucho, y se mojó el pelo para estar
bien peinado. Se puso un lindo pulóver que la patrona le
había dado a la mamá y fue contento a ver al colectivero.
Sentía que era su amigo porque lo miraba con amor, como
la mamá cuando le daba un beso.
El hombre le acarició la cara, el pelo y le preguntó si
no quería que él y su mujer lo adoptaran. Primero se quedó
mudo. Enseguida se animó -“me gustaría vivir con vos, sos
bueno y tenés una linda casa, pero no le puedo hacer eso
a mi mamá, ¿sabés? ella ya tuvo que darle mi hermanita a
una familia que se la pidió porque la iban a tener mejor,
pero ¿sabés como sufrimos?... y no la vimos más” -“ no me
cuentes, llevate tu regalito y la semana que viene nos ve-
mos”.
Le había dado unos pesos y un paquete de caramelos y
aunque evitaba mirarlo, se dio cuenta de que el colectivero
lagrimeaba. No se animó a preguntarle si había tenido hijos.
En el camino se lo encontró al Cholo. No sabía si esqui-
varlo o hacerle frente -“te estaba buscando”- le dijo con

446 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


sorna -“hoy no quiero camorra”- “yo tampoco, mañana no
vayas a la escuela, el jefe quiere verte” -“¿cómo, el jefe
no sos vos? “el jefe es un tipo grande” -“y...¿para qué me
quiere ver a mí?” -“¿sos hombre?”
“claro” -hizo un gesto como de guapo- “bueno Chañi en-
tonces nos vamos a llenar de guita, yo ya hice unos traba-
jitos para él”- miraba el suelo- “¿y te quiso adoptar?” - el
Cholo se rió con ganas- “no, pelotudo, me enseñó a pescar”
– le semblanteó la cara de asombro y empezó a caminar
apurado. El Chañi lo siguió y le preguntó -“¿a pescar?” -“sí,
¿la Gorda no les dice a las maestras que no nos tienen que
dar pescado, sino enseñarnos a pescar?, bueno, éste en-
seña mejor que esas guachas”. El Cholo le explicó que así
aprendió a afanar relojes en las canchas de fútbol los días
en que había partido. Que ahora hacía el trabajo solo y des-
pués le llevaba los relojes al jefe para que los vendiera y
que el tipo le pagaba bastante bien -“por ahora, ni una pa-
labra con nadie, si alguien se entera suena, igual que vos”.
No hizo más preguntas. Se fue para el otro lado. Caminó
cada vez más rápido hasta correr como loco.
Cruzó la avenida sin mirar.
El tipo del auto importado casi lo pisa. Frenó haciendo
chirriar las gomas. Salió del auto furioso, hasta dejó la puer-
ta abierta. Lo agarró de los hombros y lo sacudió -“¿porqué
no te fijas cómo cruzas la calle? A ver si te tenía que pagar
por bueno, ¡negrito de mierda!”. La bolsa con caramelos se
le cayó de las manos -“sacame las manos de encima turro”.
El tipo levantó la mano para darle un trompazo, pero no lo
hizo -“no vales la pena”- le dijo.
El hombre se metió en el auto, cerró la puerta y acomo-
dó los paquetes grandes y chicos que se habían desparrama-
do al frenar. Desde la vereda miró como los acomodaba y
pensó que serían los regalos del “Día del niño”.
Siguió caminando por las calles de la villa, saltando los
charcos, esquivando basura. El olor no lo afectaba, estaba
acostumbrado.
El gesto del colectivero lagrimeando se le mezclaba con

