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2. Constitución de 1812
Se trata de una selección de artículos de la Constitución de 1812,
promulgada por las Cortes de Cádiz el 19 de abril de 1812. El texto es una
selección de artículos significativos de la Constitución de 1812. Abordan las
siguientes ideas claves del sistema constitucional:
Contexto histórico.
Las Cortes de Cádiz se reunieron en esta ciudad en 1810 a propuesta del
Consejo de Regencia, órgano gubernativo que había surgido tras la disolución
de la Junta Suprema Central. La situación en España era crítica. Con todo el
país, excepto Cádiz, ocupado por el ejército francés, la monarquía de José 1
Bonaparte parecía consolidada. La Guerra de la Independencia entraba en
una fase de guerrillas, eficaz sistema de resistencia momentánea contra los
franceses pero de resultado final incierto y condicionado a los efectivos
bélicos que Napoleón dispusiera para España. Controlados los caminos por
los franceses, algunos diputados que viajan hacia Cádiz tardan meses en
llegar a la ciudad. Serán sustituidos provisionalmente por gaditanos cuando
en septiembre de 1810 tenga lugar la sesión inaugural de las Cortes.
Desde un punto de vista de su extracción social, los representantes
convocados a Cortes pertenecían mayoritariamente a las clases medias
ilustradas del país. El prestigio que tenía la iglesia entre la sociedad se
refleja en el gran número de diputados eclesiásticos, superior al de
abogados, militares o funcionarios.
3. El liberalismo en España.
Cambios que propone el liberalismo y sectores dentro del mismo
a. Se trata de un texto historiográfico, porque es la obra de un historiador
(C. Marichal) posterior a los hechos, a los que trata con finalidad
investigadora y científica como estudio o análisis del pasado histórico, es
por tanto una fuente secundaria (1980) y trata sobre las ideas políticas en
España y va dirigido hacia la comunidad científica y público interesado en
general.
b. El texto se refiere a la época de 1837 a 1840, años en que a pesar de
regir una constitución más avanzada, fue gestionada por los moderados, en
donde el poder militar, la guerra carlista y la deuda económica fueron
determinantes. La Ley de Ayuntamientos de 1840 y los posteriores motines
en Barcelona y Madrid, hicieron que la reina gobernadora María Cristina
dimitiera y se iniciara la regencia de Espartero. El texto habla del
enfrentamiento entre los liberales: moderados y progresistas y los apoyos
sociales con que cada uno de ellos contaban.
Contexto
Tras la muerte de Fernando VII, y las resoluciones tomadas sobre la
cuestión dinástica (Ley Sálica/Pragmática Sanción), que permitía reinar a las
mujeres, tendrá lugar el denominado pleito sucesorio que en realidad
ocultaba un conflicto de carácter ideológico que dividía a la sociedad
española en dos sectores con intereses opuestos:
Art. 6°. Los artículos precedentes comprenden a todos los empleados del
Ejército haciéndose extensivo a los empleados civiles que se presenten a los
doce días de ratificación de este convenio.
Comentario
En el texto se señalan los motivos que inspiran la medida de vender los
bienes pertenecientes al Estado, procedentes de la extinción de numerosas
instituciones eclesiásticas:
Comentario
El atraso industrial español de la primera mitad del siglo XIX era patente,
pues España seguía siendo un país totalmente agrario en esa época cuando
otros estados ya se habían subido al carro de la industrialización. Además
escaseaba burguesía y era poco emprendedora ya que se dedicaba
mayoritariamente a la inversión en tierras y no a la actividad industrial; por
otro lado había una escasa demanda de productos industriales en la España
de la época, debido a una poco eficaz reforma agraria que no corrigió las
enormes desigualdades ni la miseria de grandes masas de población. Así,
para que naciera la actividad industrial a mediados del XIX, tuvo que pasar
por manos del Estado y del capital extranjero y, esto se refleja
perfectamente en el caso del ferrocarril, como bien señala Tortella.
