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la falta de catequistas, hacen del minis- ción y crecimiento de cultos como los
terio sacerdotal una labor agotadora y de las iglesias Bautista, Presbiteriana y
compleja” (p. 96). Marroquín y Her- Universal que han logrado mimetizar
nández desgranan concienzudamente sus ritos con otros de corte ancestral,
la expansión de religiones diferentes dando lugar a la aparición de rituales
a la católica en la región, encabezada agrícolas como la Cruz del Jilote y la
por los grupos pentecostales, Testigos Cruz de Mayo. El pentecostalismo, a
de Jehová, adventistas y mormones, en su vez, ha conseguido afianzarse en
ese orden. Completan su trabajo con la región incorporando consejos de
un repaso de la presencia protestan- ancianos, a la usanza tradicional, e in-
te en los municipios oaxaqueños y el cluyendo a personas locales en su fila
cambio religioso en la entidad y en la de ministros o pastores en tanto que el
zona mixteca, para finalizar con una uso de la lengua indígena también ha
mención al sistema de santos en las servido de anclaje.
culturas mesoamericanas y la crisis de En la segunda parte de la obra,
la comunidad tradicional. Carlos Garma tomó, a manera de mo-
En el capítulo siguiente, a cargo tivo, una serie de preguntas planteadas
de Isabel Osorio y Claudia Rangel, se por Guillermo Bonfil en relación con
menciona como primer dato que 99 la efervescencia de la diversificación
por ciento de la población guerreren- religiosa en México, para ofrecernos
se de mediados del siglo pasado era un análisis circunscrito al Distrito Fe-
católica, y enseguida saber que para el deral, al Estado de México, a Morelos,
año 2000 ya se había reducido a 89 por Puebla y Tlaxcala. Esta región es revi-
ciento. Un cambio nada halagador para sada a la luz de la interrogante: ¿cómo
el culto hasta entonces preponderan- se expresa espacialmente la religión? y
te y cuya persistencia se transforma al otras del mismo tenor. El autor destaca
ritmo de los acontecimientos estatales la importancia de la religión en el cen-
en materia económica, por ejemplo, tro de México en la configuración de la
la explotación intensiva de la madera, región e incluso de la nación median-
los crecientes flujos de población rural te siete contextos principales: elevada
hacia las ciudades y el extranjero, así concentración de población indígena;
como el fomento y crecimiento del tu- establecimiento de una capital virrei-
rismo. Tales factores –indican– y otros nal que unía los poderes imperiales con
más añejos como la presencia del Ins- los eclesiales; rivalidad de Puebla de los
tituto Lingüístico de Verano en la dé- Ángeles con la anterior capital por la
cada de 1940 han promovido la apari- primacía eclesial; reconocimiento de la
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¿Por qué razones tiene más pre- las últimas tres décadas del siglo xx.
sencia la religión católica en la región Igualmente, buscan aprehender la for-
centro? Para responder a tal pregunta, mación de la diversidad religiosa en el
Cristina Gutiérrez Zúñiga hace fijar la norte de México a partir de la integra-
mirada en el proceso evangelizador lle- ción regional en el período colonial, de
vado a cabo durante el período colo- los esfuerzos por poblar el área en el
nial a través de “una infraestructura de México independiente y el crecimiento
control territorial que, iniciada con la demográfico iniciado a fines del siglo
intensiva labor de las órdenes monás- xix. El análisis de dos casos particu-
ticas desde los primeros años, perma- lares coronan este trabajo: El Valle de
nece hasta nuestros días, así como la los Cirios en el municipio de Ensenada
‘densidad’ de las devociones del cato- y Los menonitas del norte de México.
licismo popular a que dio origen dicha Es digno de mencionar el esfuerzo
estrategia evangelizadora” (p. 201). En de los autores por trascender la sepa-
ese mismo sentido es bastante esclare- ración que se hace comúnmente en-
cedor el mapa donde la autora indica la tre estudios de tipo cuantitativo y de
repartición de las fundaciones conven- corte cualitativo; además, a lo largo de
tuales hacia 1570 y que coincide con la la obra se observan los antecedentes
región centro sur. Este capítulo finaliza históricos y los nuevos ingredientes
con un análisis comparativo de la com- sociales, culturales y económicos que
posición demográfica de las feligresías. contextualizan el fenómeno de la di-
La explicación al cambio religioso versificación religiosa. Los nuevos mo-
en la región norte del país, correspon- vimientos religiosos responden, pues,
diente a los estados de Baja California, a nuevas necesidades y ésta es una de
Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, las principales razones por las que es-
Chihuahua, Coahuila, Durango, Nue- tos movimientos, ya sean emergentes
vo León y Tamaulipas, la encuentran o derivados de otros ya existentes, se
Gloria Galaviz, Olga Odgers y Alber- hagan prontamente de su universo de
to Hernández en dos elementos his- fieles en lo que al parecer es la clave
tóricos: a) el proceso de conquista y de su éxito en la creciente oferta de las
evangelización y b) el poblamiento del nuevas religiones. Esta dinámica de las
territorio a partir de la instalación y de- religiones boyantes ofrece ahora posi-
sarrollo de centros industriales. En este bilidades para que los creyentes pue-
estudio, perteneciente al último aparta- dan incluso acceder a nuevas creencias
do del libro, los autores identifican el hechas “a la medida”, o como se les
cambio en la composición religiosa en conoce en el medio, “a la carta”.
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Bibliografia