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 447


la cara furiosa del tipo del importado y con la del Victor con
la soga al cuello, con la de su papá borracho
y con la del Cholo riéndose, después era su mamá la que
se confundía con la Gorda y la figura de la maestra de su
grado se superponía a la de la señorita Ema del Jardincito.
Antes de entrar a la pieza fue a la letrina a descargarse.
El pozo estaba lleno, se arregló como pudo.
Cruzó el patio de tierra y entró -“Chañi, qué tarde viniste,
comimos sin vos, hice bollitos de verdura, te guardé dos”.
Mientras comía, miraba. Miraba las paredes de chapa
donde, a veces, colgaba una estampita y siempre, las fotos
de Perón y Evita. Miraba ese piso donde se amontonaban
dos bancos, una mesa, el catre raquítico donde el papá dor-
mía la mona y el colchón tirado que servía de cama a sus
hermanitos y a la infaltable perrita enroscada al cuerpo del
bebé.
Esa misma noche había tomado la decisión. Por eso esta
mañana se había levantado más temprano y se había puesto
el delantal como para ir a la escuela. Eligió esa forma de
disimulo El colegio se había acabado, daba por seguro que
había conseguido un trabajo, un trabajo arriesgado pero
más divertido que la escuela y con el que iba a ganar más
que con las estampitas.
¡Cuántos recuerdos pasaron por su memoria!
El Chañi miraba los vidrio rotos, las paredes rajadas. En
eso vio salir de la escuela a la Gorda acompañando a una
madre. Se quiso esconder, pero la Gorda lo sorprendió y lo
llamó -“¿porqué no entraste, Chañi ¿a dónde ibas?”.
Se le trabó la lengua y se quedó con la boca abierta por
un momento. En seguida la desafió -“no me voy a perder un
negocio, tengo que ver a un tipo” -“Chañi ¿en qué andás?”
-“¿quiere saber en que ando” - le mintió para ver la reac-
ción y quién sabe por qué más- “los días que hay partido
afano relojes en la cancha”. La mujer se quedó petrificada
“ -“¿qué me va a denunciar? ¿ me va a venir con los tan-
ques?, yo no le tengo miedo a nadie” -“ Chañi me habías
prometido que ibas a venir con tu mamá...acompañame,

448 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


voy a ir a buscarla” -“ no, usted no vaya, mi mamá se va a
poner muy mal y...está mi papá en casa, le prometo que yo
se la traigo...por favor”. El Chañi dio media vuelta y empe-
zó a correr hacia la villa.
La directora pensó que no podía correr detrás del chico
-“esperame”-gritó. Se apuró para seguirlo. Lo vio cruzar sin
mirar.
El camión del cinturón ecológico venía como siempre a
toda velocidad. El chofer intentó frenar. La Gorda corrió.
Se inclinó sobre el Chañi caído, le levantó la cabecita y se
acongojó; la criatura había dado contra el cordón de la ve-
reda. El camionero se les acercó y ella le oyó decir desespe-
rado -“ahora lo voy a tener que pagar por bueno”.

Avellaneda, 1983

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 449


Argentina. Nació en Avellaneda, provincia de Buenos Ai-

Darcy Tortonese
res. Se graduó en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA),
en Ciencias de la Educación. Profesora Superior de Decla-
mación por el Conservatorio de Música y Arte Escénico de
La Plata. Interprete del verso y narradora. Recibió la Faja
de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE)
por su ensayo Entre los dientes del tiempo y por su no-
vela Los secretos de la Perichona. Colabora en diarios y
periódicos locales. Tiene cuentos y poemas publicados en
diversas antologías. También es autora de ensayos y de la
novela biográfica El trágico destino de Martín Thompson.
Fue miembro de la Comisión Directiva de SADE Nacional y
presidenta de la Seccional Surbonaerense de la misma. Es
presidenta de EDEA (Encuentro de Escritores de Avellane-
da) y participa de instituciones culturales. Ha sido jurado
de certámenes pictóricos y literarios. Ha sido declarada
Vecina Destacada por el Municipio de Avellaneda y Mujer
Destacada de la Cultura por la provincia de Buenos Aires.
Ha dado recitales poéticos en Argentina, el Caribe y Es-
paña.

450 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Amparo Andrade Loaiza

Colombia

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 451


PAISAJE MIO, MUY MÍO

Piedra, papel o tijera,


barco, vela, beso, risa,
todos en mis manos juguete,
con tu corazón sin prisa.

Regazo de fuerza y canto,


palpitación hecha río,
abrazo de árbol y flores,
paisaje mío, muy mío.

Cuántas cosas he aprendido


tan sólo con tu mirar.
¡Madre, sígueme mirando!
Sé mi mansión estelar,

mi mar, mi cuento, mi escudo,


mi alcornoque, mi solaz.
¡Madre, sígueme mirando!
Quiero aprender más y más.

452 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


DESPIERTA

Despierta.
Estoy despierta.
Puedo escuchar el pájaro amarillo
o quizás es un perro.
Cómo podría entender la diferencia
en medio de esta niebla.

Han pasado los días


uno tras otro
con la monotonía de los pasos de acero
y mi voz ya no alcanza para oírte.
¡Dime que no me olvidas!