Tuvieron que llegar los progresistas (bienio progresista 1854-56), para que
se realizaran una serie de reformas como la nueva Constitución (que no se
llegaría a promulgar) y la última desamortización (de Madoz). Junto a ello la
Ley de ferrocarriles de 1855
Los artículos 19 y 20 nos hablan sobre el otro gran pilar en el que se basó la
construcción ferroviaria: el capital extranjero (esto también es
consecuencia de esa incapacidad o desinterés de la burguesía autóctona). En
ellos se dice que el Estado protegerá esos capitales del extranjero y que
incluso eliminará los aranceles para los productos y materiales destinados al
ferrocarril. Queda claro que la prioridad del Estado era acelerar la
construcción de este transporte que fue la gran revolución del siglo XIX.
De todas estas ideas (como también del diferente ancho de vía de los
ferrocarriles españoles respecto a los del resto de Europa) se ha dicho por
parte de muchos historiadores que constituían un error porque no
contribuían a dinamizar la industria española -sobre todo, por el hecho de
que se favoreciera el capital extranjero-, y se ha llegado a hablar de una
“oportunidad perdida”, pues una empresa tan prometedora y beneficiosa
como la construcción del ferrocarril tampoco logró que España se
industrializara definitivamente, mientras que en otros países el ferrocarril
fue precisamente el revulsivo que llevó a una exitosa industrialización.
Pero esta opinión no es del todo justa, pues habría que preguntarse qué otra
alternativa para construir vía férrea existía de no ser el recurso a capital
privado extranjero. Si se recurrió a ello fue porque no existia un “capital no
extranjero”, es decir, una iniciativa privada en España interesada en esta
empresa.
El ancho de vía. Se decidió en la Real Orden de 1844 y se mantuvo en 1855.
El ancho español (1,67) fue distinto del resto de Europa (1,43). Obligó al
reajuste oportuno en las fronteras con Portugal y Francia. Razones: a)
Estratégicas, defensivas, para obstaculizar una invasión, tras la experiencia
de 1808; b) Técnicas. Hubo un conjunto de razones puramente técnicas en
el informe de 1844 que aconsejaron este ancho, razones que luego se han
demostrado equivocadas.
8. La I República.
Al dimitir Figueras, fue el propio Pi i Margall quien se hizo cargo del Poder
Ejecutivo (formalmente no existía el cargo de presidente de la República, en
tanto no se promulgare una nueva constitución). Lo hizo con un amplio
programa de reformas políticas y sociales que no pudo llevar a cabo, pues
sólo se mantuvo durante algo más de un mes, acosado por la rebelión
cantonalista (que nacía de una lectura radical del ideal federalista) y por la
división entre las filas republicanas: a la tradicional oposición entre
socialistas e individualistas se unía la ruptura entre unionistas y
federalistas, y la propia división de los federalistas entre moderados y
radicales.
Tras el golpe de Estado de 1874 que restableció la Monarquía de los
Borbones, Pi y Margall se retiró temporalmente de la política y se dedicó a
su trabajo como abogado, pensador y escritor. En los años ochenta,
aprovechando la tolerancia de los gobiernos liberales, volvió a la actividad
pública para reorganizar a los republicanos federales. Confiando en las
posibilidades de éxito que les ofrecería la restauración del sufragio
universal en 1890, creó en aquel mismo año un periódico propio (El nuevo
régimen) e impulsó la definición del programa del partido en 1894.
Su prestigio le permitió ser elegido diputado en 1886, 1891 y 1893; pero
perdió popularidad al ser el único líder republicano que no se dejó arrastrar
por el ardor nacionalista durante la Guerra de Cuba (1895-98): propugnó la
concesión de la independencia a las colonias y se opuso a la guerra contra los
Estados Unidos.