Yo te escribo en la noche
tratando de encontrar la diferencia
entre un pájaro amarillo
y un perro.

Y no sé dónde hallarte!

Mira que el mundo cae en este punto,


que aquí se han derrumbado los senderos
y que a esta misma hora,
en otro cielo,
un alguien como yo,
trata de hallar el norte
sin que pueda echar vuelo.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 453


ORACIÓN

El amor en la mesa
preparado con suma algarabía

Hora de elevación para el misterio

Bebo a sorbos tranquilos


tu silencio
oloroso a carbón, a tabaco,
a maderas de mil leños sagrados
consagrados al fuego.

Me diluyo en la instancia de tu pecho

Sé que tú me has venido


para ascenderme
leve como incienso.

454 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


DE GALA

¡Ahí viene! Allí lo esperan


el loro comejenero,
la mirla, de hermoso arrullo,
el canario y el jilguero.

Todos con traje de gala


y sus plumas bien peinadas
celebran, de algarabía,
que ya va a empezar la izada.

La bandera ondea bajito,


todos esperan ansiosos
verla en lo alto del asta
mientras cantan orgullosos.

Pero ahora, en un instante,


no sé bien por qué razón,
se oye, con gran carcajada
“¡se le ha subido el calzón!”.

Eso ha dicho en travesura


y con voz fuerte el canario
porque al chilaco bonito,
el pantalón que usa a diario

ya le queda pequeñito.
Y aunque él es muy cariñoso,
sus amigos se le ríen
porque se ve muy gracioso.

Razón de la carcajada
es mi chilaco zancón
porque ha crecido bastante
y corto le queda el calzón.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 455


SI LA LLUVIA…

¿Por qué será que el viento


me preñó con sus labios estruendosos
y no pude parir mas que silencios?

Ay! Si la lluvia continúa,


qué he de hacer de esta lámpara y sin techo.

Juro que no era yo la que jugaba


quebrando las crayolas
y los cirios.
Eran gentes sin nombre.

La luna andaba
revolcando la tierra en agonía,
desembrando, corriendo…

Ay! Qué hago yo con la cometa


si olvidó su camino
de hilo y largo viento?

456 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Nació en Cali (Valle), Colombia. Magister en Conflicto,

Amparo Andrade Loaiza


Territorio y Cultura, de la Universidad Surcolombiana.
Maestra y poeta, creadora y directora de la Experiencia
Pedagógica Significativa Martes de Poesía: Un punto de
encuentro y de la Red de Amor y Poesía, proyecto de pro-
moción de lectura de poesía, que se desarrolla a través
del whatsap.
Conferencista y tallerista. Ha presentado sus ponencias
sobre la poesía, la escuela y los niños, en Nueva York,
Chile, Perú y Argentina. Speaker TEDxNEIVA, con su char-
la Vivir-se en poesía: una oportunidad
Sus publicaciones se encuentran en diversos textos, en-
tre ellos:
Parvulario: dieciocho textos de maestros sobre la infancia
Matamundo, una muestra de literatura huilense contem-
poránea
Mujeres al verso. Antología de mujeres poetas del Huila.
Tiene en preparación varios libros de poesía para niñas y
niños de todas las edades.

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 457


ANTOLOGÍA TINTA INSURGENTE 2021

ÍNDICE

TEMAS PÁG.
Palabras preliminares 5
Manifiesto Movimiento Internacional de Escritoras,
Escritores y Artistas por la Libertad (MIEL) 7

AUTORES

Ahmed Nour ELDEEN RIFAAI | Egipto 379
Alberto MARTÍNEZ - MÁRQUEZ | Puerto Rico 371
Aldo Luis NOVELLI | Argentina 335
Alejandra BURZAC SÁENZ | Argentina 297
Alejandra DÍAZ | Argentina 77
Amparo ANDRADE LOAYSA | Colombia 451
Ana AMORÓS| Uruguay 9
Ana María OVIEDO PALOMARES | Venezuela 349
Ana Patricia COLLAZOS | Colombia 31
Anarella VÉLEZ OSEJO | Honduras 47
Aníbal PLAZAS BARREIRO | Colombia 305
Bachir Ahmed AOMAR | República Árabe
Saharaui Democrática RASD 39
Barbarella D´ACEVEDO | Cuba 283
Carina CADENA TERÁN | Ecuador 401
Carlos Norberto CARBONE | Argentina 245

458 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


Cata AMAIRE | Chile - Argentina 343
Cecilia GIANLUPI | Uruguay 319
Clelia VOLONTERI | Argentina 113
Cristina LEILANE | Brasil 55
Dana FERNÁNDEZ GUISANDE | Argentina 253
Darcy MELL | Argentina 197
Darcy TORTONESE | Argentina 443
Fabián Ronaldo ÁLVAREZ | Argentina 387
Fernando CASSAMAR| Perú 23
Graciela ROMERO| Argentina 275
Gustavo SILVA | Argentina 261
Irene MARKS | Argentina 71
Javier MALAGÓN | México 143
Javier MARRERO SANTANA | Islas Canarias 311
Javier NAVARRO GALLO | Bolivia 291
Jerry Ralph BRIZARD |Haití 423
Jorge Luis RONCAL | Perú 93
José Carlos ASSUNÇÃO NOVAES | Brasil 151
José Onías CUÉLLAR CALDERÓN| Colombia 135
Kyraan Gregory GABOUREL | Belice 395
Lety ELVIR | Honduras 165
Liliana MAJIC | Argentina 107
Luis Alberto ANGULO | Venezuela 17
Marcelo Pérez | Argentina 129
Margarita Elena CUELLO | Argentina 431
María Amelia DINOVA CASTRO | Argentina 213
María Victoria CARO BERNAL | España 221

ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 459


Maribel LACAVE | Islas Canarias 363
Milagros SEFAIR | Argentina 357
Moisés PASCUAL | Panamá 159
Natacha BATTLE SANTANA | República Dominicana 229
Natacha MELL | Argentina 205
Noemí CORREA OLIVÉ |Argentina 189
Nuchi BELCHÍ GÓMEZ | España 437
Paul ATANGANA | Camerún 121
Roberto Romeo DI VITA | Argentina 101
Sergio SOLER | Argentina 181
Silvia Marina CRESPO | Argentina 415
Soledad BENAGES AMORÓS | España 85
Telfor POZO | Ecuador 63
Valdeck ALMEIDA DE JESUS | Brasil 269
Vanessa MERCADO ÁLVAREZ | México 237
Víctor “Pajarito” CUELLO | Argentina 327
Viviana RODRÍGUEZ | Argentina 407
Yineth ANGULO CUÉLLAR | Colombia 173

460 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA


ANTOLOGÍA POÉTICA • TINTA INSURGENTE 461
En estos días un compañero pidió la espalda del libro y de repente
nos dimos cuenta de que este libro no tiene espalda, sea porque
en su primera Edición ha sido pensado para libro electrónico, sea
porque es un libro- ángel y como tal no tiene espalda, pero sí más de
cuatrocientas cincuenta alas en forma de páginas que volarán libres
hasta encallar en los corazones de los pueblos que luchan su día a
día.
Estas letras poéticas son nuestra entrega y festejo en el tercer
año de acción mancomunada en las actividades anuales del Dia
Internacional de la Insurgencia Cultural. Desde el Movimiento
Internacional de Escritores y Artistas por la Libertad (MIEL) estamos
felices de dar a luz este hijo nuestro. Este libro-ángel que reúne
nuestras voces en polifonía. Somos un colectivo de artistas llevando
como estandarte banderas de libertad y esperanza. Desde nuestro
Manifiesto fundacional reafirmamos el compromiso por una sociedad
más justa e igualitaria. Por esto una vez más en este compilado de
autores miembros decimos; sí a la solidaridad con los pueblos que
luchan por su autodeterminación, sí a la memoria y justicia y en
defensa de los derechos humanos, no a la dominación opresora y
oscura, no a la discriminación, sí a la defensa de nuestros pueblos
originarios y el medio ambiente. Por la paz del mundo y para que la
justicia sea el pan de cada día.
Aquí sale al vuelo este compilado literario como un aporte a las
actividades del 18 de agosto, Día Internacional de la Insurgencia
Cultural en homenaje a Federico García Lorca. Desde aquí nos reunimos
casi sesenta autores integrantes del MIEL con poemas, narraciones y
dramaturgia de más de treinta países en tres continentes, desde aquí
vamos haciendo camino al andar.

462 TINTA INSURGENTE • ANTOLOGÍA POÉTICA

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