9. Regulación del trabajo infantil y juvenil
a. Es una fuente primaria. Texto jurídico: pues tiene carácter legal, emana
de fuentes legales (Congreso de Diputados) estableciendo normas de
derecho a nivel nacional, es una fuente primaria dirigida al pueblo español.
Se corresponde con el año 1873, precisamente año del establecimiento en
España de la Primera República. En el momento del advenimiento de la
Primera República, el día 11 de febrero de 1873, España padecía graves
problemas y tensiones sociales, la división política en bloques enfrentados
de monárquicos y republicanos; el constante problema carlista; la situación
en Puerto rico y en Cuba; la miseria de la población agraria y del
proletariado urbano; la falta de unidad en el seno del incipiente movimiento
obrero y la aparición de movimientos bakuninistas, el cantonalismo... Para
que esta tensión se produjera era necesario que se diese una situación de
miseria de los trabajadores -miseria tanto económica, como higiénica, como
cultural, … - que encendiese la mecha de movimientos populares, lo que
llevaría a que el Gobierno se viese obligado a regular la cuestión a fin de
sofocar el tenso ambiente social. Podemos entender, pues, la necesidad de
reformas que, en el campo de las relaciones laborales, se encontró el
legislador de la Primera República. Por ello, en este contexto de agitación,
los sucesivos Gobiernos de la República van a procurar la paz social
mediante la adopción de una normativa reguladora de los derechos de los
trabajadores, tanto en el ámbito de la ejecución de su trabajo como en el
de la posibilidad de su reunión o asociación.
Lo más novedoso del texto es que prohíbe el trabajo a tos niños/as menores
de 10 años y reduce el número de horas para los mayores hasta 17 años, por
último dice que los establecimientos con más de ochentas obreras y obreros
tendrán la obligación de mantener una escuela primaria, en donde será
obligatoria la asistencia al menos de 3 horas para aquellos/as de entre 9 y
13 años.
Formar en:
Una clara alusión a la necesaria formación educativa de los jóvenes del siglo
XIX en España, en donde la incultura y el dominio de la Iglesia católica en
este campo era abrumadora.
A los pocos días del golpe de Estado del general Pavía -3 de enero de 1874-
un decreto disolvía las asociaciones dependientes de la Asociación
Internacional de Trabajadores y las obligaba a entrar en la clandestinidad.
a) Los anarquistas. En un congreso de las organizaciones afiliadas a la
Internacional celebrado en Zaragoza en 1872, la mayor parte de los
congresistas habían optado por la línea anarquista. En esta opción, que
significaba la separación del mundo obrero de la política oficial, no cabe
duda que influyó la deslealtad de los políticos para cumplir las promesas de
mejora social hechas en la revolución de 1868, y en especial la esperada
abolición de las quintas, lo que contribuyó a empujar al obrerismo a un odio
contra el Estado, de cualquier signo, y a la desconfianza en todo tipo de
acción política reformista.
Se trata de un texto del fin del llamado desastre del 98s, con la firma del
tratado de paz entre España y Estados Unidos. Es un texto político fechado
justamente en el momento de la firma de la paz por lo que es una fuente
primaria. El autor son las delegaciones de los gobiernos español y
norteamericano y la finalidad es poner fin a la guerra.
Análisis de su contenido
Contexto histórico
Comentario
El 13-IX-1923, Miguel Primo de Rivera se pronunció contra la legalidad
constitucional, declaró el estado de guerra y exigió que el poder pasase a
manos de los militares. Alfonso XIII le encomendó la formación de un nuevo
gobierno, integrado exclusivamente por militares.
15. Manifiesto del Frente Popular.
El texto, plantea los objetivos del nuevo gobierno, aunque con el sesgo de
los republicanos, no tanto de sus socios socialistas y comunistas, caso de
ganar la izquierda, como ocurrió: vuelta a las reformas del bienio reformista
y fuerte tendencia social (de protección de los más desfavorecidos,
protección social e igualdad legal), percibiéndose un ligero tono crítico hacia
ellos.
Partidos que forman:
Contexto histórico